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DOCUMENTO TÉCNICO

MANUAL: FAMILIA SALUDABLE PARA EVITAR LAS


ADICCIONES

2016

1
ÍNDICE

I. Introducció n 03

II. Finalidad 04

III. Objetivos 04

IV. Base Legal 05

V. Á mbito de Aplicació n 05

VI. Contenido 05

VI.1 Enfermedad Adictiva 05

VI.2 Multicausalidad 07

VI.3 Proceso adictivo 07

VI.4 Prevenció n 09

VI.5 Factores Protectores 10

VI.6 Principal Factor Protector: Familia Saludable 10

VI.7 Factores de Riesgo Social 17

VI.8 Factores de Riesgo Familiar 17

VI.9 Factores de Riesgo Individual 18

VI.10 Detecció n Precoz 18

VI.11 Programació n de Actividades 19

VI.12 Flujograma de Actividad Preventiva 21

VII. Glosario 22

VIII. Referencia Bibliográ fica 23

IX. Anexos 24

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I. Introducción

El ser humano y la familia enfrentan una nefasta guerra desigual contra el


principal enemigo del desarrollo moral y espiritual de la sociedad
posmoderna: la enfermedad adictiva, el mercado hedonista y su secuela
maligna. Las diferentes manifestaciones de esta enfermedad se presentan
como la má s peligrosa patología psíquica que impacta a los grupos familiares
y a la sociedad global, sin importar edad, etnia, condició n social, nivel
educativo o credo religioso de sus víctimas. Las adicciones impactan
negativamente el desarrollo humano, la producció n y la economía, puesto que
afectan drá sticamente la productividad, la disciplina y el clima laboral o
académico en el que se desempeñ a el adicto. Así, mediante la disrupció n del
nido familiar y del tejido social, las adicciones van destruyendo
silenciosamente a la sociedad posmoderna 1, pletó rica de conocimiento,
informació n, tecnología, confort, progreso material y desarrollo científico
formidable.

Aunque las sustancias psicoactivas se consumen desde hace miles de añ os, en


los ú ltimos decenios el espectro de adicciones a sustancias y actividades
hedonistas se ha expandido de manera pandémica en una sociedad signada
por rá pidas transiciones socioeconó micas en diversos países. Actualmente el
consumo de drogas ilícitas se concentra, principalmente, entre los jó venes
varones de entornos urbanos, quienes también ingieren una creciente
variedad de sustancias psicoactivas de síntesis. Aunque en muchos países
desarrollados los mercados establecidos de drogas ilícitas, aparentemente,
han mostrado indicadores de estabilizació n, el aumento del consumo de estas
sustancias parece seguir siendo una constante en muchos países en
desarrollo. Aparte de la ludopatía han surgido nuevas adicciones masivas,
como la adicció n a la conectividad que afecta mayormente a niñ os y
adolescentes. También, crecen las adicciones sociales, por ejemplo
workaholic, vigorexia, tanorexia, compras, sexo, poder.

En las etapas má s tempranas del individuo, su desarrollo es altamente


dependiente de que la familia le provea oportuno soporte físico, emocional,
afectivo, ético y moral. Posteriormente, ella es un agente de gran importancia
en modular la presencia de otros factores de riesgo, dada la influencia que
puede ejercer sobre los otros contextos en donde se desarrolla la vida del
joven: académico, laboral, círculo amical y entorno social2.

El entorno familiar es fundamental e insustituible para el desarrollo saludable


de la persona. É ste se constituye en el agente socializador primario que define
en forma decisiva las condiciones de vida presente; así como las opciones y

3
posibilidades accesibles en el futuro 3. Por ello, la familia debe ser la madre del
comportamiento presente y futuro de las personas, cuyos estilos de vida
determinan el sentido de existencia del individuo. Entonces, hay que
reposicionar a la familia natural (del amor) como la célula bá sica o nú cleo de
la sociedad; puesto que en la actualidad vivimos la sociedad posmoderna
centrada en el individualismo extremo, cuyas principales manifestaciones
psicopatoló gicas son el narcisismo, la codicia, el hedonismo, la banalidad, la
violencia y la cultura taná tica (banalizació n de la muerte).

En la actualidad la comunicació n entre padres e hijos comú nmente es


ausente, mezquina o utilitarista. Situació n que frecuentemente es un
condicionante para que las personas se evadan al mundo de las adicciones.
Por ello, es fundamental que la familia esté preparada y capacitada para la
prevenció n de adicciones e igualmente enseñ ar valores éticos, estilos de vida
saludables, normas sociales, costumbres y há bitos que en el futuro será n las
barreras protectoras de la persona ante la enfermedad adictiva. De modo que
el amor, la autoestima, la comunicació n auténtica y el desarrollo humano
integral constituyen la protecció n má s poderosa contra esta enfermedad
apocalíptica, autodestructiva y heterodestructiva.

II. Finalidad
Contribuir a la reducció n, control y/o eliminació n de los factores de riesgo
asociados al desarrollo de las adicciones en la familia y comunidad.

III. Objetivos

III.1 General
Fortalecer el componente de promoció n de la salud psíquica en los
establecimientos del MINSA, desarrollando y promoviendo los factores
protectores en la familia, que eviten el desarrollo e incremento de la
enfermedad adictiva.

III.2 Específicos
III.2.1 Detecció n temprana de factores de riesgo de enfermedad adictiva
en pacientes y sus familiares que acuden al establecimiento de
salud.

III.2.2 Desarrollar factores protectores contra la enfermedad adictiva en


pacientes y sus familiares que acuden al establecimiento de salud.

IV. Base Legal


4
- Ley N°29889, Ley que modifica el artículo 11 de la ley 26842, Ley General
de Salud y Garantiza los Derechos de las Personas con problemas de salud
mental.
- DS N°033-2015-SA Reglamento de la Ley 29889, Ley que modifica el
artículo 11 de la ley 26842, Ley General de Salud y Garantiza los Derechos
de las Personas con problemas de salud mental
- Plan Nacional de Salud Mental, aprobado con R.M. Nº 993–2006/MINSA
del 06 de octubre del 2006
- Guía Prá ctica Clínica en Trastornos Mentales y del Comportamiento
Debidos al Consumo de Sustancias Psicó tropas, aprobada con R.M. Nº 648-
2006/MINSA, del 18 de julio del 2006
- Plan General de la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura
de Paz 2005-2010, aprobado con R.M. 012-2006/MINSA.
- Lineamientos para la Acció n en Salud Mental, aprobado con R.M. Nº 075-
2004/MINSA del 28 de enero del 2004

V. Ámbito de Aplicación
El presente documento es de aplicació n en los establecimientos del primer
nivel de atenció n de salud.

VI. Contenido

VI.1 Enfermedad Adictiva


En 1957 la OMS clasificó a la patología adictiva como una enfermedad;
luego en 1964 sustituyó los términos toxicomanía y habituació n por
dependencia.

VI.1.1 Definiciones
Droga: segú n la OMS, es toda sustancia terapéutica o psicoactiva que,
introducida en el organismo por cualquier vía de administració n
(inhalació n, ingestió n, fricció n o administració n parenteral), produce
una alteració n del natural funcionamiento del SNC del individuo y, es
ademá s, susceptible de crear dependencia psíquica, física o ambas.

Trastornos Mentales y del Comportamiento debido al Consumo


de Sustancias Psicótropas: son un conjunto de eventos
psicopatoló gicos iniciados con la intoxicació n aguda y sus diferentes
manifestaciones, que progresivamente pueden concluir en la
adicció n o dependencia, incluyendo características segú n cada tipo
de sustancia psicó tropa, relacionadas a los cuadros clínicos de la
intoxicació n aguda, cró nica y dependencia, síndrome de abstinencia
e inclusive los trastornos psicó ticos inducidos por tales sustancias;
igualmente, síndrome psico-orgá nico cerebral (neurodegeneració n y
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disrupció n de los circuitos neuronales), psicopatizació n progresiva
(síndrome del caracol) y la anomia familiar patoló gica; así como la
comorbilidad médica general, familiar y social relacionadas4.

Tipo de Adicciones
Las adicciones constituyen una enfermedad ú nica de espectro
mú ltiple. Al respecto, existen cuatro tipos de adicciones5:
a) A la conectividad. Adicció n a estar conectado a la red virtual:
videojuegos, redes sociales y cybernavegació n
b) Ludopatía: adicció n al juego de apuestas
c) Sociales. Conductas adictivas: teleadicció n, workaholic, compras
d) Químicas: dependencia a sustancias psicoactivas lícitas e ilícitas.

VI.1.2 Frecuencia del Consumo de Drogas


Segú n el IV Estudio Nacional en Estudiantes de Secundaria 2012, el
40.5 por ciento de los escolares han probado alguna droga legal,
alcohol o tabaco, alguna vez en su vida; el 23.3 por ciento lo ha hecho
durante el ú ltimo añ o; y el 12.3 por ciento durante los ú ltimos treinta
días, previos a la aplicació n de la encuesta.

Los reportes de consumo de sustancias ilícitas como marihuana, PBC,


cocaína, inhalables, éxtasis, alucinó genos y otras, revelan que el 8.1
por ciento de los escolares las ha ingerido alguna vez en su vida.

El 11.6 por ciento de estudiantes que no habían probado alcohol un


añ o antes de la aplicació n de la encuesta, se iniciaron en su uso en los
ú ltimos doce meses. La edad promedio de inicio del consumo de
alcohol y tabaco se ubica en los 13.3 añ os.

Respecto a las drogas ilícitas, la edad promedio de inicio del


consumo de estas sustancias oscila entre los 12 y 14.3 añ os. El
alcohol sigue siendo la sustancia legal má s consumida por los
escolares. Entre las drogas ilícitas, la marihuana es la má s usada.
Lima sigue siendo la Regió n que tiene un mayor nú mero de
consumidores de sustancias lícitas, ilícitas y farmacoló gicas.

En este contexto, es necesario complementar la prevenció n general a


efectuarse en el sistema educativo, á mbito familiar, laboral y en la
comunidad con acciones de prevenció n selectiva, indicada en los
grupos vulnerables y usuarios de drogas, incluyendo la
implementació n de sistemas de alerta temprana que hagan má s
eficaces este tipo de intervenciones6 sostenidas. Cabe precisar que
las intervenciones episó dicas carecen de impacto preventivo.
6
VI.2 Multicausalidad
Los factores causales de la enfermedad adictiva son mú ltiples, a saber:

1. Ambientales
 Cultivos de hoja de coca, marihuana o amapola.
 Laboratorios clandestinos: “cocinas”, “fá bricas”.
 Asistencia regular a lugares adictó genos: “antros”, “fumaderos”,
“huecos”, cantinas, casinos, tragamonedas y cabinas de Internet.

2. Socioeconómicos, culturales y geopolíticos


 Infiltració n del narcotrá fico en el á mbito econó mico, social,
político y cultural: narcoestado y narcotrá fico.
 Hedonismo, desenfreno y masificació n de las adicciones.
 Contacto con microcomercializadores y proveedores: dealer,
delibery.

3. Familiares
Inmadurez, simbiosis (no rompen el codó n umbilical), posesió n
(poseídos mentalmente), desamor, anomia patoló gica (caos
inmodificable), coadicció n (mantenimiento de la adicció n), escotosis
(“ceguera” mental), progenitores que proveen pero no educan, vida
materialista, hedonismo, estilos de vida libérrima y discomunicació n.

4. Psíquicos
Inmadurez extrema, minusvalía, rencor, soledad, aflicció n, vacuidad,
evasió n, depresió n, estrés, carencia de identidad, sin sentido de
existencia y ausencia de visió n de futuro.

5. Biogenéticos
Heredabilidad, disrregulació n del circuito de recompensa
(gratificació n) en el sistema mesolímbico cortical del SNC.

6. Farmacológicos
Potencialidad adictiva de las diferentes sustancias psicoactivas lícitas
o ilícitas.

VI.3 Proceso Adictivo

En el proceso adictivo existen diversas fases no necesariamente


secuenciales. Al comienzo la persona se expone al estímulo adictivo

7
(sensibilizació n), comú nmente debido a la bú squeda de experiencias
nuevas o a la influencia de pares. Luego decidirá repetir la experiencia
debido a los efectos gratificantes y segú n la influencia de su entorno, la
capacidad de contenció n de la familia y sus características individuales
detendrá el consumo o lo restringirá para momentos especiales; en otros
casos continuará escalando en la frecuencia, siendo cada vez menos
manejable (consumo patoló gico o compulsivo). A partir de este punto la
actividad se convierte en há bito, aumenta la frecuencia e intensidad
(“vicio”) y al perder toda capacidad de control, se produce la adicció n.
En resumen se pueden distinguir las siguientes etapas que producen las
drogas en el organismo.
• Inicio del Consumo: en los primeros contactos con el estímulo
adictivo (droga química, conectividad o juego patoló gico), se
desarrolla el refuerzo positivo, lo que conduce a la repetició n de la
experiencia placentera, con excepció n de aquellos que hubieran
producido efectos aversivos.
• Desarrollo del Estado Adictivo: se produce la neuroadaptació n a
consecuencia de la administració n repetida del estímulo adictivo.
• Retirada del Consumo: las modificaciones de la funcionalidad
cerebral producidas por el uso prolongado del estímulo adictivo, son
las responsables de los efectos desagradables que suelen aparecer con
la retirada del estímulo adictivo (consumo).
• Aparición de Recaídas: finalizada la desintoxicació n, no se puede
decir que el individuo está totalmente curado. Diversas causas pueden
llevar a la reanudació n del consumo.

VI.4 Prevención
La prevenció n de las adicciones en niñ os y jó venes es la estrategia
privilegiada para abordar este importante problema de salud pú blica y
otros problemas asociados (violencia, delincuencia, problemas escolares),
que forman un importante grupo de intervenció n preventiva. Numerosos
factores de riesgo y protecció n condicionan la probabilidad futura o la
vulnerabilidad de presentar diversos comportamientos de riesgo y
disociales, entre los que se encuentra el consumo de sustancias legales o
ilegales.7, abuso de “drogas” tecnoló gicas (conectividad) y “drogas”
sociales (trabajo, juerga, compra).

El á mbito familiar comprende un importante grupo de estos factores de


riesgo y protecció n; por ello se ha convertido en un campo de aplicació n
prioritario en la prevenció n de todo tipo de adicciones. Existen pruebas
crecientes de que la familia juega un rol relevante tanto en la prevenció n
como en el tratamiento de las adicciones en niñ os y jó venes, mediante la

8
reducció n de riesgos, incremento de la protecció n o la resiliencia 11, lo cual
es vá lido para la prevenció n de todo tipo de adicciones.

Cada vez se acepta má s que la familia es un factor importante en la


prevenció n de las adicciones de todo tipo. Al respecto existen programas
de prevenció n familiar que han demostrado efectividad en la reducció n de
los factores de riesgo que conducen a los niñ os y jó venes a iniciarse o a
mantenerse en el consumo de drogas lícitas e ilícitas; así como en el abuso
de “drogas” tecnoló gicas y “drogas” sociales. Sin embargo, en el Perú la
prevenció n familiar no se ha extendido como prá ctica preventiva
sistematizada y con base científica.

VI.5 Factores Protectores:


Los factores protectores de la salud mental y en contra de las adicciones
son los siguientes:
 Familia Natural
 Sentido de existencia y visió n de futuro
 Circulo virtuoso (amigos sanos)
 Cultura proactiva
 Salud mental positiva
 Deslinde claro con la vida mundana
 Mantenerse al margen del mercado hedonista
 Contacto continuo con la esencia humana (vida interior)
 Cultivo permanente de los valores
 Tiempo: para el descanso, personal de pareja, familiar, para la vida
social, para el trabajo y para el estudio.
 Entrenamiento, esparcimiento y disfrute saludable.

VI.6 Principal Factor Protector: Familia Saludable


La Familia es la organizació n bá sica y natural de la sociedad, conformada
por un grupo de personas emparentadas entre sí, unidos por vínculos de
identidad y afectiva, que tienen intereses comunes y está n bajo la
autoridad de los padres naturales o sustitutos. Representa el soporte
primario de la vida afectiva del ser humano y funciona como sistema, una
totalidad.

El funcionamiento saludable de la familia se caracteriza por una


convivencia familiar satisfactoria, donde se cultivan relaciones
interpersonales estables mediante la comunicació n, el afecto genuino, la
comprensió n y el respeto mutuo, que posibilitan la adaptació n e
integració n de sus miembros, quienes observan una fuerte unidad
emocional familiar. El grupo familiar disfruta de bienestar espiritual y de

9
funcionamiento equilibrado, en donde se promueven y desarrollan los
sentimientos superiores, principios y valores de una espiritualidad plena,
estos son:

• Abnegació n • Consuelo
• Abstinencia • Convicció n
• Admiració n • Coraje
• Amistad • Cordura
• Amor • Criterio
• Apertura • Determinació n
• Aprecio • Dignidad
• Astucia • Diligencia
• Audacia • Discreció n
• Autenticidad • Ecuanimidad
• Autocrítica • Empatía
• Autodominio • Empeñ o
• Autonomía • Entendimiento
• Autorealizació n • Entereza
• Autoridad • Equidad
• Austeridad • Escuchar
• Bien • Esfuerzo
• Bondad • Esperanza
• Buen juicio • Exigencia
• Certeza • É xito
• Coherencia • Experiencia
• Compasió n • Fe
• Comprensió n • Felicidad
• Compromiso • Fidelidad
• Confianza • Firmeza
• Consagració n • Flexibilidad
• Contemplació n • Fortaleza
• Continencia • Fraternidad
• Consejo • Franqueza

10
• Generosidad • Renuncia
• Gracia • Reparació n
• Gratitud • Respeto
• Honestidad • Resiliencia
• Humildad • Resignació n
• Inocencia • Sabiduría
• Integridad • Sacrificio
• Justicia • Satisfacció n
• Laboriosidad • Seguridad
• Lealtad • Sencillez
• Magnanimidad • Sensatez
• Meditació n • Sensibilidad
• Nobleza • Sentido comú n
• Optimismo • Sentido de vida
• Paciencia • Servicio
• Paz • Sinceridad
• Perdó n • Silencio
• Perseverancia • Superació n
• Persuasió n • Solidaridad
• Pureza • Sobriedad
• Plenitud • Subsidiaridad
• Providencia • Sufrimiento
• Prudencia • Temperancia
• Pulcritud • Templanza
• Puntualidad • Ternura
• Reconciliació n • Tolerancia
• Rectitud • Veracidad
• Reflexió n • Voluntad

11
La familia saludable y comprometida con el desarrollo humano integral
asume el poder pleno en el hogar. Pone límites claros y firmes y asume el
control de las actividades sociales del familiar que presenta conducta
desadaptada. De esta manera, se construye un blindaje protector tanto
para el sujeto desadaptado como para su familia.

Sin embargo, en la sociedad posmoderna centrada en el individualismo


extremo existe una tendencia acelerada a la disminució n de los controles
sociales que a menudo coincide con elevadas tasas de urbanizació n,
migració n y extinció n de la familia natural. Ello conduce a cambios
culturales, debilitamiento y extinció n de los vínculos espirituales
familiares y una pérdida de los sistemas de valores tradicionales. En la
actualidad esos valores han sido sustituidos por los antivalores, típicos de
las subculturas lú mpen, las mismas que son má s vulnerables a la
transgresió n, la delincuencia, la violencia y el consumo indiscriminado de
drogas lícitas, ilícitas, tecnoló gicas y sociales. Así que la sociedad
posmoderna está regida por antivalores y ya no por valores. La familia
natural, anteriormente, célula bá sica de la sociedad se encuentra en
extinció n; ella ha sido reemplazada por la familia asistencial (proveedora),
mantenida por progenitores que han sustituido a los padres paradigmas.
Esta modernizació n de la sociedad ha suprimido la educació n familiar.

VI.6.1 Tipos de Familia de la Postmodernidad (ANEXO 1)

La familia natural, su sede es el nido familiar, una fuente de amor


en la cual prima la vida auténtica, la jerarquía y, sobre todo, los
valores espirituales con todo lo que ello implica. Esta organizació n
familiar só lida es la que contribuye poderosamente a que los
miembros de la familia se desarrollen con roles claramente
establecidos, los mismos que les permite compartir una vida plena,
en la cual los valores constituyen la esencia de vivir en familia,
aprendiendo a relacionarse satisfactoriamente en la sociedad.

Histó ricamente, la institució n humana má s importante por ser el


nú cleo de la sociedad es la familia natural; puesto que constituye un
grupo estable en el tiempo que comparte el mismo espacio vital;
ademá s, engendra vida a la vez que la sostiene mediante el amor.

John Welwood, en su libro El Viaje del Corazón, explica que una


pareja se une con el fin ú ltimo de crecer como personas, lo cual
supone que ambas partes se ayudan o deberían ayudarse
mutuamente, con el propó sito de que se suscite una plausible
evolució n de su ser interior. Una pareja que tiene como esencia
12
convivir armó nicamente como seres humanos, está mucho má s
capacitada para formar una familia, puesto que su objetivo central
es eminentemente espiritual, el desarrollo humano integral.

Por su lado, los padres no deben ser elementos de presió n para los
hijos; tampoco privarlos de su insustituible presencia amorosa,
cá lida y protectora. La pareja debe tener una mentalidad abierta a
todas las enseñ anzas que ofrece la vida en su conjunto, para que no
caigan en el pensamiento erró neo de creer que ya saben todo lo
relativo a su relació n. Má s bien, deben estar alertas para aprender
lo nuevo con mente de principiantes. La pareja saludable acepta el
compromiso consciente de vivir en familia, en la cual los hijos son
su razó n de ser presente y futura. Así, la pareja es la columna
vertebral de la familia, la misma que no ha debido dejar de ser la
célula bá sica de la sociedad. Por ello, es fundamental el sustento
espiritual de la relació n de pareja.

Segú n el filó sofo francés Comte-Sponville, “la familia empieza en el


niñ o. Por lo que no termina mientras los hijos viven o tienen niñ os.
Un matrimonio sin hijos no es una familia: es una pareja. Mientras
que una madre soltera que educa sola a sus hijos es evidentemente
una familia. Dos adultos que adoptan un niñ o son una familia. Una
pareja que abandona al suyo no lo es. La familia es la filiació n
aceptada, asumida, cultivada: es la filiació n segú n el espíritu y el
devenir-espíritu de la filiació n.”8

El pensamiento de Comte-Sponville, permite comprender en qué


momento se crea una familia. Ese momento es cuando se tiene
hijos. La procreació n de hijos es para, primero, amarlos, criarlos y
esencialmente educarlos de modo integral, para que puedan valerse
por sí mismos en el transcurso del tiempo; segundo, para gozarlos y
brindarles la oportunidad de ser felices. La educació n provee una
base espiritual que permite orientar a los miembros de la familia en
base a los valores humanos que sirven para enfrentar los
problemas de la realidad en la cual se desarrollan los seres
humanos.

Los hijos necesitan con mayor intensidad estas enseñ anzas, puesto
que ellos son nuevos en el mundo y probablemente está n má s
desprotegidos; por eso la misió n de los padres es protegerlos, y la
mejor forma es educá ndolos en base a la enseñ anza prá ctica de
valores, a los paradigmas, a la presencia paterna, activa y afectiva;
así mismo, el control, los límites, las correcciones oportunas y las
13
sanciones racionales. Cabe precisar que la educació n es un proceso
eminentemente prá ctico e indelegable; por tanto, no hay educació n
en base a la retó rica.

Si la vida de los padres es descarriada o insana, lo má s probable es


que los hijos imiten ese ejemplo del cual es muy difícil liberarlos.
Aunque no siempre ello sucede; sin embargo, es comú n esta
comprobació n. Por eso los miembros de la familia deben apoyarse
siempre, plasmando una base espiritual que los blinde contra toda
amenaza externa que los pueda hacer titubear en el logro de sus
má s elevados objetivos de vida. En conclusió n, má s que la
satisfacció n material, el sustento espiritual es la base primaria de la
educació n familiar.

Familia Asistencial, una humanidad sin familia natural


involuciona inexorablemente hacia su extinció n como sociedad.
Pues, el progreso acelerado de la sociedad materialista es
insostenible sin la base espiritual. En la sociedad materialista, los
padres han dejado de serlo convirtiéndose en progenitores
proveedores “compra todo”, “soluciona todo”, “facilita todo”, “tolera
todo”, “celebra todo”, full confort, full libertinaje y full perdició n.
Estos progenitores se limitan a cumplir roles meramente
asistenciales y materialistas, por lo que los infantes y niñ os
aprenden antivalores como ejes de vida: permisividad, tolerancia,
libertinaje saciamiento, facilismo, inmediatez, narcisismo,
hedonismo, codicia, banalidad y derroche. El leitmotiv de estos
progenitores es que “mi hijo tenga lo que yo no tuve”, que “no sufra
lo que yo sufrí”, que “goce lo que yo no gocé” o que “viva su vida”,
“él decide”, en aplicació n sectaria de la ideología de la autonomía, la
libertad y el individualismo extremo.

En compensació n por la falta de amor, los progenitores atiborran a


sus hijos de objetos, saturando a los niñ os y jó venes de cosas y
equipos de comunicació n electró nica de ú ltima generació n, porque
creen que de este modo los van a mantener tranquilos, sin ser
molestados por ellos. De ahí la ausencia de valores éticos y morales
en la sociedad contemporá nea. De modo que la familia
asistencialista en lugar de blindar a sus hijos contra los riesgos,
hace de ellos sujetos peligrosos para sí mismo, el entorno familiar y
el entorno social, contribuyendo a la canibalizació n social.

Familia Cyborg. En el futuro pró ximo este tipo de familia es la que


va a prevalecer en la sociedad posmoderna, aunque ya está

14
presente en muchos domicilios del primer mundo. En este tipo de
familia deshumanizada prevalece la conectividad tecnoló gica. Así,
“la institució n familiar viene siendo sustituida aceleradamente por
un nuevo estilo de vida hedonista, la familia electró nica,
conformada por equipos de tecnología de punta, en cuyo uso
desmedido suelen refugiarse las personas para evadir la soledad,
vacuidad e infelicidad en busca del afecto, reconocimiento y
compañ ía que no obtienen de su familia”9 . De modo que, la familia
cyborg es la que abandona la cobertura de afecto que debe prodigar
a sus miembros, quienes entonces enfocan toda su atenció n en los
equipos de conectividad electró nica, abusando de su utilizació n
para evadirse de la tristeza y desesperanza que les provoca vivir
una vida vacía de amor familiar.

Una evidencia de este problema es la creciente tasa de adictos a la


conectividad, principalmente niñ os, adolescentes y jó venes.
Igualmente, la compulsió n de las personas por comprar artículos de
tecnología de punta, en especial celulares de ú ltima generació n y
todos los dispositivos de uso portá til, denominados
presumidamente “el mundo en la mano”. Esta compulsió n es
generda por el mercantilismo y el consumismo masivo que se
impone en todos los estratos sociales. El humano en la
postmodernidad se encuentra sujeto a la dictadura del mercado
tecnoló gico. La publicidad lo manipula para que adquiera
compulsivamente todo lo que sale a la venta; ya no só lo para el uso
benéfico, sino por hedonismo.

VI.6.2 Paternidad/Maternidad

La familia tenía como funció n esencial educar, apoyar, prodigar


seguridad, promover los valores espirituales de manera sostenida y
principalmente proteger a sus miembros de la difícil realidad
anó mica que tiende a prevalecer en la sociedad postmoderna. En el
pasado la familia tenía mucha mayor facilidad para lograr estos
objetivos. Aquella era una sociedad tradicional, conservadora que
permitía a los padres tener mayor control sobre sus hijos. Sin
embargo, en la actualidad ese control se ha extinguido en aras de la
autonomía, la voluntad y la libertad de los hijos, quienes son
independientes en sumo grado, aunque en el aspecto econó mico
son totalmente dependientes y mantenidos. Merced a esta
independencia impuesta por la ideología del dogmatismo
neoliberal, los padres han perdido el control de la vida de sus hijos,
quienes acaban desvinculados de aquellos, desuniéndose de este
15
modo la familia natural rumbo a su inexorable extinció n. Y, aú n
cuando los padres intenten controlar a sus hijos para cuidarlos,
ellos perciben dicho propó sito como impedimento para
desarrollarse en la vida.

En cambio en la familia que practica la espiritualidad


prioritariamente, los padres logran desarrollar un modus vivendi en
el cual asumen el control de manera proactiva, sin ejercer presió n
sobre sus hijos de forma autoritaria. Mantienen una relació n afable
con sus hijos, los mismos que entienden a sus padres, asumiendo
una actitud respetuosa para con ellos. De modo que, padres e hijos
se sienten mucho má s motivados; entonces conviven en un clima
acogedor, propicio para lograr grandes objetivos.

En este propó sito los padres que desarrolla una inteligencia


emocional adecuada, son los que obtienen resultados má s
favorables en la interrelació n con sus hijos, debido a que tienen
mucha mejor percepció n de los sentimientos de ellos, lo que les
permite formar parte importante de su mundo interior. Aquellos
padres logran identificar qué es lo que le hace falta al niñ o o joven,
qué lo hace sufrir y qué le proporciona alegrías.

De otro lado, está comprobado que los padres que no desarrollan


una inteligencia emocional ó ptima, tienen la tendencia a ser mucho
má s despreocupados con sus hijos, puesto que ellos mismo no se
han fortalecido en el arte de la expresió n de emociones y
sentimientos. Por tanto, no pueden percibir lo que otros padres que
sí tienen empatía avizoran en la relació n con sus hijos. Lo mismo
sucede con los demá s miembros de la familia. En cambio, cuando se
desarrolla una adecuada inteligencia emocional, cada miembro de
la familia está atento a lo que sucede a sus seres queridos. En
consecuencia, está n mucho má s unidos, puesto que los une un
sentimiento fraterno: la comprensió n.10

VI.6.3 Desarrollo Humano Integral

El rol de la familia en el aspecto espiritual es educar con las


premisas esenciales durante todo el proceso de desarrollo personal,
brindando el apoyo emocional en el marco familiar, puesto que la
ayuda familiar es insustituible cuando alguien del grupo se siente
desvalido o necesita aliento. Así, se entiende que no hay mejor
soporte que el familiar, puesto que la familia nunca debe abandonar
ni olvidar a sus miembros. No obstante que muchas familias olvidan
16
a sus miembros, comú nmente éstas se preocupan genuinamente
para que de alguna u otra forma sus miembros se autorrealizen,
poniendo en ello mucho empeñ o y dedicació n. Es má s, se
comprueba que las familias con educació n espiritual íntegra, está n
mucho má s dispuestas a apoyar a sus miembros de manera
infatigable, porque los vínculos que los unen trasciende el sentido
de unidad familiar, hacia la esencia interior en la cual los miembros
se encuentran intensamente ligados; de modo que las má s difíciles
adversidades no los derrumban, sino que los hacen má s fuertes;
esta es la resiliencia.

VI.7 Factores de Riesgo Social


Los factores má s frecuentes de riesgo social de las adicciones son:
• Disponibilidad de drogas: químicas, tecnoló gicas, lú dicas y sociales
• Fá cil disponibilidad de dinero
• Publicidad de drogas lícitas e ilícitas
• Pobreza, promiscuidad, hacinamiento y marginalidad
• Entorno social hedonista
• Influencia de pares
• Ocupació n estresante
• Vida desenfrenada
• Políticas permisivas sobre drogas legales e ilegales
• Fá cil acceso a lugares adictó genos (antros)
• Lumpen

VI.8 Factores de Riesgo Familiar


Los factores de riesgo adictivo má s frecuentes en la familia son:
• Problemas de pareja
• Problemas de salud
• Maltrato infantil
• Problemas legales
• Disfunció n familiar
• Disrupció n familiar
• Consumo de drogas legales en el hogar
• Trastorno de la comunicació n familiar
• Anomia familiar patoló gica
• Paradigmas negativos
• Suministro de dinero sin control
Muchas personas atribuyen al maltrato psicoló gico un cará cter de
problema menor respecto al maltrato físico, como si fuera só lo un
apéndice de éste. El maltrato psicoló gico es una realidad má s extensa,
importante y grave que el maltrato físico, a pesar que éste condene a

17
alguien a quedarse en silla de ruedas o a perder la vida misma. Sería un
mecanismo del maltrato psicoló gico el que puso en marcha a la
maquinaria asesina, pero de ninguna manera puede concebirse que aquél
esté ausente cuando se produjo lo ú ltimo11

VI.9 Factores de Riesgo Individual


Los factores más frecuentes de riesgo adictivo en el individuo son:

• Inmadurez extrema de la personalidad, personalidad borderline,


personalidad psicopá tica
• Inicio precoz en el consumo de alcohol y tabaco
• Vulnerabilidad genética
• Baja autoestima
• Vacuidad
• Sin sentido de existencia
• Carencia de proyecto de vida
• Ausencia de visió n de futuro
• Vida hedonista (mundana)
• Juntas perniciosas
• Concurrencia a los antros
• Libertinaje
• Vida de apariencias
• Doble vida
• Desocupació n
• Vagancia

VI.10 Detección Precoz

Durante los primeros 2 a 3 añ os, la familia desconoce la adicció n entre sus


miembros. Es la etapa de la adicció n enmascarada. La familia recién
detecta la conducta adictiva en su seno cuando descubre la posesió n de
alguna droga entre sus miembros, se presenta algú n problema policial o
judicial, se comienzan a perder objetos valiosos del hogar o uno de sus
integrantes los agrede en forma verbal o física. Entonces, se percatan de
los siguientes comportamientos en el familiar sospechoso de ser un
adicto:

• Doble vida
• Rituales hedonísticos de fin de semana
• Ingesta excesiva de alcohol con excusas pueriles
• Consumo desmedido de tabaco
• Hallazgo de indicios de conducta adictiva encubiertos

18
• Defensa ardorosa de los amigotes
• Episodios frecuentes de embriaguez
• Desapariciones sin explicació n convincente
• Mentiras continuas
• Conducta irritable
• Agresividad
• Violencia
• Uso de jerga con amigotes

Aun cuando la familia identifica estas manifestaciones entre sus miembros,


niega, minimiza o evade del problema. Esta es la escotosis o “ceguera”
mental de la familia, la cual impide, retrasa el tratamiento o la convierte en
una familia inayudable. De modo que la detecció n precoz no indica que la
adicció n recién comienza. Tampoco asegura que la familia buscará ayuda
médica inmediata. Frecuentemente, ni la informació n médica
especializada persuade a la familia de la presencia de la adicció n en su
seno.

VI.11 Programación de Actividades según Objetivos Específicos

Objetivo General
Fortalecer el componente de promoció n de la salud psíquica en los
establecimientos del MINSA, desarrollando y promoviendo los factores
protectores en la familia, que eviten el desarrollo e incremento de la
enfermedad adictiva.

19
Objetivo Específico Actividades Responsable
Capacitació n del equipo de salud
(médicos, enfermeras, psicó logos, - Servicio de Psiquiatría
obstetrices, trabajadora social y o Psicología realiza la
técnicos de enfermería) para la capacitació n.
identificació n de factores de riesgo - Apoyo operativo de
de la enfermedad adictiva Familia Armó nica
1. Detección
temprana de Capacitació n del familiar o Personal de Salud de :
factores de riesgo paciente en el reconocimiento de - Consulta Externa
de enfermedad factores de riesgo de enfermedad - Hospitalizació n
adictiva en adictiva. - Emergencia
pacientes y sus
familiares que Difundir entre los usuarios del
acuden al establecimiento, informació n sobre
Oficina de
establecimiento factores de riesgo de la
Comunicaciones
de salud enfermedad adictiva

Elaborar informació n técnica y


Servicio de psiquiatría,
simple dirigida a la familia
Familia Armó nica y
relacionada con los factores de
oficina de
riesgo de la enfermedad adictiva.
Comunicaciones
- Motivació n de los padres por el
bienestar de sus hijos.

- Reconocer en pacientes y sus


familiares las creencias y
2. Desarrollo de
actitudes hacia las adicciones
factores
protectores de la
- Fomentar la participació n de
enfermedad
toda la familia en el
adictiva en
fortalecimiento de los factores Familia Armó nica
pacientes y sus
protectores
familiares que
acuden al
- Capacitació n de los padres para
establecimiento
entender la conducta de sus
de salud
hijos.

- Reconocer comportamientos
adictivos en los hijos

20
VI.12 Flujograma de Actividad Preventiva

21
VI.13 Glosario

MINSA Ministerio de Salud

OMS Organizació n Mundial de la Salud

SNC Sistema Nervioso Central

Parenteral Administració n de drogas por vía intramuscular o


endovenosa.

Coadicción Apoyo de los familiares a la conducta adictiva sin percatarse


de ello.

Simbiosis Cuando los familiares no han roto el “cordó n umbilical”


psíquico con el paciente

Posesión Familiares poseídos mentalmente por el paciente.

Escotosis “Ceguera” de los familiares incapaces de reconocer la


adicció n en algunos de sus miembros. Ven lo que quieren ver
y no ven lo que tienen que ver.

22
VII. Referencia Bibliográfica

23
1
Nizama V. Adicciones: Enfermedad Familiar Mó dulos para el Manejo de las Adicciones 2008.
2
Secades R. Estrategia de Intervenció n en el Á mbito Familiar. 2011. Diputació n de Barcelona.
3
UNODC - Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito. Informe Mundial sobre las
Drogas. 2012 [consulta el 15 de noviembre de 2014]. Disponible en:
http://www.unodc.org/documents/data-and-analysis/WDR2012/WDR_2012_ Spanish _web.pdf.
4
MINSA. Guía de Prá ctica Clínica: Trastornos Mentales y del Comportamiento debido al Consumo de
Sustancias Psicotropas. CIE-10 del F10 al F 19. Perú .
5
Nizama V. Guía para el Manejo Familiar de las Adicciones. Fondo Editorial Universidad Alas
Peruanas. 2003.
6
Comisió n Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas. IV Estudio Nacional: Prevenció n y Consumo
de Drogas en Estudiantes de Secundaria 2012 - Informe Ejecutivo. 2013 [consulta el 15 de noviembre
2014]. Disponible en: http://www.opd.gob.pe/cdoc/_cdocumentacion/
IV_Encuesta_Nacional_P_Escolar_NAC.pdf.
7
Secades Villa, Roberto y colab. Estrategias de Intervenció n en el á mbito Familiar [Internet].
Diputació n de Barcelona. 2011 [consulta el 20 de noviembre de 2014]. Disponible en:
https://www1.diba.cat/uliep/pdf/53106.pdf
8
Comte-Sponville, Á ndre; Thybert, Sylvie. LA VIDA HUMANA. Ediciones Paidó s Ibérica, S.A., Barcelona,
2007.
9
Nizama, Martín. TRATAMIENTO FAMILIAR HOLÍSTICO DE LAS ADICCIONES, Modelo Familiar. Centro
de Producció n Editorial e Imprenta de la UNMSM, Lima, 2009.
10
Daniel Goleman. LA INTELIGENCIA EMOCIONAL. [Internet]. Buenos Aires, 1996 [consulta el 20 de
noviembre de 2014]. Disponible en: http://www.hacienda.go.cr/
cifh/sidovih/cursos/material_de_apoyo-F-C-CIFH/2MaterialdeapoyocursosCICAP/5
InteligenciaEmocional/Inteligenciaemocional.pdf.
11 Ferná ndez Caceres C, Moreno K. VIOLENCIA FAMILIAR Y ADICCIONES.: RECOMENDACIONES
PREVENTIVAS. Primera Ed. Editorial Trillas, editor. Mexico; 2014 [cited 2015 May 20]. 263 p.
Disponible en: http://www.gandhi.com.mx/violencia-familiar-y-adicciones-recomendaciones-
preventivas?landing_source=digital.
ANEXO 1
Anexo 2

INDICADORES DE SEGUIMIENTO SEGÚN OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Objetivo Específico Indicador Descripción Unidad Fórmula Meta


Permite establecer el porcentaje de
Porcentaje de personal de salud personal de salud por capacitar y el N° Personal de salud capacitado
100% personal de salud
capacitado en factores de riesgo personal capacitado en la identificación Porcentaje _________________ x 100
1.   Detección temprana identificado capacitado
de enfermedad adictiva de factores de riesgo dela enfermedad N° Personal de salud programado
de factores de riesgo
adictiva
de enfermedad adictiva
en pacientes y sus Número de actividades de
familiares que acuden capacitación ejecutadas
al establecimiento de Porcentaje de cumplimiento de Permite hacer el seguimiento del
__________________ x 100 100% de actividades de
salud capacitaciones programadas a cumplimiento de las actividades de Porcentaje
capacitación ejecutadas
pacientes y/o familiares capacitación programadas
Número de actividades
programadas

Número de actividades de
Porcentaje de cumplimiento de capacitación ejecutadas
capacitaciones programadas a Permite hacer el seguimiento del
100% de actividades de
pacientes y/o familiares en factores cumplimiento de las actividades de Porcentaje __________________ x 100
capacitación ejecutadas
2.   Desarrollo de protectores de la enfermedad capacitación programadas
factores protectores de adictiva Número de actividades
la enfermedad adictiva programadas
en pacientes y sus
familiares que acuden Número de familias capacitadas Cuantifica el número de familias
Número de Linea de base por
al establecimiento de en factores protectores de la identificadas y capacitadas en factores Número de familias capacitadas
familias establecer
salud enfermedad adictiva protectores de la enfermedad adictiva

Número de personas capacitadas Cuantifica el número de personas


Número de Linea de base por
en factores protectores de la identificadas y capacitadas en factores Número de personas capacitadas
personas establecer
enfermedad adictiva protectores de la enfermedad adictiva

Actividades de capacitación = Charlas, sesiones, reuniones, foros, talleres,

11

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