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INFOGRAFÍA SOBRE

2 CARTAS DEL LIBRO DE CHIMAMANDA


1. Sé una persona plena. La maternidad es un don maravilloso,
pero no te definas únicamente por ella. Adichie recuerda las
palabras que Marlene Sanders, la primera mujer en informar
sobre Vietnam, dijo a una colega más joven: “Nunca te
disculpes por trabajar. Te gusta lo que haces, y que te guste
lo que haces es un regalo fantástico para tus hijos”.

La situación en zonas rurales aún sigue siendo un reto para


las mujeres, la situación de hacerse cargo de la familia
todavía es una realidad, por decir, ellas están a cargo de
velar por el bienestar de sus hijos, por ver que el esposo este
bien, a pesar que es alcohólico e irresponsable, de cuidar a
su madre, a su padre, que ya son adultos mayores y de
preocuparse de la economía del hogar, considerando que
siempre el esposo dice ser que es el responsable de la casa.
Hay una discriminación permanente, las mujeres en esta
situación muchas de las veces tienen que asentir la cabeza
pero con gran inconformidad interna para no ganarse un
problema, cuando el esposo habla y dice que él hace todo
por la familia, en realidad nunca han sentido una retribución
de sus acciones y trabajos que hacen, sino mas bien como
obligaciones que toca hacer, pero sin satisfacción, esto se
suma al aspecto cultural en la ruralidad con el lema “ESTA
ES MI CRUZ Y HAY QUE CARGAR”, poco o nada es
conocido por la población los derechos de las mujeres, poco
o nada hay el interés de las autoridades por impulsar
procesos de concientización ciudadana, no hay interés de los
padres de familia cuando hay algún tema a tratar sobre
género o derechos. Realmente para que una mujer sea una
persona plena, no depende solo de ella, sino del cambio del
pensamiento contextual, ya que siempre la mujer ha sido
considerada y tratada como un objeto y no como un ser
humano.
9. Dale a tu hija un sentido de la identidad. Enséñale a aceptar
las partes de su cultura que son bellas y a rechazar las que no lo
son.

Esta construcción cultural rural depende en su gran mayoría, de lo


aprendido y arraigado en las mujeres por costumbre, si bien es
cierto que los hombres (patriarcado) han estado siempre en los
aspecto más importantes de la comunidad, no es menos cierto que
también hay mujeres que inducen a la educación de roles a las
niñas desde su corta edad, es decir: “TU” tienes que hacer la
comida, tienes que ver los animales, tienes que lavar los platos,
tienes que a ayudar a cuidar a tus hermanos, etc., de esta forma la
identidad de ella se va formando en que tiene roles y
responsabilidades desde que nació.
Es importante enseñar los valores y principios de la cultura, así
también cuan beneficioso es el trabajo, pero una cosa es sentir
satisfacción por las cosas que la cultura le da y otra cosa es que la
cultura le de insatisfacción en su vida, por las cosas que
obligadamente tiene que hacer, los hijxs pueden romper aspectos
culturales con otros enfoques, romper paradigmas, ya que siempre
lo que se ha hecho, no es que este bien, un mecanismo es criar a
los hijos con enfoque de género, no asignado roles diferenciados,
sino haciéndonos responsables todos de bienestar de la casa.

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