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Elaboración de Programas de Enseñanza: Estructura, Elementos, Objetivos y Competencias
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Índice
1 Introducción ............................................................................................................................................................ 3
2 El Programa Educativo comoC normativo de la Formación: la Planificación
Exhaustiva .......................................................................................................................................................................... 3
3 La Importancia de la Definición de Objetivos y Competencias............................................... 6
4 Contenidos, Metodología y Evaluación del Programa ................................................................. 8
5 Cómo Conseguir el Éxito en la Implantación de Programas Educativos.......................... 12
6 Conclusiones ........................................................................................................................................................ 13
7 Bibliografía Esencial ......................................................................................................................................... 14
8 Bibliografía Recomendada ........................................................................................................................... 14
Objetivos
• Conocer qué es un programa educativo y qué estructura dispone.
1 Introducción
En este tema vamos a centrar nuestra atención en identificar qué tipos de programación
existen, así como en las características y elementos que componen un programa
educativo, prestando especial atención a su metodología práctica e implantación para
cualquier tipo de organización (educativa o no) con el objetivo final de plantear los
requisitos indispensables de todo programa educativo exitoso.
• Selección
• Estructuración
• Flexibilidad
• Sentido de investigación
que la Programación puede ser modificada siempre que así lo exijan las circunstancias,
sin obviar que los objetivos plasmados en la misma son el alma que llena de sentido a
la propia Programación. Por último, es necesario considerar que toda Programación ha
de surgir de la investigación profunda sobre la temática en la que se fundamenta, así
como de aquellos problemas o posibles soluciones (competencias) que pretende
solucionar o fomentar.
Sin embargo, a pesar de que la Programación parece dar prioridad a los objetivos ¿qué
otros elementos debe considerar? Parece obvio que, a la hora de programar cualquier
tipo de actuación educativa, en primera instancia se ha de reflexionar sobre cuál es el
objetivo de dicha programación. También parece ciertamente lógico pensar que, a la
hora de programar cualquier actuación, sea necesario considerar cómo se llevará a
cabo, así como durante cuánto tiempo se desarrollará. En efecto, tanto los objetivos
como la metodología y la temporalización son aspectos en lo que la Programación
prestará especial atención, pero no son todos los que intervienen la hora de elabor ar un
Programa educativo de calidad.
Tan importante es definir qué se busca con la formación (objetivos) como las
competencias que se pretenden fomentar, los contenidos que se desarrollarán para
ello, el tiempo que se empleará para cada bloque temático o de contenido, la
metodología que se utilizará y cómo se medirá o evaluará la consecución de los
objetivos y el desarrollo de las competencias inicialmente propuestas.
Como hemos tratado en el epígrafe anterior, dos de los aspectos esenciales a la hora
de elaborar un programa educativo son los objetivos y las competencias. Sin embargo,
en no pocas ocasiones suelen confundirse o entremezclarse. Esto supone un grave
error que puede derivar en problemas a la hora tanto de confeccionar y elaborar el
Programa Educativo como de evaluar los resultados de su implantación.
Los objetivos se refieren a las metas que se pretenden alcanzar por parte de los
Los objetivos no son competencias. Estos
estudiantes al realizar la programación educativa, por ello, siempre se redactan en
hacen alusión a las metas del aprendizaje,
infinitivo y aluden a cuestiones relacionadas con el aprendizaje, por ejemplo:
mientras que las competencias se refieren
a las actitudes, destrezas y habilidades comprender, generar, reflexionar, utilizar, identificar, aplicar, analizar, diferenciar, etc.
que se buscan desarrollar durante el
desarrollo del programa.
Una de las taxonomías más importantes al efecto, es la generada por Bloom (1956), que
diferencia entre los objetivos propios de la dimensión cognitiva, y aquellos que se
convierten en parte del proceso cognitivo:
Por su parte, las competencias se refieren al conjunto de habilidades y/o destrezas que
pretenden ser desarrolladas en los alumnos a partir de los objetivos, contenidos y
metodología seleccionada para ello.
OBJETIVOS COMPENTENCIAS
Llegados a este punto, tras incidir en la diferenciación entre los objetivos y las
competencias, podemos considerar un ejemplo:
deberá redactar los objetivos de la misma, así como de las competencias a desarrollar.
Si la unidad didáctica versa sobre la geografía política mexicana, uno de los objetivos
podría ser: Identificar la ubicación concreta de cada estado mexicano. Por su parte, una
competencia que el docente podría considerar sería: Competencia en el conocimiento y
la interacción con el espacio político mexicano.
Junto a los objetivos y las competencias que el Programa Educativo busca desarrollar,
Los contenidos deben ajustarse a los
objetivos y competencias identificados existen otros tres elementos esenciales que dan forma a la programación y posibilitan
inicialmente, así como a la temporalidad
de la acción educativa y, sobre ellos,
confeccionar la metodología y la
evaluación.
Por tanto, existen multitud de herramientas de evaluación que van desde los clásicos
test, a las entrevistas personales, pasando por las pruebas orales o las respuestas de
tipo abierto. Sin embargo, la selección de cada modelo de evaluación dependerá, en
primera instancia, del momento en el que se programe su realización. Así, los tipos de
evaluación más convencionales, en relación al momento en el que se realizan, son:
• Sumativa: ofrece la ponderación del desarrollo del alumno al finalizar todas las
evaluaciones formativas. Se realiza al terminar el proceso formativo y surge de la
adición de las evaluaciones sumativas.
En este sentido, resulta importante indicar que la evaluación sumativa y la final no son
restrictivas. La primera da como resultado la suma de las evaluaciones formativas y, por
su parte, la segunda, ofrece un resultado final considerándose el válido a todos los
efectos. Normalmente el docente selecciona una de las dos para finalizar el proceso de
evaluación, sin embargo, ambas pueden convivir y utilizarse simultáneamente.
El profesor David A. Turner expresaba hace unos años (2007) que la educación, en
todas sus dimensiones, es un proceso de elección. En efecto, todo docente debe ser
consecuente con esta consideración puesto que, todo proceso formativo/educativo
parte de la elección que el docente realiza sobre qué y cómo programar su actividad.
Al mismo tiempo, conviene recalcar que el alumno, eje fundamental sobre el que vira
toda actuación educativa, también desarrolla su aprendizaje a través del proceso de
elección, por ello, de una programación eficiente de calidad, deriva, en gran medida, la
elección que el alumno haga sobre su posición y, sobre todo, su disposición, frente al
aprendizaje.
En suma, puede considerarse que, para conseguir una programación exitosa, resulta
indispensable dar respuesta consciente y consecuente a las preguntas: ¿qué? ¿por qué?
¿cómo? Y ¿cuándo? Evidentemente, sólo una Programación que, de forma realista,
planifique una respuesta sólida a cada una de estas cuestiones podrá sentar las bases
de un proceso de enseñanza-aprendizaje sólido y orientado al propio acto formativo.
6 Conclusiones
7 Bibliografía Esencial
8 Bibliografía Recomendada
• Enikö, S-M. (2013). Didactic teaching strategies for successful learning, Pedacta,
3(2), 49-58. Disponible en: https://bit.ly/2QE5sHK
• Turner, D.A. (2007). Teoría y práctica de la Educación. México DF, Siglo XXI.