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El lenguaje privado en witgenstein

Autora: Prof. y Lic. Moauro Betania

Introducción

La innovación y la revolución que provocó el sistema de pensamiento de Wittgenstein fue


realmente de tal índole que está considerado uno de los grandes representantes de la filosofía
del lenguaje por lo cual, hablar de la problemática del lenguaje sin acercarse a su postura
implica ignorar por completo una de las teorías más revolucionarias del siglo XX.

Ahora, la filosofía de Wittgenstein se desdobla en dos partes, una conocida como la del primer
Wittgenstein en la que es reconocida por su célebre obra "El Tractatus lógico-philosophicus" y
la otra como la del segundo Wittgenstein reconocida por "las Investigaciones Filosóficas".
Entre ambas existen varias divergencias, pero también muchas similitudes como, por ejemplo,
cambia su visión acerca de lo que es el lenguaje y de algún modo especifica cuál es el fin de la
filosofía, pero en este escrito lo que presentaremos es una visión acotada de uno de los
principales problemas que se observa en el segundo Wittgenstein, específicamente a la
problemática del lenguaje privado.

Así, iniciaremos con los conceptos que delinean el pensamiento de este autor hasta llegar a la
concepción de lo que para él es el lenguaje privado, nos detendremos en considerar porqué
Wittgenstein desacredita este tipo de lenguaje intentaremos responder a algunas de las
siguientes cuestiones como, ¿qué ocurre con el lenguaje de los artistas, tales como poetas, los
músicos o los pintores? ¿se consideran carentes de significado el lenguaje de las personas que
no se adaptan a un lenguaje público, como los disminuidos mentales?

Con estos interrogantes lo que se pretende es exponer y comprender más acabadamente las
razones que tuvo este pensador para sostener tal sentencia y como resuelve, si es que lo hace,
esta problemática.

Desarrollo

El pensamiento y desarrollo de Wittgenstein ha sufrido desde El Tractatusa las investigaciones


ciertos cambios en torno a la concepción del lenguaje, pues aquella visión lógica y apriorística
del lenguaje pasa a ser vista desde un análisis semántico profundo y crítico del lenguaje. Su
visión no solo se amplía, sino que se complejiza. De igual modo, aunque ambas
consideraciones son divergentes entre sí, en el fondo es solo otro modo de comprender el
lenguaje dentro de las diversas formas en que se manifiesta los juegos del lenguaje.

Uno de los puntos, que fuera uno de los más importantes de la concepción tractariana es el
abandono de la separación que asumía entre la sintaxis, la semántica y la pragmática de clara
influencia de Fregeriana. Las palabras en el Tractatus eran referentes de los objetos y por eso
la función principal del lenguaje era la de representar los hechos del mundo. Pero en esta
nueva perspectiva se incluye mucho más que el significado y las referencias de los términos,
ahora se incorpora un aspecto que no deja fuera absolutamente nada, la función del lenguaje
cambia radicalmente porque cambia la forma en la que el autor comprende lo que es el
lenguaje.

Para un primer acercamiento a este nuevo plano en el que se halla el lenguaje comenzaremos
por lo que denomina Wittgenstein como los juegos del lenguaje. Básicamente el autor parte
del aprendizaje ostensivo que se realiza con los niños para que aprendan lo que significan las
palabras, en este proceso se enseña también el uso, o para que sirve el objeto o la cosa que se
le enseña y que se denomina de tal forma. Por esta razón Wittgenstein afirma que lo que se
aprende en realidad es el uso de las palabras, pues si solo se indica, pero no se muestra la
relación y la función que tiene el objeto en el medio en el que se presenta carece de sentido
para el que está aprendiendo. Esta forma de aprender no es otra cosa que algo análogo a un
juego primitivo para lograr la adquisición de un lenguaje. "...Podemos imaginarnos también
que todo el proceso del uso de palabras en (2) es uno de esos juegos por medio de los cuales
aprenden los niños su lengua materna. Llamaré a estos juegos «juegos de lenguaje»  y hablaré
a veces de un lenguaje primitivo como un juego de lenguaje..."[1]

Como se observa el autor ya muestra una clara diferencia en cuanto a que el lenguaje no se
basa solo en mostrar o representar la realidad sino en mostrar como funciona, por lo cual el
concepto de juegos del lenguaje resulta una nueva forma de referirse al entramado complejo
que hace a las formas en que nos comunicamos y relacionamos mediante un lenguaje.

Ahora, aunque claramente Wittgenstein sabe que existen miles de juegos muy diferentes entre
sí considera que hay algo que los unifica, tal vez sean lo divertido que sean o que promueve la
competencia, pero en realidad es la normativa que rige en cada juego haciéndolo lo que es. En
otros términos, lo que los unifican es que, así como los juegos el lenguaje está determinado
por reglas, reglas que son aprendidas en una sociedad con una cultura y costumbres
particulares, con una forma de vida peculiar que la caracteriza "...La expresión «juego  de
lenguaje» debe poner de relieve aquí que hablar  el lenguaje forma parte de una actividad o de
una forma de vida..."[2]

Sin embargo, pese a esto el autor se pregunta si habrá algo que los unifique para que sean
denominados juegos, puesto que todos estos son diferentes entre sí. De modo que, piensa que
en vez de considerar que haya algo que sea común a todo lo que llamamos lenguaje, en
realidad no hay exactamente nada que sea común a estos juegos, sino que
están emparentados  entre sí de muchas maneras diferentes. Y a causa de este parentesco; o
de estos parecidos, los llama a todos «lenguaje». Es decir, lo que vemos es en realidad una
complicada red de parentescos que se relacionan entre sí.[3] "... No puedo caracterizar mejor
esos parecidos que con la expresión «parecidos de familia»; pues es así como se superponen y
entrecruzan los diversos parecidos que se dan entre los miembros de una familia...". [4]

Al mismo tiempo, el lenguaje como forma de vida se manifiesta de diversas formas, pues
existen muchas formas de vida, por ejemplo, no es lo mismo la cultura de una tribu india que
la de los Amish o la nuestra. Lo que queremos expresar con esto, y que también lo hace el
autor con los muchos ejemplos que da en su obra Investigaciones filosóficas, es que el lenguaje
no es necesario solo porque nos permite comunicarnos, porque indica los objetos o nos
muestran cómo funcionan, sino que es su uso. La acción es lo que hace al lenguaje lo que es, se
manifiesta en los actos humanos y en como conforman sus relaciones en la sociedad y por esta
razón el lenguaje para Wittgenstein siempre será un acto social, que nace de la interacción con
los demás, el lenguaje para que tenga sentido siempre debe ser compartido.

Retomando lo anteriormente dicho, el lenguaje puede ser comunicable porque está


circunscrito a reglas, reglas que permiten que la comunicación fluya entre los hablantes de
diversas culturas, cada forma de vida tiene sus propias reglas y por ello también su propio
lenguaje.

Por todo esto que estamos diciendo, para este pensador el lenguaje privado carece de sentido,
debido a que no puede ser comunicable, "... Por tanto 'seguir la regla' es una práctica.
Y creer  seguir la regla no es seguir la regla. Y por tanto no se puede seguir 'privadamente' la
regla, porque de lo contrario creer seguir la regla sería lo mismo que seguir la regla..."[5].En
otras palabras, no se trata de creer seguir la regla sino de seguirla y sabemos que la seguimos
correctamente cuando vemos que lo hacemos como los demás lo hacen, por esta razón si
vemos que está aprobado por los demás entonces esto indica que lo estamos haciendo bien.
Ahora, si nos preguntamos, ¿que sería seguir una regla para Wittgenstein? Pues básicamente,
seguir una regla es una práctica, una técnica o una costumbre, es decir que se adquiere por
hábito. Se sigue una regla cuando se lo hace una pluralidad de veces, pero además cuando
esto que se hace se lo hace no de forma solitaria sino en comunidad con el otro.

De este modo si el lenguaje ha de servir como medio de comunicación debe existir, por tanto,
un acuerdo entre los usuarios acerca del significado de las palabras "... El criterio de que
concuerdan entre sí exige no solo un acuerdo en definiciones, sino también en juicios. La
concordancia comunal es pues, contemplada como un requisito esencial para la
comunicación..."[6].Esta es una de las razones de porque el lenguaje para ser comunicable no
puede ser privado.

Al mismo tiempo, pero desde un ángulo más profundo diremos que, el problema real que se
observa en el trasfondo de la cuestión sobre la posición de Wittgenstein respecto del lenguaje
privado es que, en realidad, es parte de una posición escéptica la posibilidad de todo lenguaje
en sí. Kripke explica esto al afirmar que, uno de los cambios que produjo Wittgenstein desde el
Tractatus a las Investigaciones es que en esta última obrase evidencia un rechazo implícito de
la idea clásica (realista)fregeano-tractariana de que la forma general de explicación del
significado es un enunciado de las condiciones de verdad y en lugar de esta idea, Wittgenstein
propone una concepción general alternativa de trazo grueso. Lo que en realidad tenemos son
actividades diferentes relacionadas entre sí de varias maneras. Es decir, Wittgenstein
reemplaza la pregunta ¿Qué ha de ser el caso para que esta oración sea verdadera? por otras
dos: primera, ¿En qué condiciones puede esta construcción de palabras aseverarse (o negarse)
apropiadamente? y segunda, ¿Cuál es el papel y la utilidad en nuestras vidas de nuestra
práctica de aseverar (o negar) la construcción de palabras en estas condiciones? Así, si
hablamos con propiedad, no debemos hablar de condiciones de «aserción», sino, más en
general, de las condiciones para hacer un cierto movimiento (una forma de expresión
lingüística) en lo que él denomina el juego de lenguaje.[7]

Por esta circunstancia resulta entonces aquella idea que afirmaba que "...una oración
declarativa obtiene su significado por virtud de sus condiciones de verdad,  por virtud de su
correspondencia con los hechos que deben darse si es verdadera..." [8]es lo que cambia. Ya no
se da esta correspondencia, sino que ahora, en las Investigaciones, el valor de verdad
dependerá de las condiciones de aceptabilidad por parte de una comunidad dentro de un
ámbito específico para el que funcione o sea propicia tal aserción. Por ejemplo, si en una
comunidad consideran que es viable, por diferentes razones, el vivir solo de los productos que
se cosechan y no consumen conservantes, para ellos esta será, no solo la mejor forma de
nutrirse, sino la más adecuada y se corresponderá con lo veraz en cuanto a lo que implica estar
saludable. Semejante a esta idea es la que tienen las personas veganas, pero en sí el ejemplo
vale para comprender que no existen patrones establecidos a priori sobre lo que es verdadero
o falso y por tanto esta postura termina cayendo en un relativismo y finalmente en un
escepticismo.

Ahora bien, si intentamos responder a las preguntas que nos habíamos hecho en la
introducción sobre qué ocurre con la expresión artística, que incluye a los poetas por ejemplo,
podríamos decir que en realidad aunque parezca que se trata de un lenguaje privado, por
ejemplo lo que tiene en su conciencia y lo expresa mediante metáforas que conforman una
poesía, Kripke sostiene con respecto a esto que,si suponemos que los hechos, o las
condiciones de verdad, son parte esencial de la aserción significativa, se seguirá de la
conclusión escéptica que las aserciones de que alguien alguna vez quiere decir algo con sus
palabras carecen de significado. En cambio, si aplicamos a estas aserciones las pruebas
sugeridas en las Investigaciones filosóficas, esta conclusión no se seguiría, porque todo lo que
se necesitaría para legitimar las aserciones de que alguien quiere decir algo con sus palabras,
por ejemplo, un poeta, es que haya circunstancias aproximadamente especificables en que
esas aserciones sean legítimamente aseverables, y que el juego de aseverarlas en tales
condiciones empeñe un papel en nuestras vidas. [9]

En palabras más simples, el poeta escribe con diversos recursos lingüísticos que tienen una
denominación específica, ya sean metáforas, imágenes u comparaciones, de modo que, para el
que sabe que es la poesía y mejor aún, conoce al autor, comprenderá que no esta divagando
sino utilizando estos recursos para expresar algo, y por esta razón dentro de este juego de
lenguaje tendrá sentido y será aceptada por los demás. Lo mismo ocurre cuando un sujeto
quiere expresar lo que piensa, más no así el que se encuentra delirando porque está ebrio o
padece una enfermedad mental.

Cuando lo que se dice no es comprendido por los demás, evidencia que no se puede establecer
una comunicación y por ello las personas con deficiencias mentales transmiten ideas en un
lenguaje y bajo ciertas formas o actitudes que para nosotros no son aprobadas, más allá de
que por la medicina psiquiátrica esté comprobado que sufre de algún tipo de trastorno mental,
lo que dice y la forma en que lo hace no es aprobada por el resto, por esta razón quedan
excluidos de una forma de lenguaje propicia a ser comunicable. En todo caso se encuentra
circunscripta dentro de los juegos del lenguaje que son estudiados y tratados por los
especialistas en el tema.

Los juegos del lenguaje circunscriptos en las formas de vida tienen aceptación solo bajo la
circunstancia de que logran cumplir con la función principal que tiene el lenguaje, que es
comunicar, de lo contrario para este autor, no tendría sentido alguno.

Conclusión

Por todo lo que hemos dicho en el presente trabajo, dejamos como ultima observación que
incluso Kripke asume que Wittgenstein no da solución alguna sobre el lenguaje privado,
simplemente lo rechaza por las razones expuestas. Porque no puede ser comunicable y porque
se pierde el hilo de la objetividad necesaria para que los demás acepten y comprendan lo que
se está diciendo.

Con este rechazo al lenguaje privado hay ciertas cosas que pasan a ser consideradas como
carentes de sentido, como por ejemplo los problemas planteados por la metafísica, pues al
descartarse el conocimiento apriorísticos los argumentos filosóficos de este tipo carecerían de
sentido. La filosofía parte de pseudo problemas que no son problemas en realidad y por eso y
por partir de un lenguaje privado carecen de sentido.

De algún modo, y para finalizar, para Wittgenstein, solo si lo que se dice puede ser sostenido y
aprobado por una comunidad de hablantes y en tanto forme parte de su cultura, sus
costumbres, etc. será considerado valido. El problema es que bajo esta consideración cualquier
cosa o forma de vida podría ser considerada legitima, la pregunta sería entonces ¿Cómo
cuestionar a una cultura donde, por ejemplo, considera que la explotación laboral de los niños
no es explotación sino parte de su educación e inserción a la vida adulta? Cuestiones como
estas y otras más drásticas pondrían en jaque los argumentos de veracidad de los juegos del
lenguaje.

En otros términos, el hilo que separa la verdad de la ficción, la crueldad del honor, la violación
de derechos y el respeto de las costumbres, sería indivisible y con esto los valores que
tenemos como seres humanos.

Bibliografía

*. KRIPKE, Saul A. Wittgenstein A propósito de reglas y lenguaje privado. Una

exposición elemental. Madrid. ED Tecnos. 2006.

*WITTGENSTEIN Ludwig. Investigaciones filosóficas.  Barcelona. ED. Critica. 1988.

*----------------------------------Tractatus lógico-philosophicus. Madrid. Ed Alianza. 2005.

*. ZUARES Alfonso García. Universidad de Oviedo. Revista de filosofía Daimon.

1990.

[1] WITTGENSTEIN Ludwig. Investigaciones filosóficas.  Barcelona. ED. Critica. 1988. p. 25.

[2] Ibid. p 39.

[3] Cf. Ibid. p. 87.

[4] Ibid. p. 67.

[5]Ibid. p. 203.

[6]Cf. ZUARES Alfonso García. Universidad de Oviedo. Revista de filosofía Daimon. pp. 87-98.
1990.

[7] Cf.KRIPKE, Saul A. Wittgenstein A propósito de reglas y lenguaje privado. Una exposición
elemental. Madrid. ED Tecnos. 2006. pp. 85-87.

[8] Ibid. p. 85.

[9] Cf. Ibid. p.90.Introduce un texto aquí...

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