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UNIVERSIDAD CATOLICA SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

FACULTAD DE DERECHO

TEMA:

Criterios médico legales del aborto provocado


ASIGNATURA:

MEDICINA LEGAL Y FORENSE

DOCENTE:

Dr. Jesús Mariano Montenegro Serquén.

INTEGRANTES:

● Carmona Delgado, Shirley

● Sáchez Marín, Johanna

● Reynoso Polo, Wendy

● Castillo Morocho, Julia

● Sandoval Valdera, Kerin

GRUPO 9
INDICE

INTRODUCCION
I. Aspecto Generales del aborto provocado

1.1. Etimología del término aborto

 1.2. Definición del aborto

1.3. Tipos de aborto clínico

       1.3.1. Aborto espontáneo o involuntario

               1.3.1.1. Amenaza de aborto 

               1.3.1.2. Aborto Inevitable

               1.3.1.3. Aborto incompleto

               1.3.1.4. Aborto retenido

               1.3.1.5. Aborto séptico

               1.3.1.6. Aborto recurrente

       1.3.2. Aborto inducido, provocado o voluntario

       1.3.2.1. Aborto terapéutico 

       1.3.2.2. Aborto programado o voluntario

       1.3.2.3. Aborto legal

                   1.3.2.3.1. Aborto libre  

                   1.3.2.3.2. Aborto eugenésico

      1.3.3. Aborto terapéutico o por razones médicas

      1.3.4. Aborto por razones mixtas

1.4. Clasificación de la interrupción médica

1.5. Causas del aborto inducido

1.6. Consecuencias del aborto inducido

II. Consideraciones Médico Legales y Sociales


2.1. Criterios Criminológicos y Sociales
2.2. Implicaciones del Estado
III. Criterios Legales del Aborto Provocado
3.1. Pautas Especificas para el aborto por indicación médico legal

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3.2 Consecuencias del Aborto
3.3. Aborto Terapéutico en el Perú

3.4. Aspectos Legislativos del aborto en el Perú

3.4.1. Código penal

        3.4.2. Auto aborto

       3.4.3. Aborto Consentido

       3.4.4. Aborto sin consentimiento

3.4.4.1. Agravación de la pena por la calidad del sujeto

3.4.4.2. Aborto preterintencional

3.4.4.3. Aborto terapéutico

3.4.4.4. Aborto sentimental y eugenésico

3.5.  Tipicidad objetiva

3.5.1. Sujeto activo

3.5.2. Sujeto pasivo

3.6 Tipicidad subjetiva

3.7. Bien Jurídico

3.8.  Peritajes médico legales relativos al aborto 

     3. 8.1. Pruebas del aborto en mujer viva

    3.8.2. Pruebas del aborto en el cadáver

    3.8.3. El aborto ha sido espontáneo o provocado

3.9 Pautas Específicas para abortos por indicación Médico-Legal 

3.10. Consecuencias del aborto

3.11. Aborto terapéutico en el Perú  

3
CONCLUSIONES
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA

INTRODUCCIÓN

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El presente trabajo se centra en los criterios médico legales del aborto provocado, se considera

como una de las cuestiones médicas más controvertidas, el polémico aborto, si bien la OMS

definió al aborto es la finalización de la gestación, antes de que el feto alcance la edad

gestacional suficiente para sobrevivir fuera del vientre materno. Terminación inducida del

embarazo para destruir al feto. Creemos que esta investigación es oportuna porque las

investigaciones médico legales requieren de un abordaje inicial que requiere intervención

tecnológica. Conocimiento tanto en el campo de la investigación legal como en la

especificación de la persona acusada.

Por esta razón, este trabajo tendrá un desarrollo de los aspectos más relevantes sobre el tema,

comenzaremos desarrollando principales conceptos de aborto, además de su clasificación,

consideraciones de la interrupción medica, implicaciones del estado, sus tipos de aborto,

investigar sobre las pautas específicas para el aborto, asimismo, sus consecuencias de la

misma. Finalmente haremos mención a como se da el aborto en el Perú. Terminaremos

nuestro trabajo con la presentación de nuestras conclusiones extraídas de la investigación

realizada.

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Criterios médico legales del aborto provocado

I. ASPECTOS GENERALES DEL ABORTO PROVOCADO

1.1. Etimología del término aborto

La palabra aborto proviene del latín abortus, relativo a la acción de abortar, y ésta proviene
del latín abortare, que significa «interrupción de forma natural o provocada del desarrollo del
feto».

1.2. Definición del Aborto

La OMS: define el aborto provocado como la expulsión del producto con menos de 500 g de
peso Equivalente al concepto de 20 semanas de vida intrauterina (Equivalen a 25 cm);
realizado a partir del inicio de la fecha de la última menstruación, pudiendo esta ser
espontánea o provocada. 

En medicina legal: se considera como aborto la interrupción del embarazo en cualquier


etapa de la gestación Con muerte del producto

En el delito de aborto, jurídicamente, se considera que es la muerte del producto de la


concepción en cualquier momento de la preñez.

Manuel Ossorio define al aborto como «parir antes de que el feto pueda vivir»; por lo tanto,
el delito de aborto es aquel cometido de manera intencional, y que provoca la interrupción del
embarazo, causando la muerte del embrión o feto en el claustro de la madre o  logrando su
expulsión.

1.3. Tipos de Aborto Clínico

Álvarez (2012), señala que a pesar de los cambios que se han producido, con el papel cada
vez mayor de la mujer en la sociedad, la interrelación entre los cónyuges todavía tiende a está
estrechamente relacionado con el comportamiento social tradicional. en las tradiciones
sociales. En general, especialmente en los países del tercer mundo, como característica el rol
sumiso de la mujer en materia sexual y el rol opresivo que se le otorga al hombre. De así, un
embarazo no deseado es considerado por la mujer y su familia sus problemas, no los de su
pareja, aunque todos estén de acuerdo cuando la mujer está fuera el embarazo es

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generalmente el resultado de relaciones sexuales sin protección, por lo que el mencionado
futuro de embarazo incluye a ambos cónyuges. (p.98)

En relación a la interrupción del embarazo, ya sea de forma espontánea o inducida. Podemos


clasificar desde el punto de vista clínico al aborto según Neyra:

Neira en 2002 realiza clasificaciones clínicas del aborto según su origen:

1. Aborto espontáneo o involuntario: es cuando no interviene la voluntad de la madre o


terceros. El aborto espontáneo es causado por alguna anormalidad en el feto o la
placenta y por causas involuntarias. Carece de intención y no puede catalogarse dentro
de los juicios morales de la ética médica.

Un aborto involuntario es la pérdida espontánea de un feto antes de la semana 20 del


embarazo. Pérdida del embarazo después de 20 semanas se llama muerte fetal.

Un aborto espontáneo también se denomina aborto natural y se refiere a los hechos que
ocurren naturalmente y no a abortos terapéuticos o abortos quirúrgicos”. La mayoría “de los
abortos espontáneos son causados por problemas cromosómicos que hacen imposible el
desarrollo del bebé. Por lo regular, estos problemas no tienen relación con los genes del
padre o de la madre.

Según Schorge, et al. (2009) los aspectos clínicos del aborto espontáneo se pueden
clasificar en:

A. Amenaza de aborto. - Se sospecha de este diagnóstico cuando aparece secreción


hemática o hemorragia vaginal a través del orificio cervicouterino cerrado durante la primera
mitad del embrazo.

B. Aborto inevitable, La rotura de las membranas, que se manifiesta por la salida del
líquido amniótico, en presencia de dilatación del cuello uterino, indica un aborto casi seguro.

C. Aborto incompleto. - Cuando la placenta, completa o en partes, se separa del útero,


sangra. Durante el aborto incompleto, el orificio cervicouterino interno se abre y permite la
salida de sangre. El feto y la placenta pueden permanecer dentro del útero o bien salir
parcialmente a través del orificio dilatado.

D. Aborto retenido. - Falla embrionaria temprana, se utilizaba para describir a los


productos muertos de la concepción que eran retenidos durante varios días, semanas o
incluso meses dentro del útero con un orificio cervicouterino cerrado. El aborto espontáneo

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casi siempre es precedido por la muerte embrionaria, por lo que la mayor parte se denomina
retenido.

E. Aborto séptico. - Cuando se infectan los productos de la concepción y los órganos


pélvicos.

F. Aborto recurrente. - También conocido como aborto espontáneo recurrente o aborto


habitual, se define como la presencia de tres o más abortos consecutivos a las 20 semanas
de gestación o con un peso fetal menor de 500g.

2.- Aborto inducido, provocado o voluntario . - Es el resultante de maniobras directas


destinadas a interrumpir el embarazo. Este puede ser en un contexto de legalidad o ilegalidad.
Sobre este ítem nos extenderemos en la siguiente división, pues es el que nos interesa con
respecto al tema”.

Según “Schorge et al. (2009) clasifica el aborto inducido en:

Aborto terapéutico. - Algunas indicaciones para la interrupción prematura del embarazo son
la descompensación cardiaca persistente, la vasculopatía, hipertensión avanzada y el
carcinoma invasor del cuello uterino. Otra indicación frecuente es para prevenir el nacimiento
de un feto con alguna deformidad anatómica o mental considerable.

Aborto programado o voluntario. - es la interrupción del embarazo entes de la viabilidad


por solicitud de la mujer, mas no por razones médicas, se denomina por lo general aborto
programado o voluntario.

Según Inostroza y Quezada (2012) el aborto provocado propiamente tal: Es el aborto ilegal
o criminal, en el cual el único fin es la interrupción del embarazo por razones personales de la
madre o por una persona a quien la ley le prohíbe la realización de este procedimiento.

Aborto legal. - Es aquella interrupción provocada del embarazo, pero que es realizado en un
entorno médico, con garantías jurídicas y sanitarias. Se pueden dividir en:

A. Aborto libre. - Es el realizado bajo el supuesto de que la madre tiene derecho a


interrumpir el embarazo por razones personales, especialmente cuando no es deseado.

B. Aborto eugenésico. - Cuando se elimina el feto porque hay una alta probabilidad o certeza
de que va a nacer con defectos importantes o no va a sobrevivir una vez que nazca.

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C. Aborto terapéutico o por razones médicas. - Es el que se practica con el fin de preservar
la salud o la vida de la madre en aquellos casos en que la continuación del embarazo podría
incrementar a niveles críticos el riesgo de muerte materna.

D. Aborto por razones mixtas. - Se realiza cuando existe la necesidad de eliminar


embriones en embarazos múltiples producidos por fertilización in vitro o por métodos
inductores de ovulación.

Causas del aborto inducido. - Se estima que en América Latina entre el 40% a 60% de los
embarazos no son planificados, siendo la mayoría no deseados aproximadamente la mitad de
ellos termina en aborto; en el Perú se estima que del total de embarazos (aproximadamente un
millón), el 40% termina en nacimiento deseado, el 25% en nacimiento no deseado y el 35%
en aborto inducido. Las causas de que las mujeres no deseen el embarazo pueden ser de tipo
social, económico, físico o de otra naturaleza, pero todas ellas son de carácter individual, y,
por lo tanto, el peso o la importancia que se le dé dependerá única y exclusivamente de cada
una de las mujeres. Entonces es muy complejo saber que lleva a las mujeres a decidir
interrumpir una gestación, tendríamos que ponernos en la situación de cada una de ellas para
entender las circunstancias a las que se enfrentan individualmente” (Gutiérrez, 2005).
Consecuencias “del aborto inducido La salud psicológica y física de la mujer se ve afectada
por el aborto de aquel que siempre será para ella, a lo largo de toda su vida, su propio hijo,
haya o no nacido. La vida sexual de la mujer y de la pareja en sí también se ve afectada. Se
han descrito graves alteraciones en las relaciones sexuales y en el deseo sexual de numerosas
mujeres que abortaron voluntariamente en estudios de la Universidad de Ginebra, en Polonia
y en China.

Un aborto es un procedimiento para interrumpir un embarazo. Se utilizan medicinas o cirugía


para retirar el embrión o el feto y la placenta del útero. El procedimiento es realizado por un
profesional de la salud con licencia. Como aborto se denomina la interrupción del embarazo
antes de la vigésima tercera semana de gestación. Puede producirse por causas naturales, de
manera espontánea, o ser inducido deliberadamente. La palabra proviene del latín abortus,
que significa ‘privación del nacimiento’. El tema del aborto siempre ha sido muy polémico, e
involucra una serie de consideraciones de orden ético, moral y legal, así como sociales,
económicas o religiosas.

1.4. Clasificación de la Interrupción Médica

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Soberón (1994. p,122), señala que el aborto puede ser inducido de diversas maneras. La
elección va a depender de:

● El tiempo de gestación o desarrollo del embrión o feto


● La salud de la madre
● Del contexto socioeconómico dónde se tome la decisión y se realice el acto
● Del acceso a los servicios sanitarios
● De los límites puestos por legislación

Existen dos posibilidades para realizar la interrupción voluntaria del embarazo:

● Inducción médica, se administran medicamentos que facilitan la expulsión, resulta


menos traumática, es la de elección, sobre todo en gestaciones del segundo trimestre
dónde la evacuación quirúrgica conlleva sus riesgos y la más utilizada obviamente en
los países donde está penalizado el aborto por lo imperceptible que resulta para las
autoridades su detección.

Por intervención quirúrgica, se realiza mediante la dilatación cervical y la posterior


evacuación mediante aspiración con bomba de vacío o legrado uterino.

● A partir de la definición general de aborto se han generado diversas categorías de éste,


dependiendo de las circunstancias en las que se produce:
● Aborto libre, realizado bajo el derecho que tendría la mujer para interrumpir su
embarazo;
● Aborto eugenésico, que tendría como fin la eliminación de un feto, cuando se puede
predecir con probabilidad o certeza, que nacerá con un defecto o enfermedad severa;
● Aborto por razones médicas o terapéutico, interrupción voluntaria de un embarazo
para salvaguardar la salud física y/ o psicológica de la madre.
● Aborto ético, donde se considera interrumpir el embarazo porque éste es resultado de
una violación.
● Aborto por motivaciones mixtas, se refiere a la reducción fetal selectiva, en el caso de
embarazos múltiples, con el fin de mejorar la probabilidad de un embarazo de
término.
● Finalmente, algunos países han aceptado también el Aborto por razones
socioeconómicas. (Besio, M. 1998. p.33)

1.5. Causas del aborto inducido.

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- Se estima que en América Latina entre el 40% a 60% de los embarazos no son planificados,
siendo la mayoría no deseados aproximadamente la mitad de ellos termina en aborto; en el
Perú se estima que del total de embarazos (aproximadamente un millón), el 40% termina en
nacimiento deseado, el 25% en nacimiento no deseado y el 35% en aborto inducido.
Las causas de que las mujeres no deseen el embarazo pueden ser de tipo social, económico,
físico o de otra naturaleza, pero todas ellas son de carácter individual, y, por lo tanto, el peso
o la importancia que se le dé dependerá única y exclusivamente de cada una de las mujeres.
Entonces es muy complejo saber que lleva a las mujeres a decidir interrumpir una gestación,
tendríamos que ponernos en la situación de cada una de ellas para entender las circunstancias
a las que se enfrentan individualmente” (Gutiérrez, 2005).

1.6. Consecuencias “del aborto inducido”


La salud psicológica y física de la mujer se ve afectada por el aborto de aquel que siempre
será para ella, a lo largo de toda su vida, su propio hijo, haya o no nacido. La vida sexual
de la mujer y de la pareja en sí también se ve afectada. Se han descrito graves alteraciones
en las relaciones sexuales y en el deseo sexual de numerosas mujeres que abortaron
voluntariamente en estudios de la Universidad de Ginebra, en Polonia y en China. 30 A
continuación, un listado de otras posibles consecuencias psicológicas que conlleva el
aborto provocado (Paredes, 2014):
• Sentimiento de culpabilidad.
• La mujer presenta reacciones de hostilidad, de enojo o de tristeza.
• Desea castigarse buscando relaciones abusivas o aislándose de sus amigos y familia.
• Algunas mujeres experimentan anorexia nerviosa.
• Experimentan insomnio, pensando en el aborto o en el bebé.
• Pierden la capacidad de concentrarse, en los estudios o en el trabajo.
• Planteamientos suicidas e intentos de suicidio
• Sienten la necesidad de reemplazar al niño abortado y tratan de embarazarse
nuevamente cuanto antes posible para tener un nuevo bebé que reemplace al que fue
abortado.
• Algunas mujeres sienten odio hacia sus parejas a los cuales culpan por el aborto. Según
Moreau (2005, citado por Schorge et al., 2009) las consecuencias del aborto inducido o
programado en un estudio francés con casos y testigos encontró una frecuencia de 1.5
veces mayor de partos prematuros (22 a 32 semanas) en las mujeres con antecedentes de
un aborto inducido.

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II. CONSIDERACIONES MÉDICO LEGALES Y SOCIALES.

Mayo (2002), sostiene que un aborto médico legal es un acto que implica un acto
malicioso o doloso sancionado por la ley, o negligente (temeraria) si afecta la
responsabilidad médica que puede ocurrir como consecuencia de una violación
procesal con consecuencias fatales o si las consecuencias de lo anterior dejan al
también se utiliza la investigación criminal del paciente para hacer un diagnóstico
diferencial de causas puramente episódicas, como suele ocurrir en las caídas y otras
situaciones similares. Después de describir los principales factores que influyen,
desde un punto de vista experto, en la investigación del aborto, consideramos
prudente describir dos tendencias que detallan los criterios actuales sobre este tema.
Se dice que uno es conservador o clásico y el otro liberal o de libre albedrío.

Los conservadores de origen católico, que argumentan que el estado no tiene derecho
a apoyar el aborto, hacen cumplir las leyes del aborto. Los que están en el medio
dicen que la ley proporciona protecciones para prevenir prácticas de aborto
"irresponsables". También se proclaman defensores de la vida y su modelo es que
todos los humanos, incluso los niños que aún no han nacido en el vientre materno
reciben el don de la vida directamente de Dios, y los humanos no tienen derecho a
quitar la vida a otras personas inocentes. Humano, la vida humana comienza desde el
momento de la concepción, y el aborto, en cualquier etapa del embarazo, equivale a
matar la vida de un ser humano inocente, porque debe ser considerado humano desde
la concepción, el feto debe conservarse intacto. Obtenga la mejor atención y
tratamiento médico posible, como cualquier otro ser humano. Las intervenciones
sobre el feto humano también deben considerarse legales, siempre que respeten la
vida y la seguridad del feto y no lo expongan a riesgos desproporcionados con fines
terapéuticos. mejora de su estado de salud o de supervivencia individual. Como
podemos apreciar en esta corriente no existe como concepción que solo la muerte se
produce si el producto de la concepción es viable y muestra signos de vida; no
conciben que el feto no es persona ni adquiere nunca esa condición si no nace vivo;
no tienen en cuenta edad gestacional ni patologías maternas, ni contexto social, ni
vialidad, ni delitos asociados como violación, incesto, ni malformaciones genéticas
incompatibles con la vida que pueden ser diagnosticadas a tiempo, agenesia intestinal,
acéfalo, entre otras.

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Por otra parte, Adame (1996), sostiene que el movimiento liberal o albedrio,
considera lo siguiente:

➢ Nadie tiene obligación de ser madre a la fuerza.

➢ No hay que dar a luz a hijos no deseados.

➢ La prepotencia masculina es la causa del rigor y la estrechez de las leyes regulares


del aborto.

➢ La libertad de la mujer depende, en última instancia, de que sea ella la que tenga
pleno y libre control de su vida procreadora.

La ciencia con extrema frecuencia presenta varias visiones de la temática con puntos
de vista diametralmente opuesto, si bien queda claro que un óvulo fecundado tiene
vida, al igual que la tiene un espermatozoide, hasta un tumor, es preciso aclarar que la
vida humana es mucho más que una serie de procesos orgánicos, fisiológicos y
bioquímicos, una parte de los científicos afirma que la vida humana empieza cuando
el feto adquiere la capacidad de moverse por cuenta propia en el útero, otros esta vida
empieza cuando se, desarrolla el sistema nervioso. Hay también quienes argumentan a
favor del inicio de la función cerebral y quienes abogan por el primer latido del
corazón. Finalmente, desde otras posiciones científicas se plantea que no se puede
hablar de vida humana hasta el momento en que el feto es capaz de sobrevivir
independientemente del cuerpo de la madre.

Además, Lopez (2007), menciona que la vida a punto de partida permite que
ultrasonográficamente se distingan las circunvoluciones cerebrales, el latido y los
movimientos fetales. Lo descrito con anterioridad hace solo referencia que de manera
inequívoca existe un embarazo pues sumado a la radiología del abdomen en el tiempo
indicado se puede afirmar de manera categórica que estamos en presencia de un
embarazo; aun así, si se produjese un parto y el feto no expulsa el líquido amniótico y
comienza a respirar o si existiese un impedimento como la membrana hialina y nunca
se produce respiración entonces no se adquiere la condición de persona desde el punto
de vista jurídico en ciertas legislaciones, pero tampoco desde el punto de vista
científico porque no se activan luego de la separación del feto del claustro materno de
los mecanismos nerviosos y cardiorrespiratorios imprescindibles para los primeros
proceso vitales.

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2.1.CRITERIOS CRIMINOLÓGICOS Y SOCIALES

Garrido (2001), señala que, como ciencia la Criminología en su concepto más amplio tiene
varias funciones que responden a su objeto social principal, el control social del delito desde
la perspectiva de la investigación, análisis y control preventivo de este, si lo vemos desde un
pragma ortodoxo solo nos sería útil para etiquetar a esta ciencia como la veían hace años los
operadores de la justicia y el estado los cuales tenían el criterio que solo servía para criticar al
derecho penal y el poder punitivo de la ley desde una posición teórica, catedrática y pasiva
ante el delito, por lo que era incapaz en el orden práctico de lograr un control del delito como
pretendían, con tendencia proteccionista sobre el delincuente.

Esta visión se mantuvo hasta mediados del siglo pasado cuando la psicóloga y criminóloga
contemporánea Hilda Marchiori la consideró una ciencia interdisciplinaria, cuyo objetivo era
el estudio y análisis del delito, la pena, el delincuente y la víctima del delito. Y respuestas
sociales, institucionales, culturales y económicas dirigidas a explicar, apoyar y prevenir los
actos de violencia. Asimismo, Marchiori (2014), la Criminología también se define como la
ciencia independiente de perfil jurídico y forense que estudia el delito de tres maneras
diferentes: (a) explica su origen y desarrollo dentro de la sociedad en que se produce, (b)
estudia los modelos de comportamiento humano que la ley humana describe como delitos, así
como las sanciones aplicadas, y (c) indaga en las circunstancias temporales, espaciales,
instrumentales y personales.

Por otro lado, el control social que plantea la criminología tiene dos vertientes principales una
se refiere al control social formal y la otra al control social informal, el primero trata sobre la
leyes, regulaciones y directivas que traza el estado como parte de la regulación escrita o
literal de cómo debe dirigirse la sociedad, el segundo es mucho más complejo pero sin lugar a
dudas resulta ser el más efectivo pues este consiste en procesos que definen la conducta y el
comportamiento de los hombres en la sociedad como el la familia, la educación, el trabajo, la
salud, el deporte, la religión, los medios masivos de comunicación, entre otros. El estado
como garante de la sociedad tiene la responsabilidad de procurar una economía básica
sostenible, de manera que los elementos que componen el control social informal sean
realmente factibles y faciliten la vida de las personas y su calidad.

No existen dudas que la mujer será más libre para exigir y ejercer su autonomía, mientras
mejor conozca sus necesidades y los mecanismos socio jurídicos que le permitan alcanzar su
satisfacción plena en el aspecto sexual y reproductivo.

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2.2. IMPLICACIÓN DEL ESTADO

El aborto está penalizado en nuestro país, con excepción del que se practica por razones
terapéuticas. Sin embargo, la desproporción entre el número de abortos que se producen. El
último estudio estimado de Dador Jennie en su artículo Diagnóstico normativo de los
derechos sexuales y reproductivos en el Perú, habla de 410,000 al año (Estimación trabajada
sobre el supuesto de que cada aborto incompleto que llega a los hospitales representa otros 7
que no llegan a los centros de salud públicos), aquellos que son denunciados y, los que
terminan en procesos judiciales, revela que si bien la práctica del aborto es ilegal, la sociedad,
con su silencio, parece ampararla y de esa manera, tolerar la muerte de miles de mujeres por
esa causa.

Desde el Derecho Penal y los estudios de criminología se puede afirmar que las leyes
penalizadoras no han cumplido con su finalidad de prevención específica ni general (Artículo
IX del Título Preliminar del Código Penal: “La pena tiene función preventiva, protectora y
resocializadora…”.), es decir, la amenaza de una posible sanción no ha logrado inhibir la
práctica del aborto, sino más bien, se ha convertido en una forma de ejercer violencia contra
las mujeres en múltiples planos. Ello se manifiesta en el incremento de las muertes maternas
y en los altos costos que la atención de abortos incompletos y de los problemas derivados de
su práctica clandestina representan para los servicios de salud. En este sentido, es válido y
pertinente considerar al aborto como un problema de salud pública.

En el perú, se encuentra regulado en el código Penal en el artículo 119 “No es punible el


aborto practicado por un médico con el consentimiento de la mujer embarazada o de su
representante legal, si lo tuviera, cuando es el único medio para salvar la vida de la gestante
o para evitar en su salud un mal grave y permanente”. De esta manera se trata de
salvaguardar el derecho fundamental a la vida, considerando únicamente como permitido al
aborto terapéutico.

Según la Ley general de la salud ( Ley 26842). Si bien no regula el procedimiento


administrativo para acceder a un aborto terapéutico, sí resultan aplicables los derechos que
como usuaria de los servicios de salud, establece en su artículo 15:

a) Al respeto de su personalidad, dignidad e intimidad.


b) A exigir la reserva de la información relacionada con el acto médico y su historia
clínica, con las excepciones que la ley establece (confidencialidad).

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c) A no ser sometida, sin su consentimiento, a exploración, tratamiento o exhibición con
fines docentes.

III. CRITERIOS LEGALES DEL ABORTO PROVOCADO

3.1.. PAUTAS ESPECÍFICAS PARA ABORTOS POR INDICACIÓN MÉDICO-


LEGAL

A los efectos de las presentes pautas se entiende por aborto por indicación médico-legal el
acto médico o quirúrgico consistente en la interrupción voluntaria de la gravidez en los casos
en que la legislación nacional vigente prevé la no imposición de una pena. Artículo 119 del
Código Penal. "No es punible el aborto practicado por un médico con el consentimiento de
la mujer embarazada o de su representante legal, si lo tuviera, cuando es el único medio
para salvar la vida de la gestante o para evitar en su salud un mal grave y permanente".

Según la Biblioteca Nacional de Medicina Español, un aborto médico, o no quirúrgico, se


puede hacer dentro de las 7 semanas desde el primer día del último periodo menstrual de la
mujer. Se utiliza una combinación de medicamentos hormonales recetados para ayudar al
cuerpo a remover el feto y el tejido de la placenta. Su proveedor de atención médica puede
darle los medicamentos después de realizar un examen físico y hacerle preguntas sobre su
historia clínica.

Los medicamentos empleados incluyen mifepristona, metotrexato, misoprostol,


prostaglandinas o una combinación de estos medicamentos. Su proveedor le recetará el
medicamento y usted lo tomará en casa. Luego de tomar el medicamento, su cuerpo expulsará
el tejido del embarazo. La mayoría de las mujeres presenta sangrado moderado a abundante y
cólicos por varias horas. Su proveedor puede recetar medicamentos para el dolor y las
náuseas, si es necesario, para aliviar la molestia durante este proceso.

En el Perú, de conformidad con el artículo 119° del Código Penal sólo existen dos
circunstancias para interrumpir legalmente un embarazo:

● Cuando el embarazo amenaza la vida de la mujer gestante

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● Cuando el embarazo presenta una complicación capaz de provocar un mal grave y
permanente en la salud de la mujer gestante

De acuerdo a las conclusiones del Taller de la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología


con otras Sociedades Científicas, llevado a cabo en Agosto 2005, las siguientes entidades
clínicas justifican el aborto terapéutico:

● Cardiopatía congénita o adquirida con insuficiencia cardiaca congestiva.


● Mujeres en diálisis
● Tuberculosis pulmonar avanzada multidrogoresistente.
● Insuficiencia respiratoria severa.
● Lupus eritematoso sistémico con daño renal severo
● Insuficiencia hepática crónica causada por hepatitis B, hepatitis C, trombosis del
sistema portoesplénico con várices esofágicas.
● Trastornos hemorrágicos.
● Insuficiencia renal crónica y severa.
● Hipertensión arterial crónica con daño en órganos blanco.
● Neoplasias malignas que requieren intervención quirúrgica en el aparato genital.
● Radio o quimioterapia.
● Epilepsia rebelde al tratamiento.
● Hiperemesis gravídica grave resistente a todo tratamiento.
● Mola hidatiforme parcial con presencia de hemorragia grave.
● Existen otras entidades clínicas que justifican la interrupción legal del embarazo,
como son:
- Cuadros hipertensivos severos de origen renovascular o de otras causales.
- Dermatomiositis que se agrava durante el embarazo.
- Coagulación intravascular diseminada de presentación temprana, asociada a
deficiencia de proteína S.
- El cáncer de mama en el primer trimestre requiere tratamiento quirúrgico,
radio y quimioterapia.
- Aplicación de radiación ionizante para el tratamiento del cáncer durante la
gestación.
- Leucemia.

3.2. CONSECUENCIAS DEL ABORTO

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Según Villanueva (1996) en su libro “El aborto: un conflicto de derechos”, todo
procedimiento médico conlleva riesgos y consecuencias, y, aunque el aborto si se realiza de
manera segura no tiene graves riesgos, aún así es importante mencionar las consecuencias
implícitas que aumentan cuando las condiciones no son las adecuadas. (pag.35). Algunas de
las consecuencias del aborto son:

● Infección: Cuando se realiza un procedimiento quirúrgico, aunque el instrumental


esté esterilizado, pueden viajar bacterias al útero y causar infecciones. También si se
utilizan pastillas para abortar, pueden quedar algunos restos de tejido de la placenta
que causen una infección.
● Síntomas de infección por aborto

Los síntomas más comunes de una infección por aborto son:


- Fiebre
- Dolor en el vientre
- Mal olor vaginal
- Flujo vaginal
En caso de presentar alguno de estos síntomas se debe acudir al médico de
inmediato.
● Perforación: En algunas ocasiones, un instrumento atraviesa la pared uterina y la
perfora, ocasionando dolor, sangrado y calambres. Suele haber perforación cuando se
efectúa un legrado uterino, sin embargo, se puede tratar con cirugía, aunque, como el
útero es un músculo fuerte que sana por sí mismo, la perforación uterina es poco
frecuente.
● Hemorragia: La hemorragia o sangrado excesivo es más frecuente en abortos tardíos,
después del segundo trimestre. La hemorragia suele ser signo de retención de tejido
del embarazo, de perforación uterina o de una falla en el útero al contraerse.
● Laceración, desgarramiento o daños al cérvix: Si el aborto se realiza a partir del
segundo trimestre hay mayor probabilidad de lastimar el cérvix, ya que durante el
procedimiento éste puede ser desgarrado. Si la herida es pequeña puede sanar sola, sin
embargo, un desgarre más profundo y sin tratamiento oportuno podría provocar
pérdida de sangre u otras complicaciones.
● Aborto fallido: En contadas ocasiones, principalmente cuando el aborto es
autoinducido, el tejido no se extrae y sólo provoca sangrado, por lo que el aborto es
fallido y la mujer sigue embarazada, por ello es de vital importancia acudir con un

18
profesional antes, durante y después del proceso de aborto, para comprobar que el
proceso terminó exitosamente.

3.3. ABORTO TERAPÉUTICO EN EL PERÚ

Los autores Cámara & Tipiani (2018) nos señalan que la práctica del aborto tiene muchos
años de emplearse en todas las partes del mundo, teniendo diferentes connotaciones en las
diferentes culturas, regiones, países, etc. Actualmente toma importancia como un problema
de salud pública, de derechos humanos y de las legislaciones presentes mundialmente,
teniendo en cuenta que no en todos los países es igual.

Entre los años 2010 a 2014, la tasa de abortos de mujeres jóvenes y de edad media (15 a 40
años) fue de 35 por cada 1000 mujeres en todo el mundo. A lo largo de los últimos 30
años el número de abortos se ha incrementado 10 veces más. La población de los
países de bajos ingresos o en vías de desarrollo presenta con más frecuencia este fenómeno y
así como también un crecimiento demográfico mayor.

En países como Perú, el interés por saber más sobre el aborto y temas relacionados ha ido
aumentado de la mano con la globalización en los últimos años. En el Perú, ocurren 400
000 abortos inducidos anualmente, con diversas causas y junto con ello sus
complicaciones. En la región Ica, el aborto corresponde al 41.2% de los factores de riesgo
directos relacionados con mortalidad materna.

Asimismo, cabe mencionar al aborto terapéutico dentro estas estrategias. Por la definición
según el artículo 119 del Código Penal Peruano se entiende al aborto terapéutico como el acto
realizado y permitido siempre y cuando sea decisión de la gestante o de un representante para
salvaguardar la vida de ella. Lo que es aceptable a nivel social como por los especialistas
gineco-obstetras y realizado por razones obviamente médicas, por lo tanto, no punible.

Por su parte, la autora Dador Tozzini, M. J. (2012) nos señala sus elementos constitutivos del
tipo penal:

- Practicado por un médico

El artículo 21 del Código Sanitario –ahora derogado-, establecía que el aborto terapéutico
tenía que ser practicado por un médico diplomado; contar con la opinión previa de dos
médicos, además de la firma del jefe del servicio, que de acuerdo al reglamento interno del
hospital debe autorizar todo tratamiento médico o quirúrgico que se realice.

19
Aclarando el dispositivo, el Colegio Médico del Perú se pronunció mediante Resolución
CMP/CN20, del 4 de noviembre de 1970: “Cada caso de aborto terapéutico que se plantee en
el ejercicio de la profesión debe resolverse a criterio de una junta médica de no menos de tres
especialistas en el problema que se trate. Si llega a concluirse en la junta médica que es
procedente el aborto terapéutico, éste debe efectuarse en un hospital o clínica oficialmente
reconocida”.

Las normas mencionadas han sido derogadas por la Ley General de Salud. Si bien este nuevo
cuerpo normativo no regula el procedimiento administrativo para acceder a un aborto
terapéutico, sí resultan aplicables los derechos que, como usuaria de los servicios de salud,
establece la Ley General de Salud en su artículo 15:

Al respeto de su personalidad, dignidad e intimidad.

A exigir la reserva de la información relacionada con el acto médico y su historia clínica, con
las excepciones que la ley establece (confidencialidad).

A no ser sometida, sin su consentimiento, a exploración, tratamiento o exhibición con fines


docentes.

a. A no ser objeto de experimentación para la aplicación de medicamentos o


tratamientos sin ser debidamente informada sobre la condición experimental
de éstos, de los riesgos que corre y sin que medie previamente su
consentimiento escrito o el de la persona llamada legalmente a darlo, si
correspondiere o si estuviere impedida de hacerlo.
b. A no ser discriminado en razón de cualquier enfermedad o padecimiento que
le afectare.
c. A que se le brinde información veraz, oportuna y completa sobre las
características del servicio, las condiciones económicas de la prestación y
demás términos y condiciones del servicio.
d. A que se le dé en términos comprensibles información completa y continuada
sobre su proceso, incluyendo el diagnóstico y alternativas de tratamiento, así
como sobre los riesgos, contraindicaciones, precauciones y advertencias de los
medicamentos que se le prescriban y administren.
e. A que se le comunique todo lo necesario para que pueda dar su consentimiento
informado, previo a la aplicación de cualquier procedimiento o tratamiento, así
como negarse a éste.

20
f. A que se le entregue el informe de alta al finalizar su estancia en el
establecimiento de salud y, si lo solicita, copia de la epicrisis y de su historia
clínica.

Actualmente, sólo el Hospital Nacional Docente Madre Niño San Bartolomé y el Hospital
Belén de Trujillo, cuentan con protocolos para el manejo de casos para la interrupción legal
del embarazo del. El procedimiento administrativo básico es el siguiente:

1. El trámite se inicia con la petición de la gestante a la Jefatura del departamento de


Ginecobstetricia, con expresión de causa.
2. Si la gestante se encuentra impedida de prestar su consentimiento, lo hará su
representante legal.
3. La Jefatura dará inicio al trámite de inmediato, refiriendo el caso al médico que
corresponda en consulta externa.
4. El médico que recibe el caso procede a la evaluación.
5. La jefatura del Departamento constituirá una Junta Médica. El médico tratante
formará parte y presentará el caso ante los otros.
6. La Junta Médica, integrada por tres médicos, podrá pedir asesoría a otros
especialistas; delibera el caso y deja constancia de sus conclusiones en la historia
clínica.
7. Si es procedente, el médico tratante prepara a la paciente.
8. La Jefatura del Departamento asigna al médico que llevará a cabo el procedimiento.
9. Entre la fecha de la solicitud y la realización del procedimiento no debe pasar más de
una semana, debiendo actuar con más celeridad si el caso lo amerita.
10. Cumplido el procedimiento, la Jefatura del Departamento de Ginecobstetricia
informará a la Dirección del hospital. El protocolo no establece cuál sería el trámite a
seguir en caso de que la Junta Médica dictaminó que no procede la interrupción.

Es importante considerar, que de acuerdo al artículo XII de la Ley General de Salud, todo/a
médico/a tiene derecho a la objeción de conciencia, pero ésta no opera de forma irrestricta.

Las razones de conciencia o de creencia no pueden ser invocadas para eximirse de las
disposiciones de la autoridad de salud cuando de tal exención se deriven riesgos para la salud
de terceros.

- Consentimiento de la mujer o de su representante

21
De acuerdo a lo establecido en el artículo 4 de la Ley General de Salud, ninguna persona
puede ser sometida a tratamiento médico o quirúrgico, sin su consentimiento o el de la
persona legalmente llamada a darlo, si correspondiere o estuviere impedida de hacerlo. Con
excepción de las intervenciones de emergencia.

En caso que los representantes legales de las absolutas o relativamente incapaces, negaran su
consentimiento, el médico tratante o el establecimiento de salud, debe comunicarlo a la
autoridad judicial competente para dejar expeditas las acciones a que hubiere lugar en
salvaguarda de la vida y la salud de los mismos.

En el caso de las adolescentes, la ley 27201, 14 de noviembre de 1999, modificando el


Código Civil, establece que la edad mínima de mujeres y varones para prestar su
consentimiento para contraer matrimonio es de 16 años. Además, otorga capacidad a las/os
mayores de 14 años para reconocer a sus hijos/as, reclamar o demandar los gastos de
embarazo o parto, y demandar la tenencia o alimentos.

En ese sentido, y de acuerdo con los Lineamientos de Políticas en Salud de las/os


adolescentes, se considera que el Estado deberá garantizar el acceso universal de adolescentes
a atención integral y diferenciada en los servicios públicos y privados de salud; con especial
énfasis en Salud Mental, Sexual y Reproductiva, entre otras. Con esta finalidad el marco legal
normativo deberá permitir el ejercicio del derecho a la salud de las/os adolescentes.

Debe quedar claro, que en caso del aborto terapéutico, es la mujer gestante quien tiene la
titularidad para decidir la interrupción del embarazo, ya que la vida y/o la salud que podrían
afectarse de continuar con el proceso de gestación, son precisamente las de ella.

- Cuando es el único medio para salvar la vida de la gestante o evitar en su salud


un mal grave y permanente.

Para acceder a la interrupción legal del embarazo no es necesario que la gestante esté en
inminente peligro de muerte, sino que es suficiente con que exista amenaza de daño grave y
permanente en su salud.

La Organización Mundial de la Salud establece que “la salud es un estado de completo


bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de infecciones o enfermedades. El
goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de

22
todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o
social.

El Comité que monitorea el pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ha


señalado que la salud debe entenderse como “un derecho al disfrute de toda una gama de
facilidades, bienes, servicios y condiciones necesarios para alcanzar el más alto nivel de
salud”. Es decir, que cuando la ley penal alude a la salud, se debe entender que comprende
tanto a la salud física, como a la mental. Es justamente bajo este último supuesto, que algunos
tribunales de la región han autorizado el aborto terapéutico en caso de embarazos como
consecuencia de una violación sexual. Igualmente es necesario advertir que, al no existir un
consenso mínimo sobre los eventos que podrían afectar gravemente la vida o la salud de la
gestante, opera la amplia discrecionalidad de los/as médicos/as. Sin embargo, cuando los
márgenes de apreciación son tan amplios, terminan por entregar este campo a la arbitrariedad
de quienes a la hora de pronunciarse deben atribuirle significado.

Asimismo, el Instituto Nacional Materno Perinatal (MATERNO-


PERINATAL) presentó dentro de las causas más frecuentes para la interrupción terapéutica
del embarazo a las siguientes:

1. Riesgo de la vida de la gestante (13%).

2. Riesgo de salud física y mental (87%), incluyendo malformaciones congénitas


fetales incompatibles con la vida. Desde el año 2010 utiliza la Guía de Práctica
Clínica y de Procedimientos en Obstetricia, en la que está incluido el Aborto
terapéutico.

El 28 de junio del 2014 se establece la “Guía Técnica Nacional para la estandarización del
procedimiento de la Atención Integral de la gestante en la Interrupción Voluntaria por
Indicación Terapéutica del Embarazo” menor de 22 semanas con consentimiento informado
en el marco de lo dispuesto en el artículo 119º del Código Penal” para regular la aplicación
del artículo 119º del Código Penal Peruano.

Siendo las primeras dos indicaciones de esta guía señalan como indicación al
embarazo ectópico y a la enfermedad del trofoblasto sin requerimiento de junta médica, ya
que estos tipos de embarazos comprometen la vida de la gestante por lo cual debe ser
interrumpido.

23
La interrupción médica del embarazo solo se justifica en casos poco frecuentes, por lo que
deben ser evaluados mediante una junta médica y no requiere una norma técnica como la que
ha publicado el Ministerio de Salud.

En el Perú, en cuanto a cuestiones bioéticas, en el “Seminario taller Bioética y Salud Sexual y


Reproductiva” se concluyó que en la atención a una mujer que aborta se deberá respetar la
confidencialidad. También, se deberá respetar la objeción de conciencia en términos
individuales, salvo condiciones de emergencia. Se define como objeción de conciencia a la
resistencia que el individuo ofrece al cumplimiento de una norma cuando entra en conflicto
con sus propias convicciones.A pesar de que el éxito de la guía
(aproximadamente 100% de los casos donde es usada) y el mayor requerimiento de las
mujeres del aborto terapéutico, aún existen estigmatizaciones y falta de servicios por
parte de los hospitales públicos, con un lento cambio de actitud en los profesionales médicos.

Por otro lado, la OMS define la salud como un estado que integra aspectos biológicos,
psicológicos y sociales del bienestar y que afianza la idea de la Convención para
la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres, que las
mujeres tienen el derecho a gozar del más alto nivel disponible de salud física y mental.

La protección de la salud de las mujeres proporcionada por los instrumentos que garantizan el
acceso al aborto por indicación terapéutica debe incluir la protección de la salud mental,
indispensable para asegurar un adecuado nivel de bienestar que permita a la persona vivir con
dignidad. Por tanto, el embarazo no deseado y el aborto son estresores que amenazan la salud
mental de la mujer, al interferir con el proyecto de vida y sus expectativas. Perpetúa la
pobreza al disminuir las oportunidades de educación y trabajo, generando estigmatización y
violencia.

3.4. Aspectos Legislativos del aborto en el Perú

El delito de aborto se encuentra estatuido en el capítulo II, del título I del Código Penal. El
bien protegido en el delito de aborto, es la vida del producto de la concepción, esto lo
sostiene Felipe Villavicencio Terreros (lecciones de derecho penal, parte especial I, pág. 43.)

1.-En las últimas décadas este tema ha motivado intensa discusión en el país, en relación con
que si debe o no sancionarse. Al respecto tomemos en cuenta que:

A). - Se entiende que en El Aborto se busca proteger la vida humana dependiente.

24
B). - La realidad peruana refleja una cifra oscura alta en relación con el aborto, dado que hay
un número importante de casos de aborto que no llegan a conocimiento de las instancias
judiciales correspondientes.

C). - La realidad judicial demuestra que son escasos los procesos iniciados por este delito.

D). - Tomando la realidad judicial en otros países, se puede mencionar que, en España en
Julio de 1995, sólo dos hombres estaban en prisión acusados del delito de Aborto y ninguna
mujer.

2.- Existen sectores que propugnan su despenalización, que pueden ser:

A). - Despenalización absoluta que propugna que todo aborto consentido sea impune.

B). -Despenalización condicionada a exigencias claramente señaladas por la Ley; se plantea


dos orientaciones:

De plazos, tiene como característica central el límite temporal del aborto lícito,
aceptándose en la doctrina dominante y la legislación comparada la doceava semana del
embarazo.

De indicadores, se refiere a los indicadores específicos que viabiliza la intercepción


voluntaria del embarazo, como en los siguientes casos:

- Aborto Eugenésico.

- Aborto ético o sentimental.

- Aborto por indicación económico – social.

- Aborto terapéutico.

3.5. Código penal

El Código Penal ha optado por mantener la criminalización penal del Aborto, en este
sentido:

Admite como único supuesto impune al del Aborto Terapéutico (Art. 119 del CP.

25
Establece una penalidad atenuada con pena privativa de libertad no mayor de 3 meses en
los casos de Aborto Sentimental y de Aborto Eugenésico.

3.5.1. Auto aborto

El tipo penal se configura en el artículo 114 del CP, que protege la vida del producto de la
concepción:

La mujer que causa su Aborto (art. 114 del CP).

La mujer que consiente que otro le practique, “Aborto Consentido”.- Art. 115 del CP.

3.5.2. Aborto Consentido

La tercera figura delictiva es el aborto consentido, regulado en el art. 115. Este consiste en
que el agente realiza, con el consentimiento de la madre, actos que causan la interrupción del
embarazo. El aborto sigue siendo ilícito porque la vida, aunque embrionaria, no es un bien
151 152 153 154 155 156 52 jurídico del que la madre puede disponer libremente (ver
Hurtado, 1987, p. 392 y ss.; Bacigalupo 1984, p. 132 y s.).

La pena es atenuada en razón de la naturaleza del bien que se daña: vida en germen,
aún no lograda, ni independiente como la del que está naciendo o ha nacido. El
consentimiento debe ser serio y expreso.

Al momento de consentir la mujer debe ser una persona capaz. Se trata de la


capacidad natural (Schubarth, art. 119 n. 19): una mujer menor de edad puede consentir si es
suficientemente madura. No puede oponérsele la voluntad contraria de su representante legal.
No es válido, por el contrario, el consentimiento si la mujer es enferma mental o si su
capacidad está gravemente afectada (alcoholismo, adicción a drogas).

Si el agente aprovecha que la mujer se encuentra en uno de estos estados, ha de ser


sancionado como autor de aborto no consentido (art. 116). En caso de creer,
equivocadamente, que la mujer ha consentido, se le reprimirá según el art. 14 (error de tipo o
de hecho)

3.5.3. Aborto no consentido

En esta figura no hay violencia pero falta la anuencia de la mujer, el consentimiento puede
faltar por estar privada de sentido o el consentimiento viciado engaño o amenaza moral; en
nuestro Código Penal, su descripción legal corresponde al art. 116 del CP e indica que

26
consiste en hacer abortar a una mujer sin su consentimiento. Es decir sin su autorización, sin
el consentimiento de la mujer: “deben considerarse abarcados tanto los casos en los que se
actúa sin darle oportunidad de opinar, por ejemplo: Si está inconsciente como aquellos en los
que la embarazada se opone, esto es, cuando actúa contra su voluntad”.

3.5.4 Agravación de la pena por la calidad del sujeto

3.5.4.1.- Aborto preterintencional 

El artículo 118 del Código Penal prescribe lo siguiente:

El que, con violencia, ocasiona un aborto, sin haber tenido el propósito de causarlo, siendo
notorio o constándole el embarazo, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de
dos años o con prestación de servicio comunitario de cincuenta y dos a ciento cuatro
jornadas.

Aun cuando en doctrina no existe unanimidad para etiquetar esta modalidad del aborto, en la
dogmática peruana se ha decidido en aceptar como nomen iuris más adecuado el de "aborto
preterintencional". Ello debido a que la tipicidad subjetiva se constituye de una mixtura entre
dolo en la acción inicial y culpa en la consecuencia o acción final.

En efecto, el presupuesto delictivo se configura cuando el agente, mediante el uso de la


violencia, ocasiona el aborto sin haber tenido el propósito de causarlo. El sujeto activo dirige
una energía física sobre la mujer de la cual le consta que viene gestando o es notorio tal
circunstancia y le ocasiona el aborto sin habérselo propuesto.

En esa línea, para la configuración del aborto preterintencional se exige la concurrencia de


uno de los dos supuestos claramente diferenciados y previstos en el tipo penal. En efecto, el
comportamiento delictivo bien puede configurarse cuando el embarazo sea notorio para
cualquier persona incluido el agente, es decir, que la gestación sea objetivamente evidente, o
cuando el estado de gestación le conste al agente, es decir, aun no siendo visible el embarazo,
el agente sepa el estado en que se encuentra la mujer.

3.5.4.2. Aborto terapéutico 

27
El Artículo 119 prescribe que. “No es punible el aborto practicado por un médico con el
consentimiento de la mujer embarazada o de su representante legal, si lo tuviera, cuando es el
único medio para salvar la vida de la gestante o para evitar en su salud un mal grave y
permanente”. 

El artículo 21 del Código Sanitario ahora derogado, establecía que el aborto terapéutico tenía
que ser practicado por un médico diplomado; contar con la opinión previa de dos médicos,
además de la firma del jefe del servicio, que de acuerdo al reglamento interno del hospital
debe autorizar todo tratamiento médico o quirúrgico que se realice. 

El Colegio Médico del Perú se pronunció mediante Resolución CMP/CN20, del 4 de


noviembre de 1970: “cada caso de aborto terapéutico que se plantee en el ejercicio de la
profesión debe resolverse a criterio de una junta médica de no menos de tres especialistas en
el problema que se trate, si llega a concluirse en la junta médica que es procedente el aborto
terapéutico, éste debe efectuarse en un hospital o clínica oficialmente reconocida”. 

Las normas mencionadas han sido derogadas por la Ley General de Salud. Si bien este nuevo
cuerpo normativo no regula el procedimiento administrativo para acceder a un aborto
terapéutico, sí resultan aplicables los derechos que como usuaria de los servicios de salud,
establece la Ley General de Salud en su artículo 15: 

a) Al respeto de su personalidad, dignidad e intimidad. 

b) A exigir la reserva de la información relacionada con el acto médico y su historia clínica,


con las excepciones que la ley establece (confidencialidad). 

c) A no ser sometida, sin su consentimiento, a exploración, tratamiento o exhibición con fines


docentes.

d) A no ser objeto de experimentación para la aplicación de medicamentos o tratamientos sin


ser debidamente informada sobre la condición experimental de éstos, de los riesgos que corre
y sin que medie previamente su consentimiento escrito o el de la persona llamada legalmente
a darlo, si correspondiere o si estuviere impedida de hacerlo. 

e) A no ser discriminado en razón de cualquier enfermedad o padecimiento que le afectare.

f) A que se le brinde información veraz, oportuna y completa sobre las características del
servicio, las condiciones económicas de la prestación y demás términos y condiciones del
servicio. 

28
g) A que se le dé en términos comprensibles información completa y continuada sobre su
proceso, incluyendo el diagnóstico y alternativas de tratamiento, así como sobre los riesgos,
contraindicaciones, precauciones y advertencias de los medicamentos que se le prescriban y
administren. 

h) A que se le comunique todo lo necesario para que pueda dar su consentimiento informado,
previo a la aplicación de cualquier procedimiento o tratamiento, así como negarse a éste. 

i) A que se le entregue el informe de alta al finalizar su estancia en el establecimiento de


salud y, si lo solicita, copia de la epicrisis y de su historia clínica. 

Es importante considerar, que de acuerdo al artículo XII de la Ley General de Salud, todo/a
médico/a tiene derecho a la objeción de conciencia, pero ésta no opera de forma irrestricta.
Las razones de conciencia o de creencia no pueden ser invocadas para eximirse de las
disposiciones de la autoridad de salud cuando de tal exención se deriven riesgos para la salud
de terceros.

De acuerdo a lo establecido en el artículo 4 de la Ley General de Salud, ninguna persona


puede ser sometida a tratamiento médico o quirúrgico, sin su consentimiento o el de la
persona legalmente llamada a darlo, si correspondiere o estuviere impedida de hacerlo. Con
excepción de las intervenciones de emergencia. 

En caso que los representantes legales de las absolutas o relativamente incapaces, negaran su
consentimiento, el médico tratante o el establecimiento de salud, debe comunicarlo a la
autoridad judicial competente para dejar expeditas las acciones a que hubiere lugar en
salvaguarda de la vida y la salud de los mismos. 

Debe quedar claro, que en caso del aborto terapéutico, es la mujer gestante quien tiene la
titularidad para decidir la interrupción del embarazo, ya que la vida y/o la salud que podrían
afectarse de continuar con el proceso de gestación, son precisamente las de ella. 

Para acceder a la interrupción legal del embarazo no es necesario que la gestante esté en
inminente peligro de muerte, sino que es suficiente con que exista amenaza de daño grave y
permanente en su salud. La Organización Mundial de la Salud establece que la salud es un
estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de infecciones
o enfermedades. El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los
derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política
o condición económica o social.

29
3.5.4.3. Aborto sentimental y eugenésico 

El aborto sentimental es el que se configura cuando dolosamente se interrumpe el embrazo


cuando este ha sido producido por una violación sexual fuera del matrimonio, lo que quiere
decir, que cuando la violación sexual es ocurrida dentro del matrimonio, y la mujer
interrumpe su embarazo, esta sería sancionado con un aborto común, ya sea auto aborto o
aborto, con la sanción que corresponde que es una pena privativa de libertad mayor que la
que se impone al aborto sentimental cuya pena no supera los tres meses. En ese contexto
problemático es en el que se planteó como enunciado del problema el siguiente: 

¿Por qué el tipo penal de aborto sentimental vulnera el derecho constitucional de igualdad?
Ante el problema planteado se fijó como hipótesis: “El tipo penal de aborto sentimental
vulnera el derecho constitucional de igualdad, porque solo se configura cuando el embarazo
es producto de una violación sexual ocurrida fuera del matrimonio y no dentro de este
vínculo”. Luego de realizar un análisis de la dogmática penal, de la ley, de la constitución y
sobretodo del derecho comprado, se llegó a determinar claramente que hay legislaciones en
las que no se sanciona este tipo de aborto, algunas en que se sanciona de forma atenuada, y
otras en las que si se sanciona el aborto sentimental, como si estuviéramos ante un aborto o
auto aborto. 

Con respecto a ello cabe anotar que las legislaciones, cuando se trata de una interrupción
dolosa de un embarazo producto de una violación sexual no hacen diferenciación alguna
entre la violación fuera o dentro del matrimonio para que configure el delito de aborto
“sentimental” o ético. Los códigos penales simplemente se refieren a la “violación sexual” sin
hacer ningún distingo si se produce dentro o fuera del matrimonio con lo que se entiende que
el sujeto pasivo puede ser la mujer soltera o casada. Así mismo, son más específicos en
señalar que, la existencia de un proceso penal de violación sexual, así como el consentimiento
de la mujer para que se realice el aborto, además de la práctica abortiva que debe ser
realizada por un médico o profesional de la salud, a fin de que la salud de la madre no se vea
perjudicada.

3.5.5. Aborto Ético y Eugenésico

Su descripción se encuentra prevista en el tipo penal 120 del CP.

El Aborto Ético:

Casos:

30
A). - Cuando el embarazo sea consecuencia de violación sexual fuera del matrimonio.

En el proyecto de 1990 se preveía la impunidad de la interrupción del embarazo cuando


fuera realizado por razón terapéutica, eugenésica o criminológica. Solo está contemplado
para eximir de pena al primero y en cambio los dos segundos son circunstancias
atenuantes.

No se puede imponer a una mujer una maternidad no querida. A esta figura LUIS
JIMENEZ DE ASUA la llamó Aborto Sentimental. Evitar taras físicas por violación.

B). - Cuando el embarazo sea consecuencia de inseminación artificial. Es de tres clases:

- Homóloga Propia: Se realiza con el esperma del esposo.

- Homóloga Impropia: Cuando se realiza el acto conyugal en sí.

- Homóloga Heteróloga: Es realizada con el semen que no es del esposo, sino de un


donante.

El Aborto Eugenésico:

Cuando es probable que el ser en formación conlleve al nacimiento graves taras físicas o
psíquicas siempre que exista Diagnóstico Médico.

Este Aborto no puede realizarse por simples sospechas, de que puede nacer un niño
defectuoso, debe hacerse un diagnóstico confirmado. Por ejemplo: Por ecografías; su
realización se recomienda en casos de embarazos de una Oligofrénica (retraso intelectual
severo) cuyo hijo debe ser un retrasado.

En toxicomanías, como padres alcohólicos; cuando la madre es drogadicta y los niños son
engendrados bajo los efectos del L.D.S.

Cuando las madres embarazadas han estado enfermas en hospitales con pacientes de
enfermedades virales (SIDA, RUBEOLA, VIRUELA, etc.) justifican este aborto por ser
niños con Síndromes de Down y el Mongolismos.

3.5.  Tipicidad objetiva

31
El objeto del delito es el fruto de la concepción desde el momento en que el óvulo fecundado
se instala (anida) en la matriz de la mujer hasta el inicio del nacimiento con los primeros
dolores del parto. En el momento de la acción delictiva ha de encontrarse vivo, sin importar
que haya sufrido cualquier deformación o daño. La extracción del feto muerto no es aborto.
Tampoco puede considerarse aborto la expulsión voluntaria de la mole (degeneración del
embrión). Está demás decir que no encontrándose embarazada la mujer es imposible que se
hable de aborto, pues dicho estado fisiológico es presupuesto indispensable para la comisión
de este delito.

De acuerdo con el art. 244 del Código de Procedimientos Penales, es de "comprobar la


existencia del embarazo". Dos son los límites temporales para la comisión del aborto. El
superior lo separa del delito de infanticidio. Como ya lo hacía el art. 155 del Código de 1924,
se establece en el art. 110 del nuevo Código que la madre debe causar la muerte de su hijo,
por lo menos durante el parto; es decir desde los primeros dolores del parto. El límite inferior
es discutible. Con frecuencia, los autores se refieren al fruto de la concepción (óvulo maduro
fecundado por el espermatozoide). Los progresos técnicos en el ámbito médico han alterado
profundamente este criterio tradicional. Entre los medios mecánicos, es de señalar, por
ejemplo, el "espiral" (DIU) y entre los químicos u hormonales, los productos que absorbidos
después de la práctica de relaciones sexuales evitan, como el espiral, que el óvulo fecundado
se fije en la matriz de la madre. Esto ha determinado que se fije como límite de la protección
penal el momento en que el óvulo fecundado anida en la matriz de la madre. El empleo de
estos productos es impune y depende de la libre decisión de cada mujer. De donde se
desprende que con el criterio de la implantación no se trata de responder a la cuestión del
comienzo de la vida, sino más bien resolver los problemas concretos mencionados. El óvulo
fecundado no es todavía un feto. Si bien es cierto que es portador de vida (su desarrollo
culminará con el nacimiento de un ser humano), sólo en el momento de la fijación en la
matriz se produce la individualización de la vida humana (exclusión de mellizos unicelulares)
Además, es de considerar que, generalmente, el zigote (óvulo fecundado) sólo en un 50 % de
casos anida en el útero de la mujer. Constatación empírica que hace prácticamente imposible
probar lo realmente sucedido y, por consiguiente, implica la aplicación del principio in dubio
pro reo. No constituyen obstáculos para la admisión de este criterio los artículos 1, segundo
párrafo del Código Civil y IV, inc. 1, del Título Preliminar de la Ley de Política Nacional de
Población, Decreto Legislativo n. 346. Según el primero, "la vida comienza con la
concepción" El segundo declara que la política demográfica garantiza que "El concebido es
sujeto de derecho de la concepción".

32
Si el embarazo sólo comienza con la implantación del óvulo fecundado en el útero, antes de
este momento no puede hablarse de aborto pues el embarazo es su presupuesto indispensable.
Por esto, no sólo están fuera de los alcances de la represión penal el hecho de impedir la
fecundación sino también el evitar, mediante medicamentos, productos hormonales o medios
mecánicos, que el óvulo fecundado se implante en la matriz. Ya en los inicios del presente
siglo y utilizando la terminología de la época, Viterbo Arias (p. 54) dijo: "no falta quien
pretenda que se castigue como aborto todo acto encaminado a impedir la concepción,
inmediatamente después de la aproximación sexual o durante ella; pero a nuestro juicio,
semejante pretensión es inaceptable; tanto por la dificultad de la prueba, que en la mayoría de
los casos rayaría en la imposibilidad, cuanto porque no existiendo aún la tercera persona que
reciba el daño, no hay derecho herido y, por consiguiente, no hay delito. Esos actos serán
todo lo inmoral que se quiera; pero no son antijurídicos". 

3.5.1. Sujeto activo

El sujeto activo del delito de aborto, es por regla general, indiferente, se trata de un delito
común, que puede ser realizado por cualquier persona (inclusive el compañero o
conviviente), es decir, el sujeto activo es el tercero que provoca el aborto de la mujer con o
sin consentimiento de ella. 

No obstante lo anterior, en el aborto causado por la propia mujer o consentido por ella, el
sujeto activo es la propia mujer en estado de embarazo, y en este caso nos encontramos ante
un delito especial, pues requiere que el agente de la infracción sea una mujer en estado de
embarazo.

3.5.2 Sujeto pasivo

Si partimos del supuesto que sujeto pasivo es el titular del bien jurídico protegido, la solución
de esta problemática habrá de reconocer que el sujeto pasivo del aborto es, en primera
instancia, el embrión o feto, según las distintas etapas de crecimiento del cigoto fijado en el
claustro materno. 

Decimos en primera instancia, ya que en aquellos casos de aborto provocado por la propia
mujer o provocados por otro con el consentimiento de ésta, sólo es el embrión o el feto,
sujeto pasivo, aunque cuando se realice sin su consentimiento secundariamente también
puede ser sujeto pasivo la propia mujer. 

33
Los límites temporales que determinan la existencia del sujeto pasivo han sido objeto de
mucha discusión, así vemos que en el homicidio, la protección a la vida humana
independiente se inicia con el nacimiento del ser humano, de forma tal que el límite máximo
de protección que la ley concede al feto termina precisamente con el nacimiento de la
criatura. Por el contrario, la determinación del límite inicial de protección gira entre dos
momentos diversos: a) el momento de la fecundación (concepción) y b) la fijación del cigoto
en la matriz de la mujer.

3.6. Tipicidad subjetiva

El delito de aborto es siempre doloso. La mujer que se practica maniobras abortivas debe ser
consciente de su estado de embarazo, de la naturaleza de los medios abortivos que utiliza, de
los actos que realiza y del fin que persigue (muerte del feto). Debe querer este resultado; al
menos, en forma de dolo eventual. En caso de sólo consentir el aborto, la mujer ha de ser
igualmente consciente de la intervención a la que se somete. Por eso, afirmamos
anteriormente que cualquier vicio que afecta su consentimiento lo anula; por ejemplo: la
coacción y el engaño. 

El tercero que realiza el aborto con el consentimiento de la mujer ha de ser consciente de


todas las circunstancias de hecho de su acción y de la autorización de la madre. Salvo esta
última circunstancia, lo demás es igualmente válido en relación con el aborto no consentido.
En ambos casos, los autores deben querer producir, mediante sus comportamientos, la muerte
del feto. En los casos de coacción y error se aplican las reglas generales. La ley no reprime el
aborto culposo. La producción de la muerte del feto por una imprevisión culpable, debido a la
falta de precauciones impuestas por las circunstancias de hecho o las personales, no es
sancionada. Caso diferente es el del denominado aborto preterintencional, previsto en el art.
118. Es incorrecto afirmar, como lo hace la Corte Suprema, que el art. 164 del Código de
1924 (semejante en su parte dispositiva al art. 118 del Código vigente) prevé el aborto
culposo. Un caso límite es el de la mujer embarazada que se provoca el aborto al intentar
suicidarse. Conociendo que se encuentra encinta, la madre acepta - al intentar causar la
muerte - destruir el fruto de la concepción. Probar si la madre obró con dolo de destruir el
feto o si le causó la muerte sólo por culpa resulta bastante difícil. Si concierto rigor, se
prefiriere castigarla esto implicaría no tener en cuenta la situación especial en que la mujer
toma la decisión desesperada de quitarse la vida y equivaldría a reprimir la tentativa de
suicidio con lo que se desvirtuaría la concepción admitida por el legislador en ese dominio 

3.7. Bien Jurídico

34
El bien jurídico protegido, fundamentalmente, es la vida del nuevo ser durante el embarazo.
Este es el criterio rector, aun cuando en segundo plano se encuentren otros bienes como la
salud o la vida de la madre. No tener en cuenta esta situación crearía problemas casi
insolubles en los casos de colisión de distintos bienes jurídicos. 

En nuestra Constitución, debido a la influencia en sus primeras disposiciones de las


declaraciones de los derechos humanos, se refleja esta realidad. De acuerdo con el art. 1 de la
Constitución de 1994, la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin
supremo de la sociedad y del Estado. En el inciso 1 del art. 2, se estatuye que toda persona
tiene derecho a la vida. Al mismo tiempo, se establece, que el concebido es sujeto de derecho
en todo cuanto le favorece. 

3.8 Peritajes medicolegales relativos al aborto 

     3. 8.1 Pruebas del aborto en mujer viva

Medicina Legal (2022) En este artículo se menciona que el examen del cuello del útero nos
da pruebas demostrativas, más si se hace el examen poco tiempo después de practicado al
aborto; si recordamos anatomía, sabemos que el hocico de Tenca en las nulíparas presenta
forma oval, con su mayor diámetro en forma de ventana en sentido transversal los labios
están aplicados uno contra otro, teniendo los contornos una regularidad perfecta, no
presentando ninguna cicatriz en cambio, en las multíparas el orificio del cuello es amplio,
presentando cicatrices irregulares repartidas, debido a las desgarraduras durante el parto. Si se
presume delito, es necesario precisar si solo se trata de amenaza de aborto, de aborto en plena
evolución, o de aborto consumado. Si hay amenaza de aborto, la Salida de Sangre
acompañada de dolores, nos lo indica. Si el aborto esta en plena evolución, la exploración
física nos proporcionara datos suficientes para apreciarlo.

 Si el aborto esta consumado, debemos tenor presente si es o no reciente:

a) Aborto reciente: Si el perito examina a la mujer poco tiempo después de ocurrido, el


diagnóstico se pase sin trabajo alguno, ya que quedan huellas claras del paso del producto.
Por lo tanto, se debe hacer un examen minucioso de los órganos genitales externos a internos,
sin olvidar si hay o no infección y la presencia de líquido amniótico.

b) Aborto no reciente: En este caso solo obtendremos datos presuncionales, siendo por lo
tanto difícil su diagnostico, y solo un hábil interrogatorio podría hacer Ilegar a un diagnostico
pero solo presuncional, ya que no podemos señalar daños.

35
    3.8.2 Pruebas del aborto en el cadáver

La autopsia debe practicar a toda mujer que se presume muerta a consecuencia de un aborto
provocado. Si hubo aborto o tentativa de aborto, tres casos pueden presentarse:

I. Que se encuentre en el útero el feto completo.

II. Que se encuentre la placenta únicamente adherida o no a la pared uterina, lo que basta para
afirmar el aborto.

III. Que pueda encontrarse el útero vacío.

En el primer caso buscaremos lesiones que demuestren la práctica criminal; en el segundo,


como decíamos por el solo hecho de encontrar la placenta, podemos afirmarlo; en el tercer
caso tendremos en cuenta el tamaño del útero, huellas de inserción placentaria, etc., y si
tenemos dudas se hace el estudio histopatológico de los tejidos. 

Por tanto, se debe precisar al Juez:

a) Tiempo del embarazo.

b) Si era nulípara o multípara.

c) Si el aborto fue la causa de la muerte. 

d) Si no había alguna enfermedad concomitante que hubiese causado la muerte.

Las dificultades van en aumento a medida que transcurre el tiempo entre el deceso y la
autopsia por practicar; pero aunque esta se practique meses después de la muerte, aún así se
está en condiciones de saber la causa de la muerte, (aunque este lapso no es indefinido;
algunos autores señalan doce meses y otros hasta dieciocho) y se debe a que el útero resiste a
la putrefacción hasta ese tiempo. Si el Juez pregunta: "¿ se podría exhumar el cadáver,
(digamos siete meses después del fallecimiento) para saber si hubo o no aborto criminal?",
contestaremos categóricamente que sí, ya que de antemano se sabe que el útero proporcionará
los datos necesarios.

3.8.3 El aborto ha sido espontáneo o provocado

En ocasiones es muy difícil hacer la diferenciación; en otros casos es fácil hacerla, pues un
útero perforado, fondos de Saco también lesionados o perforados, gangrena del cuerpo del

36
útero, zonas esfaceladas, peritonitis a consecuencia de maniobras torpes, etc., son datos que
nos facilitan hacer diagnósticos de aborto criminal del feto cuando tengamos la suerte de
tenerlo a la mano, también nos puede proporcionar valiosos elementos de diagnóstico.
Además, no debemos olvidar hacer un examen del lugar, es decir, del sitio en que se presuma
se consumo el aborto, ya que encontraremos manchas, substancias reputadas como abortivas,
instrumentos, etc., que evidenciaran un aborto criminal. 

3.9. Pautas Específicas para abortos por indicación Médico-Legal

A los efectos de las presentes pautas se entiende por aborto por indicación médico-legal el
acto médico o quirúrgico consistente en la interrupción voluntaria de la gravidez en los casos
en que la legislación nacional vigente prevé la no imposición de una pena. Artículo 119 del
Código Penal. "No es punible el aborto practicado por un médico con el consentimiento de la
mujer embarazada o de su representante legal, si lo tuviera, cuando es el único medio para
salvar la vida de la gestante o para evitar en su salud un mal grave y permanente".

Según la Biblioteca Nacional de Medicina Español, un aborto médico, o no quirúrgico, se


puede hacer dentro de las 7 semanas desde el primer día del último periodo menstrual de la
mujer. Se utiliza una combinación de medicamentos hormonales recetados para ayudar al
cuerpo a remover el feto y el tejido de la placenta. Su proveedor de atención médica puede
darle los medicamentos después de realizar un examen físico y hacerle preguntas sobre su
historia clínica.

Los medicamentos empleados incluyen mifepristona, metotrexato, misoprostol,


prostaglandinas o una combinación de estos medicamentos. Su proveedor le recetará el
medicamento y usted lo tomará en casa. Luego de tomar el medicamento, su cuerpo expulsará
el tejido del embarazo. La mayoría de las mujeres presenta sangrado moderado a abundante y
cólicos por varias horas. Su proveedor puede recetar medicamentos para el dolor y las
náuseas, si es necesario, para aliviar la molestia durante este proceso.

En el Perú, de conformidad con el artículo 119° del Código Penal sólo existen dos
circunstancias para interrumpir legalmente un embarazo:

● Cuando el embarazo amenaza la vida de la mujer gestante 

● Cuando el embarazo presenta una complicación capaz de provocar un mal grave y


permanente en la salud de la mujer gestante

37
De acuerdo a las conclusiones del Taller de la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología
con otras Sociedades Científicas, llevado a cabo en Agosto 2005, las siguientes entidades
clínicas justifican el aborto terapéutico: 

● Cardiopatía congénita o adquirida con insuficiencia cardiaca congestiva. 

● Mujeres en diálisis 

● Tuberculosis pulmonar avanzada multidrogoresistente.

● Insuficiencia respiratoria severa.

● Lupus eritematoso sistémico con daño renal severo

● Insuficiencia hepática crónica causada por hepatitis B, hepatitis C, trombosis del


sistema portoesplénico con várices esofágicas.

● Trastornos hemorrágicos.

● Insuficiencia renal crónica y severa.

● Hipertensión arterial crónica con daño en órganos blanco.

● Neoplasias malignas que requieren intervención quirúrgica en el aparato genital.

● Radio o quimioterapia.

● Epilepsia rebelde al tratamiento.

● Hiperemesis gravídica grave resistente a todo tratamiento.

● Mola hidatiforme parcial con presencia de hemorragia grave.

● Existen otras entidades clínicas que justifican la interrupción legal del embarazo,
como son: 

- Cuadros hipertensivos severos de origen renovascular o de otras causales.

- Dermatomiositis que se agrava durante el embarazo.

- Coagulación intravascular diseminada de presentación temprana, asociada a


deficiencia de proteína S.

38
- El cáncer de mama en el primer trimestre requiere tratamiento quirúrgico, radio y
quimioterapia.

- Aplicación de radiación ionizante para el tratamiento del cáncer durante la gestación.

- Leucemia.

 3.10. Consecuencias del aborto

Según Villanueva (1996) en su libro “El aborto: un conflicto de derechos”, todo


procedimiento médico conlleva riesgos y consecuencias, y, aunque el aborto si se realiza de
manera segura no tiene graves riesgos, aún así es importante mencionar las consecuencias
implícitas que aumentan cuando las condiciones no son las adecuadas. (pag.35). Algunas de
las consecuencias del aborto son:

● Infección: Cuando se realiza un procedimiento quirúrgico, aunque el instrumental esté


esterilizado, pueden viajar bacterias al útero y causar infecciones. También si se utilizan
pastillas para abortar, pueden quedar algunos restos de tejido de la placenta que causen una
infección.

Síntomas de infección por aborto

Los síntomas más comunes de una infección por aborto son:

- Fiebre

- Dolor en el vientre

- Mal olor vaginal

- Flujo vaginal

En caso de presentar alguno de estos síntomas se debe acudir al médico de inmediato.

● Perforación: En algunas ocasiones, un instrumento atraviesa la pared uterina y la


perfora, ocasionando dolor, sangrado y calambres. Suele haber perforación cuando se efectúa
un legrado uterino, sin embargo, se puede tratar con cirugía, aunque, como el útero es un
músculo fuerte que sana por sí mismo, la perforación uterina es poco frecuente.

39
● Hemorragia: La hemorragia o sangrado excesivo es más frecuente en abortos tardíos,
después del segundo trimestre. La hemorragia suele ser signo de retención de tejido del
embarazo, de perforación uterina o de una falla en el útero al contraerse.

● Laceración, desgarramiento o daños al cérvix: Si el aborto se realiza a partir del


segundo trimestre hay mayor probabilidad de lastimar el cérvix, ya que durante el
procedimiento éste puede ser desgarrado. Si la herida es pequeña puede sanar sola, sin
embargo, un desgarre más profundo y sin tratamiento oportuno podría provocar pérdida de
sangre u otras complicaciones.

● Aborto fallido: En contadas ocasiones, principalmente cuando el aborto es


autoinducido, el tejido no se extrae y sólo provoca sangrado, por lo que el aborto es fallido y
la mujer sigue embarazada, por ello es de vital importancia acudir con un profesional antes,
durante y después del proceso de aborto, para comprobar que el proceso terminó
exitosamente.

3.11. Aborto Terapéutico en el Perú 

Los autores Cámara & Tipiani (2018) nos señalan que la práctica del aborto tiene muchos
años de emplearse en todas las partes del mundo, teniendo diferentes connotaciones   en   las  
diferentes   culturas, regiones, países, etc.  Actualmente toma importancia como un problema
de salud pública, de derechos humanos y de las legislaciones presentes mundialmente,
teniendo en cuenta que no en todos los países es igual.

Entre los años 2010 a 2014, la tasa de abortos de mujeres jóvenes y de edad media (15 a 40
años) fue de 35 por cada 1000 mujeres en todo el mundo. A lo largo de los   últimos   30  
años   el   número   de   abortos   se   ha   incrementado 10 veces más. La población de los
países de bajos ingresos o en vías de desarrollo presenta con más frecuencia este fenómeno y
así como también un crecimiento demográfico mayor. 

En países como Perú, el interés por saber más sobre el aborto y temas relacionados ha ido
aumentado de la mano con la globalización en los últimos años. En   el   Perú, ocurren   400  
000   abortos   inducidos   anualmente, con diversas causas y junto con ello sus
complicaciones. En la región Ica, el aborto corresponde al 41.2% de los factores de riesgo
directos relacionados con mortalidad materna.

Asimismo, cabe mencionar al aborto terapéutico dentro estas estrategias. Por la definición
según el artículo 119 del Código Penal Peruano se entiende al aborto terapéutico como el acto

40
realizado y permitido siempre y cuando sea decisión de la gestante o de un representante para
salvaguardar la vida de ella. Lo que es aceptable a nivel social como por los especialistas
gineco-obstetras y realizado por razones obviamente médicas, por lo tanto, no punible.

Por su parte, la autora Dador Tozzini, M. J. (2012) nos señala sus elementos constitutivos del
tipo penal:

- Practicado por un médico

El artículo 21 del Código Sanitario –ahora derogado-, establecía que el aborto terapéutico
tenía que ser practicado por un médico diplomado; contar con la opinión previa de dos
médicos, además de la firma del jefe del servicio, que de acuerdo al reglamento interno del
hospital debe autorizar todo tratamiento médico o quirúrgico que se realice.

Aclarando el dispositivo, el Colegio Médico del Perú se pronunció mediante Resolución


CMP/CN20, del 4 de noviembre de 1970: “Cada caso de aborto terapéutico que se plantee en
el ejercicio de la profesión debe resolverse a criterio de una junta médica de no menos de tres
especialistas en el problema que se trate. Si llega a concluirse en la junta médica que es
procedente el aborto terapéutico, éste debe efectuarse en un hospital o clínica oficialmente
reconocida”.

Las normas mencionadas han sido derogadas por la Ley General de Salud. Si bien este nuevo
cuerpo normativo no regula el procedimiento administrativo para acceder a un aborto
terapéutico, sí resultan aplicables los derechos que, como usuaria de los servicios de salud,
establece la Ley General de Salud en su artículo 15:

Al respeto de su personalidad, dignidad e intimidad.

A exigir la reserva de la información relacionada con el acto médico y su historia clínica, con
las excepciones que la ley establece (confidencialidad).

A no ser sometida, sin su consentimiento, a exploración, tratamiento o exhibición con fines


docentes.

a. A no ser objeto de experimentación para la aplicación de medicamentos o


tratamientos sin ser debidamente informada sobre la condición experimental de éstos, de los
riesgos que corre y sin que medie previamente su consentimiento escrito o el de la persona
llamada legalmente a darlo, si correspondiere o si estuviere impedida de hacerlo.

41
b. A no ser discriminado en razón de cualquier enfermedad o padecimiento que le
afectare.

c. A que se le brinde información veraz, oportuna y completa sobre las características


del servicio, las condiciones económicas de la prestación y demás términos y condiciones del
servicio.

d. A que se le dé en términos comprensibles información completa y continuada sobre


su proceso, incluyendo el diagnóstico y alternativas de tratamiento, así como sobre los
riesgos, contraindicaciones, precauciones y advertencias de los medicamentos que se le
prescriban y administren.

e. A que se le comunique todo lo necesario para que pueda dar su consentimiento


informado, previo a la aplicación de cualquier procedimiento o tratamiento, así como negarse
a éste.

f. A que se le entregue el informe de alta al finalizar su estancia en el establecimiento de


salud y, si lo solicita, copia de la epicrisis y de su historia clínica.

Actualmente, sólo el Hospital Nacional Docente Madre Niño San Bartolomé y el Hospital
Belén de Trujillo, cuentan con protocolos para el manejo de casos para la interrupción legal
del embarazo del. El procedimiento administrativo básico es el siguiente:

1. El trámite se inicia con la petición de la gestante a la Jefatura del departamento de


Ginecobstetricia, con expresión de causa.

2. Si la gestante se encuentra impedida de prestar su consentimiento, lo hará su


representante legal.

3. La Jefatura dará inicio al trámite de inmediato, refiriendo el caso al médico que


corresponda en consulta externa.

4. El médico que recibe el caso procede a la evaluación.

5. La jefatura del Departamento constituirá una Junta Médica. El médico tratante


formará parte y presentará el caso ante los otros.

6. La Junta Médica, integrada por tres médicos, podrá pedir asesoría a otros
especialistas; delibera el caso y deja constancia de sus conclusiones en la historia clínica.

42
7. Si es procedente, el médico tratante prepara a la paciente.

8. La Jefatura del Departamento asigna al médico que llevará a cabo el procedimiento.

9. Entre la fecha de la solicitud y la realización del procedimiento no debe pasar más de


una semana, debiendo actuar con más celeridad si el caso lo amerita.

10. Cumplido el procedimiento, la Jefatura del Departamento de Ginecobstetricia


informará a la Dirección del hospital. El protocolo no establece cuál sería el trámite a seguir
en caso de que la Junta Médica dictaminó que no procede la interrupción.

Es importante considerar, que de acuerdo al artículo XII de la Ley General de Salud, todo/a
médico/a tiene derecho a la objeción de conciencia, pero ésta no opera de forma irrestricta. 

Las razones de conciencia o de creencia no pueden ser invocadas para eximirse de las
disposiciones de la autoridad de salud cuando de tal exención se deriven riesgos para la salud
de terceros.

- Consentimiento de la mujer o de su representante

De acuerdo a lo establecido en el artículo 4 de la Ley General de Salud, ninguna persona


puede ser sometida a tratamiento médico o quirúrgico, sin su consentimiento o el de la
persona legalmente llamada a darlo, si correspondiere o estuviere impedida de hacerlo. Con
excepción de las intervenciones de emergencia.

En caso que los representantes legales de las absolutas o relativamente incapaces, negaran su
consentimiento, el médico tratante o el establecimiento de salud, debe comunicarlo a la
autoridad judicial competente para dejar expeditas las acciones a que hubiere lugar en
salvaguarda de la vida y la salud de los mismos.

En el caso de las adolescentes, la ley 27201, 14 de noviembre de 1999, modificando el


Código Civil, establece que la edad mínima de mujeres y varones para prestar su
consentimiento para contraer matrimonio es de 16 años. Además, otorga capacidad a las/os
mayores de 14 años para reconocer a sus hijos/as, reclamar o demandar los gastos de
embarazo o parto, y demandar la tenencia o alimentos.

En ese sentido, y de acuerdo con los Lineamientos de Políticas en Salud de las/os


adolescentes, se considera que el Estado deberá garantizar el acceso universal de adolescentes
a atención integral y diferenciada en los servicios públicos y privados de salud; con especial

43
énfasis en Salud Mental, Sexual y Reproductiva, entre otras. Con esta finalidad el marco legal
normativo deberá permitir el ejercicio del derecho a la salud de las/os adolescentes.

Debe quedar claro, que en caso del aborto terapéutico, es la mujer gestante quien tiene la
titularidad para decidir la interrupción del embarazo, ya que la vida y/o la salud que podrían
afectarse de continuar con el proceso de gestación, son precisamente las de ella.

- Cuando es el único medio para salvar la vida de la gestante o evitar en su salud un mal
grave y permanente.

Para acceder a la interrupción legal del embarazo no es necesario que la gestante esté en
inminente peligro de muerte, sino que es suficiente con que exista amenaza de daño grave y
permanente en su salud.

La Organización Mundial de la Salud establece que “la salud es un estado de completo


bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de infecciones o enfermedades. El
goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de
todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o
social.

El Comité que monitorea el pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ha


señalado que la salud debe entenderse como “un derecho al disfrute de toda una gama de
facilidades, bienes, servicios y condiciones necesarios para alcanzar el más alto nivel de
salud”. Es decir, que cuando la ley penal alude a la salud, se debe entender que comprende
tanto a la salud física, como a la mental. Es justamente bajo este último supuesto, que algunos
tribunales de la región han autorizado el aborto terapéutico en caso de embarazos como
consecuencia de una violación sexual. Igualmente es necesario advertir que, al no existir un
consenso mínimo sobre los eventos que podrían afectar gravemente la vida o la salud de la
gestante, opera la amplia discrecionalidad de los/as médicos/as. Sin embargo, cuando los
márgenes de apreciación son tan amplios, terminan por entregar este campo a la arbitrariedad
de quienes a la hora de pronunciarse deben atribuirle significado.

Asimismo,  el    Instituto    Nacional    Materno    Perinatal (MATERNO-


PERINATAL) presentó dentro de las causas más frecuentes para la interrupción terapéutica
del embarazo a las siguientes:

44
1. Riesgo de la vida de la gestante (13%).

2.  Riesgo de salud física y mental (87%), incluyendo malformaciones congénitas fetales
incompatibles con la vida. Desde el año 2010 utiliza la Guía de Práctica Clínica y de
Procedimientos en Obstetricia, en la que está incluido el Aborto terapéutico.

El 28 de junio del 2014 se establece la “Guía Técnica Nacional para la estandarización del
procedimiento de la Atención Integral de la gestante en la Interrupción Voluntaria por
Indicación Terapéutica del Embarazo” menor de 22 semanas con consentimiento informado
en el marco de lo dispuesto en el artículo 119º del Código Penal” para regular la aplicación
del artículo 119º del Código Penal Peruano.

Siendo   las   primeras   dos   indicaciones   de   esta   guía   señalan como indicación al
embarazo ectópico y a la enfermedad del trofoblasto sin requerimiento de junta médica, ya
que estos tipos de embarazos comprometen la vida de la gestante por lo cual debe ser
interrumpido.

La interrupción médica del embarazo solo se justifica en casos poco frecuentes, por lo que
deben ser evaluados mediante una junta médica y no requiere una norma técnica como la que
ha publicado el Ministerio de Salud.

En el Perú, en cuanto a cuestiones bioéticas, en el “Seminario taller Bioética y Salud Sexual y


Reproductiva” se concluyó que en la atención a una mujer que aborta se deberá respetar la
confidencialidad. También, se deberá respetar la objeción de conciencia en términos
individuales, salvo condiciones de emergencia. Se define como objeción de conciencia a la
resistencia que el individuo ofrece al cumplimiento de una norma cuando entra en conflicto
con sus propias convicciones.A pesar    de que el    éxito de la    guía
(aproximadamente 100% de los casos donde es usada) y el   mayor   requerimiento   de   las  
mujeres   del   aborto   terapéutico, aún existen estigmatizaciones y falta de servicios por
parte de los hospitales públicos, con un lento cambio de actitud en los profesionales médicos.

Por otro lado, la OMS define la salud como un estado que integra aspectos biológicos,
psicológicos y sociales del bienestar y   que   afianza   la   idea   de   la   Convención   para  
la   Eliminación   de   todas   las   Formas   de   Discriminación   contra las Mujeres, que las
mujeres tienen el derecho a gozar del más alto nivel disponible de salud física y mental.

La protección de la salud de las mujeres proporcionada por los instrumentos que garantizan el
acceso al aborto por indicación terapéutica debe incluir la protección de la salud mental,

45
indispensable para asegurar un adecuado nivel de bienestar que permita a la persona vivir con
dignidad. Por tanto, el embarazo no deseado y el aborto son estresores que amenazan la salud
mental de la mujer, al interferir con el proyecto de vida y sus expectativas.  Perpetúa la
pobreza al disminuir las oportunidades de educación y trabajo, generando estigmatización y
violencia.

CONCLUSIONES

- Aborto es la finalización de la gestación, antes de que el feto alcance la edad


gestacional suficiente para sobrevivir fuera del vientre materno. Terminación inducida
del embarazo para destruir al feto.
- El aborto en el Perú, es permitido siempre y cuando se cumplan las causales prescritas
en el artículo 119 del Código Penal, lo cual pese a estar permitido el aborto
terapéutico pueden existir múltiples consecuencias físicas para la mujer y en algunas
ocasiones también afecta su etapa reproductiva a largo plazo.
- El aborto es una de las causas más frecuentes de muerte materna en el Perú, se espera
solucionar a través de la guía técnica para que se pueda garantizar el derecho de las
mujeres gestantes que lo deseen, a acceder a este procedimiento que permite salvar su
vida y proteger su salud.
- Actualmente se regula y estandariza el aborto terapéutico en concordancia con
la legislación peruana y en cumplimiento con los estándares internacionales de los
derechos humanos suscritos por el Estado peruano, pero aún con problemas
deficientes en cuanto al servicio brindado.

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