Está en la página 1de 1

Decreto 900

LEY DE REFORMA AGRARIA

El decreto 900 o ley de reforma agraria en Guatemala fue una de las metas


principales del gobierno del coronel Jacobo Árbenz Guzmán (1951-1954), con la
que pretendía evitar que hubiera una relación de latifundio-minifundio, la cual se
había hecho común en Guatemala a partir de la promulgación del Decreto 170 —
o Ley de Redención de Censos— por el gobierno del general Justo Rufino
Barrios en 1877, y las concesiones que éste y los gobiernos liberales que le
siguieron hicieron a ciudadanos alemanes y a la compañía estadounidense United
Fruit Company.
La modificación de la tenencia de la tierra se lograría al expropiar tierras ociosas
de los grandes latifundistas para poder darlas en usufructo a quienes no las
tuvieran. Dicho procedimiento se lograba por medio de los Comités Agrarios
Locales, los cuales recibían denuncias de tierras en estado ocioso, que pasaban a
los Comités Departamentales y finalmente al Departamento Agrario Nacional. La
reforma pretendía permitir a los campesinos tener tierras para trabajarlas y darles
la oportunidad de tener más ingresos. La Reforma Agraria causó numerosos
cambios en Guatemala ya que muchos campesinos fueron beneficiados de la
reforma, a costa de los dueños de las tierras ociosas. Pero por el impacto en las
tierras de la United Fruit Company (UFCO) en 1954, la oposición encontró el
patrocinador que necesitaba para obligar al presidente Árbenz a renunciar la
presidencia: la CIA —de la que varios funcionarios tenían fuertes intereses en
la United Fruit Company o en el Departamento de Estado estadounidense—
organizó el plan Operación PBSUCCESS que terminó con la invasión liderada por
el coronel Carlos Castillo Armas quien derogó la Ley de Reforma Agraria y
restauró las tierras a los propietarios que las habían obtenido durante los
gobiernos liberales que se iniciaron en 1871, empezando por la UFCO.

También podría gustarte