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Universidad Mayor de San Andrés


Carreras de Antropología y Arqueología
Instituto de Investigaciones Antropológicas y Arqueológicas
Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico

REVISTA DEL OBSERVATORIO DEL PATRIMONIO


CULTURAL ARQUEOLÓGICO
Año 1, Número 1, 2023

Universidad
Mayor de
San
Andrés
PATRIMONIO Y ARQUEOLOGÍA
REVISTA DEL OBSERVATORIO DEL PATRIMONIO CULTURAL ARQUEOLÓGICO
Año 1, Nro. 1, 2023

Universidad Mayor de San Andrés


Facultad Ciencias Sociales
Instituto de Investigaciones Antropológicas y Arqueológicas
Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico

Comité Editor
Jimena Portugal Loayza, M.Sc.
Leonor Cuevas Verduguez, Arq.

Comité de redacción
Adriana Perez Echalar
Jhanneth Ramos Ponce
Sheyla Campos Navarro

Comité editorial científico


Annick J.E. Daneels Verriest, Dra.
Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (México)
Ferran Cabrero i Miret, Dr.
Universidad Estatal Amazónica (Ecuador)
Miguel Ángel Mesinas Nicolás, Lic.
Museo de las Culturas de Oaxaca - Instituto Nacional de Antropología e Historia (México)
Carlos Cano Núñez, Lic. Ing.
Universidad Nacional de San Abad del Cuzco (Perú)

Diseño y diagramación
Jhonny B. Gutierrez Plata
Abigail L. Ovando Rodríguez

Foto de portada
Ciudadela Prehispánica del Municipio de Escoma. Foto OPCA.

e-ISSN 2959-2410
Depósito Legal: 4-3-3-2023 P.O.

La Paz, Bolivia
CONTENIDO
7 EDITORIAL

ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN
11 DEFINIENDO LA CERÁMICA PACAJES LOCAL (1150 – 1470 d.C.) EN EL ALTIPLANO NORTE
DE LA PAZ (BOLIVIA)
Salvador Arano Romero, Mirtha Gómez Saavedra, Violeta Salazar Cárdenas, Adriana Pérez Echalar
y Walter Orgaz

41 TORRES FUNERARIAS E IDENTIDAD ÉTNICA EN OMASUYOS. APUNTES SOBRE LA


ARQUITECTURA FUNERARIA DE ESCOMA EN LA CUENCA ORIENTAL DEL LAGO TITICACA
Juan Carlos Chávez Quispe

ENSAYOS ACADÉMICOS
55 UNA APROXIMACIÓN HACIA LA NORMATIVA BOLIVIANA Y LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
SOBRE EL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO
Jimena Portugal Loayza

AVANCES DE INVESTIGACIÓN
75 ÁREAS DE ENCUENTRO RITUAL Y CONVIVENCIA PACÍFICA, EN TORNO A LA DEIDAD DE LA
MONTAÑA SAJAMA DURANTE EL PERIODO INTERMEDIO TARDÍO (1000 – 1450 d.C.)
Ramón Torrez Cruz

109 UNA EXPERIENCIA DE LIMPIEZA DE LÍQUENES EN CERÁMICA ARQUEOLÓGICA, ENSAYO


CON ETANOL Y AMONIO CUATERNARIO
Déborah Mattos Droguett

OBSERVATORIO DEL PATRIMONIO CULTURAL ARQUEOLÓGICO


123 SITIOS Y LOCALIDADES ARQUEOLÓGICAS DEL PERIODO PREHISPÁNICO DECLARADOS
COMO PATRIMONIO BOLIVIANO

137 ACTIVIDADES Y PROYECTOS

RESEÑAS DE TESIS
152 Arquitectura religiosa colonial en Santa Cruz La Vieja 1561-1604.

152 Patrimonio arqueológico en los Valles Interandinos.

152 Catastro y registro de sitios con presencia de geoglifos en la comuna de Arica (Región de
Norte de Chile)

153 Museos y exposiciones de la ciudad de La Paz: Espacios donde se puede aprender.

153 La historia como sistema estructural para conservación y uso social del patrimonio urbano
arquitectónico: El caso de la ciudad de Cochabamba
EDITORIAL
Patrimonio y Arqueología, revista del patrimonio cultural, las investi-
Observatorio del Patrimonio Cultural gaciones fueron realizadas por
Arqueológico (OPCA), es un espacio estudiantes de las carreras ar-
de conocimiento, reflexión, análisis y queología, antropología e historia
de intercambio de experiencias rela- (Universidad Mayor de San Andrés).
cionadas al trabajo con el patrimonio
arqueológico en Bolivia. En la primera sección, el artículo
de Salvador Arano Romero, Mirtha
El presente número contiene cinco Gómez Saavedra, Violeta Salazar
artículos en las tres primeras sec- Cárdenas, Adriana Vanessa Pérez
ciones (artículos de investigación, Echalar y Walter Orgaz define la
ensayos académicos y avances de cerámica Pacajes local del periodo
investigación). Las investigaciones Intermedio Tardío (1150 – 1470 d.C.)
se enfocan a temáticas referidas al inicia con una revisión de los trabajos
estudio de estilos cerámicos y arqui- realizados sobre el estilo Pacajes,
tectónicos funerarios, cuya variabi- para posteriormente dar a conocer
lidad interna es interpretada como los resultados del análisis cerámico
reflejo de un tipo específico de orga- procedente de prospecciones regio-
nización sociopolítica y la presencia nales realizadas en la región de Je-
de identidades étnicas diferencia- sús de Machaca. La diversidad en-
das. En la sección de ensayos se da contrada en la producción cerámica
a conocer una aproximación hacia es interpretada como resultado de la
la normativa y las políticas públicas presencia de una sociedad segmen-
sobre el patrimonio arqueológico en taria no jerárquica, que también crea
Bolivia. íconos compartidos en los ceramios
presentes en el territorio de la enti-
En la sección avances de investi- dad política Pacajes.
gación se presentan los resultados
de una prospección realizada en la El trabajo de Juan Carlos Chávez
montaña Sajama, estos se inter- Quispe estudia el potencial de las to-
pretan por el autor, en relación a la rres funerarias para explorar la cons-
mitificación de la montaña como dei- trucción de identidades étnicas y ar-
dad. También se presenta un estudio ticulación de comunidades al interior
sobre aspectos metodológicos de de la entidad sociopolítica Omasu-
conservación y limpieza aplicados yos. Identifica tres tipos diferentes de
a la cerámica afectada por líquenes. torres funerarias en la región de Es-
coma y hace una propuesta cronoló-
La cuarta sección de la revista gica en base a sus atributos morfoló-
está destinada a presentar informa- gicos y constructivos. El estudio está
ción generada por el Observatorio enmarcado en el periodo comprendi-
del Patrimonio Cultural Arqueológi- do entre los siglos XIII y XVII.
co, así como las actividades y pro-
yectos que ha venido realizando. La En la segunda sección Jimena
última sección contiene reseñas de Portugal Loayza realiza una aproxi-
tres tesis y dos trabajos dirigidos mación hacia la normativa bolivia-
con temáticas afines a la gestión del na y las políticas públicas sobre el

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patrimonio arqueológico. También se En la cuarta sección del presen-
abordan aspectos referidos al marco te número, como parte de la infor-
institucional, la definición de compe- mación generada por el OPCA se
tencias y el ordenamiento territorial, muestran mapas de Bolivia y sus
relacionados a la gestión cultural. departamentos, con la distribución
Se discute la problemática de las de sitios, localidades y paisajes ar-
políticas culturales en Bolivia, y as- queológicos declarados patrimonio
pectos referidos a la descentraliza- boliviano. Asimismo tablas con infor-
ción y la asignación de responsabi- mación referida a los instrumentos
lidades sobre el patrimonio cultural. legales y ubicación geográfica del
patrimonio prehispánico que cuenta
En la sección Avances de Inves- con éste tipo de declaratoria.
tigación se encuentra el trabajo de
Ramón Torrez Cruz, en el que pre- La quinta sección de l revista des-
senta los datos provenientes de una tinado a Reseñas, presenta las tesis
prospección arqueológica realizada de licenciatura de:
en la montaña Sajama (departamen-
to de Oruro, Bolivia). Se enfoca en los - Ludwing Cayo Quisbert, investi-
sitios correspondientes al Intermedio gación sobre la arquitectura religiosa
Tardío (1000-1450 d.C) en los cuales colonial en Santa Cruz La Vieja en
realiza análisis de visibilidad, de ma- el periodo comprendido entre1561
terialidad arqueológica y arquitectó- y1604.
nica que son interpretados en base
a tres referentes altitudinales, consi- - Varinia Oros Rodríguez, titulada
derados la cabeza, cuerpo y pies del “Museos y exposiciones de la ciu-
Sajama, según versiones de mitifica- dad de La Paz: Espacios donde de
ción de las montañas en los Andes. puede aprender”.
Las evidencias, en dos de los sitios
más importantes, son interpretadas - La tesis de Álvaro Eduardo Balde-
como sitios de actividades de con- rrama Guzmán, titulada “La historia
frontación ritual (Tinku) y de encuen- como sistema estructural para con-
tros rituales convivenciales (Taypi). servación y uso social del patrimonio
urbano y arquitectónico: El caso de
El artículo presentado por Débo- la ciudad de Cochabamba”
rah Mattos Droguett está referido a
una experiencia de limpieza química Además se presenta la reseña de
– mecánica con etanol y amonio de dos trabajos dirigidos:
líquenes en cerámica arqueológica.
Se exponen procedimiento y resul- - “Patrimonio arqueológico en los
tados de la intervención realizada en valles interandinos” de Ingrid Macias
cerámica procedente de prospec- Valle.
ciones arqueológicas en la región
noreste del Lago Titicaca. La impor- - “Catastro y registro de sitios con
tancia del artículo es que la cerámica presencia de geoglifos en la comuna
afectada por estos organismos pre- de Arica (Región Norte de Chile) de
senta dificultades para el análisis de Ximena Loayza Loyola.
algunos atributos, en algunos casos
incluso pueden provocar la disgrega- Las reseñas fueron realizadas por
ción de la superficie de la cerámica y Adriana Perez Echalar, Jhanneth
esta metodología puede coadyuvar a Ramos Ponce y Sheyla Campos
solucionar este tipo de problemas. Navarro.

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ARTÍCULOS DE
INVESTIGACIÓN
DEFINIENDO LA CERÁMICA
PACAJES LOCAL(1150 – 1470 d.C.)
EN EL ALTIPLANO NORTE DE LA PAZ
(BOLIVIA)¹

Salvador Arano Romero², Mirtha Gómez


Saavedra³, Violeta Salazar Cárdenas³,
Adriana Vanessa Pérez Echalar³,
Walter Orgaz³

� Este trabajo es uno de los resultados obtenidos gracias al “Proyecto IDH Cons-
truyendo una Cartografía Cultural en los Municipios Jesús de Machaca y Escoma:
El Catastro Arqueológico (1era Fase)” financiado por la Universidad Mayor de San
Andrés a través de los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
� Museo de Etnografía y Folklore
� Carrera de Arqueología - Universidad Mayor de San Andrés

Salvador Arano, Email: salaranoromero@gmail.com


Mirtha Gomez, Email: mirgo.saavedra@gmail.com
Violeta Salazar, Email: violetavalentina26@gmail.com
Adriana Perez, Email: adrianaperez2213@gmail.com
Walter Orgaz, Email: walterorgaz@msn.com

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 11-39
Artículos de Salvador Arano Romero, Mirtha Gómez Saavedra, Violeta Salazar Cárdenas,
Adriana Vanessa Pérez Echalar, Walter Orgaz
Investigaciones

Resumen

El Período Intermedio Tardío es uno de los menos estudiados


en la región del Altiplano Norte de Bolivia, sin embargo, gra-
cias a los trabajos arqueológicos pioneros se ha logrado defi-
nir estilos cerámicos concretos. En este trabajo, a partir de las
definiciones previas, se presentan nuevas evidencias sobre los
Pacajes que ocuparon la región de Jesús de Machaca, espe-
cíficamente durante la Fase Pacajes Local o Temprano (1100
– 1470 d.C.). Los datos con los cuales se trabaja fueron obte-
nidos a partir de prospecciones regionales con ayuda de los
pobladores locales, y la cerámica fue sometida a un análisis
morfológico, tecnológico y decorativo. Los resultados obteni-
dos evidencian una diversidad alta en todas las variables iden-
tificadas, y permiten eliminar generalizaciones previas como
los colores de pasta y los íconos de camélidos. Esto permite
corroborar, desde la cerámica, que los Pacajes eran una socie-
Palabras clave: dad segmentaria no jerárquica, que no estandarizó la elabora-
Jesús de Machaca, Período ción de ceramios, más al contrario diversificó la morfología y
Intermedio Tardío, Cerámica, tecnología de acuerdo a las posibilidades de cada ayllu, y creó
Pacajes. íconos compartidos a nivel regional.

Abstract

The Late Intermediate Period is one of the least studied in the


Northern Plateau in Bolivia, however, thanks to pioneering ar-
chaeological work, it has been possible to define specific cera-
mic styles. In this work, based on the previous definitions, we
present new evidence about the Pacajes that occupied Jesús
de Machaca, specifically during the Local or Early Pacajes
Phase (1100 - 1470 AD). The data with which we work was
obtained from regional surveys with the collaboration of local
people, and the ceramics were subjected to a morphological,
technological and decorative analysis. The results obtained
show a high diversity in all the variables identified, and allow
eliminating previous generalizations such as ceramic paste
color and camelid icons. Whit this, we were able to corrobo-
rate, from the ceramic, that the Pacajes were a segmental and
Key words: non-hierarchical society, which did not standardize the elabo-
Jesús de Machaca, Late ration of ceramics, conversely, they diversified the morphology
Intermediate Period, Ceramic, and technology according to the possibilities of each ayllu, and
Pacajes. created shared icons at regional level.

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Definiendo la cerámica Pacajes Local (1150 – 1470 d.C.) en el Altiplano Norte de La Paz (Bolivia)

Introducción

El Municipio de Jesús de Machaca se en el estudio de períodos tardíos. Salvo


ubica en la cuenca sur del Titicaca, en la por algunos trabajos pioneros y reco- Se plantea
provincia Ingavi del departamento de La nocidos (Rydén, 1947; Bennett, 1948, realizar una
Paz (ver figura 1). Su topografía peculiar 1950; Portugal Ortiz, 1988), no se ha lo- exegesis
permite tener acceso a diferentes tipos de grado profundizar en los estudios cerá-
bibliográfica
materias primas y productos agrícolas. En micos a nivel regional, específicamente
la serranía existen canteras líticas y minas; del grupo Pacajes en Jesús de Machaca. sobre los
en los faldeos se tienen pequeños valles antecedentes
aptos para el cultivo diversificado gracias El territorio Pacajes, desde la mira- de estudios
a las terrazas de cultivo; en la planicie se da etnohistórica, se divide en dos par- cerámicos
evidencia actividad ganadera y agrícola cialidades: Urqusuyo y Umasuyo; y Je- pertenecientes
facilitada por los ríos que cruzan toda la re- sús de Machaca se ubica en la porción al conjunto
gión y desembocan en el Jacha Jawira y el Urqusuyo (Bouysse Cassagne, 1978, Pacajes, y
Desaguadero; por último, se tiene el sector 1986 y 1987). Esta parcialidad se extien- realizar un
de ribera y río que proporciona acceso a de al lado occidental del lago Titicaca, y
análisis e
recursos fluviales, tales como pescado, presenta su capital en Caquiaviri (Pärs-
patos y una gama variada de aves. sinen, 2005), localidad ubicada al sur de interpretación
Jesús de Machaca. De acuerdo a la his- de los datos
Esta configuración espacial ha per- toriografía, Jesús de Machaca presenta- del material
mitido que los diferentes grupos que se ba para el año 1661 una división en dos cerámico
asentaban en esta región puedan gozar parcialidades Arriba y Abajo, la primera recuperado
de una producción sustentable basa- con seis ayllus y la segunda con siete por el Catastro
da en los principios de la reciprocidad ayllus (Ticona y Albó, 1997). Arqueológico
y la dinámica segmentaria (Albarracín, Jesús de
2007) bajo una configuración socio-polí- En este sentido, el presente traba-
Machaca
tica tradicional de comunidades y ayllus, jo, a partir de las investigaciones previas
las cuales se mantienen hasta la actua- de otros autores conjuntamente con los
lidad (Gobierno Autónomo Municipal de nuevos datos proporcionados, se plan-
Jesús de Machaca, 2011; Jordán et al., tea como objetivo central profundizar en
2011; Albó, 2012). Bajo este marco se los estudios cerámicos para el Período
pretende entender a las sociedades del Intermedio Tardío en el Altiplano Norte,
período Intermedio Tardío, específica- específicamente en el Municipio de Je-
mente a los Pacajes, grupo que habitó al sús de Machaca. Para ello se plantea
sur del lago Titicaca. realizar una exegesis bibliográfica sobre
los antecedentes de estudios cerámicos
Es necesario mencionar que la ar- pertenecientes al conjunto Pacajes, y
queología de la cuenca del Titicaca y realizar un análisis e interpretación de
el Altiplano Norte de Bolivia ha estado los datos del material cerámico recupe-
sumida por muchos años a un tiwanaku- rado por el Catastro Arqueológico Jesús
centrismo⁴ que no ha permitido ahondar de Machaca⁵.

� Este concepto, que fue expuesto por algunos autores (Angelo, 2002; Capriles, 2003; Alconini, 2016;
Villanueva, 2019), hace referencia a que en varias regiones de Bolivia el fenómeno de Tiwanaku trató de ser
la respuesta del surgimiento de diferentes grupos culturales, y de igual forma se pretendió que sea parte de
la identidad nacional como parte de una coyuntura política específica.

� El Catastro Arqueológico Jesús de Machaca fue parte del Proyecto “Construyendo una Cartografía
cultural en los Municipios Jesús de Machaca y Escoma: el Catastro Arqueológico del Observatorio de
Patrimonio Cultural Arqueológico (OPCA), financiado con fondos concursables del Impuesto Directo a los
Hidrocarburos IDH 2015-2016 de la Universidad Mayor de San Andrés.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 11-39 13
Artículos de Salvador Arano Romero, Mirtha Gómez Saavedra, Violeta Salazar Cárdenas,
Adriana Vanessa Pérez Echalar, Walter Orgaz
Investigaciones

Figura 1.
Ubicación de los sitios
del Intermedio Tardío
registrados en Jesús
de Machaca por todos
los proyectos hasta
la fecha. Elaboración
propia en base a Pérez
(PAID) (2014), Janusek
y Plaza (PAJAMA)
(2005, 2006), Arano
(PCAJM y PATJM)
(2017, 2018), Rydén
(1947), Soruco (1992),
Smith et al. (2014).

Arqueología en Jesús de arqueológico con las prospecciones re-


Machaca gionales de Max Portugal Ortiz (1988),
quien logra identificar varios sitios con
El Municipio de Jesús de Machaca ha presencia de material perteneciente al
sido estudiado en diferentes momentos, Intermedio Tardío, conjuntamente con
tanto por proyectos nacionales y extran- recintos habitacionales, torres funerarias
jeros a nivel local y regional (Figura 1). El y cementerios.
primer trabajo del cual se tiene registro
es de Max Uhle (1923[1954]), quien lo- A mediados de la primera década
gró identificar campos elevados de culti- del siglo actual fue John Janusek, con el
vo a orillas del río Desaguadero. Ya en la Proyecto Arqueológico Jach’a Machaca
década de 1930 se realiza una notifica- (PAJAMA), quien llevara a cabo excava-
ción a las autoridades sobre el hallazgo ciones en el área en Khonkho Wankane
de monolitos y edificaciones similares (Janusek y Plaza, 2005, 2006, 2007,
a las de Tiwanaku, esto en la zona de 2008), y al mismo tiempo realizó pros-
Khonkho Wankane (Portugal Zamora, pecciones en las comunidades Khonkho
1936). A partir de este hallazgo, se co- Lliquilliqui, Khonkho Milluni y Sullkatiti
mienzan a realizar trabajos regionales, Titiri, identificando patrones de asenta-
tal es el caso de Stig Rydén (1947) que mientos desde el período Arcaico has-
realiza prospecciones y excavaciones en ta el Colonial Temprano (Lémuz, 2006,
diferentes comunidades, especialmen- 2007 y 2011). Dentro de este proyecto se
te dirigidas a unidades habitacionales. enmarcan algunos estudios importantes
Wendell Bennet (1948, 1950) y Jehan a nivel regional, como son los trabajos
Vellard (1963) realizaron visitas al sitio en la Pukara de Khonkho (Zovar, 2012)
de Khonkho Wankane y otras comunida- perteneciente al Intermedio Tardío, y en
des para ahondar en estudios cerámicos la comunidad de Iruhito (Pérez, 2014,
y antropométricos, respectivamente. 2016)�, con presencia de ocupaciones
desde el Formativo Temprano (1500 –
Si bien el hallazgo de Khonkho 800 a.C.) en el marco del Proyecto Ar-
Wankane fue un desencadenante de queológico Iruhito Desaguadero (PAID).
investigaciones en la región, no será
hasta la década de 1980 que Jesús de Gracias a los trabajos realizados
Machaca vuelve a entrar al panorama para la identificación de tramos del

� Pérez llevó a cabo desde el año 2008 hasta 2013 el Proyecto Arqueológico Iruhito Desaguadero como
consecuencia de sus trabajos previos en el PAJAMA (Pérez, 2014).

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Definiendo la cerámica Pacajes Local (1150 – 1470 d.C.) en el Altiplano Norte de La Paz (Bolivia)

Qhapaq Ñan en Sudamérica, se logra La cerámica Pacajes Local de


registrar una parte del camino en Jesús Jesús de Machaca
de Machaca y algunos sitios asociados,
particularmente el Tambo de Jesús de Todos los proyectos mencionados pre-
Machaca, con presencia de kallankas, viamente lograron identificar en Jesús
kanchas, qochas, qollqas y abundante de Machaca material cerámico pertene-
material cerámico (Ballivián et al., 2010). ciente al Intermedio Tardío. Sin embargo,
Este tambo, posteriormente, fue estudia- es necesario realizar algunas aprecia-
do por el Proyecto Arqueológico Tambo ciones que fueron necesarias para llevar
Jesús de Machaca (PATJM), y mediante a cabo el presente trabajo.
prospecciones intra-sitio y excavacio- De acuerdo a algunos trabajos histo-
nes dentro y fuera de las edificaciones riográficos (Bouysse Cassagne, 1978;
mencionadas se logró determinar las Saignes, 1986; Choque, 1993) las en-
posibles relaciones de poder existentes tidades políticas del Intermedio Tardío
durante la conquista inka y española se dividían en Urqusuyo y Umasuyo; sin
(Arano, 2018). embargo, desde la arqueología parecie-
ra que esta división correspondería al
Algunos proyectos realizaron traba- período post conquista inka, y Umasuyo,
jos en el Cerro Chijcha, ubicado al sur del durante el Intermedio Tardío, sería una
Municipio, donde se logró identificar edifi- entidad sociopolítica diferenciada de
caciones subterráneas, posiblemente en- Pacajes (Portugal Loayza, 2011). Por lo
tierros (Soruco, 1992; Smith et al., 2014). tanto, la cerámica Pacajes tendría par-
Este sitio presenta una gran cantidad de ticularidades que la distinguen de otros
material cerámico fragmentado en super- grupos.
ficie de diferentes periodos, posiblemen-
te porque el cerro se trate de una wak’a.
Cronología
Por último, se tienen las prospec-
ciones regionales realizadas por el Pro- Antes de abordar específicamente la
yecto Catastro Arqueológico Jesús de cerámica del Intermedio Tardío es nece-
Machaca (PCAJM) (Portugal Loayza, sario aclarar algunos aspectos referidos
2017), en trabajo conjunto con la Munici- a la cronología. En primera instancia se
palidad y los pobladores locales. Como debe mencionar que, a lo largo de la his-
resultado, en total se lograron identificar toria investigativa sobre la cerámica tar-
250 sitios arqueológicos, de los cuales día, se han formulado varias aproxima-
120 corresponden al Intermedio Tardío ciones tipológicas y cronológicas (Tabla
(Arano, 2017). 1).

Ibarra y Arrellano
Rydén Portugal Albarracín Janusek Arano
Bennett Querejazu y Kuljis
(1947) (1988) (1996) (2003) (2015a)
(1986) (1986)

Colla Negro
Intermedio
Post sobre Rojo
Tardío Colla Post Pacajes Pacajes Pacajes
Decadente (1948) Pacajes
(1150- Pacajes Tiwanaku Temprano Temprano Local
Tiwanaku Khonkho
1470)
(1950)

Horizonte

Tardío Inka Pacajes- Inka Pacajes


Inka Inka
(1470- Pacajes Inka Pacajes Inka Tabla 1.
1540) Propuestas
cronológicas en
Colonial
la región para los
Temprano Pacajes Pacajes Pacajes Períodos Tardíos.
Elaborado en
(1540- Tardío Tardío Colonial
base a los autores
1570) mencionados.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 11-39 15
Artículos de Salvador Arano Romero, Mirtha Gómez Saavedra, Violeta Salazar Cárdenas,
Adriana Vanessa Pérez Echalar, Walter Orgaz
Investigaciones

En primera instancia se tienen los la primera propuesta cronología completa


En Jesús de trabajos de Rydén (1947), quien logra para los períodos tardíos. A inicios de si-
Machaca, identificar un estilo cerámico que deno- glo, Janusek (2003) respaldará esta cro-
mina Post Decadente Tiwanaku, carac- nología con dataciones radiocarbónicas.
específicamen-
terizado por ser tiestos de pasta café Cabe mencionar que estos trabajos fue-
te, se logra rojiza con iconografía en color negro. ron realizados en el Valle de Tiwanaku, y
identificar la Posteriormente Bennett, al revisar los según Albarracín correspondería a la par-
misma cerámi- materiales de Rydén, denomina a este cialidad Uma Pacajes, diferenciándola de
ca Pacajes, sin conjunto como Colla Negro sobre Rojo su contraparte Urqu Pacajes.
embargo, desde (1948), y en un trabajo posterior lo llama
la perspectiva estilo Khonkho (1950), sin embargo, la Este tipo cerámico también fue
etnohistórica primera denominación fue la que mayor identificado en Caquiaviri (Pärssinen,
este sector per- difusión investigativa tuvo. Es importante 2005) y en la frontera con Carangas (Vi-
mencionar que ambos trabajos resaltan llanueva, 2011, 2013).
tenecería a Urqu
que esta cerámica pertenece a los Co-
Pacajes, pero llas, evidenciando grupos diferenciados En Jesús de Machaca, específi-
no se logran ver de Tiwanaku y los Inkas, pero que no camente, se logra identificar la misma
diferencias en deja de ser una conceptualización colo- cerámica Pacajes, sin embargo, desde
los ceramios, y nial por parte de los quechuas. la perspectiva etnohistórica este sector
prácticamente pertenecería a Urqu Pacajes, pero no se
son los mismos En el trabajo de Ibarra y Querejazu logran ver diferencias en los ceramios,
que los encon- (1986) se menciona la existencia de un y prácticamente son los mismos que
trados en la par- reino Colla, el cual presenta variaciones los encontrados en la parcialidad Uma.
sustanciales a nivel material de acuer- De forma local, este estilo cerámico fue
cialidad Uma.
do a la región de estudio, para nuestro definido para Iruhito (Pérez 2017), Chi-
caso lo denomina Colla Pacajes. Jorge jcha (Smith et al., 2014) y la Pukara de
Arellano y Danilo Kuljis (1986) retomarán Khonkho (Zovar, 2012). Para el Munici-
los trabajos en torno a este tipo cerámi- pio, Arano (2015a) realizó una propuesta
co, y lo identificarían como Post Tiwa- cronológica que toma en cuenta no so-
naku. lamente los atributos formales de los ce-
ramios, sino también las connotaciones
Será con los trabajos de Portugal socio-políticas que acontecieron con las
Ortiz (1988) donde se haga una descrip- conquistas inka y española, y sus efec-
ción más completa sobre está cerámica, y tos en la materialidad. El autor realiza
con aproximaciones iniciales en el patrón una cronología detallada que involucra
de asentamiento. Este autor definirá esta períodos, fases, estilos y una tradición
cerámica para el Intermedio Tardío como (ver Tabla 2). El aporte sustancial de
Pacajes, desligada de la imposición del este trabajo es que si bien se realiza una
concepto Colla impuesta por los incas, y tipología que demarca una noción evolu-
haciendo notar una entidad diferenciada. cionista, la propuesta trata de centrarse
en los Pacajes como el grupo productor
A partir de un análisis de patrón y reproductor de la materialidad, y no
de asentamiento, Albarracín y Mathews como un simple contenedor de íconos
(1990) y Calla (2011), logran identificar y formas. En este sentido, la denomina-
sitios pertenecientes al Intermedio Tardío ción de Pacajes Local, que se utiliza en
mediante las descripciones previas de este trabajo, hace referencia a la cerá-
los otros autores. En un trabajo posterior mica que fue creada por estos agentes
Albarracín (1996) definirá este estilo ce- y que posteriormente fue modificada en
rámico como Pacajes Temprano, siendo las fases posteriores.

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Definiendo la cerámica Pacajes Local (1150 – 1470 d.C.) en el Altiplano Norte de La Paz (Bolivia)

Año d.C. Período Fase Estilos Tradición

Colonial
1600 Colonial
Temprano Colonial Temprano

Pacajes Pacajes

Colonial Tardío

Pacajes Inka
1500 Pacajes
Inka Inka Provincial
Pacajes Inka Doméstico
Pacajes Imperial

1400 Tabla 2.
Pacajes Pacajes Temprano
Cuadro cronológico
1300 para los Períodos
Local Tardíos. Modificado
de Arano (2015a: 117,
1150
Cuadro 1).

Características de cuarzo, además de caolín, muscovi-


ta (mica), vermiculita e illita. Villanueva
Todos los trabajos mencionados apun- (2011) determina la presencia de cuar-
tan a un mismo tipo de ceramio, el cual zo, biotita y feldespato, además de mate-
se describirá a continuación. Las formas riales volcánicos; Arano (2015a, 2015b)
características son los cuencos (pukus), menciona que los elementos principales
jarras, tinajas y ollas; los primeros tres son rocas sedimentarias finas y mica,
elaborados en su mayoría a partir de además de otros elementos como cali-
una pasta color café rojiza con cocción za, feldespato y biotita; por último, Pérez
oxidante y oxidante incompleta; por otro (2017) identifica antiplástico de arena
lado, las ollas, presentan una cocción re- fina y caliza�, este último en baja pro-
ducida o reducida incompleta�. En este porción. Los ceramios en su mayoría
trabajo se tomará en cuenta los cuen- presentan un engobe café rojizo, con un
cos, jarras y tinajas; si bien se tienen ma- acabado de superficie que varía entre
teriales pertenecientes a torteras y ollas, alisado y pulido.
estos no son representativos por la can-
tidad, y se espera abordarlos en trabajos La iconografía está realizada en
posteriores ampliando los datos. color negro, donde se puede distinguir
formas variadas: líneas simples, líneas
Sobre las pastas, existen diferentes cruzadas, puntos (individuales y en con-
caracterizaciones. Albarracín y Mathews junto), geométricos (círculos y triángu-
(1990) identifican la presencia de arena los), y las famosas “llamitas gruesas o
fina y mica; Pärssinen (2005) describe la gordas”, aspecto que todos los autores
presencia de feldespato ácido y arenilla resaltan por sobre otros íconos.

� Esto no quiere decir que existan piezas de cada forma con diferente cocción, sin embargo, no son ma-
teriales recurrentes.

� Es importante mencionar que Albarracín y Mathews (1990) y Pérez (2017) no especifican el tipo especí-
fico de arenas que identificaron, solo mencionan su granulometría.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 11-39 17
Artículos de Salvador Arano Romero, Mirtha Gómez Saavedra, Violeta Salazar Cárdenas,
Adriana Vanessa Pérez Echalar, Walter Orgaz
Investigaciones

Figura 2.
Cerámica Pacajes
Local identificada
por trabajos previos.
A) Post Tiwanaku
Decadente (Rydén,
1947: 99, Figura 38);
B) Colla Pacajes (Ibarra
y Querejazu, 1986);
C) Pacajes (Portugal,
1988: 28, Lámina 12);
D) Señoríos Pacajes
(Soruco, 1992: 40,
Dibujo 6); E) Pacajes
Umasuyo (Janusek,
2003: 85, Figura 3.81);
F) Pacajes Urkosuyo
(Janusek, 2003: 84,
Figura 3.80); G) Estilo
Negro sobre Rojo
(Pärssinen, 2005: 152,
Figura 90); H) Pacajes
(Patiño y Villanueva,
2008: 16, Imagen 12);
I) Pacajes Temprano
(Calla, 2011: 177,
Figura 8.1); J) Pacajes
Temprano (Zovar,
2012: 429, Figura 92);
K) Frontera Pacajes-
Carangas (Villanueva,
2013: 64, Figura 16); L)
Pacajes Local (Arano,
2015a: 119, Figura 3);
M) Pacajes Temprano
(Albarracín, 2007: 180,
Figura 7.1); N) Pacajes
Temprano (Pérez, 2017:
70-71, Figuras 2.24 y
2.25).

La producción cerámica local de interacciones de doble dirección que


tienen unas características estructuran-
Como primer punto, se debe entender tes y estructuradas sobre los objetos, los
a la cerámica como producto de una individuos y las mismas condiciones so-
interacción social en un grupo humano ciales.” (Calvo y García, 2014:11).
particular con fines y objetivos particu-
lares. En este sentido, para este traba- Cuando se habla de producción de
jo enmarcaremos al material cerámico cerámica local no se hace referencia sola-
dentro del concepto de materialidad, es mente a la identificación de componentes
decir, que es parte de la vida social (Tho- cerámicos propios de la región y las in-
mas, 2005). Y al mismo tiempo, será más fluencias recibidas, sino se pretende rea-
que un elemento pasivo, sino que tiene y lizar una crítica constructiva a los modelos
ejerce agencia sobre las personas y su interpretativos colonialistas que ha gene-
entorno, lo que “(…) produce una serie rado la arqueología a lo largo de los años.

18
Definiendo la cerámica Pacajes Local (1150 – 1470 d.C.) en el Altiplano Norte de La Paz (Bolivia)

Cuando se generan tipologías tra- Sin embargo, debemos entender


dicionales, como vimos en el caso de que muchas de las divisiones geopolí- En este sentido,
la cerámica Pacajes, se pretende dejar ticas son el resultado de las conquistas para este traba-
de lado el poder de acción de los arte- inka y española, quedando un vació en jo se propone
sanos o la influencia del paisaje social las características espaciales para el In-
entender la ce-
para la creación de vasijas. Esto significa termedio Tardío. Enmarcada en esta hi-
que los cambios en la producción cerá- pótesis, Portugal Loayza (2011) propone rámica Pacajes
mica solo se pueden obtener mediante que las entidades socio-políticas para el Local como el
influencia externa, generalmente a par- Intermedio Tardío, en el área circunla- producto de un
tir de conquistas o desplazamientos de custre del Titicaca, no estuvieron dividi- grupo particular,
grupos humanos a otras regiones (Tiwa- das en parcialidades. Para ello propone que presenta
naku e Inka). De este modo, poco o nada la existencia de un grupo diferenciado diferencias
aporte tendrían los pobladores locales Omasuyo, el cual fue tipificado como producto de la
en la transformación de su entorno, y una parcialidad de los Pacajes (Umasu- decisión de los
son vistos como, desde el correlato ar- yo y Urkusuyo), con sus características
artesanos del
queológico tradicional, agentes pasivos particulares a nivel cerámico y espacial.
al cambio. Ya desde aspectos interpreta- núcleo familiar y
tivos, esto permite enaltecer una socie- En este sentido, para este trabajo de ayllu.
dad “dominante” quien marca las ruptu- se propone entender la cerámica Paca-
ras y discontinuidades en los cuadros jes Local como el producto de un grupo
cronológicos que armamos (Jofré, 2008; particular, que presenta diferencias pro-
Páez y Giovannetti, 2008). ducto de la decisión de los artesanos
del núcleo familiar y de ayllu. Estas de-
En este punto, la cerámica local cisiones marcan la pericia técnica del
representa la toma de decisiones de los artesano, el cual se ve influenciado por
artesanos locales influenciados por su su entorno y por el acceso a diferentes
entorno personal, social, político, eco- recursos para la creación de ceramios.
nómico y simbólico, y estos personajes
pasan a ser y estar en el mundo (Tilley,
1994). De esta forma, dependiendo de Metodología de trabajo
los contextos, existirá una producción
con mayor o menor estandarización, es Este trabajo trata de sintetizar el aporte
decir, con mayor o menor influencia de de varios trabajos previos, mostrando
decisiones personales del artesano y su nuevos datos y proporcionando nuevas
cotidianeidad (Dobres, 2010). evidencias sobre la cerámica Paca-
jes del Intermedio Tardío. Como primer
Pensar la producción de cerámica paso, como vimos en el acápite anterior,
local de los Pacajes durante el Interme- se procedió a realizar una revisión biblio-
dio Tardío, siguiendo a Fowler (2010), es gráfica de todos los antecedentes de
entender cómo el contexto influyó para trabajos arqueológicos, focalizándose
obtener un determinado conjunto cerá- en los estudios cerámicos.
mico. Para acercarnos a este contexto
se hace uso de la propuesta de diná- Resulta importante mencionar que
mica segmentaria de Albarracín (2007), la mayoría de los trabajos previos realiza-
quien propone para este período la no ron clasificaciones cerámicas basadas
existencia de un estado centralizado, en atributos estilísticos y formales. Estos
donde preponderaba la producción a ni- se basan en establecer diferencias en
vel familiar o de ayllu. Desde este marco base a la tosquedad y simplicidad, prin-
interpretativo, la existencia de una ce- cipalmente contrastadas con su antece-
rámica local podría responder a un uso sor Tiwanaku y su predecesor Inka. Los
compartido de tradiciones dentro de un primeros trabajos con clasificaciones só-
grupo determinado, en este caso el Pa- lidas (Rydén, 1947; Bennett, 1948; Por-
cajes, con diferencias en cada ayllu o tugal Ortiz, 1988) son estudios basales
familia. sobre la cerámica Pacajes, sin embargo,

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 11-39 19
Artículos de Salvador Arano Romero, Mirtha Gómez Saavedra, Violeta Salazar Cárdenas,
Adriana Vanessa Pérez Echalar, Walter Orgaz
Investigaciones

nunca fueron cuestionados como mode- De este modo, el material recolec-


El material los tipológicos y tampoco como modelos tado es una muestra representativa de
recolectado es de interpretación social. Por lo seminales cada sitio, ponderando el porcentaje to-
y tempranos que resultan ser estos tra- tal de fragmentos en superficie y permi-
una muestra
bajos, es posible que los autores no di- tiendo realizar estudios estadísticos y su
representativa mensionaran que el Período Intermedio respectiva interpretación.
de cada sitio, Tardío es complejo y no solo marca un
ponderando el espacio temporal transitorio.
porcentaje total Proceso de obtención de datos
de fragmentos Sin embargo, los últimos trabajos
en superficie en la región (Zovar, 2012; Pérez, 2017; El análisis realizado al material ha pa-
y permitiendo Arano, 2018) apuntan a cambiar esa ló- sado por diferentes procedimientos que
realizar estudios gica formalista e introducir otras caracte- han ayudado a la identificación morfoló-
rísticas del material cerámico en el análi- gica, decorativa y tecnológica de las dis-
estadísticos y
sis, o a proponer modelos de interacción tintas piezas y fragmentos encontrados
su respectiva social basados en este tipo de materiali- durante el proyecto de investigación.
interpretación. dad. Esto significa realizar análisis más
detallados basados en morfología, tec- El lavado de las piezas se realizó al
nología y decoración, que luego serán mismo tiempo que se llevaba a cabo el
traducidos a partir de modelos estadís- trabajo de campo, se utilizaron cepillos
ticos estableciendo relaciones entre es- con diferentes tipos de cerdas, las cua-
tas variables. les respondían al estado de conserva-
ción en que se encontraban los tiestos.
En este sentido, con este trabajo, Para ello se utilizó agua natural y desti-
no se plantea hacer comparaciones con lada; este procedimiento se realizó cui-
los resultados obtenidos por los anterio- dando los perfiles y la iconografía. Por
res proyectos, al contrario, se pretende último, las piezas fueron secadas en la
incorporar todos los datos existentes so- sombra y se las colocó en nuevas bolsas
bre la cerámica Pacajes del Intermedio con nuevas fichas de procedencia.
Tardío para generar un modelo de análi-
sis e interpretación. La codificación de los diferentes
fragmentos se realizó en el laboratorio
del Observatorio del Patrimonio Cultural
Procedencia del material y Arqueológico (OPCA) de la Carrera de
trabajo de campo Antropología y Arqueología. Los materia-
les utilizados fueron tinta china de color
El material analizado para este trabajo blanco y negro, plumas y esmalte, este
procede del Proyecto Catastro Arqueo- último para evitar que se pierdan los có-
lógico Jesús de Machaca (PCAJM) lle- digos con facilidad, y por ser un material
vado a cabo entre las gestiones 2015 y reversible. El trabajo consistió en colo-
2017 donde se realizaron prospecciones car las siglas PCA seguido del número
regionales guiadas por los pobladores de fragmento de la pieza tratando de no
locales (Arano, 2017). afectar ningún rasgo importante del frag-
mento como es el caso de la cerámica
En el PCAJM, al ser un trabajo di- que poseía algún elemento diagnóstico.
rigido al registro y pensando en futuras
investigaciones, sólo se recolectaron El análisis de material fue realizado
materiales diagnósticos que pudieran en los laboratorios de la carrera de An-
proporcionar información sobre crono- tropología y Arqueología de la Universi-
logía y funcionalidad. La recolección fue dad Mayor de San Andrés. Se eligieron
muestral de acuerdo a sectores identifi- las piezas pertenecientes a los periodos
cados en cada sitio, por ejemplo: unida- tardíos: Pacajes Local, Pacajes Inka, Pa-
des habitacionales, tumbas, zonas agrí- cajes Colonial y Colonial. Se realizó un
colas, edificaciones, etc. análisis morfo-funcional (Shepard, 1956)

20
Definiendo la cerámica Pacajes Local (1150 – 1470 d.C.) en el Altiplano Norte de La Paz (Bolivia)

a cada fragmento; esto significa que se además de las decoraciones plásticas y


obtendrán la mayor cantidad de datos algunas piezas completas. 426 fragmentos
posibles que servirán para establecer pertenecientes
diferencias y/o similitudes entre los con- Proceso de análisis de datos al Pacajes Local,
juntos cerámicos. Los datos obtenidos
los mismos
fueron introducidos dentro de una base El trabajo se basa en un análisis estadís-
de datos (modificado de Arano, 2015b) tico. El mismo se llevó a cabo con el sof- provienen de 96
elaborada en el software computarizado tware computarizado Microsoft Excel©. de los 120 sitios
Microsoft Excel©. Los datos principales Se digitalizó la información y se generó prospectados
obtenidos son: proveniencia, aspectos una base de datos de todos los fragmen- del trabajo
morfológicos, tecnológicos, decorativos tos analizados en la fase previa de gabi- de campo del
y algunas observaciones encontradas nete, constituyéndose una amplia matriz PCAJM. A
(ver Anexo 1). Para realizar este análisis que integró el conjunto de categorías continuación, se
se utilizaron diversos instrumentos de tecnológicas, morfofuncionales y deco- hará un análisis
apoyo, como ser: lupas, diametradores, rativas del análisis cerámico. En base
detallado de
calibradores, fichas y computadoras a esta información se hizo el recuento
portátiles. de frecuencias absolutas, frecuencias los diferentes
porcentuales y cruce de variables obte- componentes
Cada fragmento fue fotografiado niéndose tablas y gráficos pertinentes que se tomó
con una cámara Lumix G10, el procedi- de las categorías más relevantes y con- en cuenta en
miento fue realizado en ambas caras de sistentes. los análisis
cada fragmento y algunos perfiles. De- morfológico,
pendiendo del color del fragmento se uti- tecnológico y
lizaron fondos color blanco o negro. Para Resultados obtenidos decorativo.
proporcionar información sobre las di-
mensiones se utilizaron escalas IFRAO�. Durante el análisis general se obtuvieron
966 fragmentos pertenecientes a los pe-
Las fotografías se utilizaron como ríodos tardíos. De todo este conjunto se
plantillas para realizar los dibujos digita- pudo filtrar 426 fragmentos pertenecien-
les de cada fragmento (Pacheco y Ma- tes al Pacajes Local, los mismos provie-
chicado, 2015). Para ello se utilizaron nen de 96 de los 120 sitios prospectados
los siguientes softwares computariza- del trabajo de campo del PCAJM. A con-
dos: Adobe Photoshop, Adobe Ilustrator, tinuación, se hará un análisis detallado
Inkscape y Adobe Fireworks CS6. Las de los diferentes componentes que se
escalas utilizadas en las piezas para el tomó en cuenta en los análisis morfoló-
dibujo fueron de 1:1, se limpiaron las fo- gico, tecnológico y decorativo.
tografías dejando a las piezas en un fon-
do claro y se colocaron en fondo blanco Análisis morfológico
o negro, según correspondían los colo-
res de cada fragmento. Se determinaron Forma de vasija
los grosores a partir de un marco de 1,5
puntos, para los bordes externos y bor- De acuerdo a este análisis, los compo-
des internos de la cerámica, consideran- nentes artefactuales mayoritarios co-
do biselados, facturas de perfil, bordes rresponden a la categoría de cuencos
de base y otro tipo de divisiones que (82,39%), seguidos por la categoría de
tuviese la cerámica; por otro lado, los jarras (11,97%) y en menor grado las
perfiles expuestos fueron colocados con tinajas (2,11%). Al igual que los traba-
puntos dispersos a manera de achurado. jos previos realizados sobre este estilo
Se utilizó la herramienta de cuentago- cerámico, los datos corroboran la repre-
tas para asemejar los colores de la pie- sentatividad diagnóstica que constituyen
za en el dibujo y se tuvo cuidado con la las formas de cuencos en las muestras
iconografía presente en los fragmentos, cerámicas Pacajes Local.

� International Federation of Rock Art Organizations.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 11-39 21
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Investigaciones

Gráfico 1.
Frecuencia porcentual
de acuerdo a la forma
de las vasijas.

Fuente: Elaboración
propia.

En cada forma se identifican sub Tipos de base


formas (ver Gráfico 1). Los cuencos
son de base plana o con un pedestal o En cuanto a los tipos de base, de un total
asiento; las jarras presentan las asas en de 81 fragmentos, se logró identificar un
la parte media del cuerpo o uniendo la solo grupo, donde los fragmentos se ca-
boca con el cuerpo; las ollas pueden pre- racterizan por tener una base plana con
sentar o no asas. dos tipos de modificaciones: con asiento
y con pedestal. De acuerdo a las formas
Tipos de borde y labio de las vasijas, se cuenta con mayor can-
tidad de cuencos y jarras, y en ambos
De acuerdo a los tipos de bordes, se lo- casos se muestra una variedad de tipos
gró identificar tres grupos: convergente, de bases, mientras que las tinajas y ollas
divergente y recto; cada uno de ellos con solo presentan bases planas, aunque la
diferentes variables en cuanto a la forma cantidad de muestras es muy baja (Grá-
del labio (Tabla 3). Entre los tipos de bor- fico 2).
des asociados a los cuencos, jarras y ti-
najas el grupo divergente es mayoritario La mayor cantidad de bases se en-
(91,3%); de carácter exclusivo para las cuentra en los cuencos (71), por lo tan-
jarras y tinajas. to, es el que más variedades presenta,
sin embargo, no existe una predilección
Por otro lado, del total de fragmen- por una forma de base específica. Este
tos de bordes de cuencos estos pre- efecto se puede llevar a las jarras, que no
sentan tres tipos generales: divergentes muestran un tipo de base específico, pero
con 170 piezas (90,4%), convergentes de igual forma las muestras resultan ser
(4,8%) y rectos (4,8%) con 9 piezas menores en comparación de los cuencos.
cada uno. Se identificaron numerosas
variantes de forma de labio y biselado. Orientación y sección del asa
Merecen especial mención los bordes
divergentes de labios ojivales (50%) y Los elementos que presentaban estas
divergentes de labios redondos (27,7%). características son muy pocos (7), sin
embargo, sirve mucho para aclarar la
En cuanto a las jarras, el tipo ma- morfología, puesto que se tiene asas en
yoritario es divergente de labios redon- su mayoría verticales (6) y solo una ho-
dos (80%). Las tinajas presentan bordes rizontal. En cuanto a la sección, es ma-
ante todo de carácter flexionado hacia yoritaria la arista roma (5), contando un
afuera con diámetros por encima de los elemento de sección circular y otro de
20 cm. sección rectangular.

22
Definiendo la cerámica Pacajes Local (1150 – 1470 d.C.) en el Altiplano Norte de La Paz (Bolivia)

Tipos de borde y labio Cuenco Jarra Tinaja Olla Total


Grupo 1 4.8% 4.3%
(9) (9)
Convergente, ojival 1 1
Convergente, recto 1 1
Convergente, redondo 7 7
Grupo 2 90.4% 100% 100% 100% 91.3%
(170) (15) (4) (2) (191)
Divergente 1 1
Divergente inflexión externa, redondo 1 1 2
Divergente, biselado 3 3
Divergente, en punta 4 4
Divergente, media ojiva 2 2
Divergente, ojival 94 2 96
Divergente, ojival con flexión hacia afuera 1 1
Divergente, plano 10 10
Divergente, recto 2 2
Divergente, recto con biselado inclinado 2 2
hacia adentro
Divergente, recto flexionado en L 1 1
Divergente, redondo 52 12 1 65
Divergente, redondo con inflexión hacia 1 1
afuera
Divergente, redondo flexionado en L 1 1
Grupo 3 4.8% 4.3% Tabla 3.
(9) (9) Frecuencia absoluta y
Recto 3 3 porcentual de tipos de
bordes según forma de
Recto, media ojiva 1 1 vasijas.
Recto, redondo 5 5
Fuente: Elaboración
Total 100% 100% 100% 100% 100%
propia.
(188) (15) (4) (2) (209)

100%

90%
30,99%
80%
50,00%
70%

60%
30,99% Plana con pedestal
50% 100% 100%
Plana con asiento
40% 16,67% Plana
Gráfico 2.
30% Frecuencia porcentual
de tipos de bases
20% 38,03% según forma de vasijas.
33,33%
10% Fuente: Elaboración
propia.
0%
Cuenco Jarra Tinaja Olla

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 11-39 23
Artículos de Salvador Arano Romero, Mirtha Gómez Saavedra, Violeta Salazar Cárdenas,
Adriana Vanessa Pérez Echalar, Walter Orgaz
Investigaciones

100,00%
90,59%
90,00%
80,00%
71,53%
70,00%
60,00%
50,00%
40,00% 35,29%

30,00%
18,59%
20,00% 13,65%
Gráfico 3. 9,18%
10,00%
Frecuencia porcentual 1,18% 0,24% 0,24% 0,47%
de inclusiones 0,00%
presentes en los
fragmentos analizados.

Fuente: Elaboración
propia.

Análisis tecnológico componentes minoritarios son cuarzo


translucido, cuarzo lechoso��, hematita y
Pastas biotita. En general, se logró identificar 33
combinaciones de pastas que conjugan
Al tratarse de un análisis macroscópico las diferentes inclusiones identificadas
se pudo identificar dos fracciones que en el análisis (ver Anexo 2).
componen la pasta: (1) una matriz que
aglutina la porción arcillosa, y (2) los an- Cocción
tiplásticos o inclusiones que presenta la
pasta. La pasta en general es compacta, Si bien los elementos analizados son
muestra una distribución uniforme de los fragmentos, y no deben reflejar la situa-
granos, y tiene porcentaje bajo de poro- ción de una vasija entera, es importante
sidad. En cuanto a la textura, tomando ver la variabilidad a la que son someti-
en cuenta la granulometría como varia- dos los ceramios al momento de su coc-
ble, se puede inferir que los fragmentos ción (Gráfico 4). Con este parámetro se
varían entre una textura afírica�� y una pudo identificar que un 62,82 % de los
textura pseudolepidoblástica��, que de- fragmentos presentan cocción oxidante,
ben ser contrastadas con análisis mi- seguido de procesos de cocción oxi-
croscópicos. dante incompleta (22,12%), y reductora
incompleta (8,47%). Solo un 6,59 % de
En cuanto a las inclusiones que la muestra presenta cocción reductora lo
presenta la pasta (Gráfico 3), se pudo que hace predominar la coloración tonal
evidenciar componentes mayoritarios. anaranjada característica de las pastas.
Un 90.59% de los fragmentos presentan
arenisca, seguida por un 71.53% con Acabado de superficie
mica, el tercer porcentaje de 35.39% con
caliza, un cuarto elemento es el feldes- El análisis de técnicas de acabado super-
pato presente en un 18,59% de los frag- ficial en los fragmentos cerámicos revela
mentos; la presencia de roca volcánica diferencias entre las superficies externas
se nota en 13.65% de la muestra, por (Gráfico 5) e internas (Gráfico 6), diferen-
último, un 9.18% presenta cuarzo. Los cia evidente entre vasijas cerradas y abier-

�� La textura afírica es aquella que no presenta cristales grandes o fenocristales (Druc y Chávez, 2014:93).
�� La textura pseudolepidoblástica presenta una estructura de fondo de pasta que presenta laminillas
muy delgadas de mica que “envuelven las inclusiones no plásticas formando una masa detrítica” (Pereyra,
2012:391).

�� Si bien se logró identificar en términos generales el cuarzo, en algunos fragmentos se pudo distinguir si
se trataba de cuarzo lechoso o cuarzo translúcido, dato que puede ayudar a futuros trabajos petrográficos.

24
Definiendo la cerámica Pacajes Local (1150 – 1470 d.C.) en el Altiplano Norte de La Paz (Bolivia)

70,00%
62,82%
60,00%

50,00%

40,00%

30,00%
22,12%
20,00%
8,47% Gráfico 4.
10,00% 6,59% Tipos de cocción de las
pastas cerámicas.
0,00%
Oxidante Oxidante Reductora Reductora Fuente: Elaboración
propia.
incompleta incompleta

100%
1.74% 1.96%
2.90% 1.96%
1.96%

8.12%
90%

37.50%
80%

45.10%
70%
40.87%

60%

12.50% Alisado a trapo

Erosionado
50%
Alisado tosco

Pulido

40% Alisado

30%

49.02% 50.00%
46.38%
Gráfico 5.
20% Frecuencia porcentual
del acabado superficial
externo según forma de
vasijas.
10%
Fuente: Elaboración
propia.

0%
Cuenco Jarra Tinaja

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 11-39 25
Artículos de Salvador Arano Romero, Mirtha Gómez Saavedra, Violeta Salazar Cárdenas,
Adriana Vanessa Pérez Echalar, Walter Orgaz
Investigaciones

tas. Los cuencos presentan predominan- externo entre alisado y pulido, mientras
temente acabado de carácter pulido en la que la cara interna presenta mayormente
cara interna y acabado alisado en la parte acabado alisado. Y por último las tinajas
externa. Las formas cerradas como las exhiben un acabado general de alisado
jarras presentan un acabado superficial tanto en la cara externa e interna.

100%
1.45%
4.17%
3.18%
2.08%
3.47%

90%

16.67%
33.33%

80%

32.08%

70%

11.11%
60%

Alisado tosco

50% Erosionado

Alisado a trapo

Alisado
66.67%
Pulido
40%

44.44%

30% 59.83%

20%

10%
Gráfico 6.
Frecuencia porcentual
del acabado superficial 10.42% 11.11%
interno según forma de
vasijas.
0%
Fuente: Elaboración
propia. Cuenco Jarra Tinaja

26
Definiendo la cerámica Pacajes Local (1150 – 1470 d.C.) en el Altiplano Norte de La Paz (Bolivia)

Color de pasta y engobe tanto internos como externos (Gráfico 7).


Por otro lado, los fragmentos que tienen
Para hacer esta identificación se utili- engobe representan el 84,27% del total;
zó gamas de colores estándar, puesto de igual forma se identificó el color de
que al momento de someter los frag- los engobes, el cual también presenta
mentos a un análisis con tabla Munsell muchas variables. Se procedió a la divi-
cada persona identificaba diferentes sión de los colores cafés porque en gran
códigos, incluso la intensidad de la luz parte de los trabajos previos se hace re-
(solar o artificial) afectaba en la percep- ferencia a que el color café rojizo es un
ción. Por ello se pudo identificar varias elemento diagnóstico para los períodos
tonalidades en cuanto a los colores, tardíos.

100%

90% 16% 16%

27%

80%

17% 17%

70%

16%
Rosado
60%
Guindo

Rojo

Negro
50% Gris

Crema

Café rojizo
40% Café

Anaranjado

66% 65%
30%
56%

20%

10% Gráfico 7.
Frecuencia porcentual
de colores en las
pastas y el engobe.

Fuente: Elaboración
0%
propia.
Externo Interno Engobe

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 11-39 27
Artículos de Salvador Arano Romero, Mirtha Gómez Saavedra, Violeta Salazar Cárdenas,
Adriana Vanessa Pérez Echalar, Walter Orgaz
Investigaciones

Análisis decorativo en el exterior de la pieza, en el interior


de la pieza y en el borde (Gráfico 8).
Técnicas de decoración A continuación, se expone un análisis
detallado de las decoraciones internas
En el análisis se pudo identificar tres y externas; sin embargo, las decoracio-
tipos de decoración: pictórica, plásti- nes en los bordes presentan líneas on-
ca en bulto y plástica incisa (Figura 3). duladas, rectas y entrecruzadas en color
Del total de fragmentos, 39,49% pre- negro.
sentan una decoración pictórica, 0,47%
decoración plástica en bulto, y 0,47% Es necesario aclarar, en cuanto a
decoración plástica incisa (entre aca- la decoración pictórica, por el estado de
nalados y perforados). Por otro lado, conservación de los fragmentos y a cau-
un 59,58% no presenta ningún tipo sa de los procesos postdeposicionales,
de decoración. Se lograron identificar algunos de los íconos no son discerni-
tres zonas de aplicación decorativa: bles o desaparecieron.

Figura 3.
Tipos de decoración: A)
Pictórica, B) incisa, C)
en bulto. Fotografías de
los autores.

Fuente: Elaboración
propia.

60%

50%

40%

30%
53%
20%

Gráfico 8.
26%
10% 21%
Frecuencia porcentual
de la ubicación de la
decoración.
0%
Fuente: Elaboración Externa Interna En borde
propia.

Decoración externa de los fragmentos (Figura 4) presentes


en cuencos (71,79%), jarras (23,08%),
Se lograron identificar en total 15 tipos tinajas (2,56%), y formas indetermina-
de motivos iconográficos en el exterior das (2,56%).

28
Definiendo la cerámica Pacajes Local (1150 – 1470 d.C.) en el Altiplano Norte de La Paz (Bolivia)

Figura 4.
Repertorio iconográfico
externo. A) Punto, B)
Conjunto de puntos,
C) Línea, D) Líneas
paralelas oblicuas, E)
Conjunto de líneas; F)
Bloque reticulado, G)
Bloque reticulado con
zigzag, H) Conjunto
de líneas onduladas,
I) Cruciforme, J)
Circunferencia con
líneas cruzadas
internas, K) Doble
banda con línea
ondulada interna,
L) Conjunto de
líneas verticales
y horizontales, M)
Conjunto de líneas
(zoomorfo), N)
Representación de
camélido.

En cuanto a motivos por forma, se relacionado exclusivamente con cuen-


tienen cinco íconos representativos y cos; el bloque reticulado con un 3,85%,
otros que se incorporan con porcentajes donde los cuencos cuentan con un
menores (Gráfico 9). Entre los represen- 1,28% y las jarras un 2,56%; los conjun-
tativos se tiene líneas con un 17,95%, tos de puntos tiene un 3,85% donde el
donde un 12,82% pertenece a cuen- porcentaje total se encontró en cuencos;
cos, 2,56% son de piezas indetermina- y por último se tiene líneas oblicuas con
das y un 2,56% de jarras; el siguiente un 3,85% y todas ellas se encuentran en
son motivos cruciformes con un 5,13% jarras.

80,00%
Indeterminado

Representación de camélido
80,00%
70,00% Indeterminado
Punto
Representación de camélido
Líneas paralelas oblicuas
70,00%
60,00% Punto
Línea
Líneas paralelas oblicuas
Doble banda con línea ondulada
60,00%
50,00% interna
Línea
Cruciforme
Doble banda con línea ondulada
50,00% Conjunto
interna de puntos
40,00% Cruciforme
Conjunto de líneas verticales y
horizontales
Conjunto de puntos
40,00% Conjunto de líneas onduladas
30,00% Conjunto de líneas verticales y
Conjunto de líneas (zoomorfo)
horizontales
Conjunto de líneas onduladas
30,00% Conjunto de líneas
20,00% Conjunto de líneas (zoomorfo)
Bloque reticulado Gráfico 9.
Conjunto de líneas Frecuencia porcentual
20,00% Circunferencia con líneas cruzadas del tipo de motivos en
10,00% internas
Bloque reticulado la parte externa de la
Bloque reticulado, zigzag
Circunferencia con líneas cruzadas
vasija por forma.
10,00% Banda
internas
0,00%
Cuenco Jarra Tinaja Indeterminado
Bloque reticulado, zigzag Fuente: Elaboración
propia.
Banda
0,00%
Cuenco Jarra Tinaja Indeterminado

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 11-39 29
Artículos de Salvador Arano Romero, Mirtha Gómez Saavedra, Violeta Salazar Cárdenas,
Adriana Vanessa Pérez Echalar, Walter Orgaz
Investigaciones

Figura 5.
Repertorio iconográfico
interno. A) Punto, B)
Conjunto de puntos,
C) Círculos, D) Línea,
E) Líneas paralelas
oblicuas, F) Línea
ondulada, G) Conjunto
de líneas segmentadas,
H) Línea y punto,
I) Geométrico, J)
Óvalo, K) Cruciforme,
L) Asterisco, M)
“S” horizontal, N)
“T” invertida, O)
Circunferencia con
puntos internos, P)
Circunferencia con
líneas cruzadas
internas, Q) Doble
circunferencia, R)
Círculo con motivos
en negativo, S)
Conjunto de líneas,
T) Voluta, U) Banda
con línea ondulada,
V) Banda de líneas
onduladas, W) Banda
con línea ondulada y
puntos, X) Banda y
conjunto de puntos,
Y) Conjunto de líneas
verticales, Z) Bloque
de líneas oblicuas,
AA) Bloque reticulado,
AB) Conjunto de
líneas verticales y
horizontales, AC)
Conjunto de línea
ondulada y recta,
AD) Conjunto de
líneas (zoomorfo),
AE) Ornitomorfo,
AF) Fitomorfo, AG)
Representación de
camélido.

En cuanto a los colores de los mo- vasijas (Figura 5), los cuales se encuen-
tivos, claramente el color negro es el tran casi en su totalidad en cuencos
mayoritario con un 88,9%; sin embargo, (96,77%) por tratarse de vasijas abier-
existen otros colores como el anaranjado tas, sin embargo, se tienen algunos íco-
(1,6%), el café (4,8%), el guindo (1,6%), nos presentes en jarras (3,23%).
el verde (1,6%) y el rojo (1,6%).
Aunque los cuencos en su mayoría pre-
Decoración interna sentan este tipo de decoración, también
se presentan íconos de acuerdo a las
En este caso se lograron identificar 33 formas de vasija (Gráfico 10). Los moti-
tipos de íconos para el interior de las vos más representativos son el bloque

30
Definiendo la cerámica Pacajes Local (1150 – 1470 d.C.) en el Altiplano Norte de La Paz (Bolivia)

reticulado con un 11,98% que fueron y horizontales con un 10,14%, en los


encontrados en su mayoría en cuencos; cuencos con el 9,68% y las jarras con
otro ícono que destaca son las líneas un 0,46%; como último ícono con mayor
onduladas con 11,06%, donde los cuen- presencia se tiene la representación de
cos son el 10,60 % y las jarras 0,46%; camélidos que ocupan un 5,53%, con
le sigue el conjunto de líneas verticales presencia total en los cuencos.

100,00%
Indeterminado

Voluta

Representación de camélido

90,00% Puntos

Óvalo

Ornitomorfo

Líneas, puntos
80,00%
Líneas paralelas oblicuas
100,00% Línea ondulada
Indeterminado
Línea
Voluta
70,00% Geométrico de camélido
Representación
Fitomorfo
90,00% Puntos
Doble circunferencia
Óvalo
60,00% Cruciforme
Ornitomorfo
Conjunto de puntos
Líneas, puntos
80,00% Conjunto de líneas verticales y horizontales
Líneas paralelas oblicuas
Conjunto de líneas verticales
Línea ondulada
50,00%
Conjunto de líneas segmentadas
Línea
70,00% Conjunto de líneas (zoomorfo)
Geométrico
Conjunto de líneas
Fitomorfo
40,00% Conjunto de línea ondulada y recta
Doble circunferencia
Circunferencia con puntos internos
60,00% Cruciforme
Circunferencia con líneas cruzadas internas
Conjunto de puntos
Círculos
30,00% Conjunto de líneas verticales y horizontales
Círculo con motivos en negativo
Conjunto de líneas verticales
50,00% Bloque reticulado
Conjunto de líneas segmentadas
Bloque de líneas oblicuas
20,00% Conjunto de líneas (zoomorfo)
Banda y conjunto de puntos
Conjunto de líneas
Banda de líneas onduladas
40,00% Conjunto de línea ondulada y recta
Banda con línea ondulada y puntos
Circunferencia con puntos internos
Banda con línea ondulada
Gráfico 10.
10,00% Frecuencia porcentual
Circunferencia con líneas cruzadas internas
Asterisco del tipo de motivos en
30,00%
Círculos
"T" invertida la parte interna de la
Círculo con motivos en negativo vasija por forma.
"S" horizontal
0,00% Bloque reticulado
Cuenco Jarra Fuente: Elaboración
Bloque de líneas oblicuas propia.
20,00% Banda y conjunto de puntos

En cuanto a los colores, de igual cafés (1,27%), negro con tonos guin-
Banda de líneas onduladas

forma la mayor cantidad de íconos están dos (0,63%), Banda


y rojo (0,63%).
con línea También
ondulada y puntos

representados en color negro (91,14%),


10,00% existen íconos que seondulada
Banda con línea encuentran de-
pero también se cuentan con otros colorados y no se pudo determinar el
Asterisco

colores con menor incidencia: blanco color o tono "T"específico


invertida de la pintura
(0,63%), café (5,06%), negro con tonos (0,63%). "S" horizontal
0,00%
Cuenco Jarra

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 11-39 31
Artículos de Salvador Arano Romero, Mirtha Gómez Saavedra, Violeta Salazar Cárdenas,
Adriana Vanessa Pérez Echalar, Walter Orgaz
Investigaciones

Interpretaciones no se debe tomar como un parámetro


Este trabajo diagnóstico para este estilo cerámico.
pretende Como en la mayoría de la literatura es- Es importante entender que la homo-
ahondar en pecializada para este estilo cerámico, en geneidad en la cocción dependerá del
este análisis es muy recurrente que los tipo de combustión (por contacto, por
los estudios
cuencos sean los mayoritarios debido a convención, por radiación), combustible
de la cerámica que los materiales son de servicio coti- (leñas y/o estiércol), y el tipo de cocción
de Jesús de diano. De igual forma se debe evidenciar en la que se realiza (abierta o cerrada)
Machaca para que, al igual que Zovar (2012), se pudo (García y Calvo, 2006). Generalmente,
el Intermedio identificar otros subtipos en las formas la cocción oxidante se obtiene cuando
Tardío, y al generales, por ejemplo, los cuencos de hay un exceso de oxígeno, donde se
mismo tiempo base plana y cuencos con pedestales y puede inferir que las vasijas se encon-
se convierte asientos. En las jarras se identificó aque- traban separadas; mientras que la coc-
en el primer llas que tienen el asa ubicada en el cuer- ción reductora se obtiene cuando no
po y otras que tienen el asa que une el existe suficiente oxígeno (lo que genera
trabajo que
cuerpo con la boca; las tinajas presentan monóxido de carbono), que indicaría
logra conjugar una forma que parece estándar; las ollas que las vasijas estaban muy juntas la
de manera presentan una variación en las paredes, una con la otra (Rye, 1981; García y Cal-
sistemática siendo algunas más globulares, pero vo, 2006).
todas las también con la presencia y ausencia de
características asas; por último, se evidencia la presen- Por último, los motivos decorativos
que presenta la cia de torteras, que indica la existencia develan variedad, pero al mismo tiem-
cerámica de los de producción textil. po un uso compartido en toda la región.
Pacajes, en su Esto quiere decir que dentro de los Pa-
Sobre los tipos de borde y base, es cajes existen íconos que representan
estilo Pacajes
interesante ver que no existe una estan- aspectos de su vida cotidiana, y que van
Local (1150 – darización en la elaboración. Las asas circulando, conjuntamente con su signifi-
1470 d.C.). responden más que todo a una necesi- cado, por todos los ayllus.
dad del tipo de manejo y transporte con
respecto al tamaño de la vasija, y no así A manera de reflexiones
a una estandarización social. Con toda
la diversidad identificada se piensa que Este trabajo pretende ahondar en los
la alfarería fue de producción individual estudios de la cerámica de Jesús de
o familiar, que no responde a imposicio- Machaca para el Intermedio Tardío, y al
nes totalizadoras como aparentemente mismo tiempo se convierte en el primer
lo fue en períodos con la presencia de trabajo que logra conjugar de manera
un Estado. sistemática todas las características que
presenta la cerámica de los Pacajes, en
Esta forma de ver la independen- su estilo Pacajes Local (1150 – 1470
cia del artesano con respecto a la libre d.C.).
elección de cómo realizar una vasija, se
ve expresada en las pastas. Al tener 10 Todas las variables y diferencias en
tipos de inclusiones, que se agrupan en cuanto a especificaciones morfológicas
33 tipos de pastas, indica que los artesa- apuntan a pensar en una sociedad Pa-
nos elaboraban la pasta con los materia- cajes descentralizada, corroborando la
les que se tienen a mano, o con aquellos hipótesis de Albarracín (2007) sobre la
que vienen de una tradición familiar. dinámica segmentaria, donde los sitios
corresponderían a grupos familiares o
De igual forma, los acabados son ayllus. Estos grupos elaborarían sus ce-
variados, y muestran una elección per- ramios con los materiales que tienen a
sonal del artesano, donde los alisados disposición, esto podría ser una explica-
y pulidos son elegidos por su vistosidad. ción sobre la gran variedad de inclusio-
nes y grupos de pastas, que depende de
Si bien existe una cantidad mayo- las características geológicas de cada
ritaria de vasijas con cocción oxidante, sitio.

32
Definiendo la cerámica Pacajes Local (1150 – 1470 d.C.) en el Altiplano Norte de La Paz (Bolivia)

Con respecto a este último punto, previas se encuentran en Jesús de Ma-


es necesario poder realizar en un futuro chaca y posiblemente en todo Pacajes. Las representa-
un análisis petrográfico para correlacio- ciones de camé-
nar los componentes de las pastas y los Con los resultados obtenidos se lidos sólo alcan-
componentes geológicos de la región, pretende ahondar en el estudio de este
zan un 5,53 %
como se realizó para las comunidades estilo cerámico, y se pueda ver su poten-
de Jesús de Machaca y Iruhito durante cial interpretativo para entender mejor el de la muestra, a
la ocupación Inka (Arano, 2019). Intermedio Tardío y sobre todo la impor- comparación de
tancia de los grupos denominados como otros íconos que
A comparación de los trabajos pre- Pacajes. levemente tie-
vios, se observó que el indicador del nen mayor pre-
color de pasta (café rojizo) y los íconos Agradecimientos sencia (líneas,
que representan camélidos (mal llama- cruciformes,
dos llamas gordas o gruesas), no son En primera instancia con este trabajo bloques reticula-
los determinantes para diagnosticar el queremos rendir homenaje póstumo a
dos y conjuntos
Pacajes Local. Las representaciones de John Janusek y Roberto Choque por
camélidos sólo alcanzan un 5,53 % de la su incasable dedicación hacia Jesús de puntos).
muestra, a comparación de otros íconos de Machaca, y a Eduardo Pareja por
que levemente tienen mayor presencia su aporte a la arqueología boliviana. Un
(líneas, cruciformes, bloques reticulados agradecimiento al Instituto de Investiga-
y conjuntos de puntos). Sobre el color ciones Antropológicas y Arqueológicas
de la pasta, producto de la cocción, se de la UMSA por brindarnos sus instala-
puede inferir la existencia de varios tipos ciones. A todos los estudiantes que nos
de cocción que parecen ser producto de colaboraron en las diferentes etapas de
las necesidades y acceso a recursos de trabajo de campo. Una retribución es-
cada grupo familiar o ayllu. Al contrario, pecial a los evaluadores que con sus
en el conjunto estudiado se presenta sugerencias enriquecieron el trabajo.
una gama variada de colores de pastas, Y sobre todo a los comunarios de Jesús
cocciones e íconos que son característi- de Machaca por toda la ayuda y pacien-
cos de los Pacajes, pero que presentan cia.
una elección y dispersión sin restriccio-
nes.
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cesario establecer que en el conjunto Albarracín, J. y Mathews, J.
cerámico no existe una división marca- 1990 Asentamientos prehispánicos
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donde no se perciben diferencias re- La Paz.
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Loayza (2011), donde la idea de la exis- 2007 La formación del estado prehis-
tencia de estas dos parcialidades (Ur- pánico en Los Andes: origen y desarrollo
kosuyo y Omasuyo) es incorporada con de la sociedad segmentaria indígena.
la llegada del Inka y se reafirma con la Editorial Fundación Bartolomé de las
colonia española. Es decir que, para el Casas, La Paz.
Intermedio Tardío, los Pacajes eran una
sola entidad socio política, sin división Albó, X.
de parcialidades, solamente de ayllus y 2012 Tres municipios andinos cami-
familias. Sin embargo, se debe entender no a la autonomía indígena: Jesús de
que la cerámica no es el único deter- Machaca, Chayanta y Tarabuco. Centro
minante para ello, ya que todas las ca- de Investigación y Promoción del Cam-
racterísticas estudiadas en propuestas pesinado (CIPCA), La Paz.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 11-39 33
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Definiendo la cerámica Pacajes Local (1150 – 1470 d.C.) en el Altiplano Norte de La Paz (Bolivia)

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Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 11-39 37
Anexo 1.
Artículos de

Ejemplo de la base de datos utilizada en el análisis de material cerámico.

38
Investigaciones

1 PROVENIENCIA ANÁLISIS MORFOLÓGICO


FORMA DIAM.
PARTE FORMA FORMA DIAM. BASE
2 CODIGO SITIO BOLSA PERÍODO BORDE Y BORDE FORMA ASA
VASIJA VASIJA BASE (cm.)
LAB. (cm)
Divergente,
3 PCA-33 1 2 Pacajes Local Borde Cuenco 12
plano
4 PCA-45 1 2 Pacajes Local Cuerpo Cuenco
5 PCA-46 1 2 Pacajes Local Entero Rueca 3
6 PCA-015 1 1 Pacajes Local Cuerpo Jarra
Con pedestal,
anular
con fondo
7 PCA-100 8 10 Pacajes Local Base Cuenco 8
cóncavo
y paredes
inclinadas
Con pedestal,
anular
con fondo
8 PCA-101 8 10 Pacajes Local Base Cuenco 10
cóncavo
y paredes
inclinadas
9 PCA-103 8 10 Pacajes Local Cuerpo Cuenco
ANÁLISIS TECNOLÓGICO ANÁLISIS DECORATIVO OBSERVACIONES

ACABADO ACABADO TÉCNICA DEC. TÉCNICA DEC. TÉCNICA MOTIVO MOTIVO MOTIVO DEC.
PASTA COCCIÓN COLOR EXT. COLOR INT. ENGOBE COLOR COLOR
SUP. EX. SUP. INT. EXT INT. BORDE EXTERNO INTERNO BORDE PLAST.
Arenisca,
feldespato, Reductora Pulido Pulido Anaranjado Anaranjado Anaranjado Pictórica Líneas curvas Negro
cuarzo, mica
Arenisca,
mica, cuarzo, Oxidante Pulido Pulido Anaranjado Café Rojizo Anaranjado Pictórica Puntos Negro Inclusiones negras
feldespato

Arenisca, mica,
Pulido Anaranjado
feldespato

Alisado a
Arenisca, mica Oxidante Alisado Anaranjado Anaranjando Anaranjado Pictórica Indeterminado Negro Resabios de asa
trapo

Caliza y cuarzo No se nota el


Oxidante Alisado Pulido Anaranjado Rojo Rojo Pictórico Negro
translucido motivo pictórico

Calisa y mica Oxidante Alisado Pulido Anaranjado Anaranjando Anaranjado Pictórico Indeterminado Negro
Adriana Vanessa Pérez Echalar, Walter Orgaz
Salvador Arano Romero, Mirtha Gómez Saavedra, Violeta Salazar Cárdenas,

Arenisca Oxidante Pulido Erosionado Anaranjado Anaranjando Anaranjado Pictórico Línea Negro
Definiendo la cerámica Pacajes Local (1150 – 1470 d.C.) en el Altiplano Norte de La Paz (Bolivia)

Anexo 2.
Variabilidad de pastas de acuerdo a tipos de inclusiones.

PASTAS CERÁMICAS

Arenisca, cuarzo, Arenisca, mica,


1 Arenisca 10 19 28 Caliza, mica
feldespato feldespato, biotita

Arenisca Arenisca, mica,


2 Arenisca, caliza 11 20 29 Cuarzo
feldespato roca volcánica

Cuarzo
Arenisca, caliza, Mica, feldespato, Arenisca, roca
3 12 21 30 translúcido,
biotita cuarzo volcánica
arenisca

Arenisca,
Arenisca, caliza, Arenisca, cuarzo, Cuarzo,
4 13 feldespato, 22 31
mica roca volcánica feldespato
cuarzo, mica

Arenisca, caliza, Arenisca,


5 14 23 Caliza 32 Cuarzo, mica
mica, cuarzo feldespato, mica

Arenisca, caliza,

6 mica, roca 15 Arenisca, mica 24 Caliza, cuarzo 33 Mica

volcánica

Arenisca, mica,
Arenisca, caliza, Caliza, cuarzo
7 16 caliza, cuarzo, 25
roca volcánica translúcido
roca volcánica

Arenisca, cuarzo, Arenisca, mica, Caliza, cuarzo,


8 17 26
mica caliza, hematita mica

Mica, cuarzo

Mica, cuarzo translúcido,


9 18 Mica, feldespato 27
translúcido cuarzo, lechoso,

arenisca

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 11-39 39
TORRES FUNERARIAS E
IDENTIDAD ÉTNICA EN OMASUYOS.
APUNTES SOBRE LA ARQUITECTURA
FUNERARIA DE ESCOMA EN LA
CUENCA ORIENTAL DEL LAGO
TITICACA
Juan C. Chávez Quispe�

� Observatorio del Patrimonio


Cultural Arqueológico,
Universidad Mayor de San
Andrés y Departamento de
Antropología, University of
California, Riverside.
Email: jchav170@ucr.edu

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 41-51
Artículos de Juan C. Chávez Quispe

Investigaciones

Resumen

Recientes investigaciones sobre arquitectura funeraria en el al-


tiplano andino destacan su potencial para explorar la construc-
ción de identidades étnicas al interior de entidades sociopoliti-
cas regionales. Las torres funerarias se constituyen en un tipo
arquitectónico con potencial para explorar dichas dinámicas
entre los siglos XIII y XVII.

Si bien se cuenta con estudios regionales sobre las torres fu-


nerarias de las areas Pakasa, Lupaca y Colla, poco se conoce
sobre similares estructuras en Omasuyos. Este estudio identifi-
ca tres tipos de torres funerarias en Escoma, y a partir de ellos
Palabras clave: se explora la construcción de identidades étnicas diferencia-
Omasuyos - Identidad - das entre sus constructores, y se propone una correlación cro-
Arquitectura - Torres funerarias nológica en base a sus atributos morfológicos y constructivos.

Abstract

Recent research on funeral architecture in the Andean altipla-


no highlights its potential to explore the construction of ethnic
identities within regional socio-political entities. Burial towers
are an architectural type with the potential to explore these dy-
namics between the 13th and 17th centuries.

Although there are regional studies on burial towers from the


Pakasa, Lupaca and Colla areas, little is known about similar
structures in Omasuyos. This study identifies three types of
burial towers in Escoma, explores the construction of differen-
Key words: tiated ethnic identities among the builders, and posits a chro-
Omasuyos - Identity - nological correlation based on morphological and constructive
Architecture - Funerary Towers attributes.

42
Torres funerarias e identidad étnica en Omasuyos.
Apuntes sobre la arquitectura funeraria de Escoma en la cuenca oriental el Lago Titicaca

Introducción cronológicas, en función de la clasifica-


ción tipológica de 13 torres funerarias El elemento
registradas en el territorio municipal de común en todos
La arquitectura funeraria expresa las Escoma ubicado en la cuenca oriental los modelos
concepciones religiosas, sociales y po- del Lago Titicaca (Figura 1).
mencionados
líticas de sus constructores, y su estu-
dio en contextos arqueológicos permite
es el carácter
identificar prácticas del pasado que con- Torres funerarias en el altiplano articulador
tribuyeron en la construcción de iden- andino de las torres
tidades étnicas y articulación de comu- funerarias en la
nidades. A diferencia de la cerámica u Las torres funerarias son estructuras construcción y
otros artefactos que conforman los con- construidas sobre la superficie del suelo mantenimiento
textos mortuorios, cuya presencia puede y transmiten el conjunto de ideas y con- de identidades
ser producto del intercambio o apropia- cepciones religiosas de las comunida- étnicas y
ción de elementos foráneos (Gil García, des que habitaron el altiplano desde el
comunitarias
2001a; Kesseli y Pärssinen, 2005), la siglo XIII hasta el siglo XVI. Si bien los
arquitectura funeraria pone en evidencia contextos mortuorios depositados en su a partir del
procesos de producción de sentido a ni- interior les confieren una función funera- mantenimiento
vel local, en especial sus cambios y con- ria, la variación morfológica, estilística, de relaciones
tradicciones (Verkaaki 2003). Las torres dimensiones, ubicación, o cultura mate- sociales y
funerarias del altiplano andino reflejan rial asociada, denotan funciones adicio- publicas con y
los sentidos producidos por la población nales. Entre estas funciones se identificó en torno a los
local a lo largo de cuatro siglos, y de su uso como medio para la demarca- difuntos.
acuerdo a su distribución tipológica es ción de jerarquía y status social (Hyslop,
posible inferir adscripciones identitarias 1977; Kesseli y Pärssinen, 2005), su uso
en una escala regional. ceremonial o como marcador territorial
(Hyslop, 1977), su rol como sepulcros
En este estudio se explora el po- abiertos (Gil García, 2001a, 2001b; Tan-
tencial de las torres funerarias como me- talean, 2006), o su constitución como
dio para reconstruir procesos de cons- centros de peregrinación regional (Sta-
trucción identitaria, con implicaciones nish, 2003). El elemento común en todos

Figura 1:
Ubicación geográfica
de Escoma en la
cuenca del Lago
Titicaca.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 41-51 43
Artículos de Juan C. Chávez Quispe

Investigaciones

los modelos mencionados es el carácter Metodología


articulador de las torres funerarias en la
construcción y mantenimiento de identi- La literatura sobre arquitectura funeraria
dades étnicas y comunitarias a partir del tardía en la cuenca del Titicaca permite
mantenimiento de relaciones sociales y identificar diversos tipos de torres fune-
publicas con y en torno a los difuntos. rarias en base a criterios morfológicos
o constructivos. Siguiendo a Kesseli y
La construcción de torres funera- Pärssinen (2005:381), el criterio mor-
rias emergió durante el Periodo Inter- fológico seguido en esta investigación
medio Tardío (ca. 1150-1450) como un supone la caracterización de estructuras
fenómeno generalizado en el altiplano cuadradas, rectangulares o intermedias
andino, pero en ningún caso sustituyó en planta a través de la division de las
practicas previas ya que el entierro en dimensiones de los muros externos de
cistas o la inhumación en cuevas con- las estructuras y clasificación del resul-
tinuó siendo practicada (Arkush, 2008; tado obtenido según valores predefini-
Stanish et al., 1997). Estudios arqueoló- dos para cada tipo. Esta técnica permitió
gicos regionales reportan un patrón dis- identificar areas de distribución discretas
tribucional discreto entre los diversos ti- de los tipos morfológicos mencionados,
pos de torres funerarias en la cuenca del y sugerir la existencia de identidades ét-
Titicaca. Las estructuras rectangulares nicas diferenciadas al interior del antiguo
de adobe ocupan el margen sureste del territorio Pakasa.
Lago Titicaca, mientras que las estruc-
turas cuadrangulares de adobe ocupan Por su parte, y considerando la si-
el margen meridional que corresponde militud de las torres funerarias de Esco-
al núcleo Pakasa (Kesseli y Pärssinen, ma con sus semejantes al oeste y norte
2005). En contraste, las torres funerarias del Lago Titicaca, se utilizan los criterios
circulares o cuadrangulares construidas constructivos ahi definidos para la arqui-
con piedra son comunes en el margen tectura funeraria tardía construida con
suroeste y norte en las áreas Lupaca y piedra con fines comparativos. El primer
Colla respectivamente (Arkush, 2008; tipo comprende estructuras pequeñas
Hyslop, 1977; Stanish, 2003; Stanish et (1-2 m. en planta; 1-3 m. de altura), cons-
al., 1997; Tantalean, 2006). truidas con piedra tosca y argamasa de
barro, y distribuidas de manera unifor-
El margen oriental del Lago Titicaca me en las áreas Lupaca y Colla (Hys-
es también conocido como Omasuyos, y lop, 1977; Stanish et al., 1997; Stanish,
a diferencia de otras areas en la cuenca 2003). El segundo tipo comprende torres
ésta es la menos conocida. No obstante, funerarias medianas (2-3 m. en planta y
existen reportes sobre areas especificas altura), construidas con bloques media-
como es el caso del territorio munici- nos de piedra tosca, y con una distribu-
pal de Escoma (Chávez Quispe, 2017; ción estricta a los núcleos poblacionales
Portugal Loayza, 2017a, 2017b). Las de altura en el área Lupaca (Stanish,
estructuras funerarias del pasado son 2003). La construcción de ambos tipos
genéricamente conocidas como “chull- de estructuras se enmarca en el Perio-
pas” en Escoma, y ademas de las torres do Intermedio Tardío localmente conoci-
funerarias incluyen estructuras subterrá- do como Altiplano en el sur peruano. El
neas (cistas), promontorios terrosos o tercer tipo comprende torres funerarias
rocosos, y cámaras semisubterráneas grandes (2-5 m. en planta; 3-12 m. de al-
en distinto estado de conservación. Las tura) construidas con bloques de piedra
torres funerarias de Escoma presentan cortada que encajan perfectamente en-
muros de piedra y no de adobe, hecho tre sí, y con cornisas en sus cubiertas. En
que denota similitud con sus semejantes este caso, las cámaras internas son más
construidas al norte del Lago Titicaca espaciosas y ocasionalmente presentan
(Chávez Quispe, 2017). nichos o entierros subterráneos ademas

44
Torres funerarias e identidad étnica en Omasuyos.
Apuntes sobre la arquitectura funeraria de Escoma en la cuenca oriental el Lago Titicaca

de los contextos mortuorios desplega- material al interior de las estructuras,


dos en superficie. Estas estructuras es- pero sí restos óseos humanos desarticu-
tán asociadas a los centros regionales lados e incompletos en la mitad de las
Inca ubicados en inmediaciones de la estructuras registradas. No se colectó
planicie lacustre (Hyslop, 1977; Stanish ningún resto óseo por cuestiones técni-
et al., 1997; Stanish, 2003; Tantalean, cas y administrativas.
2006).

Se utilizó ambos criterios para Resultados


clasificar las 13 torres funerarias (TF)
registradas el año 2017 durante la ela- Las torres funerarias de Ojchi Qullu es-
boración del Catastro Arqueológico de tán ubicadas en la ladera oriental de la
Escoma. Estas estructuras están distri- Pukara Ojchi a una altitud de 3935 m
buidas en tres conjuntos aquí nombra- s.n.m., y están adosadas a muros de ta-
dos por su topónimo como Ojchi Qullu lud en su segmento inferior. Dos tipos de
(TF1 - TF7), Wila Amaya (TF8 - TF10), torres funerarias son evidentes. El prime-
y Qiwir K’uchu (TF11 - TF13) (Figu- ro corresponde a cinco torres funerarias
ra 2). No se identificó restos de cultura pequeñas (TF1, TF2, TF3, TF6 y TF7)

Figura 2:
Localización de los
conjuntos de torres
funerarias identificados
en Escoma.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 41-51 45
Artículos de Juan C. Chávez Quispe

Investigaciones

(Figura 3), de planta cuadrada, con in- otros aspectos. Una de las estructuras
dicios de cámaras funerarias superiores (TF8) tiene un vano cuadrado orientado
ahora colapsadas, y con evidencia de hacia el Noreste, mientras que las otras
posibles cámaras funerarias subterrá- dos (TF9 y TF10) presentan cimientos
neas (TF1 y TF3). Sus vanos están orien- construidos con bloques medianos de
tados hacia el Noreste y son cuadrados, piedra cortada (Figura 4). El único vano
con excepción de uno que es rectangu- reconocible es rectangular y está orien-
lar (TF7). El segundo tipo está constitui- tado hacia el Este (TF10).
do por dos torres funerarias contiguas
en las que se utilizó bloques de piedra Finalmente, las torres funerarias
tosca apilada de manera cuidadosa y sin de Qiwir K’uchu están ubicadas en la
argamasa (TF4 y TF5). Estas estructuras planicie oriental al pie del farallón que
son pequeñas, de planta intermedia, sin desciende del cerro Ojchi a una altitud
cámaras funerarias adicionales, y con de 3847 m s.n.m. Las tres estructuras
vanos trapezoidales orientados hacia el carecen de cámaras funerarias adicio-
Norte o Este. La cubierta de ambos tipos nales sea subterránea o sobre la cáma-
fue construida con falsa bóveda. ra principal. Dos de las torres funerarias
son pequeñas (TF11 y TF12), y una de
El conjunto de Wila Amaya está ubi- ellas (TF12) tiene un vano rectangular
cado en la ladera baja occidental del ce- orientado hacia el Sur. En contraste, la
rro Ojchi entre los 3858 y 3863 m s.n.m. tercera estructura (TF13) es grande (ma-
En todos los casos las torres funerarias yor a 2 m. en planta), posee una cámara
son pequeñas, de planta cuadrada, care- funeraria cuadrangular con seis divisio-
cen de cámaras funerarias adicionales, nes a manera de cubículos laterales en
y fueron construidas en la parte central relación a un pasillo central, y su vano
de terrazas de contorno angostas (pro- es rectangular y está orientado hacia el
medio de 2 m). No obstante, difieren en Este (Figura 5).

Figura 3:
Torre funeraria
Umasuyu del primer
tipo (TF1).

46
Torres funerarias e identidad étnica en Omasuyos.
Apuntes sobre la arquitectura funeraria de Escoma en la cuenca oriental el Lago Titicaca

Figura 4:
Torre funeraria post-
Umasuyu del tercer tipo
(TF10).

Figura 5:
Torre funeraria post-
Umasuyu del primer
tipo (TF13).

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 41-51 47
Artículos de Juan C. Chávez Quispe

Investigaciones

Discusión estructuras funerarias registradas en


Las torres Escoma, incluidas cistas, promontorios
funerarias son Las torres funerarias son la expresión y cámaras funerarias semisubterráneas,
material de un fenómeno andino genera- permitirán conocer los patrones fune-
la expresión
lizado que emergió durante el siglo XIII rarios tardíos en Omasuyos de manera
material de y que permaneció vigente hasta media- análoga a lo reportado para las areas
un fenómeno dos del siglo XVII. Su construcción en la Lupaca y Colla.
andino cuenca del Titicaca no guarda relación
generalizado con la desestructuración de Tiwanaku, Los tipos arquitectónicos identifica-
que emergió pero sí con procesos de reorganización dos en Escoma brindan información de
durante el de las sociedades regionales durante el importancia. El primer tipo comprende
siglo XIII y que Periodo Intermedio Tardío en respuesta torres funerarias pequeñas, de planta cua-
permaneció a la emergencia de divisiones segmen- drada, con vanos cuadrados orientados
tarias, conflictos, o fragmentación políti- hacia el Noreste, y distribuidas de manera
vigente hasta
ca (Arkush, 2008; Hyslop, 1977; Portugal uniforme en los tres conjuntos estudiados.
mediados del Loayza, 2011; Stanish, 2003; Tantalean, Si bien sus características constructivas
siglo XVII. 2006; Villanueva Criales, 2016). A di- concuerdan con sus similares de las areas
ferencia del periodo previo o posterior, Lupaca y Colla, las torres funerarias de
las comunidades del Periodo Interme- Escoma presentan cámaras funerarias
dio Tardío privilegiaron la ocupación de adicionales dispuestas sobre la cáma-
áreas estratégicas de altura donde cons- ra principal, y algunas incluyen cámaras
truyeron asentamientos y refugios tem- funerarias subterráneas. Esta caracteri-
porales con o sin muros defensivos peri- zación es consistente con las torres fune-
metrales (Pukaras), y habilitaron nuevas rarias de tres pisos reportadas en Pajchiri
areas de cultivo en terrazas (Arkush, (Stanish, 2003), y con las torres funerarias
2008; Langlie, 2018; Stanish, 2003). Este de Qiwaya que poseen múltiples cámaras
fenómeno es evidente en los complejos verticales pudiendo una de ellas ser sub-
de Pukaras, arquitectura funeraria, terra- terránea (Kesseli y Pärssinen, 2005). La
zas y asentamientos de altura registra- excepción a esto es una torre funeraria de
dos en Escoma (Chavez Quispe, 2017). Qiwir K’uchu (TF13), pues se trata de una
torre funeraria grande, de planta rectangu-
La construcción de torres funera- lar, con cámara funeraria compleja, muros
rias trascendió los procesos de reestruc- ligeramente inclinados hacia adentro, y
turación política ocurridos tras el arribo vano orientado hacia el Este.
Inca y Colonial en la cuenca del Titica-
ca, hecho que representa una expre- En comparación, el segundo tipo es
sión de resistencia ideológica (Bolívar, local, aparentemente tardío y registrado
2003; Frye, 2006; Tantalean, 2006). Por únicamente en Ojchi Qullu. Estas torres
un lado, la construcción de estructuras funerarias son toscas, de planta interme-
funerarias sobre la superficie del suelo dia (entre cuadrado y rectángulo), y con
evidencia un interés creciente por visi- vanos trapezoidales orientados hacia el
tar y tener acceso directo a las momias Norte o Este. Por un lado, el estilo tosco
de los antepasados. Por el otro, su ubi- es bastante común en la arquitectura de
cación en el paisaje fue simbólicamen- las Pukaras al Sur de Escoma y ocasio-
te determinada y permitió reafirmar la nalmente fue identificado en segmentos
identidad propia y construir comunida- de muro en la Pukara Ojchi (Chávez
des (Gil García, 2001b; Tantalean, 2006; Quispe, 2017). Por el otro, tanto la forma
Villanueva Criales, 2016). No obstante, como la orientación de los vanos deno-
esta relación con los difuntos coexistió tan procesos de construcción diferentes
con formas precedentes expresadas en a los identificados en el primer tipo.
la construcción de cistas, cistas de gran-
des lajas, cuevas, u otro tipo de estruc- En contraste, el tercer tipo es mixto
turas funerarias (Hyslop, 1997; Stanish, pues en su construcción se emplea pie-
2003). Futuras investigaciones sobre dra tosca en sus muros y bloques media-
las características y temporalidad de las nos de piedra cortada en sus cimientos.

48
Torres funerarias e identidad étnica en Omasuyos.
Apuntes sobre la arquitectura funeraria de Escoma en la cuenca oriental el Lago Titicaca

Si bien la piedra cortada alude al estilo construida y usada por las comunida-
Inca, su adscripción al Horizonte Tar- des es dinámica y expresa procesos La coexistencia
dío es relativa en la cuenca del Titicaca de identificación personal o colectiva, de tres tipos
puesto que el trabajo en piedra alcanzó la variedad de tipos arquitectónicos arquitectónicos
niveles de perfección y monumentalidad post Umasuyu es desafiante debido a
sugiere la
durante la época Tiwanaku (Stanish, sus connotaciones identitarias y cro-
2003). Esto explica por qué las torres nológicas. La coexistencia de tres tipos presencia de
funerarias circulares de estilo Inca en el arquitectónicos sugiere la presencia de grupos con
área Pakasa son pre-Inca (Kesseli y Pär- grupos con identidades diferentes co- identidades
ssinen, 2005), mientras que estructuras habitando en un mismo espacio. Esta diferentes
del mismo estilo son Inca en las áreas posibilidad es sugerente no solo porque cohabitando
Colla (e.g., Sillustani) y Lupaca (e.g., se tiene reportes sobre una situación si- en un mismo
Cutimbo y Tanka Tanka) (Hyslop, 1997; milar en la antigua área Pakasa (Kesseli espacio.
Stanish et al., 1997). Esta salvedad apli- y Pärssinen, 2005), sino también porque
ca también para construcciones mixtas existen registros del siglo XVII sobre
con cimientos de piedra cortada y muros la identidad puquina predominante en
de adobe (Hyslop, 1977), o con muros Omasuyos (Kesseli y Pärssinen, 2005;
de piedra tosca como sucede en el caso Stanish, 2003) o uru en el ayllu Ojchi de
aquí reportado. Las torres funerarias de Escoma (Portugal Loayza, 2017b). De
este tipo están ubicadas tan solo en el forma alternativa, los tipos identificados
conjunto Wila Amaya, son pequeñas, de podrían reflejar fases distintas de cons-
planta cuadrada, y el único vano identifi- trucción en las que se incorpora elemen-
cable está orientado hacia el Este. tos foráneos durante la materialización
de la ideología local que pervivió entre
Si bien las regularidades tipológicas los constructores de torres funerarias
antes descritas pueden ser producto del durante los periodos Inca y Colonial tem-
tamaño reducido de la muestra, se cons- prano.
tituyen en elementos de consideración
para inferir dinámicas sociopolíticas a
través del tiempo. Así, las estructuras del Conclusiones
primer tipo, con excepción de aquellas
construidas en Qiwir K’uchu, correspon- Las torres funerarias de Escoma
den al Periodo Intermedio Tardío deno- son parte de un complejo arquitectóni-
minado Umasuyu en la cuenca oriental co mayor inscrito en el paisaje regional
del Titicaca (véase Portugal Loayza, del altiplano andino entre los siglos XIII y
2011). En cambio, las torres funerarias XVII. Los tres tipos arquitectónicos iden-
del segundo y tercer tipo, junto a las es- tificados en este estudio contribuyen a la
tructuras de Qiwir K’uchu, corresponden comprensión de procesos de construc-
a periodos tardíos que implican el arribo ción identitaria con variación cronológi-
de poblaciones foráneas sea durante el ca en la cuenca oriental del Titicaca. Un
Horizonte Tardío o las primeras décadas tipo regional surgió durante el periodo
de la Colonia. Este proceso de movilidad Umasuyu y extendió su uso en etapas
humana es evidente en la introducción posteriores con ocasionales modifica-
de tecnología nueva para la región (blo- ciones morfológicas. Dos tipos adicio-
ques cortados), cambio en los patrones nales emergieron durante los periodos
constructivos (forma y orientación va- post-Umasuyu como producto de diná-
nos, eliminación de cámaras funerarias micas interregionales y transformación
adicionales, o tamaño y complejidad de sociopolítica en la cuenca del Titicaca.
la cámara funeraria en FT13), y cambio Ademas de identificar criterios para la
en la ubicación de las estructuras fune- identificación de fases constructivas en
rarias (planicies productivas con menor los tres tipos de torres funerarias identi-
altitud o áreas próximas a caminos). ficadas en Escoma, este estudio explora
la existencia de identidades étnicas dife-
Considerando que la relación entre renciadas en la cuenca oriental del Lago
los individuos y la arquitectura diseñada, Titicaca (Omasuyos) como lo sugiere la

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 41-51 49
Artículos de Juan C. Chávez Quispe

Investigaciones

etnohistoria. Futuras investigaciones so- Titicaca Basin Archaeology I, editado


bre el rol y ubicación de las otras formas por C. Stanish, A. B. Cohen, & M. S. Al-
de arquitectura funeraria en el paisaje denderfer, pp. 51–124. Cotsen Institute
prehispánico tardío proveerán un con- of Archaeology Press, Los Angeles.
texto mayor al aquí estudiado, y pondrán
a prueba los correlatos aquí propuestos. Gil Garcia, F. M.
2001a De ‘tumbas reales’ a ‘chull-
pas-en-el-paisaje’ pasando por los ‘ay-
Agradecimientos llus de sepulcros abiertos’. Reflexiones
epistemológicas sobre casi dos siglos
Este artículo no sería posible sin el apo- de arqueología del fenómeno chullpario.
yo de Jimena Portugal y Huber Cataco- ArqueoWeb 3(3), 1–30.
ra quienes coordinaron el Proyecto IDH
Construyendo una Cartografía Cultural en 2001b Secuencia y consecuencia del
los Municipios Jesús de Machaca y Esco- Fenómeno Chullpario. En torno al Pro-
ma auspiciado por la Universidad Mayor ceso de Semantización de las Torres
de San Andrés, y a quienes agradezco Chullpa. Anales del Museo de América
por permitirme utilizar los datos presenta- 9, 165–199.
dos. Agradezco también al equipo de in-
vestigación que colaboró en el trabajo de Hyslop, J.
campo, y a las autoridades comunitarias 1977 Chulpas of the Lupaca Zone
que acompañaron nuestra visita a las to- of the Peruvian High Plateau. Journal of
rres funerarias y a otros sitios arqueológi- Field Archaeology 4(2), 149–170.
cos de Escoma. Finalmente, agradezco a
los revisores anónimos que contribuyeron Kesseli, R. y Pärssinen, M.
a mejorar este texto, y al Observatorio del 2005 Identidad étnica y muerte: To-
Patrimonio Cultural Arqueológico (OPCA) rres funerarias (chullpas) como símbolos
por difundir las investigaciones genera- de poder étnico en el altiplano boliviano
das en Bolivia. de Pakasa (1250-1600 d.C.). Bulletin
de l’Institut Français d’Études Andines
34(3), 379–410.
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dos en el Catastro Arqueológico. En 2017a Arqueología y arte rupestre en
Catastro Arqueológico del Municipio de el Noreste del Lago Titicaca. Una apro-
Escoma, editado por J. Portugal Loayza ximación al arte rupestre y la producción
y J. C. Chavez Quispe, pp. 51–124. Uni- de artefactos líticos, desde la Arqueología
versidad Mayor de San Andrés, La Paz. del Paisaje. Plural editores, La Paz.

Frye, K. L. 2017b Catastro Arqueológico del Mu-


2005 The Inca Occupation of the nicipio de Escoma. Universidad Mayor
Lake Titicaca Region. En Advances in de San Andrés, La Paz.

50
Torres funerarias e identidad étnica en Omasuyos.
Apuntes sobre la arquitectura funeraria de Escoma en la cuenca oriental el Lago Titicaca

Stanish, C. funerarias e ideología(s) durante la ocu-


2003 Ancient Titicaca. The Evolution pación Inka en Cutimbo, Puno-Peru.
of Complex Society in Southern Peru Chungara 38(1), 129–143.
and Northern Bolivia. University of Cali-
fornia Press, Berkeley. Verkaaik, O.
2013 Religious architecture. Anthro-
Stanish, C., de la Vega M., E., Steadman, pological Perspectives. En Religious ar-
L., Chavez Justo, C., Frye, K. L., Onofre chitecture. Anthropological Perspectives.
Mamani, L., Seddon, M. T., y Calisaya Amsterdam University Press, Amsterdam.
Chuquimia, P.
1997 Archaeological Survey in the Villanueva Criales, J. E.
Juli-Desaguadero Region of Lake Titica- 2016 Paisajes chullparios: La vi-
ca Basin, Southern Peru. Field Museum sualización de las montañas desde
of Natural History, Chicago. las torres funerarias del Intermedio
Tardío (ap. 1100-1450 d.C.) en el alti-
Tantalean, H. plano Carangas. Textos Antropológicos
2006 Regresar para construir: Prácticas 17(1), 57–68.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 41-51 51
ENSAYOS
ACADÉMICOS
UNA APROXIMACIÓN HACIA LA
NORMATIVA BOLIVIANA Y LAS
POLÍTICAS PÚBLICAS SOBRE EL
PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO

Jimena Portugal Loayza�

� Observatorio del
Patrimonio Cultural
Arqueológico (OPCA) -
Instituto de Investigaciones
Antropológicas y
Arqueológicas - Universidad
Mayor de San Andrés. Email
jpportugal@umsa.bo

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 55-72
Jimena Portugal Loayza
Ensayos
Académicos
Resumen

El patrimonio arqueológico en Bolivia se encuentra en perma-


nente riesgo, son comunes las denuncias y noticias referentes
al daño y destrucción del mismo. Una de las principales cau-
sas de éste problema es la falta de políticas que prioricen su
gestión, lo cual repercute en insuficientes recursos financieros
y personal técnico - profesional en las instancias públicas en-
cargadas del tema.

La gestión cultural está condicionada por la normativa jurídi-


ca, por lo que se necesita conocer la legislación sobre el pa-
trimonio cultural para generar respuestas a los problemas que
enfrenta.

Se presenta una aproximación a la normativa legal en Bolivia


y a las políticas públicas planteadas por el nivel central del Es-
Palabras clave: tado respecto al patrimonio arqueológico. También se abordan
Normativa legal boliviana, aspectos referidos al marco institucional, la definición de com-
Políticas públicas, Patrimonio petencias y el ordenamiento territorial por su relevancia para la
arqueológico. gestión cultural.

Abstract

The archaeological heritage in Bolivia is in permanent risk,


reports and news regarding its damage and destruction are
common. One of the main causes of this problem is the lack of
policies that prioritize its management, which results in insuffi-
cient financial resources and technical-professional staff in the
public bodies in charge of the issue.

Cultural management is conditioned by legal regulations, so it


is necessary to know the legislation on cultural heritage to ge-
nerate answers to the problems it faces.

An approach to the legal regulations in Bolivia and the public


policies proposed by the central level of the State regarding ar-
Key words: chaeological heritage is presented. Aspects related to the insti-
Bolivian legal regulations, tutional framework, the definition of competences and territorial
Public policies , Archaeological planning are also addressed, due to their relevance for cultural
heritage. management.

56
Una aproximación hacia la normativa boliviana y las políticas públicas sobre el patrimonio arqueológico

Introducción hará énfasis en las competencias esta-


blecidas para los diferentes niveles del
El patrimonio cultural arqueológico en estado, aspecto central para la gestión
Bolivia constituye un factor estratégico pública, y también se hará referencia al
por ser parte fundamental de la identi- ordenamiento territorial, puesto que es
dad y memoria de los pueblos, además relevante para la planificación y gestión
de que puede promover la generación de de las entidades arqueológicas (paisa-
ingresos económicos para las comuni- jes, sitios arqueológicos, elementos ar-
dades donde se encuentra, sin embargo queológicos aislados).
poca importancia se da a su protección
y gestión. Esto se ve reflejado en las po- En una primera parte del artícu-
líticas y normativa vigentes relacionadas lo se hace referencia a aspectos teó-
al patrimonio arqueológico. ricos y conceptuales de patrimonio
cultural arqueológico, gestión cultural
Entre las causas del problema está y su relación con la legislación. En una
una realidad común para todos los paí- segunda parte, se presenta una aproxi-
ses latinoamericanos: el contexto globa- mación a la normativa legal en Bolivia y
lizador actual produjo una desconexión a las políticas públicas planteadas por
de los procesos históricos y culturales, el nivel central del Estado respecto al
debido a la aparición de nuevas pautas patrimonio arqueológico, al finalizar se
y modelos culturales que desvalorizan e realiza un análisis y conclusiones de lo
incluso ignoran el patrimonio cultural (De expuesto.
la Torre, 2015:143).

Como resultado, las políticas públi- Patrimonio cultural y patrimonio


cas están principalmente dirigidas a la arqueológico
extracción de materias primas, la agroin-
dustria y megaobras, vistas como fuen- El desarrollo teórico respecto al patrimo-
tes únicas de generación de recursos, a nio cultural deriva en gran medida de los
pesar de los costos ambientales y socia- aportes de la antropología sobre la iden-
les. La distribución de los recursos pú- tidad cultural como representación de la
blicos y los provenientes de préstamos memoria, de la conciencia colectiva de
internacionales, así mismo los proyectos un grupo pueblo o sociedad con carac-
ejecutados por el Estado central, go- terísticas similares. El patrimonio cultu-
bernaciones y municipios, demuestran ral tiene una dimensión material y otra
esta realidad. Una consecuencia directa simbólica, de esa naturaleza especial se
sobre el patrimonio cultural es que con- desprenden conceptos, vínculos e inte-
tinuamente se tienen noticias de la des- rrelaciones que ponen de manifiesto sus
trucción y daño de sitios arqueológicos. relaciones primarias y esenciales como
su ubicación con un territorio determina-
La gestión cultural es un campo do o relativo a un grupo social específico
profesional que recién empieza a tener (Hernán, 2015:128-129).
presencia en Bolivia, se define como
“aquella acción que asegura creativa- En lo que se refiere a patrimonio
mente los derechos culturales, desde cultural arqueológico, es el conjunto de
las artes, las memorias, y los patrimo- bienes, lugares o sitios que son valora-
nios, y media entre las distintas culturas” dos por una comunidad, por cuanto se
(Cabrero, 2013: 38). El marco en que se consideran representativos de su heren-
desarrolla la gestión cultural de un país cia identitaria y son relevantes desde el
es el normativo jurídico, por ello la im- punto de vista cultural e histórico. Los
portancia de tener una aproximación a bienes integrantes son una herencia in-
la normativa legal boliviana respecto al sustituible y es preciso transmitirlos en
patrimonio arqueológico y las políticas las mejores condiciones a las genera-
públicas planteadas por el nivel central ciones futuras (Universidad de Huelva,
del Estado. En esta presentación se 2011: 3).

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 55-72 57
Jimena Portugal Loayza
Ensayos
Académicos
La Carta de Lausana (ICOMOS, cultural y un vaciado de contenidos cul-
1990) indica que el patrimonio arqueoló- turales del patrimonio, la tendencia de la
gico representa la parte de nuestro patri- práctica occidental es descontextualizar
monio material para lo cual los métodos la alteridad y sus prácticas, neutralizar
de la arqueología nos proporcionan la sus valores y volverlas ahistóricas. Para
información básica. Engloba todas las la gestión cultural es esencial conocer
huellas de la existencia del hombre y se esta realidad y considerar el contexto de
refiere a los lugares donde se ha practi- manejo político en que se desarrollan las
cado cualquier tipo de actividad huma- políticas culturales.
na, a las estructuras y a los vestigios
abandonados de cualquier índole, tanto Martinell (2014:3-5) indica que to-
en la superficie (o debajo de esta), como dos los modelos de gestión cultural se
situados bajo las aguas, así como al ma- relacionan directamente con los agentes
terial relacionado con los mismos. culturales, que son quienes los incenti-
van o plantean. Además la gestión cul-
tural está condicionada por el desarrollo
de la normativa y legislación cultural,
La gestión del patrimonio modelos de intervención del Estado y
cultural y la normativa jurídica antecedentes de las políticas culturales.

La gestión cultural es una articulación de En los siguientes subtítulos se des-


herramientas, procesos y sentimientos cribe la normativa jurídica y marco insti-
para vincular a los creadores y los públi- tucional respecto al patrimonio cultural
cos; a los creadores con los creadores; arqueológico en Bolivia.
a los bienes patrimoniales con los pú-
blicos. Desde una institucionalidad sea
esta pública, privada o comunitaria, para
que las construcciones estéticas y patri- El marco institucional y los
moniales tengan el mejor acercamiento avances normativos referidos al
a la mayoría de ciudadanos de un territo- patrimonio arqueológico
rio (Cisneros, 2015:193).
En Bolivia, la creación de una instancia
Las políticas públicas en la gestión que se ocupe de velar por el patrimonio
del patrimonio cultural requieren consi- cultural arqueológico boliviano recién se
derar dos factores fundamentales: los da en 1975. A través del Decreto Supre-
movimientos sociales con sus reivindica- mo No 12302 del 14 de Marzo de 1975,
ciones etno-históricas y los intercambios que crea el Instituto Nacional de Arqueo-
culturales acelerados que propician las logía (en adelante INAR) cuya misión fue
migraciones y las nuevas tecnologías. resguardar el patrimonio cultural prehis-
Según Levrand (2009), la gestión del pa- pánico y ser encargado de su estudio y
trimonio cultural implica dos posibilidades conservación. En su artículo 26 indicaba
opuestas: el valor de cambio o consumo, que “es el único organismo de investi-
cuando se convierte el patrimonio en pro- gación científica estatal en el ámbito del
ducto cultural y el valor que representa pasado prehispánico y que simultánea-
para la identidad cultural de la comunidad mente resguarda el patrimonio cultural
o valor de uso. Ambas dinámicas al entre- de Bolivia que data antes de la conquis-
cruzarse provocan tensiones: por un lado ta europea”. El precedente, para la crea-
los valores históricos e identitarios que ción de éste Instituto, fue el Centro de
son parte de los diversos patrimonios y Investigaciones Arqueológicas en Tiwa-
por otra parte, la venta de bienes, expre- naku (CIAT), creado por Resolución Mi-
siones y saberes únicos que hacen del nisterial N° 853 el 2 de octubre de1958.
patrimonio cultural un recurso económico
(Hernán, 2015:128 y 133). En 1994 se crea la Secretaria Na-
cional de Cultura, instancia que sustituye
A su vez Kingman (2004) plantea al Instituto Boliviano de Cultura, aglutina-
que estamos viendo una formalización ba entre otros Institutos al INAR. En 1996

58
Una aproximación hacia la normativa boliviana y las políticas públicas sobre el patrimonio arqueológico

Decreto Supremo/ Descripción Fecha


Ley/ Resolución promulgación
Ministerial
D.S. 12302 Se crea el Instituto Nacional de Arqueología 14 marzo 1975
(INAR)
Resolución Se crea el Centro de Investigaciones 2 octubre 1958
Ministerial 853 Arqueológicas en Tiwanaku (CIAT)
D.S. 5918 Establece que no se darán concesiones 10 noviembre 1961
mineras en las proximidades de los
monumentos históricos y arqueológicos,
hasta una distancia de mil metros a
la redonda
Ley 1777 Código de Minería, articulo 44, ratifica lo 17 marzo 1997
anterior
D.S. 15900 Art. 3. La destrucción, deterioro y sustracción 23 Octubre 1978
de bienes del patrimonio cultural están
incursos en la penalidad contemplada en el
Artículo 223 del Código Penal
Ley 650 Agenda Patriótica del Bicentenario 2025, 19 enero 2015
define políticas públicas de los Ministerios
PEI 2016-2020 Plan Estratégico Institucional 2016-2020 del 12 septiembre 2017
ex - Ministerio
de Culturas y Turismo (MCT
Tabla 1.
D. S. 4393 Se crea el Ministerio de Culturas, 13 noviembre 2020 El marco institucional y
Descolonización y Despatriarcalización y los avances normativos
la Unidad de Herencia Cultural Material, referidos al patrimonio
dependiente de la Dirección General de arqueológico.
Patrimonio Cultural y Viceministerio de
Fuente: Elaboración
Interculturalidad propia.

la restructuración de esta Secretaría de- sitios arqueológicos de Tiwanaku, de las


fine el cambio de nombre de INAR por Islas del Titicaca y aquellos que se des-
DINAAR o Dirección Nacional de Antro- cubriesen en Bolivia.
pología y Arqueología, posteriormente
la instancia encargada del patrimonio - En 1941 se organiza el Patronato
arqueológico fue la Unidad de Arqueo- Arqueológico de Museos.
logía y Museos (UDAM). Actualmente,
su denominación es Unidad de Heren- - El Decreto Supremo No 5918 de
cia Cultural Material, dependiente de la 10 de Noviembre de 1961 establece que
Dirección General de Patrimonio Cultu- no se darán concesiones mineras en las
ral y Viceministerio de Interculturalidad, proximidades de los monumentos histó-
que son parte del Ministerio de Culturas, ricos y arqueológicos, hasta una distan-
Descolonización y Despatriarcalización�. cia de mil metros a la redonda, ratificado
por la Ley No 1777 en el Código de Mine-
Algunas de las disposicio- ría, articulo 44 (19 octubre de 1978).
nes legales de data muy tempra-
na�, que fueron aprobadas para la - El Decreto Ley No 7234 de junio de
protección del patrimonio arqueo- 1965, que en su primer artículo dice:
lógico en Bolivia son las siguientes:
Los monumentos y yacimientos
- La Ley del 3 de octubre de 1906, arqueológicos, así como los objetos pro-
que declara propiedad de la nación a los venientes de las ruinas y excavaciones

� El 13 de noviembre de 2020 se crea el Ministerio de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización


mediante Decreto Supremo 4393, en el que se define su estructura y competencias en base a la Constitu-
ción Política del Estado.

� Información compilada en Legislación jurídica sobre el Patrimonio Prehispánico de Bolivia. Viceministerio


de Cultura – Dirección Nacional de Arqueología y Antropología – Unidad Nacional de Arqueología. 1999.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 55-72 59
Jimena Portugal Loayza
Ensayos
Académicos
son declarados de propiedad del Esta- En el Capítulo VI de la CPE, se re-
Un aspecto do, quedando prohibido realizar trabajos conoce la interculturalidad y la necesi-
central para de excavaciones arqueológicas (…) sin dad de valorar saberes, conocimientos
contar con la correspondiente autoriza- y cosmovisiones de los pueblos indíge-
la gestión del
ción expedida por el Ministerio de Edu- nas, originarios y campesinos de Bolivia,
patrimonio cación y Cultura. así como la responsabilidad del Estado
arqueológico es de preservar y proteger la diversidad cul-
la definición de En 1972 se crea la Comisión para tural del país (artículo 98).
competencias la defensa del patrimonio cultural (D.S.
que establece 10579), entre 1970 y 1992 se han emiti- El artículo 99 de la CPE está refe-
la normativa do varios decretos Supremos para la De- rido al patrimonio cultural, es el Estado
legal para los claración de Monumentos Nacionales�. que asume y garantiza su registro, pro-
distintos niveles Mediante Decreto Ley No 15900, el año tección restauración, recuperación, revi-
1978 en su artículo tercero se determina talización, enriquecimiento, promoción y
del Estado.
que la destrucción, deterioro y sustrac- difusión. Sin embargo, aún no se cuenta
ción de bienes del patrimonio cultural es- con un registro completo del patrimonio
tán incursos en la penalidad contempla- arqueológico y la situación de vulnerabi-
da en el Artículo 223 del Código Penal. lidad en que se encuentra es alta debido
a que no existe una real protección del
Un aspecto central para la gestión indicado patrimonio. Entre otros facto-
del patrimonio arqueológico es la defini- res, debido a la debilidad del Estado en
ción de competencias que establece la el cumplimento de las leyes y la asigna-
normativa legal para los distintos niveles ción de recursos financieros realmente
del Estado, a continuación se analizan insuficientes para el cumplimiento de lo
los principales instrumentos legales al que indica la CPE.
respecto.
Los ámbitos que incluye el patrimo-
nio cultural boliviano son la riqueza natu-
La Constitución política y la ral, arqueológica, paleontológica, históri-
definición de competencias ca, documental, y la procedente del culto
sobre el patrimonio arqueológico religioso y del folklore (CPE, artículo 99.
III). En el artículo 101 de la CPE se ex-
La Constitución Política del Estado presa, que gozarán de especial protec-
Plurinacional de Bolivia (CPE en adelan- ción del Estado los sitios y actividades
te)�, tiene la cualidad del reconocimien- declarados patrimonio cultural de la hu-
to de la diversidad cultural (artículo 9, manidad, en su componente tangible e
punto 3). Así también indica necesaria intangible.
la descentralización y autonomía de sus
niveles político-administrativos reconoci- La CPE menciona las competen-
dos (artículo 1), como también la conso- cias, en el ámbito de la cultura y patrimo-
lidación de los territorios de los pueblos nio cultural, de las distintas instancias
indígena originarios, el respeto a sus que lo componen; se distinguen las
derechos culturales y la libre autodeter- competencias privativas, exclusivas,
minación (Artículos 2 y 30). concurrentes y compartidas�.

� Se puede consultar el listado de los sitios y áreas arqueológicas declaradas patrimonio Boliviano, por de-
partamento, en la página web del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico www.opca.umsa.bo

� Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, El Alto, 28 de noviembre de 2016.


� CPE. Artículo 297. Parte I. Las competencias son: 1. Privativas, aquellas cuya legislación, reglamentación
y ejecución no se transfiere ni delega, y están reservadas para el nivel central del Estado. 2. Exclusivas,
aquellas en las que un nivel de gobierno tiene sobre una determinada materia las facultades legislativa,
reglamentaria y ejecutiva, pudiendo transferir y delegar estas dos últimas. 3. Concurrentes, aquellas en
las que la legislación corresponde al nivel central del Estado y los otros niveles ejercen simultáneamente
las facultades reglamentaria y ejecutiva. 4. Compartidas, aquellas sujetas a una legislación básica de la
Asamblea Legislativa Plurinacional cuya legislación de desarrollo corresponde a las entidades territoriales
autónomas, de acuerdo a su característica y naturaleza.

60
Una aproximación hacia la normativa boliviana y las políticas públicas sobre el patrimonio arqueológico

En el capítulo VIII Distribución de arqueológico, tangible e intangible muni-


competencias establece el Artículo 298 cipal (artículo 302, parte I, numeral 16). Entre las
(parte II numeral 25), que son competen- competencias
cias exclusivas del nivel central del Es- En el artículo 304, parte I, numeral
exclusivas de
tado: “Promoción de la cultura y conser- 10 se definen las competencias exclusi-
vas de las autonomías indígena-origina-
los gobiernos
vación del patrimonio cultural, histórico,
artístico, monumental, arquitectónico, rio-campesinas respecto a su patrimonio departamenta-
arqueológico, paleontológico, científico, cultural tangible e intangible, sus compe- les autónomos
tangible e intangible de interés del nivel tencias incluyen el resguardo, fomento y se encuentran
central del Estado”; y en el numeral 33 promoción de sus culturas, arte, identidad, la promoción y
incluye a las “Políticas de planificación centros arqueológicos, lugares religiosos, conservación
territorial y ordenamiento territorial”. culturales y museos. En el numeral 15 de la cultura,
también especifica competencia exclusiva patrimonio cul-
Entre las competencias exclusivas la planificación y gestión de la ocupación
tural, histórico,
de los gobiernos departamentales au- territorial. II. Respecto a las competencias
compartidas, la parte II, numeral 4 indica
arqueológico,
tónomos se encuentran la promoción y
conservación de la cultura, patrimonio control y regulación de las instituciones y tangible e intan-
cultural, histórico, arqueológico, tangible organizaciones externas que desarrollen gible departa-
e intangible departamental (artículo 300, actividades en su jurisdicción, inherentes mental
parte I, numeral 19). Se define como al desarrollo de su cultura.
competencia exclusiva de los munici-
pios a la promoción y conservación de Como se advierte en la definición
la cultura, patrimonio cultural, histórico, de competencias, no queda claro quien

CPE/LEYES DESCRIPCIÓN FECHA


Constitución Política Constitución Política del Estado Plurinacional 28 de noviembre
del Estado (CPE) de Bolivia. Artículo 99 referido al patrimonio 2016
cultural. Art. 298, 300, 302 y 304 define
competencias de los niveles del Estado y
ordenamiento territorial.
Ley 31 Ley Autonomías y Descentralización “Andrés 19 de julio 2010
Ibáñez”. Art. 86 está referido al patrimonio
cultural
Ley 1551 Ley de Participación Popular distribución 20 de abril 1994
y administración de los recursos públicos.
Municipios ejecutores de las políticas públicas
de su competencia
Ley 482 Ley de Gobiernos Municipales. Regula la 28 de octubre 1999
estructura organizativa y funcionamiento de
los gobiernos
municipales, que aún no cuenten con cartas
orgánicas municipales. Art. 35 referido a
patrimonio cultural
Ley 1333 Ley de Medio Ambiente. Art. 13 y 38 referidos 27 de abril 1992
a Ordenamiento Territorial. Art 20, Cap. IV y
V EIA
Ley 530 Patrimonio Cultural Boliviano. Objetivo normar 23 de mayo 2014
Tabla 2.
y definir políticas públicas que regulen la La Constitución
clasificación, registro, restitución, repatriación, política y la definición
protección, custodia, gestión, proceso de de competencias
declaratorias y salvaguardia del Patrimonio sobre el patrimonio
Cultural Boliviano arqueológico.

Ley 1220 Modifica y realiza incorporaciones ley 530 2 septiembre de Fuente: Elaboración
2019 propia.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 55-72 61
Jimena Portugal Loayza
Ensayos
Académicos
se hace cargo del patrimonio arqueológi- departamentales en torno al patrimonio
co no declarado, lo cual resulta una gran cultural, que se detallan a continuación:
limitación de la normativa legal. Estas
competencias tampoco son aclaradas 1. Formular y ejecutar políticas
en la Ley N° 31. de protección, conservación, recupe-
ración, custodia y promoción del patri-
En el camino de la descentraliza- monio cultural departamental y desco-
ción del Estado se promulgó la Ley N° lonización, investigación y prácticas de
31 de Autonomías y Descentralización culturas ancestrales de naciones origi-
“Andrés Ibáñez”, el artículo 86 está refe- narias y pueblos indígenas.
rido al patrimonio cultural, establece en
la parte I las competencias exclusivas 2. Elaborar y desarrollar norma-
del nivel Central del Estado, que son: tivas departamentales para la decla-
ración, protección, conservación y pro-
1. Elaborar la Ley Nacional de Pa- moción del patrimonio cultural, histórico,
trimonio Cultural. documental, artístico, monumental, arqui-
tectónico, arqueológico, paleontológico,
2. Definir políticas estatales científico, tangible e intangible a su cargo.
para la protección, conservación, pro-
moción, recuperación, defensa, enaje- 3. Apoyar y promover al consejo
nación, traslado, destrucción, lucha, pre- departamental de culturas de su res-
servación o resguardo de yacimientos, pectivo departamento.
monumentos o bienes arqueológicos, y
control del patrimonio cultural material La parte III está referida a las com-
e inmaterial de interés general y sitios petencias exclusivas municipales, que
y actividades declarados patrimonio son las mismas en los puntos 1, 2 y 4 de
cultural de la humanidad, así como las las departamentales, solamente cam-
políticas culturales para la descoloniza- bia el límite jurisdiccional municipal. En
ción, investigación, difusión y prácticas la parte IV, se definen las competencias
de culturas ancestrales de naciones ori- exclusivas de los gobiernos indígena-ori-
ginarias y pueblos indígenas e idiomas ginario- campesinos autónomos:
oficiales del Estado Plurinacional.
1. Formular y ejecutar políticas
3. Definir, supervisar y financiar de protección, conservación, recupera-
la creación de Áreas de Preservación y ción, custodia y promoción del patrimo-
Protección Estatal. nio cultural municipal y descolonización,
investigación y prácticas de sus culturas
4. Control del cumplimiento de ancestrales y sus idiomas, en el marco
normas de conservación y custodia del de las políticas estatales.
patrimonio histórico, arquitectónico, ar-
queológico, artístico, religioso, etnográ- 2. Elaborar y desarrollar sus
fico y documental. normativas para la declaración, pro-
tección, conservación, promoción y cus-
5. Autorizar, fiscalizar y super- todia del patrimonio cultural, dentro de
visar los fondos y recursos destina- éste el arqueológico, enmarcándose en
dos a investigación, conservación, pro- los parámetros establecidos en la Ley
moción y puesta en valor del patrimonio Nacional del Patrimonio Cultural.
cultural.
3. Promocionar, desarrollar, for-
6. Regular el régimen de clasifica- talecer el desarrollo de sus culturas, así
ción y declaración del patrimonio cultural como la promoción y fortalecimiento de
del Estado. espacios de encuentros interculturales.

La parte II del mismo artículo Otro aspecto importante para la


detalla las competencias exclusivas gestión del patrimonio cultural son los

62
Una aproximación hacia la normativa boliviana y las políticas públicas sobre el patrimonio arqueológico

recursos con que se cuenta, de ahí la contraparte municipal. A pesar de existir


importancia de referirnos a la Ley de esta posibilidad, la carencia de perso- La cantidad
Participación Popular y a la Ley de los nal técnico en los municipios determina de recursos
gobiernos autónomos municipales (ver que no se busquen recursos financieros otorgados es
tabla 2). adicionales en temas de patrimonio ar-
insuficiente
queológico.
La Ley N° 1551 de Participación para lograr
Popular tiene como objetivo principal, la En relación al patrimonio cultural, cubrir todas las
distribución y mejor administración de según el artículo 13, subíndice e) de la necesidades de
los recursos públicos. A partir de esta Ley de Participación Popular, se transfie- los municipios,
Ley, el Municipio se constituye en una re infraestructura relacionada con cultura por lo que la
instancia administrativa del Estado eje- a los municipios, a excepción de institu- inversión hacia
cutora de las políticas públicas de su ciones declaradas patrimonio boliviano. el patrimonio
competencia. En su artículo 2, subíndice Asimismo, el artículo 14 amplía las com- arqueológico
b) establece que se delimita como juris- petencias municipales, el subíndice g)
esta al final de
dicción territorial del gobierno municipal incorpora la conservación y restauración
a la sección de la provincia, asimismo del patrimonio cultural e histórico. Como una larga lista
amplia competencias e incrementa re- en todas las normas no se aclara si in- de temas pen-
cursos en favor de los gobiernos muni- cluye a todo el patrimonio cultural en te- dientes.
cipales. En el subíndice c) establece el rritorio municipal, al declarado o también
principio de distribución igualitaria por el no declarado. Con excepción de los
habitante. municipios donde los sitios arqueológi-
cos generan recursos, como Samaipata
Por otra parte, el artículo 20 define o Tiwanaku, un porcentaje importante de
la Co- participación tributaria, que con- estos recursos según la CPE debe ser
siste en que se transfiere en favor de destinado a la conservación de los sitios
los gobiernos municipales el 20% de los arqueológicos, pero existen problemas
Ingresos Nacionales, provenientes del respecto al destino y control efectivo del
pago de impuestos y en los artículos 21 uso de estos recursos.
y 22 se indica que esta distribución será
por número de habitantes de cada muni- La Ley No 482 de Gobiernos Au-
cipio y se efectivizará en municipios con tónomos Municipales tiene por objeto
más de 5.000 habitantes; si fuera menor regular la estructura organizativa y fun-
el número de habitantes deberán con- cionamiento de los gobiernos munici-
formarse mancomunidades. El artículo pales, que aún no cuenten con cartas
23, parte II establece que los municipios orgánicas municipales. Esta ley es im-
deberán destinar el 90% de los ingresos portante mencionarla porque establece
de la participación popular a inversiones los mecanismos por los cuales se puede
públicas. lograr mediante legislación municipal la
protección de los sitios arqueológicos
La cantidad de recursos otorgados mediante leyes municipales y el conve-
es insuficiente para lograr cubrir todas nio con otras instituciones para lograr-
las necesidades de los municipios, por lo. El artículo 16, numeral 4 establece
lo que la inversión hacia el patrimonio ar- que es atribución del Concejo Municipal
queológico esta al final de una larga lista dictar leyes y resoluciones municipales,
de temas pendientes. Esta situación es abrogarlas o modificarlas. En el numeral
más álgida en los municipios con menos 7 indica además, aprobar convenios de
cantidad de habitantes. Sin embargo, el acuerdo a Ley municipal.
artículo 15, de la Ley de Participación
Popular, indica que el Poder Ejecutivo Esta ley refiere en su artículo 35
podrá destinar recursos de origen in- parte I, los bienes patrimoniales ar-
terno, externo, crédito y cooperación queológicos, precolombinos, coloniales,
internacional para apoyar el ejercicio de republicanos, históricos, ecológicos y
las competencias municipales, siem- arquitectónicos, localizados en el te-
pre y cuando haya conformidad en una rritorio de la jurisdicción municipal, se

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encuentran bajo la protección del Estado Respecto a los niveles de protección,
La investigación y destinados inexcusablemente al uso y que deberían definirse para el patrimo-
está a cargo de disfrute de la colectividad. En su parte nio arqueológico, continúan ausentes.
II, confirma que en coordinación con or- De igual manera, no establece los dis-
las universida-
ganismos nacionales e internacionales tintos tipos de patrimonio (declarado,
des, centros, competentes precautelará y promoverá no declarado, registrado, desconocido)
institutos y la conservación, preservación y mante- y cuál nivel político-administrativo debe
sociedades de nimiento de estos bienes en su jurisdic- ocuparse de cada uno de estos, lo cual
investigación. ción. deriva en una desatención de la mayo-
ría de los sitios arqueológicos por no
La debilidad del nivel central el Es- ser declarados patrimonio del estado
tado de llegar hasta los diferentes muni- boliviano, o patrimonio departamental
cipios y las diferencias políticas de sus o municipal. En el Titulo IV, referido al
autoridades, determina que no exista régimen de protección, únicamente se
coordinación entre los distintos niveles mencionan los tipos de declaratoria de
del Estado, fuera de los casos de Patri- patrimonio cultural boliviano en su ca-
monio de la Humanidad, lo que se da pítulo I, diferenciando el nacional del de
principalmente por la exigencia de las las unidades autónomas y se aclara que
instancias internacionales. las postulaciones a Patrimonio de la Hu-
manidad se efectuarán a través del nivel
La Ley del Patrimonio Cultural central del Estado (artículo 37).
Boliviano y su reglamentación
El Artículo 54 de la Ley de Patrimo-
El objeto de la Ley No 530 es normar y nio Cultural Boliviano plantea la creación
definir “políticas públicas que regulen la de un Fondo de Fomento del Patrimonio
clasificación, registro, restitución, repa- Cultural Boliviano, destinado a la con-
triación, protección, custodia, gestión, servación, restauración y promoción
proceso de declaratorias y salvaguardia del patrimonio cultural. Por otra parte,
del Patrimonio Cultural Boliviano” (Arti- el capítulo III de la Ley No 530 referido al
culo1). registro del patrimonio cultural boliviano,
en el artículo 32 menciona al Sistema
En el artículo 13, parte I se estable- Plurinacional de Registro, que se en-
ce que el patrimonio arqueológico es de contraría bajo responsabilidad del nivel
propiedad del Estado Plurinacional de central del Estado y en coordinación con
Bolivia. En la parte IV se indica que el las instancias autónomas. Ninguno se ha
nivel central del Estado, en coordinación sido efectivizado.
con las instancias territoriales autóno-
mas generará las condiciones para su El Artículo 4, numeral 30 indica que
gestión, registro, conservación y difu- la investigación está a cargo de las uni-
sión. Acorde con la CPE y la Ley de Des- versidades, centros, institutos y socie-
centralización y Autonomías, el artículo dades de investigación. Asimismo, en el
24 (parte I) confirma la gestión descen- artículo 18 (parte II) dice: “Se respeta y
tralizada del patrimonio cultural. Por otra garantiza el derecho de las universida-
parte, el artículo 25 (parte II) expone que des, centros, sociedades e institutos de
la gestión del patrimonio cultural com- investigación, al estudio y conocimiento
prende la investigación, planificación, de los bienes culturales, inmateriales y
registro, declaratoria, promoción, difu- materiales del patrimonio cultural boli-
sión, exhibición y traslado, recuperación, viano”.
repatriación y medidas administrativas.
El capítulo IV de la Ley No 530, que
Esta Ley tampoco mejora la situa- trata sobre la protección y salvaguardia
ción de los vacíos de la Ley de Descen- del patrimonio cultural, en los artículos
tralización y Autonomías respecto a las 50, 51 y 52 se refieren a la necesidad de
competencias de las distintas instancias normar los proyectos y obras públicas
del Estado sobre el patrimonio cultural. o privadas que involucren movimiento

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Una aproximación hacia la normativa boliviana y las políticas públicas sobre el patrimonio arqueológico

de tierras, a fin de proteger el patrimo- sobre bienes culturales, la nueva defi-


nio cultural. Otra ley relacionada a este nición en la Ley No 1220 genera contra- La presencia
tema, es la Ley No 1333 del Medio Am- dicciones con la ley que modifica en lo y distribución
biente, en el Titulo III (capitulo II) referido referido a salvaguardia. Se quita detalle del patrimonio
a las actividades susceptibles de degra- a la enumeración del patrimonio cultural
arqueológico,
dar el medio ambiente, en el artículo 20 inmueble, desprotegiéndolo ante situa-
destacan aquellas actividades que al- ciones de disputa sobre si está ampara- en el espacio
teran el patrimonio cultural, el paisaje y do o no por la ley. municipal,
los bienes colectivos. Al respecto el Ca- departamental
pítulo IV relacionado a la Evaluación de Otro aspecto de la normativa legal y del estado
Impacto Ambiental (EIA), menciona que que debe vincularse al patrimonio ar- boliviano,
ésta evaluación deberá realizarse antes queológico es el ordenamiento territorial, debería ser
de la etapa de inversión de los proyec- a fin de contar con mecanismos de plani- información
tos. Asimismo, el artículo 27 indica que ficación territorial que frenen la destruc- integrante del
será la Secretaria de Medio Ambiente la ción de sitios arqueológicos.
ordenamiento
que defina por reglamentación expresa,
los tipos de obras o actividades públicas territorial
y privadas que requieran evaluación de Patrimonio arqueológico y
impacto ambiental. El capítulo V está ordenamiento territorial
referido a los instrumentos normativos
de la gestión ambiental y en la parte II La presencia y distribución del patri-
se describe detalladamente en que con- monio arqueológico, en el espacio mu-
siste la ficha ambiental y la evaluación nicipal, departamental y del estado
de impacto ambiental. Cabe hacer notar boliviano, debería ser información inte-
que únicamente por esta ley es que se grante del ordenamiento territorial para
considera el daño que pueden realizar la planificación de proyectos viales, de
proyectos, obras públicas y privadas al infraestructura y otros, que al derivar en
patrimonio arqueológico. Por ello es im- movimiento de tierra implican impactos
portante el Reglamento de Prevención negativos sobre éste patrimonio.
y Control Ambiental, derivado de esta
Ley, que norma la evaluación de impacto El artículo 300 (parte I, numeral 5)
ambiental, y dentro de este, el impacto al de la CPE, establece como competencia
patrimonio arqueológico. exclusiva departamental: la “Elaboración
y ejecución de Planes de Ordenamiento
La Ley de Patrimonio Cultural, que Territorial y de uso de suelos, en coordi-
requería una veintena de reglamentos, nación con los planes del nivel central del
que debían ser remitidos después de Estado, municipales e indígena originario
180 días de promulgada la Ley, no fue- campesino”, de la misma manera en el
ron realizados, con excepción del Regla- artículo 304 (parte I, numeral 4) indica
mento de Autorizaciones para Trabajos como competencia exclusiva municipal,
Arqueológicos en Obras públicas y pri- la elaboración de planes de ordenamien-
vadas. Este Reglamento presenta mu- to territorial, en coordinación con los
chas falencias técnicas y jurídicas, como planes del nivel central del Estado, de-
tampoco fue consensuado con los acto- partamental y municipal. De forma com-
res relacionados recibió observaciones plementaria, la Ley No 482 de Gobiernos
de organizaciones y profesionales que Autónomos Municipales en su artículo
trabajan en el ámbito de la arqueología 16, numeral 12 dice, que es atribución
de contrato. del Consejo Municipal, aprobar el plan de
ordenamiento territorial municipal. En la
En fecha 21 de agosto de 2019, me- tercera disposición transitoria de esta Ley,
diante la Ley No 1210 se aprueban modi- se indica que en tanto no sea implemen-
ficaciones a la Ley No 530. Lastimosa- tado el Plan Nacional de Ordenamiento
mente no se subsanan las falencias, ni se Territorial, los gobiernos autónomos mu-
aclaran temas. Por ejemplo, no existe pre- nicipales deberán formular su Plan de or-
cisión sobre lo que significa intervención denamiento territorial municipal.

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Asimismo, la Ley No 1333 del Medio personas. Además, ese esfuerzo
Las políticas cul- Ambiente refiere en su artículo 13, que debe poseer como meta la so-
turales son las la Secretaría Nacional de Medio Am- cialización de los productos y la
acciones y prác- biente está encargada de conformar la democratización de sus resulta-
Comisión para el Ordenamiento Territo- dos para que toda la población,
ticas sociales
rial. El Titulo IV referido a la Planificación independientemente de su credo
estructuradas ambiental, establece en el artículo 38, religioso, su posición social,
por organismos entre los instrumentos de planificación edad o postura política, tenga
públicos y otros ambiental, el Plan Nacional de Ordena- acceso al patrimonio generado
sectores socia- miento Territorial. por la sociedad en su conjunto.
les y culturales,
que promueven Hay que hacer notar que no exis- Para analizar las políticas culturales
como valor te participación de las instancias que relacionadas al patrimonio arqueológico
estratégico a la trabajan con el patrimonio cultural en el se ha revisado el Plan Estratégico Insti-
ordenamiento territorial, en ninguno de tucional 2016-2020 (PEI en adelante) del
cultura
sus niveles. En el siguiente subtítulo se Ministerio de Culturas y Turismo� (MCT
analizan las políticas culturales relacio- en adelante), que fue hasta hace poco la
nadas al patrimonio arqueológico, a par- instancia del nivel central del Estado en-
tir del Plan Estratégico Institucional, del cargada de llevar adelante las políticas
hasta hace poco Ministerio de Culturas públicas referidas a patrimonio, cultura
y Turismo. y turismo . El indicado documento, esta-
blece que las políticas públicas del MCT
se basan en los pilares de la “Agenda Pa-
triótica del Bicentenario 2025”, elevada a
Políticas culturales del nivel rango de Ley No 650, el 19 de enero de
central del Estado sobre el 2015. Lo primero que se observa es una
patrimonio arqueológico ausencia del tema de patrimonio cultural
y natural en los pilares de la Agenda Pa-
Las políticas culturales son las acciones y triótica. En el PEI del MCT el patrimonio
prácticas sociales estructuradas por orga- cultural se lo va a relacionar al Pilar 12
nismos públicos y otros sectores sociales de la Agenda Patriótica: “Disfrute y feli-
y culturales, que promueven como valor cidad”.
estratégico a la cultura, que se constituye
en la base para la construcción de identi- Para el año 2020 el MCT espera
dades colectivas y medio de difusión de conseguir que el Estado Plurinacional
contenidos simbólicos y comunicativos; haya logrado consolidar su visión del “Vi-
responden a la necesidad de preservar vir Bien” en el marco de la complemen-
el patrimonio colectivo cultural, histórico y tariedad de derechos de los pueblos y
natural, ampliando su comprensión más de la “Madre Tierra”, con pleno respeto
allá de criterios estéticos. de las identidades propias del conjunto
de la población boliviana y su fortaleci-
La definición que da Chavolla miento, así como de la protección del
(2014) dice que las políticas culturales patrimonio cultural tangible e intangible
son el… del pueblo boliviano. Como acciones
concretas plantea:
…conjunto de todas aquellas
acciones o intenciones por - Elaborar e implementar políticas
parte del Estado, la comunidad o para la repatriación, conservación y ges-
instituciones civiles tendientes a tión integral del patrimonio cultural, forta-
orientar el desarrollo simbólico, leciendo nuestras múltiples expresiones
satisfacer las necesidades cultu- de identidad cultural.
rales de una sociedad y obtener
consenso para la transformación - Recuperar el patrimonio material
social o el establecimiento de del Estado Plurinacional, sustraído y/o
un nuevo tipo de orden entre las enajenado.

� El recién creado Ministerio de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización aún no ha presentado


su Plan Estratégico Institucional.

66
Una aproximación hacia la normativa boliviana y las políticas públicas sobre el patrimonio arqueológico

- A partir de la Ley de Patrimonio conservación de patrimonio arqueológi-


cultural: el MCT, en coordinación con las co para lograrlo. Entre el 2009
Entidades Territoriales Autónomas, prio- y 2015, se
rizarán el registro de las manifestaciones En cuanto al pilar 4. Soberanía han declarado
culturales de las Naciones y Pueblos In- científica y tecnológica con identidad
patrimonio
dígena Originario Campesinos en situa- propia. No existen metas del Viceminis-
ción de alta vulnerabilidad. terio de Interculturalidad y la Dirección cultural boliviano
de Patrimonio referidas a la recupera- a expresiones
Como se advierte, el trabajo del ción de tecnologías prehispánicas. Sin culturales
MCT se focaliza en el registro del patri- embargo, el Viceministerio de Descolo- diversas, en
monio cultural inmaterial, no así el patri- nización entre los resultados - productos cambio no ha
monio material, donde se encuentran los que se plantean está la recuperación habido nuevas
sitios arqueológicos. El énfasis puesto de saberes y conocimientos ancestra- declaraciones
en las expresiones culturales actuales les para la mitigación y adaptación al de patrimonio
por el MCT respecto al patrimonio ar- cambio climático como forma de vivir
arqueológico.
queológico puede ejemplificarse con el bien con la madre tierra (terrazas agrí-
hecho de que, entre el 2009 y 2015, se colas, sukakollus, sistemas de riesgos e
han declarado patrimonio cultural boli- indicadores naturales). A pesar de ello,
viano a expresiones culturales diversas, no se plantean medidas de protección
en cambio no ha habido nuevas declara- de estos sistemas agrícolas que están
ciones de patrimonio arqueológico. siendo devastados por la introducción
de nuevas tecnologías y patrón produc-
Otros pilares de la Agenda podrían tivo en diversas regiones del país. Otro
ser vinculados al tema del patrimonio ar- aspecto que plantea el Viceministerio
queológico, pero el MCT no lo hace. Por de Descolonización es la realización de
ejemplo, el pilar 1 que indica “erradicar la Jornada Plurinacional de revaloración
la extrema pobreza”, el MCT se plantea de nuestras culturas y sitios sagrados;
como meta 2 “combatir la pobreza so- paralelamente a éste resultado, la Di-
cial” y en el numeral 2 plantean: “Se ha rección de Patrimonio podría trabajar en
fortalecido la práctica y promoción de el registro de estos sitios sagrados, que
las múltiples expresiones culturales que en su mayoría son sitios arqueológicos,
constituyen el patrimonio material e in- pero ya se ha mencionado esta ausencia
material del Estado Plurinacional (arte, en su propuesta de metas y resultados
textil, pinturas, danzas, música, vesti- hasta el 2020, más bien dirigida a la re-
menta, pensamiento, oralidad, memo- patriación del patrimonio material, que a
rias, y otras)”. Nuevamente, se excluye la protección del existente en territorio
el patrimonio arqueológico como fuente boliviano.
material de memoria e identidad, pero
además como recurso estratégico para Dentro del PEI 2016-2020 del MCT
la generación de ingresos. Respecto al se han definido entre los lineamientos
pilar 5, se plantea como meta 3, 40% de estratégicos: El turismo es entendido
la inversión extranjera destinada a diver- como el promotor y protagonista del
sificar la matriz productiva, entre otras tu- desarrollo productivo sostenible, para
rismo; pero como el mismo MCT analiza la creación de empleos e ingresos a la
en sus debilidades, el turismo destinado sociedad boliviana, contribuyendo a la
al patrimonio arqueológico está ausen- diversificación de la matriz productiva.
te, menos existen planes de revitalizar En el ámbito específico del patrimonio
sitios declarados patrimonio boliviano. arqueológico, se plantea que:
En relación al Pilar 6, referido a la sobe-
ranía productiva con diversificación, el - Se regulará el ingreso a los sitios
MCT plantea que entre los principales patrimoniales y sitios o áreas vulnera-
logros se esperaría complejos turísticos, bles de acuerdo a la capacidad de carga.
parques turísticos temáticos y servicios
turísticos. Tampoco existe un enfoque o - Todas las intervenciones en áreas
inversión relacionada a turismo cultural y identificadas que contengan algún tipo

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 55-72 67
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de patrimonio, deberán generar las patrimonio y expresiones artísticas orien-
El marco condiciones básicas para la adecuada tadas a la transformación de la sociedad
normativo legal protección y conservación del patrimo- bajo lineamientos de descolonización y
es importante nio arqueológico. lucha contra el racismo y la violencia”,
son de 95.344,00 Bs. Para la acción,
para una
- Generar las condiciones básicas “Desarrollo de gestión cultural en los ám-
efectiva gestión para el adecuado use y disfrute del pa- bitos de expresión artística y difusión del
del patrimonio trimonio arqueológico por parte de la patrimonio cultural”, 1.232.643,26 Bs.
cultural, porque sociedad. Para la acción “Desarrollo del turismo
éste le permite comunitario, patrimonial, cultural y agro
proponer - Generar las condiciones para eco turismo” existe 0 Bs. programados;
estrategias y que el patrimonio arqueológico se finalmente, para la acción “Recuperación
acciones o la constituya en una herramienta de desa- del patrimonio material del Estado Pluri-
limita. rrollo económico. nacional”, 95.344,00 Bs. Como se obser-
va, si bien existen recursos destinados a
- La conservación, consolidación y la gestión del patrimonio, su destino es la
restauración del patrimonio arquitectóni- difusión del patrimonio cultural, pero no
co requieren un tratamiento multidiscipli- existen recursos para el registro, la pro-
nar. tección, ni conservación de sitios ar-
queológicos.
- Desarrollar e implementar pro-
gramas de regularización de los sitios A pesar de este incremento finan-
arqueológicos y/o arquitectónicos de- ciero, entre las debilidades que el MCT
clarados patrimonio, en el marco de los realiza de un FODA interno está lo si-
lineamientos establecidos por el órgano guiente:
rector.
- No hay criterio claro en la distribu-
- Crear la normativa básica para to- ción presupuestaria para las áreas orga-
dos los museos. nizacionales.

- Crear la normativa básica para los - Insuficientes recursos humanos


sitios arqueológicos y arquitectónicos. y financieros para ampliar funciones
en el área de patrimonio.
- Crear precedentes sobre la ges-
tión de los sitios arqueológicos y/o - No existe conocimiento del sector
arquitectónicos en coordinación con las en la gestión.
otras instancias gubernamentales.
- No existe un mapeo del estado del
A pesar de establecer estas accio- patrimonio cultural a nivel nacional.
nes entre las metas a alcanzar hasta el
2020, hasta la fecha la mayoría ha que- Todos estos aspectos derivan en
dado como planteamiento. que lo planteado para área de patrimo-
nio arqueológico por la CPE, y que debe-
Según el PEI (2016-2020) el MCT ría ser efectivizado por el MCT, sea más
en el quinquenio 2011 a 2015 ha ejecu- enunciativo que real en su cumplimiento.
tado el 92 % de las acciones propuestas
para la gestión del patrimonio cultural. A modo de conclusiones
Por otra parte, se hace conocer que en-
tre el 2011 y 2016 hubo un incremento El marco normativo legal es importante
presupuestario del 986%. El total pre- para una efectiva gestión del patrimonio
supuestado para la gestión 2019 es de cultural, porque éste le permite proponer
58.092.069,17 Bs. Los recursos progra- estrategias y acciones o la limita.
mados para el 2019 a la acción “Preser-
vación, promoción, conservación, pro- El 2016 se aprueba una resolución
tección, recuperación y desarrollo del por el Consejo de Derechos Humanos

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Una aproximación hacia la normativa boliviana y las políticas públicas sobre el patrimonio arqueológico

de las Naciones Unidas, referido a la parte de los Consejos departamentales


protección y acceso al patrimonio cul- de cultura, establecidos en la normativa
tural (Naciones Unidas - Asamblea Ge- legal.
neral, 2016), en la cual se reconoce el
derecho a conocer, comprender, visitar, En el análisis del marco legal, otro
utilizar, mantener, desarrollar el patrimo- factor que se ha podido advertir es la
nio cultural, beneficiarse de él, así mis- poca claridad respecto a las competen-
mo, el derecho a participar en la determi- cias sobre el patrimonio arqueológico
nación, interpretación del patrimonio, no declarado, en las leyes correspon-
diseñar y ejecutar políticas y progra- dientes (Ley No 31 de Autonomías y
mas de preservación y salvaguarda. Un Descentralización “Andrés Ibáñez” y Ley
serio problema que enfrenta el cumpli- No 530 del Patrimonio Cultural). Lo que
miento de este derecho en Bolivia es la ha dado lugar a que las gobernaciones
imposibilidad real de control del Estado y municipios desatiendan éste patrimo-
para evitar la destrucción y saqueo del nio arqueológico en sus jurisdicciones
patrimonio cultural. territoriales, indicando que únicamente
les compete el patrimonio cultural decla-
La problemática general de las po- rado. Es necesario se incluya en la nor-
líticas culturales, es la poca relevancia mativa legal un nivel de protección para
que les da el Estado respecto a otras el patrimonio registrado y protocolos de
políticas públicas, lo que deviene en una coordinación de los tres niveles del Esta-
otorgación de presupuesto insuficiente do respecto al patrimonio arqueológico
y una posición dentro de la estructura no declarado, más aún en caso de de-
ministerial de poca incidencia real (Mar- nuncias de destrucción o daño.
tinell, 2001). Esta misma situación se
enfrenta en Bolivia, por la exigua asig- Un problema que ha surgido con
nación de recursos financieros al ámbito la descentralización estatal y la otorga-
de la cultura, más aún los destinados a ción de competencias a las gobernacio-
la instancia encargada del patrimonio nes y municipios respecto al patrimonio
arqueológico, así como insuficiente per- arqueológico, es que si bien se plantea
sonal técnico y profesional. Ambos fac- teóricamente la descentralización y se
tores, limitan a los distintos niveles del otorgan ciertas competencias, pero esto
Estado a cumplir con los objetivos que no corresponde a las capacidades finan-
plantea la Constitución Política, en torno cieras o técnicas reales. Se carece de
al patrimonio arqueológico. En el aná- personal calificado para promover polí-
lisis de la problemática se ha advertido ticas culturales e intervenir en los sitios
una falta de coordinación entre los tres arqueológicos, a lo sumo dos goberna-
niveles estatales (nivel central, gober- ciones de los 9 departamentos y menos
naciones y municipios) y la ausencia de de cinco municipios de 339 que existen
soporte humano técnico o profesional en en Bolivia, cuentan con arqueólogos en
la mayoría de las direcciones de patrimo- su planta técnica. Este es un factor que
nio de las gobernaciones y municipios, debe subsanarse, por lo menos inicial-
por todo esto se explica la desprotec- mente en el nivel de las gobernaciones
ción en que se encuentra el patrimonio departamentales.
arqueológico en Bolivia.
Respecto al ordenamiento territo-
La falta de personal técnico en go- rial, no se incluye al patrimonio arqueo-
bernaciones y municipios, podría ser lógico para su identificación y consi-
subsanado, al menos transitoriamente, deración en la planificación territorial,
con convenios interinstitucionales con tampoco la participación de las instan-
las universidades que cuenten con ca- cias del estado a cargo del patrimonio
rrera de arqueología o profesionales arqueológico. Estos aspectos deben
en esta especialidad en sus museos o resolverse ya que pueden contribuir a
centros de investigación, para el aseso- evitar el impacto y destrucción de si-
ramiento en casos concretos o para ser tios arqueológicos por proyectos de

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 55-72 69
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infraestructura y desarrollo y a otorgar el advierte en éste documento es que no
Otro aspecto valor que tiene éste patrimonio en la de- se considera al patrimonio arqueológico
identificado en finición de políticas culturales y propues- como fuente potencial para generación
el análisis de tas de turismo cultural. de recursos para el Estado, de ahí la au-
sencia de inversión en registro, protec-
la normativa
Otro aspecto identificado en el ción y conservación de sitios arqueoló-
legal es la análisis de la normativa legal es la au- gicos. Tampoco se considera dentro del
ausencia de sencia de reglamentación específica pilar soberanía tecnológica la necesidad
reglamentación sobre el patrimonio arqueológico, más de recuperar las tecnologías agrícolas
específica sobre concretamente de las leyes 530 y 1220. prehispánicas, por lo menos no me-
el patrimonio Muchos de los aspectos relacionados diante la protección de los paisajes an-
arqueológico con éste patrimonio no tienen un mar- trópicos modificados por infraestructura
co legal que guie su adecuada gestión hidráulica y agrícola prehispánica, que
y manejo: entre otros temas, gestión de más bien se ven afectados y destruidos
sitios declarados, protección y registro sistemáticamente por políticas de colo-
de sitios no declarados, incorporación nización en áreas terraceadas en pie de
del patrimonio arqueológico como recur- monte y políticas que alientan el avance
so estratégicos, museos y colecciones de la frontera agrícola y la agroindustria
arqueológicas, intervenciones en el pa- en el oriente boliviano.
trimonio arqueológico, participación de
las universidades en la gestión del patri- De lo poco planteado en el PEI
monio. 2016-2020 del MCT respecto al patrimo-
nio arqueológico, como crear normativas
Un aspecto que debe considerarse para museos, sitios arqueológicos y lo-
en la reglamentación de la Ley No 530 es grar la coordinación entre los distintos
la conformación de un Consejo Técnico niveles del estado para una adecuada
que apoye a la instancia competente del gestión de los sitios arqueológicos, ha
nivel central del Estado, integrado por quedado sólo en el papel porque no se
profesionales de arqueología, antropolo- ha concretizado hasta junio del 2020,
gía y otras áreas referidas al patrimonio cuando se elimina el MCT de la estruc-
natural y cultural, para asesorar sobre tura estatal.
temas relacionados con el patrimonio ar-
queológico y aportar en la definición de Revertir la problemática descrita
estrategias y políticas. para el patrimonio arqueológico en Bo-
livia requiere lograr un cambio en la po-
A pesar que existe una serie de lítica pública, que de valor e importancia
disposiciones legales de Bolivia destina- al patrimonio cultural como factor estra-
das a precautelar el patrimonio arqueo- tégico, lo cual va de la mano con la otor-
lógico, poco se está logrando en evitar gación de recursos financieros y huma-
la destrucción de sitios arqueológicos nos suficientes, para cumplir con lo que
y el saqueo de objetos prehispánicos. indica la normativa legal respecto al pa-
Dentro de las políticas públicas del nivel trimonio cultural. Se requiere un trabajo
central del Estado, el Plan Estratégico colaborativo, entre los actores sociales
Institucional 2016-2020 (PEI) del MCT que están involucrados con las distin-
se ha enfocado en algunas acciones re- tas temáticas del patrimonio arqueoló-
feridas al patrimonio inmaterial, dejan- gico. Asimismo, promover una mayor
do para el patrimonio material, dentro de coordinación entre los diferentes niveles
éste el arqueológico, sólo el tema de la (central, departamentales y municipa-
repatriación, no existiendo metas o ac- les) del estado y la participación de la
ciones destinadas al registro, protección academia y universidades en la toma de
legal o física, ni conservación de entida- decisiones sobre el patrimonio arqueoló-
des arqueológicas. Otro aspecto que se gico.

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Una aproximación hacia la normativa boliviana y las políticas públicas sobre el patrimonio arqueológico

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72
AVANCES DE
INVESTIGACIÓN
AREAS DE ENCUENTRO RITUAL Y
CONVIVENCIA PACIFICA, EN TORNO
A LA DEIDAD DE LA MONTAÑA SAJAMA
DURANTE EL PERIODO INTERMEDIO
TARDÍO (1000 – 1450 d.C.)
Ramón Torrez Cruz�

� Estudiante de Magister en
Antropología - Universidad de
Tarapacá, Arica, Chile.
E-mail: torrez.ramon@gmail.com

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107
Avances de Ramón Torrez Cruz

Investigación

Resumen

La fijación del ser humano por las montañas, viene desde tiempos
inmemoriales, a veces son vistas como seres vivientes o deidades.
En Bolivia la montaña Sajama, ubicada en el departamento de Oru-
ro, posee este elemento simbólico. Una forma de comprobar esta
mitificación fue registrando los sitios arqueológicos a lo largo de su
geografía, analizando su función, visibilidad, materialidad arqueo-
lógica y arquitectónica.

Como resultado de la prospección arqueológica se identificaron 40


sitios: 28 en baja montaña, 11 en media montaña y 1 en alta mon-
taña, de los cuales el 90% son de función ritual, lo que comprueba
su importancia y mitificación. Una forma de registrar las áreas ar-
queológicas en el Sajama, fue dividiendo altitudinalmente la mon-
taña en tres espacios (baja, media y alta montaña) para posterior-
mente comparar entre sí, los sitios que corresponden al Periodo
Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.), en cuanto a sus diferencias
de visibilidad, materialidad arqueológica y arquitectónica. Se iden-
tificaron inicialmente dos áreas como las más importantes (Pucara
Comisario e Inca Marka), Pucara Comisario con características de
encuentros rituales confrontacionales, en contraposición del sitio
denominado Inca Marka, que es más bien un sitio de encuentro
ritual convivencial. Una forma de entender esta variabilidad, es en
Palabras clave: base a la aplicación de conceptos andinos como el Tinku, (sitios
Conflicto, complementariedad, de encuentro confrontacional) y el Taypi (como lugares de convi-
Sajama, rito, Tinku, Taypi vencia).

Abstract

The fixation of the human being by the mountains, comes from time
immemorial, sometimes they are seen as living beings or deities. In
Bolivia, the Sajama mountain, located in the department of Oruro,
has this symbolic element. One way to verify this myth was by recor-
ding the archaeological sites throughout their geography, analyzing
their function, visibility, archaeological and architectural materiality.

As a result of the archaeological survey, 40 sites were identified: 28


in the low mountain, 11 in the middle mountain, and 1 in the high
mountain, of which 90% are of ritual function, which proves their im-
portance and mythification. One way of recording the archaeologi-
cal areas in the Sajama, was dividing the mountain altitudinally into
three spaces (low, medium and high mountain) to later compare
with each other, the sites that correspond to the Late Intermediate
Period (1000 - 1450 AD), insofar as to their differences in visibility,
archaeological and architectural materiality. Initially, two areas were
identified as the most important (Pucara Comisario and Inca Mar-
ka), Pucara Comisario with characteristics of confrontational ritual
encounters, as opposed to the site called Inca Marka, which is more
of a convivial ritual meeting site. One way of understanding this va-
Key words: riability is based on the application of Andean concepts such as the
Conflict, complementarity, Tinku, (confrontational meeting places) and the Taypi (as places of
Sajama, ritual, Tinku, Taypi coexistence).

76
Áreas de encuentro ritual y convivencia pacifica, en torno a la deidad de la montaña Sajama durante
el período Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.)

Introducción sitios, creando un espacio social-cultural


y paisajístico en torno a la montaña; el Un aporte
Los grupos culturales de la región del mismo que perduraría durante los distin- importante a la
altiplano central han realizado ritos y ce- tos periodos temporales comprendidos
investigación de
lebrado festividades desde tiempos pre- entre el Intermedio Tardío, Horizonte Tar-
hispánicos. Durante el proceso de colo- dío, las épocas Colonial y Republicana
montañas, se
nización (iniciado en el siglo XV) esos (Michel, 2000). encuentra en las
ritos y festividades fueron renombrados, aproximaciones
llamándolos: confrontaciones, conflictos A nivel de filiación cultural, el regis- que se dieron a
y fiestas paganas. Este cambio en la no- tro de los sitios en el Sajama, muestra partir de datos
minación llevaba consigo una carga ne- a los Carangas como grupo dominante, antropológicos,
gativa, que buscaba eliminarlos. A pesar cuya presencia va desde el rio Mauri, en que muestran a
de ello subsistieron, creando un lazo en- el Norte del departamento de Oruro, lle- las montañas,
tre lo antiguo y lo nuevo, una especie de gando hasta el Oeste de los valles coste-
como entes
hibrido cultural expresado en los sitios ños de Chile; sin embargo, existen pocas
arqueológicos. referencias sobre la presencia Carangas
independientes
en el Sur. Es importante resaltar que los del paisaje o
Uno de los lugares con gran riqueza sitios descritos, son mayoritariamente deidades huma-
arqueológica fue y es, la montaña Sajama, domésticos y rituales; los domésticos nizadas
ubicada en la cadena montañosa occiden- presentan arquitectura circular con co-
tal del departamento de Oruro, en los An- rrales asociados, en tanto que los sitios
des Centro Sur de Bolivia (Figura 1). rituales se encuentran en montañas o
lomas de montaña, aprovechando pe-
En esta montaña, considerada queñas planicies volcánicas y fuentes de
sagrada para las comunidades de la agua (Michel, 2000; Muñoz y Chacama,
región, se registran varios sitios arqueo- 2006).
lógicos, cada uno con sus particularida-
des, por ejemplo: chullpares, líneas (ca- Un aporte importante a la investiga-
minos) o callejones, santuarios de altura, ción de montañas, se encuentra en las
pucaras defensivas, sitios habitaciona- aproximaciones que se dieron a partir de
les y rituales, todos ellos distribuidos de datos antropológicos, que muestran a
manera tal, que muestran su importancia las montañas, como entes independien-
arquitectónica, visual, material y cultural tes del paisaje o deidades humanizadas.
(Lima, 2003; Michel, 1996; 2000; Villa- Algunos escritos, como “La Montaña del
nueva, 2012). Cóndor” (Bastien, 1996) y las “Voces de
los Wak’a” (Astvaldsson, 1997), descri-
Otra característica particular de los ben a las montañas como seres vivien-
sitios arqueológicos ubicados en la mon- tes, a los que las comunidades prehispá-
taña Sajama, aparte de sus característi- nicas les rendían culto en los diferentes
cas físicas y materiales, es su ubicación niveles altitudinales, ya sea en la parte
en los diferentes niveles altitudinales a lo baja, considerada los pies de la monta-
largo de su geografía. Sitios como Puca- ña, la parte media o cuerpo de la deidad
ra Comisario e Inca Marka fueron descri- y finalmente la parte más alta, donde se
tos en baja y alta montaña, junto a una considera se encuentra la cabeza de la
red de caminos o líneas que unen los montaña.

Figura 1:
Imagen tridimensional
de la cordillera
occidental, montana
Sajama

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 77
Avances de Ramón Torrez Cruz

Investigación

Para efectos de investigación y sustancialmente si entendemos el con-


Si bien el haciendo una abstracción de estos tres flicto desde el ámbito andino, convirtién-
concepto de espacios, se dividió la montaña en tres dose en lugares de encuentro ritual y no
niveles altitudinales diferenciados ecoló- de guerra, como en el caso del Sajama.
conflicto es
gica y geográficamente en: baja (4.200
una definición – 4.400 msnm), media (4.400 – 4.800 Si bien el concepto de conflicto es
continuamente msnm) y alta montaña (4.800 – 6.542 una definición continuamente utilizada,
utilizada, para msnm). Cada uno de los niveles, posee para describir los sitios arqueológicos
describir los características ecológicas de paisaje, de altura rituales y defensivos, también
sitios arqueoló- flora y fauna particulares. Por ejemplo en es claro, que existen otras percepcio-
gicos de altura baja montaña, tenemos la presencia de nes que vienen de conceptos andinos,
rituales y defen- planicies volcánicas, asociadas con gra- como la complementariedad, dualidad,
sivos, también míneas y cojines punzantes, predomi- el encuentro (Tinku y Taypi) y otros, que
nando la vizcacha, vicuñas y ratones; en pueden explicar de diferente forma la
es claro, que
tanto que en media montaña, el paisaje presencia de los sitios en la montaña
existen otras cambia a formaciones y cortes abruptos, Sajama.
percepciones conformados por coladas de lava, con
que vienen flora de matorrales, tólares y una fauna Los términos andinos, fueron intro-
de conceptos similar al de baja montaña, con la inclu- ducidos en la década de 1960, junto a
andinos, como sión de especies de aves; finalmente, en un naciente pensamiento andino con-
la complementa- alta montaña el paisaje es gélido, regu- temporáneo afincado en investigaciones
riedad, dualidad, larmente compuesto por glaciares y ne- históricas y etnológicas, que describen
el encuentro vados (Mihotek, 1996). un sistema de organización basado en
el Ayllu, Ayni, Mita, Tinku y Taypi, como
(Tinku y Taypi)
En cada uno de estos niveles alti- elementos concertadores y rituales, in-
y otros, que tudinales se desarrollaron actividades mersos en las sociedades andinas don-
pueden explicar rituales y sociales, descritas, etnológica, de el común denominador es la comple-
de diferente histórica y arqueológicamente. En cuan- mentariedad (Bouysse-Cassagne, 1988;
forma la presen- to a las actividades rituales y sociales, Bouysse-Cassagne, Harris y Platt, 2006;
cia de los sitios han sido investigadas desde el ámbito Gisbert, 1994; Platt, 2010).
en la montaña de la arqueología del conflicto; autores
Sajama. como Ceruti (1997; 1999), describen re- La complementariedad se des-
laciones de dominación y resistencia en prende de una serie de conceptos, que
torno a espacios arqueológicos en loca- hacen al modelo andino de sociedad, en
lidades de altura en Argentina, donde las las que también están la reciprocidad,
élites sacerdotales Incas ocupan espa- dualidad y otros. Todos estos conceptos
cios de privilegio, en desmedro de gru- son parte del Ayllu, que, a su vez está
pos minoritarios. En el caso del Sajama, constituido por la noción de un antepa-
los espacios están cubiertos por grupos sado común o Wak’a (Dios Tutelar), el
locales Carangas, que tienen una amplia relacionamiento consanguíneo, el Ayni,
participación en las actividades rituales, la dualidad andina y fundamentalmente
lo que confirmaría el pacto entre Incas y los encuentros rituales (Bouysse-Cas-
Carangas (Michel, 1996). sagne, 1988; Gisbert, 1994; Platt, 2010;
Riviere, 1986).
Otras investigaciones en el Altipla-
no Norte, dentro del Periodo del Inter- En resumen, tenemos posturas
medio Tardío, evidencia la existencia de ambivalentes que describen los sitios
sitios arqueológicos denominados Puca- de altura, como eminentemente conflic-
ras, asociadas con la guerra y el conflicto tivos (Ceruti, 1999) y otros que los ven,
por recursos naturales y espacios sagra- como lugares de encuentro (Huidobro,
dos (Arkush, 2009). Los sitios arqueoló- 1989).
gicos (Pucaras) se encuentran disemina-
dos en gran parte del Altiplano, como un En la actual investigación, a raíz
signo de conflictos internos entre los se- de la información recopilada, se con-
ñoríos Aymaras, definición que cambiaría sideran las conceptualizaciones,

78
Áreas de encuentro ritual y convivencia pacifica, en torno a la deidad de la montaña Sajama durante
el período Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.)

relacionadas con los sitios de encuen- utilizando la técnica de prospección es-


tro ritual y complementariedad pacifica tratificada siguiendo una extensión de En cuanto al
(arriba-abajo; izquierda-derecha; con- 11 km. por 10 m. de ancho, la que se vio análisis de
frontaciones-convivencia) desde la ópti- reducida de manera considerable, por la
visibilidad, su
ca del pensamiento andino contemporá- presencia de barrancos, áreas de des-
neo (Bouysse-Cassagne, 1987; Gisbert, peñaderos y glaciares por encima de los
aplicación es un
1994; Medina, 1992). Cabe mencionar 6000 msnm. factor importan-
que la implementación del pensamiento te para definir
andino, dentro de modelos endógenos los asentamien-
en la arqueología boliviana, no es nuevo, Prospección arqueológica tos en los dife-
autores como Albarracin-Jordán (1990, rentes niveles
2007), Cruz (2009), Janusek (2002), En cuanto a la prospección de cobertura altitudinales, ya
Lima (2003) y Michel (2000) incorporaron total relacionada al primer segmento en que, resalta las
interpretaciones de sitios arqueológicos, baja montaña (4.200 a 4.400 m.s.n.m.)
características
en base a conceptos andinos como Ayllu la misma que se siguió sobre una
y dualidad andina Urco/Uma. franja de 50 metros de ancho, mediante
visuales de los
un transecto lineal predefinido de 57 km, sitios sobre el
haciendo un área de 2.87 km2. El reco- entorno.
Metodología rrido en este primer segmento, permitió
el registro de rasgos en superficie, que
Para efectos metodológicos, el área de llevaron a la identificación de caminos
estudio se dividió en tres segmentos, y senderos, que, al poseer continuidad
cada segmento fue seleccionado en permitió el registro de áreas de descan-
base en sus características geográficas so y sitios de altura, asociados a estos.
de accesibilidad, ecológicas y altitudina-
les, combinadas con conceptos antro- El reconocimiento realizado en
pológicos, que visibilizan a la montaña el segundo segmento (4.400 a 4.800
como un ente compuesto por tres partes m.s.n.m.), permitió extender la prospec-
(pies, estómago y cabeza), dando como ción, en baja y media montaña, siguien-
resultado la división en tres segmentos: do caminos y sendas previamente iden-
tificados, cubriendo 21 km. de largo por
• Primer segmento baja montaña 15 m. de ancho, abarcando un área de
(4.200 a 4.400 msnm) 0,315 km2. En el caso del tercer segmen-
to (4.800 a 6.542 m.s.n.m.) la distancia
• Segundo segmento media recorrida fue de 11 km. por 10 m. de an-
montaña (4.400 a 4.800 msnm) cho, siguiendo una línea recta, cubrien-
do un área de 0,11 km2. La suma de las
• Tercer segmento alta montaña tres áreas prospectadas cubre una ex-
(4.800 a 6.542 msnm) tensión total de 3,295 km2. que significa
el 8,5% del área definida, lo cual implica
La segmentación, permitió una ma- una muestra importante, para este tipo
yor exploración de las áreas abiertas en de investigaciones.
el primer segmento (baja montaña-pies),
utilizando la técnica de prospección de
cobertura total sobre una franja de 57 Análisis de Visibilidad
km. de largo por 50 m. de ancho, para
posteriormente realizar la prospección En cuanto al análisis de visibilidad, su
estratificada del segundo segmento aplicación es un factor importante para
(media montaña-estomago), siguiendo definir los asentamientos en los diferen-
los rasgos arqueológicos como cami- tes niveles altitudinales, ya que, resalta
nos, senderos y estructuras, haciendo las características visuales de los sitios
una distancia total de 21 km. por 15 m. sobre el entorno. Este tipo de investiga-
de ancho (Watson, LeBlanc y Redman, ciones ha sido ampliamente usado en
1974); finalmente, en el tercer segmen- Europa y América, para definir los asen-
to (alta montaña-cabeza) se continuó tamientos, en base en los indicadores de

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 79
Avances de Ramón Torrez Cruz

Investigación

control y dominio territorial (Ajata Lopez, También se realizaron recoleccio-


Se entiende 2015; Fabrega, 2004; Grau, 2002). nes de material diagnóstico, en las di-
como sitios de ferentes estructuras de los sitios Pucara
En el caso del Sajama su aplica- Comisario e Inca Marka, tomando cada
encuentro ritual
ción muestra elementos que diferencian estructura como un estrato, lo que per-
y convivencia los sitios, unos entre otros, registran- mitió definir el tamaño de los sitios y la
pacífica, todo do variaciones en base a la altitud, por relevancia cultural de ellos, identificando
aquel espacio ejemplo: los de baja montaña están aso- áreas con alta densidad de material de
en el que se ciados con el control de paisaje, en tanto huaqueo o disturbación por remoción de
desarrollan acti- que los de alta montaña se concentran suelos. Posteriormente se realizaron los
vidades sociales en un solo punto, la cima de la montaña. análisis de atributos de los restos cerá-
como: encuen- micos recolectados, prestando especial
tros de tipo Para el análisis, se utilizaron in- énfasis en lo tecnológico y estilístico.
tervalos de distancia de 0,5 km para el
confrontacional
entorno más cercano o productivo inme- Para el análisis los materiales ar-
ritual y convi- diato, 2 km para el entorno medio o de queológicos cerámicos se ordenaron en
vencia pacífica, interacción visual con otros asentamien- tres categorías: las vasijas enteras como
expresadas en tos y finalmente 30 km para el entorno entidades culturales, la sectorización de
festividades lejano o visibilidad de formaciones mon- los fragmentos para secuenciación y el
y ceremonias tañosas. estudio de la tecnología. Estos estudios
en honor a las han brindado información de los oríge-
deidades. Una vez concluida la recopilación nes del material, para el análisis estadís-
de información se procedió a realizar el tico y otros (Shepard, 1956).
análisis mediante SIG, partiendo de los
puntos de visualización previamente de-
finidos cada 20 m. Los resultados más Sitios de encuentro ritual y convi-
representativos de la visualización, son vencia pacífica, durante el Interme-
analizados en base a la cantidad de te- dio Tardío en la montaña Sajama
rreno visible y no visible en baja, media y
alta montaña, cada intervalo de distancia Se entiende como sitios de encuentro
fue definido desde los cuatro kilómetros. ritual y convivencia pacífica, todo aquel
espacio en el que se desarrollan acti-
Con ello se identificaron los san- vidades sociales como: encuentros de
tuarios de altura con mayor acceso vi- tipo confrontacional ritual y convivencia
sual, los sitios que se interrelacionan pacífica, expresadas en festividades
visualmente entre sí y las diferencias y ceremonias en honor a las deidades.
que existen, entre los sitios ubicados en Muchas de estas expresiones culturales
baja, media y alta montaña, incluyendo fueron desarrolladas en montañas, por
la relación que tienen con el entorno pai- sus características geográficas, conce-
sajístico. bidas por algunos autores como sagra-
das y humanizadas, ya que contarían
con un cuerpo, cabeza y pies (Astvalds-
Recolección y análisis de materiales son, 1997; Bastien, 1996).
cerámicos
Una de estas montañas fue Saja-
En los trabajos de prospección, se rea- ma, durante el Periodo Intermedio Tardío
lizaron recolecciones sistemáticas de fue objeto de rituales en sus diferentes
acuerdo al tamaño y complejidad de los niveles altitudinales, en espacios consi-
sitios, en el caso de sitios abiertos, se derados sagrados asociados a fuentes
usó la técnica de recolección conocida de agua, formas geográficas y paisa-
como “dog on a leash” o correa de perro, jes sagrados, dentro los que destacan
colocando el primer círculo en la estruc- Pucara Comisario y el sitio de altura
tura con mayor concentración cerámica. Inca Marka. Una forma de interpretar
Posteriormente, se colocaron los restan- la funcionalidad de estos, fue, visibili-
tes círculos cada 5 m. (Binford, 1964). zarlos como sitios de encuentro ritual

80
Áreas de encuentro ritual y convivencia pacifica, en torno a la deidad de la montaña Sajama durante
el período Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.)

confrontativo (Tinku) y como sitios de Finalmente, en el tercer nivel al-


encuentro convivencial (Taypi). titudinal de 4.800 a 6.542 msnm (alta Los sitios de
montaña), se tiene como resultado el encuentro
Ambos espacios destacan y se registro de tres tipos de infraestructuras:
arqueológico
contraponen entre sí, a través de las di- logística, caminera y ritual, orientada a
ferencias registradas en cuanto a su visi- ceremonias en altura. Dentro de esta ca-
registrados
bilidad, arquitectura y restos materiales tegoría, se encuentra el sitio Inca Marka (confrontaciona-
arqueológicos, mostrando sus particula- ubicado a 4840 msnm, cabe mencionar les y de convi-
ridades, dependiendo del nivel altitudi- que el sitio presenta características par- vencia pacífica),
nal en el que se encuentran. ticulares a las descritas para el Norte se encuentran
chileno, el Sur peruano y el Noroeste ar- dispersos sobre
gentino, en montañas como: el Nevado un diámetro de
Área de estudio Cachi, Chullaillaco, el Plomo y otros que 258 km2. que
están relacionados a rituales en altura,
comprende la
Los sitios de encuentro arqueológico presumiblemente Incas. En tanto que el
registrados (confrontacionales y de con- Sajama presenta sitios asociados al Pe-
totalidad de la
vivencia pacífica), se encuentran disper- riodo Intermedio Tardío y algunos mate- montaña Saja-
sos sobre un diámetro de 258 km2. que riales del Horizonte Tardío. ma en sus tres
comprende la totalidad de la montaña niveles altitu-
Sajama en sus tres niveles altitudinales En resumen, de los tres niveles dinales (baja,
(baja, media y alta montaña). Cabe re- altitudinales prospectados, se registra- media y alta
saltar que el Sajama es parte de la Cor- ron un total de 40 sitios, pertenecientes montaña).
dillera Occidental, colinda con la frontera a distintos periodos culturales, de los
de Chile hacia el Oeste; con las provin- cuales se tomaron 7 sitios: cuatro refu-
cias de San Pedro de Totora y Carangas gios temporales, un sitio doméstico, una
hacia el Este, en tanto que hacia el Sur Pucara (Comisario) y un sitio ritual (Inka
con las provincias Litoral y Atahuallpa. Marca), correspondientes al Periodo In-
termedio Tardío. A continuación se pre-
En la prospección realizada a lo lar- senta los análisis de visibilidad, arquitec-
go de la montaña Sajama, se registraron tura y de materiales arqueológicos.
40 sitios arqueológicos, de los cuales 28
se encuentran en el primer nivel altitudinal
(baja montaña), registro realizado siguien- Análisis de visibilidad
do una franja de 50 m, a una altura de
4.200 a 4.400 msnm que corresponden a Si bien las investigaciones sobre visi-
los Periodos Formativo, Intermedio Tardío, bilidad2 han aportado y aportan a los
Horizonte Tardío y Colonial Temprano. estudios arqueológicos, en cuanto a la
relación del sentido de la vista con su en-
Con base en el registro de sitios torno. En Bolivia aún son pocos los tra-
realizado en baja montaña, se proce- bajos en esta materia, por ello se busca
dió a la prospección estratificada en complementar las investigaciones arqui-
media montaña 4.400 a 4.800 msnm, tectónicas y de análisis de materiales,
siguiendo los rasgos arqueológicos pre- incorporando los estudios de visibilidad
viamente reconocidos, en este caso 13 para hipotetizar sobre la relación que
caminos prehispánicos y 11 altares, que tiene cada uno con su entorno paisajís-
pertenecen al periodo Horizonte Tardío y tico. Inicialmente el análisis de visibilidad
Colonial Temprano, ubicados en la parte permitió identificar cuatro tipos de varia-
Norte, Oeste y Sur de la montaña Saja- ciones y orientaciones relacionadas a
ma (Figura 2). las Pascanas, la estructura doméstica, la

2 Los resultados de visibilidad, se obtienen del análisis en áreas abiertas de imágenes ras-
ter mediante un SIG, en el caso del altiplano, el paisaje es el adecuado por no existir vege-
tación de más de 50 cm de alto, pudiendo el SIG conectar una línea recta imaginaria, con el
punto de observación, sin que existan elementos que bloqueen la línea. En este caso, el valor
que devuelve el programa es un numero binario entre 1 y 0, donde 1 (verdadero) y 0 (falso),
que corresponde a (1) como superficie visible y (0) como superficie no visible.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 81
Avances de Ramón Torrez Cruz

Investigación

Figura 2:
Mapa general de sitios
arqueologicos en la
montana Sajama en
sus diferentes niveles
altitudinales.

Pucara Comisario y el sitio Inca Marka. ras domésticas o alineamientos de pie-


El análisis fue procesado en SIG, a partir dras circulares unidas con argamasa; la
de puntos de observación, obteniendo tercera, que presenta estructuras de tipo
áreas visibles y no visibles, con lo que se defensivo y es conocida como Pucara;
obtuvo la orientación, indistintamente de finalmente como cuarta categoría, se
su nivel altitudinal ya sea en baja, media encuentra el sitio Inca Marka, que es un
o alta montaña. conjunto de estructuras rectangulares y
circulares con diferentes usos.
Cada una de las cuatro categorías
descritas más adelante, poseen diferen- Análisis de visibilidad en refugios
cias arquitectónicas y de materiales ar- temporales (Pascanas) en baja
queológicos. La primera tiene que ver con montaña
la infraestructura de refugios temporales
o alineamientos de piedras en forma de En el caso de las cuatro estructuras cir-
U (Pascanas); la segunda, con estructu- culares en forma de “U” o Pascanas, el

82
Áreas de encuentro ritual y convivencia pacifica, en torno a la deidad de la montaña Sajama durante
el período Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.)

análisis visual fue realizado a una altura estructuras, teniendo, tres de ellas acce-
promedio de 4310 msnm, cabe mencio- sos visuales orientados a la planicie vol-
nar que las estructuras no se encuentran cánica especialmente a los bofedales.
ubicadas sobre desniveles de suelo o
plataformas elevadas, simplemente se De las tres estructuras menciona-
encuentran construidas sobre la planicie das, la primera se encuentra ubicada en
aluvial circundante al Sajama. el sector Oeste (Figura 3), la segunda
en el sector Norte (Figura 4) y la tercera
En este sentido, el análisis de las en el sector Noreste (Figura 5), presen-
cuatro estructuras, tomó como paráme- tan mayor visibilidad hacia las áreas de
tro la altitud natural del sitio, incorporan- pastoreo, en tanto que la estructura ubi-
do el punto de observación en la parte cada al Noreste, tiene mayor visibilidad
central de la estructura. A partir de este al Sajama (Figura 6). En ninguno de los
análisis, se pudo comprobar la existen- cuatro casos el acceso visual es nulo en
cia de un patrón visual repetitivo en las otras direcciones, simplemente que la

Figura 3:
Mapa de visibilidad
del refugio temporal
ubicado al Oeste del
Sajama.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 83
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Investigación

Figura 4:
Mapa de visibilidad
del refugio temporal
ubicado al Norte del
Sajama

84
Áreas de encuentro ritual y convivencia pacifica, en torno a la deidad de la montaña Sajama durante
el período Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.)

Figura 5:
Mapa de visibilidad
del refugio temporal
ubicado al Noreste (1)
del Sajama

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 85
Avances de Ramón Torrez Cruz

Investigación

relevancia visual, se ubica en un punto Una vez realizado el análisis se tuvo


específico, ya sea en la planicie y/o la como resultado, que, el acceso visual de
montaña. las estructuras es predominantemente al
Este, patrón típico de las casas de uso
doméstico construidas en el Altiplano
Estructuras domesticas en baja Central, que preferencia su ubicación a la
montaña salida del sol, en contraste con la mínima
visibilidad que poseen hacia la montaña
El análisis visual del conjunto de estruc- Sajama, ubicada al Oeste (Figura 7).
turas domesticas registradas en la par-
te baja de la montaña, se realizó a una
altitud de 4184 msnm, a lo que hay que Sitio Pucara Comisario, análisis de
añadir 1.60 m, del punto de observación. visibilidad en baja montaña
El lugar seleccionado para el análisis,
fue la parte central (patio) del conjunto Las estructuras ubicadas en serranías
de estructuras. bajas, denominadas Pucaras, han sido

Figura 6:
Mapa de visibilidad
del refugio temporal
ubicado al Noreste (2)
del Sajama

86
Áreas de encuentro ritual y convivencia pacifica, en torno a la deidad de la montaña Sajama durante
el período Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.)

Figura 7:
Mapa de visibilidad de
la estructura domestica
en baja montana

identificadas como sitios de encuentro observación definido, el que se encuen-


ritual de tipo confrontacional. Estos sitios tra en la parte central de las estructuras
regularmente están ubicados en baja de Pucara Comisario. Se llega a esta
montaña, aprovechando lomas exis- conclusión a partir de los datos propor-
tentes, con el objetivo de construir en cionados, una vez concluidos los análi-
la cima infraestructura de observación, sis de visibilidad mediante SIG de este
aprovechando el control visual que se punto de observación especifico. Cabe
tiene de las planicies altiplánicas, bofe- señalar que Pucara Comisario se en-
dales y valles volcánicos. cuentra ubicada, hacia el Sur de la mon-
taña Sajama, en una loma natural a una
El análisis visual realizado en Pu- altitud de 4360 msnm, sumándose 1.60
cara Comisario, confirma el control del m de altitud promedio de la persona que
paisaje que se tiene, desde el punto de realiza la observación (Figura 8).

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 87
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Investigación

Figura 8:
Mapa de visibilidad,
sitio de encuentro
ritual (Tinku) en baja
montana

Sitio Inca Marka, análisis de De manera preliminar se puede


visibilidad en alta montaña observar que el sitio Inca Marka se
encuentra emplazado en un pequeño
Las estructuras ubicadas en alta mon- valle glaciar con vista al Sajama, un
taña identificadas como santuarios apunte importante, es que, a pesar de
de altura, presentan varios obstáculos su altitud el control visual que tiene es
para su emplazamiento, su acceso es limitado, centrándose solamente en la
limitado por la distancia y el ascenso montaña.
que requieren; se encuentran ro-
deados de cañadones y están Con estos datos iniciales se proce-
emplazados a gran altitud, regular- dió con el análisis visual, ubicando un
mente se llega a ellas a través de un punto de observación en medio de las
camino de herradura o sendero, en el estructuras del Inca Marka, sumando
caso del Inca Marka se encuentra a 1.60 m como altura promedio del ob-
4840 msnm. servador, una vez procesados los datos

88
Áreas de encuentro ritual y convivencia pacifica, en torno a la deidad de la montaña Sajama durante
el período Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.)

en ArcGIS, los resultados muestran dos arqueológicas en montañas, fueron ho-


elementos importantes: el primero, que mogenizadas en torno a conceptos que
el acceso visual identificado en verde, las identifican, como conflictivas (Pu-
posee una orientación casi total hacia el caras), utilitarias (áreas de descanso),
Sajama, en tanto que la parte no visible logísticas (caminos) y a veces ritua-
en color plomo, se extiende muchos ki- les (santuarios de altura), siempre re-
lómetros sin mostrar visibilidad, confir- lacionadas como parte de espacios
mando con ello los datos preliminares grandes y complejos (Ceruti, 1997;
(Figura 9). Schobinger, 1995). En el aspecto in-
terpretativo, son mayormente relacio-
Discusión nadas con el conflicto y el manejo del
poder, entendidas como la confron-
Hasta ahora, las investigaciones sobre tación que busca la eliminación del
el uso y significado de las estructuras contrario.

Figura 9:
Mapa de visibilidad,
sitio de encuentro ritual
(Taypi) en alta montana

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 89
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Investigación

En tanto que las interpretaciones En este aspecto, el análisis de visi-


“locales” o de pensamiento “aymara bilidad coincide con estos fundamentos,
contemporáneo”, identifican los lugares ya que, los sitios de alta y baja montaña,
como de rituales, donde se desarrollan presentan orientaciones diferentes, que
encuentros festivos de confrontación tienen que ver con su emplazamiento,
y de celebración con las deidades. Las resaltando un mayor acceso visual a la
de confrontación denominadas Tinku, planicie altiplánica y bofedales, como en
tienen relación con el conflicto, regular- el caso del Pucara Comisario (Tinku),
mente ubicadas en áreas abiertas como en contraste con los sitios de celebra-
Pucara Comisario, en tanto que el sitio ción o encuentro ritual (Taypi) que se
de convivencia pacífica Inca Marka, se encuentran en valles volcánicos en alta
encuentra emplazado en espacios más montaña, encontrándose que se prio-
pequeños en altas montañas denomina- riza su visibilidad a la montaña. No me-
dos como sitio Taypi. nos importante son las diferencias que

Figura 10:
Mapa de ubicacion de
estructuras circulares
y Pucara, del Periodo
Intermedio Tardio

90
Áreas de encuentro ritual y convivencia pacifica, en torno a la deidad de la montaña Sajama durante
el período Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.)

arrojan las áreas de pastoreo versus las (Pucara). En cuanto al séptimo sitio, este
construcciones domésticas, la primera se encuentra en alta montaña, algunas
preferencia el control de espacios de características arquitectónicas muestran
pastoreo, en tanto que la segunda busca estructuras circulares variadas, utiliza-
un mayor aprovechamiento en torno a la das como depósitos, corrales y espacios
salida del sol. rituales.

Una forma de asociar las caracte-


Características arquitectónicas rísticas arquitectónicas del Sajama con
grupos Carangas, fue en base a clasifi-
Dentro del reconocimiento de superficie caciones previas realizadas por diversos
desarrollado a partir del año 2006 en la investigadores en torno al Periodo Inter-
montaña Sajama, se establecieron rela- medio Tardío, realizadas en el parque
ciones directas, entre la arquitectura de Sajama, en la región de Parinacota y en
los sitios arqueológicos, con los distintos el Noroeste de Potosí (Michel, 1996; Mu-
niveles altitudinales de la montaña Saja- ñoz y Chacama, 2006; Nielsen , 2004).
ma, a través de caminos e infraestructu-
ra logística baja, media y alta montaña.
Refugios temporales o Jaranas
Para establecer estas relaciones
arquitectónicas, se tomaron en cuenta Las estructuras circulares son alinea-
las técnicas constructivas, los patrones mientos de piedras que no presentan
de asentamiento, así como la organiza- cimientos en la base, utilizan guijarros
ción y transformación del paisaje en los de mediano tamaño como muros, los
distintos niveles altitudinales, logrando que llegan a tener una altura de 45 cm.
registrar siete sitios, agrupados en cua- Sus dimensiones son de 1 x 1.5 metros
tro grupos: refugios temporales, domés- (Figura 11). Su función está relacionada
ticos, defensivos y rituales (Figura 10). con actividades de refugio temporal para
el pastoreo de camélidos, son conocidos
De las siete estructuras, seis se también como Jaranas o Pascanas, su
encuentran en baja montaña, cuatro de construcción es precaria y regularmente
ellas corresponden a alineamientos de son usados por llameros (Nielsen , 2004;
piedras circulares a manera de refugios 2011).
temporales (Jaranas), la quinta es un
grupo de estructuras circulares con doble Estructuras domésticas
muro y argamasa, claramente domés-
tico, así mismo se observa como sex- En el caso de las estructuras domésti-
to sitio, un conjunto de estructuras con cas, son alineamientos de piedras en
muros defensivos, el mismo que apro- forma circular con cimientos de guija-
vecha la geografía de una loma de mon- rros grandes, unidas con argamasa de
taña para emplazar sus construcciones

Figura 11:
Foto y croquis de la
Pascana o refugio
temporal

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 91
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Investigación

piedras pequeñas, barro y algo de paja; en una depresión geográfica o loma de


para el soporte del techo utilizan troncos montaña, ubicada en la planicie Sur del
entrelazados haciendo una bóveda de actual pueblo de Sajama.
madera de Keñuas, complementados
con pajas bravas (Figura 12). Las estructuras que conforman el
Pucara Comisario se encuentran en la
parte elevada de la loma, están confor-
mados por dos muros perimetrales, el pri-
mero, de 57 m de largo, se halla ubicado
en el sector Este. El segundo se encuen-
tra ubicado en el sector Oeste y tiene una
longitud de 59 m, en la parte central exis-
ten tres muros en forma de “U” orientados
hacia el sector Oeste, aprovechando el
desnivel del suelo, en tanto que existen
Figura 12: otros cuatro muros con formas irregulares
Imagen de la estructura en el interior, los que delimitan la parte
circular, con detalles
central del sitio (Figura 14).
constructivos

Los muros están construidos de


Los tamaños de las estructuras do- manera precaria, forman dos hileras de
mésticas varían de acuerdo a la zona, piedras como base y siguen conjuntos
regularmente se componen de dos es- de piedras en una hilera sin argamasa,
tructuras circulares una de 1.5 x 1.0 y la adosados a rocas grandes o afloramien-
otra más grande de 2.5 x 2.0 m. Com- tos rocosos, incorporándolos como par-
plementa el conjunto arquitectónico, un te de los muros.
muro perimetral frontal elaborado con
guijarros grandes enterrados a unos 20 Los muros más extensos se en-
cm de la superficie (Figura 13). cuentran en la parte superior de la cima
bordeando el área más plana, seguidos
por alineamientos de piedras en forma
de “U” a manera de parapetos, seguida-
mente de ellos se encuentran los muros
perimetrales, en una sola hilera precaria.
La altura de los muros varía entre 50 y 70
cm (Figura 15).

Figura 13:
Planos de ubicacion Sitio ritual Inca Marka
de las estructuras
domesticas y fotografia
referencial La arquitectura de los sitios rituales
de alta montaña, ha sido ampliamente
Pucara Comisario descrita en regiones sureñas del Alti-
plano central en el departamento de
La definición de sitios defensivos o Pu- Potosí (Cruz, 2009; Nielsen , 2004). La
caras, fue ampliamente utilizada para misma está ligada con ritos en honor a
describir estructuras circulares y muros las apachetas y montañas sagradas,
perimetrales que aprovechan las depre- regularmente asociada con estructuras
siones geográficas, regularmente ubica- de piedras circulares y rectangulares.
das en serranías bajas (Arkush, 2009). En otras regiones como el Noroeste ar-
gentino y el Norte chileno, su presencia
En la región del Sajama se presen- estuvo influenciada por la cultura Inca,
ta este mismo tipo de arquitectura, espe- en sitios como el Lluillallaco y el nevado
cíficamente en el sitio denominado Pu- Chañi, presentan arquitectura netamen-
cara Comisario, el que está emplazado te rectangular (Ceruti, 1997; 1999), en la

92
Áreas de encuentro ritual y convivencia pacifica, en torno a la deidad de la montaña Sajama durante
el período Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.)

Figura 14:
Plano topogr fico
con la ubicacion de
estructuras Pucara
Comisario

región del Sajama los estudios realizados que destaca una estructura de corral de
por Michel (1996) y Erikson (2011) descri- 10.11 x 12.00 m asociada con la arqui-
ben estructuras circulares y rectangulares
relacionadas a la cultura Carangas dentro
del Periodo Intermedio Tardío.

Como parte del registro se elabora-


ron planos individuales de las estructu-
ras, complementado con un plano gene-
ral de las 14 que componen el santuario
de altura. Es importante mencionar que
de las 14 estructuras que conforman el Figura 15:
Vista del sector
sitio de encuentro ritual, 11 correspon- Norte del sitio Pucara
den a estructuras circulares dobles de Comisario con
9.7 x 2.0 y simples de 3 x 3.5, dentro las direccion al Sajama

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 93
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Investigación

tectura típica de la cultura Carangas, en circulares dobles con dos ingresos, el


cuanto a las tres estructuras rectangula- primero orientado hacia el sector Este,
res, presentes en el sitio, corresponden en tanto que el segundo acceso interno
al Periodo Inca (Figura 16). con orientación Sur, las estructuras tie-
nen un ancho promedio de 6.50 x 5.50 m
Las 11 estructuras circulares perte- de largo, en el caso de los sitios clasifi-
necientes al Periodo Intermedio Tardío, cados como C, son estructuras en forma
fueron agrupadas en base a sus carac- de 8 orientadas al sector Sur, son más
terísticas arquitectónicas, en cuatro gru- pequeñas y su ingreso se mantiene en el
pos básicos que denominaremos de tipo sector Este (Figura 17).
A, B, C y D, que van desde construccio-
nes circulares simples con ingreso de 1 m Finalmente, las estructuras que
con dirección Este, clasificado como A, denominaremos de tipo D, son estruc-
también están sitios clasificados como turas de corrales que presentan dos in-
de tipo B, que pertenecen a estructuras gresos, el primero ubicado hacia el Este

Figura 16:
Plano general del
sitio Inca Marka
con 14 estructuras
(11 circulares y 3
rectangulares)

94
Áreas de encuentro ritual y convivencia pacifica, en torno a la deidad de la montaña Sajama durante
el período Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.)

Figura 17:
Clasificacion de
estructuras circulares
segun su forma y
construccion.

y el segundo ingreso hacia el Oeste, 3.5 m. Por las dimensiones y la forma de


internamente presenta 5 estructuras de la estructura 10.11 x 12.00 se puede in-
diferentes dimensiones, con accesos in- ferir que servía como corrales, para los
dividuales para cada una de las estruc- camélidos que realizaban el ascenso al
turas, teniendo un tamaño promedio de sitio ritual (Figura 18).

Figura 18:
Plano de estructuras
circulares de tipo
logistico (corrales)

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 95
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Investigación

Los muros de las estructuras pre- en tanto que el cuarto, se encuentra en


sentan lajas grandes a manera de cimien- alta montaña.
tos, son de muros simples de 1 m de alto,
las piedras que conforman el muro, no Los sitios rituales en alta montaña,
presentan desgastes ni cortes, por lo que presentan arquitectura más compleja, se
habrían aprovechado las formas natura- pueden apreciar diferentes tipos cons-
les de las piedras para la construcción de tructivos, tanto del Periodo Intermedio
las estructuras (Figura 19). Tardío. así como de estructuras Incas
que incorporan sus diseños arquitectó-
nicos rectangulares, mostrando una di-
Discusión námica cultural constante y de continuos
asentamientos de tipo ritual (Figura 20).
A nivel arquitectónico, se pudieron defi-
nir variaciones constructivas existentes Un patrón distintivo entre la arqui-
en los diferentes niveles altitudinales en tectura de alta montaña y sitios en baja
baja, media y alta montaña, la clasifica- montaña, viene a ser la cantidad y varia-
ción realizada coincide con las hechas bilidad de estructuras presentes en cada
por Michel (1996), Muñoz y Chacama una de ellas, las que van relacionadas
(2006), que describen sitios domésticos, con el tipo de función que desarrollan.
caminos e infraestructura ritual de diver- En tal sentido, las estructuras ubicadas
so tipo. en baja montaña, presentan una planta
circular construida regularmente en plani-
En el caso del Sajama, el resultado cies volcánicas, con accesos orientados
del relevamiento arquitectónico fue la al Este.
creación de cuatro diferentes categorías
en base a tipos de estructuras, el prime- En tanto que la arquitectura en las
ro: (1) domésticas o corrales, (2) de ob- Pucaras es más utilitaria, ya que apro-
servación y control de camélidos (Pas- vecha las depresiones geográficas
canas), (3) defensivas o Pucaras y (4) para la construcción de alineamientos
estructuras rituales. Los primeros tres ti- de piedras a manera de muros perime-
pos fueron registrados en baja montaña, trales, presenta además algunas es-

Figura 19:
Vista Norte del sitio
Inca Marka, detalles
constructivos de los
muros en estructuras
de tipo D (corrales)

96
Áreas de encuentro ritual y convivencia pacifica, en torno a la deidad de la montaña Sajama durante
el período Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.)

tructuras circulares aisladas, las que montaña) e Inca Marka (alta montaña).
Arkush y Stanish (2005) asocian con La clasificación y definición de la ce-
sitios defensivos, siguiendo los relatos rámica Carangas3 se realizó en base a
etnohistóricos. las formas, atributos y filiación descritas
por Michel (1996) los que sirvieron para
Si bien el registro arquitectónico, identificar los fragmentos cerámicos de
muestra una clara diferenciación entre tradición Carangas en Pucara Comisario
los sitios de baja y alta montaña, estos, e Inca Marka.
al igual que el análisis de visibilidad, evi-
dencian relaciones de encuentro ritual En la actualidad no existe mucha
de complementariedad y conflicto en variación en relación a las primeras cla-
los sitios más representativos (Pucara sificaciones, excepto, por la inclusión de
Comisario e Inca Marka). El Pucara Co- algunas formas aribaloides de tradición
misario con arquitectura eminentemen- Carangas – Inca en sitios rituales.
te defensiva, en tanto que el Inka Maka
más bien de tipo logístico y ritual. El análisis se basó en datos cuali-
tativos, prestando un especial énfasis en
la tecnología, producción y los engobes,
Análisis cerámico en los sitios ritua- junto al análisis de iconografía, forma y
les del Sajama filiación (Shepard, 1956). Para ello se
utilizaron sistemas estadísticos como el
La muestra está compuesta por 511 SPSS, clasificando los restos, según las
piezas, identificándose dos áreas de características funcionales, culturales
concentración alta de cerámica, ubica- y de elaboración, lo que brindó los si-
das en los sitios Pucara Comisario (baja guientes resultados.

Figura 20:
Plano de estructuras
rectangulares Incas
y circulares que
corresponden al PIT

3 La tradición cerámica Carangas en la región del Sajama tuvo como predecesores a Pos-
nasky (1924) y Arellano (1992) quienes realizaron las primeras descripciones de la cerámica
en la región de Oruro, clasificándola inicialmente como cerámica Anantoko perteneciente a
grupos aymaras de la región del altiplano central; posteriormente Michel, en el año 1996,
realiza una descripción más completa, que incluye formas e iconografía similar a la descrita
por Arellano, con espirales, líneas onduladas, puntos, líneas rectangulares con formas de B
y otros, a la que denomina Carangas, incluyendo la denominación de cerámica de tradición
negro sobre rojo, con formas de cuencos con base plana, ollas, tazones, platos y jarras.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 97
Avances de Ramón Torrez Cruz

Investigación

Cerámica del sitio Pucara Comisario Presentan un acabado de superfi-


cie pulido, en la parte externa y estriada
Sobre una muestra cerámica de 43 pie- en la interna. En algunas piezas grandes,
zas recolectadas sistemáticamente, en como aribalos y ollas, el acabado es de
el sitio denominado Pucara Comisario tipo bruñido, los antiplásticos son va-
(Figura 21), se registraron tiestos con for- riables y proporcionales al tamaño; por
mas de tazones, cuencos (Figura 22) y ejemplo, en piezas grandes, predominan
ollas (Figura 23), los que tienen atributos las inclusiones de cuarzo, biotita y mica,
cerámicos y estilísticos típicos del estilo en tanto que en las piezas pequeñas
Carangas. Lo que lleva a concluir que en como cuencos, platos y tazones las in-
el sitio denominado “Pucara Comisario” clusiones son de arena fina y mica.
se utilizaba cerámica mayoritariamente
Carangas, con algunas inclusiones de
formas aribaloides, que por la cantidad Cerámica sitio Inca Marka
podrían ser foráneas (Figura 24).
A lo largo de las investigaciones en la
Es importante mencionar que los región de Oruro en Bolivia se han identi-
datos del análisis cerámico coinciden, ficado varios sitios, dentro los que desta-
en cierta forma con las clasificaciones can los Chullpares, Pucaras, Santuarios
arquitectónicas realizadas previamente, de Altura, tambos y otros, por la presen-
en cuanto a la funcionalidad de los sitios cia de una gran cantidad de materiales
de baja y alta montaña, siendo que en arqueológicos cerámicos4, líticos y res-
las Pucaras existen fragmentos relacio- tos óseos de distintas filiaciones. En ellos
nados con actividades cotidianas como: resaltan piezas cerámicas elaboradas
ollas, cuencos, jarrones tazones y otros. con atributos tecnológicos Incas, pero
con formas estilísticas locales Pacajes y
En cuanto a la filiación, predomi- Carangas. En el Sitio Inca Marka, existe
nan las formas, atributos e iconografía la misma presencia y concentración de
Carangas, con un total de 33 piezas de materiales de distintas filiaciones, lo que
distintas formas, le siguen 3 tiestos de demuestra la importancia del sitio como
filiación Carangas – Inca y finalmente 7 lugar de encuentro ritual y convivencia
piezas de las que no se pudo identificar pacífica, para los distintos grupos cultu-
el estilo. rales que ocuparon el área.

Figura 21:
Formas Carangas en el
sitio Pucara Comisario,
sobre una muestra de
43 tiestos cermicos

4 La presencia de los Incas en el Altiplano boliviano se da a partir de 1450 d.C., según las
crónicas habrían incursionado por el sector Oeste, realizando una serie de pactos con Lupa-
cas y Carangas para combatir a los Qollas (Michel 1996), logrando cubrir posteriormente con
la tradición cerámica Inca grandes porciones de territorio boliviano, sus particularidades se
centran en cerámica policroma, con símbolos geométricos predominando los rombos, círcu-
los, líneas en zigzag, bandas y triángulos, de formas variadas (Kerus, Aribalos, Cantaros, ollas
con asas laterales, platos con una asa y otros).

98
Áreas de encuentro ritual y convivencia pacifica, en torno a la deidad de la montaña Sajama durante
el período Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.)

Sobre una muestra cerámica de 82 tosco, los antiplásticos que predominan


piezas (Figura 25) recolectadas siste- en las piezas grandes son inclusiones
máticamente, utilizando la técnica deno- de cuarzo, biotita y mica, en tanto que,
minada “correa de perro” y recolección en las piezas pequeñas, como cuencos,
diagnostica, se registraron formas como: platos y tazones las inclusiones son de
cuencos, jarras y ollas de tradición Ca- arena fina y mica. Similares inclusiones
rangas (Figura 26), aríbalos Carangas– presentan en la cerámica de filiación Pa-
Inca (Figuras 27 y 28), cuencos de tra- cajes–Inca, en tanto que las piezas Inca
dición Pacajes–Inca y Carangas–Inca Cuzqueño e Inca local presentan inclu-
(Figura 29), las que tienen atributos es- siones de arena fina y mica.
tilísticos Carangas–Inca, Pacajes–Inca.
Lo que lleva a concluir, que en el sitio Una vez realizado el análisis del
denominado “Inca Marka” se utilizaba material recolectado, se pudo elaborar
cerámica de distinta filiación, incluso
con algunas inclusiones de cerámica
Inca Cusqueña perteneciente al Perio-
do Inca (Figura 30) y Kerus Tiwanakotas
pertenecientes al Horizonte Medio (Fi-
gura 31), que por la cantidad podría ser
foránea.

Las recolecciones realizadas, to-


maron en cuenta las clasificaciones
arquitectónicas previamente definidas,
por lo que el material recolectado se en-
cuentra asociado a las estructuras. En el
caso de tiestos Carangas relacionado
con arquitectura circular, semicircular y
de corrales, en el caso de piezas Paca-
Figura 22:
jes-Inca, Inca Cuzqueño y algunas pie- Bordes de tazones
zas Carangas-Inca, a estructuras rectan- y cuencos cer mica
gulares de tipo Ushnu Inca. Carangas, sitio Pucara
Comisario

Es importante mencionar que tam-


bién existen estructuras circulares, re-
lacionadas con piezas Carangas-Inca,
estas, mayoritariamente con formas ari-
baloides, fragmentadas como efecto de
saqueos.

En cuanto a la filiación, predominan


las formas, atributos e iconografía deno-
minada Carangas–Inca con un total de
37 piezas; le siguen los Carangas con 18
piezas, Pacajes–Inca con 10 piezas, In-
determinados con 7, Inca Cuzqueño con
5, Inca local con 4 y una de las piezas
más importantes, 1 pieza de Tiwanaku IV
(Figura 32).

Presentan un acabado de superfi- Figura 23:


cie pulido en el sector externo y estriado, Cuerpos y asas
al interior de las piezas Carangas, en las de ollas, cer mica
piezas Carangas–Inca como aribalos y Carangas, sitio Pucara
Comisario
ollas tienen un acabado de tipo bruñido

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 99
Avances de Ramón Torrez Cruz

Investigación

de B continuas, asteriscos, círculos con


líneas gruesas, líneas horizontales cerca
al borde, una variación de estas líneas
cerca al borde externo, son las líneas en
Zigzag y otras con líneas delgadas conti-
nuas (Figura 33).

Conclusiones

Las investigaciones en sitios Carangas


en el altiplano central y particularmente
en la zona del Sajama, describen una
variedad de sitios, entre ellos: caminos,
Pucaras, Chullpares y áreas rituales en
distintas poblaciones del municipio de
Figura 24: Sajama, dentro de las que podemos
Cuerpos de aribalos mencionar, las poblaciones de Tomarapi,
cer mica Carangas_ Sajama, Huaylilla, Condoramaya, Maca-
Inca_ sitio Pucara
Comisario ya, Sacabaya y Julo (Michel, 2000; Lima,
Maldonado y Castellon, 2004; Villanueva,
2012).
una clasificación morfológica de la cul-
tura Carangas, para la región del Sa- Los sitios en la región del Sajama,
jama, la misma contempla dos grupos fueron clasificados, en base a construc-
importantes: el primero compuesto por tos teóricos de índole etnohistórico y
simbología externa, frecuentemente re- postprocesual, basados principalmente
gistrada en jarras, ollas (1) y tazones (2), en documentos históricos e investigacio-
con figuras de espirales, entramados, lí- nes antropológicas (Arellano, 1992; Bou-
neas verticales dobles y onduladas, ade- ysse-Cassagne, 1987; Erickson, 2011;
más de círculos con líneas gruesas. En Michel, 1996; Villanueva, 2012).
el segundo grupo se encuentran piezas
con simbología interna, mayoritariamen- En la presente investigación, el es-
te platos (3) y cuencos (4), los iconos tudio se centra, en la profundización de
registrados son variados, teniendo espi- las teorías endógenas, en torno a los
rales dobles, líneas verticales con forma sitios existentes en la montaña Sajama,

Figura 25:
Formas variadas sitio
Inca Marka, sobre una
muestra de 82 tiestos
cermicos

100
Áreas de encuentro ritual y convivencia pacifica, en torno a la deidad de la montaña Sajama durante
el período Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.)

estableciendo sus características, para


posteriormente determinar sus variacio-
nes y coincidencias, dándole al uso del
espacio, un nuevo significado, a partir de
estudios etnográficos locales.

Un nuevo significado, tiene que ver


con la confirmación de la existencia de
encuentros rituales de tipo confrontacio-
nal durante el Periodo Intermedio Tardío
con una atenuante, el concepto de con-
flictividad está relacionado a la confron-
tación ritual (Tinku) en contraposición
del concepto de conflicto occidental que
busca la eliminación del contrario por
todos los medios. En el caso de la com- Figura 26:
plementariedad, esta se encuentra pre- Bordes y asas cer mica
sente, con mayor fuerza y frecuencia en Carangas, sitio Inca
los sitios rituales, donde los contrarios Marka

o confrontados se encuentran para una


convivencia pacífica (Taypi), realizando
ceremonias y festividades.

Las actividades de encuentro ritual


(Tinku) y complementariedad (Taypi), se
materializan en los sitios más represen-
tativos (Pucara Comisario e Inca Marka)
registrados en los diferentes niveles alti-
tudinales, en baja, media y alta montaña,
las que presentan diferencias marcadas
en cuanto a su emplazamiento, restos
arqueológicos y análisis espacial. Por
ejemplo, el sitio defensivo, denominado
Pucara Comisario se encuentran en baja
montaña, presenta características parti-
culares en cuanto a su filiación, acceso
visual, materiales arqueológicos y su Figura 27:
Cuellos y cuerpos de
construcción arquitectónica, siendo la cer mica Carangas,
mayoría de ellos de filiación Carangas. sitio Inca Marka
Otros sitios como Inca Marka y caminos
prehispánicos han sido registrados en
media y alta montaña. Aribalo Inca

Comparando Pucara Comisario e


Inca Marka, se observa, que ambos pre-
sentan características, arquitectónicas
diferentes. Pucara Comisario, presenta
una arquitectura funcional simple, no
existen estructuras consolidadas, en la
mayoría de los casos, son muros dobles
en hileras, emplazados sobre una plani-
cie, en la cima de montaña, aprovechan-
do las variaciones geográficas del área. Figura 28:
En cambio, Inca Marka presenta estruc- Aribalo - cerámica Inca,
sitio Inca Marka
turas más complejas a nivel arquitectóni-

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 101
Avances de Ramón Torrez Cruz

Investigación

co, ya que existen estructuras circulares


y rectangulares, asociadas con anexos
de hileras de media luna y semicircula-
res, los muros son dobles, unidos con ar-
gamasa de paja y tierra, algunos de los
sitios tienen características de corrales,
estructuras rituales, domésticas y refu-
gios temporales.

A partir del análisis de visibilidad


realizado en Pucara Comisario, ubicado
en la parte baja de montaña, este tiene
acceso paisajístico, a todo el valle volcá-
nico. En el caso de Inca Marka, se en-
cuentra en la parte alta, frecuentemente
con neblina, siendo el único referente
Figura 29:
Bordes y bases Inca visual, la cima del Sajama, junto con las
y Carangas Inca, sitio montañas más altas ubicadas al Oeste.
Inca Marka
En relación a los materiales arqueo-
lógicos, existen variaciones de un sitio a
otro. Pucara Comisario presenta cerámi-
ca mayoritariamente del estilo Carangas,
seguida de cerámica Carangas – Inca y
otros no identificados en menor medi-
da. En Inca Marka la correlación varía,
siendo la muestra mayoritariamente de
filiación Carangas - Inca, seguida de
fragmentos Carangas, Inca y en menor
proporción, fragmentos del estilo Ti-
wanaku (Horizonte Medio), Inca e Inca
Cuzqueño.

Existiendo la posibilidad, de una


Figura 30: mayor variación en la filiación cerámica
Cuerpo cerámico en Inca Marka, a diferencia de Pucara
Tiwanakota, sitio Inca
Marka Comisario. Este es uno de los principales
factores que llevaron a Villanueva (2012)

Figura 31:
Cuerpos de aribalos
cerámica Inca
Cuzque¤o, sitio Inca
Marka

102
Áreas de encuentro ritual y convivencia pacifica, en torno a la deidad de la montaña Sajama durante
el período Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.)

Figura 32:
Formas segun filiacion,
sitio Inca Marka, sobre
una muestra de 82
tiestos cerámicos

a proponer estilos cerámicos unificados tales y físicas de los sitios cambian dia-
como el estilo Pacajes - Carangas, el metralmente, provocando un cambio en
mismo que en base a sus estudios de la ritualidad, sentido y utilidad de los si-
pastas, señala, que no encuentra dife- tios hasta la actualidad.
rencias que discriminen los complejos
Carangas de Pacajes, en la región del En la presente investigación, se
altiplano central. Cabe realizar una acla- planteó el estudio de la montaña Sa-
ración en este sentido, los estudios rea- jama, desde una percepción antropo-
lizados por Villanueva (2012) se realiza- lógica, estudiando la montaña, como
ron en sitios rituales (Chullpares), por lo una entidad social y ritual (Astvaldsson,
que la presencia de diversas filiaciones 1997; Bastien, 1996). Mostrando la im-
culturales, Pacajes, Carangas e Incas, portancia y diferenciaciones de los sitios
es una constante. Similar a lo registra- en baja-pies, media-estómago y alta
do, en el sitio Inca Marka en el Sajama. montaña-cabeza.
Esto no implica, que no existan los gru-
pos Carangas y Pacajes, por el contrario, Una forma de interpretar las varia-
reafirma su existencia y territorialidad, ciones arquitectónicas, de materiales ar-
mucho más, si los análisis comparativos queológicos y de análisis de visibilidad,
son realizados en sitios como Pucaras en los diferentes niveles altitudinales, es
o sitios domésticos versus Chullpares confirmando la existencia de estos espa-
o sitios rituales, tal como es el caso del cios en la montaña Sajama.
presente artículo.
Confirmada la existencia de sitios
Tanto los sitios de baja, media como arqueológicos en los diferentes niveles
de alta montaña, se encuentran integra- altitudinales, se puede concluir que la
dos por caminos de acceso y múltiples montaña Sajama, fue y es, un sitio im-
sitios logísticos, lo que nos hace presumir portante para las comunidades locales
que estuvieron conectados en el pasado. -considerado como una deidad-. En ella,
se desarrollan diferentes tipos de ritual,
Ya en el proceso de colonización, en los tres niveles altitudinales (baja,
dentro del periodo denominado como media y alta montaña), con las siguien-
Colonial Temprano, las estructuras men- tes consideraciones.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 103
Avances de Ramón Torrez Cruz

Investigación

Figura 33:
Morfologia de la
cerámica Carangas
(Formas, descripcion y
referencias gráficas)

Los rituales desarrollados en baja lomas de montañas, con acceso visual


montaña, específicamente en Pucara amplio, fragmentos cerámicos con baja
Comisario, son similares a los descritos variabilidad, predominando el compo-
en documentos etnohistóricos denomi- nente local Carangas, existe además
nados Tinku, en ellos son comunes los una fuerte presencia de boleadoras líti-
enfrentamientos entre dos o más faccio- cas y una arquitectura simple, sin estruc-
nes denominados (awqa), estas pugnas turas, compuesta por hileras de piedras
buscan la igualación de fuerzas, median- sin argamasa.
te el derramamiento de sangre (Platt,
1987; 2010). Estas actividades, relacionados
con la conflictividad, se expresan en las
En arqueología los sitios de con- constantes confrontaciones descritas
frontación como Pucara Comisario, pre- en la etnohistoria, entre parcialidades
sentan patrones de asentamiento en del mismo Ayllu: Majasaya y Alasaya de

104
Áreas de encuentro ritual y convivencia pacifica, en torno a la deidad de la montaña Sajama durante
el período Intermedio Tardío (1000 – 1450 d.C.)

Carangas, así como la confrontación en- Referencias bibliográficas


tre Ayllus colindantes como los Pacaxes.
Ajata Lopez, R.
Los documentos y tradiciones cultu- 2015 Patrones de asentamien-
rales citan que, después de las activida- to prehispánico en el valle de Codpa,
des confrontacionales de igualación de Norte de Chile (1.000 - 1.400 d.C.):
fuerzas, se requiere la convivencia pacífi- Una propuesta de articulación territorial
ca en el sitio denominado como Taypi. En de los asentamientos. Departamento
este lugar se rinde culto a las deidades de Antropología. Facultad de Cien-
de manera conjunta, ahí los opuestos cias Sociales - Universidad de Chile,
se unen en festividades, en el caso del Arica.
Sajama uno de los lugares más sagra-
dos es la Montaña, ahí a 4840 msnm se Albarracin-Jordán, J.
encuentra el Inca Marka un sitio sagrado 2007 La formación del Estado pre-
con estructuras circulares, rectangulares hispánico en los Andes origen y desarro-
y corrales, adaptado para recibir cierta llo de la sociedad segmentaria indígena.
cantidad de personas. Para Ceruti (1997; Fundación Bartolomé de las Casas, La
1999) los espacios estarían destinados Paz.
a una elite sacerdotal, los que ocupan la
parte interna, mientras que la población, Arellano, J. L.
observa desde fuera de las estructuras. 1992 El desarrollo prehispánico en
el altiplano y valles interandinos de Bo-
Un marcador importante a nivel ar- livia. Taraxacum, Washington.
queológico, en el sitio Inca Marka, es la
presencia de una gran variación cerámica, Arkush, E.
predominando los fragmentos Carangas – 2009 Pukaras de los Collas: Guerra
Inca, Carangas, Pacajes – Inca, Tiwanaku, y poder regional en la cuenca Norte del
Inca Cuzqueño y arquitectura compuesta Titicaca durante el Periodo Intermedio
por estructuras circulares y rectangulares, Tardío. Andes 7: 463-479.
destaca el usnu como estructura ritual
importante, que le da estatus al sitio ar- Arkush, E. y Stanish, C.
queológico. Visualmente tienen acceso a 2005 Interpreting Conflict in the
la cima de la montaña Sajama. Ancient Andes. Implications for the Ar-
chaeology of Warfare. Current Anthropo-
En futuras investigaciones se pre- logy 46 (I): 3-28.
tende ampliar el área de estudio, incor-
porando montañas aledañas como el Astvaldsson, A.
Parinacota y el Pomerape, con lo que se 1997 Las voces de los Wak’a. CIPCA,
podrá comparar la aplicabilidad del mo- cuadernos de investigación 54, La Paz.
delo en otros contextos, de la misma for-
ma se pretende determinar, si los sitios Bastien, J.
corresponden a espacios de confron- 1996 La Montaña del Cóndor. Hisbol,
tación, rituales u otro tipo de funciones; La Paz.
completando las mismas, con trabajos
de excavación. Bauer, B.
1992 Avances en arqueología andi-
Sera importante también, incluir in- na. Centro de Estudios Regionales “Bar-
vestigaciones generales en ríos, sitios de tolomé de las Casas”, Cuzco.
cultivo, caminos, torres funerarias, bofe-
dales y otros, con el objetivo de confirmar Beorchia, N.
que estos sitios fueron utilizados como 1985 El enigma de los santuarios in-
lugares rituales con diferentes connota- dígenas de alta montaña. C.I.A.D.A.M.,
ciones, sean estos de encuentro confron- San Juan.
tacional o de complementariedad.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 105
Avances de Ramón Torrez Cruz

Investigación

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Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 75-107 107
UNA EXPERIENCIA DE LIMPIEZA
DE LÍQUENES EN CERÁMICA
ARQUEOLÓGICA, ENSAYO CON
ETANOL Y AMONIO CUATERNARIO.

Déborah Mattos Droguett�

� Universidad Mayor
de San Andrés, Carrera
de Arqueología. Email:
yenyubee@gmail.com

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 109-119
Avances de Déborah Mattos Droguett

Investigación

Resumen

Durante la prospección en el Valle bajo del Río Suches, situado


al noreste del Lago Titicaca en Bolivia, nos hemos encontra-
do que un gran porcentaje del material cerámico arqueológico
recolectado en la superficie está afectado por líquenes. Consi-
derando que estos organismos causan un sesgo sustancial en
los datos del análisis de la cerámica, ya que impiden que se
pueda observar cabalmente ciertos atributos de los fragmen-
tos de alfarería. Sumado a que las fibrillas del talo del liquen,
penetran en la superficie de la cerámica, hecho que con el
tiempo provoca una disgregación irreversible de la superficie
Palabras clave: del material. Se han tomado acciones para limpiar la colección,
Líquenes, cerámica interviniéndola con una limpieza química – mecánica, cuyo
arqueológica, limpieza. procedimiento y resultados se exponen en este documento.

Abstract

During the surface surveys in the lower Valley of the Suches


River, northeast of the Titicaca Lake in Bolivia, we have come
across that a great percentage of the archaeological pottery
collected is affected by lichens. Considering that these organis-
ms cause a bias in the data in the analysis of these ceramics
since is not possible to observe with detail certain characteris-
tics of the fragments of pottery. What`s more the thallus fibers
of the lichen penetrate in the surface of the ceramic, causing
the disaggregation of the material with the passing of time. Ac-
Key words: tions were taken in order to clean the collection, intervening it
Lichens, archaeological with a chemical-mechanic cleaning; the procedures and results
pottery, cleaning are exposed in this document.

110
Una experiencia de limpieza de Líquenes en cerámica arqueológica, ensayo con Etanol y Amonio
cuaternario

Introducción También influyó en la decisión de


remover estos organismos, el hecho de
El año 2017 se llevó a cabo la fase de que, así como colonias de líquenes co-
prospecciones del Proyecto IDH Cons- lonizaban el conjunto, también podrían
truyendo una Cartografía Cultural en los existir colonias de bacterias que, aunque
Municipios de Jesús de Machaca y Es- no se observen a simple vista puedan
coma. En las prospecciones que se reali- ser nocivas y afectar la epidermis de las
zaron en el municipio de Escoma, región personas que manipulen los tiestos. De
del valle bajo del Río Suches ubicada manera que inicialmente la interrogante
en la región Noreste del Lago Titicaca, fue: ¿De qué manera limpiar la colección
se registraron 128 sitios arqueológicos. de líquenes y al mismo tiempo desinfec-
De estos solo cinco contaban con regis- tarla de posibles bacterias?
tro previo y 96 sitios fueron identificado
como sitios fortificados de altura, que co- En vista de que no se encontró en
rresponden al Período Intermedio Tardío la bibliografía una guía de procedimien-
(1150- 1400 D.C.) (Chávez 2017:120). tos para remover los líquenes de cerámi-
ca arqueológica, se ha visto conveniente
Estos sitios fortificados de altura escribir una reseña de la experiencia
fueron ubicados en los cerros de esta re- acumulada al emprender la tarea de lim-
gión, donde se registró “ciudadelas forti- piar de líquenes esta colección de alfa-
ficadas”. Las condiciones son agrestes, rería. Se ha consultado a profesionales
sin embargo, por la cercanía del lago es-
tas son ligeramente más benignas que
en otros lugares del altiplano, el suelo es
poco profundo y rocas afloran. Organis-
mos simbióticos que comparten caracte-
rísticas tanto de hongos como de algas,
son endémicos de estas condiciones de
vida y han colonizado las rocas del área
y también el material arqueológico cerá- Figura 1:
mico. Un liquen de talo
crustáceo vegetando
sobre cerámica
Aproximadamente novecientos arqueológica.
fragmentos de alfarería fueron recolec-
tados en esta prospección, dos tercios
de esta muestra colectada estaba afec-
tada por estos organismos en diferentes
grados. (Figuras 1, 2 y 3). Al analizar la
cerámica observamos que, en muchos
fragmentos la presencia de los líquenes
dificultaba la visibilidad de ciertos atri-
butos de la cerámica, en especial en el
corte donde el organismo no permitía
observar totalmente las inclusiones de la Figura 2:
Liquen afectando la
pasta, creándose un sesgo en los datos. superficie de la pieza.
En otros fragmentos el liquen había dis-
gregado la primera capa superficial del
fragmento, perdiéndose la posibilidad
de observar el tratamiento de superficie
dado a la alfarería. Por lo que se toma la
decisión de remover estos organismos
de los tiestos de alfarería arqueológica
Figura 3:
para tener mejor visibilidad en los cortes Liquen afectando el
y para detener el deterioro sobre las su- corte de los fragmentos
perficies de los tiestos. de cerámica
arqueológica.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 109-119 111
Avances de Déborah Mattos Droguett

Investigación

en conservación del patrimonio, quienes En la estructura de un Liquen se ob-


han trasmitido sus conocimientos brin- serva Hifas, que son células alargadas
dando sugerencias, recomendaciones y de los hongos que rodean a las Gonidias,
respondiendo a la interrogante que plan- que son células de las algas (Figura 4).
teamos, sugirieron el uso de Etanol y del El alga, adaptada a bajas intensidades
Amonio Cuaternario al tres por ciento. luminosas, es la encargada de realizar la
fotosíntesis, convirtiendo la energía lumí-
Este trabajo es el primer intento en nica en moléculas de glucosa, mientras
lo que nos gustaría que sean una se- que las hifas fúngicas absorben el agua
rie de experimentos usando diferentes presentando a veces orificios aeríferos
sustancias, inicialmente se utilizaron las para favorecer la aireación del talo, que
sustancias sugeridas por las conserva- es el cuerpo vegetativo del liquen. De
doras. De manera que a lo largo de estas modo que las gonidias tienen la función
líneas se expondrá: qué es un liquen, de de asimilación mientras las hifas entran
qué manera afecta a la cerámica y la ex- en contacto con ellas, y toman una par-
periencia que se tuvo al realizar la limpie- te de la sustancia asimilada, dándoles
za química - mecánica utilizando Etanol el agua y las sustancias disueltas como
y Amonio Cuaternario, los compuestos sales. Así las algas se robustecen y se
químicos que fueron empleados. multiplican abundantemente por divi-
sión (Rubio Diez, Ana María, 1987:343;
G.W.F Meyer 1978: 981).
¿Qué tipo de organismo es
un Liquen y cómo afecta a la Los líquenes resisten temperatu-
cerámica? ras y condiciones extremas, crecen muy
lentamente desarrollándose fácilmente
Un Liquen es un organismo vegetal sim- sobre la corteza de árboles, rocas y has-
biótico, un consorcio de un hongo (asco- ta en suelos. En los terrenos áridos de
miceto o basidiomiceto), una alga (cloro- rocas duras, los líquenes son los precur-
fícea o esquizoficea), y en ocasiones una sores de la vida vegetal, ya que recubren
cianobacteria ( G.W.F Meyer 1978: 981). las rocas con sus costras y sus cuerpos

Estructura del cuerpo del líquen


Capa cortical superior Células de alga

Hifas de hongo Capa Inferior

Rizoides o Ricinas
Capa Superior

Figura 4:
Estructura celular en
los líquenes. Tomado Células de Alga Hifas de hongo
de www.kerchak.com

112
Una experiencia de limpieza de Líquenes en cerámica arqueológica, ensayo con Etanol y Amonio
cuaternario

vegetativos coriáceos, penetrando con Según los botánicos algunos talos


sus fibrillas entre las partículas de las de liquen han sido descrito como ho-
rocas, desmenuzando su superficie con meómeros, con repartición homogénea
lo que inician la disgregación de la roca del alga y hongo es su estructura, estos
que luego será continua y ampliada por líquenes son gelatinosos o filamentosos.
la acción erosiva de las aguas meteóri- Otros han sido descritos como heteró-
cas. meros, donde el alga está limitada a una
capa gonidica, cubierta por una capa
Al morir los líquenes, sus restos cortical formada por hifas apretadas
se mezclan con el polvillo mineral de la en otra capa. Entre los heterómeros se
roca que labraron formando una capa distinguen tres formas generales de ve-
delgadísima de humus en la que pueden getación: crustáceos o en forma de cos-
desenvolverse las esporas de criptóga- tra adherida al soporte y con hifas que
mas superiores y pequeñas faneróga- penetran en él (Figura 5); foliáceos o a
mas que continúan y amplían la labor manera de hojas, con lóbulos grandes
fertilizante de los líquenes (Font Jorge o pequeños más o menos desgarrados,
1997:1362). Ellos son precursores de adheridos solo por el medio o hasta los
vida en un ecosistema, haciendo posible bordes con hifas rizoides (ricinas) y fruti-
la introducción de organismos vivos en culosos que tienen ramas erguidas, cilín-
áreas sin presencia de suelo. dricas o en cintas, adheridas por la base
(G.W.F Meyer 1978).
Como se ha mencionado arriba,
el cuerpo vegetativo del liquen se llama
talo, que es un aparato vegetativo propio
de organismos vegetales inferiores como Líquenes cuyo hábitat es la
hongos y algas, en el que se confunden cerámica arqueológica
tallos, hojas y raíces. A través de ricinas o
rizoides y otras estructuras que el liquen Se ha mencionado que los líquenes se
tiene, este se sujeta fuertemente de un desarrollan fácilmente en las rocas y en
sustrato, que como hemos visto por lo ge- la corteza de los árboles, ciertas espe-
neral se trata de suelos, rocas o cortezas cies de liquen especialmente los líque-
de árboles. El liquen necesita de sustrato nes crustáceos tienen mayor capacidad
donde desarrollarse, pero no se alimenta de desarrollarse sobre un sustrato duro
de él (G.W.F Meyer 1978: 981). como las rocas. Los silicatos hidratados

Liquen crustáceo Liquen fruticuloso

Liquen folioso Liquen gelatinoso

Figura 5:
Tipos de líquenes.
Tomado de www.
botanica2011.
wordpress.com.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 109-119 113
Avances de Déborah Mattos Droguett

Investigación

son los minerales que constituyen la ar- guardados. Tanto la presencia de estos
cilla, materia prima de la fabricación de organismos simbióticos como la posible
cerámica. A través de la cocción, la pas- existencia de bacterias en la colección
ta formada por arcilla y antiplásticos aña- condujo a que se tome la decisión de
didos por el ceramista pierde el agua, limpiar el material cerámico. La limpieza
hecho que causa que los silicatos y an- de líquenes de la colección de alfarería
tiplásticos formen una sustancia dura si- se llevó a cabo en el Laboratorio de Con-
milar a una roca. Ahora bien, al hallarse servación del Patrimonio de la Carrera
la cerámica en superficie sobre suelos de Antropología y Arqueología de la Uni-
poco transitados y disturbados, esta se versidad Mayor de San Andrés.
encuentra susceptible de presentar co-
lonias de líquenes. Como hemos revisa- De forma aleatoria se eligió una
do, los líquenes no se alimentan de la parte del conjunto total de la alfarería
roca o del sustrato donde habitan, pero que fue sumergido en Etanol al 96 por
gradualmente destruyen este soporte, ciento y otra parte sumergida en una di-
debido a que las hifas rizoides del talo solución de Amonio Cuaternario al tres
penetran los pequeños espacios de la por ciento en agua desionizada.
superficie donde colonizan, paulatina-
mente disgregándola. El Etanol o Alcohol Etílico (C2H5
OH) es un compuesto orgánico que pro-
En el caso de la cerámica arqueo- duce cambios a nivel celular, su acción
lógica los líquenes producen un impor- altera la fluidez de las membranas de las
tante deterioro, porque las capas super- células, destruyéndola por reducción de
ficiales donde se realizan los distintos su tensión superficial. También produce
tratamientos de superficie o decoración una deshidratación a nivel de las mem-
desaparecen, dañando la pieza. Ade- branas interactuando directamente con
más, el análisis cerámico queda sesga- las proteínas de la membrana, desnatu-
do ya que no es posible observar y regis- ralizándolas (Elvir 1993:1, Diomedi et al.
trar los procedimientos de confección de 2017: 2). Por estos efectos sobre las cé-
la cerámica relacionados a tratamientos lulas de organismos, el etanol es un an-
de superficie y decoración de la pieza tiséptico. A diferencia de otros antisép-
afectada. ticos más poderosos y eficientes como
el Yodo el Etanol es incoloro, volátil y no
tiñe.

De cara al problema: la limpieza El Amonio cuaternario NR4+ co-


de líquenes en la colección de rresponde a una familia de compues-
alfarería tos cuya estructura básica es el catión
(NH4+). Sus usos más frecuentes son
Ya que el objetivo de la recolección de la limpieza y desinfección de superficies
esta muestra de fragmentos de alfarería en centros hospitalarios, es compatible
fue su análisis con fines de investiga- con materiales como el vidrio, cerámi-
ción, nos enfrentamos al problema de ca, aluminio, acero inoxidable, goma,
que los líquenes impedían la visualiza- étc. Las moléculas de este compuesto
ción de ciertos atributos de la cerámica. desorganizan la disposición normal de
Por procedimiento de campo los frag- la membrana celular, uniéndose irrever-
mentos fueron lavados, en este proceso siblemente a los fosfolípidos y proteínas
los líquenes que tenían forma foliada se de esta estructura. También inactivan en-
desprendieron, empero los que lucen cimas y desnaturalizan proteínas esen-
como costra no pudieron ser removidos. ciales para el desarrollo de las células,
Se observó que, de forma contraprodu- así como interactúan con la membrana
cente al haberlos mojado, el agua revita- plasmática. Los compuestos de amonio
lizó a los que estaban en letargia. Cabe cuaternario presentan actividad desin-
resaltar que los líquenes no perecieron fectante sobre bacterias vegetativas,
al estar dentro de bolsas plásticas don- hongos y virus (Diomedi et al. 2017:11).
de los fragmentos de alfarería fueron El amonio cuaternario es un biocida de

114
Una experiencia de limpieza de Líquenes en cerámica arqueológica, ensayo con Etanol y Amonio
cuaternario

amplio espectro, desodorante, irritante, (Figura 6). Luego de un día de remojo se


de coloración amarilla sin embargo no observó que el organismo perdió el color
tiñe. amarillo o verde característico y se tornó
oscuro. El organismo que presumimos
Debido a la naturaleza de los líque- había muerto requería ser removido me-
nes, además de la limpieza química, se cánicamente.
tuvo que recurrir a la limpieza mecáni-
ca, ya que las hifas rizoides del talo del - Para la remoción mecánica se usó
liquen penetraron las capas superficia- hisopos si el liquen se desprendía fácil-
les de los fragmentos de cerámica. De mente o bisturí limpiando cuidadosa-
manera que cada fragmento fue some- mente los fragmentos. En casi todos los
tido a una limpieza en primera instancia casos se tuvo que recurrir a esta última
usando hisopos de algodón (Figura 8), acción.
como esto no era suficiente se utilizó un
cepillo realizando un frotado cuidadoso - Para finalizar y limpiar los rastros
para no dañar la pieza. En lugares pun- de líquenes que fueron removidos se
tuales donde los líquenes se alojaron lavó y cepilló con jabón líquido neutro.
con persistencia se utilizó un elemento
metálico (bisturí) para poder desprender - Se volvió a sumergir los fragmen-
al organismo y luego se usó nuevamente tos en agua desionizada durante 24 ho-
el cepillo para arrastrar los restos de ma- ras antes de ser secados. Para eliminar
terial vegetal fuera de la pieza. El bisturí totalmente cualquier residuo de Etanol.
es una herramienta muy importante para
los conservadores, usada prácticamen- - El secado fue a la sombra, este
te en toda intervención de conservación. duró durante varios días para cerciorar-
Es filo de manera que remueve las ex- nos que los fragmentos tengan la menor
crecencias, tiene la dureza necesaria humedad posible antes de ser guarda-
para lograr una remoción mecánica exi- dos en bolsas de plástico.
tosa y además es inoxidable.
Procedimientos experimentales con
Procedimientos experimentales con Amonio Cuaternario
Etanol
- Se remojó los fragmentos en agua
- En primer lugar, se remojó los desionizada durante 24 horas.
fragmentos en agua desionizada duran-
te 24 horas. - Posteriormente se sumergieron
los fragmentos a tratar en Amonio Cua-
- Posteriormente, se sumergie- ternario al 3 % (Figura 7). Este compues-
ron los fragmentos en Etanol al 96 % to químico, al igual que los demás de su

Figura 6:
Tratamiento con Etanol,
fragmentos sumergidos
en la sustancia.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 109-119 115
Avances de Déborah Mattos Droguett

Investigación

tipo, es comercializado en una alta con- cuaternario al tres por ciento y a sus pro-
centración de manera que se debe pro- piedades biocidas (Figura 9).
ceder a diluirlo al porcentaje requerido
para poder ser utilizado. Para esto nos - Para la remoción mecánica se usó
remitimos a la etiqueta del producto don- hisopos, cepillos y bisturí para remover
de se encuentra información sobre su las costras que se encontraban más fijas
porcentaje de concentración y su densi- en los fragmentos.
dad, con estos datos se realizó un senci-
llo cálculo estequiométrico que partió del - Se remojó nuevamente los frag-
dato requerido es decir el 3% de concen- mentos en agua desionizada durante
tración. Se obtuvo una sustancia básica 24 horas antes de ser secados en la
muy jabonosa y espumante. sombra durante varios días, esta última
operación se realiza especialmente para
Luego de sumergir los fragmentos asegurarnos que cualquier sal que pudo
en esta disolución se observó que los haberse formado por la utilización de
líquenes tardaron mucho más tiempo compuestos en base de amoníaco sea
en perder sus colores y no se llegaron disuelta (Figura 10).
a oscurecer por completo. Así mismo se
observó que la disolución reblandeció al - El secado fue a la sombra, este
organismo, lo que logró que el posterior duró durante varios días para cerciorar-
cepillado saque material vegetal con re- nos que los fragmentos tengan la menor
lativa facilidad esto también debido a la humedad posible antes de ser guarda-
naturaleza básica jabonosa del amonio dos en bolsas de plástico.

Figura 7:
Fragmento de cerámica
sumergido en NH4
Cuaternario al 3%.

116
Una experiencia de limpieza de Líquenes en cerámica arqueológica, ensayo con Etanol y Amonio
cuaternario

Figura 8:
Procedimientos de
remoción de los
líquenes.

Figura 9:
Se utilizó un cepillo y
bisturí en la mayor parte
de los casos.

Figura 10:
Líquenes crustáceos
muy persistentes,
removidos con bisturí.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 109-119 117
Avances de Déborah Mattos Droguett

Investigación

Conclusiones y de la mejor manera posible los restos


No se Recomendaciones del organismo. Después de un año se
observaron observa que en las fracturas y puntos de
cambios ni en la Se han registrado las siguientes obser- difícil acceso para los instrumentos de
vaciones. limpieza hay restos del organismo que
estructura ni en
casi en todos los casos están oscuros
la coloración de El NH4 Cuaternario al tres por cien- y secos como una costra, en muy raros
los fragmentos to fue una sustancia muy recomendada casos habían sobrevivido. Al parecer
de cerámica. por su poder biocida. Al ser una sustan- solo restos que persisten debido a que
cia básica muy jabonosa fue muy efec- ni el hisopo ni el bisturí pueden limpiar
tiva para reblandecer el talo del liquen, los pequeños resquicios microscópicos
facilitó que el procedimiento de elimina- de las partes muy porosas, quedando
ción mecánica pueda desprender el li- mínimos restos del organismo que por
quen de la superficie de la ceramica más su naturaleza resiste condiciones extre-
fácilmente, sin imprimir tanta energía en mas y logra sobrevivir.
este procedimiento. No se observaron
cambios ni en la coloración ni en la es- No se observaron cambios ni en la
tructura de los fragmentos. Sin embargo, estructura ni en la coloración de los frag-
luego de un año se observó que, en el mentos de cerámica. El Etanol o Alcohol
corte es decir las partes fracturadas de Etilico es volátil e inflamable, se deben
los fragmentos, en las partes muy poro- tomar las debidas precauciones para su
sas donde hay pequeñas cavidades ha- manipulación.
bía líquenes sobrevivientes con colores
amarillentos y verdosos que se observa- Para una próxima experiencia sería
ron con lentes de aumento. interesante observar el uso combinado
de ambas sustancias. Primero sumer-
Recomendamos el uso de equipo giendo el fragmento en Etanol, sustancia
de protección personal para manipular que ataca al organismo vegetal con mu-
esta sustancia porque aún al emplearla cha efectividad, y luego el Amonio Cua-
en una concentración muy baja es muy ternario, químico de acción biocida que
irritante para las mucosas de las vías reblandece las costras, y actúa como un
aéreas. Cabe destacar que el amonio jabón debido a su basicidad.
cuaternario no debería haber sido usado
para sumergir, sino solo empapar el ties- Otra experiencia interesante de
to cerámico con pincel o compresa. Lue- observar seria el uso de antifúngicos
go de dicha acción y la posterior limpieza naturales como ciertos aceites esencia-
se recomienda sumergir la cerámica en les disueltos en etanol, potenciando su
agua desionizada y en esa agua los frag- acción, siempre y cuando la sustancia
mentos deberían lavarse muy bien para resultante no altere los colores ni la es-
alejar todos los residuos de esta sustan- tructura de la cerámica (Comunicación
cia, esto para evitar cualquier daño a las Personal Willma A. Arce 2021).
piezas cerámicas (Comunicación perso-
nal Irene Delaveris 2020). En las piezas más afectadas, los
líquenes dejaron manchas negras pun-
El Etanol al 96 por ciento mostró efi- tuales que no se pudieron remover, una
cacia al momento de atacar al organis- vez que han disgregado la capa superfi-
mo, los colores verdes, amarillos y grises cial de la cerámica este daño es irrever-
característicos del liquen pasaron a ser sible. También es importante mencionar
negros en pocas horas. Al parecer el al- que, si en los trabajos de prospección se
cohol desecó al liquen, dejando una cos- identifica colonias de líquenes en la cerá-
tra oscura que al limpiarla se disgrega en mica es preferible no lavarla hasta elegir
partículas. A diferencia del Amonio Cua- el procedimiento a tomar. Para quitarle los
ternario el Etanol no es una sustancia sedimentos o restos de tierra es preferible
jabonosa lo que condujo a que posterior- retirar estos restos con un cepillo suave
mente se use jabón líquido neutro y se en seco. El agua puede reactivar líquenes
limpie con cepillos y bisturí para remover que se encuentren en letargia.

118
Una experiencia de limpieza de Líquenes en cerámica arqueológica, ensayo con Etanol y Amonio
cuaternario

Agradecimientos Océano Océano. Vol. 5. Grupo Editorial


S.A., Barcelona. Vol. 5:1362.
El “Proyecto Construyendo una Carto-
grafía Cultural en los Municipios Jesús Rubio Diez, A. M.
de Machaca y Escoma: El Catastro Ar- 1987 Líquenes. En Enciclopedia
queológico (1era Fase)” fue financiado Aula. Vol. 3. Cultural S.A., Madrid. Vol
por la Universidad Mayor de San Andrés 3:343.
a través de los recursos del Impuesto Di-
recto a los Hidrocarburos (IDH). Soto, D. M.
2015 Deterioro de fragmentos ce-
Agradecimientos a Marie Julie Declerck, rámicos por la acción de líquenes. En
Irene Delaveris y Erik Ruiz C., así como Arqueometría Argentina, metodologías
al personal del laboratorio de Conserva- científicas aplicadas al estudio de los
ción del Patrimonio de la UMSA que nos bienes culturales: datación, caracteri-
colaboró en todo momento. zación, prospección y conservación,
Memorias del V congreso de Nacional
Referencias Bibliográficas de Arqueometría; pp. 207-220. Editorial
Aspha, Buenos Aires.
Chávez, J.
2017 Sitios arqueológicos regis- Elvir Mairena, J. R.
trados en el catastro arqueológico en 1993 Efecto del Etanol sobre las
Catastro Arqueológico Municipio de membranas biológicas. Revista Médica
Escoma. En Catastro Arqueológico del Hondureña 61(1): 20-24
Municipio de Jesús de Machaca, edita-
do por J. Portugal, pp. 51-126. Plural Edi- Diomedi, A. Chacón, E. Delpiano, L. Her-
tores, La Paz. vé, B. Jemenao, I. Medel, M. Quintanilla,
M. Riedel, G. Tinoco, J. Cifuentes, M.
Meyer, G.W.F. 2017 Antisépticos y desinfectantes:
1978 Liquen. En Enciclopedia Univer- apuntando al uso racional. Recomen-
sal Ilustrada. Vol.30. Editorial Espasa - Cal- daciones del Comité Consultivo de In-
pe S.A., Madrid – Barcelona. Vol. 30: 981. fecciones Asociadas a la Atención de
Salud, Sociedad Chilena de Infectolo-
Font, J. gía. Revista Chilena de Infectología 34
1997 Líquenes. En Enciclopedia (2):156-174.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 109-119 119
Avances de
Investigación

120
OBSERVATORIO DEL
PATRIMONIO CULTURAL
ARQUEOLÓGICO
SITIOS Y LOCALIDADES
ARQUEOLÓGICAS DEL PERIODO
PREHISPÁNICO DECLARADOS
COMO PATRIMONIO BOLIVIANO

OPCA (Observatorio de Patrimonio Cultural


Arqueológico)

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 123-135
Observatorio del
Patrimonio OPCA (Observatorio de Patrimonio Cultural Arqueológico)

Cultural
Arqueológico
Figura 1. Mapa de Bolivia con sitios y localidades arqueológicos declarados
Patrimonio boliviano.

Fuente:
Mapa elaborado por
Mirtha Gómez.

124
Sitios y localidades arqueológicas del periodo prehispánico declarados como patrimonio boliviano

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 123-135 125
Observatorio del
Patrimonio OPCA (Observatorio de Patrimonio Cultural Arqueológico)

Cultural
Arqueológico
Figura 2. Mapa del departamento de La Paz de sitios y localidades
arqueológicos declarados Patrimonio de Bolivia.

Fuente:
Mapa elaborado por
Mirtha Gómez.

126
Sitios y localidades arqueológicas del periodo prehispánico declarados como patrimonio boliviano

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 123-135 127
Observatorio del
Patrimonio OPCA (Observatorio de Patrimonio Cultural Arqueológico)

Cultural
Arqueológico
Tabla 1. Sitios y localidades arqueológicas del periodo Prehispánico
declarados Patrimonio de Bolivia, en el departamento de La Paz.

Nombre sitio arqueológico / localidad arqueológica


Nro. Tipo y Nro. de norma Fecha declaratoria Provincia
(Nombre según la Declaratoria)
Ley de 3 de Octubre de
1 Sitio Tiwanaku (Ruinas de Tiahuanacu) 03/10/1906 Ingavi
1906
Islas Lago Titicaca: L. Pariti, L. Kumana, L. Qiwaya, L.
Paco o Suriki, L. Takiri, L. Sikuya, L. Iñija, L. Soaña; S.
Lukurmata, S. Chiripa, S. Pajchiri (Islas del lago Ley de 3 de Octubre de Los Andes, Manco
2 03/10/1906
Titicaca: Pariti, Cumaná, Quehuaya, Paco, Anapia, 1906 Kapac, Ingavi
Taquiri, Sicuia, Iñija, Soaña; Sitios Lucurmata, Chiripa,
Pajchiri)
Decreto Supremo del 27 de
3 Sitios de la provincia Larecaja 27/03/1941 Larecaja
marzo de 1941
4 L. Tiwanaku (Población de Tiahuanacu) Ley de 1 de agosto 1945 01/08/1945 Ingavi
5 S. Khonkho Wankane (Ruinas de Huancané) Decreto Supremo 8171 07/12/1967 Ingavi
6 S. Iskanwaya (Iskanwaya) Decreto Supremo 11034 16/08/1973 Muñecas
Camino Prehispánico Takesi (Camino prehispánico de
7 Takesi desde la mina de San Francisco hasta Decreto Supremo 12717 23/07/1975 Murillo y Sud Yungas
Yanacachi)
L. Copacabana, Islas del Sol y de la Luna (Parque
Fuente: 8
Nacional Arqueológico Zona del Santuario de
Decreto Supremo 23364 17/12/1992 Manco Kapac
Elaboración Jimena Copacabana y las Islas del Sol y de la Luna del Lago
Titicaca)
Portugal, a partir
de la base de 9 L. Pasto Grande (Zona Arqueológica de Pasto Grande) Decreto Presidencial 23228 29/07/1992 Sud Yungas
datos realizada por L. Wayllani Kuntur Amaya (Yacimientos Arqueológicos
Zazanda Salcedo. 10 de la localidad de Wayllani Kuntur Amaya /Cóndor Ley 3597 12/12/2006 Aroma
Amaya)

Tabla 2. Sitios y localidades arqueológicas del periodo Prehispánico


declarados Patrimonio de Bolivia en el departamento de Oruro.

Nombre sitio arqueológico / localidad arqueológica


Nro. Tipo y Nro. de norma Fecha declaratoria Provincia
(Nombre según la Declaratoria)

1 L. Qala Qala (Pictografías de Kalakala) Decreto Supremo 9087 05/02/1970 Cercado


2 S. Jac'ha Qala (Ruinas prehispanicas de Jachakala) Decreto Supremo 25511 17/09/1999 Cercado
3 L. Pisiga- Sucre (Chullpares Pisiga – Sucre) Ley 2989 24/02/2005 Atahuallpa
4 L. Pagador (Chullpares Pagador) Ley 2989 24/02/2005 Atahuallpa
5 L. Villa Vitalina (Chullpares Villa Vitalina) Ley 2989 24/02/2005 Atahuallpa
L. Karinquira-Kasenquira (Chullpares Karinquira
6 Ley 2989 24/02/2005 Atahuallpa
Chullpares – Kasenquira)
L. Pisiga-Sucre-Bolivar (Chullpares Subterraneos Pisiga
7 Ley 2989 24/02/2005 Atahuallpa
– Sucre – Bolivar)
8 L. Karinqiri (Chullpares Karinquiri) Ley 2989 24/02/2005 Atahuallpa
9 L. Carinquira (Cuevas de Carinquira) Ley 2989 24/02/2005 Atahuallpa
10 L. Toledo (Chullpares de Toledo) Ley 2989 24/02/2005 Saucari
Fuente:
11 L. Todos Santos (Chullpares de Todos Santos) Ley 2989 24/02/2005 Mejillones
Elaboración Jimena
12 L. Inkapinta (Grabados rupestres de Inca Pinta) Ley 3004 21/03/2005 Poopo
Portugal, a partir
13 S. Inka Murata (Sitio arqueológico Inca Murata) Ley 3833 23/01/2008 Litoral
de la base de
datos realizada por 14
L. Escara (Chullpares comunidad Escara, adyacentes a
Ley 3833 23/01/2008 Litoral
sitio Inca Murata)
Zazanda Salcedo.
15 S. Alkaya (Ruinas de Alcaya) Ley 3880 09/06/2008 Ladislao Cabrera

128
Sitios y localidades arqueológicas del periodo prehispánico declarados como patrimonio boliviano

Figura 3. Mapa del departamento de Oruro de sitios y localidades


arqueológicos declarados Patrimonio de Bolivia.

Fuente:
Mapa elaborado por
Mirtha Gómez.

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Observatorio del
Patrimonio OPCA (Observatorio de Patrimonio Cultural Arqueológico)

Cultural
Arqueológico
Figura 4. Mapa del departamento de Potosí de sitios y localidades
arqueológicos del periodo Prehispánico, con declaratoria de Patrimonio
boliviano.

Fuente:
Mapa elaborado por
Mirtha Gómez.

Tabla 3. Sitios y localidades arqueológicas del periodo Prehispánico


declarados Patrimonio de Bolivia en el departamento de Potosí.
Fuente:
Elaboración Jimena
Portugal, a partir
Nombre sitio arqueológico / localidad arqueológica
de la base de Nro.
(Nombre según la Declaratoria)
Tipo y Nro. de norma Fecha declaratoria
datos realizada por
Zazanda Salcedo. 1 Cerro Rico de Potosí Ley 1197 09/11/1990
2 Sitio Arqueológico de Laqaya Decreto Supremo 27607 02/07/2004

130
Sitios y localidades arqueológicas del periodo prehispánico declarados como patrimonio boliviano

Figura 5. Mapa del departamento de Cochabamba de sitios y localidades


arqueológicos del periodo Prehispánico, con declaratoria de Patrimonio
boliviano.

Fuente:
Mapa elaborado por
Mirtha Gómez.

Tabla 4. Sitios y localidades arqueológicas del periodo Prehispánico


declarados Patrimonio de Bolivia en el departamento de Cochabamba.

Nombre sitio arqueológico / localidad arqueológica


Nro. Tipo y Nro. de norma Fecha declaratoria
(Nombre según la Declaratoria)
S. Qutapachi central (Sitio arqueológico Cotapachi
1 Ley 3479 22/09/2006
Central)
S. Kharalaus Pampa (Sitio arqueológico Incaico
2 Ley 3479 22/09/2006
Kharalaus Pampa)
3 S. Jawintiri (Sitio arqueológico Incaico Jahuintiri) Ley 3479 22/09/2006 Fuente:
4 S. Qinamari (Sitio arqueológico Incaico Kenamari) Ley 3479 22/09/2006 Elaboración Jimena
5 S. Inka Raqay (Ruinas de Inka Raqay) Ley 295 28/09/2012 Portugal, a partir
de la base de
6 L. Rumi Plaza (Pinturas Rupestres de Rumi Plaza) Ley 411 30/09/2013
datos realizada por
7 S. Inkallajta (Sitio Arqueológico de Incallajta) Ley 1009 31/08/1988 Zazanda Salcedo.
8 S. Inkachaka (Sitio Arqueológico de Incachaca) Ley 2533 24/10/2003

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 123-135 131
Observatorio del
Patrimonio OPCA (Observatorio de Patrimonio Cultural Arqueológico)

Cultural
Arqueológico
Figura 6. Mapa del departamento de Chuquisaca de sitios y localidades
arqueológicos del periodo Prehispánico, con declaratoria de Patrimonio
boliviano.

Fuente:
Mapa elaborado por
Mirtha Gómez.

Tabla 5. Sitios y localidades arqueológicas del periodo Prehispánico


Fuente: declarados Patrimonio de Bolivia, en el departamento de Chuquisaca.
Elaboración Jimena
Portugal, a partir
de la base de Nombre sitio arqueológico / localidad arqueológica
datos realizada por Nro.
(Nombre según la Declaratoria)
Tipo y Nro. de norma Fecha declaratoria
Zazanda Salcedo.
1 S. Inkamachay (Roca Inka-Machay de Patatoloyo) Decreto Supremo 4954 27/05/1958

132
Sitios y localidades arqueológicas del periodo prehispánico declarados como patrimonio boliviano

Figura 7. Mapa del departamento de Santa Cruz de Sitio y localidad


arqueológicos del periodo Prehispánico, con declaratoria de Patrimonio
boliviano.

Fuente:
Mapa elaborado por
Mirtha Gómez.

Tabla 6. Sitio y localidad arqueológicos del periodo Prehispánico declarados


Patrimonio de Bolivia, en el departamento de Santa Cruz.
Fuente:
Elaboración Jimena
Nombre sitio arqueológico / localidad arqueológica Portugal, a partir
Nro.
(Nombre según la Declaratoria)
Tipo y Nro. de norma Fecha declaratoria de la base de
datos realizada por
1 S.Samaypata (Ruinas Incaicas de Samaipata) Decreto Supremo 11290 11/01/1974 Zazanda Salcedo.
2 S. Tukipaya (Fortaleza de Tukipaya) Decreto Supremo 14307 27/01/1977

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 123-135 133
Observatorio del
Patrimonio OPCA (Observatorio de Patrimonio Cultural Arqueológico)

Cultural
Arqueológico
Figura 8. Mapa del departamento de Beni de Paisajes arqueológicos del
periodo Prehispánico, con declaratoria de Patrimonio boliviano.

Fuente:
Mapa elaborado por
Mirtha Gómez.

Tabla 7. Paisajes arqueológicos del periodo Prehispánico con declaratoria


de Patrimonio boliviano, en el departamento de Beni.

Fuente:
Nro. Nombre Paisaje arqueológico (Nombre según la Tipo y Nro. de norma Fecha declaratoria
Elaboración Jimena
Declaratoria)
Portugal, a partir
de la base de
Lomas, zanjas, diques y camellones de Mojos
datos realizada por
1 (Yacimientos Arqueológicos de la Cultura Hidráulica de Ley 2561 20/11/2003
Zazanda Salcedo. Moxos y su Tecnología Hidroagrícola de Camellones)

134
Sitios y localidades arqueológicas del periodo prehispánico declarados como patrimonio boliviano

Figura 9. Mapa del departamento de Pando de sitios y localidad


arqueológica del periodo Prehispánico, con declaratoria de Patrimonio
boliviano.

Fuente:
Mapa elaborado por
Mirtha Gómez.

Tabla 8. Sitios y localidad arqueológica del periodo Prehispánico declarados


Patrimonio de Bolivia, en el departamento de Pando.
Fuente:
Elaboración Jimena
Portugal, a partir
Nombre sitio arqueológico / localidad arqueológica de la base de
Nro. Tipo y Nro. de norma Fecha declaratoria
(Nombre según la Declaratoria) datos realizada por
S. Las Piedras (Ruinas Arqueológicas de las Culturas Zazanda Salcedo.
1 Ley 2651 13/04/2004
Amazónicas e Incaicas de Las Piedras)

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 123-135 135
ACTIVIDADES Y PROYECTOS
DEL OBSERVATORIO DEL PATRIMONIO
CULTURAL ARQUEOLÓGICO (OPCA)

OPCA (Observatorio de Patrimonio Cultural Arqueológico)

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 137-150
Observatorio del
Patrimonio OPCA (Observatorio de Patrimonio Cultural Arqueológico)

Cultural
Arqueológico
El Observatorio del Patrimonio Cultural
Arqueológico fue creado el 11 de di-
ciembre de 2013, dentro de la estructura
de la Carrera Antropología- Arqueología,
desde noviembre de 2018 depende del
Instituto de Investigaciones Antropológi-
cas y Arqueológicas de la Universidad
Mayor de San Andrés (UMSA). Tiene
como misión constituirse en una instan-
cia de información, investigación, análi-
sis, capacitación y asesoramiento sobre
el patrimonio arqueológico en Bolivia.

Los objetivos del OPCA son:

- Sistematizar y difundir información


relevante para visibilizar el patrimonio
arqueológico y aportar en la reflexión
sobre su valor e importancia para la so-
ciedad

- Generar un sistema de información de


entidades arqueológicas en Bolivia

- Desarrollar actividades destinadas a la


capacitación y asesoramiento respecto
a la gestión del patrimonio arqueológico

- Promover análisis sobre las políticas y


normativa relacionada al patrimonio en
Bolivia

- Proponer herramientas metodológicas


para implementarse en la gestión del pa-
trimonio arqueológico.

A continuación se presenta el desarrollo


de las actividades más destacadas reali-
zadas hasta el primer semestre de 2021.

a) Organización de cursos, semina-


rios y conversatorios

Una de las metas del OPCA es la capa-


citación y análisis sobre el patrimonio
arqueológico en Bolivia, para lo cual se
promovió la realización de cursos, semi-
narios y conversatorios.

Curso-Taller “Documentación gráfica de


cerámica arqueológica”

El curso-taller fue realizado entre los


meses de mayo y junio de 2015, en
coordinación con la empresa ARQLINE.

138
Actividades y proyectos del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico (OPCA)

El propósito fue proveer a los estudian- de capacitar a los estudiantes de ar-


tes de la carrera de arqueología de he- queología en las técnicas de petrografía
rramientas metodológicas para la docu- y fluorescencia de rayos X para aplicar-
mentación de cerámica. los en el análisis de cerámica.

Seminario “Patrimonio Cultural y Arqueo- Conversatorio “Gestión del Patrimonio


logía de contrato” Rural en Bolivia”

El seminario Patrimonio Cultural y Ar-


queología de contrato” fue organizado
en coordinación con la Carrera Antropo-
logía – Arqueología de la UMSA, se rea-
lizó el 2 de Abril del 2015 y tuvo la par-
ticipación de un centenar de asistentes.
El Seminario ha contado con expositores
destacados, de larga trayectoria y expe-
riencia en el campo de la Arqueología de
contrato. Las conferencias presentadas
fueron las siguientes: “El desarrollo de
la Arqueología de Contrato en Bolivia”,
a cargo de Jedú Sagárnaga Meneses;
“Gestión del trabajo de la Arqueología de
Contrato”, cuya exposición estuvo a car-
go de Pilar Lima Torrez y “Gestión del Pa-
trimonio Arqueológico en obras públicas
y privadas en Bolivia”, a cargo de Sergio
Calla Maldonado. El seminario permitió
a los participantes un acercamiento a
la realidad y problemática de uno de los
campos laborales más importantes ac-
tualmente para de los profesionales en Con motivo de celebrarse el 18 de abril
Arqueología en Bolivia. de 2021 el Día Internacional de los Mo-
numentos y Sitios con la temática “Patri-
Conversatorio sobre el Reglamento de la monio Rural y Paisajes”, el 17 de abril de
Ley de Patrimonio Cultural Boliviano 2019 se realizó el Conversatorio “Ges-
tión del Patrimonio Rural en Bolivia”,
El conversatorio fue realizado el 19 de evento organizado entre la carrera de
febrero de 2016, en coordinación con el Antropología y Arqueología y la carrera
Instituto de Investigaciones Antropológi- de Arquitectura de la Universidad Mayor
cas-Arqueológicas y la Sociedad Cientí- de San Andrés. Luis Prado de ICOMOS
fica de Arqueología y Antropología de la realizó una presentación referida al Pa-
UMSA. Se realizó un análisis del Regla- trimonio Rural y Paisajes en Bolivia, y
mento de la Ley Nro. 530 de Patrimonio Jimena Portugal del OPCA presentó la
Cultural Boliviano, participaron profesio- metodología del Catastro Arqueológi-
nales y estudiantes de arqueología. co y los resultados de su aplicación en
los municipios Jesús de Machaca y Es-
Curso- Taller “Petrografía y fluorescencia coma. Participaron en el conversatorio
de rayos X” Vladimir Loza Rodríguez, director de
Culturas de la Gobernación Autónoma
El curso-taller fue realizado los días 6 y de La Paz; Miguel Torrico de la Unidad
20 de Mayo del 2016, en coordinación de Patrimonio Material dependiente de
con el Museo Nacional de Etnografía la Dirección de Patrimonio Cultural del
y Folklore (MUSEF) y fue dictado por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz;
director de investigaciones del MUSEF Rosa Isela Rocha, presidente del Conse-
Juan Villanueva. El curso tuvo la finalidad jo Departamental de Culturas de La Paz;

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 137-150 139
Observatorio del
Patrimonio OPCA (Observatorio de Patrimonio Cultural Arqueológico)

Cultural
Arqueológico
Proyecto “Construyendo una cartografía
cultural en los municipios Jesús de Ma-
chaca y Escoma”

Lourdes Camacho, presidente de la So-


ciedad de Estudios del Patrimonio Cul-
tural del Colegio Departamental de Ar-
quitectos de La Paz; Karina Aranda en
representación de CONCIPCULTA; Alfre-
do Pacheco del Proyecto Qhapac Ñan del
Ministerio de Culturas y Turismo, moderó
el conversatorio Zazanda Salcedo.

El público que participó en el conversa-


torio estuvo compuesto por estudiantes
de varias carreras de la UMSA y univer-
sidades privadas de La Paz, servidores
públicos de instancias del Estado rela-
cionadas al Patrimonio Cultural y perso-
nas interesadas en la gestión cultural.

b) Proyectos, investigaciones y pu-


blicaciones
El año 2015 el OPCA se presentó a un
La realización de investigaciones re- concurso de fondos financieros para
feridas al patrimonio arqueológico en investigación provenientes del IDH (Im-
Bolivia, así como generar información puestos a los Hidrocarburos) en la Uni-
destinada a la gestión cultural son tareas versidad Mayor de San Andrés, con el
fundamentales del trabajo del OPCA, se proyecto “Construyendo una Cartografía
mencionan los proyectos de investiga- Cultural en los municipios Jesús de Ma-
ción y publicaciones que han sido reali- chaca y Escoma: El Catastro Arqueoló-
zados hasta la fecha. gico”, logrando obtener apoyo financiero

140
Actividades y proyectos del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico (OPCA)

para poner en práctica una experiencia


piloto para la realización de catastros
arqueológicos en dos municipios del de-
partamento de La Paz: Jesús de Macha-
ca y Escoma.

Coordinaron el proyecto Jimena Por-


tugal y Huber Catacora. El equipo de
investigación para el municipio Jesús
de Machaca estuvo compuesto por
Salvador Arano y los estudiantes: José
Miguel Velasco, Maribel Chávez, Rubén
Zeballos, Geraldine Fernández, Luis Ro-
dríguez, Ramiro Bello, Grobert Huanca,
Ángel Becerra, Alejandro Coca, Gabriel
Morales, Sergio Coaquira, Wendy Chá-
vez, Alejandra Prado. El equipo de inves-
tigación para el municipio Escoma estu-
vo conformado por Juan Carlos Chávez,
José Luis Ichuta y los estudiantes: Lizeth
Duran, Sergio Coaquira, Andrea Cruz,
Eduard Aguilar, Deborah Mattos, Ángel
Becerra, Alejandro Coca y Christian Bri-
to. El registro con drone de sitios arqueo-
lógicos estuvo a cargo de José Antonio
Pacheco y Mauricio Machicado.

Conformaron los equipos de investiga-


ción en el trabajo de campo autoridades
y comunarios. En Jesús de Machaca los
señores: Nicolás Aspi, Andrés Alaro, Na-
talio Choque, Eleuterio Mamani, Nicolás
Mita, Natalio Triguero, Silvano Rosales,
Alberto Lifonzo, Teodoro Lifonzo, Froi-
lan Lifonzo, Mario Llanqui, Alejandro
Colmena, Mario Ajacopa, Marcelino
Asistiri, Valentín Ajacopa, Dionicio Ajno,
Zenón Triguero, Ceferino Condori, Pas-
cual Ajno, Valentín Quispe, Martha Ma-
mani de Guarachi, Felipe Cuti, Teodoro
Anti, Pedro Copa, Sabino Cusi, Juana
Javier. En el municipio de Escoma: Ra-
món Yana, Raimundo Yana, Luis Carlo,
Antonio Bernabé, Felipe Chejo, María
Yana, Andrés Maquera, Juan Quena-
llata, Ernesto Machaca, Clemente Yu-
jra, Flavio Larico, Julio Visaluque, Darío
Condori, Lázaro Chejo, Ricardo Yujra,
Juan Apaza, Facundo Pajarito, Domiti-
la Mamani, Dionisio Huanca, Cipriano
Apaza, Jacinto Mamani, Francisco Yu-
jra, Luis Aruquipa, Alfredo Macucha-
pi e Isaac Huanca. Los resultados del
proyecto fueron presentados en ambos
municipios.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 137-150 141
Observatorio del
Patrimonio OPCA (Observatorio de Patrimonio Cultural Arqueológico)
Cultural
Arqueológico

Proyecto Potolo y proyecto Conchamar-


ca

Como producto del proceso de inves-


tigación generado en las aulas de la
carrera de Arqueología, a través de
las asignaturas Prospección Técnica y
Prospección Análisis de las gestiones
2016 a 2018, se realizaron dos proyec-
tos de investigación: el proyecto Potolo,
desarrollado en el cantón del mismo
nombre en el departamento de Chuqui-
saca, bajo la dirección de Jimena Portu-
gal y el proyecto Yaco, que estuvo bajo la
dirección de Juan Carlos Chávez, cuya
área de investigación fue la comunidad
Conchamarca.

El proyecto Potolo contó con la partici-


pación de estudiantes 6to. de secunda-
ria de la Unidad educativa “6 de Junio”
en el trabajo de campo, lo cual permi-
tió un intercambio de experiencias y
reflexiones sobre el patrimonio cultural
local entre estudiantes de colegio y uni-
versidad.

142
Actividades y proyectos del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico (OPCA)

Se ha realizado la entrega de la publica- áreas naturales y bienes culturales que


ción con los resultados de ambos pro- cuentan con declaratoria como patrimo-
yectos de investigación a las autorida- nio cultural boliviano. Información de los
des comunales y unidades educativas. documentos legales de las declaratorias
y mapas de ubicación están siendo di-
fundidos en la página web del OPCA:
www.opca.umsa.

c) Trabajo en red

Participación en el X Congreso Interna-


cional de la Asociación de Estudios Bo-
livianos

El X Congreso Internacional de la Aso-


ciación de Estudios Bolivianos fue reali-
zado en la ciudad de Sucre entre el 22 al
26 de Julio de 2019. En representación
del OPCA participó Jimena Portugal en
la Mesa 31: Patrimonio cultural y territo-
rio: alternativas para su conservación y
gestión con la ponencia “Aportes de la
arqueología a la comprensión de la terri-
torialidad del pasado. Investigaciones en
los Municipios de Sucre y Yotala (Chuqui-
saca)”.
Proyectos de tesis

Está en curso la realización de tres tesis


de pregrado producto del proyecto IDH
“Construyendo una cartografía cultural
en los municipios Jesús de Machaca y
Escoma: el Catastro Arqueológico”, es-
tas son: “Un acercamiento a la cerámica
Omasuyo en la región Noreste del Lago
Titicaca, Municipio de Escoma, Boli-
via” de la univ. Deborah Mattos D.; “Un
acercamiento a la producción cerámica
arqueológica y contemporánea, desde
la perspectiva de la Etnoarqueología en
Khonkho Wankane, Bolivia” de la univ.
Maribel Chávez H.; y “La organización
del grupo doméstico para la producción Participación en conversatorio organiza-
y distribución de cerámica en un ámbito do por ICOMOS-Bolivia
multilocal: el caso de los ceramistas de
Qhunqhu Liqui Liqui (municipio Jesús de El 31 de julio del 2020 se realizó un
Machaca, La Paz-Bolivia)” del univ. Ru- conversatorio virtual organizado por
bén Zeballos L. ICOMOS-Bolivia sobre gestión del pa-
trimonio arqueológico realizado. Jime-
Proyecto Patrimonio cultural y natural de- na Portugal, presentó la ponencia: “El
clarado en Bolivia catastro arqueológico. Una herramienta
para la gestión del patrimonio cultural”,
Zazanda Salcedo se encuentra a cargo dando a conocer la propuesta de una
del proyecto, ha realizado una base de da- metodología para el registro y gestión
tos con información de sitios, localidades, del patrimonio arqueológico.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 137-150 143
Observatorio del
Patrimonio OPCA (Observatorio de Patrimonio Cultural Arqueológico)

Cultural
Arqueológico
I Encuentro de Universidades y Red In- Patrimonio Cultural y Natural de Bolivia
teruniversitaria sobre Patrimonio Cultural (RIPA), con la que se pretende promo-
y Natural en Bolivia (RIPA) ver la construcción colaborativa en pro
de acciones comunes en el campo de
la formación, la investigación y la extensión.

d) Apoyo y asesoramiento de institu-


ciones públicas

El OPCA brinda apoyo técnico y asesora-


miento sobre el patrimonio arqueológico
a instituciones públicas y organizaciones
sociales que lo requieran. A partir de la
firma del convenio interinstitucional entre
las Carreras de Antropología y Arqueolo-
gía de la UMSA y la Gobernación Autó-
noma del Departamento de Chuquisaca,
el Observatorio del Patrimonio Cultural
Arqueológico ha apoyado al personal de
la Secretaria de Turismo y Culturas para
Entre el 16 y 20 de noviembre de 2020 la catalogación de la colección arqueoló-
se realizó el I Encuentro de Universida- gica del Museo CENATUR de la ciudad
des sobre Patrimonio Cultural y Natu- de Sucre y del Museo Escolar Unidad
ral, evento virtual co-organizado por el Educativa “16 de Junio” de la provincia
Observatorio Urbano de la Universidad Oropeza.
Mayor de San Francisco Xavier y el
OPCA de la Universidad Mayor de San Con este trabajo se ha realizado también
Andrés, también participaron en el comi- la capacitación de personal de la gober-
té impulsor docentes de las carreras de nación y la protección del patrimonio
Arquitectura e Historia de la UMSA. Par- arqueológico inmueble, al contar los mu-
ticiparon representando a instituciones seos con un medio de documentación y
invitadas: Domingo Izquierdo, director control de sus colecciones.
de la Escuela Taller Sucre (ETS), Julio
Condori, director del Centro de Investi- Catalogación de la colección arqueológi-
gaciones Arqueológicas, Antropológicas ca del Museo CENATUR
y Administración de Tiwanaku (CIAA-
AT), José Luis Pereira representando El 4 de Julio del 2015 se hizo entrega
a la Agencia Suiza para el Desarrollo y a la Secretaria de Turismo y Cultura de
la Cooperación (COSUDE), Leonardo la Gobernación Departamental de Chu-
Barci Castriota, vicepresidente de ICO- quisaca del catálogo de la Colección
MOS-Bolivia, Francisco Román, direc- arqueológica del Museo CENATUR. La
tor del Instituto Regional del Patrimonio colección cuenta con piezas arqueológi-
Mundial en Zacatecas (IRPMZ – UNES-
CO). Se presentaron 36 ponencias y
conferencias magistrales, estas últimas
estuvieron a cargo de: Leonardo Barci
Castriota (Brasil), Gabriela Santibañez
(Argentina), José Francisco Román
(México), José Luis García Ruvalcaba
(México), Fernando Cajias de la Vega
(Bolivia) y Ferran Cabrero i Miret
(Ecuador).

Como resultado del evento se con-


formó la Red Interuniversitaria sobre

144
Actividades y proyectos del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico (OPCA)

El 17 de junio de 2019 se hizo entrega


del catálogo de la colección arqueológi-
ca del Museo “6 de Junio ‘B’” al Director
de la Unidad Educativa Wilfredo Olazo
Mollo. El catálogo incluye fichas de 124
de vasijas de cerámica y 997 artefac-
tos líticos. Participaron en el proceso de
toma de datos profesores de la asigna-
tura Ciencias Sociales de Secundaria:
Douglas Rodríguez y Juan Carlos Pa-
niagua, Estela Flores de la Secretaría de
Cultura y Turismo de la Gobernación del
Departamento de Chuquisaca y las es-
tudiantes de la Unidad educativa: Evelin
Cruz, Rossmery Albornoz, Maritza Cer-
vantes, Alicia Torrez, Janeth Montaño y
Claudia Villa, apoyaron en el llenado de
las fichas de catalogación los estudian-
tes de arqueología de la UMSA: Grobert
Huanca, Leslie Fernández, Wendy Chá-
cas cerámicas y líticas de diferentes pe- vez, Alejandra Prado, Geraldine Fernán-
riodos prehispánicos, pertenecientes a dez y Katherine Bullain.
culturas desarrolladas en el departa-
mento de Chuquisaca. Las piezas cerá- e) Capacitación, sensibilización y di-
micas y líticas están en exposición en la fusión de información
“Casa Capellánica” de la ciudad de
Sucre. Una de las tareas más importante de un
Observatorio es generar y difundir infor-
Catalogación de la colección arqueológi- mación. El OPCA ha realizado diversas
ca del Museo de la Unidad educativa“6 actividades destinadas a la difusión, ca-
de Junio ‘B’” en Potolo pacitación y sensibilización sobre la pro-
blemática del patrimonio arqueológico
en Bolivia.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 137-150 145
Observatorio del
Patrimonio OPCA (Observatorio de Patrimonio Cultural Arqueológico)

Cultural
Arqueológico
Capacitación a profesores de secundaria

Como parte del proyecto de investiga-


ción Potolo, se han llevado adelante se-
minarios de capacitación a profesores
de secundaria de la Unidad educativa
“6 de Junio” en Potolo, destinadas a im-
plementar en las actividades curriculares
los resultados de las investigaciones ar-
queológicas realizadas y la visita de los
escolares al museo de la Unidad educa-
tiva, como parte de su formación en la
historia regional y local.

Difusión y sensibilización en Unidades


educativas de La Paz

Entre los años 2015 y 2018 equipos con-


formados por docentes y estudiantes que
estuvieron participando de proyectos del
OPCA visitaron varias Unidades Educati-
vas de la ciudad de La Paz. Por una parte
se ha aportado en la Orientación Voca-
cional de jóvenes que están próximos a
ingresar a las universidades, pero por otro
lado estas charlas también han tenido el
objetivo de sensibilizar a los jóvenes so-
bre la importancia y valoración del patri-
monio cultural. Estuvieron a cargo de las
charlas Huber Catacora, Ramiro Bello,
Luis Rodriguez y Lorena Tapia.

Como parte de la difusión del proyecto


“Construyendo una Cartografía Cultural
en los municipios Jesús de Machaca y
Escoma: El Catastro Arqueológico”, se
realizaron charlas a cursos de primaria
de las unidades educativas en los mu-
nicipios Jesús de Machaca y Escoma,
las que estuvieron a cargo de Jose Luis
Ichuta, Jimena Portugal, Maribel Chávez
y Rubén Zeballos.

146
Actividades y proyectos del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico (OPCA)

Participación en la “Larga Noche de Mu- interacción social Juan Carlos Chávez,


seos” Maribel Chávez, Deborah Mattos, An-
drea Cruz, Tania Aguilar, Adrián Oroz-
La Alcaldía Municipal de La Paz cada co, Rubén Zeballos, Daniela Castro,
año organiza la “Larga Noche de Mu- Wara Siles, Jhovana Choque, Yoselin
seos”, donde la población paceña vi- Quisbert, Andrea Lima y José Antonio
sita centros culturales, académicos y Flores.
museos. Entre el 2017 y 2019 el OPCA
participa con presentaciones audiovi- Entre las actividades lúdicas con más
suales y actividades lúdicas para niños acogida estuvo la representación pictóri-
y jóvenes referidas al patrimonio cultu- ca de arte rupestre, la actividad permitió
ral en Bolivia. Participaron activamen- difundir ésta área del patrimonio arqueo-
te en estas actividades de difusión e lógico entre los niños y sus padres.

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 137-150 147
Observatorio del
Patrimonio OPCA (Observatorio de Patrimonio Cultural Arqueológico)

Cultural
Arqueológico

Los años 2018 y 2019, en coordinación observar una ciudadela prehispánica re-
con la Sociedad científica de estudiantes gistrada con un drone, también se difun-
de la carrera Antropología-Arqueología dieron imágenes e información referida
se presentó fanzines en la “Larga No- al Patrimonio arqueológico declarado
che de Museos”. El proyecto de elaborar patrimonio boliviano.
material alternativo para la difusión fue
iniciativa de Ruben Zeballos y Danie- Participación en la feria de Educación
la Castro. Como parte de la Sociedad Superior
científica participaron los estudiantes:
Jhanneth Ramos, Tatiana Villca, Ronald Los años 2017 y 2018 el OPCA participó
Huanca, Mireya Chávez, Miguel Ibarra, en la feria de Educación Superior. La ac-
Víctor Hugo Pinto, Natalia Valderrama, tividad fue realizada en el Campo ferial
Reyna Rojas, Claudia Arcani y Braulio “Chuquiago Marka” y estuvo dirigida a
Coareti. jóvenes bachilleres de Unidades Edu-
cativas de la ciudad de La Paz, aunque
El 2020 la Alcaldía Municipal de La Paz también participaron personas de dife-
decidió realizar la “XIV Noche de Mu- rentes edades. Siempre con el afán de
seos” de manera virtual, como medida llegar a diversos actores sociales en la
para evitar concentraciones públicas por difusión de información sobre el patrimo-
el COVID-19. El OPCA presentó a través nio arqueológico, en esta oportunidad se
de su página web, Youtube y Facebook realizaron actividades interactivas para
un video corto titulado "Visitando un sitio dar a conocer el ejercicio profesional
arqueológico", a través del cual se podía de antropólogos y arqueólogos y como

148
Actividades y proyectos del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico (OPCA)

participan en la protección, investigación


y salvaguardia del patrimonio cultural.
Estuvieron a cargo del stand del OPCA:
Adrian Orozco, Liseth Duran, Rubén Ze-
ballos, Andrea Cruz, Maribel Chávez,
Daniela Castro, Alejandra Nuñez, Car-
men R. Nina, Renato Pardo, Marco Flo-
res y José Choque.

Participación en la Feria dominical del


Prado

La Feria dominical del Prado concentra a


la población de la ciudad de La Paz que
participa de diferentes actividades cultu-
rales. El 2017 el OPCA participó con un
stand de actividades lúdicas dirigidas a
niños, las actividades presentadas es-
taban destinadas a valorar y conocer el
patrimonio arqueológico de Bolivia. Es-
tuvieron a cargo del stand Lorena Tapia,
Alejandro Coca, Lizeth Duran, Andrea
Cruz y Daniela Castro.

Participación en la ESTUFERIA

La Universidad Mayor de San Andrés,


a través del Departamento de Investi-
gación, Postgrado e Interacción Social
(DIPGIS), organiza anualmente la Feria
Estudiantil de investigación, Innovación
e Interacción Social”. Estudiantes de
proyectos del OPCA han participado el
2016 y 2017 en la ESTUFERIA con pro-
yectos de interacción social, dando a
conocer sus experiencias de trabajo con
comunidades rurales en torno al Patri-
monio arqueológico.

Además, el año 2016 el OPCA pre-


sentó un stand junto con el Instituto
de Investigaciones Antropológicas y

Patrimonio y Arqueología, Revista del Observatorio del Patrimonio Cultural Arqueológico, 2023, Volumen 1, Número 1, 137-150 149
Observatorio del
Patrimonio OPCA (Observatorio de Patrimonio Cultural Arqueológico)

Cultural
Arqueológico
Arqueológicas (IIAA). Como parte del
IIAA estuvieron Alfredo López y Juan Fa-
bri; como parte del OPCA, Jimena Portu-
gal, José Miguel Velasco, Lorena Tapia,
Rubén Zeballos y Maribel Huanca.

El 2019 se presentó información relevan-


te respecto al patrimonio cultural y natu-
ral afectado por los incendios en el bos-
que Chiquitano, la problemática estaba
vigente puesto que semanas antes se
habían iniciado los incendios en la Chi-
quitanía. Estuvieron a cargo del stand:
Raymi Tarifa, Jonathan Arancibia, Pablo
Alemán, Marcela Clavijo, Montserrat Pe-
ñarrieta y Jhon Choque.

Obtención del Primer premio en la Feria


de Investigación “Investiga UMSA 2020”

La feria de Investigación “Investiga


UMSA 2020” se realizó entre el 21 y 25
de septiembre del 2020, fue organizada
por el Vicerrectorado, la Federación Uni-
versitaria Local (FUL) y el Departamento
de Investigación, Postgrado e Interac-
ción Social (DIPGIS) de la UMSA. En el
concurso de proyectos, categoría Inves-
tigación Científica, Área de Investigación
Ciencias Sociales y Humanísticas, el
OPCA obtuvo el primer lugar con el pro-
yecto “Construyendo una Cartografía Cul-
tural en los Municipios Jesús de Machaca
y Escoma: El Catastro Arqueológico”.

150
RESEÑAS DE
TÉSIS
Reseñas de Adriana Perez Echalar, Jhanneth Ramos Ponce y Sheyla Campos Navarro
Tesis

Arquitectura Religiosa Patrimonio Arqueológico Catastro y Registro de


Colonial en Santa Cruz La en los Valles Interandinos: Sitios con Presencia de
Vieja 1561-1604. Propuesta de un Modelo Geoglifos en la Comuna
de Gestión Cultural del de Arica (Región de Norte
Patrimonio Arqueológico a de Chile)
Cayo Quisbert, Ludwing partir del Valle de Timusi,
Municipio de Chuma, Loayza Loayza, Ximena
Tesis de licenciatura. Provincia Muñecas, Andrea
Carrera Arqueología - Departamento de La Paz. Trabajo dirigido
UMSA. 2010 (PETAENG). Carrera de
Macias Valle, Ingrid Daria Arqueología - UMSA. 2015

Trabajo dirigido
(PETAENG). Carrera
Arqueología - UMSA. 2017 El trabajo es resultado del
proyecto “Catastro de Geoglifos
de la Comuna de Pica, I Región
de Tarapacá”, identificando y
La presente investigación Trabajo dedicado a realizar un registrando cuatro sectores
pretende entender sobre la examen amplio y exhaustivo con presencia de geoglifos
base de la evidencia material de la situación del patrimonio existentes en la comuna.
de las excavaciones y la cultural del Municipio de Chuma. Información que ayudó a
prospección arqueológica, Se describe la importancia profundizar la idea que estas
y contrastando con la de la gestión cultural y sus manifestaciones podrían tener
documentación de la época alcances prácticos, notando un significado de indicadores
los procesos constructivos que la importancia de legislación o señalética asociadas a
estuvieron presentes en las internacional y nacional que características geográficas del
estructuras públicas en plena rige para el Patrimonio Cultural desierto. También se realizó
conquista española. Realizando Arqueológico actualmente. una evaluación respecto al
una descripción de todos los Se examina la situación de estado de conservación y de
procesos de investigación los sitios arqueológicos, los agentes destructivos, que
histórica y arqueológica a la sus planes de gestión y las permitirá generar propuestas
que estuvo sujeta la actual medidas respectivas para de protección, conservación y
Santa Cruz la Vieja. salvaguardar. puesta en valor.

152
Museos y Exposiciones La Historia como
de la Ciudad de La Paz: Sistema Estructural para
Espacios donde de puede Conservación y uso Social
aprender del Patrimonio Urbano y
Arquitectónico: El caso de
Varinia Oros Rodríguez la Ciudad de Cochabamba
Tesis de Licenciatura. Álvaro Eduardo
Carrera Antropología - Balderrama Guzmán
UMSA. 2017 Tesis de licenciatura.
Carrera de Historia -
UMSA. 2004

Esta investigación analiza dos Esta investigación propone


exposiciones permanentes, hablar de “Áreas Históricas
la del Museo Nacional de Cochabamba” en lugar
de Etnografía y Folklore de “Centro Histórico de
(MUSEF) y la del Museo de Cochabamba”, por no ser único
Textiles Andinos Bolivianos y homogéneo. Destacando
(MUTAB), que tratan el tema del que para la conservación del
“tejido”; desde los procesos de patrimonio arquitectónico
creación de las exposiciones, debe darse un marco social,
como la selección, la donde el Estado y la sociedad
investigación y montaje de mantengan una relación directa
los bienes culturales, hasta con este, motivar conciencia,
la forma pedagógica en que “apropiación cultural”, buscar
es presentada a un público la flexibilización de la normativa
determinado. Rescatando de construcción, que permita
propuestas de educación densificar ciertas áreas sin
“no formal” para tratar alterar la imagen arquitectónica
con el patrimonio cultural y de las Áreas históricas, y
material. exhortar a una legislación
adecuada que las proteja.

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