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ROL : C-31629-2016
CARÁTULA : FORUM SERVICIOS FINANCIEROS S.A. / NAVARRETE
CUADERNO : PRINCIPAL
APELACIÓN.
Que, dentro de plazo legal vengo en interponer fundado recurso de apelación en contra
de la sentencia dictada con fecha 30 de julio de 2018, de la cual esta parte se notificó con fecha
7 de agosto de 2018, en virtud de la cual S.S dio lugar, con costas, a la excepción de prescripción
opuesta por la parte ejecutada, don PATRICIO GONZÁLEZ RIBOT, en representación de
CÉSAR ANTONIO NAVARRETE QUIROZ. Interpongo el presente recurso de apelación con
objeto de que los antecedentes sean elevados ante la Ilustrísima Corte de Apelaciones de
Santiago, a efectos de que dicho tribunal REVOQUE la resolución impugnada, resolviendo en
su reemplazo rechazar la excepción de prescripción opuesta, con costas, ordenando continuar
con la ejecución de la obligación, todo ello en atención de los antecedentes de hecho y derecho
que paso a enunciar:
Que, con fecha 29 de diciembre de 2016, esta parte procedió a interponer demanda
ejecutiva en contra de don CÉSAR ANTONIO NAVARRETE QUIROZ, por el
incumplimiento del Pagaré N°826433, suscrito por el ejecutado con fecha 20 de junio de 2015,
por el monto de $7.576.320.- a lo que se debe agregar, S.S., el interés anual máximo
convencional que se devengue hasta el pago oportuno de este crédito, según se desprende del
texto del pagaré en comento. La firma del suscriptor se encuentra debidamente autorizada por
el Notario Público de Santiago, don Eduardo Diez Morello.
Que en el pagaré en comento se pactó su pago en 48 cuotas mensuales, sucesivas e iguales
de $252.426.- , pagaderos los días 20 de cada mes, venciendo la primera el día 20 de agosto de
2015.
Que, la demanda quedó presentada con fecha 29 de diciembre de 2016, según consta en
el expediente, quedando interrumpida la prescripción de corto tiempo para el cobro del
pagaré.
Que, concedido el traslado a las excepciones opuestas por la deudora, esta parte lo
evacuó dentro del plazo legal, y en ella expusimos los argumentos que esta parte estima que S.S.
debió de haber tomado en consideración para haber rechazado la excepción interpuesta, a saber:
“La prescripción que extingue las acciones ajenas puede interrumpirse, ya natural, ya civilmente.
Se interrumpe naturalmente por el hecho de reconocer el deudor la obligación, ya expresa, ya tácitamente.
Se interrumpe civilmente por la demanda judicial; salvos los casos enumerados en el artículo 2503.”.
Es de claro manifiesto que la ley no exige que exista notificación de la demanda ni que
se haya trabado la litis, sino el solo hecho de presentarse una demanda judicial. Con este sólo
hecho se interrumpe el plazo de prescripción, lo que contraviene con lo dispuesto en el
considerando OCTAVO de la sentencia que señala que la interrupción de la prescripción se
configuraría con la notificación válida de la demanda.
Este argumento, S.S., es de total importancia, puesto que debemos tener presente que la
antigua jurisprudencia exigía la notificación válida de la demanda, debido a que, por
circunstancias objetivas, era el único método confiable y certero para enterarse de un
procedimiento judicial en contra de una persona, antigua interpretación que escapa del tenor
literal de la norma. Hoy en día, S.S., esto es diferente, ya que, gracias a la tecnología, basta con
que se tenga acceso a una conexión a internet e ingresar a la página web del Poder Judicial para
saber si existe una demanda entablada en contra de una persona.
La excepción del Art. 2503 del Código Civil que señala el Art. 2518 del mismo cuerpo
normativo no se aplica al caso de autos, ya que se trata de una acción personal, no una acción
real, entendiéndose interrumpido el plazo de prescripción tanto de la cuota insoluta como la de
las aceleradas, al momento de interponerse demanda ejecutiva correspondiente, no habiendo
transcurrido más de un año como intenta hacerlo ver la ejecutada, toda vez que interpuesta la
demanda queda interrumpido el plazo de prescripción.
El tenor literal del Art. 2518 del Código Civil, señala de forma clara y precisa que la
prescripción se interrumpe civilmente por la demanda civil. Se confunde la norma expresa –
la interposición de la demanda interrumpe la prescripción- con la interpretación del Tribunal,
esto es: -que por haberse acelerado las cuotas no vencidas la forma de interrumpir la prescripción
es la notificación de la demanda-. Conclusión que arriba de forma errada al justificar la
prescripción de la deuda con el aceleramiento de las cuotas, y no como debió haberlo hechos, es
decir, que la prescripción fue interrumpida con la presentación de la demanda.
Que el pagaré esté redactado en términos imperativos o no, no influye sobre la forma y
plazos de computo sobre la interrupción civil de la prescripción. Se insiste, que la manifestación
de querer acelerar las cuotas mediante la presentación de la demanda es distinto a que se
interrumpa la prescripción por el mismo acto, es decir, la interposición de la demanda.
“. Para resolver este asunto jurídico es necesario considerar las reglas atingentes. Por una
parte, el artículo 2518 del código civil indica que: "Se interrumpe civilmente por la demanda
judicial; salvos los casos enumerados en el artículo 2503". Desde ya es posible sostener que salvo
en los casos enumerados en el artículo 2503, la demanda judicial interrumpe civilmente la
prescripción. Sin embargo, tal solución o más bien interpretación que se ha venido sosteniendo
no es uniforme en el derecho extranjero. Así por ejemplo el Código civil francés en su artículo
2241 indica que: "La demanda ante la justicia, incluso en acción de urgencia, interrumpe el plazo
de prescripción...". En el mismo sentido el reciente Código Civil y Comercial de la nación en
Argentina señala en el artículo 2546. " Interrupción por petición judicial. El curso de la
prescripción se interrumpe por toda petición del titular del derecho ante autoridad judicial que
traduce la intención de no abandonarlo, contra el poseedor, su representante en la posesión, o el
deudor, aunque sea defectuosa, realizada por persona incapaz, ante tribunal incompetente, o en
el plazo de gracia previsto en el ordenamiento procesal aplicable". El panorama en el derecho
extranjero resulta disímil y, en todo caso, como lo sugiere Domínguez Águila parece relevante
distinguir "el efecto procesal del efecto substantivo que tiene la demanda" (Domínguez Águila,
Ramón. La prescripción extintiva, Santiago, Jurídica, 2004, p. 263). No parece adecuado exigir
para la interrupción la notificación de la demanda, la que si bien debe dotarse de consecuencias
en el ámbito estricto del derecho procesal al configurar el inicio del proceso, no cabría estimarla
un elemento constitutivo de la interrupción civil de la prescripción. Esto se refuerza si
consideramos que la notificación no constituye un acto dentro de la esfera única del acreedor,
pues queda supeditada su realización a los vaivenes del acto procesal del receptor y la no
siempre fácil ubicación del deudor. A esto cabe agregar que el fundamento de la prescripción
estriba en sancionar la desidia o negligencia del acreedor en la protección de sus derechos o en
el reclamo de los mismos. La presentación de la demanda parece satisfacer este requisito dado
que ahí aflora su voluntad de hacer efectivo su derecho mediante la acción respectiva, sin que
haya necesidad de notificación de la demanda.” (Fallo Rol Ingreso 6.900-2015. Sentencia de
fecha treinta y uno de mayo de dos mil dieciséis. Cuarta Sala, Corte Suprema. Énfasis agregado)