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Nombre del curso

Título: del ensayo La religión evangélica frente al coronavirus, un pensamiento

conservador

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INTRODUCCIÒN

El 2020, a nivel mundial, surgió el virus denominado COVID-19, este se convirtió en

una problemática real y urgente. Por ello, entidades responsables de velar por la salud (OMS)

establecieron medidas de seguridad en la sociedad para afrontar la enfermedad, basada en

investigaciones científicas. Sin embargo, frente a esta problemática, el grupo de los

evangélicos pentecostales optaron por medidas perjudiciales y contrarias a las establecidas

por las autoridades, puesto que sus tendencias religiosas son conservadoras ya que están

basadas en el Antiguo Testamento. Incluso, muchos de los miembros de este grupo

evangélico consideran que la pandemia es producto de la ira de Dios. Ante ello, surge la

siguiente controversia: ¿Consideran que la fe tiene más credibilidad que el conocimiento

científico? Desde nuestra posición, no consideramos que la fe tenga más credibilidad que el

conocimiento científico. Por esa razón, en la presente investigación, se pretende argumentar


desde los límites éticos y la libertad, la responsabilidad y estadios del razonamiento moral

humano con el propósito de responder a la cuestión planteada. A continuación, se presentarán

nuestros argumentos con los temas AAAA, BBB y CCCC

CUERPO

En primer lugar, el hecho de querer imponer acciones en base a una religión por su

“veracidad” a teorías ha generado vulnerabilidad y dilemas en las personas que no profesan

las mismas creencias. Por un lado, es evidente que la perspectiva evangélica sobre la

inyección de vacunas es negativa y cerrada en la sociedad, ya que para ellos no es una

solución viable. Este hecho podemos identificar y clasificarlo en el primer nivel y estadio del

razonamiento moral establecidos por Kohlberg (1911), quien señala “Nivel preconvencional:

Es un nivel en el cual las normas son una realidad externa que se respetan sólo atendiendo las

consecuencias (premio, castigo) o el poder de quienes las establecen” (p. 4). Esta

determinación permitirá reconocer básicamente en lo que se rigen sus decisiones del grupo

religioso, ya que como menciona su “realidad” en EE. UU abarca un mínimo porcentaje

(25%) total de la población. Por otro lado, así como cuentan con libertad de expresión,

elección y respeto, deben considerar los derechos humanos establecidos bajo un margen legal

y actuar con reciprocidad. Según Savater (1911) “No es lo mismo la libertad (que consiste en

elegir dentro de lo posible) que la omnipotencia (que sería conseguir lo que uno quiere,

aunque pareciese imposible)” (p. 3). En ese sentido, podemos reconocer el riesgo que causan

los evangélicos a la población, tras desacatar las medidas de prevención y control

establecidas por la OMS, cuyo fin es controlar la enfermedad y mejorar las condiciones de

vida. 

En segundo lugar, el rechazo de la vacuna por evangélicos radicales, ha provocado la

retención del avance en la investigación científica como medida de solución ante la COVID-
19. Dado que, los evangélicos hoy en día no quieren vacunarse contra la COVID - 19 por falta

de información, desconocimiento y creencias religiosas, manifestando comentarios

relacionados a la poca eficiencia y experimentación de estas en los organismos humanos. Inés

Eisele (2021) afirma que: “su radicalismo los lleva a pensar y creer que Jesús está velando por

ellos y les ayudará en caso se contagien. Su religión ha fomentado una falta de confianza

desde cualquier aspecto general frente a la ciencia" (p. 2). Por ello, anteponer su religión al

avance científico es irónico, ya que si llegan a contraer la enfermedad las probabilidades de

adquirir medicamentos científicos serán mayores y eficaces para su recuperación. De igual

manera, el hecho de tomar la decisión de compartir sus conocimientos a la población para que

influya “positivamente” según su criterio, crea miedo y complejidad en las soluciones

planteadas para el bienestar y salud de las personas. Cortina (2013) menciona que “Cualquier

entidad que reconoce haber cometido errores, muestra su disposición a subsanarlos y lo hace

abiertamente, genera confianza” (p.23). Mediante esta afirmación, podemos determinar que es

natural basarse y seguir los principios morales personales, lo cual no determina si está

correcto o incorrecto las acciones y decisiones que elegimos. Estas en muchas ocasiones

generan un panorama ficticio donde aparenta ser diferente a tu perspectiva, sin embargo,

coinciden en la búsqueda del bien común.

CONCLUSIÓN

En síntesis, no consideramos apropiado dar más credibilidad a la fe que al

conocimiento científico, porque sus ideales centralistas y evangélicos exponen al riesgo la

salud de la sociedad en general. Además, genera problemáticas en medio de la compleja

circunstancia, principalmente en dificultar el desarrollo de opciones viables de solución para

contrarrestar el nivel de contagios por la COVID-19. Por ello, cualquier persona puede

resolver dilemas en base a sus valores, pero al pasar el tiempo, el medio ambiente se va
desarrollando con ayuda de la ciencia y consigo el ser humano va adaptándose a su entorno.

Frente a esta situación, es importante emitir un juicio razonado sobre el camino a seguir, para

ello se recomienda indagar en fuentes confiables, como son los reportes e informes médicos

quienes brindan información veraz. Finalmente, la libertad va de la mano con la

responsabilidad, si bien es cierto la religión se basa en ser mejores personas espiritualmente;

ante ello se sugiere ejercer autonomía en la búsqueda de ayuda al prójimo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Vargas, D (2022) Prostitución y trata de personas en las principales ciudades. Ed. SM. En línea:
Se poner el link

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