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UNIVERSIDAD AMAZÓNICA DE PANDO

AREA CIENCIAS DE LA SALUD


CARRERA DE MEDICINA

PERFIL PROFESIONAL
ABORTO
UNIVERSITARIO:
REGISTRO UNIVERSITARIO:
DOCENTE: Dr.

COBIJA – PANDO – BOLIVIA


DEDICATORIAS

A Dios

El presente proyecto de investigación lo dedicamos principalmente a Dios, por ser


el inspirador y darnos fuerza para continuar en este proceso de obtener un objetivo mas.

A nuestras familias

Por haber sido nuestro apoyo moral y económico a lo largo de esta gestión y a
todas las personas que nos han apoyado y han hecho que el trabajo se realice con éxito.
AGRADECIMIENTOS

Nos gustaría agradecer en estas lineas la ayuda que muchas personas y colegas
nos han prestado durante el proceso de investigación y redacción de este trabajo.

Así mismo, deseamos expresar nuestro agradecimiento a las autoridades que nos
han dado via libre, para que podamos acceder a las diferentes instituciones y programas,
donde nos han brindado todas las atenciones e información a lo largo de esta indagación.
RESUMEN

El tema del aborto en la región latinoamericana ha venido ocupando un lugar importante y creciente en el

quehacer académico, el debate público y, en particular, en las agendas y políticas públicas desde hace más de dos

décadas. La excelente y reciente publicación del Consorcio Latinoamericano contra el Aborto Inseguro (CLACAI),

Investigación sobre aborto en América Latina y el Caribe. Una agenda renovada para informar políticas públicas e

incidencia, cuyo resumen ejecutivo se presenta a continuación, nos ofrece un conocimiento riguroso y sólido de la

evidencia científica que se dispone en la región sobre este tema en el periodo de 2009 al 2014; con base en ésta, nos

propone los ejes temáticos prioritarios que deben ser indagados en el futuro inmediato. Sin duda esta publicación

representa un insumo altamente valorizado que contribuye a comprender y difundir la situación del aborto en la

región, sus causas, las consecuencias y los obstáculos que las mujeres enfrentan en su decisión de interrumpir su

embarazo, así como las posturas de los diversos actores sociales que están a favor o en contra de la despenalización

del aborto y las acciones que en los ámbitos institucionales, privados y públicos, influyen y participan en este

proceso; dichos aspectos también están presentes en el debate público en numerosos países de otras regiones.
INTRODUCION

Uno de los temas que Mayor controvérsia y desacuerdo ha generado siempre en

el ámbito bioético así como en el jurídico-legal, es el aborto. A pesar de que no es

una práctica de nueva creación, su aprobación se encuentra en continuo debate puesto

que por un lado se ve implicada una vida humana en desarrollo, y por otro, el

derecho a elegir de la mujer

embarazada, teniendo en cuenta sus criterios y su salud. A lo largo de la historia se han ido

consolidando diferentes motivos que justificaran dicha práctica, como son razones

socioeconómicas, que dificultan o imposibilitan sustentar la crianza del niño, criterios

eugenésicos en los que se detecta una deformidad o enfermedad grave, cuestiones

terapéuticas en las que se pone en peligro la vida de la embarazada, situaciones en

las que el feto ha sido engendrado como consecuencia de una violación u otro tipo de

razones más personales

La OMS (Organización Mundial de la Salud), por otro lado define el aborto como la

“Interrupción del embarazo cuando el feto todavía no es viable fuera del vientre

materno". Sin embargo, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO),

junto con la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia añaden a la definición

otro criterio, la viabilidad extrauterina del feto, que ha sido variante entorno a las 22
semanas de gestación, obteniendo así por definición, “El aborto es la expulsión o

extracción de su madre de un embrión o feto de menos de 500 gramos de peso, que se

alcanza a las 22 semanas”

CAPÍTULO I

GENERALIDADES

1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1.1 SITUACIÓN PROBLEMÁTICA

Em nuestra sociedad existe un sin números de factores que inflluye en el processo

del aborto teniendo em cuenta como primera medida em mal uso delas relaciones sexuales

sobre todo de la juventud quien por vivir intensas emociones se dejjan llevar por

momentos que le crean felicidad y placer , no teniendi en cuenta las concecuencias que esto

podria tener sobre todo porque no tiene la suficiente ´preparacion para utilizar medidad

preventivas y de planiificacion que tal ve seria una de las priimerascausas por las que

muchas veces adolescentes quedan embarazadas

1..1.2 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

Teniendo em cuenta la cantidad de adolescentes que hoy em diia quedan

embarazadas, no querendo tener um hijo no deseado quizas por los propios errores de no

tener em cuenta todas las preucaciones , son aun mayores el numero de adolescentes que

se practican el aborto tomandola como una solucion al embarazo no deseado, por no tener

um hijo que el futuro le cause problemas.


1. OBJETIVOS

1. OBJETIVO GENERAL

 Determinar cuales son las principales causas que llevan a la realizacion del

aborto

 Diminuir la cantidad de adolescentes que se practican el aborto

1.2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Oferecer mayor imformacion a las adolescentes.

 Fomentar a la educacion a adolescentes desorientados

 Dar a conocer a los adolescentes el significado de las relaciones sexuales

sin proteccion

 Dar a conocer diferentes tipos de planificacion

 Demostrar que el feto es uma persona desde el momentode su concepcion.

1.3 DELIMITACIÓN

1.3.1 DELIMITACIÓN TEMÁTICA

El acceso al aborto seguro es fundamental para la salud de las mujeres y las

adolescentes

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publica hoy unas nuevas

directrices sobre la atención del aborto, cuya finalidad es proteger la salud de las

mujeres y las adolescentes y ayudar a prevenir los más de 25 millones de abortos

inseguros que se producen actualmente cada año.


“Poder obtener un aborto seguro es una parte crucial de la atención de

salud”, dijo Craig Lissner, director interino de Salud Sexual y Reproductiva e

Investigaciones Conexas de la OMS. “Casi todas las muertes y lesiones

resultantes del aborto inseguro son totalmente evitables. Por eso recomendamos

que las mujeres y adolescentes puedan acceder a servicios de aborto y

planificación familiar cuando los necesiten.”

Basadas en las últimas evidencias científicas, estas directrices unificadas

contienen más de 50 recomendaciones que abarcan la práctica clínica, la

prestación de servicios de salud y las intervenciones legales

Ha sido un tema tradicionalmente discutido el de la posibilidad de que ciertos supuestos de aborto,

por las especiales circunstancias en que se desarrollan, estén permitidos, esto es, amparados por una causa de

justificación. La justificación podría obtenerse, en principio, por tres caminos: por aplicación de una causa

específicamente consagrada al regular el delito de aborto, por aplicación de alguna de las causas generales de

justificación que contempla el ordenamiento o, eventualmente, por aplicación de una causa supralegal de

justificación.

En otras legislaciones, la primera es la opción que se habría adoptado, en la medida en que el sistema

de indicaciones que ellas contemplan es mayoritariamente interpretado como un sistema de causas de

justificación por estado de necesidad, consagrado en forma particular para el delito de aborto cuando éste se

realiza por razones terapéuticas, eugenésicas, éticas, económicas, etc.

Nuestra legislación, en cambio, no contempla ninguna disposición particular de esta índole. Antes

bien, la única norma que se refería expresamente a una de estas situaciones era el art. 119 del Código

Sanitario, que permitía la interrupción del embarazo con fines terapéuticos. Pero fue reemplazado por una
disposición que actualmente dispone que no podrá ejecutarse ninguna acción cuyo fin sea provocar un

aborto .

El tema vuelve a ser de máximo interés toda vez que acaba de ser modificado nuestro elenco de

eximentes de responsabilidad penal para incorporar una nueva causal relativa al estado de necesidad, en el art.

10 Nº 11 CP. En principio y dada la amplitud de esta disposición, ella consagra una eximente que podría

operar bien como causa de justificación, bien como causa de exculpación. En lo que sigue analizaremos el

alcance que tiene el nuevo art. 10 Nº 11 en relación con el delito de aborto, en consonancia con lo que

establece el Código Sanitario y las normas constitucionales, a fin de dilucidar si ciertos supuestos de aborto

cometidos en situaciones de necesidad pueden reputarse justificados, ya no invocando el ejercicio legítimo de

un derecho –como lo ha entendido hasta ahora la doctrina mayoritaria—, sino por aplicación de un estado de

necesidad justificante.

Pero antes de entrar al análisis particular de lo que ocurre con el delito de aborto y las situaciones de

necesidad, es necesario formular algunas consideraciones previas relativas a lo que significa el juicio de

antijuridicidad y su exclusión.

1.3.2 DELIMITACIÓN TEMPORAL


Nuevas recomendaciones para mejorar el acceso a

servicios de alta calidad y centrados en la persona

Cuando el aborto se realiza con un método recomendado por la OMS,

adecuado a la duración del embarazo y asistido por alguien con la información o

las calificaciones necesarias, es un procedimiento sencillo y extremadamente

seguro.

Sin embargo, trágicamente, solo alrededor de la mitad de los abortos se

realizan en esas condiciones, y los abortos inseguros causan alrededor de 39.000

muertes al año y hacen que millones de mujeres más sean hospitalizadas por

complicaciones. La mayor parte de estas muertes se concentran en los países de

ingreso bajo —más del 60% en África y el 30% en Asia— y entre quienes viven

en las situaciones más vulnerables.

La directriz incluye recomendaciones sobre muchas intervenciones

sencillas a nivel de atención primaria que mejoran la calidad de la atención del

aborto prestada a mujeres y niñas. Entre ellas se encuentran la compartición de

tareas por parte de un mayor número de trabajadores de la salud; garantizar el

acceso al aborto con medicamentos, lo que significa que un mayor número de

mujeres puede obtener servicios de aborto seguro; y asegurarse de que todas las

mujeres y adolescentes puedan acceder a la información precisa sobre la atención

que necesiten.
Por primera vez, las directrices incluyen también recomendaciones sobre

el uso, cuando proceda, de la telemedicina, que ayudó a facilitar el acceso a los

servicios de aborto y planificación familiar durante la pandemia de COVID-19.

1.3.3 DELIMITACIÓN ESPACIAL

La eliminación de los obstáculos normativos

innecesarios facilita el acceso al aborto seguro

Además de las recomendaciones clínicas y de prestación de servicios, en

las directrices se recomienda eliminar los obstáculos normativos innecesarios

desde el punto de vista médico para el aborto seguro, como la penalización, los

tiempos de espera obligatorios, el requisito de que otras personas (por ejemplo, la

pareja o familiares) o instituciones den su aprobación, y los límites sobre el

momento del embarazo en que se puede realizar un aborto. Estas barreras pueden

provocar retrasos críticos en el acceso al tratamiento y exponen a las mujeres y

las adolescentes a un mayor riesgo de aborto no seguro, estigmatización y

complicaciones de salud, al tiempo que aumentan las interrupciones en su

educación y su capacidad para trabajar.

Aunque la mayoría de los países permiten el aborto en determinadas

circunstancias, unos 20 países no ofrecen ningún motivo legal para abortar. Más

de 3 de cada 4 países tienen sanciones legales para el aborto, que pueden incluir
largas penas de prisión o fuertes multas para las personas que se someten al

procedimiento o prestan asistencia en él.

“Es fundamental que el aborto sea seguro desde el punto de vista médico,”

dijo la doctora Bela Ganatra, jefa de la Unidad de Prevención del Aborto

Inseguro de la OMS. “Pero eso no es suficiente por sí solo. Al igual que con

cualquier otro servicio de salud, la atención al aborto debe respetar las decisiones

y necesidades de las mujeres y las adolescentes y garantizar que sean tratadas con

dignidad y sin ser estigmatizadas ni juzgadas. Ninguna persona debería estar

expuesta a abusos o perjuicios como ser denunciada a la policía o encarcelada por

haber solicitado o prestado atención para un aborto.”

Los datos demuestran que restringir el acceso al aborto no reduce el

número de abortos. De hecho, es más probable que las restricciones empujen a

las mujeres y adolescentes hacia procedimientos inseguros. En los países donde

el aborto está más restringido, solo 1 de cada 4 abortos es seguro, en

comparación con casi 9 de cada 10 en los países donde el procedimiento es

ampliamente legal.

“Los datos son claros: si se quiere prevenir los embarazos no deseados y

los abortos no seguros, hay que proporcionar a las mujeres y las adolescentes un

paquete completo de educación sexual, información y servicios de planificación

familiar precisos y acceso a una atención de calidad para el aborto”, añadió la

doctora Ganatra.
Tras la publicación de las directrices, la OMS apoyará a los países

interesados para que apliquen estas nuevas directrices y fortalezcan las políticas y

programas nacionales relacionados con la anticoncepción, la planificación

familiar y los servicios de aborto, ayudándolos a proporcionar el más alto nivel

de atención a las mujeres y las adolescentes.

1.4 JUSTIFICACIÓN DEL TEMA

1.4.1 JUSTIFICACIÓN SOCIAL

. POSIBILIDADES DE JUSTIFICACIÓN DEL ABORTO. ESTADO DE LA

CUESTIÓN

En principio, cualquier conducta típica podría estar, según las circunstancias del caso, justificada.

Pero en ciertos delitos puede descartarse a priori la concurrencia de posibles causas de justificación cuando

resultan incompatibles con el tipo en cuestión.

El delito de aborto es uno de aquellos casos en que la licitud resulta especialmente controvertida y

para comprobarlo analizaremos la posibilidad de concurrencia de las diversas causas de justificación. En

general, las consideraciones estarán especialmente enfocadas hacia los casos en que está en peligro la vida o

la salud de la madre, es decir, supuestos de aborto terapéutico, sin perjuicio de que lo que se diga sea

usualmente extrapolable a otros supuestos.

a. CONSENTIMIENTO
Se puede definir como la aceptación o autorización otorgada de forma libre y consciente por el titular

de un bien jurídico disponible para la ejecución de una conducta típica que lesiona o pone en peligro dicho

bien.

Respecto del aborto no es procedente por dos razones. En primer lugar porque el bien jurídico

protegido —la vida del feto— no es disponible, ni siquiera para su titular. Y segundo, porque el titular del

dicho bien el feto no está en condiciones de prestar su consentimiento; y aun cuando, en ocasiones, las

personas que ejercen legítimamente la representación del titular del bien jurídico pueden prestar el

consentimiento en su nombre, esto último no es admisible respecto de bienes jurídicos personalísimos, como

la vida.

Que el consentimiento de la mujer embarazada no tiene relevancia queda demostrado, por lo demás,

en tanto se tipifican como delito supuestos de aborto consentido (artículos 342 Nº 3 y 344 CP).

b. LEGÍTIMA DEFENSA

Obra en legítima defensa quien ejecuta una acción típica, racionalmente necesaria, para repeler o

impedir una agresión ilegítima, no suficientemente provocada por él y dirigida en contra de su persona o

derechos, o de los de un tercero.

La base de la legítima defensa es la existencia de una agresión, frente a la cual surge una reacción

defensiva. Y en tanto dicha agresión es ilegítima, el interés legítimo de defensa resulta preponderante frente al

interés —ilegítimo— del agresor.

En relación con esta agresión, hay acuerdo en que ella es ante todo una actividad , una conducta de

un ser humano, e incluso algunos exigen voluntad de ataque o dirección de la voluntad a producir una lesión .

Se reconoce, en todo caso, que la agresión puede provenir de un inimputable, pues estos actúan y su conducta

puede ser ilegítima, aunque en estos supuestos "el interés en el prevalecimiento del Derecho es

sustancialmente menor que en el caso normal" , lo que supone limitar la defensa a lo imprescindible para la

protección del agredido.


Es patente que el feto es incapaz de una agresión en estos términos . Por lo demás, aunque fuera una

agresión tampoco podría considerarse ilegítima o contraria a Derecho características que sólo pueden

predicarse de una conducta humana.

Y por último, en los casos de aborto terapéutico la posibilidad de invocar una legítima defensa estará

también impedida cuando el riesgo frente al que se reacciona no sea de la actualidad o inminencia que esta

causa de justificación requiere.

c. ESTADO DE NECESIDAD JUSTIFICANTE

Por estado de necesidad en sentido amplio se entiende cualquier situación en la que se sacrifica un

bien jurídico para salvar otro que se encuentra en peligro. De conformidad con la teoría de la diferenciación,

es reputado justificante sólo cuando implique evitar la lesión de un bien más valioso que el sacrificado.

Tradicionalmente nuestra legislación fue muy restrictiva al consagrar esta causa de justificación,

admitiéndola únicamente cuando el bien jurídico sacrificado era la propiedad ajena (art. 10 Nº 7) o la

inviolabilidad de la morada (art. 145). El sacrificio de otros bienes en una situación de necesidad no daba

lugar a un estado de necesidad justificante, aunque podía configurar una causa de inculpabilidad por no

exigibilidad de otra conducta.

En ese contexto el delito de aborto quedaba, obviamente, fuera de su ámbito de aplicación.

Pero esta situación ha cambiado radicalmente con la reciente modificación del art. 10 Nº 11 CP, que

ahora describe el estado de necesidad en términos mucho más amplios. Dado que ese es el objeto central de

este artículo, abordaremos el tema con detalle más adelante.

d. EJERCICIO LEGÍTIMO DE UN DERECHO

Obra de modo justificado quien ejercita un derecho que le ha sido conferido por el Ordenamiento

jurídico.
No es aplicable en relación con el delito de aborto pues no existe ninguna norma que confiera, de

modo expreso o tácito, la facultad de abortar. Nuestro ordenamiento jurídico no reconoce, sin más, un derecho

a abortar. Si es que ello fuera posible lo sería sólo en el contexto de la actividad médica, por lo que la cuestión

se traslada a la siguiente causa de justificación.

e. EJERCICIO LEGÍTIMO DE UNA AUTORIDAD, OFICIO O CARGO

Aunque esta causa de justificación parece una especificación de la anterior, no debe identificarse con

ella. En el ejercicio de una autoridad, oficio o cargo, más que de facultades o derechos, cabe hablar

de deberes , pues no ejercerlos puede conllevar una sanción. Quien asume un cargo o una labor que implique

autoridad, y quien se compromete a desarrollar las tareas propias de un oficio, toma sobre sí determinadas

obligaciones, y en ese contexto puede incurrir en una conducta típica pero justificada

Otra diferencia, además de la anterior, es que cuando se trata del ejercicio de un derecho,

los derechos de que se trata tienen su fuente en el Ordenamiento jurídico, que además fija las condiciones

bajo las cuales resulta legítimo su ejercicio. En el ejercicio de una autoridad, oficio o cargo —salvo si es una

función pública regulada por la ley— la fuente de la actuación y las condiciones para su legitimidad han de

buscarse en los términos de la relación contractual que le sirve de base y en la regulación de la forma en que

han de desarrollarse determinadas actividades profesionales o prestarse algunos servicios, regulación que

puede ser consuetudinaria e informal.

Precisamente, antes de que se regulara el aborto terapéutico en el Código Sanitario en el año 1931, se

apelaba a la lex artis médica no escrita para configurar en ese evento la justificante de ejercicio legítimo de un

oficio, contemplada de modo genérico en el art. 10 Nº 10 CP

Una vez recogido en la legislación sanitaria, aunque mayoritariamente se concebía como una

hipótesis de estado de necesidad , algunos lo consideraban parte del ejercicio legítimo de la profesión de

médico . Esto suponía varias consecuencias íntimamente vinculadas entre sí. Por una parte, que no quedaba

sometido al estricto juicio de ponderación propio del estado de necesidad justificante; así, a medida que los

progresos de la medicina permitieron controlar y reducir las situaciones extremas de peligro inminente de
muerte para la embarazada, las que se fueron haciendo cada vez más extraordinarias, el art. 119 del Código

Sanitario podía igual invocarse en supuestos de peligro futuro para la vida o, incluso, para la salud de la

mujer . Por otra parte , en tanto ejercicio legítimo de una profesión la causal sólo podía ser invocada por un

médico quien debía someterse a las exigencias de la lex artis médica . Para quienes defendían esta posición,

en todo caso, cuando la situación quedaba fuera de los márgenes establecidos por el art. 119 del Código

Sanitario, de todos modos la conducta podía ser impune invocando un estado de necesidad supralegal o por

inexigibilidad de otra conducta .

Por Ley Nº 18.826 de 1989 se modificó ese artículo 119 estableciendo su actual redacción: no podrá

ejecutarse ninguna acción cuyo fin sea provocar un aborto .

Pese a lo anterior, gran parte de la doctrina persiste en la tesis de que el aborto terapéutico se incluye

dentro del ejercicio legítimo de una profesión, considerado como causa de justificación o, más aún, de

atipicidad . Su aplicación supondría que se trate de un médico que actúe cumpliendo los requisitos que

legitiman una intervención médico quirúrgica, es decir, con el consentimiento del paciente, con una finalidad

terapéutica, y cumpliendo todas las exigencias de la lex artis; siempre que exista una causa proporcional que

permita atentar contra un bien jurídico protegido por la Constitución.

Etcheberry apoya su interpretación en que la vida de la madre es considerada por la ley como más

valiosa que la del feto y que una actitud meramente pasiva del médico parece incompatible con la posición de

garante que ha asumido con respecto a la mujer que es su paciente. Además, destaca que la propia ley por la

que se derogó la disposición que consagraba el aborto terapéutico reconoce que, aunque sean excepcionales,

sigue habiendo casos en que la vida de la madre pueda verse amenazada por la prosecución del embarazo, y

que tal situaciones deberán resolverse conforme a las reglas generales. Como esas reglas no permiten invocar

otra causal de justificación que no sea el ejercicio legítimo de un derecho u oficio en ese caso, "si esa causal

no es aplicable a los médicos, ninguna otra lo será y la excepción reconocida por el preámbulo de la Ley

18.826 no se daría jamás"


Además de compartir el argumento de Etcheberry , en el sentido de que el art. 10 Nº 10 sobre

ejercicio legítimo de un derecho constituye la "regla general" del Código Penal para resolver el conflicto del

aborto terapéutico, Politoff, Matus y Ramírez agregan el antecedente de una declaración del Departamento de

Ética del Colegio Médico que admitiría la práctica del aborto terapéutico .

Bullemore y Mackinnon, en la misma línea, aluden a un concepto amplio de lex artis referido no

sólo a reglas y procedimientos médicos, sino también a principios. Entre estos interesa especialmente el de la

relación médico-paciente como principio rector, que permitiría prescindir del contenido del art. 119 CS para

garantizar la vida o salud de la madre.

Usando un criterio más radical, Sanhueza Romero restringe el significado del art. 119 CS

atribuyéndole sólo la función de haber derogado la presunción de legitimidad de la conducta abortiva

terapéutica, antes permitida expresamente. Fuera de eso, no sería más que una reafirmación del indicio de

antijuridicidad del tipo de aborto, una mera reiteración de la prohibición que contiene el Código Penal,

dejando al aborto terapéutico en la misma situación que existía a la época de dictación de ese cuerpo legal.

el principio de la relación médico-paciente como criterio normativo rector que obligue al médico a

salvar a la madre por medio de la muerte del feto, pues eso supondría invocarlo –en contra de otras

disposiciones de la propia lex artis—, como si el único paciente fuera la madre, en circunstancias que tanto

ella como el niño por nacer son merecedores de la preocupación del médico. Por lo tanto, ese mismo principio

rector de la medicina es el que impide extender su ejercicio legítimo a conductas directamente encaminadas a

dar muerte al feto.

Por último, en relación con el argumento según el cual si no se acepta la concurrencia de esta causa

de justificación la excepción reconocida por el preámbulo de la Ley Nº 18.826 no se daría jamás, tampoco es

efectivo. Todo lo que dicho preámbulo establece es que las situaciones excepcionales de aborto terapéutico

habrán de resolverse de conformidad con las reglas generales. Y, según veremos más adelante, aún cuando se
niegue la justificación, bien puede resolverse esta situación por medio de las causales de inexigibilidad de otra

conducta.

En definitiva, en el marco de la actuación médica son lícitas las conductas terapéuticas

que indirectamente pueden derivar en un aborto. Pero resulta improcedente pretender amparar un aborto

intencional realizado por razones terapéuticas respecto de la madre en el ejercicio legítimo de la profesión

médica, pues su propia regulación lo impide.

Más precisamente, entendemos que la función de dicha regulación es determinar los límites de lo que

se considera riesgo permitido y, por ende, objetivamente atípico . En ese sentido, " el médico que cumple su

deber profesional haciendo lo que el estado de la ciencia médica le indica hacer para intentar salvar ambas

vidas, crea para la criatura (y para su madre) un riesgo que está permitido por el ordenamiento jurídico. Se

trata de una conducta socialmente adecuada, y por lo tanto ya desde un comienzo no comprendida en el tipo

penal" aunque se sepa que habrá de terminar con la vida del nasciturus . No puede decirse lo mismo, en

cambio, del comportamiento dirigido directamente a provocar la muerte niño no nacido, aun cuando se

realice con una finalidad terapéutica respecto de la vida de la madre . Este último no es parte de

ese riesgo permitido, sino que está expresamente prohibido por el Código Sanitario y el Código de Ética, por

lo que tampoco puede estimarse justificado de conformidad con el art. 10 Nº 10 CP.

Ahora bien, en tanto esa prohibición solo dice relación con los límites del ejercicio legítimo de la

profesión de médico, ella no excluye la posible concurrencia de otras causas de justificación , lo ha de

decidirse de conformidad con los requisitos que les son propios.

1.4.2 JUSTIFICACIÓN PRÁCTICA

En definitiva, en el marco de la actuación médica son lícitas las conductas terapéuticas

que indirectamente pueden derivar en un aborto. Pero resulta improcedente pretender amparar un aborto
intencional realizado por razones terapéuticas respecto de la madre en el ejercicio legítimo de la profesión

médica, pues su propia regulación lo impide.

Más precisamente, entendemos que la función de dicha regulación es determinar los límites de lo que

se considera riesgo permitido y, por ende, objetivamente atípico 51. En ese sentido, " el médico que cumple su

deber profesional haciendo lo que el estado de la ciencia médica le indica hacer para intentar salvar ambas

vidas, crea para la criatura (y para su madre) un riesgo que está permitido por el ordenamiento jurídico. Se

trata de una conducta socialmente adecuada, y por lo tanto ya desde un comienzo no comprendida en el tipo

penal" , aunque se sepa que habrá de terminar con la vida del nasciturus . No puede decirse lo mismo, en

cambio, del comportamiento dirigido directamente a provocar la muerte niño no nacido, aun cuando se

realice con una finalidad terapéutica respecto de la vida de la madre . Este último no es parte de

ese riesgo permitido, sino que está expresamente prohibido por el Código Sanitario y el Código de Ética, por

lo que tampoco puede estimarse justificado de conformidad con el art. 10 Nº 10 CP.

Ahora bien, en tanto esa prohibición solo dice relación con los límites del ejercicio legítimo de la

profesión de médico, ella no excluye la posible concurrencia de otras causas de justificación , lo ha de

decidirse de conformidad con los requisitos que les son propios.

f. CUMPLIMIENTO DE UN DEBER

Las consideraciones recientes sirven también para descartar la concurrencia de esta causa de

justificación, pues no se encuentra ninguna norma en nuestro ordenamiento jurídico que imponga el deber

específico de realizar un aborto, aun cuando se trate de circunstancias extremas y de peligro para la vida de la

madre.

En el caso de que no exista otra alternativa que matar al feto para salvar a la madre no se puede

hablar de colisión de deberes , ni siquiera si el autor se encuentra en posición de garantía respecto de la vida

de la madre. En estas hipótesis, existe un deber, el de no matar . Pero no hay un deber de salvar, "pues el

matar o lesionar al tercero –únicas conductas posibles para aquella salvación– no pueden contemplarse

como conductas salvadoras exigibles (...) el no-matar al tercero o no lesionarlo no pueden verse como
'omisión (tipo omisivo) de salvar' al individuo bajo nuestra tutela, con lo que se elimina la situación de

colisión de deberes" .

1.4.3 JUSTIFICACIÓN TEÓRICA

Ha sido un tema tradicionalmente discutido el de la posibilidad de que ciertos supuestos de aborto,

por las especiales circunstancias en que se desarrollan, estén permitidos, esto es, amparados por una causa de

justificación. La justificación podría obtenerse, en principio, por tres caminos: por aplicación de una causa

específicamente consagrada al regular el delito de aborto, por aplicación de alguna de las causas generales de

justificación que contempla el ordenamiento o, eventualmente, por aplicación de una causa supralegal de

justificación.

En otras legislaciones, la primera es la opción que se habría adoptado, en la medida en que el sistema

de indicaciones que ellas contemplan es mayoritariamente interpretado como un sistema de causas de

justificación por estado de necesidad, consagrado en forma particular para el delito de aborto cuando éste se

realiza por razones terapéuticas, eugenésicas, éticas, económicas, etc.

Nuestra legislación, en cambio, no contempla ninguna disposición particular de esta índole. Antes

bien, la única norma que se refería expresamente a una de estas situaciones era el art. 119 del Código

Sanitario, que permitía la interrupción del embarazo con fines terapéuticos. Pero fue reemplazado por una

disposición que actualmente dispone que no podrá ejecutarse ninguna acción cuyo fin sea provocar un

aborto .

El tema vuelve a ser de máximo interés toda vez que acaba de ser modificado nuestro elenco de

eximentes de responsabilidad penal para incorporar una nueva causal relativa al estado de necesidad, en el art.

10 Nº 11 CP. En principio y dada la amplitud de esta disposición, ella consagra una eximente que podría

operar bien como causa de justificación, bien como causa de exculpación. En lo que sigue analizaremos el

alcance que tiene el nuevo art. 10 Nº 11 en relación con el delito de aborto, en consonancia con lo que
establece el Código Sanitario y las normas constitucionales, a fin de dilucidar si ciertos supuestos de aborto

cometidos en situaciones de necesidad pueden reputarse justificados, ya no invocando el ejercicio legítimo de

un derecho –como lo ha entendido hasta ahora la doctrina mayoritaria—, sino por aplicación de un estado de

necesidad justificante.

Pero antes de entrar al análisis particular de lo que ocurre con el delito de aborto y las situaciones de

necesidad, es necesario formular algunas consideraciones previas relativas a lo que significa el juicio de

antijuridicidad y su exclusión.

CAPITULO II

MARCO TEORICO REFERENCIAL

2.1 MARCO HISTÓRICO O ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

El aborto ha sido una práctica, que ha sido controversial desde que se tiene registro; su definición, la

legislación y moral relacionadas con esta práctica ha cambiado de acuerdo al lugar y la cultura.

La etimología de la palabra aborto es de origen latino y se deriva de dos palabras: ab, que quiere

decir privación y ortus que quiere decir nacimiento

En la Edad Media el término aborto se pierde y surgen otros términos; por ejemplo en Inglaterra

surge el término miscarriage que quiere decir: mal parto. Este término es utilizado posteriormente para

referirse a las expulsiones ocurridas en el segundo trimestre del embarazo, y el término aborto resurge, a

principios del siglo XX para las expulsiones precoces.


Han existido grandes cambios en las técnicas para realizar el aborto; como primera referencia

conocida sobre algún abortivo se encuentra un trabajo chino (2737-2696 a.c.), que perteneció al emperador

Shen-Nang y se consideraba como una recetas en la que se empleaba Mercurio. Posteriormente hacia el 1550

a. C. se encuentran referencias en El papiro de Ebers donde se describe métodos para inducir el aborto. Hay

escritos sobre los abortivo s empleados por los griegos; métodos como inyecciones intrauterinas y pesarios.

En la Roma imperial muchos de los abortos eran efectuados mediante legrado y entonces como ahora, las

complicaciones (perforación y sepsis) eran las responsables de la mayoría de las muertes. Además, se

emplearon agentes orales y duchas con agua caliente. En épocas más modernas, existen revisiones acerca del

aborto que demuestran que casi cada tribu poseía algún método para provocar el aborto, variando desde

agentes orales y traumas abdominales, hasta la introducción de cuerpos extraños.

A nivel de la discusión ética, religiosa y legal, el aborto se ha caracterizado por ser un tema que hasta

la actualidad no ha podido encontrar un consenso, por ejemplo "en la India existía una facultad tácita en el

aborto por cuanto no estaba penado por ley".

Por otro lado vemos como según la legislación del imperio asirio medio en la antigua Mesopotamia

condenaba a aquella mujer que perdiera el fruto de su útero por voluntad y existiendo pruebas de esto, a morir

lapidada y su cuerpo no sería sepultado.

Un punto intermedio fue alcanzado por los griegos. Filósofos tales como Aristóteles y Platón

consideraban que el aborto era procedente cuando fuera excesivo el número de ciudadanos, cuando se

realizara antes de la animación del feto y en una mujer que ya había completado el número de hijos deseado,

Aristóteles por su parte lo recomendaba en una mujer mayor de 40 año

Licurgo decretaron leyes prohibiendo el aborto, a pesar de esta prohibición el aborto inducido,

practicado por las comadronas, parece haber sido un procedimiento frecuente en esta época.

Hipócrates en su juramento dice: "No dar a una mujer preñada, medicamento alguno que pueda

hacerla abortar" (7) En este mismo período hay escritos que describen perfectamente el cuadro clínico de una
paciente con aborto séptico, así como su tratamiento. En general, estos escritos describen el aborto criminal en

términos algo despreocupados.

En Roma como en la mayoría de los países de la antigüedad tuvieron en un principio un aborto

permitido, se conocieron libros sobre tal tema escrito por Aspacia de Mileto, al inicio se consideró a los

padres con poder sobre la vida y la muerte de sus hijos, y el padre podía colaborar con el aborto de la mujer;

estos abortos fueron practicados libremente durante la roma imperial por comadronas, y en menor grado por

los médicos, principalmente porque los médicos romanos libres se veían atados por el juramento Hipocrático.

No fue sino hasta la decadencia del imperio en que el estado prohibió la práctica por el hecho de que el

marido romano se veía privado de su descendencia por el aborto.

Escritores clásicos como Gellius, deploró la practica del aborto por mujeres que únicamente

pretendían conservar su figura.

Ovidio mencionó una liga del aborto organizado por las mujeres romanas.

Con el advenimiento del cristianismo, fue generalizándose la actitud de que el aborto era un acto

vergonzoso y que no debía tolerarse. Se dice que este modo de pensar pudo haberse basado en un deseo de

aumentar rápidamente la población cristiana.

La última actitud que prevaleció es que si una mujer queda embarazada (por voluntad de Dios) nada

debía hacerse independientemente de aspectos económicos o del peligro para la salud. Como consecuencia de

tales creencias, llegó a desarrollarse la práctica del aborto criminal, la cual era totalmente desconocida en

épocas anteriores.

La controversia filosófica de la antigua Grecia sobre el momento en que comienza a vivir el feto, es

resuelto por los teólogos cristianos al decir que el feto posee un alma a partir del instante en que el óvulo es

fecundado por el espermatozoide.


Entre el clero del medievo se resaltó aún más la naturaleza criminal del aborto inducido

comparándolo con el asesinato. El grupo religioso de la orden de Jesús continúa aceptando el aborto pero fue

censurado posteriormente por el Papa Inocencio XI.

En 1650 Guy Patin, decano de la facultad de Medicina de París, escribió sobre un grupo de aborteros

que estaban encargados de destruir las irregularidades sexuales de la aristocracia francesa. En 1600 se cita la

muerte de una madmoiselle de Guerchi como resultado de una infección consecutiva a un aborto, habiendo

sido embarazada por el duque de Vitry; la comadrona fue torturada, encontrada culpable y colgada.

Así mismo las actitudes hacia el aborto varían en las distintas partes del mundo; las razones oscilan

desde la vanidad y el miedo, hasta las consideraciones económicas más corrientes.

Aspectos médicos del embarazo en la pubertad

Consideraciones Anatómicas y Fisiológicas de la Adolescente joven

Durante la pubertad temprana (10-13 años), los genita1es externos toman aspecto adulto. Las

glándulas vestibulares principales (glándulas de Bartolino), que al parecer no tienen función secretoria

durante el periodo neonatal y la niñez temprana comienzan a producir moco inmediatamente antes de la

menarca. La vagina alcanza su longitud adulta (10-12 cm); es más distensible, la mucosa se vuelve más

gruesa y húmeda, las secreciones vagina1es son ácidas y reaparecen los lactobacilos. Con el desarrollo de los

fondos de saco vaginales, el cuello uterino se separa de la bóveda vaginal y se pronuncia el crecimiento

diferencial del cuerpo uterino y el cuello. El cuerpo uterino alcanza un tamaño doble al cervical, aunque no

hay flexión del eje. Los ovarios descienden a la cavidad pélvica verdadera. Las características sexuales

secundarias se desarrollan, a menudo rápidamente, durante el período premenárquico tardío. El hábito

corporal, que durante la niñez temprana difiere poco del de un niño, se redondea, en particular en hombros y

caderas. Se produce una aceleración de la velocidad del crecimiento somático (el llamado estiramiento del

adolescente) y aparecen al mismo tiempo brotes mamarios que crecen de manera paulatina para formar un

montículo pequeño. Se observa leucorrea fisiológica.


El crecimiento del vello púbico parece obedecer a un control hormonal de andrógenos suprarenales.

En un inicio el vello es escaso, largo, ligeramente rizado, y pigmentado sobre el área púbica. Con el

transcurso del tiempo es mayor la cantidad de vello rizado, pigmentado y áspero. El patrón del vello púbico

toma la forma característica de triángulo, con la base sobre el monte de Venus. El crecimiento del vello axilar

aparece después, en consecuencia de la estimulación de las hormonas adrenocorticosteroides.

Embarazo en Adolescentes

La proporción de recién nacidos de madres menores de 19 años ha continuado aumentando o bien se

mantiene estable, en la mayoría de los países de América Latina, con consecuencias negativas tanto para las

adolescentes que asumen precozmente la maternidad sin la debida preparación, como para toda la sociedad.

La adolescencia al estar condicionada por características sociales, culturales y económicas bajo las cuales se

va formando la joven, no implica únicamente cambios fisiológicos y psicológicos, sino que también puede

considerarse como un fenómeno social.

Las carencias nutricionales, el mal manejo de la sexualidad y la escasa integridad o continencia de

los roles familiares, son factores predominantes sobre todo en los grupos de bajos recursos económicos o

marginados.

También lo son las curvas prevalencia de tuberculosis, enfermedades de transmisión sexual,

VIH/SIDA, embarazos no deseados, adicciones, prostitución, delincuencia y consecuencias en la

marginación.

Las necesidades nutricionales de la joven dependen del desarrollo adolescente y sus cambios

fisiológicos, como también de la presencia de embarazo o lactancia. Los riesgos alimentarios se incrementan

durante la gestación, pudiendo cursar con anemia y otras carencias específicas, que colocan a la joven en

peligro tanto para su embarazo como para su crecimiento, y gravita negativamente sobre el estado de

nutrición materno-fetal, con riesgos de parto prematuro, bajo peso al nacer y anemia ferropénica en el primer

año de vida.
Para la madre adolescente, entre las consecuencias de un embarazo no deseado se encuentran el

aborto ilegal, el aumento de la mortalidad materna, la deserción escolar, el desempleo, y un mayor riesgo de

divorcio y trastornos mentales. Para el hijo de la madre adolescente existe mayor riesgo de muerte, bajo peso

al nacer, retardo del crecimiento y desarrollo, y maltrato físico.

Los nacidos vivos de madres adolescentes menores de 15 años, registran una Tasa de mortalidad

infantil del doble que el promedio (45,1%) que disminuye a 22,6% en el grupo de 15 a 19 años. La relación

entre grado de instrucción de la madre y mortalidad infantil también es importante, ya que en los hijos de

madres que no finalizaron la escolaridad primaria la tasa de mortalidad infantil es cuatro veces mayor que en

las madres que completaron el secundario.

Se ha observado mayor el índice de prematurez, retardo de crecimiento intrauterino, hipertensión

arterial y preeclampsia, al comparar estas madres con embarazadas de más edad.

Embarazo en niñas

"La paciente más pequeña conocida fue una paciente peruana de 5 años y ocho meses, que dio a luz

en 1939 a un neonato varón a término de 2950gr mediante cesárea. Tanto la madre como el lactante

sobrevivieron"

En la mayoría de los casos, la madre presenta pubertad precoz. El pronóstico generalmente es malo

en estas pacientes y se consideran embarazos de alto riesgo, debido a que se presenta un incremento franco en

la incidencia de patologías relacionadas al embarazo como son la hipertensión inducida por el embarazo,

trabajo de parto pretérmino y abortos espontáneos.

Se ha visto que el embarazo infantil, no aumenta la probabilidad de malformaciones congénitas; el

porcentaje va a ser el mismo que se presenta en un embarazo espontáneo de un 2-3 %. Sin embargo, si el

embarazo se da como resultado de incesto, va a haber un aumento de probabilidades de que se produzcan

malformaciones genéticas por genes recesivos en el producto.


Además, se presenta en menos del 50% de estas pacientes menores de 9 años un trabajo de parto

normal y hay un 35% de probabilidad de muerte neonatal.

Toda niña embarazada debe recibir orientación psicológica y a su vez, se requiere que todo el

personal que participa en su atención ayude a minimizar el impacto social y emocional que conlleva el

embarazo en este grupo etario.

Embarazo y Aborto

De todas las gestaciones espontáneas, va a haber una pérdida del 86% antes de que sean

diagnosticados por anomalías genéticas y defectos en la implantación y en el 14% restante se presenta

amenaza de aborto en el 30%, que es el más precoz de los distintos cuadros que puede producir el aborto

espontáneo.

De todos los embarazos diagnosticados terminan en abortos espontáneos cerca del 15%, por lo

general dentro de las primeras 12 semanas.

Debido a que en el período inicial la mayoría de las mujeres desconocen estar embarazadas; este

porcentaje puede ser más alto.

Por lo general, consultan al médico por un retraso una o más semanas en el último período menstrual

y que la hemorragia menstrual fue más profusa de lo normal, siendo probable que haya tenido un aborto

espontáneo.

Aborto Médico

El aborto según el punto de vista médico se divide en dos grandes grupos:


Abortos espontáneos: los que se producen sin la intervención de circunstancias que interfieran

artificialmente en la evolución de la gestación y cuya frecuencia se estima en alrededor del 15% de los

embarazos .Este a su vez se puede dividir en diferentes cuadros como son:

Amenaza de aborto: se presume amenaza de aborto cuando aparece flujo vaginal sanguinolento o una

franca hemorragia durante la primera mitad del embarazo, se presenta en un 30%. De las mujeres que sangran

al comienzo del embarazo aproximadamente la mitad aborta.

Aborto inevitable: El dolor y la hemorragia con dilatación cervical indican un aborto inminente y la

expulsión del contenido uterino es inevitable, en estos casos se observan dos o más de las siguientes

alteraciones: borramiento moderado del cuello uterino, dilatación cervical mayor de 3 cm, ruptura de las

membranas, hemorragia durante más de 7 días, persistencia de cólicos a pesar de analgésico s narcóticos,

otros signos de terminación del embarazo; como por ejemplo, expulsión parcial de productos de la

concepción.

Aborto incompleto: Los restos ovulares no han podido ser expulsados de la cavidad uterina, por lo

que aún permanece parcialmente ocupada, el útero entonces está blanduzco, grande y no se retrae totalmente;

el cuello permanece dilatado la hemorragia es profusa y persistente.

Aborto Completo: En este caso el huevo es expulsado espontánea y completamente del útero, luego

de una acmé dolorosa todo entra en regresión. Se distingue por el cese del dolor así como la hemorragia viva.

Aborto diferido: El huevo muerto in útero por diversas razones no es expulsado al exterior y no se ha

dilatado ni contraído totalmente el cuello para expulsar el verdadero "cuerpo extraño" que es el huevo muerto

en su interior.

Aborto diferido: El huevo muerto in útero por diversas razones no es expulsado al exterior y no se ha

dilatado ni contraído totalmente el cuello para expulsar el verdadero "cuerpo extraño" que es el huevo muerto

en su interior.
Aborto infectado: Cuando el cuadro de aborto incompleto no es solucionado completamente son

factibles las infecciones ascendentes, desde la porción séptica del tracto genital. También pueden arrastrarse

gérmenes patógeno s hacia la cavidad uterina por la realización de maniobras quirúrgicas no asépticas

destinadas a evacuar completamente el huevo.

Aborto en curso: Es similar a un aborto diferido más la pérdida de líquido amniótico en forma de

hidrorrea clara o con emisión sanguínea genital y aparición de trozos parciales o de la totalidad del huevo

expulsado hacia el exterior.

Abortos provocados: aquellos en los que se induce premeditadamente el cese del embarazo. Según la

época de la gestación el aborto puede ser precoz, antes de las 12 semanas y tardío a las 12 semanas o más.

Este se puede dividir en dos subgrupos:

Aborto Eugenésico: Es el que se hace con el fin de evitar la transmisión de taras. No es

recomendable, ese tipo de aborto, sino más bien la esterilización de uno de los cónyuges. Eugenesia proviene

de dos voces griegas: eu que significa bueno y genesia, derivado de genes, por lo tanto es engendrar bien.

Aborto Terapéutico: Se entiende como la interrupción del embarazo cuando así lo exige la ciencia

porque la mujer es incapaz de dar a luz un hijo sin poner en peligro su vida o su salud. En estas condiciones el

aborto es permitido y constituye una indicación justificada para que el médico proceda en bien de la mujer

embarazada.

Técnicas para la realización del aborto

Médicas

Oxitocina intravenosa: Su uso es durante el segundo trimestre, rara vez resulta eficaz en la

interrupción del embarazo de una mujer sana. Sin embargo, en circunstancias de enfermedad materna grave,

es mucho más probable, que la oxitocina intravenosa produzca contracciones eficaces que consigan la

evacuación del útero.


Un régimen eficaz consiste en aplicar 10 ampollas de 1ml de oxitocina (10 UI/ml) a 1000 mI de

solución de Ringer lactato. Se inicia solución intravenosa de 0,5 mU/min (50 mU/min). La velocidad de

infusión se eleva a intervalos de 30 a 40 minutos hasta un máximo de 2mU/min. Luego de cada incremento en

la velocidad de infusión se debe vigilar la frecuencia y la intensidad de las contracciones. Si la inducción

inicial resulta infructuosa, las inducciones seriadas diarias durante 2-3 días resultan exitosas.

Líquidos hiperosmóticos intraamnióticos: Para practicar el aborto durante el segundo trimestre.

Puede inyectarse una solución de dextrosa al 50%, una solución salina de 20 o 25% o urea al 30 o 40% en el

saco amniótico para estimular contracciones uterinas y dilatación cervical. El mecanismo de acción de los

productos hiperosmóticos cuando son colocados en el saco amniótico no han sido determinados con precisión.

Ejemplos: 1.Suero salino hipertónico al 20% se inyecta intramnióticamente por vía transparietoabdominal.

Tiene graves complicaciones e incluso puede provocar la muerte. 2.Urea hiperosmolar: se inyecta urea al 30 o

40% disuelta en una solución de dextrosa al 5% dentro del saco amniótico, seguida de oxitocina intravenosa.

Método de Boero: Consiste en provocar la muerte del huevo por inyección de formol en la cavidad

ovular y la posterior eliminación del mismo se realiza algún tiempo después (días y hasta meses). Esta técnica

no es aplicable en embarazos menores de 2.5 meses. Consiste en una punción transabdominal en la línea

media a mitad de la distancia entre el pubis y el fondo del útero con aguja de punción lumbar, en 45°, hasta

que rebase por su cono líquido amniótico goteando; seguidamente inyección de una solución fresca de formol

puro al 40% en una cantidad equivalente de 0.5 a 1 cc menor que los meses de gestación.

Muchos médicos practican raspado instrumental superficial después de al aspiración. Sus ventajas

son mayor rapidez de vaciamiento, pérdida sanguínea mínima y menor posibilidad de perforación.

Aspiración menstrual: se realiza aspiración de la cavidad endometrial utilizando una cánula de

Karman flexible de 5 o 6 mm fija a una fuente de aspiración de baja presión como una jeringa, en el intervalo

comprendido entre la primera y la tercera semana después de la primera falta. Es un procedimiento seguro y

simple que se puede realizar en un consultorio, y sin anestésico. Esto ha recibido diferentes denominaciones

extracción menstrual, inducción menstrual, período instantáneo, aborto atraumático o miniaborto.


Tapones de laminaria: Se utilizan para ayudar a dilatar el cuello en casos de abortos. Están fabricados

con tallos de laminaria digitada o de laminaria japónica, un alga marina parda del hemisferio norte. Los tallos

pelados y cortados, a los que se da la forma adecuada, se desecan, esterilizan y se empaquetan según su

tamaño (pequeño de 3 a 5 mm de diámetro; medio, de 6 a 8 mm de diámetro; grande, de 8 a 10 mm). Se cree

que la laminaria muy hidroscópica, actúa extrayendo el agua de los complejos de proteoglicanos que se

disocian, lo que permite que el cuello se ablande y se dilate. Se inserta un tallo de laminaria del tamaño

adecuado, de forma que su extremo quede introducido en el orificio cervical interno, utilizando para ello una

pinza de compresión uterina o una pinza con cápsula de radio. Al lapso de un período que oscila entre 8 y 24

horas, la laminaria se habrá hinchado dilatando el cuello a la medida suficiente para permitir una más fácil

dilatación mecánica y un legrado. Más recientemente se ha introducido un dilatador hidroscópico sintético

fabricado con un polimero de hidrogel. Parece que este producto dilata el cuello con mayor rapidez de lo que

lo hace el alga tradicional.

También se ha utilizado en los últimos años lamicel, una esponja fabricada con un polímero de

polivinilo alcohol e impregnado con sulfato de magnesio anhidro.

Ruptura artifical o prematura de las membranas ovulares: La amniotomía se puede practicar con

dilatación cervical mínima, lo suficiente para permitir el pasaje de la rama de una pinza. Las contracciones

uterinas comienzan a las pocas horas de realizada la amniotomía.

dicha infección de manera que, después el óvulo fecundado no puede moverse normalmente en las

trompas para anidar en las paredes del útero. El nuevo cigoto se coloca entonces y empieza a crecer en las

trompas de la madre.

Placenta accreta: En algunas mujeres que han tenido abortos provocados, la placenta se queda pegada

al interior del útero, no se separa espontáneamente, produce hemorragias y en ocasiones es necesario extraerla

quirúrgicamente.
Síndrome de Asherman: También pueden presentarse sinequias uterinas o síndrome de Asherman (se

adhieren las paredes del útero) se producen por la destrucción de grandes superficies de endometrio por

curetaje.

Suicidios: La mayoría de los expertos opinan que proporcionalmente hay más suicidios por

sentimientos de culpabilidad y disturbios emocionales a consecuencia de un aborto que los casos de mujeres

que no los han tenido.

LEGAL

"El aborto "llamado médico" consiste en la expulsión violenta del embrión o feto viviente, no viable,

no provocada como medio, con el fin de salvar a la madre, o de curarla con más facilidad"

"Es la finalización del embarazo antes del periodo de viabilidad fetal con el fetal con el propósito de

salvaguardar la salud de la madre"

Existen una serie de indicaciones específicas ya establecidas que son únicas y claras para la

realización de este tipo de aborto. El American College of Obstetricians and Gynecologist (1987) estableció

las indicaciones médicas para la realización del aborto terapéutico que son:

Cuando la continuación del embarazo puede amenazar la vida de la mujer o afectar gravemente su

salud. Para determinar si existe o no un riesgo para la salud de la madre debe tenerse en cuenta su medio total

real o razonablemente previsible.

Cuando el embarazo ha sido el resultado de una violación o de un incesto. En este caso deben

emplearse los mismos criterios médicos para la evaluación de la paciente.

Cuando es probable que la continuación del embarazo de como resultado el nacimiento de un niño

con graves deformaciones físicas o retardo mental. Cuestiones tales como la infección materna por HIV -1.

Entonces al realizar un aborto terapéutico, la enfermedad de la gestante debe ser actual y grave, con

diagnóstico e indicación precisos, sin estar condicionado al pronóstico de la enfermedad padecida. En tal
caso, lo ideal es practicar el aborto dentro del primer trimestre, pero, lamentablemente, la mayoría de las

veces, las enfermedades maternas se agravan durante el último trimestre de la gestación, cuando el aborto es

de práctica peligrosa, por lo tanto el médico debe tomar importantes precauciones sobre el de procedimiento y

los cuidados técnicos, siempre actuando de acuerdo a la ley.

2. 2 MARCO CONCEPTUAL

3. MARCO TEORICO

El aborto es un asunto controversial en toda su extensión. Hay discusiones que

radicanen su aprobación, o no (debate moral, religioso); hay discusiones que polemizan

sobrea qué lugar respecta el aborto (categorías penales, políticas públicas de salud, etc);

sobresus costos económicos, entre otros. Asimismo, no es posible coincidir en una

únicadefinición de lo que es el aborto. Las acepciones que aparecen varían en relación a

ladisciplina y la interpretación desde la que el fenómeno es estudiado (Hernández, 1979).En

este sentido, el término aborto tiene una amplia admisibilidad de situaciones, dondese

destacan dos: aborto espontáneo y aborto inducido. El primero, no concentra el interésde


esta investigación- un aborto espontáneo no responde a principios legales o políticos,sino

responde a la naturaleza. El segundo, el aborto inducido es el que justifica este

estudio. El aborto inducido es definido por Schur (1968) como “la destrucción o

expulsión

intencional del feto desde el útero, antes de que este alcance la viabi

lidad” (

p. 137).En Chile, hasta el año 2017, el aborto inducido era ilegal en todas sus

formas. De hecho,en situaciones extremas en las que se salvaba la vida de la madre, no se

hablaba deaborto. Del mismo modo, el aborto a lo largo de la historia del país ha

estadoinfluenciadas por perspectivas morales, legalistas y sanitarias de la medicina

social. Aunque fue legal con condiciones hasta 1989, el aborto siempre ha sido un tema dec

ontroversia en el país. El debate, impulsado desde diferentes enfoques, hoy se disputaentre

el derecho, la bioética/biopolítica y el feminismo

4. MARCO LEGAL

El nuevo Código del Sistema Penal, amplía las causales de despenalización del aborto. De

acuerdo a esta legislación, el aborto no será punible durante las primeras ocho semanas de

embarazo y en las siguientes circunstancias: cuando la mujer sea estudiante o tenga a su

cargo personas adultas mayores, con discapacidad u otros menores consanguíneos o no; en

caso de malformaciones fetales incompatibles con la vida; si el embarazo es consecuencia

de una reproducción asistida no consentida por la mujer; y cuando la embarazada es niña o

adolescente. Asimismo, tampoco constituirá infracción penal, durante las primeras ocho
semanas, la interrupción voluntaria del embarazo cuando: se realice para prevenir un riesgo

presente o futuro para la vida de la mujer embarazada; se realice para prevenir un riesgo

presente o futuro para la salud integral de la mujer embarazada; y cuando el embarazo sea

consecuencia de violación o incesto.

CAPITULLO III

DISEÑO METODOLÓGICO

3.1 HIPÓTESIS

La educación sexual y reproductiva juntamente con la planificación familiar es la

forma de prevenir el aborto.

Los controles prenatales protegen al producto de la concepción ante un aborto

espontáneo.

3.2 VARIABLES

3.2.1 VARIABLES INDEPENDIENTES :

 EDAD

 SEXO

 LUGAR
CAPITULO IV

ANÁLISIS DEL ENTORNO Y DIAGNÓSTICO CONTEXTUAL

4.1 ANÁLISIS Y RESULTADOS

1. RESULTADOS

CAPÍTULO V

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

5.1 CONCLUSIONES

Como hemos visto el aborto es un tema de gran amplitud, ya que no existe tan siquiera una

definición aceptada por todas las ramas del pensamiento humano; debido a que el hecho del aborto puede

ocurrir bajo muchas circunstancias diferentes, es analizado desde diversos puntos de vista, como se ha

analizado en esta revisión: ético, moral, religioso, médico y legal. La falta de un consenso entre los diversos

grupos hacen que el aborto sea un tema controversial y de gran interés a nivel mundial ya que todos estos son

campos que se entremezclan en la vida de cada ser humano y además tiene que ver con el antagonismo de dos

derechos humanos fundamentales, el derecho a la vida y el derecho a la libre elección.

Podemos ver que la parte meramente técnica en materia médica: definiciones de los diferentes tipos

de aborto, los procedimientos y los criterios para su tratamiento, seguimiento o práctica, existen y se

encuentran más o menos bien establecidos. Siendo siempre limitado y regulado por el aspecto ético, legal y

religioso, por lo que la aplicación de una u otra técnica o uno u otro criterio para la práctica del aborto varía

conforme a la legislación de cada país.


En materia legal, podemos ver, en el análisis realizado, que ni siquiera dentro de la propia legislación

de nuestro país, existe un marco legal completamente sólido; ya que deja por fuera muchos casos específicos,

que desde un punto de vista ético, moral y religioso podrían ser más o menos aceptados. En el ámbito de la

legislación internacional, el asunto es aún más complejo, pues la legislación con respecto al aborto en cada

país es totalmente diferente, tal vez podría considerarse como un reflejo de la idiosincrasia de cada pueblo,

puesto que como hemos visto existen legislaciones totalmente permisibles, hasta legislaciones totalmente

prohibitivas, que no contemplan la mínima excepción.

En el aspecto religioso, básicamente de la religión católica, existe un pronunciamiento claro de las

autoridades eclesiásticas, en contra del aborto. Este pronunciamiento de la Iglesia, tendrá valor conforme la

persona sea o no creyente, pero también puede afectar, dependiendo del país, la legislación, por lo que no se

debe considerar este aspecto como algo de importancia para solo un grupo de personas.

Con respecto al aborto en la adolescencia hemos discutido que es un problema que va de la mano con

el incremento en el número de embarazos en adolescentes, tanto en nuestro país como en otras latitudes. Los

problemas de salud relacionados con el aborto en las adolescentes, se ven a todo nivel tanto de salud física,

como de salud mental debido a que una adolescente y más aún una niña, no se encuentran preparadas para el

impacto que es la maternidad. Este problema debe ser considerado como un tema muy relevante en salud

pública; ya que los embarazos en adolescentes se relacionan a una deficiencia en materia de salud

reproductiva y educación sexual. También es importante el problema social que esto representa, debido a que

el sistema educativo y económico de nuestro país no está adaptado para atender esta población, por lo que las

adolescentes embarazadas, muchas veces contribuyen a engrosar la lista de deserciones educativas y tienen

grandes dificultades en la incorporación al sistema económico productivo.

En base a los aspectos analizados a lo largo de esta revisión concluimos que a pesar del debate que

existe con respecto a este tema en todo nivel, las medidas que se han tomado, principalmente en materia legal

y de salud pública son insuficientes por lo que debería existir un esfuerzo coordinado, entre las instituciones

relacionadas con este problema.


5.2 RECOMENDACIONES

Bibliografía

PROGRAMA SNIS SEDES- PANDO

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