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Índice
I Finalidad ........................................................................................................................................................ 4
II Objetivo ........................................................................................................................................................... 4
III Ámbito de Aplicación ................................................................................................................................. 4
IV Diagnóstico y Tratamiento de Leucemia Mieloide Crónica en Niños y Adolescentes. ... 4
4.1 Nombre y código CIE 10: C 92.1………………………………………………………………..………..4
V Consideraciones Generales ..................................................................................................................... 4
5.1 Definición………………………………………………………………………………………………..………..4
5.2 Etiología…………………………………………………………………….……………………………………..5
5.3 Fisiopatología………………………………………………………………….………………………..………5
5.4 Aspectos Epidemiológicos…….…………………………………………….……………………..………7
5.5 Factores de Riesgo asociados………………………………………………..………………….………..7
5.5.1 Medio ambiente …………………………………………………...…………………………………7
5.5.2 Estilo de vida …………………………………………………………………………………….……7
5.5.3 Factores hereditarios……………………………………………………..…………………….….8
VI Consideraciones Específicas ................................................................................................................... 8
6.1 Cuadro clínico………………………………………………………………………………...………………....8
6.1.1 Signos y síntomas……………………………………………………………….……………….…. 8
6.1.2 Interacción cronológica……………………………………………………………………………8
6.1.3 Gráficos, diagramas o fotografías……………………………………..……………………….9
6.2 Diagnóstico…………………………………………………………………………….……………………….. 9
6.2.1 Criterios de diagnóstico…………………………………………………..…………………….…9
6.2.2 Diagnóstico diferencial………………….…………………………….…………………………11
6.3 Exámenes auxiliares……………………………………………..…………………………………………11
6.3.1 De patología clínica…………………..……………………………………………………………11
6.3.2 De imágenes…………………………………………………..…………………………………...…12
6.3.3 de exámenes especiales complementarios…………………………………………….. 12
6.4 Manejo según complejidad y capacidad resolutiva…………………………………………....13
6.4.1 Medidas generales y preventivas ………………………………………………………..… 14
6.4.2 Terapéutica………………………………………………………………………………………...…14
6.4.3 Efectos adversos o colaterales del tratamiento………………….…………………….19
I.-Finalidad
La finalidad de esta guía es contribuir con un instrumento técnico de referencia
institucional y nacional para apoyar la toma de decisiones clínicas basado en
recomendaciones sustentadas con la mejor evidencia científica disponible, que les
permita a los profesionales de la salud, un abordaje integral de la Leucemia Mieloide
Crónica en pacientes pediátricos que acuden al Instituto Nacional de Salud del Niño San
Borja.
II.-Objetivo
● Unificar criterios de diagnóstico y tratamiento entre los profesionales de salud
especialistas en el manejo de la Leucemia Mieloide Crónica en niños y adolescentes
● Realizar recomendaciones basadas en evidencia para una adecuada detección y
diagnóstico temprano, así como un tratamiento oportuno.
● Identificar efectos adversos que pueden presentar los pacientes pediátricos
durante el tratamiento para prevenir y reducir el número de complicaciones.
III.-Ámbito de Aplicación
La presente Guía de Práctica Clínica es de aplicación en la Sub Unidad de Atención Integral
Especializada del Paciente de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos (TPH)-
Hematología, específicamente para ser usada por los profesionales médicos de la
Especialidad de Hematología del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja.
Adicionalmente puede ser usada por las demás instituciones públicas de salud a nivel
nacional que cuenten con la especialidad y sean del nivel de complejidad.
La Guía será usada en los pacientes pediátricos, niños y adolescentes que presentan el
diagnóstico y reciben tratamiento de Leucemia Mieloide Crónica.
V.-Consideraciones Generales
5.1. DEFINICIÓN
5.2. ETIOLOGÍA
5.3. FISIOPATOLOGÍA
Está asociada a la translocación recíproca entre los brazos largos de los cromosomas
9 y 22, t(9;22) (q34.1;q11.2), que da como resultado el cromosoma Philadelphia (Ph)
Los puntos de ruptura involucran al gen ABL1 , ubicado en el brazo largo del
cromosoma 9, y el gen BCR, en el brazo largo del cromosoma 22. La translocación
origina el oncogén de fusión BCR-ABL1, cuya transducción resulta la proteína de
fusión quimérica BCR-ABL1. Esta proteína tiene actividad de tirosina quinasa
constitutiva y causa la activación anormal de varias vías de señalización intracelular,
resultando en inestabilidad genómica, proliferación celular patológica y persistencia
de clones de LMC.
El gen ABL1 normal, codifica una proteína p145 con actividad de tirosina quinasa. El
gen BCR codifica una proteína p160, con actividad de serina-treonina quinasa que
actúa en la regulación del crecimiento celular. Para cumplir con su actividad
quinasa, la proteína ABL1 debe primero ser fosforilada, lo que se logra por medio de
la autofosforilación, dicha proteína tiene tres dominios principales denominados
SH1, SH2 y SH3 (Figura 1) que juntos expresan y regulan la actividad de quinasa.
SH1 es el sitio de unión del ATP; SH2 es el punto de anclaje de las proteínas
receptoras de fosfato y SH3 es el dominio que controla la actividad de fosforilación.
Cuando el ATP se une a su sitio de unión, el fosfato se transfiere a la región SH2 de la
proteína ABL1, que cambia su conformación alterando la estructura terciaria de la
proteína y expone el sitio activo de la enzima. Cuando un segundo ATP se une a su
sitio de unión y una proteína receptora se fija en el dominio SH2, el grupo fosfato es
transferido a la proteína receptora. Esta fosforilación inicia una cascada de señales
intracelulares que culminan en la activación de múltiples factores de transcripción.
Estas vías de transducción de señales están diseñadas para activar los genes
necesarios para controlar la proliferación celular, la diferenciación y la apoptosis. En
la LMC, al producirse la translocación, se pierden los dominios SH2 y SH3 y, con
ellos, la capacidad de autorregulación, llevando a la célula a una actividad
constitutiva de tirosina quinasa, agregando de modo continúo fosfatos a los residuos
de tirosina en las proteínas citoplasmáticas, y la activación de varias vías de
transducción de señales. El resultado es el aumento de la proliferación clonal de
células mieloides secundario a la reducción o la pérdida de la sensibilidad a los
reguladores proteicos, el incremento de la proliferación celular independiente del
factor de crecimiento por la activación del gen RAS, y una disminución de la
apoptosis o resistencia a ella.
Evaluación de BCR-ABL1
El gen ABL1 normal contiene 11 exones, el punto de corte se produce en forma
constante en el extremo 5´ del exón 2, mientras que el gen BCR normal con 20
exones presenta cuatro posibles puntos de corte que dan lugar a las distintas
isoformas. Las rupturas en el gen BCR se presentan: entre los exones 13 a 15; dando
lugar a la isoforma BCR mayor (BCR-M): transcripto p210 (b2-a2 y b3-a2), presente
en la mayoría de los casos de LMC. Otro punto de corte es en el exón 2; isoforma BCR
menor (BCR-m): transcripto p190 (e1-a2), presente en alrededor del 80% de las
leucemias linfoblásticas agudas Ph+ de los niños y en el 50% de los adultos, siendo
infrecuente en los pacientes con LMC. Y por último, el punto de corte en el exón 19;
isoforma BCR-micro (BCR-μ): transcripto p230 (e3-a2) presente en muchos
pacientes con LMC neutrofílica (LMC-n). Por consiguiente, los cuatro puntos de corte
posibles del BCR producen cuatro genes quiméricos diferentes, lo que resulta en un
total de tres productos proteicos distintos (Figura 2) Por ello es fundamental la
detección del transcripto involucrado al diagnóstico para realizar un correcto
seguimiento de la enfermedad a lo largo del tratamiento.
Adaptado de: La Biología de la Leucemia Mieloide Crónica. New England of Medicine July 15,
1999
VI.-Consideraciones Específicas
El 92% de los niños son diagnosticados en fase crónica, mientras que un 6% lo son
en fase acelerada y el 2% restante en fase blástica.
Adaptado de: Image Bank. American Society of Hematology October 24, 2018
6.2. DIAGNÓSTICO
Estudios Específicos:
Mielograma: Evaluación de la morfología, % de blastos y % promielocitos
Biopsia ósea: Evaluación de la fibrosis, celularidad, transformación, pero no
obligatoria
Cariotipo: Evaluación de Cromosoma Ph + y / u otras anormalidades
clonales
Hibridación fluorescente in situ (FISH) si falla la citogenética de la médula
Identificación y posterior cuantificación de gen de fusión BCR-ABL p210
por RT-PCR
6.3.2. De imágenes
Radiografía de tórax
Ecografía abdominal completa
Ecocardiograma, electrocardiograma
Densitometría ósea
Historia clínica y
examen físico con
Cada visita
documentación del X
tamaño del bazo
por palpación (Cm
debajo del margen
costal)
Estatura / peso / X Cada visita
IMC
Escala de Tanner X Cada 6 meses
Hemograma con X Cada visita
formula diferencial
% Blastos X
PCR cuantitativa en X Cada 3 meses
sangre periférica
para BCR-ABL
Aspiración de Morfología X A los 3, 6, 12 meses
médula ósea
% Blastos X
% basófilos X
Cariotipo de X A los 3, 6, 12 meses
medula ósea
PCR cuantitativa X
medula ósea para
BCR-ABL
Biopsia de hueso X
Grupo sanguíneo X
Perfil de INR / APTT X
coagulación
Evaluación cardiaca Ecocardiograma X Anualmente
ECG con X Anualmente
intervalo QT
Química Química X Cada 3 meses
ampliada con
funciones
renales y
hepáticas.
Lipasa X Cada 3 meses
Glucosa X Cada 3 meses
Ácido úrico X Cada 3 meses
Colesterol X Cada 3 meses
Hb A1C X Cada 3 meses
Perfil lipídico X Cada 3 meses
Función de la X 4-6 semanas después de
tiroides inicio de terapia con TKI y
luego anualmente
Virología CMV, panel de X
hepatitis,
varicela zoster
Prueba de HLA X Puede solicitarse más tarde
Adaptado de: Guía de NCCN para la Práctica Clínica en Oncología LMC versión 2.2020 y
Recomendaciones para el manejo de la LMC en niños y jóvenes hasta los 18 años. Brit J
Haematol Junio, 2014; 167: 33–47
Se recomienda que todo paciente con sospecha de Leucemia Mieloide Crónica sea
derivado inmediatamente a un establecimiento de salud categoría III-1 o III-2 para
ampliar estudios diagnósticos confirmatorios, categorizar el estadio de la
enfermedad (LMC-FC, LMC-FA, LMC-FB), identificar factores de riesgo adicionales
(p. Ej., Aberraciones cromosómicas adicionales) e iniciar tratamiento inmediato.
6.4.2. Terapéutica
Los Inhibidores de tirosina quinasa (ITK) es la terapia de elección en LMC.
Imatinib (ITK-1G) era el único aprobado pot la FDA para la terapia de primera
línea en pacientes pediátricos. Dasatinib (ITK-2G) fue aprobado como terapia de
primera y segunda línea en 2017. Nilotinib (ITK-2G) también fue aprobado en
2018 como terapia de primera y segunda línea para pacientes pediátricos con
LMC.
Iniciar Inhibidor de Tirosina Quinasa (ITK) tan pronto como sea posible; una
vez confirmado el diagnóstico, elección de acuerdo con la disponibilidad,
facilidad de administración, costo, toxicidad y comorbilidad asociada. (Ver
fluxograma N° 1)
✔ Imatinib: 340 mg / m2 / una vez al día, (dosis máxima 600 mg) se puede
administrar con alimentos.
✔ Dasatinib: 60 mg / m2/ una vez al día (dosis máxima de 100 mg) se puede
administrar con alimentos.
✔ Nilotinib: 230 mg / m2 /cada 12 horas (dosis máxima 400 mg), evitar
alimentos 2 horas antes y 1 hora después.
Asegurar una adecuada adherencia al tratamiento (Anexo1)
Monitoreo del estado de la enfermedad mediante BCR-ABL cuantitativa cada 3
meses y según (Tabla 3).
Cambiar a un ITK -2G diferente en caso de intolerancia, toxicidad, resistencia o
falla terapeutica es decir no cumple con criterios de respuesta al
tratamiento según (Tabla 4, Tabla 5 y Tabla 6)
completa
por palpación (centímetros debajo
del margen costal) - Luego mensualmente hasta 3 meses a partir
de diagnóstico y luego cada 3 meses
- Cada visita
Hemograma con formula diferencial
y perfil metabólico completo
- Cada 3 meses hasta respuesta citogenética
Cariotipo de medula ósea
completa (CCyR)
- Falta de respuesta
- Ante cualquier signo de pérdida de respuesta
Adaptado de: Guía de NCCN para la Práctica Clínica en Oncología Leucemia Mieloide Crónica versión
2.2020
20 metafases PH +)
Menor 36 a 65% de metafases de Ph (+)
Mínima 66%-95% de metafases de Ph (+)
Respuesta Molecular Respuesta Transcripciones no detectables, o
(RM) molecular reducción de > 3 log en la transcripción
completa (RMC) desde el diagnóstico
transcripciones Bcr-
Abl
6.4.6. Pronóstico
Los sistemas de puntuación pronostica para predecir el resultado del tratamiento
en los pacientes con LMC bien establecidos en adultos (p. ej., SOKAL, EUTOS,
HASFORD) no se aplican en niños.
✔ La Fase de la enfermedad al diagnóstico es lo que determina el pronóstico
LMC en fase acelerada o blástica tienen un pronóstico menos favorable que
aquellos con la enfermedad en fase crónica.
Otros factores de mal pronósticos al diagnóstico son:
✔ La edad: En niños y adolescentes tiende ser más agresiva.
✔ Esplenomegalia gigante
✔ Trombocitosis o trombocitopenia
✔ Proporción de blastos elevados en SP
✔ Basófilos y eosinófilos elevados en SP
✔ Marcada leucocitosis
✔ Alteraciones citogenéticas añadidas.
6.5. COMPLICACIONES
6.7. FLUXOGRAMAS
Adaptado de: Como trato Leucemia Mieloide crónica en Niños y Adolescentes. Blood May 30, 2019
Adaptado de: Como trato Leucemia Mieloide crónica en Niños y Adolescentes. Blood May 30, 2019
ITK – 2G
Recomendaciones para el manejo de la LMC en niños y jóvenes hasta los 18 años. Brit J Haematol Junio,
2014; 167: 33–47
Quimioterapia
+
ITK – 2G
2da. Fase crónica: TPH con el mejor No 2da. Fase crónica: Terapia
donante dentro de los 3 meses experimental
Terapia experimental
Recomendaciones para el manejo de la LMC en niños y jóvenes hasta los 18 años. Brit J Haematol Junio,
2014; 167: 33–47
VII.- AUTORES
Fecha de elaboración:
03/11/2022.
Instituto Nacional de Salud del Niño-San Borja.
Vigencia de la Guía:
VIII.-Anexos
MEDICO PACIENTE
Informar el horario recomendado para la Incorporar la toma de medicamentos en las
terapia con TKI (Ej., 1 o 2 veces al día, con o rutinas diarias y tomar a la misma hora
sin alimentos, con el estómago vacío). todos los días (Ej. Antes de cepillarse los
dientes por la noche).
Hacer que otros profesionales como Tener un pastillero, un diario de las dosis
Farmacéuticos o, personal de enfermería tomadas u olvidadas y marcar en un
refuercen la información. calendario.
Proporcionar folletos de información para el Usar recordatorios visuales (Ej., Notas en el
paciente. refrigerador, en el espejo).
Mantener documentación clara en el historial Decir a un familiar o amigo cercano que se lo
del paciente (Ej. Citas de reevaluación). recuerde.
Discutir problemas de seguridad de los Configurar una alarma (en un reloj o
medicamentos con el paciente y los padres. teléfono móvil).
Renovar la receta a un horario fijo (Ej., Hacer un contrato con los padres, con
mensualmente, cada 3 meses). recompensas por no olvidarse de tomar el
medicamento.
Comuníquese con su médico acerca de las
dosis que no tomó y las razones por las que
no las tomó.
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