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CARTA ABIERTA A LA OPINIÓN PÚBLICA

MADRES – PADRES DE ESTUDIANTES UNIVALLUNOS – EGRESADXS –


DOCENTES -- COMUNIDAD VALLECAUCANA

Nos pronunciamos ante los acontecimientos acaecidos en el marco de la celebración del 4:20 1 en
UNIVALLE, el día 20 de abril del presente año (2023).

Ese día una joven, al parecer proveniente de otra universidad, llegó acompañada de otros amigos,
y se dice que después de un rato consumiendo no se sabe qué, se desnudó y empezó a masturbarse
públicamente. Se llamó al papá quien acudió en compañía de la policía. En la presencia del padre
la joven mantuvo la misma actitud, lo que no deja lugar a dudas que se encontraba bajo los efectos
de una droga muy fuerte.

El expendio y uso de estupefacientes ha hecho de UNIVALLE durante décadas el lugar de


comercialización y consumo de estas sustancias por parte de la comunidad universitaria y aún de
población que no tiene ningún vínculo académico como es el caso de un sospechoso ladrón quien
estuvo toda la tarde departiendo en el ya muy famoso “aeropuerto” y luego, alcanzó a ser linchado
después de, presuntamente, haber robado y apuñalado a una estudiante a las afueras de la
universidad.

El consumo de drogas y alcohol en UNIVALLE es conexo a la violencia contra las mujeres y es


también generador de deserción estudiantil y afectación a la salud mental. Sin embargo el proyecto
de formación académica parece no tomar en cuenta estos aspectos tan esenciales para ofrecer un
entorno saludable a quienes allí estudian e incluso a quienes trabajan, tanto docentes como
empleados, y tomar las medidas necesarias para erradicar esa práctica que genera distintas formas
de muerte. ¿Por qué se normaliza y permite el expendio y consumo en la universidad pública?,
¿acaso esto hace parte del proyecto de exclusión de lxs jóvenes de los sectores populares?, ¿qué
relaciones se tejen entre expendio, consumo y el alto índice de estudiantes que expresan problemas
de salud mental?, ¿qué significa la formación profesional para UNIVALLE, si su práctica
institucional no asume seriamente este problema?

Una investigación realizada en México por CIJ (1999, citado en Álvarez 2022, p.2) “demuestra
que el consumo de sustancias psicoactivas disminuye la adherencia escolar”. En el artículo de
Bezanilla (Bezanilla et al., 2012, citado en Álvarez 2022.p.3) se detectó que, a partir del deterioro
de la salud física y mental, y la posibilidad de consumo de sustancias, es muy probable que los
estudiantes deserten y no solo eso, que terminen como drogadictos irremediables. Recordamos a
compañeros y compañeras brillantes, que terminaron como habitantes de calle. ¿Quién quiere ese
futuro para su hijo o hija?

En consecuencia el expendio y consumo de drogas al interior de UNIVALLE genera situaciones


que ponen en riesgo la vida de todas las personas que hacen parte de la comunidad educativa,
especialmente de las mujeres y todxs lxs menores de edad que asisten regularmente a los programas
1
4.20 alude al 20 de abril que ha sido instituido como el día internacional de la marihuana.
que la Universidad tiene para ellos como son Pentagrama y toda la oferta deportiva. El impacto
del abuso de las drogas ilícitas es nocivo para la salud física y mental, sobre todo en jóvenes
menores de edad que acaban de terminar su bachillerato e ingresan a la universidad llenos de
sueños, constituyéndose muchos de ellos en la primera posibilidad de tener un/a profesional en la
familia. Esta situación atenta contra la integridad física, moral, emocional y espiritual de lxs
estudiantes y de sus familias, manteniéndolas en una pobreza histórica y haciéndole juego a las
políticas neoliberales en articulación sistemática con el patriarcado, el racismo, el clasismo, la
heteronormatividad.

Otros estudios demuestran que: “El impacto del abuso de drogas es amplio en la actualidad. Puede
tener efectos nocivos en el individuo, en su salud o en su estilo de vida, así como efectos
significativamente negativos en la familia y los amigos del consumidor. Hay también
consecuencias perjudiciales potenciales en el trabajo y en su rendimiento, derivados del abuso del
alcohol y otras sustancias” (Ochoa, 2022. P. 3). La adicción a estas sustancias da origen a conflictos
de todo orden, fomenta la violencia sexual, produce comorbilidades e incrementa el riesgo de actos
suicidas. Es recurrente el abuso sexual contra las mujeres en el marco de estos espacios de consumo
de estupefacientes y de alcohol en las rumbas. La Universidad del Valle no está cuidando a sus
estudiantes.

Estas situaciones ocurren a la vista de las directivas y el personal de vigilancia, y no pasa nada.
Nos preguntamos: ¿por qué no actúan? La permisividad frente a estos hechos hace cómplice a la
dirigencia universitaria que convierte a UNIVALLE en un antro, en donde se cercena el
pensamiento crítico embruteciendo con droga y alcohol a lxs jóvenes y toda la comunidad, mientras
la publicidad que hace la universidad afirma que es la mejor del suroccidente colombiano y una de
las mejores del país debido a su producción investigativa. El Suroccidente Colombiano merece que
la Universidad Publica asuma el ethos de formación y el compromiso ético con la vida y la paz,
pues no mandamos nuestros hijos e hijas a UNIVALLE a convertirse en drogadictos, a ser abusadas
sexualmente, ni a convivir con la naturalización del expendio y consumo de drogas y minar su
salud mental y emocional, y mucho menos a ser asesinados por la policía o perder sus ojos.

Es paradójico que si se trata de la protesta estudiantil, la cual es un derecho en una sociedad


democrática, se reprime y criminaliza, y frente al comercio y consumo de estupefacientes hay
permisividad absoluta y espacio seguro. Por lo tanto, esta situación es funcional a sectores
interesados en la eliminación del pensamiento crítico y de lxs jóvenes de poblaciones populares.
¿Quiénes están involucrados en este negocio que impiden que se investigue, controle, elimine, de
UNIVALLE? ¿Por qué se mantiene y se sostiene la complicidad de directivas frente a este delito?
Permitir el consumo de drogas es una estrategia para controlar, limitar y destruir la posibilidad de
construir conciencia política, reflexión crítica y paz. ¿O es solo un indicador de la descomposición
institucional y el desgobierno en UNIVALLE? Se está hablando incluso de carteles, como el de la
contratación.

Importante resaltar que en UNIVALLE estudian personas provenientes de sectores populares, que
han tenido un gran desempeño académico. Por su origen, son quienes más probabilidades tienen
de desarrollar un pensamiento crítico, que además ha sido histórico en UNIVALLE. Sin embargo
asistimos a la destrucción de esta juventud a través del consumo de drogas ilícitas. ¿Será esta la
razón por la cual esta situación solo se presenta en la universidad pública? De hecho, estudiantes
de las universidades privadas son clientes asiduos del comercio de drogas en UNIVALLE.
Pareciera, entonces que no hay interés en controlar el delito, sino en controlar el pensamiento
crítico. ¿Por qué en la sede de San Fernando no se presenta la misma situación que vemos en la
sede Meléndez? ¿Cual es la situación en las sedes regionales? ¿Por qué la educación pública no se
interesa decididamente por sus estudiantes y les ofrece los espacios de educación que ellos/as se
merecen?

Es urgente que la universidad tome medidas que no sean las típicas policiales, que sólo penalizan
a unos cuantos chivos expiatorios y no llegan a nada concreto. Es necesario atender esta situación
con decisión para que UNIVALLE sea rescatada de las manos mafiosas que la gobiernan en las
sombras y parar todas las violencias contra las mujeres que se producen en todos sus ámbitos.
¿Hasta cuándo?

Es inaplazable la realización de foros, seminarios de debate donde se pueda discutir con libertad,
seriedad, responsabilidad y autonomía este tema y se aporte a la construcción de una práctica
política que supere la criminalización y fortalezca el camino de la legalización y la paz. Sabemos
también que no es solo coca y marihuana, que el comercio de anfetaminas puede ser incluso más
grande. Lo que se le dio a la jovencita no fue simplemente un cacho de marihuana.

Por ahora:
Que se vaya ese comercio de Univalle.
Que los niños, niñas y jóvenes todes se formen en un lugar amoroso con la vida.
Que Univalle deje de ser un antro peligroso para las mujeres.

Univalle territorio seguro para las mujeres, los niños, niñas y jóvenes todes

Bibliografía
Álvarez Frausto Carlos Gael; González Plascencia Fernanda; Mendoza Barrera Zahira Edith; Pacheco
Muñoz Ana Victoria; Vargas Durán Saúl; Camarena García Dalila Abella; Guerra Ramírez José Antonio
Juache Boites Patricia Yocelin. 2022. Salud universitaria y repercusiones en la deserción escolar:
Alcoholismo, drogadicción y medicamentos dañinos. VOL UME N 16 XXVII Verano De la Ciencia I S S
N 2 39 5-9 7 9 7 www. j ó v e n e s e n l a c i e n c i a . u g t o . m x
file:///C:/Users/Betty%20Rut/Documents/UNIVALLE%20ANTRO%20DE%20PERDICI%C3%93N/3708
-Texto%20del%20art%C3%ADculo-12238-1-10-20220831.pdf
Ochoa Leyva, Y.; Leyva Figueredo, P.A.; Mendoza Tauler, L.L. (2022). La prevención de la drogadicción,
gestión de la extensión universitaria. En Revista Masquedós N° 8, Año 7. Secretaría de Extensión UNICEN.
Tandil, Argentina.

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