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EL ORIGEN DE LA PALABRA ETIQUETA

Es el nombre del protocolo o ceremonial que 'se debe guardar en las casas reales
y en actos públicos solemnes', según explica la Academia en la primera acepción
de su diccionario. Esta añeja definición no es muy diferente de la segunda, que se
refiere 'a la ceremonia en la manera de tratarse las personas particulares o en
actos de la vida privada'. La palabra proviene del francés étiquette, lengua en la
cual este vocablo se emplea desde el siglo XIV. Tanto en francés como en
español, el término significa también 'rótulo que se adhiere a un objeto para
identificarlo'. Este último es anterior al que mencionamos en primer término; en la
corte de Carlos V, el ceremonial seguía una serie de reglas que permanecieron
inalteradas durante un siglo, puesto que estaban establecidas en etiquetas
(rótulos) cuyas indicaciones se seguían rigurosamente paso a paso. En francés,
étiquette se había derivado de estiquette y provenía de stikkan que, en la lengua
de los francos, significaba 'fijar un cartel con una noticia en un lugar público'.
Etiqueta pasó también al inglés ticket, que inicialmente significó 'anotación breve' y
que hace algunas décadas ingresó a nuestra lengua bajo la forma tique, con el
sentido de 'billete' o 'boleto'. En ingles también se usa sticker (etiqueta adhesiva).

 2.Los buenos modales, contribuyen a que los seres humanos vivan con
decoro.
1. ETIQUETA SOCIAL Son todas aquellas reglas del decoro que gobiernan y
guían el comportamiento humano. que contribuyen a desarrollar en
nosotros un sentido de los buenos modales, principalmente la
consideración y el respeto que deben ser practicados por todos los seres
humanos para poder vivir armoniosamente.
2. Ser educado no es una "moda", aunque algunos piensen lo contrario, los
buenos modales son el primer paso del comportamiento civilizado. Una
buena educación abre muchas puertas y dice mucho de las personas.
3. 1.Respetar todas las condiciones sociales, considerando la dignidad y el
valor intrínseco del hombre. 2.Respetar el carácter, el amor propio, las
opiniones, las inclinaciones, los caprichos, los usos y costumbres, y aun los
defectos físicos y morales de todas las personas. 3.Adaptarse con
naturalidad en todas las situaciones sociales. 4.Elegir siempre la mejor
oportunidad para cada acción y cada palabra, de manera que jamás se
produzcan en las demás impresiones desagradables. 5.Evitar palabras
molestas, observaciones, faltas de delicadeza, descorteses o demasiado
personales. No se debe hablar sin descanso, lo que equivale una
descortesía hacia los demás, y menos acompañar nuestra charla con
gestos que revelan un aspecto pretencioso. Poseer tacto es no hacer
preguntas indiscretas, lo que nos hará parecer excesivamente curiosos y
disgustar a nuestro interlocutor NORMAS SOCIALES Normas generales del
buen comportamiento
4. La persona de tacto tiene consideración con el amor propio de los demás
en forma natural y sencilla, no hiriendo sus sentimientos con respecto a su
talento, éxito o posición social y económica. Durante una conversación no
se debe hacer comentarios sobre historia, ciencia, cultura o arte cuando no
se conoce el grado de conocimiento de las personas que escuchan. Es
necesario contemplar en los demás las diferentes situaciones en que se
encuentren observando siempre una conducta que sea propia de cada uno,
como, por ejemplo, al que se encuentra afligido no se le dice algo que
pueda aumentar su aflicción. Comportase según la edad, la condición
personal y social. Tratar a los demás como uno mismo desea ser tratado.
5. Urbanidad • Es el conjunto de reglas que debemos observar para
comunicar dignidad, decoro y elegancia a nuestras acciones y palabras, y
manifestar a los demás la benevolencia. atención y respeto debidos. • Sus
prescripciones tienden a la conservación del orden y buena armonía que
suelen reinar entre los hombres y estrechar los lazos que los unen, por
medio de impresiones agradables. • Las reglas de urbanidad no se
encuentran ni pueden encontrarse en las leyes; sin embargo, no podría
conservarse ninguna sociedad en que fuesen absolutamente desconocidas.
• Ellas nos enseñan a ser metódicos y exactos en el cumplimiento de
nuestros deberes sociales; y a dirigir nuestra conducta de manera que a
nadie causemos mortificación o disgustos.
6. Por medio del estudio de las reglas de urbanidad, y por contacto con
personas cultas y bien educadas, llegamos a adquirir lo que se llama
buenas maneras o buenos modales, el cual no es otra cosa que decencia,
moderación y oportunidad en nuestras acciones y palabras, y aquella
delicadeza y gallardía que aparecen en todos nuestros movimientos
exteriores, revelando suavidad de costumbres y cultura.
7. Buenos Modales Una persona educada es quien ha cultivado las
capacidades de ser mejor, y que puede adquirir cualquier cosa que se
proponga, sin violar los derechos de los demás. Según Edmund Spencer,
"Al hombre educado se le distingue por su comportamiento refinado, pues
no hay mejor forma de conocer a alguien que por sus modales". La etiqueta
en la actualidad, constituye una serie de normas que contribuyen a que los
seres humanos vivamos con sentido del decoro, empleando los buenos
modales, dando así muestras de consideración y respeto a las personas
que nos rodean
8. El primero es la forma de vestir la cual debe mostrar respeto por nuestra
persona, profesión u oficio, nuestro puesto y nuestra compañía El segundo
es la puntualidad el cual muestra consideración hacia los demás sean
nuestros superiores o compañeros El tercero es el trato personal hacia los
demás, deje sus problemas personales en casa, sea amable no sea vulgar,
evite que sus familiares lo visiten en sus centro de labores Etiqueta en el
Trabajo La etiqueta social en el trabajo debe enfocarse principalmente en
tres puntos clave:
9. Protocolo en el mundo de los negocios y empresa Conducta dentro y fuera
de la empresa - Redacción Protocolar Usted sigue representando la
imagen de su institución, cuando está fuera de su oficina. Su presentación
personal debe ser siempre impecable. Un negocio o una relación comercial
o social puede llegar en el momento menos esperado. De una imagen
agradable, entusiasta y de liderazgo
10. REGLAS DE COMPORTAMIENTO EN EL LUGAR DE TRABAJO QUE
DEBES CONOCER A través de una sencilla regla de tres, si nuestra
jornada laboral es de 8 horas, podemos calcular que pasamos como
mínimo 40 horas a la semana en la oficina y algo más de 160 horas al mes.
Y si tenemos en cuenta que el año tiene unos 252 días laborables,
podemos pasar en total unas 2.016 horas en nuestro lugar de trabajo. Con
el objetivo de mejorar la convivencia y, también, de evitar que nuestra falta
de educación juegue en nuestra contra en nuestra vida laboral, se sugieren
algunas reglas de comportamiento que, aunque pueden parecer obvias,
rápidamente nos olvidamos de ellas.
11. Presenta a la gente A todos nos ha pasado que en algún evento se
concentra tal cantidad de personas conocidas en unos pocos metros
cuadrados que nos resulta complicado presentar a todo el mundo, pero en
la medida de lo posible, debemos intentar presentar a aquellos compañeros
o socios que no se conozcan entre sí. No mires el móvil cuando hablas con
alguien, Aunque no nos interese lo que nos están contando, que por lo
menos, no lo parezca. En ocasiones es complicado frenar nuestra tentación
de ojear el móvil, sobre todo si nos encontramos en mitad de una
conversación de WhatsApp, pero también es difícil hacérselo entender al
compañero o superior que reclama nuestra atención.
12. Ten cuidado con lo que comes Las reglas de etiqueta señalan que tomarse
un café o un refresco está ampliamente aceptado, pero si pretendemos
portar otro alimento al escritorio, quizá debamos preguntarnos antes si su
olor puede resultar molesto a las personas que nos rodean o contribuir a
llenarlo todo de migas. Siéntate de una manera apropiada Al igual que
ocurre con la comida que ingerimos, nuestra posición física puede decir
mucho de nosotros, y, sobre todo, malo. Es normal que a determinadas
horas nos relajemos, pero estar recostado sobre la silla con las manos
detrás de la cabeza quizá no parezca la posición más adecuada si un
superior viene a visitarnos. Además, hazlo, aunque sólo sea por salud, ya
que una postura incorrecta puede ser el camino más corto para sufrir
problemas de espalda.
13. Habla alto, pero no grites Expresarse en un volumen adecuado es parte
también de las normas de etiqueta, tanto en un sentido como en otro:
hablar para el cuello de la propia camisa puede ser tan enervante como
hacerlo a gritos, puesto que tenemos que pedirle constantemente a la otra
persona que eleve su tono y a veces ni siquiera podemos entender
exactamente qué nos quiere decir nuestro compañero. No interrumpas
constantemente Es normal que queramos comentar algo con nuestro
compañero, especialmente si se trata de algún asunto referido al trabajo,
pero también debemos tener presente que interrumpir constantemente a
una misma persona desagrada, y, sobre todo, puede perjudicar
sensiblemente su productividad.
14. 15. 7. Respeta la privacidad de tus compañeros A veces, pasamos tanto
tiempo juntos que nos tomamos más confianzas de las deseables con
nuestros compañeros, por lo que debemos vigilar con una mayor atención
nuestro comportamiento. 8. Mantén tu lugar de trabajo ordenado En una
oficina, cada trabajador tiene asignado un espacio que en demasiadas
ocasiones decrece o aumenta en función del orden que cada persona
instaura en él, generalmente, en perjuicio de los más educados.
Desparramar tus posesiones por la mesa no sólo puede causar fastidio a
los que nos rodean, sino también jugar en tu contra cuando pretendas
buscar algo
16. 9. Pide permiso antes de coger algo “¿Me dejas las tijeras?” puede ser
una frase que no sólo te otorgue unas tijeras en un momento determinado,
sino que también te ayudará a que tus compañeros te presten objetos
cuando los necesites. Es incorrecto tomar las cosas sin permiso, no
devolverlas o lo entregarlas demasiado tarde. 10. Si vas a hablar con
alguien, reúnete en privado Cada trabajo tienes sus peculiaridades, pero
por lo general, una conversación larga y ruidosa al lado del trabajador
puede resultar irritante, sobre todo si este ha de atender al teléfono o
mantener la concentración. Si la conversación se va a prolongar, busca otro
sitio mejor en el puedan conversar tranquilamente.
15. . Vigila tus niveles de ruido No únicamente el de tu habla, sino también el
de los artefactos que te rodean: teléfonos móviles, despertadores, el sonido
del ordenador… Si no los mantenemos en un nivel sónico adecuado,
pareceremos un carnaval ambulante. Ni que decir tiene que, salvo en
excepciones, el volumen de los altavoces ha de mantenerse en silencio y
utilizar auriculares si queremos escuchar música.

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