Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FACULTAD DE HUMANIDADES
Asesor(es):
Dra. Genara Castillo Córdova
en cualquier tiempo.
Agradecimiento
Este trabajo académico tiene como propósito analizar el impacto de las universidades
societarias entre las universidades peruanas durante los años 2000-2018. Del mismo modo,
plantea un debate sobre cuan necesarias son las universidades privadas con fines de lucro en un
escenario de crecimiento que incluye la calidad académica.
El mayor incremento de las universidades privadas se dio entre los años 2008-2012:
periodo en el que aumentaron de 59 a 89. Este correspondió al inicio de las actividades
académicas de 25 universidades societarias y cinco asociativas. Estas instituciones de
educación superior con fines de lucro han adquirido especial relevancia a nivel mundial en los
últimos años; principalmente, en nuestro país.
Por último, esta tesis propone un sistema de simulación que permite recrear un escenario
sin las normas que originaron el desarrollo y auge de las universidades societarias.
Tabla de contenido
Introducción ............................................................................................................................. 15
Capítulo I: Planteamiento de la investigación .......................................................................... 19
1.1. Antecedentes del estudio ............................................................................................... 19
1.1.1. Análisis bibliométrico ............................................................................................ 26
1.2. Consideraciones previas de la investigación ................................................................. 33
1.2.1. Justificación de la investigación ............................................................................. 33
1.2.2. Valor teórico de la investigación ............................................................................ 34
1.2.3. Valor práctico de la investigación .......................................................................... 34
1.3 Planteamiento del problema ........................................................................................... 34
1.3.1. El debate sobre la necesidad y la calidad en la educación con fines de lucro ........ 34
1.4. Objetivos de la investigación ........................................................................................ 41
1.4.1 Objetivo principal .................................................................................................... 41
1.4.2. Objetivos secundarios ............................................................................................ 41
Capítulo 2: Marco teórico ........................................................................................................ 43
2.1. Naturaleza de las universidades societarias o con fines de lucro .................................. 43
2.2. Un acercamiento a la definición de lucro y ganancia en la educación .......................... 44
2.3. Algunos planteamientos filosóficos del lucro en la educación ..................................... 46
2.3.1. Platón contra los sofistas ........................................................................................ 47
2.3.2. Aristóteles: ¿Por qué y cómo educar? .................................................................... 50
2.4. Doctrina social de la Iglesia en la educación ................................................................ 60
2.5. La educación: ¿bien público o servicio? ....................................................................... 64
Capítulo 3: Ámbito y características de la universidad peruana .............................................. 69
3.1. Origen de la universidad peruana: Universidad San Marcos, decana de América........ 69
3.2. Marco legal y el Decreto Legislativo 882, que da origen a la inversión privada en
educación .............................................................................................................................. 69
3.3. Oferta y demanda de educación superior peruana ........................................................ 80
3.4. Acceso y cobertura en las universidades peruanas........................................................ 81
3.5. La Ley Universitaria 30220 del año 2014 ..................................................................... 83
3.6. Acreditación y calidad en las universidades peruanas .................................................. 83
Capítulo 4: Metodología........................................................................................................... 91
4.1. Teorías para análisis de datos en Ciencias Sociales ...................................................... 91
4.1.1. La teoría de la dinámica de sistemas ...................................................................... 91
10
Este estudio está acompañado por mi experiencia universitaria durante más de 20 años
en distintos cargos académicos y administrativos, y unido al privilegio de haber conformado el
primer consejo de acreditación en el país, lo que nos permitió un acercamiento mucho más
estrecho con las universidades asociativas, societarias y estatales del Perú.
Todos coincidimos en señalar que la universidad no es ni debe ser una empresa con fines
de lucro. No obstante, en los debates académicos se suele plantear el papel de las universidades
privadas societarias y su contribución al sistema educativo universitario; es decir, si estas deben
generar ganancias y si ello es válido en este medio. Por ello, decidimos iniciar este estudio
planteándonos la siguiente pregunta: ¿Cuál es el impacto de las universidades societarias
peruanas entre los años 2000 al 2018?
16
Este crecimiento del sistema universitario estuvo acompañado por el ingreso de las
universidades “con fines de lucro o societarias”. El Perú es un caso único en América Latina,
pues establece claramente que las instituciones educativas pueden abiertamente generar
ganancias en su operación. Este es el punto principal que discutiremos; pues, durante años, el
lucro fue considerado como una actividad que denigra el quehacer educativo.
Esta, como se sabe, es una vieja discusión iniciada por Platón. Según muchos autores,
la educación es el punto de partida de toda la filosofía platónica, así como su enfrentamiento
con los sofistas —tenían que ser los griegos, a quien tanto debe la humanidad—, pues estos
educaban privadamente a cambio de una retribución económica. En ese sentido, la propuesta
de Aristóteles consiste en educar para toda la vida —«educar es enseñar a vivir, pero no
cualquier forma de vida, es decir, la vida buena»—, mediante el ejercicio de su facultad racional
y según la excelencia o virtud. Aquí hay un concepto notable que es el «justo medio».
De hecho, el uso habitual de la palabra “lucro” —que se suele ver como ingreso
abusivo—, a veces, es entendido como un desequilibrio, resultado de una especulación
calculada. Ante ello, cabe preguntarse: ¿Acaso las universidades, sean públicas o privadas, no
necesitan tener ganancias que permitan continuar con sus operaciones académicas? Este es el
dilema principal alrededor del cual gira nuestra investigación. En lo que se refiere a él,
planteamos que el “lucro” puede implicar un ingreso abusivo, mientras que la “ganancia”
constituye un medio para la existencia digna y deja un beneficio que responde a una necesidad
humana, a fin de acceder a bienes como la educación, la alimentación, la vivienda, entre otros.
17
La presente tesis, “Impacto de las universidades societarias peruanas entre los años
2000-2018: un enfoque desde los aportes de la inversión privada en la educación superior»,
analiza cuáles son los efectos educativos y sociales de la inclusión de las universidades
societarias en la realidad de la formación superior peruana, dentro de un periodo determinado.
En el primer capítulo, establecemos el propósito de la investigación, los antecedentes y el
análisis bibliométrico, y determinamos sus objetivos.
En el tercer capítulo, elaboramos un breve estudio acerca del origen de las instituciones
de educación superior peruana. De igual manera, analizamos el papel de los servicios
educativos en las universidades societarias, con énfasis en el Decreto Legislativo 882, que
promueve la actividad privada en el sector educación. Consideramos también la Ley
Universitaria 30220 del 2014, y llevamos a cabo un breve estudio en torno al proceso de
acreditación de las universidades peruanas, pues ello será muy significativo para determinar el
desempeño de estas.
Esta tesis coincide con el planteamiento del filósofo español Leonardo Polo, quien, con
mucha lucidez, comprendió que las universidades transitan por circunstancias particulares y
que para lograr la excelencia es fundamental comprenderlas. Este filósofo sostenía como su
gran objetivo que «la actividad universitaria en rigor tiene que estar dedicada a la búsqueda de
18
Por otro lado, contamos con la investigación de Pucciarelli y Kaplan (2016), quienes
proponen que las universidades con o sin fines de lucro se enfrentan por igual a las presiones
del mercado y la competencia, y que, independientemente de su gobernanza, deberán trabajar
de manera estratégica en tres aspectos: 1) mejorar el prestigio y la participación en el mercado;
2) adoptar una mentalidad emprendedora; y 3) expandir las interacciones y la cocreación de
valor con las partes clave interesadas.
encuentran que es difícil acceder a las universidades tradicionales inglesas, por lo que
considerarían otras opciones de educación superior más accesibles; entre ellas, las
universidades con fines de lucro.
Por otro lado, Marginson (2018) ofrece una discusión económica y política acerca de
las distinciones entre “pública” y “privada” con respecto a la educación superior. En este
sentido, explica que no hay consenso sobre lo “público”. En la teoría económica neoclásica,
Samuelson distingue los bienes no públicos como los que no pueden producirse con fines de
lucro de la actividad basada en el mercado (privada). Esto proporciona una base para identificar
el gasto público mínimo necesario, pero no abarca efectivamente los bienes colectivos o
elementos normativos.
Un estudio notable es el de Cellini (2012), pues resume la relación entre los costos y
beneficios sociales de la educación superior con fines de lucro en Estados Unidos. Para ello,
generó una estimación aproximada del costo anual por estudiante referido a los contribuyentes
de subvenciones federales y estatales, asignaciones y contratos que fluyen hacia estas
instituciones, así como el costo de los impagos de préstamos estudiantiles subsidiados por el
gobierno federal. De igual modo, calculó los gastos educativos de bolsillo y los ingresos no
21
percibidos de los estudiantes con fines de lucro, e identificó que las universidades con fines de
lucro en dos años cuestan a los contribuyentes, aproximadamente, por un estudiante a tiempo
completo, la suma de 7600 dólares. Y que los estudiantes asumen la mayor parte del costo de
su educación en forma de ingresos no percibidos, matrícula e intereses de préstamos, conceptos
que ascienden a 51 600 dólares por año.
Asimismo, comparó estos costos con estimaciones similares para los colegios
comunitarios públicos, incluida la subvención directa del sector por parte de los contribuyentes
estatales y locales, identificando que las universidades comunitarias les cuestan a los
contribuyentes mucho más que las universidades con fines de lucro, alrededor de 11 400 dólares
por año. No obstante, los estudiantes incurren en costos de solo 32 200 dólares por año de
asistencia. Teniendo en cuenta los costos públicos y privados, los colegios comunitarios cuestan
aproximadamente 15 600 dólares menos. La asistencia a la universidad con fines de lucro
resultaría en beneficios netos para los estudiantes, si el retorno fuera mayor al 8,5 % por año de
educación, mientras que en el caso de quienes asisten a las universidades comunitarias sería de
5.3 % por año de educación, a fin de obtener beneficios netos positivos.
Shah et al. (2013) prepararon indicadores para examinar los factores que influyen en la
elección de los estudiantes de cinco instituciones privadas de educación superior con fines de
lucro en Australia. Esto implicó los comentarios de 120 estudiantes que realizaban cursos de
educación superior en diferentes áreas de disciplina y etapas de estudio, obteniéndose como
resultado que los principales factores fueron percepción del estudiante; acceso y oportunidad;
ambientes de aprendizaje; calidad de los docentes; diseño del curso; y éxito graduado. Este
estudio refuerza que la percepción de los estudiantes de las instituciones privadas de educación
superior con fines de lucro constituye un factor importante en la decisión de estos al elegir cada
institución.
A. Morey (2001) investiga la educación superior con fines de lucro en Estados Unidos
enfatizando de modo especial en la formación docente. Menciona que los partidarios de la
educación con fines de lucro señalan como el más importante beneficio que se obtiene de la
competencia en un escenario de libre mercado a la mejora de la educación y la posible reducción
de costos. Los educadores sostienen que las escuelas públicas y las universidades desempeñan
un papel fundamental en una sociedad democrática, al proporcionar educación para la
ciudadanía y acceso a las oportunidades, funciones que rara vez asumen las empresas con fines
de lucro. Concluye Morey que las universidades con fines de lucro empiezan a ofrecer
22
programas de educación docente diseñados específicamente para cumplir solo con los requisitos
estatales.
Shah et al. (2013) creen que la educación superior privada con fines de lucro ha crecido
rápidamente en muchas partes del mundo. Este aumento lo atribuyen a muchos factores,
incluida la ampliación de la población estudiantil y el reconocimiento de que un mayor acceso
a la educación superior será económicamente beneficioso para las personas, los gobiernos y la
sociedad en general. En Australia, el número de estudiantes pertenecientes a la educación
superior privada con fines de lucro está aumentando, con proyecciones dramáticas para los
próximos 10 años. El Gobierno australiano ha establecido un objetivo para aumentar la
participación de los estudiantes en la educación superior, enfocado en aumentar el acceso y el
éxito de los estudiantes de entornos desfavorables.
Sin embargo, no está claro qué papel desempeñarán las florecientes instituciones
privadas con fines de lucro en el cumplimiento de los objetivos del Gobierno, y qué incentivos
se les proporcionarán para aumentar el acceso y la participación de estudiantes de grupos
desfavorecidos. El aludido estudio indaga sobre los impulsores clave del crecimiento en la
educación superior privada con fines de lucro en Australia, e investiga temas relacionados con
la calidad y los estándares. Igualmente, examina las fortalezas y limitaciones del sector, y la
medida en que contribuyen a la diversidad, el acceso y la participación de estudiantes de grupos
no favorecidos.
Este trabajo sostiene que el sector necesita instrucciones claras del Gobierno para
mejorar los niveles de acceso, así como nuevas políticas gubernamentales para alentar las
colaboraciones público-privadas destinadas a garantizar la sostenibilidad. Indica, también, que
alentar esta colaboración público-privada puede ser beneficioso para garantizar el acceso y la
participación de estudiantes de todos los ámbitos de la vida, incluidos los de grupos
desfavorecidos.
que la actuación de la universidad privada con ánimo de lucro va mucho más allá de la
formación educativa, pues considera una gran cantidad de elementos que obedecen más al plano
social y político que a la misma formación de capital humano.
En cuanto a los aportes que son relevantes y que expone el documento, tenemos el
estudio a profundidad acerca del concepto de la misión de la universidad y la evolución histórica
de este, encontrándose que esta institución fue creada en un primer momento como la casa de
la razón, en la que prima el academus platónico y en donde esta promueve la investigación con
miras al desarrollo de la sociedad y del Estado. El fin máximo, entonces, alude a la formación
de la verdad y el fortalecimiento de la conciencia en cualquier momento histórico en el que se
encuentre la sociedad; la idea es el florecimiento del ser humano por encima de cualquier fin
de lucro.
lucro distingue a las personas como una mercancía en el proceso capitalista, lo cual puntualiza
la cosificación del ser humano.
Con este concepto, concluimos que cuando la educación se concibe como objeto de
lucro se establece el antintelectualismo, donde se prioriza la generación de ingresos y se pierde
la visión crítica, incluso como cultura institucional. Además, la ideología de la productividad
ha generado una gran cantidad de artículos científicos irrelevantes, sin un aporte significativo
para la construcción de la nación. Este actual empobrecimiento cultural e intelectual incita, a
largo plazo, a la desaparición de la universidad pública y la actividad intelectual.
Luego, contamos con el documento de Lapovsky (2014), quien estudia las concepciones
del modelo educativo en Estados Unidos. Esta autora reconoce que los colegios y universidades
se enfrentan a enormes desafíos ante los modelos de negocio de larga duración. También, el
costo de proporcionar la educación superior sigue aumentando, lo que da lugar al incremento
del presupuesto estatal. Por ello, las fuentes de financiación han erosionado las arcas fiscales.
Los autores aludidos sostienen que luego de analizar el desarrollo de las universidades
con fines de lucro en otros países, la forma actual de generar nuevo conocimiento, así como las
posibles dificultades para la aprobación de universidades con fines de lucro en países donde
25
antes no existían, concluyen que, de aprobarse su marcha en dichos países, se aumentarían las
posibilidades de formación técnica, tecnológica y continua.
Por su parte, Bok (2013) reseña una larga historia en Estados Unidos sobre las
universidades con ánimo de lucro, que han llamado la atención significativamente solo en la
última década. Este autor destaca que, a principios del siglo XX, las universidades existían
principalmente en las zonas urbanas con la finalidad de proporcionar formación en los oficios
o profesiones específicas: fontanería, administración de restaurantes, arte y diseño,
cosmetología, el trabajo de asistente legal, y similares. Estas instituciones eran en su mayoría
pequeñas y ofrecían algunas clases en edificios alquilados; los estudiantes pagaban tasas
relativamente bajas a las universidades y aprendían habilidades específicas que conducían
directamente a puestos de trabajo.
Por último, Díaz (2008) sostiene que en los últimos años se han incrementado tanto la
oferta como la demanda de la educación superior, detallando que las universidades públicas
mantienen desde los setenta alrededor del 73 % de postulantes, aunque con una rápida
expansión de las universidades privadas; sobre todo, a partir de los noventa. De igual forma,
menciona que, a diferencia de las tasas de postulantes, en el caso de las admisiones, han
disminuido en las universidades públicas, que se mantiene actualmente en 18 %; mientras que
26
en las universidades privadas siempre es más alto. Otro aspecto fundamental es el incremento
de mujeres, que pasa del 25 % de estudiantes matriculadas en 1960 al 45 % en 2004.
La revisión de los estudios acerca de la educación privada con fines de lucro nos muestra
que existen dos visiones distintas respecto a la representación de la universidad. Una
perspectiva considera que esta no tiene que ver con el lucro, pues ello iría en desmedro de la
calidad académica y el rol primigenio de la universidad; la otra, plantea que las universidades
necesitan obtener ganancias para subsistir, y considera que el mantenimiento de las
universidades públicas puede ser más caro para el contribuyente que el desarrollo de las
universidades privadas, con o sin fines lucro.
En otro orden de ideas, más allá de los fines prácticos de la cobertura de la demanda de
los estudiantes y de tipos de carreras, así como el cuidado de la calidad en la revisión de la
literatura, encontramos y especificamos que la discusión acerca de la naturaleza de las
universidades con fines de lucro se aproxima a temas políticos. Por ejemplo, el avance del
neoliberalismo; temas conceptuales filosóficos, como el alcance de lo público y lo privado, o
el lucro y la ganancia. El Perú es un país que ha experimentado, en una amplia escala, las
posiciones que mencionan los diferentes autores; y, dada la constante tensión que se deriva en
torno a la legitimidad de las universidades con fines de lucro, es pertinente revisar este problema
de investigación.
Los resultados cuantitativos revelan que los 20 documentos más citados sobre el tema
de universidades o instituciones de educación superior societarias o con fines de lucro fueron
los que se muestran en la tabla 1, en los se menciona que el libro más citado fue Higher
27
Education in America (Bok, 2013). Ello se debe a que contempla una visión general de la
educación superior en Estados Unidos que incluye a la educación con fines de lucro (tabla 1).
Tabla 1
Documentos más citados en Scopus
Pucciarelli, F., Kaplan, «Competition and strategy in higher education: Managing 2016 85 Article
A. complexity and uncertainty»
Wilkins, S., Shams, F., «The decision-making and changing behavioural dynamics of 2013 58 Article
Huisman, J. potential higher education students: the impacts of increasing
tuition fees in England»
Stolz, I., Hendel, D. D., «Ranking of rankings: Benchmarking twenty-five higher 2010 38 Article
Horn, A. S. education ranking systems in Europe»
Marginson, S. «Don’t leave me hanging on the anglophone: The potential for 2004 36 Article
online distance higher education in the Asia-Pacific region»
Baum, S., Kurose, C., «An overview of American higher education» 2013 32 Article
McPherson, M.
Cellini, S.R. «For-profit higher education: An assessment of costs and 2012 26 Article
benefits»
Sanyal, B. C., «International trends in the public and private financing of 2011 24 Article
Johnstone, D.B. higher education»
Shah, M., Nair, C. S., «Factors influencing student choice to study at private higher 2013 21 Article
Bennett, L. education institutions»
Cusumano, M. A. «Are the costs of 'free' too high in online education? 2013 21 Review
Considering the economic implications as educational
institutions expand online learning initiatives»
McCowan, T. «Higher education, unbundling, and the end of the university 2017 19 Article
as we know it»
De França, J. M. F., De «A DEA methodology to evaluate the impact of information 2010 18 Article
Figueiredo, J. N., Dos asymmetry on the efficiency of not-for-profit organizations
Lapa, J. S. with an application to higher education in Brazil»
28
Hyatt, S. B., Shear, B. «Learning under neoliberalism: Ethnographies of governance 2015 16 Book
W., Wright, S. in higher education»
Jones, N., Meadow, C., «Measuring intellectual capital in higher education» 2009 16 Article
Sicilia, M.-A.
Breneman, D. W., «The contemporary provision of for-profit higher education: 2006 16 Book
Pusser, B., Turner, S. Mapping the competitive market» chapter
E.
Tabla 2
Distribución de publicaciones por países
Respecto a la distribución por años, en el caso de los estudios de las universidades con
fines de lucro se da una fluctuación de la producción académica, que solo a partir de 2013
supera el 10 % de publicaciones. Esto se puede explicar por la gran cantidad de estudios que
provienen de Estados Unidos, también porque al ser un tema con influencias políticas,
económicas y sociales pueden entran en mayor o menor relevancia por cambios de Gobierno,
29
Figura 1
Distribución de publicaciones por año
Otro clúster interesante, que aparece en la figura 3, tiene que ver con la aparición en
menor medida del e-learning, relacionado con educación a distancia, costos y eficiencia,
tecnología y aseguramiento de la calidad; lo cual indica también las incursiones e intereses de
las universidades con fines de lucro en esta modalidad de enseñanza.
30
Figura 2
Análisis de coocurrencia de palabras claves
31
Figura 3
Análisis de clúster predominante
Figura 4
Segundo clúster de educación a distancia
32
Tabla 3
Documentos secundarios no indexados en Scopus más citados
Por último, en cuanto a los autores con mayor producción científica, Blessinger y Zeine
poseen mayor número de publicaciones entre los 134 documentos estudiados; están indexados
en Scopus, y Kinser es el más destacado de los secundarios no indexados. Estos, a su vez,
forman parte de las referencias bibliográficas de los documentos indexados, por lo cual se le
puede considerar un autor original y referente (tabla 4).
Tabla 4
Autores con mayor producción científica
generación de conocimiento; por ello y por los motivos que se mencionan a continuación,
nuestra investigación es relevante.
Bothwell (2018) reconoce que las universidades privadas con fines de lucro o societarias
han tomado tal relevancia que hoy uno de cada tres alumnos de instituciones de estudios
superiores pertenece a este sistema a escala global. Así, es mucho mayor la cantidad de personas
35
que se educa en la universidad privada (con fines de lucro o no) en comparación con la pública.
Además, Levy (2018) asegura, basado en el estudio en 192 países, que la matrícula universitaria
global pertenece al sistema público, privado o mixto. En América Latina, el sector privado de
la educación absorbe el 49 % de la demanda; en Asia, el 42 %. Por esta razón, el papel de las
universidades privadas con fines de lucro o societarias es preponderante. Ahora, ¿qué sucede
con la calidad educativa de estas instituciones privadas en medio de este fenómeno?
La Global Health and Education de la Unesco vela por la promoción de las condiciones
educativas de calidad, y le concede gran importancia a las instituciones de carácter privado, con
fines de lucro o no. Esta cátedra señala que, en muchos casos, estas generan un entorno
competitivo. De hecho, esta comprobación puede observarse en países como Chile, Japón y
Alemania, donde se han promovido estas universidades a fin de incentivar un adecuado servicio
social y respaldar conceptos sobre una universidad ideal.
Es fundamental indicar que a pesar de que en estos países hay estudios que identifican
de manera precisa las condiciones en que se desenvuelve la universidad privada en general,
estos no se han desarrollado en el Perú, lo que evidencia la necesidad de efectuar nuestra
investigación: es un tema de estudio significativo y no existen estos análisis en el entorno local.
Por ello, las visiones sobre la relevancia de las universidades privadas son afirmaciones
empíricas, sin trasfondo investigativo. De ahí que, en muchos casos, subjetivamente, se observa
a la universidad privada con fines de lucro o societaria como una empresa que no ofrece ningún
tipo de mejora en el proceso de formación de los estudiantes.
formación del estudiante. Por ello, algunos investigadores han tratado de evidenciar de manera
precisa cuál es el impacto en la construcción de. talento humano que tienen este tipo de
instituciones.
El país que mayor número de investigaciones posee respecto a este tema es Estados
Unidos. Según Bennett et al. (2010), solo el 9.2 % de los estudiantes de educación superior
estadounidense se matriculan en instituciones de carácter privado. Ello corrobora no solo la
gran capacidad del sistema universitario público, sino también la renuencia social que se
muestra al adscribirse a este tipo de sistema privado.
de cancelar el valor de la matrícula, acrecentando de este modo su deuda con la institución. Por
ello, la mayoría de las personas que acuden a este sistema se endeudan para continuar con su
formación académica; el préstamo puede ser de índole interna o externa, a nivel institucional.
Una pregunta desde el punto de vista económico, desde la mirada del estudiante, se
refiere a si es rentable pagar por una carrera universitaria. Los estudios han demostrado que el
nivel de retorno de la inversión en la educación universitaria es siempre positiva (Abel y Deitz,
2014). Esto es válido en todo contexto, pues, si bien es cierto que los niveles de empleo varían
entre épocas y países, es frecuente que los salarios de quienes no tienen un título universitario
sean menores en comparación con quienes lo tienen. Por ello, el costo de oportunidad de ir a la
universidad es siempre positivo para el estudiante.
Los recursos limitados del Estado y la capacidad de las instituciones privadas, con y sin
ánimo de lucro, para conseguir financiación para sus actividades, hacen que la
participación directa del gobierno en la provisión de la educación sea cada vez menor y
que el control estatal pueda ser ejercido solo a través de una regulación que garantice
que las instituciones de educación superior atiendan los intereses de la sociedad
(Guzmán et al., 2012. p. 69).
que se forma contribuirán a la generación de mejores ciudadanos, con estilos de vida saludables,
mayor civismo y cohesión social. Este argumento encuentra su máxima expresión, quizá, en la
creciente bibliografía que explora los propósitos de la educación superior con el paradigma del
desarrollo humano, social. Paradigma que, en particular, potenciaría las capacidades
profesionales públicas o sociales, lo cual sería una contribución significativa a la reducción de
la pobreza y a la configuración de una sociedad más justa (East et al., 2014).
El papel de los centros de educación superior estatal debe ser siempre la promoción y
favorecimiento de la articulación del crecimiento social en todas sus formas; en especial, la
universidad peruana. Los estudios han demostrado que la contribución de la investigación y del
desarrollo (I + D) pública y privada impactan en el crecimiento de la productividad. Por ello, el
acceso a una educación adecuada y promovida por el Estado ha dado lugar a que universidades
privadas, con o sin fines de lucro, aporten a este crecimiento.
Otro rol significativo tiene que ver con resolver los principales problemas de la sociedad
peruana, mediante el uso de tecnologías apropiadas para esta realidad, facilitando una
innovación integral. En análisis recientes, se observa la importancia de promover la
investigación científica. Para ello, es necesario optimizar la enseñanza y el perfeccionamiento
de prácticas institucionales que la fomenten (Medina Coronado, 2018).
Por Simon Schwartzman (2009), conocemos que las políticas estatales aplicadas a la
educación superior son insuficientes. Por ello, las universidades públicas no pueden atender la
creciente demanda. La entrada de capitales privados con fines de lucro en el sector educación
es ineludible, y se ha venido promoviendo de manera regular por el Estado. Ante ello, es
imperativo efectuar cambios en la regulación que garanticen que la oferta académica no vaya
en desmedro de la calidad de la educación superior en el país.
En este sentido, es interesante observar cómo otras sociedades han absorbido este
cambio en la educación superior. Trabajos como los de Carnoy et al. (2013) muestran que en
diversos contextos la universidad privada con fines de lucro alineada a los temas de
globalización ha venido para quedarse. Por esta razón, es necesario comprender cómo el sistema
universitario —la institución central de la generación y transmisión del conocimiento— se
transforma y contribuye al cambio de este mundo cada vez más globalizado.
Anteriormente nos hemos referido al debate sobre las universidades con fines de lucro,
no porque sea nuestro objetivo de investigación, sino porque está vinculado con las
universidades societarias. Respecto a estas, vamos a estudiar su impacto no solo en términos de
41
satisfacer las necesidades de la educación superior en el Perú, sino también para evaluar la
calidad de la enseñanza que se imparte, pues asumimos que este tema no debe estar exento en
una universidad con fines de lucro.
El punto de partida de las universidades societarias esta dado por el Decreto Legislativo
882, que fomenta la inversión privada en educación; a partir de este hecho, nos interesa resaltar
el impacto en el crecimiento de la matrícula superior universitaria. Además, un tema central
está dado por evaluar si este crecimiento está acompañado de excelencia educativa en términos
de investigación, capacitación docente, acceso a fuente bibliográficas y bases de datos
científicas. Aspectos esenciales que debe tener una universidad de calidad. Justamente por el
interés que despierta el tema del impacto de las universidades societarias y teniendo en cuenta
que en el Perú hay pocos estudios sobre dicho tema, decidimos emprender esta investigación.
Las universidades públicas, cuyos recursos económicos provienen del erario nacional,
de bienes o servicios, donaciones de naturaleza lícita, crédito externo avalado por el
Estado, cooperación técnica-financiera nacional e internacional, por servicios de
extensión universitaria y otras que se mencionan en sus estatutos.
Las universidades públicas cuentan con su propio patrimonio y están sujetas a los
sistemas públicos de presupuesto y de control del Estado. Su asignación presupuestal
está compuesta por una partida de básicos, destinado a gastos corrientes y operativos
con un nivel exigible de calidad; adicionales, para los proyectos de investigación, de
responsabilidad social, desarrollo del deporte, cumplimiento de objetivos de gestión y
acreditación de la calidad educativa de infraestructura, así como equipamiento en pro
de su mejoramiento y modernización.
Las universidades privadas, aquellas que por iniciativa particular constituyen una
personería jurídica a fin de realizar actividades en la educación universitaria, por la cual
ejercen su derecho de fundar, promover, conducir y gestionar la constitución de una
institución superior privada de formación. Para su funcionamiento, deben tener
autorización de la Sunedu y cumplir con dos condiciones. La persona jurídica debe
promover solo una institución universitaria, y las actividades de extensión y proyección
social deben tener en cuenta las necesidades más urgentes de la población de su región;
en este caso, los bienes de la universidad se usan exclusivamente para los fines
académicos, y constan en las partidas correspondientes, si se trata de bienes registrables.
Estas universidades, a su vez, son de dos tipos:
o Las universidades sin fines de lucro, que se constituyen bajo la forma asociativa.
Las de esta clase pueden generar excedentes como producto de los servicios que
brindan y obtener una recaudación, por ejemplo, las pensiones de los estudiantes.
Estos excedentes no son susceptibles de distribución o uso fuera de lo previsto por
44
Lo justo en los intercambios, no resulta del mero consentimiento, sino que han de darse
las condiciones que permiten hablar de un acto plenamente voluntario y ausencia de
fraude y engaño que causan ignorancia y que el vendedor o el comprador no se
aprovechen de la necesidad del otro lado del mercado. Esto último es importante de
manera general, pues la educación es un bien básico que necesitan las personas. El
intercambio entre iguales propio de la justicia conmutativa exige el intercambio de cosas
equivalentes constituyendo esto un derecho natural.
de las actividades en sí mismas. Por esta razón, la ganancia puede estar regulada por un fin
necesario e incluso honesto, y ser por ello legítimo. Sucede cuando el “moderado lucro” se
destina al sustento de la familia o al socorro de los necesitados. Tomás de Aquino afirma que
es lícito vender a un precio mayor por el que se adquirió la mercancía si aquello se ha mejorado
con el trabajo. En este caso, el sobreprecio es fruto de la labor desempeñada. Vitoria dice que
el lucro, la búsqueda de riqueza como fin en sí mismo, siempre y cuando no esté establecido
por un objetivo honesto, es torpe e ilegítimo (Cendejas Bueno, 2018).
Asimismo, cuando nos preguntamos por la noción de “lucro”, tenemos que —según el
diccionario de la Real Academia Española—, se llama así al beneficio o provecho que se
consigue de un asunto o negocio, pero se asume como “excesivo”, “usurero” o “especulativo”,
mientras que “ganancia” es la utilidad o interés que se adquiere por un trato, el comercio o por
otra fuente, y es lícita y conforme a las leyes mercantiles (RAE, 2014).
Igualmente, en una cultura neoliberal se suele traer a colación el libro La riqueza de las
naciones (1776), del economista escocés Adam Smith, en el cual se plantea que todas las
personas sin distinción buscan continuamente la fortuna, y que mientras se magnifica la
producción de bienes y servicios, como forma esencial de hacer dinero, se ignora que la
finalidad productiva acostumbra a ser un mero pretexto que encubre la verdadera finalidad de
lucrar de manera desmedida.
Tras un largo recorrido con autores que van desde la Grecia clásica hasta la teología
cristiana medieval (Naredo, 2019), se advertía la presencia en el ser humano del riesgo de la
desmesura y de la inclinación al mal. En los extremos de esta postura, se sitúa la idea de la
naturaleza humana gobernada por lo peor de nosotros, y que se acaba imponiendo. Maquiavelo,
46
Hobbes, Hume y Smith hablan sobre la natural avidez insaciable del ser humano por bienes,
poder y dinero. Es decir, también existe quienes sostienen esta idea ruin de la naturaleza humana
como algo fijo e inamovible, de la que tenía que partir cualquier razonamiento realista. Con
este argumento, había que inventar instituciones punitivas o compensadoras de la maldad
humana, recurriendo a un poder estatal que se sitúe por encima de las personas y que el
Gobierno reoriente su actividad a favor del bien común, enfrentándose al egoísmo inherente al
género humano.
A Naredo (2019) las reflexiones aludidas lo llevan a vislumbrar una gran paradoja: la
economía no clasifica ni revisa las formas de lucro, las considera buenas al agregarlas al
producto bruto interno (PBI). Esta paradoja puede producirse —según este autor— porque la
moderna idea de sistema económico cerró en falso el divorcio subrayado por Aristóteles entre
la economía, que se ocupa de la administración, y la crematística, que se ocupa del lucro.
Según Maceri (2009), Platón considera dos tipos de riqueza: la heredada y la obtenida,
aunque esta última la toma en cuenta como producto de la propia creación del ciudadano. En
todo caso, considera a ambos tipos de riqueza como elementos desequilibrantes de una
sociedad, pues los ricos suelen cuidar su fortuna en desmedro del pobre. Por esta razón, propone
un Estado igualitario que abastezca a los ciudadanos en sus necesidades elementales:
alimentación, vivienda y vestimenta. Este tipo de Estado austero sería uno sano.
Posteriormente, Platón consideró que un Estado con afán de lucro estaría preocupado
por el crecimiento de sus propios recursos económicos y por ampliar sus territorios, lo que
fomentaría enfrentamientos con sus vecinos. Finalmente, este pensador griego acepta el deseo
moderado de riqueza en ciudadanos que naturalmente pueden desarrollarla como productores,
militares y como personas capaces de un pensamiento racional y filosófico, los cuales podrán
formar parte del Gobierno. Esto se aceptaría por tomar en cuenta que es una función para la que
es apto de manera natural. Precisamente, Platón buscó, desde su perspectiva, una sociedad justa
y evitó, en lo posible, las desigualdades sociales.
En este orden de ideas, cabe resaltar que la idea principal de Platón en aspectos
económicos fue tratar de lograr una cierta igualdad, ya que el Estado proveería a los ciudadanos
de sus necesidades básicas —alimentación, vestimenta y vivienda— con moderación, por lo
que procuraba la eliminación de la acumulación de la riqueza a través del lucro. Consideraba a
la educación como responsabilidad del Estado, y sostenía que su función principal era formar
ciudadanos felices, con la virtud de la moderación y la templanza.
En esa misma línea, el trabajo de educar identifica a los sofistas como los «educadores
en la democracia», lo que finalmente forma mejores ciudadanos. Esta actividad de la enseñanza
y el hecho de ser reconocidos públicamente originó críticas por 1) recibir remuneración. Incluso
los grandes pensadores, como Aristóteles, Platón, Sócrates y Jenofonte, señalaban que los
sofistas vendían una ciencia basada en la opinión común. Es decir, una que parece, pero no es.
2) Ofrecer educación privada, pues esta debía ser impartida a toda la comunidad (Hernández,
2014).
Polo añade que «sin duda el hombre es el animal racional, pero lo es de manera
sumamente precisa (incluso lingüísticamente)» (Polo, 2015).
En esta jerarquía y subordinación es que Polo afirma que la idea de propiedad privada
absoluta es una contradicción (Polo, 2015). El hombre es propietario precisamente porque
posee, por naturaleza humana con dimensión corpórea; pero como esa es su forma de tener en
su nivel más primario —el corpóreo constructivo práctico—, las posesiones materiales
constituyen un plexo. De modo que la propiedad privada —la adscripción de una parte del
plexo— no puede hacerse rompiendo las conexiones totales, porque entonces perdería su
sentido. Así pues, el buen uso de aquella propiedad privada requiere el empleo de toda la
inteligencia y de la virtud ética para abrirse a una red de relaciones con el mismo plexo medial
y con las personas que se encuentran en él.
absoluta. Si la adscripción de medios implica su separación completa del orden total de estos,
los menoscaba o degrada. Esta degradación es recíproca, tanto de los medios como del sujeto.
Por otro lado, Calvo Martínez (2000) menciona que Aristóteles identifica a la educación
como «la formación integral del individuo humano en el seno de lo comunidad política». Se
entiende esta última como la familia y el Estado, y la divide en tres etapas de siete años cada
una, las que van desde el nacimiento hasta los 21 años. Pero el tema de la educación no
concierne solo a los individuos: afecta a las familias y, sobre todo, al Estado.
Calvo Martínez (2000) menciona, por último, que la mayor contribución de Aristóteles
a la humanidad reside en fundamentar su proyecto educativo, el cual se basa en cuatro preguntas
orientadoras: «¿Para qué se ha de educar? ¿Por qué se ha de educar? ¿Cómo se ha de educar?
¿A quién corresponde educar?». Sobre las respuestas a estas cuatro preguntas, se basa toda la
concepción de la educación aristotélica. En cuanto a la primera, contesta: Para la vida, pero
para una digna de un ser humano, para algo que él denomina la buena existencia o la vida
virtuosa. Es decir, educar para la felicidad (sin renuncias). Esto, según el referido autor, lleva a
la educación al terreno de la ética. Respecto a la felicidad, la concepción de Aristóteles es más
extensa, pues involucra la totalidad de la existencia y no momentos efímeros (como se entiende
actualmente).
52
Con respecto a la segunda —¿por qué educar?—, Calvo Martínez (2000) señala que
Aristóteles identificaba dos partes de la naturaleza humana: la racional y la irracional. En cuanto
a la primera parte, sostiene que es útil para el desarrollo de los conocimientos; acerca de la
segunda, indica que es necesario establecer el orden de la racionalidad. Para ello, menciona está
la moral. De esta manera, concluye que es ineludible educar porque la dotación natural humana
es muy escasa. Aristóteles afirma en su obra Política que «todo arte y educación vienen a
completar lo que la naturaleza deja incompleto». Especifica que los tres factores fundamentales
que inciden en la educación son «la naturaleza, el hábito y la razón». Añade que la naturaleza
es una condición previa de la cual no se tiene control, y los elementos decisivos serían el hábito
— entendido como la formación de estos— y la razón; es decir, la docencia e instrucción.
Streb (1998), a diferencia de Aristóteles, piensa que ambos objetivos pueden ser
compatibles mientras exista una correcta competencia, según las teorías de Adam Smith, pues
el objetivo de la empresa es maximizar las ganancias; y, por esa razón, debe satisfacer a la
demanda de sus clientes. Debido a esto último, debe existir un equilibrio entre precio y calidad;
en caso contrario, no vendería sus productos. Aristóteles identifica una oposición en cuanto a
que las empresas están obligadas a satisfacer las necesidades de determinados consumidores.
Este filósofo griego muestra los efectos negativos del monopolio sobre estos, así como acerca
de los empresarios reconoce la maximización del lucro y la utilidad.
Aristóteles sostenía que era ineludible que el Estado conformara un sistema jurídico con
sanciones que regularan la educación privada, aunque pensaba que la educación debería ser
responsabilidad del Estado (Streb, 1998). En este debate sobre la educación, la economía y, por
consecuencia, el dinero es muy importante el aporte de Polo (1996), quien, en su artículo “La
vida buena y la buena vida: una confusión posible”, publicado por la Universidad de Navarra,
resalta lo que él llama el «allegamiento de recursos» —una conditio sine qua non— como un
supuesto de la vida buena; la cual observa el perfeccionamiento de la condición humana. En
este hay que considerar que las personas deben sobrevivir, y esto último se consigue contando
con una parte de los resultados del trabajo humano.
Observamos que la vida buena ha venido a concentrarse en la virtud que pone en forma
el alma, aunque como el propio Polo (1996) suele decir: primum vivere deinde philosophari
(«primero vivir, después filosofar»). Esto enfatiza la necesidad que tienen los filósofos de
ganarse la vida y no solo estos, sino es la polis, la que, en general, requiere una suficiencia de
recursos; lo cual se puede entender como obvio, pero es necesario acotarlo.
Continúa Polo (1996), señalando que «el bienestar en su forma mínima es simplemente
el sobrevivir, es decir, alcanzar a seguir estando vivo en este mundo, para lo cual hay que
construir un mundo». De ello, concluimos que el hombre tiene que cubrir sus necesidades de
sobrevivencia; pero, según los griegos, esto lo puede llevar a perder el equilibrio
(desmesurarse), pues el hombre naturalmente tiende a trabajar, así como a la propiedad. De esta
forma, para el griego, lo apropiado del medio consiste en ser una vía para lograr un fin. En este
sentido, cubrir las necesidades de sobrevivencia no es suficiente para alcanzar un propósito,
porque tampoco sobrevivir es un fin, sino una condición sine qua non.
De acuerdo con este concepto, es lícito generar ingresos de forma ética para vivir o
sobrevivir, en el más amplio sentido de la palabra. En el marco de la educación, dado que el
54
tema se vuelve más complejo, también es muy importante el aporte de Leonardo Polo (1994),
quien, en un interesante y clarísimo discurso pronunciado en la Universidad de Piura aquel año
—un texto magistral—, efectúa un paralelo entre una universidad y una empresa, refiriéndose
a que el equipo que conforma la primera tiene diversas tareas:
Una parte está constituida por las personas que pertenecen a la empresa desde el punto
de vista de su gestión administrativa y que son el staff. Pero el grupo más importante lo
conforman aquellos que están en la línea, los que intervienen directamente en el
resultado característico de la empresa, que es su producto. Así, toda empresa produce
algo. Si produce poco o con baja calidad, es señal de que funciona mal. Aunque tenga
un organigrama muy bueno, aunque los gestores sean muy buenos también, si los
productores no dan de sí lo que deben, la empresa se desfigura y acaba arruinándose.
Con todo, hay que evitar que primen los de gestión, ya que el exceso del staff sobre la
línea no es bueno. En una universidad los administrativos son el staff, pero los que están
en la línea: produciendo el saber y transmitiéndolo, son los profesores. De ahí que en
dicho discurso se refiera a otra razón que puede estropear los centros universitarios y
que es el afán de lucro.
Es lo que hace que algunas universidades llamadas privadas, que son entes que
se fundan con la intención de sacar de eso dinero, en definitiva, no cumplen con su tarea
propia. Se confunde una empresa comercial con la universidad. La universidad es una
empresa, pero su producto, su objetivo no es precisamente el enriquecimiento. El
universitario se caracteriza por haber elegido el saber sobre el dinero, en la opción: ganar
dinero, cultivar el saber, se quedan con la segunda parte. Por eso suelo decir que ser
universitario casi es hacer un voto de pobreza. Aquí se destaca un punto fundamental y
en la (sic) que todos estamos de acuerdo, una universidad no es ni debe ser una empresa
comercial, menos mercantilista en el amplio sentido de la palabra.
No es simplemente un profesional más que estudia para conseguir luego unos resultados
con sus estudios, resultados que son extrauniversitarios y en esto conviene meditar y
sacar consecuencia. El dinero no es asunto central para esta profesión, pero por otra
parte es imprescindible, sin dinero no se puede hacer casi nada, esto es de sentido
común.
En la misma línea de Polo, se da otro destacado aporte, el de Juan Antonio Pérez López,
con su artículo «La Laborem exercens y la visión científica de la acción humana» (Pérez López,
1987), en el que argumenta una idea que se adecúa a nuestra investigación, el entendido que la
ciencia tiene una finalidad y su objetivo primero es ayudar al conocimiento humano a penetrar
y adecuarse cada vez más a la realidad. De este modo, se debe entender que el fin de la
universidad es promover el conocimiento humano. Ahora bien, este autor señala que, en el
análisis científico de la acción humana, el sentido subjetivo del trabajo se caracteriza por las
consecuencias externas a las personas, causadas por lo que ha producido:
La encíclica en mención nos dice dos aspectos importantes. Primero, que el trabajo tiene
un valor objetivo que viene determinado por la obra externa que produce. Segundo, que
el trabajo tiene un valor subjetivo que viene determinado por su contribución al
perfeccionamiento de la persona que realiza el trabajo. Aquí hay una pregunta muy
importante que se debe revisar en el entorno empresarial, específicamente en el tema
educativo. ¿Qué les pasará a los hombres y a las sociedades humanas si, en sus
decisiones operativas, buscan el logro de valores objetivos en su trabajo a costa de
sacrificar valores subjetivos?
Una economía que analice la acción humana mirando tan solo los valores objetivos es
una construida sobre una abstracción incompleta. El economicismo mira a la acción humana en
cuanto esta se organiza para el logro de bienes o servicios. Si se observa desde un punto de vista
economicista, habría que, en todo momento, maximizar el valor objetivo a costa de otros
56
valores. Por ello, es importante que la acción humana sea impulsada por fuerzas motivacionales.
Acaso no existe un mejor estímulo que procurar una educación de calidad; que, al mismo
tiempo, permita la transformación de las personas.
Al respecto, Rivas (1996) pone un ejemplo muy interesante —tomado del modelo
motivacional de Pérez López— sobre la acción del ser humano impulsado por las fuerzas
motivacionales. Un médico ejercerá su profesión tanto para ganarse la vida (motivo extrínseco),
como para desarrollar su capacidad profesional (motivo intrínseco) y curar enfermos que
necesitan de él (motivo trascendente).
Un símil de esta afirmación se daría cuando un docente ejerce su profesión para ganarse
la vida (motivo extrínseco) y desarrolla su capacidad profesional (motivo intrínseco); pero, a la
vez, tiene la causa trascendente de educar a una población. Evidentemente, su motivación
dependerá de la calidad de su estructura motivacional; y aquí hay un punto importante, pues la
capacidad de moverse por motivos eminentes denota moverse siempre para servir a otras
personas. Esto también se haría por uno mismo, pero ello significa que adquirir esta capacidad
eminente supone un largo proceso de desarrollo de hábitos morales; en consecuencia, se debe
facilitar el desarrollo de las virtudes morales de los individuos. Esto se consigue,
principalmente, por medio de la educación. Entendida esta desde el principio clásico, que más
que formar profesionales se debe formar buenos ciudadanos; por consiguiente, educar tiene una
gran trascendencia.
Finaliza este autor mencionando que «el ser humano es libre y que no se puede decir
que la búsqueda del propio bien lleva, aunque sea sin querer, a provocar el bien ajeno». La
formulación exacta es, por el contrario, que la búsqueda consciente y voluntaria del bien ajeno
causa necesariamente la consecución del propio bien. La libertad individual puede ser
extraordinaria cuanto mayor sea la calidad moral. Para terminar, Rivas (1996) nos indica que
no se avanzará en este camino difícil de las indispensables transformaciones de las estructuras
de la vida económica, si no se realiza una verdadera conversión de las mentalidades y los
corazones.
En suma, tanto Polo como J. A. Pérez López completan a autores como Streb (1998),
quien, si bien explica que la racionalidad es común en las teorías clásicas y neoclásicas,
enfatizando en la motivación del interés propio de la riqueza, entendemos que no es por la
benevolencias de las personas que nos brindan un servicio, sino por su propio interés. No se
habla de su lado humanitario sino de su amor propio; siempre se les habla de sus ventajas, no
57
Streb (1998) explica que, bajo la concepción de una adecuada competencia propuesta
por Smith, es posible que se reconcilien los objetivos del consumidor y el empresario; esto
porque los consumidores tratarán de maximizar la relación de calidad y precio y procurarán
alcanzar la mejor oferta. Por ello, los empresarios se verán obligados a brindar las mejores
ofertas; dado que, de lo contrario, no lograrán vender sus productos y obtener ganancias. En ese
sentido, si la racionalidad involucra únicamente la maximización de los ingresos monitorios, lo
que se menciona solo dependería de quién pague más. Sin embargo, en economía se establecen
más variables. como los valores no monetarios, la objetividad, por lo que es mejor aplicar el
principio de la racionalidad amplio, debido a que una cosa es equivocarse y otra engañarse.
Engañar adrede es lucrar, en el amplio sentido de la palabra, con un bien tan preciado
como la educación. Aquí aparece un dato importante que colisiona con la educación, pues se
supone que esta debe desarrollarse bajo un marco de mercado perfecto, sin intervención estatal
y regularse por sí solo. Esto no es necesariamente cierto. Ante esta cuestión, es relevante tomar
en cuenta a Simmel, quien señala que «la posibilidad de expresar y separar los rendimientos a
través del dinero se percibe como un medio y un recurso de la libertad individual» (Simmel,
1977, p. 6). De esta suerte, por la vía del dinero, la esfera personal del individuo se libera: «Con
el pago monetario ya nadie se ofrece a sí mismo, solo se ofrece algo sin ningún lazo con el
individuo» (Simmel, 1977, p. 6). Simmel concibe, entonces, «la transición de la prestación de
bienes naturales a la prestación de dinero como una liberación del individuo» (Simmel, 1977,
p. 496). Se produce así la libertad del vasallo que adquiere libertad de movimientos y su trabajo
es retribuido en dinero.
Cardona Acevedo et al. (2012) mencionan que la educación ha pasado a ser un punto de
vista esencial en la teoría económica, y aluden a que Adam Smith determinó cómo las
actividades de la enseñanza académica, la medicina y las artes incrementan la producción
interna de una economía determinada. Según Smith (1776), quienes están desempeñando estas
actividades y devengando consecuentemente mayores salarios, raras veces tienen una
mentalidad superior o un rasgo que los distinga del resto de los mortales; lo único que los
diferencia son sus estudios. Malthus (1846), por su parte, da a su análisis sobre la educación un
58
contexto social, y propone a esta como un factor importante para conseguir que las personas
comunes sean más realizadas y menos hostiles con su Gobierno.
Cardona Acevedo et al. (2012) indican también que los diferentes teóricos le han dado
importancia a la educación de las personas, donde Smith explica acerca de la importancia de la
habilidad y destreza para desarrollar trabajos. Así, todos estos teóricos convergen que la
inversión en la educación es fundamental para el desarrollo de las capacidades de los
individuos, con la finalidad de contribuir al crecimiento de los países.
No obstante, es Becker, con su obra El capital humano, quien efectúa un análisis teórico
y empírico referido a la educación, donde sostiene que el capital humano se incrementa gracias
a la inversión en los sectores educativos, y que el retorno de esta inversión aumenta hasta que
esta crece lo suficiente y encuentra el equilibrio; es decir, «se eleva el ingreso per cápita de la
sociedad debido a la relación directa con el crecimiento económico y el stock de capital
humano» (Cardona Acevedo et al., 2012). Para Becker, el capital humano tiene un rol
significativo en el estudio del desarrollo, la distribución de la renta, rotación del trabajo,
etcétera. Becker y Schultz transforman el pensamiento acerca de la educación, donde se pasa
de ser solo una influencia para sostener que «la inversión en las personas [representa] un mejor
futuro y una forma de disminuir la pobreza».
Cuando Sen (2000) reseña las oportunidades sociales, se refiere, entre otros, a los
sistemas educativos que influyen en cómo podrán vivir su existencia los individuos. La
educación afecta la vida personal, así como sus oportunidades de socializar y participar con
mayor eficacia en las actividades económicas y políticas. Alejandro Llano (2020), en su
discurso denominado “La universidad ante lo nuevo”, en la Universidad de Navarra, planteó el
propósito fundamental de la universidad: la adquisición y trasmisión de conocimiento teórico y
práctico. Ello, pues, de acuerdo con lo mejor de la filosofía clásica y contemporánea, el saber
59
es la novedad pura; por lo cual, significa, como el amor, la autorrealización para el docente,
estudiante o gestor.
Para que la universidad reencuentre su alma, para que se oriente decididamente hacia lo
nuevo, es imprescindible inaugurar un insólito modo de pensar que sea capaz de
moverse en escenarios contrafácticos, es decir, que no sacralice los hechos ni se someta
dócilmente a las valoraciones culturales imperantes. El ejercicio mismo de la
inteligencia, como antes se apuntaba, consiste en desmarcarse de los principios vigentes
y pensar desde la misma realidad con una actitud epistemológicamente inconformista y
radical.
Puede ser expresión de creatividad pasar a considerar ciertos fines como medios, porque
así se avistan nuevos y ulteriores fines, y se amplía sustancialmente el panorama
intencional, el campo de acción. Creen algunos que la calidad de las universidades
procede de la cuantía de sus posibilidades económicas, cuando lo cierto es que la clave
60
viene dada por la presencia de una cultura en la que se valore y se fomente el libre
ejercicio de la inteligencia creativa».
Los que han hecho de la universidad su forma de vida son los que saben —en contra de
evidencias tan clamorosas como falaces— que la indagación de verdades nuevas es el
método más adecuado para cambiar la sociedad desde dentro. La sociedad se mejora en
el intenso silencio de las bibliotecas, en la atención concentrada de los laboratorios, en
el diálogo riguroso de las aulas, en el servicio solícito de las oficinas y talleres, en la
atención delicada y tenaz a los enfermos. Todas estas tareas universitarias son, en último
término, investigación: afán gozoso y esforzado por encontrar una verdad teórica y
práctica cuyo descubrimiento nos perfecciona al perfeccionar a los demás.
La verdadera universidad vas más allá del tipo de organización económica que
representa y en ello reside su grandeza: en la transformación de la humanidad. Por eso, la
importancia de estudiar a las universidades peruanas, tomando en cuenta, principalmente, que
la ética debería orientar y regular la economía. Así lo exigía el papa Juan Pablo II, cuando
planteaba que una economía que no tenga en cuenta la dimensión ética no puede llamarse a sí
misma una economía en el sentido de un uso racional y constructivo de la riqueza material
(Kliksberg, 2009).
La Iglesia reconoce la justa función de los beneficios como índice de la buena marcha
de la empresa. Cuando una empresa da beneficios, significa que los factores productivos
han sido utilizados adecuadamente y que las correspondientes necesidades humanas han
sido satisfechas debidamente (Naranjo, 2010, p. 195).
Sin embargo, los beneficios no constituyen el único medio de demostrar las provechosas
condiciones de una empresa. Es posible que los balances económicos sean correctos y que, al
mismo tiempo, los hombres, que constituyen el patrimonio más valioso de la empresa, sean
ofendidos y humillados en su dignidad. Benedicto XVI (2009) advirtió claramente contra el
61
peligro de una confusión entre los fines y los medios; por ejemplo, cuando el empresario
considera como único criterio de acción el máximo beneficio en la producción (encíclica
Caritas in veritate, La caridad en la verdad).
Implicaciones éticas
La educación es un bien indispensable para una vida digna. Sin esta no hay otro futuro,
salvo la marginalización de la sociedad. Existe una relación directa entre la falta de formación
y una situación de pobreza. A este punto, conviene dejar en claro un principio básico con
respecto a los distintos niveles de responsabilidad en la educación. Los principales encargados
de esta son los padres. El alumnado no tiene como padre al Estado. La familia tiene la misión
de formar a sus hijos.
En este sentido, son muy significativas las palabras de Juan Pablo II (1991, p. 1) en la
encíclica Centesimus annus:
La teoría del bien común fue pasando desapercibida por la disposición de la teoría de
los derechos naturales individuales. Sin embargo, la Iglesia católica la mantiene vigente por
medio de la llamada Doctrina Social de la Iglesia (DSI); en especial, a partir de la aparición en
1891 de la encíclica Rerum novarum (en latín, De las cosas nuevas o De los cambios políticos),
del papa León XIII (1891), así como de otros documentos que surgieron posteriormente y que
se conservan en uso, a pesar de los cambios históricos.
62
2) El bien común, que se considera como el conjunto de las condiciones que hace posible
el logro más pleno.
3) La subsidiariedad, formulada por primera vez con ese título por el papa Pío XI, (1931)
en la encíclica Quadragesimo anno (En el cuadragésimo año, 1931), donde se considera que
las soluciones se deben dar de la manera más cercana a los afectados, y el Estado debe limitar
su intervención para mantener la libertad y las iniciativas personales.
El Estado garantiza la calidad y oferta educativa, a fin de que los padres, en el ejercicio
de su derecho, elijan libremente la instrucción para sus hijos, según sus principios y libertad
63
religiosa; incluso, en las escuelas no católicas. De forma específica, la Iglesia tiene el derecho
y deber de anunciar a todos los hombres el camino de la salvación; el dar a sus hijos una
formación que los ayudará a promover la perfección humana de la persona y de la sociedad en
su conjunto. Como medio indispensable para conseguir una buena educación cristiana, junto a
la instrucción catequética, la liturgia y los medios de comunicación social, menciona a la
escuela, donde los maestros católicos ejercen un verdadero apostolado, necesario en nuestros
tiempos (Concilio Vaticano II, 1965).
De esta forma, la educación es una actividad que humaniza a la persona, pues no solo
trata de transmitir el patrimonio cultural, esencial para el progreso social, sino que también
procura despertar en cada ser humano sus virtudes, su capacidad para conocerse, para hacerse
cargo de sí mismo, y convertirse en un ser libre y responsable de sus actos. El documento
menciona los ámbitos educativos donde el hombre se capacita y desarrolla su potencialidad
humana. Entre ellos, menciona a la familia. «Gravissimun Educationis» considera a la familia
como la primera escuela de virtudes sociales, donde los padres son los principales educadores
de sus hijos. La Iglesia y la sociedad deben ayudar a que aquellos cumplan con esta misión.
Destaca la importante contribución que al respecto representan las universidades, preparando
maestros que apoyen en el cumplimento de este proyecto, pues en ellas se cultiva el saber y se
lleva a comprender cómo la fe y la razón van encaminadas hacia la búsqueda del encuentro del
hombre con Dios. En la familia, el hombre aprende a descubrir a Dios; allí es donde, poco a
poco, se introduce en la sociedad. Por ello, los padres deben ser reconocidos como los
principales instructores de sus hijos. Es deber de la sociedad y de la Iglesia garantizar este
derecho de aquellos y asistirlos en su cumplimiento (Concilio Vaticano II, 1965).
64
Debemos tomar en cuenta los principios fundamentales de la DSI, que trata de proteger
al ser humano, especialmente al más frágil; desde la cobertura de sus necesidades básicas hasta
su propia formación y el cuidado de sus valores. Y, a su vez, no entra en un real conflicto con
la empresa, siempre y cuando esta tenga también un propósito general, de mejora de la sociedad
y al individuo; lo cual al final evitará que se cometan abusos por el fin de lucrar. La DSI
considera como un aspecto muy importante a la libertad de elegir la forma como los padres
quieren educar a sus hijos, lo que nos permite entender que, por último, nuestros hijos y nosotros
somos el resultado de nuestras propias elecciones.
Figura 5
Dos ejes y cuatro sentidos de la universidad
Nota. De “La necesidad de mantener a la universidad alejada del ánimo de lucro” por E. Rivera
Aya, 2013, Revista Finanzas y Política Económica, 5(1), p. 52
(https://doi.org/10.14718/revfinanzpolitecon.v5.n1.2013.452).
Vega Cantor, desde una visión marxista, nos dice que se ha generado un tipo de
educación que se vende como una mercancía a consumidores mediante varios mecanismos,
como la privatización de las universidades públicas, hasta la inclusión de una cultura
empresarial en el mundo académico. En ese sentido, la educación se trata como una industria
que opera como cualquier proceso productivo, con lo que se pierde su función formativa. Por
lo que, según Vega, se está implantando un modelo de universidad que replica como un clon el
capitalismo desde el interior de esta, donde rige la lógica del capital y en las cuales lo más
importante es la producción de diplomas y otras mercancías, y se desatiende el conocimiento
(Güechá Hernández, 2018).
Para Vega, el «capitalismo académico» trae como consecuencia que los dueños de las
universidades privadas evalúen la producción intelectual y la desarrollen a su conveniencia; lo
que, al mismo tiempo, origina que los investigadores integren un sistema de producción donde
66
simplemente publiquen papers, con poca contribución para la sociedad y que sirvan solo para
el mejoramiento de sus ingresos económicos. Esta situación genera un antintelectualismo,
donde el sabio y el investigador ocupan un segundo plano porque lo más importante es la
rentabilidad de la institución. Esto trae consigo la represión del pensamiento crítico, incluso
antes de manifestarse. Finalmente, este autor alude que este empobrecimiento cultural e
intelectual se orienta a la desaparición de la universidad pública y la actividad intelectual
(Güechá Hernández, 2018).
Guzmán et al. (2012) postulan a la educación superior como un bien público y señalan
el papel del Estado. Al respecto, tipifican el bien que representa la educación privada, y, en ese
sentido, mencionan que algunos teóricos reconocen a la formación superior como un bien que
solo debe ser proveído por el Gobierno. No obstante, de acuerdo con algunas teorías
económicas, se puede definir lo público bajo dos principios: el de no rivalidad (sin límites de
consumo) y el de no exclusión (igualdad de disponibilidad de oferta). De esta forma, la
educación superior debería estar disponibles para todos por igual, y el Estado debería garantizar
el acceso de cualquier ciudadano. Asimismo, consideran que las universidades sin ánimo de
lucro pueden igualmente excederse en sus ganancias, por el aprovechamiento de sus
investigaciones u otros ingresos, entre otros motivos. Y que la diferencia podría explicarse por
la distribución de estas ganancias; las que, en el caso de estas se configura en la reinversión. En
ese marco, se sigue entendiendo que la formación superior es un bien público porque se espera
que esta forme buenos vecinos.
estudiantes que desean continuar con estudios superiores estén dispuestos a pagar un precio
adicional —sistema proveído por el sector privado bajo diversas modalidades y con
financiamiento público—, aunque se trate de una operación que funciona dentro de las reglas
de mercado. Por tanto,
Los autores mencionados, Donoso-Díaz y Alarcón-Leiva (2013), destacan que para que
exista educación privada de carácter masivo es indispensable que esté orientada al lucro, con
relación a que se necesitan dos condiciones básicas para la sostenibilidad: 1) para un grupo de
universidades, la selección estudiantil, y para otras, la obligación de no seleccionar; 2) que
exista una opción legal y sostenible para los estudiantes que nadie quiere recibir, pues se
encuentran en desventaja académica.
Esta revisión de la literatura científica, que abarca desde los inicios del concepto de la
pedagogía de los sofistas hasta las teorías económicas más recientes sobre el rol de la
universidad privada y pública, pasando por contribuciones de grandes pensadores del siglo XX,
concluye que
Los sistemas de educación, desde sus inicios, se han valorado y considerado como unos
promotores de la evolución de las sociedades. La pregunta sobre su posición pública o privada
ha sido un debate constante; mientras algunos lo consideraban como un privilegio de élites,
otros demandaban su acceso público e igualitario.
3.2. Marco legal y el Decreto Legislativo 882, que da origen a la inversión privada
en educación
La universidad peruana, durante el siglo XX, ha pasado por diversos cambios
legislativos; lo cuales se dieron en los diversos Gobiernos de turno. Así, en el marco
70
Tabla 5
Comparación de artículos referidos a las universidades entre las Constituciones Políticas del
Perú de 1979 y 1993
Art. 31 «La educación universitaria tiene Art. 18 «La educación universitaria tiene
entre sus fines la creación intelectual y como fines la formación profesional, la
Fines de la
artística, la investigación científica y difusión cultural, la creación intelectual y
universidad
tecnológica y la formación profesional y artística y la investigación científica y
cultural». tecnológica».
Art. 18 «Cada universidad es autónoma en
Art. 31 «Cada universidad es autónoma en su régimen normativo, de gobierno,
lo académico, normativo y administrativo académico, administrativo y económico.
dentro de la ley. Son públicas o privadas, Las universidades son promovidas por
Autonomía
según se creen por iniciativa del Estado o entidades privadas o públicas. Las
particulares. Se rigen por la ley y por sus universidades se rigen por sus propios
estatutos». estatutos en el marco de la Constitución y
de las leyes».
Libertad de Art. 31 «El Estado garantiza la libertad de Art. 18 «El Estado garantiza la libertad de
cátedra cátedra y rechaza la intolerancia». cátedra y rechaza la intolerancia».
Autorización de Art. 18 «La ley fija las condiciones para
Art. 31 «Las universidades nacen por ley».
funcionamiento autorizar su funcionamiento».
71
Nota. Adaptado de “Constituciones del Perú”, por Congreso de la República del Perú, 2020,
(https://www4.congreso.gob.pe/dgp/constitucion/constituciones-peru.htm).
Luego del análisis de los artículos de las dos últimas constituciones peruanas, resaltamos
los siguientes puntos en común entre estos:
2) La autonomía universitaria, las universidades se rigen por sus propios estatutos dentro
del marco de la ley y pueden ser públicas o privadas.
En la Ley 23733, se especifica que las universidades públicas y privadas sin fines de
lucro o asociativas se podían crear, fusionar o suprimir mediante leyes, luego de acreditar su
necesidad, disponibilidad de personal docente calificado y los recursos que aseguren la
eficiencia de sus servicios. Además, inicialmente se estableció que estas no podían tener filiales
o anexos; no obstante este último dispositivo se derogó con la Ley 27504, de 2001 (Ley 23733,
Ley Universitaria, 1983). Asimismo, la ley instituía que las universidades podían «crear
facultades, dentro del ámbito departamental de la universidad y según las necesidades de la
73
La ley indicaba que, para la creación de una nueva universidad privada, era necesario
que esta se conformara como una organización jurídica privada sin fines de lucro; también,
detallaba que el excedente que pudiese resultar al término de un ejercicio presupuestal anual
debían invertirlo a favor de la universidad y en becas para estudios. Y que este no podía
distribuirse entre sus miembros ni ser utilizado por ellos, directa ni indirectamente. Estas
universidades debían crear una comisión organizadora que preparara un expediente, que era
presentado a la Asamblea Nacional de Rectores (ANR); esta instancia efectuaba una evaluación
anual y presentaban las leyes pertinentes (Ley 23733, Ley Universitaria, 1983). Asimismo, esta
ley garantizaba la autonomía académica, normativa y administrativa; y las facultaba a: «a)
aprobar su propio Estatuto y a gobernarse de acuerdo a él; b) organizar su sistema académico,
económico y administrativo; c) administrar sus bienes y rentas, elaborar su presupuesto y
aplicar sus fondos con la responsabilidad que impone la ley» (Ley 23733, Ley Universitaria,
1983).
Por último, otro aspecto importante de esta ley fue el artículo 90, mediante el cual se
crea a la ANR —anteriormente, Consejo Interuniversitario de Rectores—, con Ley
Universitaria 13417, de 1960; después, sería el Consejo Nacional de la Universidad Peruana
(Conup). La ANR fue un organismo constituido por los rectores de las universidades, cuyos
fines eran el estudio, la coordinación y la orientación general de las actividades universitarias
en el país, así como su fortalecimiento económico y su responsabilidad con la comunidad
nacional. Así, la ANR tenía la función de coordinar, evaluar y exigir calidad respecto de la
actividad universitaria. De igual manera, como se mencionó líneas arriba, evaluaba la
presentación de nuevas universidades, tanto públicas y privadas (Ley 23733, Ley Universitaria,
1983).
Para la otorgación de las licencias provisionales, el Conafu debía verificar que las
universidades contaran con las condiciones básicas que se mencionan a continuación:
Un año después de la creación del Conafu, en 1996, se dio un hito fundamental en este
estudio, pues se modificó de nuevo el marco institucional al permitir que las universidades
privadas funcionen como empresas con fines de lucro. Dicha modificación forma parte del
Decreto Legislativo 882, el cual «establece condiciones y garantías para para promover la
inversión en servicios educativos, con la finalidad de contribuir a modernizar el sistema
educativo y ampliar la oferta y la cobertura». Indica además que «toda persona natural o jurídica
tiene el derecho a la libre iniciativa privada, para realizar actividades en la educación. Este
derecho comprende los de fundar, promover, conducir y gestionar Instituciones Educativas
Particulares, con o sin finalidad lucrativa» (Decreto Legislativo 882. Ley de Promoción de la
Inversión en la Educación, 1996). Asimismo, este decreto legislativo estableció que «conlleva
la responsabilidad del propietario en la conducción de la institución y en el logro de los
objetivos de la educación», y que «las instituciones educativas particulares deberán organizarse
75
Bajo este marco regulatorio, se determinaba que cualquier persona natural o jurídica
podía crear y administrar una universidad, y que, para ello, debía cumplir con la Ley 26439; es
decir, con las condiciones del Conafu. Igualmente, con la utilización del crédito tributario se
estimulaba la reinversión en infraestructura, equipamiento para fines educativos y de
investigación: con ello, se esperaba fomentar un mayor avance de las instituciones y un ámbito
de calidad.
Afirma que tanto la ANR como el Conafu han incurrido en una inconstitucionalidad por
abuso del Derecho (artículo 103 de la Constitución), en la medida que, con la aplicación
mecánica y reglamentista de las disposiciones que establecían los requisitos para
autorizar el funcionamiento de universidades y filiales, han desvirtuado y se han
apartado de los fines constitucionales que debía perseguir dicha aplicación, a saber,
garantizar una educación universitaria que permita el desarrollo integral de la persona
humana (artículo 13 de la Constitución), así como la formación profesional, la difusión
cultural, la creación intelectual, la creación artística y la investigación científica y
tecnológica (artículo 18 de la Constitución) (Sentencia del Pleno Jurisdiccional del
Tribunal Constitucional del Perú, Expediente 0017 2008 PI/TC, 2010).
Es primordial resaltar que, en esa época, el 50 % de las universidades no contaba con licencia
definitiva, y que el 70 % de las universidades privadas habían sido autorizadas por el Conafu.
Toda persona, ya sea natural o jurídica, tiene el derecho a la libre iniciativa privada, para
realizar actividades de educación, este derecho comprende la fundación, promoción,
conducción y gestión de recursos para mejorar la oferta universitaria que se presentaba
en el país, con o sin finalidad lucrativa. Además, dispone que las instituciones
educativas particulares, deberán organizarse jurídicamente bajo cualquiera de las formas
previstas en el derecho común y en el régimen societario, incluyendo las de asociación
civil, fundación, cooperativa, empresa individual de responsabilidad limitada y empresa
unipersonal (Decreto Legislativo 882. Ley de Promoción de la Inversión en la
Educación, 1996).
g) Las filiales, sucursales, sedes o anexos con que cuente de acuerdo a la normatividad
específica (Decreto Legislativo 882. Ley de Promoción de la Inversión en la Educación,
1996).
Las instituciones educativas particulares se regirán por las normas del Régimen General
del Impuesto a la Renta. Para tal efecto, se entiende por instituciones educativas
particulares aquellas referidas en el segundo párrafo del artículo 1 y en el artículo 4 de
la presente ley, siempre que no estén comprendidas en alguno de los volúmenes de la
Ley General del Presupuesto de la República, la utilidad obtenida por las instituciones
educativas particulares será la diferencia entre los ingresos totales obtenidos por estas y
los gastos necesarios para producirlos y mantener su fuente, constituyendo la renta neta.
A fin de la determinación del Impuesto a la Renta correspondiente se aplicarán las
normas generales del referido Impuesto (Decreto Legislativo 882. Ley de Promoción de
la Inversión en la Educación, 1996).
Denotamos que bajo este decreto existían condiciones tributarias que beneficiarían, en
buena medida,
A las instituciones educativas, pues las instituciones que reinviertan total o parcialmente
su renta en sí mismas o en otras instituciones educativas particulares constituidas en el
país, tendrán derecho a un crédito tributario por reinversión equivalente al 30% del
monto reinvertido. La reinversión solo podrá realizarse en infraestructura y
equipamientos didácticos, exclusivos para los fines educativos y de investigación que
corresponda a sus respectivos niveles o modalidades de atención, así como para las
becas de estudios (Decreto Legislativo 882. Ley de Promoción de la Inversión en la
Educación, 1996).
79
La universidad se comprende como la forma de impulso social por excelencia; por ello,
es preciso evidenciar que, según el artículo 21 del decreto revisado, las personas tenían derecho
a aplicar un crédito contra el impuesto:
Las personas perceptoras de rentas de cualquier categoría que otorguen donaciones a las
instituciones educativas particulares comprendidas en el Artículo 19, o a instituciones
con fines culturales a que se refieren el inciso c) del Artículo 18 y el inciso b) del artículo
19 o a instituciones educativas públicas, cuyo importe será el que resulte de aplicar la
tasa media del contribuyente sobre los montos donados a las citadas entidades que en
conjunto no excedan del 10 % de su renta neta global o del 10% de las rentas netas de
tercera categoría, luego de efectuada la compensación de pérdidas que autorizan los
artículos 49 y 50 (Decreto Legislativo 882. Ley de Promoción de la Inversión en la
Educación, 1996).
Este Decreto Legislativo 882 fue el que dio origen la llamada liberación de la educación,
debido a que tenía alcance en todos los niveles de la educación peruana, incluyendo la
universitaria; su principal aplicación permitió la generación de utilidades a partir del
ofrecimiento de servicios educativos, las cuales podrían distribuirse entre los accionistas,
promotores o socios de la institución. Asimismo, precisaba que la responsabilidad de la
obtención de los objetivos era de la institución educativa; también, ratificaba los fines de la
universidad que estaban expresados en la Constitución Política y en la Ley Universitaria.
Figura 6
Perú: Evolución de la matrícula en la educación superior universitaria, 1990-2017
Tabla 6
Número de instituciones y matriculados universidades (2016)
Figura 7
Programas de estudios inscritos en el proceso de acreditación
En el informe 2019 del Sineace, aparece también que hay 271 programas inscritos en el
proceso de acreditación universitaria (figura 8).
Figura 8
Programas de estudios inscritos en el proceso de acreditación
Figura 9
Programas e instituciones inscritos en la educación superior universitaria
Figura 10
Programas e instituciones inscritos en la educación superior universitaria, en etapa de
acreditación
Este estudio es corroborado por el informe del Sineace (2016), en donde se indica que
la acreditación, entendida como el resultado de la sistematización y ordenamiento de los
procesos, pasó de la oposición inicial a ser aceptada como necesidad de información; y, al final,
se consolidó la idea de que constituye uno de los caminos que toda carrera debe seguir para
destacar en el ámbito universitario.
existen algunos poco dispuestos a ello. Igualmente, sirvió como carta de presentación para
ingresar a asociaciones o redes universitarias internacionales; dio inicio a un proceso de mejora
continua; permitió acceder a programas sociales, fondos para la investigación y otros programas
que ahora exigen a las carreras estar acreditadas.
Así, el proceso de construcción del modelo se centra en una parte de la realidad que necesita
ser entendida y gestionada, y crea una representación externa y explícita, en forma de modelo,
de esta realidad. A fin de que un modelo sea útil para los tomadores de decisiones, debe
proporcionar una visión sobre el comportamiento futuro, debido a que la dinámica de sistemas
es principalmente una técnica para el modelado de simulación de políticas y negocios (Homer,
2012); su enfoque principal reside en las proyecciones condicionales e imprecisas del
comportamiento dinámico.
92
Se trata, pues, de generar una visión de futuro con cinco características básicas (Medina-
Vásquez et al., 2014):
“1) mirar mejor (una visión de futuro de alta calidad); 2) mirar más lejos (una visión a
largo plazo, es decir, más allá de diez años); 3) mirar de manera amplia, o sea, de forma
sistémica; 4) ver con profundidad, de modo que se pueda trabajar con investigación y
fundamentos sólidos, con sustentación y rigor en la información, y el conocimiento de
que se alimenta la toma de decisiones, y 5) también, ver distinto, con nuevas ideas y con
los riesgos inherentes a lo nuevo, a la ruptura de los hábitos, así como proponer nuevas
formas de pensar o distintos conceptos en que la sociedad no había pensado antes” (p.
49).
Tabla 7
Documentos revisados para la obtención de información estadística
Tabla 8
Variables analizadas en la metodología dinámica de sistemas
Variable Medición
Oferta educativa Tipos de carrera
Generación de empleo (docentes) Número de plazas
Oferta académica Número de vacantes
Según el ranking de la Sunedu, que se basa
Calidad universitaria en la publicación de artículos científicos en
Web of Science.
94
• Definición del horizonte del tiempo de estudio, que responde a la pregunta: ¿en qué
momento se dan las raíces del problema? En nuestro estudio, el horizonte temporal será de ocho
años, debido a que es el punto donde empezaron a surgir una serie de opciones universitarias
en el Perú.
Figura 11
Modelo de estudio dinámico
Tras el análisis, los bucles generados se conectaron a través de sus variables comunes y
ampliamos el modelo dinámico; este fue analizando el problema de investigación desde las
dimensiones de la oferta académica y educativa, así como de la de generación de empleo y
calidad universitaria.
Figura 12
Parte inicial de construcción de modelo de dinámica de sistemas
Figura 13
Diseño del modelo de dinámica de sistemas
Figura 14
Modelo completo
Figura 15
Modelo tipo escenario sin universidades societarias
el empleo docente y la oferta educativa, creamos un modelo alterno (figura 16, modelo B),
donde al sistema ya entrenado no se le incluía el ingreso de universidades societarias.
Figura 16
Comparación de modelos: real y alterno
Estos modelos (figura 16, A y B) producen datos en dos escenarios que son factibles de
comparar estadísticamente; con respecto a nuestra investigación, usaremos el p-valor para este
fin.
Figura 17
Metodología
Capítulo 5: Resultados
Tabla 9
Indicadores para evaluar el proceso de simulación
Variable Medición
Oferta educativa Tipos de carreras
Generación de empleo (docentes) Número de plazas
Oferta académica Número de vacantes
Calidad universitaria Cumplimiento de estándares (Y1,
Y2, Y3, Y4)
102
Se observó que entre los años 2009 y 2012 se dio un importante crecimiento de la oferta
educativa, especialmente en las universidades societarias que pasaron de 28 a 50 (prácticamente
se duplicaron), en menor medida crecieron las universidades asociativas que pasaron de 35 a
39 y las públicas de 38 a 42 (figura 18).
Figura 18
Evolución del número de universidades con actividades académicas
Nota. Adaptado de “II informe bienal sobre la realidad universitaria en el Perú”, por SUNEDU,
2020, p. 27 (https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1230044/Informe%20Bienal.pdf)
Figura 19
Número de universidades con actividades académicas por tipo de gestión según zona
Con relación a la carga laboral de los docentes se observa que en promedio en el país se
tiene un ratio de 16.5 estudiantes por docentes. Asimismo, las universidades públicas superan
el promedio nacional con 17.7 estudiantes por docentes, y las universidades societarias y
asociativas tienen un ratio de 15.8 y 15.6 respectivamente (figura 20). Esto indica que los
docentes de las universidades públicas tienen una carga laboral ligeramente superior a las
universidades privadas. Finalmente, la región con el ratio más alto es la Sierra con 18 y el más
bajo es Lima con 15.3.
Figura 20
Promedio de estudiantes por puesto docente
104
Figura 21
Promedio por zona geográfica
Nota. Adaptado de “II informe bienal sobre la realidad universitaria en el Perú”, por SUNEDU,
2020, p. 27 (https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1230044/Informe%20Bienal.pdf)
Oferta académica
Como se observa en la figura 22, a partir del año 2010, las universidades privadas tienen
más egresados que las universidades públicas, y es más coherente con el PBI real del Perú, lo
cual revela que esta más en consonancia con la demanda nacional. En la figura 23, se expone
que las universidades privadas tienen más oferta académica (carreras) que las universidades
públicas, pues se adaptan mejor a las necesidades de las demandas del mercado.
105
Figura 22
Educación superior y PBI
Figura 23
Número de carreras ofrecidas por universidades en función a tres familias de carreras
principales
Nota. Adaptado de “II informe bienal sobre la realidad universitaria en el Perú”, por SUNEDU,
2020, p. 27 (https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1230044/Informe%20Bienal.pdf)
106
Calidad universitaria
La publicación científica es uno de los indicadores más usuales para identificar las
calidad y generación de conocimiento de las universidades. Es así, que después de la
promulgación de la Ley Universitaria se identifica un crecimiento en la publicación en revistas
indexadas, en sentido se observa que las universidades asociativas concentran 1100
publicaciones, las universidades públicas 529 y las societarias 183. La figura 24 muestra que
Lima concentra 1546 publicaciones.
Figura 24
Número de publicaciones hasta 2018
Nota. Adaptado de “II informe bienal sobre la realidad universitaria en el Perú”, por SUNEDU,
2020, p. 27 (https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1230044/Informe%20Bienal.pdf)
Figura 25
Comparación de escenarios generados
700000
600000
500000
Demanda nacional
400000
300000
200000
100000
0
2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Figura 26
Gráfico de caja y bigote para oferta educativa
Oferta Total
0 1 2 3 4
(X 100000)
108
Según la información estadística e histórica del Perú, el empleo cuenta con una media
para el periodo analizado de 4.06 %, lo que denota una situación considerablemente positiva,
específicamente en lo que respecta a la comparación realizada con la OCDE (2018), en donde
el desempleo alcanza a ser de casi el 8 %. Esta variable, para los modelos siguientes, se define
como la dependiente y la que se ve influenciada de manera directa por la inmersión de la oferta
del servicio de educación universitaria.
Figura 27
Nivel de empleo en periodo de estudio
80 000
70 000
60 000
50 000
Docentes
40 000
30 000
20 000
10 000
Figura 28
Nivel de empleo en escenario sin universidades societarias
35 000
30 000
25 000
Docentes
20 000
15 000
10 000
5 000
Figura 29
Gráfico de caja y bigote para escenarios de estudio
18 28 38 48 58 68
(X 1000)
Oferta académica
Según los datos obtenidos del total de programas diferentes ofertados en el sector
universitario, en promedio, el 94 % corresponde al de las universidades privadas, y el 87,9 % a
las societarias un 87.9%, frente al 73.9 % de las universidades públicas. La figura 30 muestra
el número de programas en todas las universidades.
Figura 30
Programas académicos
700
600
Programa académico
500
400
300
200
100
0
PRIVADA ASOCIATIVA PRIVADA SOCIETARIA PUBLICO
Calidad universitaria
Figura 31
Calidad universitaria por tipo de universidad
90.0
80.0
70.0
60.0
50.0
%
40.0
30.0
20.0
10.0
0.0
Licenciado acreditado % participacion en Ranking
SUNEDU
Figura 32
Gráfico de caja y bigote para comparación de calidad universitaria entre tipo de
universidades
Universidades Públicas
23 43 63 83 103
respuesta
Luego de que evaluamos la realidad por medio de estas cuatro variables, el modelo de
simulación produjo un escenario sin universidades de tipo societaria; el cual generó, a su vez,
valores para las cuatro variables medidas, que se compararon estadísticamente con los valores
de la situación real en el mismo periodo de análisis. Así, percibimos que, en todos los casos, el
retiro de universidades societarias da lugar a un cambio significativo en el escenario y en el
impacto de tres de las cuatro variables; valoramos la cuarta —oferta académica— usando
estadística descriptiva; la cual no genera un cambio significativo, pero sí reduce la oferta de
carreras necesarias para un mercado peruano cada vez más demandante de profesionales
altamente especializados.
Según el análisis de la encuesta, planteamos las zonas de consenso del ábaco de Régnier
esbozando las necesidades para un sector universitario peruano exitoso; uno que responda a la
mirada prospectiva de los próximos diez años. Este se explica en la tabla 10.
Tabla 10
Estrategias para implementar según consenso
Variable de
Estrategias que deben ser implementadas
estudio
Flexibilizarán sus mallas para hacer frente a las necesidades futuras.
Oferta Democratizar el ingreso a las universidades
educativa El modelo educativo del futuro debe propiciar la equidad, es decir, debe ser incluyente: las
mismas oportunidades para todos con independencia de género, situación económica, laboral
o personal.
Capacitarán a docentes en el manejo de nuevas herramientas tecnológicas.
Generación
de empleo Propiciar la formación de nuevos educadores involucrados y comprometidos con la
(docentes) formación de personas y con competencias en nuevas tecnologías aplicadas a la educación
(e-learning, e-teaching, web semántica),
Crearán carreras especializadas para enfrentar los rápidos cambios del entorno.
Oferta Ampliarán y potenciarán carreras sobre recursos naturales.
académica Fomentarán el proceso de aprendizaje en otros espacios por fuera del aula de clases o de la
universidad.
Incrementarán sus presupuestos para tareas y proyectos de innovación.
Promoverán estrategias de responsabilidad social para el buen uso de las nuevas tecnologías.
Generarán debates y foros de investigación para definir parámetros éticos globales en cuanto
al uso de
Calidad
nuevas tecnologías.
universitaria
Promoverán las certificaciones internacionales.
Fortalecerán las políticas de financiamiento de publicaciones de los profesores en revistas
indexadas
internacionales.
Finalmente, con las respuestas del ábaco de Régnier y los consensos mayoritarios,
construimos el microescenario de la educación superior de aquí a diez años; describimos este
en el marco de las cuatro variables de estudio de la siguiente manera (tabla 11):
115
Tabla 11
Escenario prospectivo
Variable de
Escenario prospectivo
estudio
Implementar en el sistema universitario peruano una oferta de vacantes en las universidades
Oferta
que responda a demandas sociales y económicas, donde se garantice la equidad y apoyo con
educativa
becas.
Generación de Implementar un sistema de formación de docentes universitarios capacitados en técnicas
empleo adecuadas, alineados a la modernidad tecnológica e incluidos dentro de una línea de
(docentes) investigación.
Oferta Generar en el sistema universitario peruano una oferta según los avances tecnológicos y
académica necesidades mundiales, educación virtual e internacionalización de la universidad peruana.
Cumplimiento de estándares de calidad exigidos en los procesos de evaluación Institucional.
Gestión eficiente basada en la responsabilidad social, ética y transparencia. Procesos
Calidad
administrativos automatizados y no burocráticos. Desarrollo de proyectos de investigación que
universitaria
respondan a demandas sociales y económicas. Se garantiza la transferencia de conocimientos
a sectores vulnerables refrendando el desarrollo local
Conclusiones
1
Ver capítulo I. 1.1.1.
2
Ver capítulo I.1.3.1.
118
3) Como objetivo secundario, expusimos cuál sería la situación del sistema universitario
peruano sin el Decreto Legislativo 882, que permitió la inversión privada en educación. Los
datos de la simulación que efectuamos fueron muy relevantes. La tasa de ingreso de las
universidades públicas es del 20 %; según nuestro modelo, si solo existieran estas, una buena
cantidad de alumnos quedaría fuera del sistema universitario. La tasa de ingreso de las
universidades privadas es del 79.7 %, y de las societarias, del 85 %3.
4) El hecho de que una actividad sea lucrativa4 no determina que sea menos importante
para el desarrollo del país. Además, los patrones universitarios con fines de lucro son
relativamente congruentes con las modernas teorías económicas y gerenciales de las empresas
y el mercado.
6) A partir de la elaboración del concepto de pedagogía por los sofistas6 hasta las teorías
económicas más recientes sobre el rol de la universidad privada (asociativa y societaria) y
publica, se concluye que los sistemas de educación, desde sus inicios, se han valorado como
promotores de la evolución de la sociedad. En lo que se refiera al debate constante entre el rol
de la universidad pública y privada, algunos consideran a la primera como un privilegio de élite
y otros demandan su acceso público e igualitario.
3
Ver capítulo I.1.4.2.
4
Ver capítulo I. 1.3.1.
5
Ver capítulo II. 2.2.
6
Ver capítulo II.2.3.
7
Ver Capitulo II. 2.4
119
11) Cuando llevamos a cabo nuestro estudio, consideramos dentro del modelo de
simulación11 la información acerca de las cuatro variables estudiadas. Nuestro primer hallazgo
fue que la información no estaba completa en lo que se refiere a todas las universidades ni en
un solo repositorio; aspecto que mejoró con la aparición de entidades como la Sunedu. Al
generar los indicadores dinámicos para las cuatro variables, y luego de analizar un escenario
simulado en el que se eliminaba la participación de universidades societarias, notamos
claramente que la oferta educativa hubiera sido reducida, pues muchos programas de estudio
solo se dan en este tipo de universidades. Además. la oferta educativa habría bajado
8
Ver capítulo III.3.2.
9
Ver capítulo III.3.4.
10
Ver capítulo III.3.6.
11
Ver capítulo IV.4.4.3.
120
13) Podemos apreciar también que la tasa de generación de empleo docente13, de 2007
a 2015, en las universidades públicas alcanza un promedio del 1.6 %, mientras que, en las
privadas, el 11 %.
14) Es posible percibir que el modelo de simulación dinámica empleado nos mostró que
en un escenario donde la universidad con fines de lucro (tipo societaria) no existe, los
indicadores evaluados en nuestra investigación permanecerían con estándares muy parecidos al
de la universidad pública peruana. Es evidente que los esquemas de mercado y de globalización
usados por las universidades societarias han generado cambios estadísticamente significativos
en los estándares evaluados en nuestra tesis14.
12
Ver capítulo IV. 4.4.5
13
Ver capítulo V.5.1.2
14
Ver capítulo V. 5.1.2
15
Ver capítulo V 5.1.2
16
Ver capítulo V. 5.5.1
121
universidades societarias y cinco asociativas. Por su parte, el mayor crecimiento del número de
universidades públicas se produjo en el periodo 2007-2011: de 36 a 42.
18) La existencia de las universidades societarias de carácter privado con fines de lucro
permite la atención de la demanda del mercado de servicios educativos, de la cual las
universidades públicas no pueden encargarse.
19) Finalmente, es evidente que con la apertura del mercado de servicios docentes se ha
incrementado la formación de capital humano; y, con ella, la posibilidad de progreso que brinda
cualquier sistema educativo. Este impacto crea en nuestro país una mayor movilidad social,
pues la instrucción superior constituye un vehículo importante de movilidad ascendente,
principalmente para los estudiantes de menores ingresos, quienes deben recibir también una
educación de calidad.
17
Ver capítulo V. 5.2.1
Lista de referencias
Abel, J. R., & Deitz, R. (2014). Do the Benefits of College Still Outweigh the Costs? (SSRN
Scholarly Paper ID 2477864). Social Science Research Network.
https://papers.ssrn.com/abstract=2477864
Apoyo Consultores. (2012). Estudio de situación de la educación superior universitaria. Apoyo
Consultores.
Asamblea Nacional de Rectores, Ministerio de Educación. (2012). Anuario estadístico.
MINEDU.
Bañuelos, N. I. (2016). From Commercial Schools to Corporate Universities: Explaining the
Shift in Proprietary Business Education in the U.S., 1970–1990. The Journal of Higher
Education, 87(4), 573-600. https://doi.org/10.1080/00221546.2016.11777414
Belfield, C., & Bailey, T. (2017). The Labor Market Returns to Sub-Baccalaureate College: A
Review. (A CAPSEE Working Paper). CAPSEE.
https://ccrc.tc.columbia.edu/media/k2/attachments/labor-market-returns-sub-
baccalaureate-college-review.pdf
Benedicto XVI. (2009). Caritas in veritate. https://www.vatican.va/content/benedict-
xvi/es/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20090629_caritas-in-veritate.html
Bennett, D. L., Lucchesi, A. R., & Vedder, R. K. (2010). For-Profit Higher Education: Growth,
Innovation and Regulation. En Center for College Affordability and Productivity (NJ1).
Center for College Affordability and Productivity. https://eric.ed.gov/?id=ED536282
Bok, D. (2013). Higher education in America. Princeton University Press.
Bothwell, E. (2018). Global Boom in Private Enrollments. Inside Higher Ed.
https://www.insidehighered.com/news/2018/03/08/survey-finds-global-boom-private-
higher-education-enrollments
Breneman, D. W., Pusser, B., & Turner, S. E. (2012). Earnings from Learning: The Rise of
For-Profit Universities. SUNY Press.
Bricall, J. (2000). Informe Bricall Universidad 2000.
https://www.oei.es/historico/oeivirt/bricall.htm
British Council. (2016). La reforma del sistema universitario peruano: Internacionalización,
avance, retos y oportunidades. British Council.
https://www.britishcouncil.pe/sites/default/files/la_reforma_del_sistema_universitario
_peruano_-_internacionalizacion_avance_retos_y_oportunidades.pdf
124
Brunner, J. J. (1993). Chile’s higher education: Between market and state. Higher Education,
25(1), 35-43. https://doi.org/10.1007/BF01384040
Calvo Martínez, T. (2000). La noción de Physis en los orígenes de la filosofía griega. Daimon:
Revista de filosofía, 21, 21-38.
Cardona Acevedo, M., Montes G, I. C., Vásquez Maya, J. J., Villegas González, M. N., & Brito
Mejía, T. (2012). Capital humano: Una mirada desde la educación y la experiencia
laboral. Cuadernos de Investigación, 56.
https://publicaciones.eafit.edu.co/index.php/cuadernos-investigacion/article/view/1287
Carnoy, M., Loyalka, P., Dobryakova, M., Dossani, R., Isak, Kuhns, K., & Wang, R. (2013).
University Expansion in a Changing Global Economy: Triumph of the BRICs? Stanford
University Press.
Cellini, S. R. (2012). For-profit higher education: An assessment of costs and benefits. National
Tax Journal, 65(1), 153-180.
Cendejas Bueno, J. L. (2018). Justicia, mercado y precio en Francisco de Vitoria. Revista
Empresa y Humanismo, 9-38. https://doi.org/10.15581/015.XXI.2.9-38
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Ceplan). (2014). Prospectiva y política
pública para el cambio estructural en América Latina y el Caribe. Cepal.
https://www.cepal.org/es/publicaciones/37057-prospectiva-politica-publica-cambio-
estructural-america-latina-caribe
Concilio Vaticano II. (1965). Gravissimum educationis.
https://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-
ii_decl_19651028_gravissimum-educationis_sp.html
Congreso de la República del Perú. (2020). Constituciones del Perú.
http://www4.congreso.gob.pe/dgp/constitucion/constituciones-peru.htm
Cuenca, R. (2015). La educación universitaria en el Perú. Instituto de Estudios Peruanos.
Díaz, J. J. (2008). Educación superior en el Perú: Tendencias de la demanda y la oferta. En
Análisis de programas, procesos y resultados educativos en el Perú: Contribuciones
empíricas para el debate (Vol. 1, pp. 83-129). Grupo de Análisis para el Desarrollo
(GRADE). https://ideas.repec.org/h/gad/capitu/01-03.html
Donoso-Díaz, S., y Alarcon-Leiva, J. (2013). El lucro en la educación chilena: Debate
conceptual acerca del sentido de la educación pública y de la privada. Pro-Posições,
Campinas, 23(2), 33-49.
125
Huber, B. (2016). The Role of Universities in Society. En N. C. Liu, Y. Cheng, & Q. Wang
(Eds.), Matching Visibility and Performance: A Standing Challenge for World-Class
Universities (pp. 91-99). SensePublishers. https://doi.org/10.1007/978-94-6300-773-
3_5
Hunt, S., & Callender, C. (2016). The entry and experience of private providers of higher
education in six countries. Centre for Global Higher Education.
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). (2011). II Censo Nacional Universitario
2010: Principales resultados. INEI.
http://repositorio.minedu.gob.pe/handle/123456789/865
Johnstone, D. B., & Marcucci, P. N. (2010). Financing Higher Education Worldwide: Who
Pays? Who Should Pay? JHU Press.
Juan Pablo II. (1987). Sollicitudo Rei Socialis (30 de diciembre de 1987) | Juan Pablo II.
Encíclicas. https://www.vatican.va/content/john-paul-
ii/es/encyclicals/documents/hf_jp-ii_enc_30121987_sollicitudo-rei-socialis.html
Juan Pablo II. (1991). Centesimus Annus. https://www.vatican.va/content/john-paul-
ii/es/encyclicals/documents/hf_jp-ii_enc_01051991_centesimus-annus.html
Kliksberg, B. (2009). Los desafíos éticos pendientes en un mundo paradojal: El rol de la
universidad. Revista Del CLAD Reforma y Democracia, 43, 63-82.
Kövér, Á., & Franger, G. (2019). University and Society: Interdependencies and Exchange.
Edward Elgar Publishing.
Lapovsky, L. (2014). The Higher Education Business Model (p. 11). TIAA CREF.
https://lapovsky.com/wp-content/uploads/2010/07/Higher-Ed-Business-Model-for-
TIAA-CREF-institute.pdf
León XIII. (1891). Rerum novarum. https://www.vatican.va/content/leo-
xiii/es/encyclicals/documents/hf_l-xiii_enc_15051891_rerum-novarum.html
Levy, D. C. (2018). Global Private Higher Education: An Empirical Profile of Its Size and
Geographical Shape. Higher Education: The International Journal of Higher Education
Research, 76(4), 701-715. https://doi.org/10.1007/s10734-018-0233-6
Llano, A. (2020). La universidad ante lo nuevo. Universidad de Navarra.
http://www.unav.es/noticias/llano.html
Maceri, S. (2009). El concepto de riqueza en Platón en tanto impedimiento para el Estado justo.
En-ergeia, 5(1), 165-184.
Maleki, K. (2009). Méthodes quantitatives de consultation d’experts: Delphi, Delphi public,
Abaque de Régnier et impacts croisés. Editions Publibook.
127
Perú. Decreto Legislativo 882. Ley de Promoción de la Inversión en la Educación, Pub. L. No.
Decreto Legislativo 882 (1996).
Perú. Ley 30220. Ley Universitaria, Pub. L. No. 30220 (2014).
Perú. Instituto Nacional de Estadística e Informática INEI. (2021). Número de alumnos
matriculados, graduados y titulados en universidad privadas y públicas.
https://www.inei.gob.pe/estadisticas/indice-tematico/university-tuition/
Perú. Minedu. (2021). Escale - Unidad de Estadística Educativa. http://escale.minedu.gob.pe/
Perú. Sentencia del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional del Perú, Expediente 0017
2008 PI/TC, Expediente 0017 2008 PI/TC. (2010).
Pío XI. (1931). Quadragesimo Anno. https://www.vatican.va/content/pius-
xi/es/encyclicals/documents/hf_p-xi_enc_19310515_quadragesimo-anno.html
Platón. (2003). Diálogo. Obra completa. Gredos.
Polo, L. (1994). El profesor universitario. https://www.leonardopolo.net/el-profesor-
universitario/
Polo, L. (1996). La vida buena y la buena vida: Una confusión posible. En La persona humana
y su crecimiento. Eunsa; Universidad de Navarra.
Polo, L. (2015). Tener, dar y esperar. En Filosofía y economía. Eunsa; Universidad de Navarra.
Pucciarelli, F., & Kaplan, A. (2016). Competition and strategy in higher education: Managing
complexity and uncertainty. Business Horizons, 59(3), 311-320.
https://doi.org/10.1016/j.bushor.2016.01.003
¿Qué profesionales escasean o se demandan en el mercado laboral? (2016, octubre 3). Bolsa de
Trabajo PUCP – Pontificia Universidad Católica del Perú.
https://btpucp.pucp.edu.pe/mundo-laboral/profesionales-escasean-se-demandan-
mercado-laboral/
RAE. (2014). Diccionario de la lengua española | Edición del Tricentenario. Diccionario de la
lengua española - Edición del Tricentenario. https://dle.rae.es/
Rajan, R. G. (2011). Fault Lines: How Hidden Fractures Still Threaten the World Economy.
Princeton University Press.
Rivas, J. I. (1996). Modelo motivacional de Pérez López. En Motivos y motivación en la
empresa. Ediciones Díaz de Santos.
Rivera Aya, E. (2013). La necesidad de mantener a la universidad alejada del ánimo de lucro.
Finanzas y Políticas Económicas, 5(1), 43-58.
https://doi.org/10.14718/revfinanzpolitecon.v5.n1.2013.452
129
Salto, D. J. (2018). To profit or not to profit: The private higher education sector in Brazil.
Higher Education, 75(5), 809-825. https://doi.org/10.1007/s10734-017-0171-8
Sen, A. (2000). Desarrollo y libertad. Planeta.
Shah, M., Nair, C. S., & Bennett, L. (2013). Factors influencing student choice to study at
private higher education institutions. Quality Assurance in Education, 21(4), 402-416.
https://doi.org/10.1108/QAE-04-2012-0019
Simmel, G. (1977). Filosofía del dinero. Garcia Cotarelo.
Simon Schwartzman, C. C. (2009). Políticas Educativas y Cohesion Social en America Latina.
Cieplan - Uqbar Editores, Santiago.
http://archive.org/details/PoliticasEducativasYCohesionSocialEnAmericaLatina
Sinclair, M. (2003). Three futures for university provision: The social justice market, state
capitalism and private for-profit universities. Journal of Higher Education Policy and
Management, 25(2), 161-171. https://doi.org/10.1080/1360080032000122633
Sineace. (2016). Modelo de acreditación para programas de estudios de institutos y escuelas
de educación superior. SINEACE.
http://repositorio.sineace.gob.pe/repositorio///handle/sineace/5094
Sineace. (2018). Experiencias de acreditación de trece universidades peruanas: Exposiciones
en torno a la educación superior universitaria. SINEACE.
Sineace. (2019). Avances en acreditación a nivel nacional (Reporte mensual al 31 de marzo de
2019)
https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1079270/ReporteMensual_2019_3_SI
GIA20200730-107894-rdstg5.pdf?v=1596084022
Sunedu (Ed.). (2020a). II Informe Bienal sobre la realidad universitaria en Perú. Sunedu.
https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1230044/Informe%20Bienal.pdf
Sunedu. (2020b). SIBE. SUNEDU. https://www.sunedu.gob.pe/sibe/
Sunedu. (2020c). Universidades Públicas. SUNEDU.
https://www.sunedu.gob.pe/universidades-publicas/
Suñol, V. (2015). La importancia pedagógica de la música en el régimen político ideal de
Aristóteles. 7o Coloquio Internacional, 23, 24, 25 y 26 de junio de 2015.
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.10068/ev.10068.pdf
Torres, Ernesto (2020). Plan prospectivo de la Universidad Santo Tomás Sede Medellín 2027.
Universidad Santo Tomás Sede Medellín.
https://repository.usta.edu.co/bitstream/handle/11634/33891/TorresCastro2_2021.pdf?
isAllowed=y&sequence=3
Unesco. (2017). Six ways to ensure higher education leaves no one behind. Unesco.
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000247862
Universidad de Colima. (2010). La educación es la lucha contra la fatalidad: Fernando
Savater.
http://www.ucol.mx/boletines/index.php?idn=8848&mes=2&dia=11&year=2010
Welch, A. (2011). Higher education in Southeast Asia: Blurring borders, changing balance.
Routledge. https://doi.org/10.4324/9780203828540
Wilkins, S., Shams, F., & Huisman, J. (2013). The decision-making and changing behavioural
dynamics of potential higher education students: The impacts of increasing tuition fees
in England. Educational Studies, 39(2), 125-141.
https://doi.org/10.1080/03055698.2012.681360
Yamada, G., & Castro, J. (2012). La educación que queremos. En B. Seminario, C. Sanborn y
N. Alva (Eds.) Cuando despertemos en el 2062: Visiones del Perú en 50 años (pp. 403-
442). Fondo Editorial. Universidad del Pacífico.
https://econpapers.repec.org/bookchap/paichptup/13-01-11.htm
Zárate, J. (2015). Acreditación Universitaria en el Perú. Universidad Privada del Norte.
Anexo 1. Definición de mapas de calor creados para simulación
132
133
1: Muy favorable.
2: Favorable.
3: Duda.
4: Desfavorable.
5: Muy desfavorable.