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MARACAY. ARAGUA
Profesor(a): Alumna(o):
15 de mayo de 2020
Sistema Endocrino
2. Balance Hídrico: Siempre hemos escuchado eso de que hay que beber dos litros de agua
diarios, ¿Por qué? Porque es importante estar hidratados, y hay que restablecer esa
cantidad de agua que a lo largo del día pierde nuestro cuerpo. Aunque de primeras pueda
resultarnos extraño el término ‘balance hídrico’, o ‘equilibrio hídrico’, lo cierto es que no
dista mucho de lo anterior.
El balance hídrico es el equilibrio entre todos los recursos hídricos que entran en nuestro cuerpo,
en nuestro sistema, y los que salen del mismo, en un intervalo de tiempo determinado.
A lo largo del día, una persona adulta que realice una actividad física normal y que resida en un
clima templado, pierde entre 1.500 – 3.500 ml de agua. Estas pérdidas se producen a través de 3
vías principales:
Orina y heces: Obviamente, es esta la primera que se nos viene a la mente. De esta forma,
perdemos entre 700 -2.300 ml de agua cada día.
Piel: A través de la piel perdemos diariamente un total de 400-600 ml. Perdemos agua de
forma activa, cuando sudamos, y también de forma pasiva, esto es debido al
desplazamiento de las capas más profundas de la piel, que están más hidratadas, hacia las
capas más superficiales, que están más secas.
Pulmones: por extraño que parezca, al respirar perdemos prácticamente la misma
cantidad de agua que perdemos a través de la piel, es decir, entre 400-600 ml diarios.
Si tenemos en cuenta a una persona adulta que reside en una zona de clima templado y que lleve
a cabo una actividad física diaria normal, ésta logrará aproximadamente entre 1.500 y 3.500 ml de
agua cada 24 horas. Veamos a través de qué dos vías:
El agua metabólica: de primeras, esto podría sonarnos raro. Es el agua que nuestro cuerpo
consigue de las reacciones del metabolismo en los procesos de respiración celular, y la
cantidad es reseñable, puesto que suponen unos 300-400 ml de agua diarios. Pero
lógicamente, con esto no es suficiente
A través de la alimentación y bebiendo agua directamente: de esta forma reponemos
mayoritariamente el agua que perdemos. Y aquí, el balance hídrico depende de la dieta
que sigamos.
De aquí viene eso de beber como mínimo dos litros de agua cada 24 horas, puesto que
únicamente con los alimentos que comemos y el agua metabólica no es suficiente para reponer las
pérdidas.
Lo que debemos sacar en claro de todo lo anterior es que las pérdidas tienen que ser iguales a las
ganancias para que el balance sea cero. Cada persona tiene unas necesidades de agua diferentes y
depende de factores como la dieta, el ejercicio o la temperatura.
Es importante recordar además que no sólo es negativo para nuestra salud la falta de agua en
nuestro cuerpo. También lo es una sobrehidratación. Debemos tener cuidado, pues los
desequilibrios hídricos pueden llevar a un compromiso del estado de salud de un individuo y ser
especialmente riesgos en personas de edades extremas, con patologías agudas y/o crónicas
agregadas como las cardíacas, renales, respiratorias o estados de inestabilidad hemodinámica.
Mantener los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre dentro de los valores adecuados puede
prevenir o retrasar los problemas de salud que surgen por la diabetes. La mayoría de las cosas que
se requiere para cuidarse de diabetes son cosas que usted mismo debe hacer. Como por ejemplo:
Los niveles de glucosa en la sangre suben y bajan durante el día. Una de las claves para cuidarse de
la diabetes es que entienda lo que ocasiona estas subidas y bajadas. Si lo sabe, entonces puede
tomar medidas para mantener la glucosa en la sangre en un nivel adecuado.
Perderse una comida o merienda, o comer una comida o merienda con menos
carbohidratos de los planeados
Bebidas alcohólicas, sobre todo si se toman con el estómago vacío
Ejercitarse más de lo planeado
Los efectos secundarios de otros medicamentos
4. Temperatura Corporal: La temperatura corporal es una medida de la capacidad del
organismo de generar y eliminar calor. El cuerpo es muy eficiente para mantener su
temperatura dentro de límites seguros, incluso cuando la temperatura exterior cambia
mucho.
Cuando usted tiene mucho calor, los vasos sanguíneos en la piel se dilatan para
transportar el exceso de calor a la superficie de la piel. Es posible que empiece a sudar. A
medida que el sudor se evapora, esto ayuda a enfriar su cuerpo.
Cuando tiene demasiado frío, los vasos sanguíneos se contraen. Esto reduce el flujo de
sangre a la piel para conservar el calor corporal. Tal vez empiece a tiritar. Cuando los
músculos tiemblan de esta manera, esto ayuda a generar más calor.
La temperatura corporal se puede medir en muchos lugares del cuerpo. Los más comunes son la
boca, el oído, la axila y el recto. La temperatura también puede medirse en la frente.
Los termómetros indican la temperatura corporal bien en grados Fahrenheit (°F) o en grados
Celsius (°C).
La mayoría de las personas piensan que una temperatura corporal normal es una temperatura oral
(medida por boca) de 98.6°F (37°C). Esto es un promedio de mediciones normales de la
temperatura corporal. Su temperatura normal en realidad puede ser de 1°F (0.6°C) o más por
encima o por debajo de esto. Además, su temperatura normal puede variar hasta 1°F (0.6°C)
durante el día, en función de su nivel de actividad y de la hora del día. La temperatura corporal es
muy sensible a los niveles hormonales. Por lo tanto, la temperatura de una mujer puede ser más
alta o más baja cuando está ovulando o teniendo su período menstrual.
Una medición de la temperatura rectal o timpánica (del oído) será un poco más alta que la
medición oral. Si la temperatura se toma en la axila, será un poco más baja que cuando se mide de
forma oral. La manera más precisa de medir la temperatura es de forma rectal.
Fiebre:
En la mayoría de los adultos, se considera fiebre una temperatura oral superior a 100.4°F (38°C) o
una temperatura en el recto o en el oído superior a 101°F (38.3°C). Un niño tiene fiebre cuando su
temperatura rectal es de 100.4°F (38°C) o más alta.La fiebre podría ser una reacción a:
Una infección: Esta es la causa más común de fiebre. Las infecciones pueden afectar a
todo el cuerpo o a una parte del cuerpo.
Medicamentos: Estos incluyen antibióticos, opioides, antihistamínicos y muchos otros.
Esto se llama "fiebre medicamentosa". Los medicamentos como los antibióticos elevan la
temperatura corporal directamente. Otros medicamentos evitan que el cuerpo restablezca
su temperatura cuando otras cosas hacen que la temperatura se eleve.
Trauma grave o lesión: Esto puede incluir ataque cardíaco, ataque cerebral, golpe de calor
o quemaduras.
Otras afecciones médicas: Estas incluyen artritis, hipertiroidismo, e incluso algunos
cánceres, como leucemia y cáncer de pulmón.
La temperatura corporal baja suele ocurrir como consecuencia de la exposición al frío. Pero
también puede ser causada por el consumo de alcohol o drogas, el choque o determinados
trastornos como la diabetes o el hipotiroidismo.
Una temperatura corporal baja también puede presentarse en caso de infección. Esto es más
común en recién nacidos, adultos mayores o personas débiles. Una infección muy grave, como la
septicemia, también puede dar lugar a una temperatura corporal anormalmente baja.
El golpe de calor puede ser mortal. Requiere tratamiento médico de urgencia. Causa
deshidratación grave y puede hacer que los órganos corporales dejen de funcionar. Hay dos tipos
de golpe de calor:
El golpe de calor clásico puede ocurrir incluso cuando una persona no está muy activa,
siempre y cuando haga calor y el cuerpo no pueda enfriarse por sí mismo lo suficiente a
través de la sudoración. La persona puede incluso dejar de sudar. El golpe de calor clásico
puede desarrollarse a lo largo de varios días. Los bebés, los adultos mayores y las personas
que tienen problemas de salud crónicos corren el riesgo más alto de tener este tipo de
golpe de calor.
El golpe de calor inducido por el ejercicio puede ocurrir cuando una persona está
trabajando o haciendo ejercicio en un lugar caluroso. La persona puede sudar mucho, pero
el organismo sigue generando más calor que el que puede eliminar. Esto hace que la
temperatura se eleve a niveles altos.
Detectar fiebre.
Revisar si personas que han estado expuestas al frío tienen una temperatura corporal muy
baja.
Revisar si personas que han estado expuestas al calor tienen una temperatura corporal
muy alta.
Determinar lo bien que está funcionando un antipirético (medicamento para bajar la
fiebre).
Ayudar a una mujer a planificar un embarazo determinando si está ovulando.
5. Balance Tiroideo: Las hormonas tiroideas no sólo modulan el metabolismo lipídico, sino
que también tienen un papel imprescindible en la regulación del balance energético en el
hipotálamo. Este hallazgo podría ayudar a establecer nuevas pautas para regular la masa
corporal y la obesidad.
Los pacientes con elevados niveles de hormonas tiroideas, una patología conocida como
hipertiroidismo, se caracterizan por presentar delgadez, a pesar de su elevada ingesta nutricional,
como consecuencia de un elevado gasto energético. Se pensaba que el incremento en ese gasto
energético inducido por las hormonas tiroideas era causado por su acción directa sobre tejidos
periféricos.
La relevancia patofisiológica del nuevo mecanismo queda demostrada por el hecho de que es
posible actuar en el hipotálamo con métodos farmacológicos o genéticos y revertir los efectos
nocivos del hipertiroidismo sobre el peso corporal.
Como todos los nutrientes, el Ca debe aportarse en la dieta y la principal fuente de este
mineral es la leche y productos lácteos, que aportan alrededor del 40% de las ingestas
diarias recomendadas (IDR).
El tejido óseo está formado por dos tipos diferentes, el hueso compacto (cortical)
(80%), cuya función es la de dar dureza al esqueleto y ejercer la función estructural, y
el hueso trabecular (20%), cuya función es metabólica. A pesar de su apariencia
compacta, el hueso es una estructura dinámica que está en constante remodelación,
destruyéndose y formándose continuamente.
Las tasa relativas de resorción y formación ósea van a depender de la edad. A partir de
los 20-30 años, donde se alcanza un pico máximo de mineralización, la formación
predomina sobre la resorción, y a partir de los 30-35 comienza a prevalecer la
resorción frente a la formación, con una pérdida de la densidad ósea. Este último
proceso es especialmente relevante en la mujer tras la menopausia, donde se ve
acelerado y puede comprometer la salud ósea (osteoporosis) si no hay un aporte
adecuado de Calcio, Fosforo, Magnesio y vitamina D, fundamentalmente, junto con
unos estilos de vida saludables entre los que se incluya una actividad física habitual.
El diente está formado por tres tipos de tejidos: esmalte, dentina y cemento. El
esmalte y la dentina están formados por hidroxiapatita.
En relación con su función reguladora, este mineral puede ejercer su función de forma
pasiva o activa. Pasivamente, los niveles de calcio plasmáticos regulan las reacciones
enzimáticas. La función reguladora activa y ejerce la concentración intracelular de
Ca2+. Los cambios en su concentración intracelular, en respuesta a un estímulo
(hormona, neurotransmisor, etc.), modifica el comportamiento, la respuesta funcional,
de esa célula. Estas respuestas funcionales incluyen la división, secreción, agregación,
contracción muscular, transformación y metabolismo celulares. El mantenimiento de
una concentración adecuada de Ca2+ citoplasmático (del orden de 0,1 µmol/l),
respecto al extracelular (del orden de 1,1 mmol/l), puede mantener una función
óptima de la célula; en cambio, un incremento no regulado en el citoplasma puede
iniciar un proceso de daño y muerte celular.
Hipotiroidismo
Enfermedad de Cushing
Enfermedad de Addison
Acromegalia
Diabetes
En ciertos momentos del día o más de una vez al día o en diferentes momentos del
día (como el cortisol)
Sin embargo, la conclusión debería ser que las hormonas no nos controlan. Somos
nosotros quienes podemos tomar las riendas de nuestra vida independientemente de
las decisiones fisiológicas de nuestro cuerpo. En el libro de Don Colbert: "El Gran Libro
de Las Hormonas: Secretos Naturales Para Los Cambios de Humor, Dormir Mejor,
Perder Peso y Eliminar Los Sofocos", el autor señala que las mujeres ya no están
sometidas a la montaña rusa hormonal, que deben identificar sus desequilibrios y
aprender a ir al médico cuando observen extrañas pérdidas de peso, cambios en el
sueño, agotamiento, pérdida de deseo sexual, etc.
ANEXOS
RIÑONES
TIROIDES
HÍGADO