¿Cómo prepararme para el ingreso de mi hijo/a a la Universidad?

A lo largo de las asesorías a estudiantes pre y universitarios que he venido teniendo en los últimos
años, he notado cómo los estudiantes que hacen la transición del Colegio a la Universidad se
preparan para ello, sin embargo, en el desarrollo de las entrevistas de admisión y de preparación
para el ingreso a ella, cuando se indaga acerca de cómo los padres de familia van a apoyar al
estudiante en éste camino, se convierte en un tema que saca de la zona de confort y preparación al
estudiante aspirante porque no quizás no se ha hablado claramente o por el contrario se obvia este
paso al darse por sentado que todos los aspectos de apoyo ya están hablados y resueltos.

Ante este interrogante alcanzo a identificar que en los casos más afortunados y de mejor
preparación, tanto padres de familia como hijos, hablan acerca del componente económico en el
que contemplan un presupuesto mensual para manutención y pago de gastos de matrícula y en
ocasiones vivienda sí se trata de un caso de movilidad académica.

Con el ingreso a la Universidad es importante entender que las responsabilidades parentales NO

terminan el día del grado de educación media del hijo. Es importante que nos preparemos para los
cambios y ajustes que derivan de el inicio de la nueva etapa de crecimiento y formación académica
para apoyarlos y acompañarlos en la adaptación a la nueva vida universitaria[SPB1].

¿Y cómo podemos ayudarlos? Si bien es cierto que el proceso académico y de aprendizaje es

responsabilidad del estudiante, la forma en que podemos ayudarles es entendiendo su nuevo rol.
A diferencia de la etapa académica de educación secundaria es importante comprender que en la
educación media en Colombia el semestre académico corresponde a un lapso de 16 semanas. Es
decir, que el proceso de enseñanza es mucho más veloz del que veníamos acostumbrados. Por lo
tanto, en el desarrollo de la autonomía es clave comprender cómo está estructurado el semestre
académico de su hijo, teniendo en el radar conocimiento acerca de temas cómo:

• Cantidad de créditos académicos que tiene inscritos su hijo acorde al programa que cursa. Este
dato es importante puesto que le puede orientar acerca de la forma como él puede hacer la
organización de sus actividades, trabajos, horas de clase y horas de estudio.

Un gran cambio que vive el estudiante universitario en temas de manejo del tiempo y de
aprendizaje se basa en que este proceso cambia respecto a la asistencia a clases y tiempo de
estudio autónomo. A diferencia de como venían acostumbrados en el Colegio el estudiante
universitario deberá invertir más tiempo de trabajo independiente a lo visto en clase. Lo
indicado es que por cada crédito académico que corresponde a una hora de clase, el estudiante
debe hacer 2-3 horas de trabajo autónomo e independiente. ¿qué quiere decir esto?, que esas

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 horas de estudio autónomo e independiente son las que se destinan para preparar clases,
estudiar, repasar y hacer los trabajos correspondientes a la asignatura. Es decir, que acá
podemos decir que esos espacios que en el lenguaje coloquial se llaman huecos del horario,
realmente corresponden a espacios para aprovechar en temas de estudio autónomo. En este
caso la responsabilidad del estudio y del aprendizaje ya no recae exclusivamente en la didáctica
y desarrollo de la clase in situ por parte del docente.

• Conocer la forma cómo se encuentra distribuido el horario. La idea de conocer esta información
no es para hacer control de los tiempos y si se quiere de movimientos del nuevo estudiante
universitario, sino que nos permite conocer los espacios en los cuáles podemos contar con el
tiempo de nuestro hijo para actividades extraacadémicas o de otra índole personal y familiar.
Uno de los grandes retos que viven los estudiantes al inicio de la vida universitaria está en que
los padres de familia aún no comprenden cómo las rutinas y los tiempos cambian
considerablemente. Ya el estudiante no tiene las rutinas fijas como las tenía en la etapa de
educación secundaria, los días de la semana tienen estructuras y organizaciones diferentes y
por su puesto esto requiere de un esfuerzo y acomodación por parte del núcleo familiar. El que
tu hijo este en casa no quiere decir que no tenga deberes o actividades de estudio autónomo
que realizar.

• Identificar las fechas claves del semestre académico para apoyar y acompañar. En algunas
universidades los semestres académicos están organizados por fechas de cortes académicos,
esto quiere decir que aproximadamente para la semana 4, semana 8 y semana 12 se están
haciendo evaluaciones parciales. Así cómo, hay universidades donde cada docente y materia
tiene su propia agenda de evaluación. Conocer esta información es importante para apoyar a
los hijos en cuanto a la demanda de responsabilidades extracurriculares que debe y puede
asumir para tener una buena preparación de evaluaciones y aprendizajes.

¿Cómo conocer toda esta información que acabo de describir?

Hoy en día las Universidades tienen muy bien establecidas y pensadas las semanas de inducción que
ahora no son exclusivamente para los estudiantes, sino también para los padres de familia.

Esta semana es muy importante porque allí es donde se dan a conocer los procesos claves para
tener un buen ingreso a la vida universitaria. Dejar de ir a la semana de inducción equivale a dejar
de ir a una inducción de trabajo porque creemos que no es necesaria.

En las inducciones es donde se dan a conocer los aspectos claves a tener en cuenta respecto a
reglamentación, planes de estudio, servicios que prestan las universidades, además de socializar y
conocer la experiencia de sus compañeros en los procesos de inducción.

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 Pero aparte de los aspectos anteriormente mencionados, también es importante que entendamos
que podemos apoyar a nuestros hijos con otro tipo de acciones y acompañar cuando así él lo
necesite. Podemos apoyarlo teniendo en cuenta factores de espacio, conductas de autocuidado,
roles sociales, factores económicos.

En casa podemos apoyar a nuestro hijo destinando un espacio adecuado para estudiar y aprender.
El espacio debe ser un lugar ventilado, iluminado, ordenado, en la medida de lo posible que tenga
la menor cantidad de distractores y ladrones del tiempo. Entre estos distractores encontramos que
el lugar sean un lugar de mucho ruido, tránsito de personas y acceso a dispositivos como la
televisión.

En relación de las conductas de autocuidado es importante saber que sí bien es cierto que la vida
universitaria requiere de un cambio de hábitos y rutinas, se debe propender porque nuestros hijos
no cambien patrones y hábitos que son de gran importancia para la salud mental, emocional y
calidad de vida como: Horas de sueño, horas de alimentación y espacios para compartir en familia,
con amigos, de recreo, ocio y deporte.

Es importante que esté pendiente de alertas rojas en estos patrones como son:

• Que su hijo empiece a dejar de dormir por estar estudiando. Trasnochar no es una conducta
que debemos normalizar. Si su hijo está trasnochando preste atención porque algo no está
funcionando de manera adecuada y hay que entrar a corregir para minimizar el impacto. Dejar
de dormir o trasnochar es un primer indicio de que hay dificultades para el manejo y
organización del tiempo y/o aparición de estrés académico.

• En relación con las horas de alimentación notar cambios como son empezar a saltarse comidas,
comer rápido o perder hábitos de comer en la mesa se deben corregir con prontitud. Cuando se
encuentre ante estas situaciones indague los motivos que le están llevando a perder y cambiar
los hábitos de una adecuada alimentación.

• Recordemos y tengamos presente que con el ingreso a la vida universitaria no se deben perder
los espacios para compartir en familia y con amigos, así como es necesario tener espacios de
recreo, ocio y deporte.

• Conozca quiénes son los compañeros y amigos que está haciendo su hijo en la Universidad. Los
primeros semestres para algunos estudiantes son retadores en el área de relacionamiento y
conocimiento de nuevas personas. Los primeros semestres suponen conocer nuevas personas
y empatizar con ellas, acomodarse a los ritmos de estudio y de socialización.

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 Sí usted identifica en su hijo que está teniendo dificultad con algunos de estos aspectos oriéntelo a
buscar ayuda a través de los servicios de Bienestar Universitario de la Universidad o un orientador
o psicólogo educativo.

Nos leemos en el próximo Blog.

Paola

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