EN LO PRINCIPAL: DEDUCE QUERELLA INFRACCIONAL POR

CONTRAVENCIÓN A LA LEY 19.496, SOBRE PROTECCIÓN A LOS

CONSUMIDORES; PRIMER OTROSÍ: DEDUCE DEMANDA CIVIL
INDEMNIZATORIA; SEGUNDO OTROSÍ: ACOMPAÑA DOCUMENTOS; TERCER
OTROSÍ: ACREDITA PERSONERÍA.

S.J.L DE POLICIA LOCAL DE XX.

XX, abogado, con oficio profesional en calle XX, en la representación procesal,

como se acreditará, de XX, con el mismo domicilio para estos efectos procesales, a Usía
respetuosamente digo:

Por esta presentación, y en la representación que invisto, y de conformidad a las

normas contenidas en las leyes 19.496, deduzco querella infraccional en contra de
CENCOSUD S.A persona jurídica, Rol Único Tributario número XXXXX con domicilio
en XX explotadora de la franquicia tienda “XXXX”. Fundo la presente querella
infraccional, en los antecedentes de hecho y de derecho que a continuación expongo:

HECHOS EN LOS QUE SE SUSTENTA LA ACCIÓN INFRACCIONAL.

El día XX, luego de que mi representada (…) se dirigieron hasta el centro

comercial Portal Temuco, específicamente XXXXX, ello con el objetivo de comprar (…).
Entraron a la tienda y fueron directamente a mirar los accesorios del pasillo principal (aros,
carteras, collares, pañuelos, etc.) Mientras cotizaban precios y modelos para comprar, mi
representada se inclina a sacar una cartuchera de gafas que estaba en una de las vitrinas, de
tres pilares con repisas en la parte superior, que contenían muestras de productos y adornos.
Al momento de hacer el movimiento sintió que algo se desprendió un objeto y sólo luego
de unas milésimas de segundo la golpeó fuertemente un macetero en su cabeza también
cayeron otras cosas que de la misma repisa. En el momento quedo aturdida por el fuerte
golpe, toco su cabeza, y esta sentía que sangraba estaba muy mareada y desorientada (…).
 En el momento que ocurrió este accidenten dentro del local, nadie llegó a
ayudarles, quedaron impávidos al ver que este gran objeto había golpeado su cabeza y no
estaba inconsciente, todo producto de la adrenalina, luego de un par de minutos la propia
madre de mi representada fue alertar al guardia de este accidente consultando que fue lo
que había ocurrido (…) La supervisora ante este hecho no tomo ninguna medida de
seguridad, ni menos activo ningún protocolo de primeros auxilios, o de seguridad mi
mandante luego de un momento no podía cerrar bien el ojo y gesticular por el dolor, le dijo
que la llevarían a enfermería del Mall Portal; En silla de ruedas fue trasladada a una sala
pequeña donde se encuentra una especie de enfermería donde solo realizo una acción
paliativa coloco una compresa fría en la cabeza.

El accidente ocurrió cerca de las 13:30 horas de ese día en la enfermería estuvo
aproximadamente 30 minutos, luego la administración de la enfermería solicito que el
personal de la Tienda XXXX la llevaran a la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS)
que estaba al costado del mall. Así transcurrieron unos 20 aproximadamente mientras
esperaban que llegara el vehículo que los transportaría

En la ACHS esperaron aproximadamente 40 minutos, con un dolor inexplicable. Al ingreso

a urgencia fue muy rápido. Luego de la radiografía espere más de 30 minutos y le llamó el
doctor señalándole que no había fractura y que ante el grave hecho, solo indicaba que esta
había sido un milagro y que pudo ocasionarle la muerte.

Luego de la atención medica prestada la Supervisora de Paris se encontraba en la sala de

espera, no precisamente para saber de su estado de salud sino que para que le firmara un
documento donde dejaba de ser responsable por el hecho ocurrido dentro del local y que
ellos realizaron el protocolo correspondiente, lo que no ocurrió, y que se cerraba la atención
de la consulta.

No leyó absolutamente nada y firmó, dada el nivel de medicamentos que presentaba en la

sangre no podía entender lo que ocurría. Lo que mi representada recuerda es que a fin de
hacer extensible su responsabilidad le dijo - que además me llamaría durante varios días de
la semana para saber cómo evolucionaba y si necesitaba algo, además de ofrecerme una
cortesía cuando fuera de compras a la tienda- hecho que jamás ocurrió y (…)
EL DERECHO.

El artículo 3 de la Ley 19.949 establece: “son derechos y deberes del consumidor: d)

la seguridad en el consumo de bienes o servicios (…) y evitar los riesgos que pueden
afectarles”.

Aun cuando no se concretó la prestación por parte de la querellada, “el acto de

consumo es una operación global, desglosada en actos de ingreso al recinto, circulación,
cotización y pago, todos los cuales se encuentran regidos por la Ley 19.946, ya que
razonaren sentido contrario, llevaría al absurdo de estimar que incluso actos o perjuicios
que pudiera sufrir el consumidor dentro del recinto (…) no estarían cubiertos por la Ley
19.946” (Causa rol 9.663-2008, Corte de Apelaciones de Santiago, CONSIDERANDO
QUINTO).

También se ha resuelto que “el respeto de la seguridad de los derechos del

consumidor, trasciende ese interés individual y adquiere un interés general” (Corte de
Apelaciones de Temuco, 28.502-2012, COSIDERANDO TERCERO).

La irrupción a la esfera de la seguridad de mi mandante, ha trasuntado los límites

más elementales: la comisión de un delito. Por lo que debe aplicarse el máximo de las
sanciones que la ley del ramo establece al efecto.

La seguridad en el consumo se consagra como un derecho irrenunciable para el

consumidor, sé que se traduce en un deber para el proveedor (artículo 3 letra d y 4).

Si bien, la regla establece el amparo de la seguridad "en el consumo de bienes o

servicios", lo que podría dar a entender que solo las cosas o el patrimonio estaría tutelado;
en realidad la ley cuida de la persona misma en este ámbito especial.

Es cierto, en sede de consumo por disposición especial de la ley, el proveedor debe

cuidar a la persona consumidora, tal como ocurre en el ámbito del trabajo
comprometiéndose a no dañarla durante todo el íter contractual.

De este modo, se ha configurado una obligación ex lege de seguridad del proveedor que
influye en el contrato e incluso fuera del él, como en las materias extracontractuales.
 POR TANTO, en mérito de lo expuesto, disposiciones legales citadas, A
VUESTRA SEÑORÍA PIDO: Tener por interpuesta querella infraccional en contra de
XXXX, ya individualizada, acogerla a tramitación, fijando la audiencia de estilo que en
derecho corresponda, y en definitiva, condenarla al máximo de las multas que la ley del
ramo contempla para las infracciones de la ley 19.946, lo anterior, con expresa condenación
en costas.

PRIMER OTROSÍ: XX, abogado, con oficio profesional en calle XX, en la

representación procesal, como se acreditará, de XX, ocupación u oficio, con domicilio en
xx, y con mi mismo domicilio para estos efectos procesales, a Usía respetuosamente digo:

Por esta presentación, y de conformidad a lo dispuesto en el artículo 3 letra e) de la

Ley 19.946, título XXXV del libro IV del Código Civil, y en la representación que invisto,
deduzco demanda civil indemnizatoria en contra de XX Fundo la presente querella
infraccional, en los antecedentes de hecho y de derecho que a continuación expongo:

Dando por reproducidos expresamente los hechos basales de la acción infraccional

contenidos en el cuerpo de lo principal, se debe señalar que a causa del ilícito infraccional
materia de querella, mi mandante ha sufrido una serie de perjuicios que tienen como causa
directa a éste.

La responsabilidad civil derivada de un ilícito infraccional se asemeja a la

responsabilidad civil que surge de la responsabilidad penal. Si la conducta constitutiva de la
infracción genera un daño, surge una doble acción: una para hacer efectiva la
responsabilidad infraccional y otra para pedir el resarcimiento del perjuicio causado, es
decir, la responsabilidad civil.

PERJUICIOS CUYO RESARCIMIENTO SE PIDE EN LA CAUSA.

 La Ley de protección de los derechos de los consumidores es especial, además, por
la extensión de los daños indemnizables que consagra, que es amplia. Desde luego porque
no solo consagra el derecho a ser indemnizado, sino que también a ser reparado, con lo
cual, con dos palabras distintas, se connota el sentido que se quiere expresar, cual es que
existe un derecho a un amplio y total restablecimiento de parte del consumidor, en
naturaleza de ser posible, o subsidiariamente una reparación pecuniaria, que tiene que ser
"adecuada" y "oportuna", como se ha destacado previamente en la misma norma. Y,
adicionalmente, los daños que deben ser indemnizados y reparados no son solo los
materiales, sino también los morales, dando aquí cabida a la reparación del daño moral, que
en el sistema del Código Civil y Comercial solo ha encontrado acogida de la mano de la
doctrina y de la jurisprudencia.

A) Daño Moral. El daño moral existe cuando se ocasiona a alguien un mal, perjuicio o
aflicción en lo relativo a sus facultades espirituales; un dolor o aflicción en sus sentimientos
(C.S, 10 de Agosto 1971. Rev., t 68, sec. 4ª, pag.168). Los hechos derivados del ilícito
infraccional, han significado un perjuicio extra-patrimonial, por el cual mi mandante debe
ser indemnizada por la cantidad de $XX en razón de XX (argumentos en que se funda el
daño moral ocasionado)

Si bien la reparación pecuniaria del daño, no eliminará él desazón sufrido por mí

mandante, según el civilista español Luis Diez-Picazo el daño moral puede consistir no sólo
en el mal que se causa sino en el bien cuyo disfrute se priva, de manera que pase del pain
and suffering al lost of amenities (DIEZ-PCAZO LUIS, Daño Moral, Thmoson Civitas,
cuadernos civitas, Madrid España, 2008, Pág 52).

Dicho lo anterior, el perjuicio extrapatrimonial sufrido por mi mandante, no puede

sino ser resarcido con una suma de $XX o la suma que Usía determine con distinto criterio
y de acuerdo al mérito del proceso, teniendo en especial consideración el perjuicio causado,
las consecuencias ulteriores de éste y la gravedad del ilícito infraccional en el cual
encuentra su causa inmediata. Por otro lado, existen otros perjuicios sufridos por mi
mandante, que emergen del ilícito infraccional (daño emergente), esto ascienden a la suma
de $XX identificable con la pérdidas materiales de mi representada.

El incumplimiento de la obligación de seguridad por parte de la demandada, y de la

cual nace el derecho de mi mandante a ser reparada, redunda en una gravísima infracción a
las obligaciones que nacen de la naturaleza misma de la relación de consumo, máxime que
es una expectativa más que razonable que en un lugar de esparcimiento, en donde circulan
niños y familias enteras.

Por tanto, en mérito de lo expuesto, disposiciones legales citadas, contenidas en la

ley 19.946 y título XII del Código Civil.

A VUESTRA SEÑORÍA PIDO: tener por interpuesta demanda civil indemnizatoria en

contra de XX ya individualizada, y en definitiva declarar:

1.- Que se condena a la demandada al pago de $XX por concepto de daño moral, salvo
distinto criterio de Usía.

2.- Que se condene a la demandada al pago de $XX por concepto de daño emergente, salvo
distinto criterio de Usía.

3.- Que las sumas antes señaladas se reajusten hasta la completa ejecución de la sentencia
de autos.

4.- Que la demandada sea condenada al pago de las costas de la causa.

SEGUNDO OTROSÍ: tenga por acompañados Usía, los siguientes documentos,

con citación:

1.
2.

TERCER OTROSÍ: Mi personería para actuar en nombre y representación de XX,

consta de mandato judicial otorgado por escritura pública ante el XX, la que acompaño con
citación. Hago presente que en mi calidad de abogado habilitado para el ejercicio
profesional, asumo el patrocino del mi mandante, y que el poder que me conferido, lo
ejerceré conjuntamente con el egresado de derecho XX, de mí mismo domicilio, y con las
mismas facultades con que me fue conferido, con quien actuaré de manera conjunta o
separada, indistintamente.

POR TANTO, en mérito de lo expuesto y lo dispuesto en el artículo 6 y 7 del

Código de procedimiento Civil, 1 y 2 de la Ley 18.120

A VS., PIDO: tener presente mi personería y por acompañado el documento en que ella se
sustenta, así como la delegación que se oficializará en el oficio del Secretario de este
Tribunal.