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Un ser humano con necesidades, sueños, pasiones, tacañerías igual a nosotros, muy a pesar

de sus éxitos, fallas y victorias fue un hombre. Un hombre importante que sea que se esté a
favor o en contra de lo que hizo o de lo que no, o como lo hizo o no, no se le debe de dejar
de reconocer su valor personal ya que no solo tenía ideas que lo llevaban a pensar en
grande, sino que las hacia manifiestas, a pesar de ser un hombre preparado era más de
hechos, que de historias o libros. Pienso que para poder entenderlo debemos conocerlo, se
puede hacer recurriendo a los medios que tenemos a nuestro alcance como lo es: libros,
internet, amigos o historiadores.

A pesar de todos sus logros, de sus errores, de sus triunfos y derrotas, lo que no se me
olvida es que fue un hombre. Un ser humano, con necesidades, con sueños, con miedos, con
pasiones, con odios y mezquindades como cualquiera de nosotros. Ahora bien, sobre él en
si, no hay mucho margen para la opinión. Hay bandos muy nutridos de apologistas y
calumniadores. No me gusta contarme en ninguno de los dos bandos. Para los
calumniadores, todo lo que hizo Bolívar fue ruín, cruel, injusto, bajo, censurable, miserable e
indigno, y él personalmente, no fue más que un traidor, cobarde, incapaz, asesino y
miserable. Un perfecto ejemplo de este tipo de opinión es la expresada por Karl Marx. En el
otro bando podemos ver a Bolívar como un inmaculado y perfecto "ser de luz" que
básicamente pudo haber vivido una vida disipada de excesos y lujos sin final, y que renunció
a eso y murió traicionado por todos y en la más abyecta miseria después de gastar toda su
enorme fortuna para financiar la independencia de Venezuela.

Personalmente, no lo veo ni como una cosa ni como la otra. Me parece que fue un hombre
muy importante, a quien ni sus más encarnizados enemigos dejaban de reconocer su valor
personal, Tenía grandes ideas, y siempre pensaba en grande, a tal punto que es evidente su
tendencia a la megalomanía, como lo demuestran gestos como el juramento del monte
sacro. Era un hombre ilustrado y leído, pero considero que era, esencialmente un hombre de
acción, más que de historias, teorías o libros.

Cometió abusos, injusticias y excesos, que podríamos calificar de crímenes en ciertos casos
como el de la Navidad negra. Lo veo como un hombre consustanciado con la máxima
maquiavélica de "el fin justifica los medios". Es decir, me parece que era un hombre imbuido
de un profundo sentido de trascendencia y persuadido de la vital importancia de la labor
que él sentía que el destino, la divinidad o alguna otra entidad sobrehumana le imponía a él
y sólo a él y, en ese sentido, se sintió legitimado para hacer lo que tuviera que hacer para
lograr ese fin. La historia contínuamente tiene múltiples lecturas y no es igual el significado
de un hecho histórico para quienes se beneficiaron de el que, el que puede tener para
quienes lo sufrieron.

En síntesis, es un hombre de una importancia capital para entender el Siglo XIX americano,
en general y en particular el movimiento independentista americano, pero sobre todo es
importante destacar que era un hombre complejo y para poder tratar de entenderlo hay que
estudiarlo desapasionadamente.

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