Introducción:

El agua que requieren los cultivos es aportada en forma natural por la lluvia, pero
cuando ésta es escasa o su distribución no coincide con los períodos de máxima
demanda de las plantas, es necesario aportarla a través del riego.

En México existen zonas con marcadas diferencias entre la disponibilidad de agua y

de tierras aptas para desarrollar agricultura intensiva y extensiva, estas diferencias
se deben básicamente a dos factores, el topográfico y el climático (aridez).

México ocupa el sexto lugar a nivel mundial en términos de superficie con

infraestructura de riego. El país ha sido de gran tradición en el riego con obras
hidrológicas que se remontan a la Época Prehispánica. Posteriormente, la
construcción de las grandes obras de riego inicia después de la Revolución
Mexicana.

La distribución de los métodos de riegos utilizados en nuestro país para aplicar el

agua a las parcelas son los de gravedad en alrededor de un 90% de la superficie y
los presurizados en el restante 10%.

Riego por gravedad:

El riego por gravedad consiste en conducir una corriente de agua desde una fuente
de abastecimiento hacia los campos y aplicarla directamente a la superficie del suelo
por gravedad, cubriendo total o parcialmente el suelo. Es la forma más antigua de
riego, y se ha utilizado durante miles de años.

Este método de riego engloba un gran número de variantes o sistemas diferentes.

Dentro de los mas usados destacan el riego por surcos, el riego por diques y el riego
por melgas.
 • Riego por surcos: se infiltra el agua lentamente a través de surcos o
pequeños canales abiertos y equidistantes.
• Riego por diques: se aplica agua a sistemas de parcelas planas y
rectangulares, por lo general, delimitadas por diques que limitan el paso del
agua a otras parcelas, quedando el agua estancada e infiltrándose
paulatinamente en el suelo.
• Riego por melgas: en este tipo de riego, el terreno se divide en franjas
rectangulares estrechas llamadas melgas, separadas unas de otras mediante
caballones dispuestos longitudinalmente. El agua discurre a lo largo de las
fajas formando una lámina delgada que se va infiltrando poco a poco al tiempo
que avanza.

Algunas ventajas de este método de riego son los costos de inversión bajos, un fácil
mantenimiento, no tiene influencia en la aplicación de pesticidas, puede regarse en
horas con fuerte viento y no crea ambientes de propagación de enfermedades
fungosas.

Por otro lado también cuenta con algunas desventajas que se deben tomas muy en
cuenta a la hora de elegir este método para el riego de parcelas, algunas de ellas
son la demanda de mucha agua, el peligro de la acumulación de agua en el subsuelo,
la tendencia a la perdida del suelos, la eficiencia de riego es baja y la dificultad de
aplicar dosis bajas.

En el riego por gravedad la eficiencia de conducción en promedio a nivel nacional

varía del 45 al 60%. La baja eficiencia del uso del agua en el riego por gravedad y/o
abundantes precipitaciones han originado problemas de drenaje deficiente y
salinización de los suelos en diferente grado en aproximadamente el 23% de la
superficie regada.