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Como en casi todas las grandes religiones, el hinduismo se basa en la revelación de una única
divinidad (Brahmán), fuente de todos los seres, lo absoluto o la sustancia eterna, que no puede ser
representada apropiadamente en una sola imagen, concepto o idea. Esa divinidad se presenta a
través de los dioses y las diosas que personifican su presencia en la vida. Por eso, cuando en el
hinduismo se habla de dioses, no se trata del plural de lo que las religiones monoteístas llaman Dios,
sino de los distintos aspectos con que el Brahmán se muestra.
Un dios, tres formas, infinitos rostros. En el hinduismo, todo en la vida forma parte de un gran
sistema sagrado y los dioses personifican las fuerzas que lo guían. Las formas o principales aspectos
de la divinidad son tres (de acuerdo al Padma Purana) y se los denomina trimurti o trinidad hinduista
o tríada divina. Reflejan las tres operaciones básicas de la vida: generación o nacimiento;
conservación o existencia y transformación o muerte. Se trata de los dioses Brahma, Vishnu y Shiva y
sus respectivas consortes, Saraswati, Laxmi y Parvati. Si hay vida, hay principios que la sostienen: los
dioses. La energía o shakti que la pone en marcha y la hace posible son las diosas. El universo es
considerado como el encuentro amoroso del dios y la diosa. No hay dios sin diosa, pues no hay
esencia sin existencia, sin poder que la manifieste.
Según el padma purana (que significa ‘leyendas antiguas del loto’, siendo padma ‘loto’,
y purana ‘antiguo’, uno de los numerosos libros sagrados hinduistas con historias y leyendas
morales), Vishnu es el dios principal de la Trimurti, es decir, él es el creador, preservador y el
destructor del Universo.
Cuando Vishnu decidió crear el Universo se dividió a sí mismo en tres partes. Para crear dio su parte
derecha, dando lugar al dios Brahma (el creador del mundo en la modalidad de la pasión). En
algunos relatos se considera que Brahma nació de una flor de loto que creció del ombligo de Vishnu.
Para proteger dio su parte izquierda, originando a Vishnu (es decir, a sí mismo, el preservador, en la
modalidad de la bondad) y por último, para destruir dividió en dos partes su mitad, dando lugar
a Shiva (el destructor, en la modalidad de la ignorancia).
Vishnu (el que se propaga, el que todo lo penetra), simboliza la fuerza luminosa de cohesión, que da
realidad a todo lo existente. Es el morador residente en todos los seres y el adorado por todas las
religiones. Es el guardián de los hombres y protege el orden de las cosas (dharma). Aparece en la
tierra en varias encarnaciones (avatares) para luchar contra los demonios y mantener la armonía
cósmica.
Vishnu es el dios más importante del visnuismo, más conocido como vaishnavismo (es una tradición
dentro del hinduismo que radica en la adoración al dios Vishnu o a sus avatares asociados,
principalmente a Rama y a Krishna). Pero otras sectas tienen a Shiva o a Brahma como deidad
suprema.
El Vedanta define a Vishnu como el estado de conciencia más elevado que está en cada ser humano.
El nombre de Vishnu viene de la palabra sánscrita Vish, que quiere decir que se expande en todas las
direcciones, abarcando el universo entero (aparentemente, la cultura aria antigua tenía la
concepción de que el universo se expande). Por eso mismo, ha sido definido también como “el que
todo lo permea”.
Otro de los nombres por el que se le conoce a Vishnu es Narayan: nara quiere decir agua y ayan es el
lugar de morada, por lo cual se podría traducir algo así como “aquel que vive en el agua”. La vida
según esta cosmogonía (ciencia o sistema que trata del origen y la evolución del universo) tuvo
origen en el agua, por lo cual este elemento es fundamental para preservarla.
Vishnu estaba casado con Lakshmi (la diosa de la buena fortuna), Sarawati (la diosa de la sabiduría) y
Ganga (la diosa que es la personificación del río Ganges). Sin embargo, incapaz de vivir con las
disputas entre sus tres esposas, Vishnu terminó enviando a Ganga a Shiva y a Sarawati a Brahma. En
algunos relatos, otra esposa de Vishnu es Bhumi-Devi (diosa de la Tierra). En otros relatos se dice
que en lugar de Ganga fue Parvati una de las esposas de Vishnu que luego envió a Shiva
Se considera que vive en el paraíso Vaikuntha, en el monte Meru, donde todo está hecho de oro
brillante y joyas fabulosas y donde hay lagos resplandecientes de flores de loto.
También se dice que de sus pies nace el río Ganges y este fluye hacia la tierra. Además, se considera
que éste encarnó en la india.
Aspectos de Vishnu
Maha-Vishnú (el gran Vishnú) es su aspecto más grande, y el encargado de crear todos los universos.
Se acuesta en un lugar del mundo espiritual Vaikunta y su sueño es denominado yoga nidra (sueño
yóguico). De su cuerpo emanan (como partículas) los millones de universos materiales. Mientras
duerme, sueña las actividades de todos los seres vivos. Según la filosofía adwaita, el Brahman
impersonal (Dios sin forma ni cualidades) es el origen de todas las formas de Dios. En cambio, según
los vaisnavas, el Brahman es tan sólo la refulgencia brahma-yioti (divino brillo) que emana del
cuerpo de las formas de Vishnú.
Garbhodaka-shai Vishnú
Dentro de cada universo materia generado del cuerpo de Maha Vishnú, él se expande y se acuesta
en el fondo de cada universo (imaginado como un huevo en cuyo fondo hay un océano). Esa
expansión se llama Garbhodakasayi Vishnú.
Kshirodaka-shai Vishnú
Los hinduístas creían que la Tierra era plana, y que no era un astro más. En ella había un océano de
agua salada, que rodeaba la India, y luego varios océanos concéntricos inalcanzables por los seres
humanos: de agua dulce, leche, mantequilla frita, miel, etc.). Hay otra expansión de Vishnú acostado
en el océano de leche.
Paramatman
Ese Vishnú se expande también para estar presente dentro de cada cuerpo que ocupan la gran
cantidad de almas. Se le llama Parama-atman (súper alma).
Shalágram shilá
Existe una forma de Vishnú como deidad, que es una piedra generalmente negra y esférica (en
realidad un fósil de amanita), que se denomina shalágram shilá.
Ananta Shesha
La serpiente de mil cabezas Ananta Shesha es una expansión de Vishnú como sirviente, para servirse
a sí mismo.
En la iconografía que acompaña los mitos del hinduismo, Vishnu es de color azul, representando al
infinito. El color azul recuerda la inmensidad del cielo. Algunas veces está inclinado sobre una concha
o de pie sobre las olas del mar. El color amarillo de sus ropas simboliza la tierra y la raíz. La unión de
los dos colores representa la unión de la materia y de lo sublime y recuerda que el absoluto está en
la esencia de todo lo que existe.
Vishnu es representado con cuatro manos, una corona de oro y pendientes en forma de cocodrilo,
entre otras cosas. El collar de Vishnu contiene cinco tipos de piedras preciosa (perlas, rubís,
esmeraldas, zafiros y diamantes), que representan los cinco elementos del universo. También lleva
puesto un pendiente, la joya llamada Kaustabha, que simboliza el alma pura y eterna del mundo y
que se cuenta que proviene del mar.
En una mano lleva una concha (shankha), con el nombre de Panchjanya, o “hermosa a la vista”; en
otras, una disco (chakra), un mazo (gada) llamado Kumud, y un loto (padma), aunque en algunas
imágenes en lugar de la flor, levanta la mano en bendición a sus devotos. Tiene un arco llamado
Skarnga y en su pecho lleva el hilo sagrado. En algunas imágenes, se le representa con dos manos:
una con el sudarshan chakar, destructor del mal, y en la otra su concha.
Vishnu mismo describe en los Upanishads el significado de los símbolos que porta en sus manos. La
concha representa la energía creativa. El sonido que proviene de la concha es “Om”, el sonido
primordial que dio origen al universo y que corresponde al Absoluto (Nada Brahmán). También se
dice que era para cantar victoria luego de vencer a un enemigo. La rueda simboliza la rueda del
tiempo, que se mueve según la voluntad de Vishnu. Simboliza también la velocidad y el poder de la
mente, además de la liberación. También es su arma principal, que puede cortar la cabeza de sus
enemigos y regresar a él.
El loto representa maya, o la ilusión del mundo material y de la dualidad, aunque también es el
punto en el cual florece el conocimiento divino en el ser humano. La flor de loto es muy utilizada en
las tradiciones espirituales de la India, pues simboliza cómo lo hermoso y sublime surge del fango,
que recuerda la ignorancia y oscuridad. El mazo simboliza la fuerza, el conocimiento ancestral y el
poder de Vishnu para volver a direccionar a aquellos que abandonan el camino espiritual, en otros
textos se dice que era una maza de oro para aplastar las cabezas de los demonios.
Frecuentemente se le ve sentado, descansando sobre una flor de loto, con su consorte Laksmi, la
diosa de la prosperidad, sentada sobre una de sus rodillas. Gracias a ello, Vishnu tiene acceso a
todos los recursos que el dios necesita para sostener el universo. No tienen hijos propios, pero se
considera que actúan como los padres de todos los seres vivientes. Este dios viene al mundo
concreto en la forma que sea necesaria para que la humanidad regrese al camino del dharma, o
deber universal. Así como su marido tiene múltiples avatares cuando desciende a la tierra, Laksmí
también toma diferentes formas: Sita, esposa de Rama es un ejemplo.
Según los textos Purana, Vishnu se encarna en el mundo en los tiempos de oscuridad cuando
el dharma ha desaparecido (tiene diez encarnaciones). Las encarnaciones más importantes habrían
sido Matsya (el pez), Kūrma (la tortuga), Varāha (el jabalí), Narasimha (el hombre-león), Vāmana (el
enano), Parasurāma, Rāma, Krishna, Buda y Kalki.
Entre la trinidad, Vishnu tiene la distinción de tener la mayor cantidad de avatares. Dos de las más
grandes epopeyas de la India, Ramayana y Mahabharata, tratan sobre los avatares de Vishnu: Rama
y Krishna. Muchas deidades locales también están vinculadas a Vishnu.
Por ejemplo, Jagannath, que tiene muchos seguidores en Odisha y sus alrededores, también se
considera un avatar de Vishnu. Se cree que el décimo avatar de Vishnu es Kalki, que aparecerá al
final del Kali yuga, que está ocurriendo en la actualidad. Montará un caballo blanco y, en su mano,
llevará una espada llameante. Terminará el Kali yuga para comenzar el Krita yuga y
comenzará otro ciclo de los cuatro yugas.
Desde luego, hay diferencias en la concepción de estas creencias según las distintas religiones. Para
el vaisnavismo, en realidad es Krishna la forma del dios principal, y Vishnu surgió de él al igual que
todas las otras deidades.
Se cuenta que Krishna fue el séptimo hijo de Vasudeva y Devaki, cuyo hermano mató a los primeros
seis hijos de la pareja tras recibir una profecía según la cual él moriría asesinado por uno de sus
sobrinos. Al nacer Vishnú, fue llevado a Vrindaván para ocultarlo de su malvado tío, y allí vivió hasta
los 16 años, cuando finalmente pudo vencerlo.
Rama, por su parte, es conocido como el dios que nació para salvar a la India del demonio Rávana. Es
hijo del rey Dásharatha, quien lo concibe tras realizar un sacrificio de fuego, y tiene 3 hermanos que
nacen al mismo tiempo que él de las otras dos esposas del rey.
Fue desterrado del reino por la ambición de una de esas madrastras, quien pretendía que su hijo
fuera el heredero del trono. Durante 14 años permaneció en el bosque, hasta que Rávana, rapta a
Sita, su consorte.
Rávana era el rey de Sri Lanka, de diez cabezas. Rama, al matar a este demonio y recuperar a Sita,
representa los valores de buen esposo y buen rey.
En el Bhagavata Purana, un poema épico que recoge muchas historias vaishnavitas, también se
atribuye a Vishnu el don de otorgar la inmortalidad a todos los demás dioses. La historia cuenta que
los dioses querían batir el océano de leche para crear el néctar (amrita) que daba a su bebedor la
vida eterna. Para mezclar el océano decidieron utilizar el sagrado monte Mandara con la serpiente
gigante Vasuki (o Ananta) como cuerda giratoria; un extremo lo tirarían los demonios y el otro los
dioses. Sin embargo, ninguno de los dos grupos podía manejar semejante peso y llamaron a Vishnu
para que lo sostuviera. Esto lo hizo en la forma de Kurma, la tortuga gigante, sosteniendo la
montaña sobre su caparazón. El néctar se creó a partir del mar espumoso, pero los Demonios, fieles
a su carácter, trataron de hacerse con él. Afortunadamente, Vishnu intercedió en la forma de la
hermosa Maya (la personificación de la Ilusión) y, convenientemente distraídos, los Demonios
renunciaron al néctar que Vishnu entregó amablemente a los dioses, permitiéndoles la posibilidad
de la inmortalidad.
Vishnu aparece como otro avatar en la forma del pez Matsya. Manu, el sabio e hijo de Vivsavat-Sun,
estaba un día lavando en un río cuando un pequeño pez saltó de repente a su mano. A punto de
devolver el pez al agua, fue detenido por las súplicas del pez, que tenía miedo de los monstruos que
podrían comerlo. Así pues, Manu guardó el pez en una pequeña pecera, pero de la noche a la
mañana, el pez creció y tuvo que ser trasladado a una jarra. Pero el pez siguió creciendo y Manu lo
arrojó a un lago. Sin embargo, el pez siguió creciendo y alcanzó un tamaño tan prodigioso que Manu
se vio obligado a echarlo al mar. El pez hizo entonces la profecía de que en siete días habría una gran
inundación, pero Manu no debía preocuparse por esta catástrofe, ya que el pez le enviaría un gran
barco para que pudiera escapar ileso. El pez le indicó a Manu que llenara la barca con parejas de
todas las criaturas del mundo y semillas de todas las plantas y que, durante la inundación, atara su
barca al pez utilizando una serpiente gigante: Vasuki. Al cabo de un tiempo, tal como había predicho
el pez, el océano se elevó lenta e implacablemente e inundó el mundo. Entonces Vishnu reapareció
en escena como el gigantesco pez, esta vez con escamas doradas y un solo cuerno, y llevando el
barco prometido para Manu. El sabio subió rápidamente a bordo con su vasta colección de animales
y así, al sobrevivir al diluvio, se convirtió en el fundador de la raza humana.
Los tres avatares de Visnú mencionados anteriormente aparecieron en la primera etapa de creación
del kalpa (o ciclo mundano, del que cada aliento del dios es un ciclo). La siguiente etapa consistió en
la batalla con los demonios por el control del mundo. Aquí Vishnu apareció como el héroe Rama,
que tuvo muchas aventuras luchando contra los rakshasas, y como el monje con hacha, Parasurama,
que luchó contra los kshatriyas.
Uno de los episodios más famosos que involucran al dios en esta segunda fase del mundo es la
Leyenda de los Tres Pasos. En la batalla entre los dioses y los gigantes por el control del mundo,
estos últimos iban ganando la partida. Sin embargo, los dioses convencieron a Vishnu para que
interrumpiera sus meditaciones y se enfrentara al gigante guerrero Bali, lo que hizo en forma de un
brahmán enano (o sacerdote) llamado Vamana. Vishnu ofreció un pacto: si la lucha cesaba, los
dioses se conformarían con un pequeño territorio cubierto por tres de los pasos de Vamana y los
gigantes podrían quedarse con el resto del universo. Mirando las diminutas piernas del enano, esto
parecía un buen trato, por lo que Bali aceptó. Sin embargo, el enano era realmente un gran dios y
con su primer paso despejó el cielo, con el segundo la Tierra y, con su último paso, el Inframundo,
sin dejar nada para los pobres gigantes. Por esta razón, a menudo se llama a Vishnu Trivikrama, que
significa "de los tres pasos". La historia también puede representar los tres movimientos del sol:
salida, cenit y puesta. Ciertamente, Vishnu estaba asociado con el sol, como sugiere uno de sus otros
nombres: Surya Narayana.
Como advertencia a los incrédulos, Vishnu apareció como el hombre-león Nara-Simha cuando
Hiranya-Kasipu (rey de los asuras o demonios) no solo pidió impíamente a la gente que lo adorara
como a un dios, sino que también desafió tontamente a Vishnu a mostrarse allí mismo si el dios era
realmente omnipresente. He aquí que Vishnu saltó inmediatamente de una columna cercana y, en
forma de león feroz, despedazó al incrédulo con sus garras e hizo un temible collar con sus entrañas.
Una prueba convincente de los peligros de la impiedad.
En la tercera fase del kalpa, Vishnu apareció como Buda y Krishna, ambas figuras importantes por
derecho propio. Krishna, o el "Príncipe Negro", fue criado en los bosques por pastores de vacas
luego de que su madre, Devaki, temiera por la seguridad de su octavo hijo después de que su tío
Kamsa recibiera la profecía de que sería asesinado por su octavo sobrino. Criado por el pastor Nanda
y su esposa, el joven Krishna ya había demostrado sus capacidades divinas realizando prodigiosas
hazañas de fuerza y matando a muchos demonios y monstruos. Como era de esperar, también era
muy admirado por las damas del bosque. Sin embargo, esta idílica existencia llegó a un abrupto final
cuando su madre maldijo a su hijo por no haber intervenido en la gran batalla entre las familias
enfrentadas de los Kurus y los Pandus (aunque Krishna estuvo, de hecho, presente en la batalla de
Kurukshetra en la forma de auriga del príncipe Arjuna, como se cuenta en el Bhagavad-Gita). En
consecuencia, mientras meditaba pacíficamente un día, una flecha desviada de un desventurado
cazador dio en su único punto débil: el talón. Se dice que, para señalar el triste final de una figura tan
popular, hasta el propio sol murió con él.
Atributos teológicos
gñana (conocimiento)
animan: (empequeñecerse)
mahiman: (engrandecerse)
En el estudio del Visnuismo hay que diferenciar entre la tradición de la India del Norte y la del Sur.
En la India del sur, también se desarrolló una corriente védica ortodoxa, que estuvo representada
por la escuela Vaikhānasa (siglo IV d. C), cuyos textos de referencia fueron los Vaikhānasa Samhitā;
pero sobre todo una corriente heterodoxa ligada a la cultura tamil autóctona (drávica).
La poesía tamil se caracterizó por dos temas recurrentes: el amor (dimensión interna), que
identificaba cinco modalidades emocionales: hacer el amor, la espera del ser querido con ansiedad,
la separación, la espera de la esposa con paciencia y el enfado; y la guerra (dimensión externa).
El ideal del hombre en la literatura tamil era la de una persona apegada al mundo y próxima a su
mundo emocional, algo que la alejaba del ideal del renunciante ascético del norte o del control
perseguido por el Yoga, pero que le acercaba al culto devocional del Bhakti-Yoga.
Del mismo modo, las creencias locales versaban sobre divinidades encarnadas y sobre el gusto por la
experiencia divina inmediata y la visión del cuerpo como templo de la dignidad. Ideales alejados de
la abstracción y las especulaciones metafísicas de las divinidades de los Vedas o del culto formal en
los templos y de la visión del cuerpo como “cárcel” del alma de los ascetas.
En cuanto a los ritos de Murukan (divinidad local del amor y la guerra) estos se basaron en la
posesión como medio de comunicación con la divinidad, aspecto también afín a los cánticos, las
danzas y las ofrendas del Bhakti-Yoga en su comunión con lo divino.
Según Flood (2008), en el siglo VII d.C. la corriente Bhakti ya estaba plenamente desarrollada en al
sur de la India, y las deidades locales se habían absorbido en las divinidades
arias: Mudvalan y Timurāl se identificaron con Shiva y Visnu; Korravai, diosa de la guerra con Devī,
y Murokan con Skanda, dios de la guerra e hijo de Shiva.
Esta tradición reconoció a 12 ālvārs, (todos supuestas encarnaciones de Visnu), siendo el más
destacado Nammālvār. Las canciones de este santón obtuvieron la misma consideración que
el Veda y se las denominó el Veda Tamil.
Fue después, en el periodo medieval indio cuando se desarrollarían las principales escuelas del culto
a Visnu:
– Sant Vaisnavas. Este linaje desarrolló dos líneas el culto, uno en la zona de Maharashtra y el otro
en Punjab.
La rama de Maharashtra, en la costa este, corresponde a la tradición “Sant” (buen hombre) que se
desarrolló en base a los escritos de los santos de todas las castas que vivieron entre los siglos XIII y
XVIII. Esta rama se subdividió en dos líneas: a) Mahānubhāva Sampradāya, fundada en el siglo XIII
por Chakradhār Swami que veneraba a Krishna; y b) Vārkarī Panth (El Camino de los Peregrinos)
enfocados en el culto a Vithobā. Entre los hombres santos más importantes en esta rama
figuran Jñanesvara, Namdar, Tukārām y Janābi.
La rama del norte, en Punjab, centró su devoción sobre una divinidad abstracta, aunque también
compusieron canciones. Aquí se enmarca el Sijismo fundado por Nānak que mantiene influencias del
sufismo musulmán. Entre los santos más importantes de esta rama figuran Kabīr, Nānak,
Raidās y Dādu.
Había una vez. . . India es el país de las historias, por eso queremos contarte una en la que interviene
el dios Visnu: Cierta vez se hallaban reunidos los siete grandes rishis o sabios y, queriendo saber cuál
de los tres dioses de la trimurti (Brahmá, Visnu o Shiva) era el perfecto, decidieron someterlos a una
prueba. Se llamó al sabio Brighu, hijo del mismo Brahmá. Le dijeron: —Quisiéramos que visites a los
tres Celestiales y, valiéndote de tu ingenio, los sometas a prueba. Aquel que más perdone tus
ofensas ha de ser el más cercano al Amor Perfecto, al dios de los dioses, y a ese entonces
seguiremos. Brighu se compadeció de los grandes rishis, que con tanta sinceridad le confesaran su
más oculto deseo, y salió. Al primero que decidió visitar fue a su propio padre Brahmá. En India los
hijos tienen gran respeto por sus padres, mucho más lo tienen los seres divinos. Sin embargo, Brighu
entró violentamente a los aposentos de su padre y sin saludarlo tomó asiento a su lado, como si
aquel no existiese. En Brahmá se elevó el disgusto, como fuego que prende en un bosque azotado
por la sequía. Sin embargo, controlando su justificado enojo con el infinito poder que le otorgaba su
inteligencia, permaneció quieto y desconoció la insolencia de su propio hijo. Brighu sonrió y se alejó
en busca del segundo dios, el poderosísimo Shiva, al que halló en compañía de su esposa Uma, la
Madre del Universo, en la sagrada morada de los Himalayas en donde viven. Entró y sin saludar a
ninguno de los dos añadió esta vez un acto peor: esparció con sus pies los objetos rituales del
soberano dios: las cenizas consagradas, las vasijas de aceite, los inciensos, las flores. Shiva no daba
crédito a lo que veía. Él, el Señor del Despertar Espiritual, por un instante se olvidó de todo, cerró el
puño, levantó su brazo derecho para descargar todas sus fuerzas sobre el descarado Brighu, al
tiempo que Uma, su esposa, lo detuvo llamándolo a la reflexión. Sonrió el magnánimo Shiva, como si
despertara de un sueño, y se dijo que seguramente la actitud de su visitante era una enseñanza más
enviada por el Supremo para que redoblara su magnanimidad para con los seres y sus votos
espirituales.. Por último, Brighu se dirigió a Vaikunta, la morada celestial de Visnu. Lo encontró en
compañía de su esposa Lakshmi, y decidió que la prueba a la que sometería a este dios debía ser
mucho más grave que las dos primeras. Acercándose irrespetuosamente a donde Visnu se hallaba
con su esposa, le dio un golpe en el pecho con el pie, diciéndole palabras mortificantes. Visnu se
levantó de un salto y, para sorpresa de Brighu, fue a postrarse delante suyo: lo hizo sentarse, frotó
con aceites perfumados y dulzura infinita el pie con que había sido golpeado, con el fin de aliviarle el
dolor que pudiera haberle causado el golpe. Los siete sabios habían encontrado, por fin, el camino a
seguir para llegar al Supremo Brahman: “el amor que fue, es y será siempre lo más apreciado por los
Grandes Videntes; él tiene la excelencia de una verdad irrebatible...”
En el arte hindú, Visnú aparece representado de diversas maneras según las culturas específicas del
sur y el sureste de Asia (india, camboyana, javanesa, etc.), pero la mayoría de las veces se lo
representa coloreado de azul y, a veces, montado en Garuda, una gigantesca criatura mitad hombre
y mitad pájaro que devora serpientes. En ocasiones duerme sobre la serpiente gigante Sesha (o
Ananta), cuyas siete cabezas forman un dosel sobre el dios. Su arma es el Sudarsanacakra o disco
(chakra), quizás representativo de su asociación con el sol, pero también, con sus mil radios,
simboliza la rueda del tiempo. A menudo sostiene otros objetos en sus cuatro manos
(normalmente), como una trompeta de concha que hace sonar la Creación, una maza (gada) o una
espada que representa la fuerza, y un loto, que representa la libertad y la belleza de la vida.
Templo de Dashavatara, señor Vishnu reclinándose en la serpiente Sheshnag, Deogarh, templo de
Dasavatar, templo hindú de Vishnu, Jhansi, Uttar Pradesh, India, Asia
El dios Vishnu y sus principales avatares
Camboya, la provincia de Siem Reap Angkor, catalogado como Patrimonio Mundial por la UNESCO, el
templo de Angkor Wat, la estatua del dios Vishnu
ESTATUA DE VARAHA
Kalki, el décimo y el último avatar de Vishnú, cabalgará sucesivamente en un caballo para redimir a
la humanidad y restablecer la justicia
Rama con arco. Rama es el séptimo Avatar de Vishnú, y una de las más importantes manifestaciones
de Dios en el hinduismo. Él es uno de los más populares héroes de leyendas y cuentos populares de
la mitología hindú en el sur de Asia y el Sudeste Asiático.
Templo Narayanpal, Narayanpal, Chhattisgarh, India. Templo de Vishnu construido Circa 11th siglo.
Contemporáneo a Khajuraho
Templo de Vishnu Vishnu Ghat, Haridwar, Uttarakhand, India
Estatua del Dios Hindu Vishnu Outside Asia and Pacific Museum (Muzeum Azji i Pacyfiku), Solec,
Varsovia, Polonia
Camboya, Angkor en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, Angkor Vat templo, construido
en el siglo XII por el rey Suryavarman II, estatua del dios Vishnu
Gaint estatua del dios hindú Vishnu en posición de descanso, Budanilkantha, Katmandú, Nepal.
Talla de madera del Dios en el templo de Vishnu, Hanuman Dhoka compleja, monumento
patrimonio de la humanidad, la zona de la Plaza Durbar, Katmandú,
El mascarón de proa de la barcaza real narai canción suban, dios Vishnu montado en un garuda
sosteniendo de naga. Ojo de buey para cañón debajo de la garuda decorado.
PARASURAMA Avatar en el cual Lord Vishnu encarna a sí mismo como un sacerdote brahman en
este mundo.
Arenisca antigua estatua de Vishnu en la fuente del río Charanganga, India, Madhya Pradesh, el
Parque Nacional Bandhavgarh
Estatua de Vishnu en garuda en Pandharpur tanpure maharaj math. Solapur distrito Maharashtra
India
Micro exhibición: El universo de Visnu
En el marco de La noche de los museos 2018 se realiza esta micro exhibición que tiene como
protagonista al dios hindú Visnu
FUENTE
worldhistory.org
sobreindia.com
ecured.cu
mitología.info
https://es.wikipedia.org/wiki/Atman#:~:text=Atman%20y%20Brahman,-Por%20Brahman
%20se&text=En%20relaci%C3%B3n%20con%20el%20Brahman,%E2%80%9D%20(tat%20tvam
%20asi).
https://www.clarin.com/mundo/funcionario-indio-va-trabajar-dice-reencarnacion-
dios_0_S1P5ZSdk7.html
https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/nepal-tortuga-dorada-reencarnacion-dios-vishnu-
nid2427491/
https://noticias.perfil.com/noticias/internacionales/el-dia-en-fotos-30-03-23.phtml
https://viajes.nationalgeographic.com.es/a/holi-festival-colores-india_12451