Análisis de los diez principios rectores del Derecho notarial,

material:

1. Principio de fe pública o notarial o principio de seguridad jurídica:

En si la fe pública es la presunción de veracidad en los actos autorizados por un

Notario.  El Notario tiene fe pública para hacer constar y autorizar actos y
contratos en que intervenga por disposición de la ley o a requerimiento de parte.

Es la Facultad que le otorga el poder público al notario para que otorgue

autenticidad en relación a lo dicho, ocurrido y documentado en un acto,
documento o contrato.

2. Principio de la forma:

En el ámbito del instrumento público la forma constituye la esencia misma de su

conformación, y esta determina el valor que puede producir el documento. El
notario debe conocer exactamente cómo interpretar la expresión de la voluntad de
las partes al momento de instrumentar el acto.

 Principio de autenticidad.

La autenticidad es la que le otorga el notario a los actos o documentos a través de

su firma y sello. Dicho documento tendrá presunción privilegiada de veracidad y
credibilidad por la intervención del notario como delegado del Estado.

Dicha autenticidad se la dará el notario mediante la firma y el sello lo cual

establecerá que un hecho o acto ha sido comprobado y declarado por un Notario.

3. Principio de inmediatez.

El Notario a la hora de actuar siempre debe estar en contacto con las partes. La
función notarial demanda un contacto entre el notario y las parte, y un
acercamiento de ambos hacia el instrumento público.
4. Principio de rogación

La intervención del notario siempre es solicitada, no puede actuar por sí mismo o

de oficio.

5. Principio de unidad del Acto.

El instrumento público debe perfeccionarse en un solo acto, esto significa que, la

presencia del notario, las partes y los testigos debe ser única y sin interrupción al
momento de la lectura y posterior firma del documento o instrumento público.

6. Principio de registro o Protocolo.

Los documentos notariales se redactan en forma original y conjuntamente con los

documentos agregados deben conformar el archivo y/o el protocolo notarial. El
acto trasciende mediante la copia autorizada que no es más que la representación
instrumental del acto notariado y su modo de comunicación en el comercio
jurídico, tanto nacional como internacional.

Es uno de los más importantes, porque exige el protocolo o libro de registro

numerado, rubricado o sellado, en donde se encuentran todas las escrituras
ordenadas cronológicamente.

7. Principio de Consentimiento.

El consentimiento es un requisito esencial y debe estar libre de vicios, si no hay

consentimiento no puede haber autorización notarial. La ratificación y aceptación,
que queda plasmada mediante la firma de o los otorgantes, expresa el
consentimiento.

8. Principio de Publicidad: Los actos que autoriza el Notario son públicos;

por medio de la autorización notarial se hace pública la voluntad de la personal.
Este principio de publicidad, tiene una excepción, y se refiere a los actos de última
voluntad, testamentos y donaciones por causa de muerte.

9. Principio de Extraneidad: El notario no puede ser parte interesa en el

documento en que interviene, tampoco respecto de sus parientes hasta el 4to
grado de consanguinidad.

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 Análisis de los principios que rigen la ley 140-15.

1. Fundamentos del notario: las actuaciones notariales estarán reguladas

por la organización mundial del mismo, La Unión Internacional del Notario. (UINL)

2. Actuación del notario: las características que deben regir las actuaciones
del notario son la imparcialidad, eficiencia, eficacia y apego estricto a la norma,
siempre deben actuar en búsqueda de la seguridad jurídica.

3. Instrumentos notariales: Que no son más que todos los actos

instrumentados por estos y que la misma ley determina como deben ser estos.

4. Control Nacional: las actuaciones de los notarios estarán bajo la vigilancia

del Colegio Dominicano de Notario, así garantiza el cumplimiento de los principios
éticos, morales y legales. El Colegio Dominicano de Notario está subordinado a la
SCJ.

5. Institucionalidad notarial. Los notarios deben tener como prioridad

principal el desarrollo y el fortalecimiento de la institución y siempre mantener la
unidad del Colegio Dominicano de Notario.

6. Rectitud notarial: los notarios siempre deben actuar apegado a la

constitucionales de la nación y a las normas éticas, tanto en sus actuaciones
profesionales, como su vida pública y privada.

7. Igualdad: la igualdad es un derecho fundamental por lo que el notario no

puede discriminar a ninguna persona.

8. Seguridad jurídica: La seguridad jurídica que habla de la fe pública, que

tienen los notarios con respecto a los actos que instrumentan siempre con mira a
cumplir las leyes.

9. Impulso de la función notarial: obliga al notario a impulsar sus funciones

tanto en las instituciones pública como privada.

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 Análisis de las diferencias que existen en los primeros veinte
artículos de la ley 301-del notario (derogada) y la ley 140-15
(vigente)

Definición del notario público: Es en los artículos Art. 1 de la Ley 301 y 16 de la

Ley 140-15 en donde encontramos la definición del Notario Público, coincidiendo
ambas en que “son oficiales públicos instituidos”, sin embargo, la Le vigente,
reconoce ciertas atribuciones anteriormente no contempladas como “interpretar”

Nombramiento de los notarios públicos: En lo concerniente al nombramiento

del notario, la Ley 140-15 (art.17) amplia este tema y aclara que “es un profesional
del derecho, a quien la Suprema Corte de Justicia nombra, el Poder Ejecutivo
otorga exequátur y el Colegio Dominicano de Notarios registra para ejercer la
función legal y válidamente”,

Mientras que en la ley derogada en su Art. 2 de la Ley 301, se limitaba a

especificar que “Los Notarios son nombrados por la Suprema Corte de Justicia.”

Número de notarios: En el Art. 4 de la Ley 301 que se ocupara de regular el

Número de Notarios. El mismo indica que “El número de notarios no podrá
exceder de uno para los municipios cuya población no pase de mil quinientos
habitantes, y en el Distrito Nacional y los demás municipios de uno por cada mil
quinientos habitantes, y uno más por la fracción que exceda de setecientos
cincuenta.”

La ley 140-15 en su art. 18 dispone, que: “. El número de notarios en los

municipios cuya población no supere los diez mil (10,000) habitantes, no podrá
exceder de dos (2), y para el Distrito Nacional y los demás municipios habrá un
notario por cada diez mil (10,000) habitantes, y uno más por la fracción que
exceda de cinco mil (5,000).”

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Requisitos para ser nombrado notario público: Este ese encuentra en el tercer
capítulo de la 140-15; El artículo 22 de la Ley vigente amplia notoriamente los
requisitos para poder ser nombrado Notario Público, omitiendo el requiso de ser
Licenciado de Notario (Art. 5 Ley 301), ya que tal carrera no se imparte en ninguna
escuela superior de estudio.

Por otro lado, el numeral 6 de la ley vigente requiere que los aspirantes deben
“Aprobar el ciclo de capacitación del curso integral de formación en Derecho
Notarial impartido y administrado por la Escuela Nacional de Capacitación Notarial
(ECANOT), instituida por esta ley bajo la dirección y control del Colegio
Dominicano de Notarios…”, agregando una institución nueva que se encargar de
evaluar a los candidatos.

Formas de perder la notaria: El art. 6 de la Ley 301 enumera 4 causales que

pueden dar paso a la pérdida del Notariado, a saber:

“El Notariado se pierde: 1) Por condenación judicial definitiva por crimen o delito
contra la propiedad o las buenas costumbres; 2) Por incapacitarse el Notario física
o mentalmente ”3) Por destitución disciplinaria; 4) Por renuncia; estas causas de
perder la notaria son ampliadas por lo establecido en el Art. 29 de la Ley 140-15,
que establece “Sanciones: La violación a los artículos 26 al 28 será sancionada
disciplinariamente por la corte de apelación constituida en Cámara de Consejo.”.
para una mejor interpretación vamos a citar los art. 26 y 28 de la ley vigente que
amplían las 4 causales citadas anteriormente

Que el art. 26 de la ley 140-15, amplia las obligaciones del notario

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Artículo 26.- Obligaciones. Son obligaciones del notario:

1. Ejercer la función notarial con irreprochable legalidad, dignidad, tomando en

cuenta la probidad, la imparcialidad, la moderación, la diligencia y la eficiencia.

2. Ser leal, veraz y actuar siempre de buena fe, por tanto, no aconsejará
ningún acto fraudulento.

3. Guardar el secreto profesional de los actos, contratos, declaraciones y

comprobaciones pasados ante él, salvo que lo requieran las autoridades
administrativas o judiciales competentes.

4. Cumplir con las disposiciones emanadas del Colegio Dominicano de

Notarios y observar estricto apego a la tarifa de honorarios profesionales
establecida en la presente ley.

5. Ejercer su función cuando le sea requerida, salvo lo establecido por el

Artículo de esta ley.

6. Poseer la colegiatura que otorga el Colegio Dominicano de Notarios de

acuerdo a la presente ley y su reglamento complementario.

7. Presentar, en el mes de enero de cada año, copia del Libro Índice del
protocolo, correspondiente al año anterior, ante la Secretaría de la Suprema Corte
de Justicia, a los fines de que ésta compruebe el correcto o incorrecto ejercicio de
la función notarial, pudiendo este alto tribunal delegar esta responsabilidad en las
salas civiles de las cortes de apelación de los departamentos judiciales
correspondientes;

8. Las demás que sean establecidas por esta ley y el reglamento

complementario.

Artículo 28.- Prohibiciones. Se prohíbe al notario:

1. Ejercer sus funciones fuera de su jurisdicción o establecer otra oficina o

estudio distinto al registrado en el Colegio Dominicano de Notarios.

2. Instrumentar actos o legalizar firmas o huellas digitales en los que sean

parte él mismo o sus parientes y afines en línea directa, en cualquier grado, y en
línea colateral hasta el cuarto grado inclusive, o que contengan disposiciones a
favor del notario o de cualquiera de las personas anteriormente referidas.

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3. Constituirse como fiador o garante en los actos que instrumente, o de los
préstamos que se hubieren hecho por su mediación, o que él haya sido encargado
de hacer constar en acta auténtica o bajo firma privada.

4. Disponer registrar en su cuenta personal y sin el consentimiento del dueño

sumas de dinero recibidas en ocasión de su función.

5. Ejercer su función en relación a quienes preste servicios como abogado,

asesor jurídico, consultor, aún retribuido mediante el sistema de iguala o cualquier
otra vinculación subordinación económica.

6. Realizar actos o contratos que transfieran o afecten derechos adquiridos

bajo el sistema de venta condicional de viviendas construidas por el Estado a
través de la Administración General de Bienes Nacionales, Instituto Nacional de la
Vivienda (INVI) o el Instituto de Auxilios y Viviendas (INAVI) u otros organismos
del Estado, constituidas bajo el régimen de Bien de Familia, salvo el cumplimiento
de los procedimientos establecidos por la ley;

7. Instrumentar actos, contratos, recibir declaraciones y hacer comprobaciones

respecto de asuntos que escapan a su competencia territorial.

Artículo 29.- Sanciones. La violación a los artículos 26 al 28 será sancionada

disciplinariamente por la corte de apelación constituida en Cámara de Consejo.

Organismo competente para juzgar a los notarios: En este aspecto, ha

operado un cambio notable. El art. 8 de la Ley 301 designa como órgano
competente a la Suprema Corte de Justicia, máximo tribunal de la Republica. Sin
embargo, asumimos que, con el interés de asegurar el Principio del Doble
Instancia, en la Ley 140-15 es “la cámara civil y comercial de la Corte de
Apelación del Departamento Judicial donde desempeñan sus funciones”, teniendo,
además, como resultado, una competencia territorial por parte de estas cortes
para conocer sobre estos asuntos.

Notarios que se consideran renunciantes:

(ley 301, art 12) ley 140-15, art. 19 párrafo)
Ambas normativas establecen el plazo de sesenta (60) días para que el abra su
estudio a partir de su nombramiento por la Suprema Corte de Justicia. No
obstante, la Ley más reciente, la 140-15, adiciona que esa “situación que será
comprobada por el Colegio Dominicano de Notarios, entidad que lo comunicará a
la Suprema Corte de Justicia para que ésta adopte la providencia de lugar.”,
convirtiendo al citado Colegio en un veedor del cumplimiento de este requisito.

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Incompatibilidades de las funciones del notario: ley vigente amplia más las
incompatibilidades de los notarios con respecto a lay derogada, veremos a
continuación…
Los impedimentos para ejercer las funciones de Notario Público se encuentran en
los artículos 15 de la Ley 301 y 27 de la 140-15. La primera establece que “Las
funciones de Notario son incompatibles con la de cualquier cargo o empleo del
orden judicial, salvo las de abogado de oficio, y las indicadas en la presente ley y
en el incido a) del artículo 87 de la ley de Organización Judicial.”

El artículo 27 de la Nueva Ley 140-15 especifica que “La función notarial es

incompatible con las funciones judicial, electiva y administrativa; sólo se aplica
para las legalizaciones o instrumentos de actos en el ámbito público, y otras
incompatibilidades atribuidas en las leyes especiales.”.

Multas por infracciones a las disposiciones sobre incompatibilidades: La

Derogada ley en su art.20 establece las multas de veinte pesos (RD$ 20.00) por
las infracciones.

Mientras que la Ley 140-15 se dejo a la deliberación de “la corte de apelación

constituida en Cámara de Consejo.”, la que tendrá a su cargo determinar las
sanciones.

Las actas notariales y su redacción: El Legislador se ocupó de definir el acta

notarial, con el propósito de enmarcar adecuadamente las instrucciones que da a
continuación. La define como “El acta notarial es el instrumento público o auténtico
original que redacta el notario y conserva en su protocolo, a solicitud de parte
interesada, para hacer constar uno o varios hechos presenciados por él,
declarados por los comparecientes, autorizado con su firma y sello.” (art. 30, Ley
140-15).

Las redacciones de las actas notariales están establecidas en el artículo 21 de la

Ley 301. Podemos hacer énfasis en la indicación de que “Contendrán los
nombres, apellidos, nacionalidad, número de Cédula de Identificación Personal,
calidades, domicilio y residencia de las partes, así como de los testigos cuando la
Ley requiera la presencia de éstos.”

Por su lado, el párrafo II de la Ley 140-15 indica que “Los notarios identificarán a
las partes, testigos o comparecientes mediante la presentación de sus cédulas de
identidad y electoral o de cualquier otro documento destinado a la identificación de
las personas cuando no estuvieren obligadas a tener aquellas.”.

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Omisiones en el texto de un acta notarial: art. 23 de la Ley 301, en cuanto a las
palabras omitidas, especifica que “se escribirán al margen, frente a la línea a la
cual correspondan y serán salvadas al final del acta.”, redacción ligeramente
diferente a la del art. 32 de la Ley 140-15, la cual indica que “Las palabras
omitidas en el texto del acta notarial serán escritas al margen, cercano a la línea a
la cual correspondan y serán salvadas de puño y letra al final del acta”, sin
embargo, ambas ofrecen un remedio para esas faltas por haber dejado de escribir
esas palabras en el lugar correspondiente.

Párrafos, frases o palabras de otro idioma o dialecto: Este aspecto en la

redacción de las actas notariales está regulado por el art. 25 de la Ley 301 y el 33
de la 140-15. “Cuando en un acta hubiere que insertar párrafos,” dice la 301
“frases o palabras de otro idioma o dialecto, se extenderá inmediatamente su
traducción y se explicará lo que el otorgante entiende por ellas.” De forma similar,
el párrafo I del art. 33 de la Ley más reciente, la 140-15 indica que “Cuando en un
acta notarial hubiere que insertar párrafos, frases o palabras de un idioma distinto
al español, se incorporará inmediatamente su traducción y se explicará lo que el
otorgante entiende por ellas.” En este aspecto, el intérprete judicial jugaría un rol
relevante aportando su pericia en la elaboración de traducciones jurídicas que den
claridad a las declaraciones hecha en un idioma extranjero.