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El estilo de vida relacionado con la salud (también llamado estilo de vida saludable) es un conjunto de
patrones de conductas relacionados con la salud, determinado por las elecciones que hacen las personas de
las opciones disponibles acordes con las oportunidades que les ofrece su propia vida 1 De esta forma, el
estilo de vida puede entenderse como una conducta relacionada con la salud que está posibilitada o limitada
por la situación social de una persona y sus condiciones de vida. Está favorecido por los hábitos, costumbres,
modas y valores existentes y dominantes en cada momento en cada comunidad, teniendo todos estos
factores como característica en común, que son aprendidos y por tanto, modificables a lo largo de toda la
vida.
El estilo de vida relacionado con la salud está caracterizado por: 2
Poseer una naturaleza conductual y observable. Desde este punto de vista, las actitudes, valores y
motivaciones no forman parte del mismo, aunque pueden ser sus determinantes.
Continuidad de estas conductas en el tiempo, persistencia, “hábito”.
Asociación y combinación entre conductas de forma consistente.
1
Cockerham WC. New directions in health lifestyle research. International Journal of Public Health. [Editorial Material].
2007;52(6):327-8.
2
Elliot E. Health-enhancing and health-compromising lifestyles. In: Millstein S, Petersen A, Nightingale E, editors. Promoting the
health of adolescents New directions for the twenty-first century. Oxford: Oxford University Press; 1993. p. 119-45.
1
Entre los dominios que integran el estilo de vida se incluye: Tipo de alimentación, actividad física, consumo
de alcohol, tabaco u otras drogas, actividades recreativas, relaciones interpersonales, prácticas sexuales,
actividades laborales y patrones de consumo.
Tomando en cuenta su amplitud y diversidad se abordarán en este documento, algunos de los anteriores,
por su relación con las ECNT y por su abordaje dentro de las estrategias de prevención así como de
promoción de estilos de vida saludable.
A pesar de la dificultad para modificar durante la edad adulta los hábitos adquiridos, la OMS recomienda que
se adopte un estilo de vida saludable a lo largo de todo el ciclo vital. No obstante, es importante promoverlo
a edades tempranas: en la infancia, niñez y adolescencia, puesto que es en estas edades donde se
conforman los rasgos principales del aprendizaje y el comportamiento, en las que puede lograrse una mayor
respuesta. 3 Por tanto, es importante implementar medidas para evitar la aparición de estas enfermedades
así como para evitar recurrencias o complicaciones en las personas que ya las padecen.
Estrategias de Población:
» Medidas legislativas sobre la publicidad del tabaco y la prohibición de fumar en centros sanitarios,
educativos y lugares públicos o sobre la rotulación y etiquetado de los alimentos, que permita al
usuario poseer la información necesaria sobre el contenido de los mismos.
» Medidas sobre la producción agrícola e industrial de alimentos cardiosaludables.
» Educación sanitaria a través de campañas informativas sobre los efectos del tabaco y determinados
hábitos alimentarios o interviniendo en los contenidos educativos en los colegios mediante
modificaciones del contenido curricular.
» La promoción de la actividad física también debe implicar a distintos sectores como el educativo, el
urbanístico y el informativo. 4
3
Colomer-Revuelta C, Colomer-Revuelta J, Mercer R, Peiró-Pérez R, Rajmil L. La salud en la infancia. Gaceta Sanitaria. 2004;18(Sup
1):39-46.
4
The seventh report of the Joint national Committee of Prevention, Detection, Evaluation and Treatment of High Blood Pressure.
The JNC 7 Report. May 2003
2
Estrategias de Riesgo Elevado:
Dirigida a grupos de mayor riesgo. La detección de personas de riesgo se puede realizar a través de
exámenes de salud a determinados grupos de población o a pacientes que acuden por otra patología a los
servicios de salud y/o a personas que tienen mayor probabilidad de padecer alguna ECNT por presentar
factores de riesgo (por ejemplo: por sus antecedentes familiares, presencia de sobrepeso/obesidad,
sedentarismo, hiperglicemia etc.). La accesibilidad y amplia cobertura a los servicios de salud es importante
para la viabilidad de estas estrategias.
5
OMS.Recomendaciones mundiales sobre la actividad física para la salud http://www.who.int/dietphysicalactivity/pa/es/index.html
3
deportes, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados, en el
contexto de la familia, la escuela o las actividades comunitarias.
- Para los adultos de 18 a 64 años, se recomienda como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de
actividad física aeróbica de intensidad moderada, o bien 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa por
semana, o una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas. La actividad física consiste
en actividades recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo, paseos a pie o en bicicleta), actividades
ocupacionales (de trabajo), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de
las actividades diarias, familiares y comunitarias. Con el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias y
musculares y la salud ósea y de reducir el riesgo de ENT y depresión, se recomienda que: la actividad
aeróbica se practicará en sesiones de 10 minutos de duración, como mínimo.
- Para los adultos mayores de 65 años, la actividad física consiste en actividades recreativas o de ocio,
desplazamientos (por ejemplo, paseos caminando o en bicicleta), actividades ocupacionales (cuando la
persona todavía desempeña actividad laboral), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados
en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias.
La intensidad de la actividad física refleja la velocidad a la que se realiza la actividad, o la magnitud del
esfuerzo requerido para realizar un ejercicio o actividad y varía de una persona a otra. Por consiguiente, los
ejemplos siguientes son orientativos y variarán de una persona a otra.
Requiere un esfuerzo moderado, que acelera de forma perceptible el ritmo cardiaco. Por ejemplo: caminar a
paso rápido, bailar, jardinería, tareas domésticas, caza y participación activa en juegos y deportes con niños
y paseos con animales domésticos, trabajos de construcción generales (por ejemplo: hacer tejados, pintar,
etc.), desplazamiento de cargas moderadas (< 20 kg).
Requiere un mayor esfuerzo y provoca una respiración rápida y un aumento sustancial de la frecuencia
cardíaca. Por ejemplo: ascender a paso rápido o trepar por una ladera, desplazamientos rápidos en bicicleta,
aeróbicos, natación rápida, deportes y juegos competitivos (como: fútbol, voleibol, hockey, baloncesto),
trabajo intenso con pala o excavación de zanjas, desplazamiento de cargas pesadas (> 20 kg). A menudo se
utilizan los equivalentes metabólicos (MET) para expresar la intensidad de las actividades físicas. Los MET
son la razón entre el metabolismo de una persona durante la realización de un trabajo y su metabolismo
basal. Un MET se define como el costo energético de estar sentado tranquilamente y es equivalente a un
consumo de 1 kcal/kg/h. Se calcula que, en comparación con esta situación, el consumo calórico es unas 3 a
6 veces mayor (3-6 MET) cuando se realiza una actividad de intensidad moderada, y más de 6 veces mayor
(> 6 MET) cuando se realiza una actividad vigorosa.
4
reducción de peso disminuye la presión arterial, con un promedio de reducción de 5-20 mmHg en la presión
sistólica por cada 10 kg de peso perdidos, también mejora la sensibilidad a la insulina y la tolerancia a la
glucosa. La meta de IMC para lograr un grado óptimo de salud determinada por la consulta de expertos de la
OMS en 1997 y ratificada en el 2003, se refiere a un IMC de 21-23 kg/m² para la población adulta, mientras
que la meta individual debería ser mantener el IMC en el intervalo 18.5-24.9 kg/m². En el estudio EPIC-
Norfolk se determinó que la reducción de 5 centímetros de la circunferencia abdominal disminuye 11% el
riesgo cardiovascular en hombres y 15% en mujeres. Además la reducción de 1 kilogramo de peso contribuye
a la disminución de 1 centímetro de la circunferencia abdominal. 6
Recomendaciones Nutricionales
La restricción del consumo de ácidos grasos hidrogenados (trans) y grasa saturada reduce el riesgo de
enfermedad cardiovascular. Por otro lado, el consumo de ácidos grasos monoinsaturados que se encuentran
en alimentos como el pescado y el aceite de oliva favorecen la formación del colesterol-HDL y la disminución
del colesterol-LDL, por lo constituyen también un factor protector sobre la formación de la placa de
ateroma. Los ácidos grasos poliinsaturados en los aceites de semillas (girasol, maíz o soya) y del pescado
tienen una acción reductora del colesterol total, por aumentar la fracción del colesterol que se une a la
lipoproteína de alta densidad (HDL-colesterol), y por producir sustancias antiagregantes plaquetarias.7
El aceite de Canola de origen vegetal, posee ácidos grasos monoinsaturados y ácidos grasos poliinsaturados
y combina los efectos benéficos de ambos.
FAO recomienda un aporte de grasas no mayor del 30% del total de calorías de la dieta, un 15% de calorías
provenientes de proteína y el 50-60% provenientes de hidratos de carbono. El perfil lipídico debe
mantenerse en la siguiente proporción del total de calorías de la dieta:
» Ácidos grasos saturados: 7-10%.
» Ácidos grasos poliinsaturados: 5-10%.
» Ácidos grasos monoinsaturados: 12-20%.
6 st
Després JP, Arsenault BJ, Coté M, Cartier A, Lemieux I. Abdominal obesity: the cholesterol of the 21 century. Can J Cardiol 2008;
(24): 7D-12D. Para población Latinoamericana se recomienda mantener una circunferencia abdominal menor de 90 cm en hombres y
menor de 80 cm en mujeres.
7
Texas Heart Institute. Factores de riesgo cerebrovascular. http://www.texasheart.org/HIC/Topics_Esp/HSmart/riskspan.cfm
5
Evitar el consumo de los llamados aceites tropicales (de palma, palmiste y coco), a pesar de ser
vegetales, están formados principalmente por grasas saturadas.
Reducir al mínimo o suprimir el consumo de margarinas, que a pesar de ser grasas vegetales, contienen
grasas hidrogenadas con ácidos grasos “trans”, que se comportan en el cuerpo como grasas saturadas.
Utilizar la mínima grasa posible, prefiriendo la cocción, el asado o la plancha a la fritura.
Consumir al menos 400 g/día de frutas y verduras variadas o bien, 5 porciones diarias de frutas o
verduras, cereales integrales y legumbres. 8
8
OMS, Serie de Informes Técnicos 916 DIETA, NUTRICIÓN Y PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES CRÓNICAS Ginebra 2003
dhttp://whqlibdoc.who.int/trs/who_trs_916_spa.pdf
9
Global atlason cardiovascular disease prevention and control. Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 2011.
10
Asamblea Mundial de la Salud. Estrategias para reducir el uso nocivo del alcohol: proyecto de estrategia mundial. Ginebra,
Organización Mundial de la Salud, 2010 (WHA 63.13) (http://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA63/A63_R13-en.pdf).
11
Organización Mundial de la Salud, Guideline: Sodium intake for adults and children. Ginebra, Organización Mundial de la Salud,
2012.
12
Organización Mundial de la Salud, Guideline: Potassium intake for adults and children. Ginebra, Organización Mundial de la Salud,
2012.
6
Consumo de Fibra Alimentaria
La fibra alimentaria está contenida en las partes comestibles de plantas o carbohidratos análogos que son
resistentes a la digestión y a la absorción en el intestino delgado humano, con fermentación completa o
parcial en el intestino grueso. Incluye los polisacáridos, oligosacáridos, lignina y sustancias asociadas de las
plantas.
Tradicionalmente, se ha clasificado la fibra de acuerdo a su solubilidad y propiedades en “soluble” y “no
soluble”, aunque se ha propuesto otra clasificación: fibras “viscosas” y fibras “fermentables” atendiendo a
sus características más significativas en beneficio de la salud. 13
La Tabla 2 a continuación “Ejemplos de la Fibra Alimentaria” incluye ejemplos específicos de fibra, dónde se
la encuentra en la dieta y su posible beneficio para la salud.
Tabla No. 5
La ingesta mínima recomendada de fibra en la dieta es de 20 a 35 gramos al día para un adulto sano (por
ejemplo, una dieta de 2000 calorías debería incluir 25 gramos de fibra por día).
13
Instituto de Medicina, Panel para la definición de la fibra alimentaria. Ingestas Alimentarias de Referencia: Definición propuesta de
la fibra alimentaria. Washington, DC: National Academy Press, 2001.
7
Según los mecanismos propuestos, el consumo de fibra reduce los niveles de colesterol total, triglicéridos y
lipoproteínas de baja densidad (LDL) en sangre. Retarda la absorción de la grasa y los carbohidratos, lo que
provoca mayor sensibilidad a la insulina y menores niveles de triglicéridos en circulación 14
Consumir habitualmente fibra disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y algunos
tipos de cáncer, 15 16 17 obesidad, diabetes, hipercolesterolemia y numerosos desórdenes gastrointestinales
como: estreñimiento, síndrome de colon irritable, colitis ulcerosa, las hemorroides, la enfermedad de Crohn,
la diverticulitis, y el cáncer de colon.
14
Instituto de Medicina: Ingestas Alimentarias de Referencia: Energía, Carbohidratos, Fibras, Grasas, Ácidos Grasos, Colesterol,
Proteínas y Aminoácidos. “Fibra Alimentaria, Funcional y Total”. Páginas 339 a 421. Washington, DC, National Academies Press, 2002
accesible por http://www.foodinsight.org/enespanol/Resources/Detail.aspx?topic=Planilla_de_Datos_sobre_la_Fibra_,
15
Schatzkin A, Lanza E, Corle D, y otros. Falta de efecto de una dieta con bajo contenido de grasas y alto contenido de fibras en la
recurrencia de adenomas colorrectales. Grupo de estudio de ensayo de prevención de pólipos. N Engl J Med. 2000;342(16):1 149-55.
16
Fuchs CS, Giovannucci EL, Colditz GA, y otros. La fibra alimentaria y el riesgo de cáncer colorrectal y adenoma en mujeres. N Engl J
Med. 1999;340:169-76.
17
Park Y, Hunter DJ, Spiegelman D, y otros. La ingesta de fibra alimentaria y el riesgo de cáncer colorrectal: análisis común de
estudios prospectivos de cohorte. J Am Med Assoc.
18
Consenso de Prediabetes.Documento de Posición de la Asociación Latinoamericana de Diabetes.Editores: Rosas Guzmán J., Calles J.
19
Guía clínica para la cesación del tabaquismo. Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala, Programa Nacional de
Enfermedades Crónicas no Transmisibles y Cáncer. MSPAS, OPS.