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JUEVES DE INTIMIDAD RELACION NO RELIGION

MATEO 26: 19-30

INTRO. HOY ES UN DIA MUY ESPECIAL DENTRO DE LA SAMANA MAYOR CRISTIANA. JESUS
ESTABLECE A TRAVES DEL JUEVES DE INTIMIDAD LAS BASES DEL CRISTIANISMO. EL
CRISTIANISMO FUNDADO POR CRISTO ESTABLECE UN SOLO LIDER INSISTITUIBLE: CRISTO. NADIE
PUEDE DAR SU VIDA POR LA HUMANIDAD, SOLO CRISTO EL VERBO ENCARNADO. SU CARNE Y SU
SANGRE SON LOS ELEMENTOS USADOS PARA LA SALVACION DEL HOMBRE. EL CORDERO DE DIOS
CRISTO, SIN PECADO CONCEBIDO, VERDADERO HOMBRE Y VERADERO DIOS TIENE LA CAPACIDAD
DE SALVAR LA HUMANIDAD Y NO HAY OTRO NOMBRE DEBAJO DE LOS CIELOS QUE PUEDA
SALVAR A LA HUMANIDAD HECHOS 4: 12, NOS ENSEÑA A DESPOJARSE DE SU GLORIA, PUES EL
YA EXISTIA ANTES JUAN 1: 2 Y POSEIA GLORIA Y PODER , PERO VINO PARA SALVAR A LA
HUMANIDAD Y POR ESO SE NEGO A SI MISMO Y SE HIZO HOMBRE FILIPENSES 2:5-8 NO VINO A
DARNOS UNA RELIGION SINO VINO A SALVAR Y BUSCAR L QUE SE HABIA PERDIDO LUCAS 19:10.
ENTONCES PODEMOS ASEGURAR QUE CRISTO NO ES RELIGION SINO UNA RELACION VEAMOS
PORQUE>

I. ES RELACION POR CUANTO CRISTO ESTABLECE LA NUEVA PASCUA O NUEVO PACTO. V. 28


A. UNA PASCUA DONDE EL CORDERO ES JESUS Y CON SU SANGRE BORRA TODOS NUESTROS
PECADOS JUAN 1: 7 SI ESTAMOS EN LUZ COMO EL (JESUS) ESTA EN LUZ TENDREMOS COMUNION
UNOS CON OTROS Y LA SANGRE DE JESUSCRISTO NOS LIMPIA DE TODO PECADO.”
B. LA PASCUA ANTIGUA REPRESENTA LA NUEVA PASCUA QUE ES LA EUCARISTIA O ACCION DE
GRACIAS O SANTA COMUNION. SOMOS LIBERADOS DEL PECADO ASI COMO ISRAEL FUE
LIBERADA DE LOS EGIPCIOS. LA SANGRE DE LOS ANIMALES FUE USADA PARA REDIMIR LOS
PECADOS DE ISRAEL. HOY LA SANGRE DE JESUS PUEDE REDIMIR A CUALQUIER PECADOR.
C. NINGUN TIPO DE PROCEDIMIENTO RELIGIOSO COMO LA CONFESION A UN HOMBRE, O LA
INTERCESION DE UN MEDIO DIFERENTE A CRISTO PUEDE BORRAR EL PECADO, SOLO CRISTO LO
PUEDE HACER.

II. ES RELACION POR CUANTO SE DESCUBRE LA VERDAD Y LA INTENCION DEL HOMBRE. UNO DE
USTEDES ME VA A ENTREGAR… V. 21
A. JESUS SABIA QUE TENDRIA QUE MORIR POR LA HUMANIDAD Y QUE UNO DE SUS DISCIPULOS
LO TRAICIONARIA.
B. TODOS PROCURARON SINCERARSE Y DEMOSTRAR QUE AMABAN AL SEÑOR. PEDRO QUIEN
ALGUNOS PIENSAN QUE SE QUEDO EN LUGAR DE CRISTO RESPONDIO QUE DARIA SU VIDA POR
JESUS, MAS JESUS LES DIJO QUE “ANTES QUE EL GALLO CANTE ME NEGARAS TRES VECES”
C. EN EL CRISTIANIISMO SE REVELAN LOS QUE SON VERDADEROS CRISTIANO Y LOS QUE NO LO
SON. NO SOMO DE LOS QUE PIENSAN QUE PARA SALVARSE SE TIENEN QUE BAUTIZAR, O IR A LA
IGLESIA, O DIEZMAR U OFRENDAR O PARTICIPAR DE LA EUCARISTIA O COMUNION, NO, SOMOS
DE LOS QUE CUANDO HAN TENIDO UNA RELACION CON CRISTO, VIVIMOS EN UNA VIDA NUEVA,
TRANSFORMADA POR EL ESPIRITU SANTO Y SI VAMOS A LA IGLESIA, NOS BAUTIZAMOS,
OFRENDAMOS Y DIEZMAMOS, TOMAMOS LA EUCARISTIA O COMUNION PORQUE YA SOMOS
SALVOS, PERDONADOS Y REGENERADOS POR MEDIO DE SU SANTO ESPIRITU. ESTO ES RELACION

III. ES RELACION PORQUE SU PRESENCIA ESTA Y ESTARA CON NOSOTROS HASTA EL DIA EN QUE
LO HEMOS DE VER EN EL REINO DE SU PADRE. V. 29
A. CADA VEZ QUE PARTICIPAMOS DE L;A EUCARISTIA (ACCION DE GRACIAS) O COMUNION
PREDICAMOS QUE EL MURIO Y RESUCITO POR NOSOTROS. 1 DE CORINTIOS 11: 26
B. CADA VEZ QUE PARTICIPAMOS DE LA EUCARISTIA ESTAMOS EN RELACION CON EL PUES NO
DESEAMOS PECAR SINO CAMINAR EN SANTIDAD PARA LA GLORIA DE EL Y DECIR COMO PABLO:
“YA NO VIVO MAS YO. SINO CRISTOI VIVE EN MI..” GALATAS 2: 20
C. CADA VEZ QUE PARTICIPAMOS NOS UNIMOS COMO IGLESIA Y REVELAMOS QUE ANDAMOS EN
LUZ COMO EL ESTA EN LUZ Y SU SANGRE NOS LIMPIA DE TODO PECADO. ALGUNOS CREYENTES
NO VALORAN LA COMUNION Y POR ESO CAMINAN EN PECADO Y ESTAN ENFERMOS. SIEMPRE
HAY QUE CELEBRAR LA COMUNION DEL SEÑOR DIGNAMENTE 1 DE CORINTIOS 11: 27-34

CONCLUCION:
LA EUCARISTIA O COMUNION DEBE SER TOMADA DIGNAMENTE Y SIEMPRE CON MUCHO TEMOR
Y AMOR HACIA EL MAESTRO Y REY DE NUESTRA VIDA. SINO TE HAS ENTREGADO A JESUS PUEDE
SER QUE ESTES EXPERIMENTANDO UNA RELIGION DONDE HAY CADENAS Y MUCHOS DOGMAS
QUE NO PUEDES LLEVAR. RECUERDA CRISTO ROMPE LAS CADENAS DEL PECADO Y SOLO EL
PUEDE HACERTTE LIBRE. SI EL HIJO DEL HOMBRE OS LIBERTARE, SEREIS VERDADERAMENTE
LIBRE. JUAN 8: 36 NO SE PUEDE VIVIR UNA VIDA ESPIRITUAL SINO HAY UNA TRANSFORMACION
DEL ESPIRITU SANTO, ABRE TU CORAZON A CRISTO Y EXPERIMENTA SU AMOR Y ENTREGATE A EL
HOY.
GETSEMANÍ – UN SERMÓN PARA EL JUEVES SANTO

Texto: Marcos 14:32-42

Tema: En Getsemaní, nos encontramos con Jesús como el hijo obediente hasta la muerte,
muerte de cruz por un pueblo que lo deja en la absoluta soledad.

Área: Desafío profético

Propósito: Que la audiencia se identifique con los discípulos de Jesús.

Diseño: Expositivo

Lógica: Inductiva

Introducción

El Jueves es el comienzo del fin. Al salir del «aposento alto ya dispuesto» (Mr. 14:15) donde
tomaban la cena, Jesús y sus discípulos se enfrentaban a la escena final que comienza y que les
llevaba al sufrimiento de la cruz.

Difícilmente hubieran podido encontrar un sitio más adecuado. Getsemaní, que significaba
«molino de aceite», era un pequeño jardín de olivos donde Jesús acostumbraba a meditar y que
hoy se convierte en el lugar de encuentro con la voluntad de Dios.

Puntos a desarrollar

A. En Getsemaní, encontramos al Jesús-Hombre que se enfrenta a la exigencia terrible de Dios.

1. Al llegar al jardín, el Señor divide a sus discípulos en dos grupos. Por un lado están Pedro, Juan
y Jacobo, quienes siempre le acompañaban en los momentos más difíciles, y les insta a orar. Por
otro, están el resto de los discípulos.

2. En esos momentos Jesús hace una revelación que nos parece extraña: Jesús está angustiado y
tiene miedo. El Señor se enfrenta en su carácter de “Dios-ser humano” con la realidad del futuro.
Le espera una muerte terrible a manos de un grupo religioso dispuesto a romper su ley, por
prenderle, y de un gobierno impersonal e injusto. Jesús se enfrenta a las consecuencias de su
mensaje: Ha predicado la vida y el mundo le depara la muerte y el sufrimiento.

3. Esta revelación de la angustia de Jesús debe parecernos extraña. Por lo regular la historia
celebra a aquellos que enfrentan la muerte en forma heroica o estoica, es decir, sin mostrar
dolor o angustia. La historia recuerda a Sócrates por tomar la cicuta y morir plácidamente, sin
mostrar sentimiento alguno. Pero ese no es el caso de Jesús.

Tampoco tenemos en Jesús el místico para quien el cuerpo, no importa porque lo importante son
las «cosas espirituales». El Señor no es un “gurú” que vive en el mundo como si la creación fuera
la cárcel del alma.
Mucho menos encontramos en Jesús, la actitud de algunos «super-espirituales» que se han
metido en la Iglesia de Cristo y que ven a todo aquel que sufre, que llora y que está triste como
un creyente de segunda categoría, que está enfermo porque no ora lo suficiente.
4. No hermanos míos, Jesús no se encuentra en ninguna de estas categorías Jesús sufre porque
es verdadero hombre, porque su humanidad no es un juego. El Señor se enfrenta a una muerte
cruel e injusta que le obliga a dejar atrás la compañía y el amor de sus amigos. Jesús sufre porque
es hombre, porque es siervo de Dios y el ministerio que Dios da en el mundo no es uno que nos
lleva a evitar el sufrimiento, sino que nos lleva a través del valle de la sombra de la muerte (Sal.
23:3).

5. Este hecho de la humanidad de Cristo es sumamente importante para nosotros, porque


significa que tenemos en él no un «Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras
flaquezas, sino probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado» (Hebreos 4:15).

B. En Getsemaní encontramos a Jesús-siervo el que está dispuesto a obedecer al Padre hasta la


muerte.

1. Ahora bien hermanos, este siervo que sufre es uno que tiene una relación especial con su
amo. Este “siervo” no es esclavo, es hijo. Es uno que tiene una relación más profunda de la que
ha tenido ningún otro con Dios. El Siervo que sufre es el Mesías, el Cristo, el Hijo del Dios
viviente, el Santo de Israel.

2. Jesús es el único personaje en la historia de Israel que llamó a Dios “Padre” en forma personal.
La palabra “abba » es una expresión del lenguaje arameo, que era utilizada solamente por los
niños pequeños para dirigirse a su padre. En este sentido, Jesús hace lo que sería la herejía frente
a los fariseos de su época. Jesús llama a Dios «papi» o «papito», algo que no había hecho ningún
otro personaje en la historia de Israel, donde Dios aparece como el Padre del pueblo en su
totalidad.

3. Es este hombre con una relación especial con Dios el que se enfrenta con la copa amarga.
Copa que no era otra cosa que el destino que Dios le tenía deparado para el futuro. Esto es
importante, no es un destino preparado por los hombres, por las instituciones o poderes de su
época. Nadie le quita la vida a Jesús, el la da voluntariamente (Jn. 10:18). La muerte de Jesús no
es una muerte forzada por el pecado, sino que es instrumento de Dios en la revelación su
justicia.

4. En este sentido es importante el uso de la palabra «copa» y de la frase «la hora señalada» los
judíos utilizaban estas frases, para hablar del tiempo futuro, en el cual el Reino de Dios se haría
una realidad para todo el pueblo. Con la palabra «copa» se hablaba del momento en que la
salvación llegaría a todo el mundo, en la manifestación del momento de Dios.

5. En este sentido, vemos claro el motivo de la obediencia del Hijo. Jesús obedecía la exigencia de
Dios porque su muerte sería instrumento, camino, puente por el cual llegaría la manifestación
poderosa del Reino de Dios para todo el mundo. Su muerte –el tomar la «copa»– marcaría «la
hora señalada» por la cual Dios llegaría a la humanidad y todo creyente recibiría el “Espíritu de
Adopción” que le capacitaría para decir «abba, Padre» (Ro. 8:15; Gal. 4:16).

C. En Getsemaní vemos a Jesús dispuesto a sufrir por el pueblo pecador que lo deja solo.

1. En este momento, hemos llegado al punto de preguntarnos el significado para los discípulos
de esta noche de oración. Si para Jesús el jardín de oración es angustia y obediencia, debemos
preguntarnos que significó el monte para aquellos que acompañaban al Señor en aquella noche
crucial. Este es el momento de ver, que significa Getsemaní para los discípulos del Señor.

2. En este sentido, Getsemaní es lugar de llamado, de vocación y de comisión. El monte es el


lugar escogido por Dios para asignar a los discípulos una tarea especial: Getsemaní es llamado
divino a velar en oración. Velar no solo en el sentido de «romper una noche orando» sino, de
vigilar y estar atento a la voluntad Dios que nos revela. De este modo el «velad» que les dice el
Maestro a sus discípulos transciende el tiempo y se convierte en un mandato a seguir la voluntad
de Dios en forma inquebrantable.
3. Pero si bien por un lado, Getsemaní es lugar de llamado y comisión, por otro, el monte es
también lugar de flaqueza. Flaqueza que se expresa en el sueño, en la dejadez, en la ceguera
ante la llegada de los acontecimientos que se temían. La «debilidad» de los discípulos consiste en
no tener la sabiduría de Dios y el discernimiento para leer en el tiempo que el mal estaba a la
mano, dispuesto a destruir a su Maestro. La «debilidad de la carne» no consiste sólo en el
cansancio físico sino que nos habla principalmente de la condición humana; del pecador que se
resiste a hacer la voluntad divina y busca siempre su propia comodidad.

4. Es precisamente esa debilidad la que nos lleva al fracaso. Fracaso de no poder velar una hora;
fracaso de resistir el Espíritu de Dios –el cual está siempre dispuesto– y seguir la pereza; fracaso
de dejar solo al Maestro en la lucha; fracaso de no poder resistir los pecadores que se llevan a
nuestro Señor; fracaso que nos lleva a salir corriendo desnudos (Mr. 14:52) y a negar a nuestro
Señor (Mr. 14:66-72).

5. Getsemaní es el lugar donde todos abandonamos a Jesús –donde todos le fallamos– y le


dejamos absolutamente solo, luchando contra el pecado por nosotros.

Conclusión

Como Iglesia, el Señor que se da por nosotros nos llama a velar en oración por un mundo que se
pierde. Somos con quien único el Señor cuenta a su lado en esta lucha contra los elementos del
mundo. Pudiera usar ángeles –legiones de ángeles– con sólo una palabra suya. Empero nos ha
escogido a nosotros como mensajeros suyos. El Señor cuenta con nosotros. Sin embargo, hoy le
hemos fallado; le hemos dejado solo: «Ahora ya podéis dormir y descansar, Basta ya. Llegó la
hora. Mirad que el hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores» (v. 41).
JUEVES SANTO: EL CAMINO DEL SERVICIO.

Sucedió en la noche del jueves de aquella primera Semana Santa; la última en la vida terrenal de
Jesús. Después de que el sol se ocultaba se daba inicio a la celebración de la Pascua, la fiesta más
importante para todo el pueblo; aquella en la que se recordaban las acciones liberadoras de Dios
cuando eran esclavos en Egipto.

Durante la mañana y la tarde de aquel jueves Jesús se preparó para la cena. Escogió el lugar, e
hizo los demás arreglos. La muerte se aproximaba y él lo sabía muy bien. Por eso quiso hacer una
cena diferente, en la cual lo más importante fuera la confraternidad con sus discípulos y en la
que pudiera expresar sus palabras finales para ellos.

Cuando todo estuvo preparado Jesús se quitó el manto que vestía y se ató una toalla a la cintura,
luego echó agua en un recipiente y comenzó a lavar los pies de sus discípulos. Pedro fue el
primero en sorprenderse, y hasta se opuso. ¿Cómo era posible que el Maestro se vistiera como
un esclavo y quisiera lavarles los pies a sus seguidores? ¿Acaso no había declarado ser el Hijo de
Dios y estar revestido de todo poder? ¡Cuál no sería la desilusión de los discípulos! Lo que ellos
querían era ver a Jesús haciendo demostraciones de poder y de superioridad, sobre todo ahora
que la muerte los amenazaba. ¡Pero no!, ahí estaba él vestido como un esclavo y dispuesto a
inclinarse hasta el suelo para lavarles los pies.

Avanzada la noche, y antes de servirse la cena, Jesús nos enseñó que la verdadera grandeza se
mide por nuestra capacidad de servicio a los demás. Ser grande no es disfrutar del placer
arrogante de ser servido por otros, sino tener la disposición de servir a los demás —a quienes
más nos necesitan— y de hacerlo con desinterés y generosidad.

Para los cristianos, el jueves santo rememora la institución de la cena del Señor o eucaristía, y en
ella Cristo mismo nos invita a servir a los demás así como también él lo hizo: «Pues si yo, el
Maestro y Señor, les he lavado a ustedes los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a
otros.Yo les he dado un ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo que yo les he hecho» (Juan
13.14–15).

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