¿Miedo al amor, a no saber amar o a que no te amen como

esperas? Hoy les vengo a compartir tres series de cuestionamientos acerca del amor, antes que

nada, cabe destacar que existen diferentes tipos de amor, pero personalmente he venido a hablar

sobre el amor romántico, el de pareja. Este tipo de amor es el sentimiento de vivo afecto e

inclinación y una intensa atracción tanto emocional como sexual hacia una persona con la que se

desea compartir una vida en común. Ahora bien, he podido observar en diversas situaciones que

cuando hablamos de amor usualmente lo acompañamos con miedos, los mencionados al inicio de

este ensayo, me gustaría demostrar la existencia de cada uno de ellos y también de qué manera

los vivenciamos.

En primer lugar, hablemos sobre el miedo al amor. El amor

muchas veces tiene otra cara o una consecuencia, el desamor, que se hace presente cuando no sos

correspondido o dejan de corresponderte, debido a esto, la asociación amor-dolor es muy

frecuente. Todos tenemos en el subconsciente alguna consecuencia de haber amado ya que el

cerebro se compone del consciente (lo racional) y el subconsciente (lo impulsivo asociado a

experiencias), el subconsciente no frena porque asocia el dolor pasado al amor, lo hace culpable.

Sin embargo, todo esto es previo al amor, ya que, como pensaba Aristóteles, el alma tiene una

función apetitiva o sensitiva, la cual es la que nos hace sentir y desear, por ende, cuando llega el

amor se va el miedo y es que si el primero tiene una antagonista no sería el desamor ni el dolor,

es el miedo y, por ejemplo, en una moneda no pueden verse dos caras a la vez es decir que o es

amor o es miedo. En colusión, desde mi punto de vista, el miedo al amor es previo al mismo y te

frena, te hace desear no querer amar, sin embargo, cuando el amor llega lo hace sin avisar, pasa

por alto al miedo y es entonces cuando te arriesgas aun sabiendo que podrías tener las mismas

consecuencias desfavorables de la última vez. Esta es mi respuesta a la primera pregunta.

 En segundo lugar, tenemos el miedo a no saber amar, que a

mi parecer se asemeja al miedo a subirte a una bicicleta cuando no sabes andar, si asusta y da

vértigo, pero de la única manera que podés aprender a andar en es subiéndote a la bici, del

mismo modo, amar se aprende amando, ¿te vas a caer? Obvio pero cada vez vas a manejar

mejor, siempre y cuando practiques y logres andar de la manera correcta. Dicen que uno nunca

se olvida de como era andar en bici, del mismo modo una vez que amas, podes sí tener miedo si

tuviste un desamor o si hace mucho no tenés sentimientos por alguien, pero si volves a intentarlo

seguramente lo vas a lograr y además con un mejor equilibrio, con más experiencia que antes.

En último lugar, voy a compartir mi opinión sobre la tercera

cuestión, el miedo a que no te amen como esperas. Y cabe recalcar que cuando uno ama de

verdad, no te importa si te saben amar o no porque en realidad el amor no es como uno quiere, es

como el otro lo vive, amar es de a dos y tratar de lograr que te amen como vos querés es egoísta,

más aún tratar de dar amor en medida que te lo dan a vos porque eso es un juego macabro; si uno

ama, ama. El amor se construye y uno descubre progresivamente lo que el otro desea o anhela.

Cuando se ama también uno se adapta a muchas cosas que nunca imaginó consentir o permitir.

Pero el amor real es genuino, es puro y no se especula, se vive, se siente, se disfruta, se comparte

y que alguien te ame a su propia manera quieras o no te enseña, te transforma y te ayuda a

conocerte cada vez un poco más.