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Facultad de Estudios Superiores Acatlán

Sistema Universidad a Distancia

“El árbol”

Elaboró: MA. ELENA CICERO HERNÁNDEZ.

Materia: Narrativa hispanoamericana contemporánea

Tutor: ANTONIO MEJÍA

Fecha: 14 de octubre de 2018


Actividad 2.3 “El árbol” María Luisa Bombal

1. “Y ahora Beethoven empieza a remover el oleaje tibio de sus notas bajo una luna de
primavera. ¡Qué lejos se ha retirado el mar! Brígida se interna playa adentro hacia el mar
contraído allá lejos, refulgente y manso, pero entonces el mar se levanta, crece tranquilo,
viene a su encuentro, la envuelve, y con suaves olas la va empujando, empujando por la
espalda hasta hacerle recostar la mejilla sobre el cuerpo de un hombre. Y se aleja, dejándola
olvidada sobre el pecho de Luis.”

2. Brígida era la menor de seis niñas, todas diferentes de carácter. Cuando


el padre llegaba por fin a su sexta hija, lo hacía tan perplejo y agotado por las
cinco primeras que prefería simplificarse el día declarándola retardada.

3. “Por eso se había casado con él. Porque al lado de aquel hombre solemne y taciturno no
se sentía culpable de ser tal cual era: tonta, juguetona y perezosa. Sí, ahora que han pasado
tantos años comprende que no se había casado con Luis por amor; sin embargo, no atina a
comprender por qué, por qué se marchó ella un día, de pronto...”

4. “Es el árbol pegado a la ventana del cuarto de vestir. Le bastaba entrar para que sintiese
circular en ella una gran sensación bienhechora.”

5. “Le habían quitado su intimidad, su secreto; se encontraba desnuda en medio de la calle,


desnuda junto a un marido viejo que le volvía la espalda para dormir, que no le había dado
hijos. No comprende cómo hasta entonces no había deseado tener hijos, cómo había llegado
a conformarse a la idea de que iba a vivir sin hijos toda su vida. No comprende cómo pudo
soportar durante un año esa risa de Luis, esa risa demasiado jovial, esa risa postiza de
hombre que se ha adiestrado en la risa porque es necesario reír en determinadas
ocasiones”.
Brígida es una mujer simple e ingenua, que vive la vida a través de la música de Mozart y
Beethoven, aprecia la música sin adentrarse de lleno a ella. Como la sexta hija de un padre
viudo, recibe ya muy poca atención de este2; al contrario de sus hermanas que reciben una
buena educación de acuerdo con la sociedad percibida en la ciudad de Chile en los años
30’s.
Al casarse con un hombre mucho mayor que ella y realmente sin amor 3 de ninguna de las
dos partes, continúa con ese patriarcado, hasta darse cuenta que no puede más, que ella
prefiere tener otra vida, tener hijos, etc. Así que decide separarse de Luis a pesar de vivir en
una época y una ciudad donde iba a ser criticada y juzgada por la sociedad.
Ella se siente cobijada por ese árbol que le daba una sombra tranquilizante 4, era su única
compañía en tantos momentos de soledad. Hasta que los vecinos lo cortan y ella siente que
ya nada la ata a ese lugar, ni siquiera su esposo, y es cuando decide poner fin a su vida
matrimonial vacía y sin sentido5.
A mi punto de vista, tenemos dos planos temporales, el primero estando Brígida en una
sala de conciertos donde evoca mediante los acontecimientos propios del concierto –las
pausas, los aplausos, la música – los incidentes de su vida personal marital. Durante el
concierto, el evento más importante es cuando una pieza de Beethoven la va llevando a
recordar cuando ella se recargaba en el pecho de su esposo y lo sentía vacío, sin corazón 1.
Y en el segundo plano, el evento más importante es cuando desaparece el árbol de su vida y
ella decide dar un giro a su vida y separarse de su esposo 5.

Referencias:
Bombal, M. L. (1939). El árbol. En M. L. Bombal, Las islas nuevas. Buenos Aires.

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