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EL CRUCE DE LOS ANDES

Hace más de 200 años San Martín emprendió la expedición desde Mendoza
hasta Chile en 18 días. El 5 de enero se realizaron las ceremonias de partida de
las tropas. Eligieron a la Virgen del Carmen de Cuyo como Patrona y se enarboló
la bandera del Ejército de los Andes con el diseño de una franja azul y otra
blanca. El 9 de enero comenzó el avance y entre el 12 y el 19 se inició el cruce
las distintas columnas. La marcha entre O'Higgins y San Martín llevaba siete días
de diferencia, sin embargo, mediante chasquis, los libertadores mantenían
conversaciones a diario.
El plan de San Martín y sus colaboradores contemplaba dividir el ejército en seis
columnas a lo largo de más de mil kilómetros de ancho entre La Rioja y el sur de
Mendoza. Las columnas ingresarían por seis diferentes pasos y debían llegar de
manera sincronizada a un punto en común, donde organizarían la ofensiva para
tomar la ciudad de Santiago de Chile.
En este caso ha sido una expedición ecuestre por Los Andes, en ningún
momento rutinaria, todo lo contrario. También El Cruce de Los Andes se conoce
como Ruta a la Libertad que trasmiten estos parajes y que en verdad hemos
vivido de una forma muy intensa en un lugar rebosante de historia y admiración.

BATALLA DE CHACABUCO

La batalla de Chacabuco fue un decisivo enfrentamiento en la contienda de la


Independencia de Chile, resultando una victoria clave para el bando independentista
conducido por San Martín, que contó entre sus filas con un amplio contingente de
emigrados chilenos que llegaron a Cuyo tras la derrota de Rancagua. Debemos
destacar que una serie de combates, injustamente llamados «menores» por algunos,
se venían librando desde la misma partida de las columnas del ejército.
Y así, en la hacienda de Chacabuco (Colina), a cincuenta y cinco km al norte de la
ciudad de Santiago, en la madrugada del 12 de febrero de 1817, se enfrentaban los
bandos patriotas y los realistas. La táctica del ejército libertador fue emplear un
sistema de pinzas por el frente y la retaguardia, dividiéndose a las tropas disponibles
en dos:
La Primera División o ala derecha al mando de Miguel Estanislao Soler, que debía
atacar por el oeste, estaba compuesta por los batallones N.º 1 de Cazadores y N.º 11,
las compañías de Granaderos y Cazadores de los Batallones N.º 7 y N.º 8, el
escuadrón N.º 4 de Granaderos, el escuadrón escolta del general en jefe y siete
piezas de artillería de cuatro con ochenta artilleros de dotación. Lo que ascendía a un
total de dos mil hombres en esta columna.
La Segunda División o ala izquierda al mando de Bernardo O’Higgins debía atacar por
el este; estaba formada por las compañías de fusileros de los batallones 7 y 8; los
escuadrones restantes 1º, 2º y 3º de Granaderos a Caballo y dos piezas de artillería
del Batallón de Artillería. Ascendía el total de esta columna a mil quinientos hombres.

LA LIBERACIÓN DE CHILE
Concluida la preparación del Ejército de los Andes, entre cuyos jefes se contaba
el gran patriota chileno Bernardo O'Higgins, a mediados de enero de 1817 se
inició el cruce de la cordillera, que parecía insalvable para una masa militar en
campaña. Traspuestas las montañas, las tropas libertadoras vencieron en
Chacabuco a un ejército realista el 12 de febrero, victoria que les dejó libre el
camino de Santiago, la capital de la antigua Capitanía General o Reino de Chile.
Tres días después, se reunió en la mencionada ciudad una representación de
hombres notables, la cual designó al Libertador para que fuera el máximo
magistrado político del país. Como San Martín declinó ese honor, entonces se
escogió al brigadier O'Higgins, con el título de director supremo, para regir los
destinos del país hermano. Al asumir el cargo, el patriota chileno dirigió al
pueblo una proclama en la que dejaba constancia de que "los hijos de las
Provincias Unidas del Río de la Plata, de esa nación que ha proclamado su
independencia como fruto precioso de su constancia y patriotismo, acaban de
recuperaros la libertad".
Con motivo de la victoria de Chacabuco, el Cabildo de Santiago obsequió al
general San Martín la suma de diez mil pesos. El héroe declinó el regalo y a la
vez solicitó al ayuntamiento que lo destinara a fundar una biblioteca nacional,
para que el pueblo, decía en una nota, "se ilustre en los sagrados derechos que
forman la esencia de los hombres libres".
Las tropas realistas que aún permanecían en el sur de Chile fueron reforzadas
desde el Perú e iniciaron un avance sobre Santiago. En la noche del 19 de marzo
de 1818 lograron sorprender en Cancha Rayada al ejército unido de argentinos y
chilenos, que se dispersó parcialmente. San Martín rehízo sus efectivos y el 5 de
abril siguiente obtuvo un gran triunfo en la batalla de Maipú.

LA BATALLA DE MAIPÚ
La Batalla de Maipú ocurrida el 5 de abril de 1818, es el hito definitivo del
proceso de Independencia De Chile iniciado el 18 de septiembre de 1810. Esta
trascendental victoria patriota, en los llanos del Maipú quedó plasmada por
Pedro Subercaseaux, en su mural titulado "El Abrazo de Maipú", en el que
aparecen sobre sus caballos y las banderas chilena y argentina, José de San
Martín y Bernardo O'Higgins.
Cabe resaltar que, casi 2.000 integrantes de los ejércitos napoleónicos fueron
parte de las luchas emancipadoras de América Latina entre 1815 y 1835, y cerca
de 300 de ellos participaron en las guerras de la independencia de Chile. Los
roles desempeñados por estos oficiales fueron múltiples: aparte de lo militar,
influyeron también en el campo social, cultural y político.
La crónica de la batalla se ha reproducido en innumerables escritos. Hoy
presento parde del manuscrito y transcripción del telegrama y comunicación,
que el mismo San Martín dirigió a Bernardo O'Higgins ese día en horas de la
tarde, informándole de la victoria republicana. Sobresale el propósito de mostrar
la lección aprendida el 19 de marzo de 1818, en Cancha Rayada, lo que permitió
la contundencia del triunfo en la hacienda de Lo Espejo, a través del número de
oficiales y soldados presos, la persecución del contingente de Mariano Osorio,
que escapó del campo de batalla y la reducida baja de soldados patriotas.
"La patria es libre", le expresa San Martín a O'Higgins, quien se encontraba en
Santiago organizando la milicia que apoyaría a las fuerzas que se hallaban en las
afueras de Santiago.
Conformar la tropa no era una tarea fácil, para los revolucionarios criollos. Son
recurrentes las deserciones de soldados rasos que, lejos de un sentimiento
patriótico muchas veces luchaban por una paga o un hipotético botín. Por ello,
San Martín redactó de manera reservada la siguiente instrucción a sus oficiales
de las cuales destacamos la siguiente: El escueto parte que en la tarde de ese
día envió al director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Juan
Martín de Pueyrredón, lo dice todo: "Nada existe del ejército enemigo; el que no
ha sido muerto, es prisionero. Artillería, ciento sesenta oficiales, todos sus
generales, excepto Osorio, están en nuestro poder; yo espero que este último
me lo traigan hoy. La acción del 19 ha sido reemplazada con usura, en una
palabra, ya no hay enemigos en Chile".
La victoria de Maipú tuvo enorme importancia, no sólo militar sino también
política, por su gran repercusión en todo el continente, llevando esperanzas a
los pueblos aún dominados y causando a la vez halagüeños augurios por sus
derivaciones en la política europea de Córdoba.
Una vez alcanzada la tranquilidad, el Cabildo de Santiago en sesión abierta
ofrecía al libertador trasandino el mando supremo de Chile, cargo que declinaría
para dejarlo en manos del padre de la patria. Así, por cerca de una década la
figura de O'Higgins dominó la política nacional, hasta el 28 enero de 1823.
Por su parte San Martín, prosiguió su proyecto de liberar al Perú del dominio
español, en cuya tarea Chile, sería su gran aliado a través del Ejército Libertador.

ACTA DE RANCAGUA
Los oficiales del Ejército de los Andes firmaron en Rancagua una declaración en la
que decía: “la autoridad de San Martín no caducaba porque su origen, que es la salud
del pueblo, es inmutable". Gracias a este apoyo el Libertador don José de San Martín
se sintió con el suficiente poder para emprender la campaña del Perú.

PREPARATIVOS PARA UNA NUEVA CAMPAÑA


Luego de que se dio la emancipación Chile, el Generalísimo San Martín se trasladó a
Buenos Aires Argentina para obtener del gobierno un empréstito que permitiera
costear los gastos de la Expedición Libertadora del Perú. Pueyrredón le prometió 500
000 pesos, pero luego de no cumplida la promesa debido a las luchas internas entre
Buenos Aires y los caudillos federales San Martín renunció a la jefatura del ejército.
Ante este hecho, el Directorio envió a San Martín 200 000 pesos.
El Gobierno de Chile determinó que San Martín fuera el comandante en jefe de la
expedición, que navegaría bajo bandera chilena. Finalmente, San Martín fue
designado general en jefe y general del Ejército de Chile.
Surgieron una serie de dificultades en Argentina, pero finalmente, el 20 de agosto de
1820, San Martín partió junto a la expedición desde Valparaíso hacia el Perú. La
expedición estaba constituida por alrededor de 4500 hombres, pertenecientes al
Ejército libertador de los Andes y al Ejército de Chile, de los cuales 1600 eran marinos.
Se embarcaron en ocho navíos de guerra y dieciséis transportes. No se puede
especificar a ciencia cierta cuántos soldados argentinos y cuántos chilenos
conformaban la expedición y qué número prevaleció, pero la mayor parte de los
oficiales eran argentinos y los jefes navales de orígenes varios: algunos eran
británicos, como Cochrane, y otros sudamericanos; entre ellos se contaba Manuel
Blanco Encalada, un rioplatense que se nacionalizó chileno.

INDEPENDENCIA Y PROTECTORADO DEL PERÚ

La Constitución Política de la Monarquía Española, más conocida como Constitución


española o Constitución de Cádiz, conocida popularmente como la Pepa, se promulgó
el 19 de marzo de 1812. por las Cortes Generales españolas, integradas por
diputados de América, Asia y Península, reunidas extraordinariamente en Cádiz. Se le
ha otorgado una gran importancia histórica por tratarse de la primera Constitución
promulgada en España, además de ser una de las más liberales de su tiempo.
Oficialmente estuvo en vigor solo dos años, desde su promulgación hasta su
derogación en Valencia el 4 de mayo de 1814, tras el regreso a España de Fernando
VI.
En los primeros días, hubo propuestas americanas encaminadas a abolir el entramado
virreinal y sentar las bases de un mercado nacional. Por otro hubo múltiples
comunidades de la República de indios que rechazaron la Constitución. Si bien es
cierto que la constitución venía con la mejor de las intenciones para lograr la justicia y
reivindicación de los ciudadanos americanos, en la praxis se presentaron múltiples
contradicciones con la realidad social del indio del común. La Constitución de Cádiz de
1812 facilitó la transferencia de los ideales del liberalismo al mundo hispánico,
permeando el derecho público y la arquitectura institucional de los nuevos Estados, de
forma perdurable.
Curiosamente, esto fue un factor importante en la independencia de América,
relacionado con la Constitución de Cádiz, lo constituyeron los problemas internos que
su vigencia o derogación creó en la misma sociedad española; impidiendo a la
monarquía de Fernando VII dar a los movimientos armados de independencia una
respuesta unificada y contundente. Un suceso indeseado por el constitucionalismo de
Cádiz fue, en efecto, el favorecer los movimientos independentistas que culminaron en
la secesión de las provincias americanas de la monarquía y el surgimiento
consecuente de las naciones americanas.
Al ver los virreyes gobernaban el continente americano que perdían fuerza no
demoraría Fernando de Abascal en combatir a lo largo de todo Latinoamérica, a la
corriente libertadora del sur.
San Martín, testigo de las derrotas sufridas por sus compatriotas, y convencido que la
nunca se consolidarían las intenciones libertarias peruanas, cambiando sus planes
inicia su travesía por la cordillera de los Andes con la intención de atacar el virreinato
en dirección al del Perú, Por otro lado, Abascal al enterarse de la travesía envía un
ejército bajo el mando del español Mariano Ignacio Prado. Sin embargo, el 12 de
febrero de 1817, San Martín realizaría la primera proclama dando a conocer sus
planes y la necesidad de a una expedición naval que asegure la llegada del ejército
libertador.
El plan general de San Martín era rodear y sitiar el complejo militar de Lima y el Callao,
a la espera de un alzamiento independentista que forzara la rendición de las fuerzas
monárquicas. San Martín consideraba que la plaza era demasiado fuerte para un
ataque frontal y que tal ataque, en el mejor de los casos, causaría pérdidas
considerables tanto militares como civiles: el virrey disponía de veinte mil soldados y
las fortificaciones eran consideradas las más fuertes de América del Sur, con cientos
de cañones, ciudadelas, fortines, murallas con muchos torreones (ver Murallas de
Lima).

El general José de San Martín, liderando la corriente libertadora del sur del Ejército
Libertador, desembarcó en la bahía de Paracas (1820) a unos 200 kilómetros al sur de
Lima con más de 4 mil hombres argentinos y chilenos, el Virrey fue tomado por
sorpresa, pues no había previsto que tal cosa sucediese; así El Generalísimo San
Martín buscó acelerar y agudizar las tensiones internas del virreinato, apoyando las
causas separatistas locales existentes.

En julio de 1821, la aristocracia limeña se vio obligada, ante la ocupación, a aceptar el


proyecto libertador de José de San Martín, que proponía instaurar un nuevo gobierno
monárquico constitucional bajo el mando de un miembro de la familia real española.
LA FIRMA DEL ACTA DE LA INDEPENDENCIA DE PERÚ,
El 14 de julio de 1821, el Ayuntamiento de Lima, antigua denominación del Gobierno
Municipal recibió un oficio del General José de San Martín para llamar a los residentes
de la ciudad a un cabildo abierto. Esta es una reunión en la que los vecinos de la
ciudad pueden tomar decisiones de importancia pública. Se esperaba que los vecinos
de Lima decidieran en conjunto sobre la adhesión de la ciudad al proceso de
Independencia.

En consecuencia, el 15 de julio de 1821 se llevó a cabo este cabildo abierto, en la Sala


Capitular de Lima. Todos ellos se manifestaron a favor de la Independencia del Perú
de la dominación española. En este acto participaron los integrantes del Ayuntamiento,
entre ellos el alcalde de primer voto, Isidro de Cortázar y Abarca, conde de San Isidro
y José Galdiano, alcalde de segundo voto, así como representantes de la Iglesia y
miembros de la nobleza.

En la Plaza Mayor se encontraba un gran número de la población ciudadana, quienes


estallaron en júbilo al conocer la noticia de la Independencia nacional. El Ayuntamiento
de Lima acordó que el acta permanezca abierta en la Secretaría para que los
ciudadanos que estén a favor de la adhesión a la Independencia pudieran firmarla.

En total, firmaron el Acta de la Independencia 3504 ciudadanos; entre ellos, Hipólito


Unanue, Toribio Rodríguez de Mendoza, José de la Riva Agüero. Sin embargo, no se
incluyó en el acta la firma de otros actores que también lucharon por la Independencia,
como los afrodescendientes y las montoneras indígenas que se adhirieron a los
ejércitos libertadores. Del mismo modo, se excluyó a las mujeres, a pesar de que
muchas de ellas colaboraron activamente en esta gesta heroica.
Adicionalmente, durante los meses de agosto a noviembre, se llevaron a los cuatro
cuarteles de Lima y sus antiguos barrios, que era la división urbanística utilizada en la
época y que hoy comprende al Centro Histórico, cuatro cuadernillos en los que quedó
registrado el juramento y la firma de sus vecinos por la independencia.

OTRAS EXPEDICIONES A CARGO DE COCHRANE

Y según los planes trazados, el resto de la expedición continuó hacia el norte, así,
Cochrane ordenó que pasaran a la vista del Callao y frente a la muchedumbre que
observó, desfilaron las ocho naves de guerra y dieciséis transportes de la Flota
Libertadora. A comienzos de noviembre, el resto de las tropas de tierra
desembarcaron en Huacho, al norte de Lima. Cochrane volvió a bloquear por tercera
vez el puerto del Callao e ideó nuevas formas de atacar los fuertes y a la escuadra
española.

Ese puerto estaba fuertemente defendido y se consideraba inexpugnable a todo


ataque que los independentistas pudieran montar, dado que sus fuertes principales
contaban con trescientos cañones junto a un sistema de cadenas que eran
inspeccionadas cada hora y que impedía el acceso al puerto mismo, a menos que sus
defensores las retiraran.

Cochrane a pesar de eso penetró el puerto con catorce botes a remo y capturó a la
fragata Esmeralda, a la sazón el buque insignia español y el más poderoso en el
Pacífico poniendo así fin al dominio marítimo español en la región. En el combate que
tomó lugar a bordo de la Esmeralda, Cochrane fue herido dos veces, una de gravedad,
con una bala de mosquete que penetró cerca de la columna vertebral. Esa herida le
causó problemas durante su retiro. Cochrane mantuvo un fuerte bloqueo en el Callao
hasta que capturó y hundió la flota que se encontraba en el puerto, quien también
estuvo a cargo persuadir la rendición del puerto, lo que se produjo el 19 de septiembre
de 1821.

Cochrane también durante estas acciones convenció al general San Martín de llevar a
cabo una expedición militar al sur peruano que estaría comandado por el teniente
coronel Guillermo Miller, y que Cochrane lo apoyaría desde la costa. Durante la
expedición éstos lograron tomar varios puertos y ciudades. Además de plegar a varios
hombres a la causa patriota.
Con posterioridad a la toma de Lima y la rendición del Callao, algunos problemas entre
Cochrane y San Martín se hicieron presentes, tanto porque Bernardo de Monteagudo y
el propio San Martín querían "peruanizar" la escuadra chilena, como porque Cochrane
resentía disciplinarse a "un intelecto militar inferior como el de San Martín" y porque no
se habían pagado sueldos como se había acordado antes de que saliera la expedición
de Chile.
Con la cuestión de la falta de pagos a los marinos de la escuadra, Cochrane incautó
los tesoros públicos depositados por San Martín a bordo de una goleta anclada en el
Puerto de Ancón. Cochrane solo se limitó a tomar el sueldo para los marinos con el
objeto de apaciguar y evitar un motín de sus hombres por lo que dejó intacto el resto
del dinero. Pero San Martín, molesto por lo sucedido, ordenó que la escuadra se
retirara de las costas del Perú sin permitirles suministros.

Cochrane se marchó de las costas peruanas para perseguir a los últimos buques de
guerra españoles que aún quedaban
El 28 de julio de 1821 a las 10 de la mañana, José de San Martín realizó desde la
Plaza Mayor de Lima la proclamación de la independencia del Perú. En la ceremonia
estuvo secundado por autoridades de la Universidad de San Marcos, altos miembros
del clero y jefes militares.
El marqués de Montemira acompañaba al libertador, llevando como estandarte la
primera bandera. Don José de San Martín proclamó ante un público de más de 16 mil
personas las siguientes palabras: “El Perú es desde este momento es libre e
independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que
Dios defiende. ¡Viva la patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia!”
Más tarde en la Catedral de Lima se entonó una misa solemne en acción de gracias.
La misma ceremonia se realizó en la plazuela de La Merced, frente al Convento de los
Descalzos. Al finalizar las ceremonias de proclamación, los asistentes entonaron la
canción patriótica La Chicha, escrita por José de la Torre Ugarte.
Pero la historia de la proclamación de independencia del Perú tiene su antecedente 8
meses antes de la fecha que todos conocemos. El 27 de noviembre de 1820, en la
ciudad de Huaura, desde un balcón en la Plaza de Armas, don José de San Martín
declaró la independencia de nuestro país de la corona española.
Si bien, a diferencia de la declaratoria realizada en Lima, no existe un documento que
acredite esta proclama.

EL GENERAL SAN MARTÍN Y SU RETIRADA DEL PERÚ.


En 1822, San Martín había logrado la independencia de Chile y de Perú. Pero la obra
no estaba concluida y todavía los realistas eran una amenaza. San Martín intentó en
Guayaquil concretar un acuerdo con Bolívar en vistas a unificar esfuerzos para
derrotar al español. La famosa entrevista tuvo lugar en Ecuador entre los días 26 y 27
de julio de 1822. Pero las diferencias no tardaron en asomar: mientras San Martín era
partidario de que cada pueblo liberado decidiera su futuro, Bolívar consideraba
necesario controlar personalmente la evolución política de las nuevas repúblicas.
Otro tema polémico surgió al tratarse sobre quién conduciría el nuevo ejército
libertador que resultaría de la unión de las tropas comandadas por ambos. San Martín
propuso que lo dirigiera Bolívar, pero este hombre codicioso que todo ya lo tenía
planeado para quedarse al mando de toda la Gran Colombia, pues estaba ávido de
poder, se negó aduciendo que nunca podría tener a un general de la calidad y
capacidad de San Martín como subordinado.
Así pues, el 20 de septiembre de 1822 el noble Libertador Generalísimo Don José de
San Martín, lanzó una proclama a los peruanos donde comunicaba su decisión de
alejarse de la vida pública. Era una decisión drástica: se retiraba de todos los cargos y
dejaba sus tropas a Bolívar para que éste concluyera la campaña de independencia.
De esta manera el Generalísimo Don José de San Martín al retirarse de las futuras
contiendas, pone fin a la campaña Libertadora del Sur.

Mitre, Bartolomé. HISTORIA DE SAN MARTIN Y DE LA EMANCIPACIÓN


SUDAMERICANA Tomo I BUENOS AIRES Talleres Gráficos Argentinos i. J. R – 1937.
http://www.memoriachilena.gob.cl/archivos2/pdfs/MC0057047.pdf
Matarozzo, Euhen N.º de Edición: 673 – Fecha: 22/05/2023
https://billiken.lat/interesante/como-san-martin-conformo-el-regimiento-de-granaderos-
a-caballo/
Batalla de Maipú. Archivo Nacional de Chile
https://www.archivonacional.gob.cl/batalla-de-maipu
Proclama de la Independencia del Perú
https://www.bing.com/search?pglt=41&q=proclama+de+la+independencia+del+per
%C3%BA&cvid=ea7b9147534040dab6a45a1d636138bc&aqs=edge.2.69i57j0l8.11790j
0j1&FORM=ANNTA1&PC=U531

Historia del Perú, Corriente libertadora del Sur


https://diadelaindependenciadelperu.com/corriente-libertadora-del-sur/
Los soldados de Napoleón en la Independencia de Chile. Eventos Universidad de los
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https://www.uandes.cl/eventos/los-soldados-de-napoleon-en-la-independencia-de-
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Historia del Perú. Corriente Libertadora del Sur
https://diadelaindependenciadelperu.com/corriente-libertadora-del-sur/
#:~:text=Antecedentes%20de%20la%20Corriente%20libertadora%20del
%20Sur&text=Como%20gobernador%20teniente%20de%20cuyo,hacia%20el%20Per
%C3%BA%20por%20mar.
Brackenridge Escud. E.M. La Independencia de Argentina. Viaje a América del Sur
hecho por orden del Gobierno Americano en los años 1817 a 1818 en la fragata
“Congrees” Tomo II
https://books.google.com.pe/books?
id=e4QxAQAAMAAJ&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false

Bicentenario del triunfo de la Batalla de Chacabuco Dirección General de las


Escuelas de Mendoza.
https://www.mendoza.edu.ar/bicentenario-del-triunfo-en-la-batalla-de-chacabuco/
Cruce de los Andes: crónica de la travesía más heroica. 15 DE ENERO DE 2020
https://www.cultura.gob.ar/un-dia-como-hoy-hace-203-anos-se-iniciaba-el-cruce-de-
los-andes-8672/
Diario de León al cruce de Los Andes. Crónica de mi expedición
https://www.diariodeleon.es/articulo/sociedad/leon-cruce-andes-cronica-expedicion/
202303141601262313549.html
Biografía de San Martín Todo Argentina
https://www.todo-argentina.net/biografias/san_martin/mili004.htm

UPLA Bicentenario: San Martín y la corriente libertadora del Sur


https://upla.edu.pe/upla-bicentenario-san-martin-y-la-corriente-libertadora-del-sur/

INSTITUTO NACIONAL SANMARTINIANO.


José de San Martín: Libertador de América
https://sanmartiniano.cultura.gob.ar/noticia/jose-de-san-martin-libertador-de-america/
Billiken Regimiento de Granaderos a Caballo
https://billiken.lat/interesante/como-san-martin-conformo-el-regimiento-de-granaderos-
a-caballo/
Retirada del Perú

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