Está en la página 1de 4

“Año del Bicentenario del Perú: 200 años de

Independencia”

RESPONSABLE DEL CURSO: Madeleine Rubí Melo Huamán


CARRERA PROFESIONAL: Enfermería Técnica

ESTUDIANTE EN FORMACIÓN: Karen Danuska Minaya Silencio


CICLO: I

SECCIÓN: “B”

2021
INTRODUCCIÓN
El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró que la situación de
emergencia ocasionada por el brote epidémico de la COVID-19 constituía una pandemia.
En esos momentos, las vidas de las personas ya se habían impregnado de
recomendaciones, instrucciones y normas que difundíamos los profesionales sanitarios.

Dentro de las principales acciones del Gobierno nacional, en concordancia con las
estimaciones epidemiológicas, ha instaurado medidas como el aislamiento social
obligatorio al momento con 34 restricciones, a pesar de las medidas que se han
implementado desde el 16 de marzo, se continúa evidenciando el crecimiento
exponencial de la epidemia.

En poco tiempo, bajo el liderazgo de los profesionales de la salud, y con la ayuda de los
medios de comunicación, se inundaba todos los rincones de la sociedad con términos,
que hasta ese momento eran del uso exclusivo de disciplinas sanitarias.

Al igual que en crisis sanitarias anteriores, las enfermeras de todo el mundo han dado
un paso adelante y se han colocado en primera línea para combatir la propagación de
COVID-19. Las enfermeras de hoy son equipos líderes de respuesta demostrando
profesionalidad y entrega absoluta aportando su conocimiento, experiencia y
competencia.

Los profesionales de la salud, y en particular los profesionales de enfermería, nos


enfrentamos a una situación que no se había presenciado en la actualidad, donde la
sobrecarga laboral, la falta evidente de elementos de protección y de dispositivos
invasivos que permitan estabilización de pacientes críticos generan en el equipo de
atención estrés e impotencia. Adicionalmente, nos estamos viendo enfrentados a una
exacerbación de la discriminación por encontrarnos en áreas de riesgo, que genera
sobrecarga emocional para nosotros y nuestras familias. Esta crisis sanitaria,
adicionalmente, hace más evidente la precariedad de las condiciones de vinculación y
mantenimiento laboral de los profesionales de enfermería, que trabajamos por
prestación de servicios, una modalidad que nos impide acceder a estabilidad laboral.

A lo largo de la historia, la profesión de enfermería ha desarrollado un papel importante


en los tiempos de crisis y ha brindado atención, cuidados e innovación que ha salvado
vidas y reducido el sufrimiento. La situación actual, no es diferente.
LAS ENFERMERAS EN TIEMPOS DE COVID-19
Los profesionales sanitarios han sido capaces de reinventar el sistema sanitario para dar
respuesta a esta emergencia social y sanitaria, y han sido las enfermeras en todos los
hospitales, centros de salud y residencias las que han liderado la implementación de
todos los procesos y circuitos con generosidad y absoluta entrega.

Las enfermeras del centro de salud han sabido innovar para poder garantizar todos los
cuidados profesionales que requerían las personas con COVID-19 y sus familias, que han
vivido angustiadas los procesos asociados a la COVID-19 en las personas más queridas
sin poder estar a su lado. A pesar de los cambios constantes de protocolos, las
enfermeras han gestionado los cambios en todas las unidades, haciendo fácil lo difícil, y
una vez más, estando al lado de las personas que necesitan de nuestros cuidados, de
nuestro apoyo, y de nuestro acompañamiento hasta la despedida final.

Las enfermeras aportan calidad y calidez en la restauración y mantenimiento de la salud


de las personas, y su competencia y su mirada que tanto aporta a las personas, no puede
ser sustituida por ninguna otra profesión. Cada enfermera que nos muestra su absoluto
compromiso a los cuidados que en estos tiempos se nos esta siendo muy necesario ellas
no nos abandonan por ningún motivo. No hay duda de que, en la situación actual en la
que nos encontramos, la profesión enfermera está presente en la mente de todos. Su
contribución ha sido vital para combatir el virus.

No contar con suficientes enfermeras supone un gran riesgo no solo en relación con la
salud de la población sino también con la economía, las normas y libertades sociales. A
lo largo de los años, los gobiernos de todo el mundo han hablado largo y tendido sobre
planificación de personal y acerca de sus intenciones de ser autosuficientes formando a
sus propias enfermeras, pero sus acciones no han reflejado sus palabras.

Esta pandemia ha evidenciado también la necesidad e importancia de disponer de


profesionales de salud con buenas condiciones de trabajo (inclusive equipos de
protección individual y otros recursos, apoyo al trabajo en equipo y educación
continuada), así como el rol relevante que desempeñan los profesionales de enfermería
en los sistemas de salud.
CONCLUSIÓN
La actualización constante permite a los profesionales de enfermería y al equipo de
salud que establezcan acciones concretas de cuidados para los pacientes que están
hospitalizados por este virus que es el COVID-19 y a la vez fortalecer las medidas de
aislamiento que fueron establecidas por el gobierno y también el cuidado del equipo
interdisciplinar para disminuir el riesgo de contagio y propagación.

También podría gustarte