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SEGURIDAD PASIVA
(ampliación del manual de rescates en accidentes de circulación)
1. INTRODUCCIÓN
2. NEUMÁTICOS
3. SUSPENSIONES
4. LA DIRECCIÓN
5. CRONOLOGÍA DE UN ACCIDENTE
6. REFUERZOS EN LA ESTRUCTURA
7. VEHÍCULOS DESCAPOTABLES
8. EL CINTURÓN DE SEGURIDAD
9. ACRISTALAMIENTO
10. AIR-BAG
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1. INTRODUCCIÓN
Dentro del tema de los sistemas de seguridad que actualmente se montan en los
vehículos, los servicios de emergencia identifican elementos en constante evolución, de
forma que, los avances de la tecnología en el sector automovilístico, cada día afectan más a
nuestra labor en los rescates en los accidentes de tráfico.
Por lo tanto, el objetivo de este tema, es tener una visión suficientemente amplia de los
sistemas de seguridad, conocer su ubicación, funcionamiento, etc. para así poder minimizar
sus riesgos.
El concepto entre seguridad activa y pasiva, no esta claramente definido, de forma que
diferenciaremos los dos conceptos de la siguiente forma:
a) Seguridad activa: todos aquellos sistemas que actúan antes de que se produzca el
accidente, con la finalidad de prevenirlo.
b) Seguridad pasiva: los sistemas encargados de proteger la integridad de los usuarios,
una vez producido el accidente.
2. NEUMÁTICOS
Comenzaremos a ver estos sistemas, comenzando por el mas alejado del usuario, en
cuanto a situación se refiere: los neumáticos.
La función de los neumáticos es totalmente conocida y huelga explicar que son y para
que sirven pero, ¿ qué sucede con ellos cuando se produce un accidente?.
3. SUSPENSIONES
Trabajando en unión solidaria con las ruedas, encontramos otro elemento, casi por
completo olvidado, en lo que a accidentes se refiere: las suspensiones.
La función de las suspensiones de un vehículo es también de sobra conocida:
transmitir fielmente el estado de la carretera, a la vez que mantener el nivel de confort y
suavidad dentro del habitáculo lo mas alto posible.
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Para conseguirlo los fabricantes se han basado en dos sistemas. El más clásico es el
compuesto por un muelle encargado de absorber los desniveles del piso por el que circula el
vehículo y un elemento mecánico llamado amortiguador cuya misión es mantener la rueda en
contacto con el suelo el mayor tiempo posible. Este mecanismo se constituye por un
recipiente cerrado, con un gas a presión en su interior y un émbolo unido solidariamente a una
varilla, que se conecta al conjunto de la rueda.
El segundo sistema se diferencia del primero por que el conjunto añade unas esferas en
contacto con el cuerpo del amortiguador, que permite regular la presión interna de este, para
hacer más selectiva la conducción en función del terreno por el que se desplaza el vehículo.
Hay que hacer mención especial, a los sistemas de amortiguación de los camiones,
estos montan grandes botellas de gas, para poder soportar los tonelajes que cargan y cumplir
su misión de hacer la conducción mas cómoda y segura.
Algunos camiones montan, además, un sistema de elevación del remolque, el cual les
permite adaptarse cómodamente a las diferentes alturas de los muelles de carga, basado en el
mismo sistema que la suspensión, y que presenta los mismos peligros.
4. LA DIRECCIÓN
La dirección es el mecanismo a través del cual transmitiremos nuestros deseos, de
hacia donde queremos dirigir nuestro vehículo. Para que tales deseos se lleven a cabo,
necesitamos un elemento que realice la función de intermediario entre nosotros y el propio
vehículo. Para realizar esta función disponemos del volante.
El volante de la dirección en sus comienzos era un aro rígido y debido a su diseño, contenía
elementos peligrosos, como tornillería que sobresalía del mismo. La evolución de su diseño,
ha permitido que en el día de hoy, tengamos volantes blandos y con rotura programada.
El volante que, como todos sabemos, se encuentra situado delante del conductor, esta
unido solidariamente con la columna de la dirección, que es elemento encargado de transmitir
a las ruedas, los movimientos que nosotros ejecutamos sobre el volante.
Los primeros diseños buscaron únicamente, una transmisión directa y eficaz de las
órdenes del conductor, por lo que las primeras columnas de dirección fueron simplemente
barras rígidas. Este sistema era barato y eficaz, hasta que se producía el accidente. En los
choques frontales, la barra entraba como una lanza en el habitáculo, dirigiéndose directamente
hacia el cuerpo del conductor.
Los fabricantes buscaron rápidamente soluciones a un problema que estaba costando
muchas vidas, de esta forma a mediados de los años 50, se diseño un sistema que consistía en
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que la barra rígida se convertía en una barra articulada, cuyo principio radica en que cuando
se produce el impacto sobre la barra, se inicia la rotura sobre la articulación, para así no
invadir el habitáculo. Este principio ha dado lugar a tres tipos de columnas de dirección:
- Columna de Junta Cardan.
- Columna por secciones.
- Columna con junta AC Delco.
6. CRONOLOGÍA DE UN ACCIDENTE
EN 10 CENTÉSIMAS.
0,002 seg. Sólo se ha deformado el paragolpes. El bastidor está intacto y la velocidad del
coche prácticamente permanece igual.
0,005 seg. El bastidor ya ha chocado contra la pared, lo que disminuye mucho la velocidad
y, por tanto, aumenta la deceleración del coche.
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0,020 seg. El cinturón comienza a retener el cuerpo de los pasajeros, que hasta ese
momento prácticamente seguían a 50 km./h.
0,030 seg. Se dispara el airbag. Aumenta la deceleración del cuerpo a causa de la retención
del cinturón, pero la cabeza sigue a una velocidad todavía alta.
0,070 seg. El coche se ha detenido. La estructura deformable ha retrocedido 620 mm. para
absorber la energía liberada en el impacto.
0,080 seg. La cabeza choca contra el airbag y comunica su energía cinética a la masa de
gas que hay dentro de él.
0,100 seg. El coche rebota un poco contra la pared y los ocupantes son lanzados hacia
atrás.
6. REFUERZOS EN LA ESTRUCTURA.
Dentro de la secuencia de acontecimientos dentro del accidente, el primer elemento en
activarse como elemento de seguridad es el chasis.
El chasis es el elemento en el cual se apoyan todos los elementos del vehículo.
Antiguamente, el bastidor lo conformaban dos largueros rígidos conectados entre sí por medio
de travesaños, sobre los que se sustentaba todo el vehículo, de forma que todo el peso, así
como la firmeza del conjunto se le confiaba al chasis. Este sistema se mantiene hoy en día en
los algunos modelos de vehículos todo terreno y furgonetas
La evolución de los chasis hacia los bastidores monocasco fue integrar dentro de una
sola estructura los elementos del anterior, de forma que todo el conjunto participara por igual
en el comportamiento del vehículo. De esta forma toda la estructura del vehículo, incluida la
carrocería debe cumplir dos funciones:
a) Absorber la mayor cantidad posible de la energía que se libera en un accidente.
b) Proteger a los ocupantes.
Ambas funciones son difícilmente compatibles, ya que para proteger hace falta rigidez
y para absorber necesitamos flexibilidad.
La solución a la que los fabricantes han llegado es componer un habitáculo rígido e
indeformable, rodeado de una envoltura flexible y con suficiente capacidad de absorción.
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Estas dos estructuras trabajan al unísono, de forma que la parte blanda no recupere su
forma tras el golpe, transmitiendo el impacto hacia lugares predeterminados, alejados lo más
posible del habitáculo. Y la parte rígida tiene el objetivo de no perder su forma, manteniendo
intacto el espacio en su interior.
La estructura del habitáculo esta formada básicamente por tres anillos de seguridad
transversales y dos longitudinales que se distribuyen de la siguiente forma:
ANILLOS TRANSVERSALES:
El primer anillo que denominaremos anillo anterior o anillo A, se sitúa en el contorno
del parabrisas, prolongándose hacia los bajos del vehículo envolviéndolo. El segundo anillo se
encuentra situado entre las puertas delanteras y traseras, al que llamaremos anillo medio o
anillo B. Por ultimo el anillo posterior o anillo C, que se sitúa en el contorno de la luneta
trasera, con un recorrido similar al anillo A.
ANILLOS LONGITUDINALES:
Las puertas son una de las zonas más débiles de todo el vehículo, y la forma por la
que han optado los fabricantes de reforzarlas es la colocación de barras laterales.
Estas barras que van alojadas en el interior de la puerta y colocadas en el sentido longitudinal
del vehículo, tienen dos finalidades:
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Su principal problema radica en que cuando se produce un choque frontal, las barras
delanteras se empotran en las puertas traseras, dificultando la apertura de las puertas, lo que se
traduce en aumento del tiempo de intervención y de abordaje.
El problema que nos planteará este anillo será dificultarnos la maniobra de abatimiento
del frontal del vehículo. Por un lado nos ofrecerá mayor resistencia al movimiento, y por otro,
al ser una estructura rígida, tenderá a recuperar su forma, lo que implica problemas de
consolidación de la maniobra y riesgo añadido para las víctimas.
Otros fabricantes como SEAT, en el SEAT Córdoba, dispone de seis anillos, tres
verticales y tres horizontales.
Por su parte Volvo ha diseñado otro sistema de protección lateral denominado Side
Impact Protection Sistem, (SIPS). Este sistema se ocupa en primer lugar de reconducir la
fuerza del impacto hacia el techo y el suelo del vehículo, de forma que las energías se mueven
alrededor de los ocupantes. Para esto al pilar situado entre las puertas (pilar B o medio) se le
ha conferido una mayor rigidez, con la finalidad de no absorber la energía y transmitirla,
principalmente hacia el suelo. Allí se han colocado unos bloques de espuma de poliuretano
entre los asientos y también en las zonas existentes entre los asientos delanteros y el pilar B.
A su vez entre los bloques se han instalado unas gruesas barras, integradas en los asientos,
que en caso de impacto, transmiten la energía a los bloques o directamente los colapsan.
El problema que nos ofrece este sistema es que el pilar B esta sobredimensionado, con
lo que ofrecerá una gran resistencia al corte, principalmente en su base.
En el caso de tener que cortar los asientos, las barras que conforman el sistema SIPS
darán problemas similares.
Ford, para paliar la falta de protección lateral en sus modelos, ha optado por reforzar la
propia puerta, el marco de la misma y la base del pilar C, esto se traduce, como en casos
anteriores, en mayor resistencia al corte y por tanto en tiempo de intervención, aparte del
riesgo de sobrepasar el límite de trabajo de las herramientas.
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7. VEHÍCULOS DESCAPOTABLES
Una mención aparte merecen los vehículos descapotables. Este tipo de s presenta una
serie de diferencias frente a los vehículos convencionales. Los primeros son más pesados y
más rígidos, lo cual presenta aspectos a favor y en contra de la actual filosofía de la seguridad,
pero se hace evidente su falta de protección en caso de vuelco.
Aún así, las muertes se seguían produciendo en los accidentes de los vehículos
descapotables, sobre todo en los vuelcos. Tras largas investigaciones, los fabricantes se
percataron de la falta de seguridad a la que estaban expuestos lo ocupantes de las plazas
traseras, y dando un paso más en la seguridad, se diseño un arco proyectable que va recogido
alrededor de los asientos posteriores. Este anillo esta dotado de unos sensores que trabajan
manejando los grados de inclinación a los que se ve sometido el vehículo, cuando detectan
una inclinación excesiva, disparan el arco que se coloca en el lugar en el que estaría el anillo
posterior (anillo transversal C), ofreciendo así un aumento claro de seguridad.
8. EL CINTURÓN DE SEGURIDAD
Este elemento conocido por todos, también ha sufrido una evolución en la seguridad
de los vehículos, no en su concepto, sino en su funcionamiento, para aumentar su efectividad
en los accidentes.
En 1957 nace el cinturón de seguridad, que en ese momento se anclaba en dos puntos.
Consistía en una banda de cinta resistente que cruzaba en dirección oblicua descendente,
desde el pilar B a la zona de anclaje que se situaba en el suelo, entre los asientos. Mas tarde,
en 1959, veía la luz el cinturón de tres puntos de anclaje. Este diseño recoloca los anclajes y
sitúa dos de ellos en el pilar B, uno a la altura de la cabeza del ocupante y el otro en la base
del pilar, y a través de una hebilla colocada en el cinturón, crea una prolongación que al
fijarse en un anclaje situado entre los asientos, da forma al tercer punto.
Diez años después, en 1969, aparecen los cinturones con sistemas retráctiles. Los
cuales permiten mediante un sistema mecánico, que el cinturón permanezca en la longitud
deseada durante el transcurso de los accidentes. En 1974 se hace obligatorio es uso del
cinturón de seguridad en España.
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En el año 1992 se presenta, por parte de la fabrica AUDI, el sistema Proconten (que
explicaremos mas adelante)
No obstante, el avance más importante desde el invento del propio cinturón se produce
en 1987, con el lanzamiento al gran público de los pretensores: elementos que ajustan
automáticamente la longitud del cinturón al mínimo requerido para impedir la proyección del
cuerpo del usuario hacia las estructuras que están frente a él (salpicadero, volante, asientos,
etc.).
Desde finales de los años 50, en los que se inicia el uso de cinturones de seguridad,
estos han evolucionado en el sentido de convertir el cinturón en un elemento solidario con el
cuerpo dado que, de hecho, la holgura del cinturón de seguridad respecto al cuerpo, permite a
este iniciar el recorrido del espacio libre entre el cuerpo y el cinturón, este recorrido aumenta
un 30% la carga de peso del cuerpo del usuario sobre el cinturón, pudiendo llegar a
convertirse en un autentico choque, que puede provocar grandes lesiones.
Para evitar esto, los fabricantes montan una serie de sistemas cuyo fin es evitar que se
produzca esa holgura, de forma que el cinturón permanezca: en primer lugar pegado al cuerpo
y en segundo lugar, conseguir evitar el lanzamiento hacia delante del ocupante,
manteniéndolo en el asiento.
Actualmente, son cinco los sistemas que se utilizan para lograr este fin. Tres de ellos
son mecánicos y actúan mediante un muelle contraído. Estos sistemas actúan por la propia
energía cinética del sistema, de forma que al ser frenado el vehículo por el accidente, la
deceleración libera el muelle que tensa el cinturón.
SISTEMA PROCONTEN
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9. ACRISTALAMIENTO
Uno de los elementos que esta tomando gran relevancia en la construcción de s y sin
embargo no se le ha dado demasiada importancia es al acristalamiento que montan los
automóviles.
Las lunas de un vehículo son el elemento más vulnerable en los accidentes, hasta
ahora no se las ha cosiderado como un elemento relevante.
La cuestión es que el aumento de acristalamiento responde a la búsqueda de mayor
campo visual para el usuario, pero obliga a los fabricantes a repartir el peso y las tensiones del
techo, llegando a asignar a las lunas el 30% del trabajo de sujeción del mismo.
10. AIR-BAG
El air-bag es hasta la fecha el gran adelanto en seguridad pasiva. Esta considerado
como el mejor invento de todos los tiempos en la industria automovilística, debido a que su
sistema de funcionamiento y su filosofía son los que mejor resultado están dando.
El air-bag cumple cuatro funciones desde el mismo momento en que se produce el
inicio de la colisión:
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1ª) Evita que el usuario impacte contra las zonas duras del vehículo (volante,
salpicadero, asientos, parabrisas, etc.).
2ª) Absorbe la energía cinética del cuerpo, es decir, la fuerza que la inercia imprime al
cuerpo del ocupante en caso de deceleración brusca.
3ª) Reduce el riesgo de heridas producidas por fragmentos de cristal procedentes del
parabrisas, metal del propio vehículo, etc.
4ª) Disminuye el movimiento de la cabeza, disminuyendo el riesgo de lesiones en el
cuello.
En el caso de un solo sensor, este debiera abarcar al menos 30º a cada lado del eje de
marcha del coche, puesto que la norma general es que sistema se active cuando el impacto se
produce en un ángulo de 60º en la frontal del vehículo, de forma que cuanto más se aleje el
ángulo del impacto del eje de marcha del automóvil, mayor deberá de ser la velocidad de
impacto. Con un ángulo de impacto menor de 15º a cada lado del eje de marcha, se activan
todos los air-bag de que disponga el vehículo
Esto nos afecta de forma que en los coches con un numero elevado de sensores, cabe
la posibilidad de que al producirse un accidente, el sistema decida activar selectivamente un
determinado numero de air-bags, permaneciendo el resto sin activar a la llegada de los
bomberos.
Esto supondría el riesgo latente de activación durante la actuación, que podría traer
graves consecuencias.
Volviendo al funcionamiento, cuando los sensores detectan una deceleración del
vehículo superior a unos parámetros prefijados, se envía una señal de aviso a la centralita para
que esta active el mecanismo de inflado del air-bag.
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AIR-BAG LATERALES.
Actualmente, los fabricantes siguen desarrollando protección para los usuarios a través
de la aplicación del air-bag. En función de la gama del coche podemos encontrar s como el
AUDI A8 o la serie S de Mercedes, que montan ocho air-bags de serie o gamas altas de
algunos fabricantes que incluyen equipamientos de 16 air-bags.
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CATALIZADORES.
EL RIESGO DE INCENDIO.
VEHÍCULOS BLINDADOS.
Aunque escasos en el mercado, los s blindados o con refuerzos extra por cuestiones de
seguridad, podrían aparecer en cualquier accidente, haciéndonos pasar un mal rato. Hemos de
tener en cuenta que, en apariencia, son iguales al resto del modelo al que pertenecen, y sólo
después de comenzar la intervención, podremos darnos cuenta del tipo de automóvil al que
nos enfrentamos.
Como dato orientativo, suelen ser s de lujo, aunque este dato diga poco por si mismo.
La intervención deberá iniciarse como si de un accidente normal se tratara, y a medida
que se nos presenten las complicaciones, tendremos que aumentar la agresividad de los
equipos, y pasar a los equipos de corte candente. La efectividad de estos, vendrá dada por la
calidad del blindaje a la que haya sido sometido el vehículo.
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