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En las industrias:
Para la prevención de los riesgos que se derivan de la contaminación industrial es imprescindible
una estrategia de integración eficaz del desarrollo sostenible, donde la protección del medio
ambiente esté incluida en los objetivos económicos y sociales de un país. Esto repercute
favorablemente en el estado de salud de la población quién a su vez debe estar consiente también
del rol que tiene en esta estrategia.
En el comercio:
la OMC ha creado un Comité sobre Comercio y Medio Ambiente, cuyo objetivo es fomentar el
diálogo y la cooperación entre los miembros de la OMC sobre cuestiones relacionadas con el
comercio y el medio ambiente.
Estas medidas incluyen varios acuerdos, como el Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio,
el Acuerdo sobre Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, el Acuerdo sobre Propiedad Intelectual, y el
Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias, que establecen pautas para proteger el
medio ambiente y evitar barreras comerciales injustificadas. La OMC también ha participado en la
negociación del Acuerdo de París sobre el cambio climático y ha creado un Comité sobre Comercio
y Medio Ambiente para fomentar el diálogo y la cooperación entre los miembros de la OMC sobre
cuestiones relacionadas con el comercio y el medio ambiente.
En los servicios:
Diversas medidas que los servicios pueden tomar para proteger el medio ambiente, como reducir
el consumo de energía y agua, fomentar el uso de transporte sostenible, promover prácticas
sostenibles en la gestión de residuos, implementar medidas de ahorro de papel y uso de papel
reciclado, implementar medidas de eficiencia energética en los edificios y la iluminación,
sensibilizar y formar a los trabajadores sobre la importancia de la protección ambiental, fomentar
la compra responsable y sostenible de materiales, equipos y servicios. La implementación de estas
medidas puede ayudar a los servicios a reducir su impacto ambiental y contribuir a la protección
del medio ambiente.
En la agricultura:
El sector agrícola es fundamental en la protección del medio ambiente ya que su actividad tiene un
gran impacto en el ecosistema. Para proteger al medio ambiente desde el sector agrícola se
pueden tomar diversas medidas, algunas de las cuales son:
Implementación de prácticas de agricultura sostenible: como la agricultura de
conservación, la agroforestería, la rotación de cultivos, el control biológico de plagas y
enfermedades, la diversificación de cultivos, entre otras. Estas prácticas reducen la erosión
del suelo, la contaminación del agua y la emisión de gases de efecto invernadero.
Gestión eficiente de los recursos naturales: promoviendo el uso eficiente de los recursos
hídricos, la conservación de la biodiversidad y la protección de los ecosistemas naturales.
Uso adecuado de insumos agroquímicos: implementando prácticas de manejo integrado
de plagas y enfermedades, reduciendo el uso de agroquímicos y evitando la contaminación
del suelo y del agua.
Fomento de la agricultura ecológica: mediante la promoción y apoyo a la producción y
comercialización de alimentos ecológicos.
Producción de energía renovable: a través del uso de tecnologías como la energía solar,
eólica y biomasa, para reducir el consumo de energía convencional y las emisiones de
gases de efecto invernadero.
Fomento del uso de prácticas de riego eficiente y de técnicas de cultivo que reduzcan la
necesidad de riego, para optimizar el uso del agua y reducir el consumo de energía en la
extracción y distribución del agua.
Reducción del desperdicio de alimentos y aprovechamiento de los residuos orgánicos
generados en la producción agropecuaria para la producción de biogás o compostaje.
La implementación de estas medidas puede ayudar a reducir el impacto ambiental del sector
agrícola y contribuir a la protección del medio ambiente.
En la ganadería:
El sector ganadero puede tomar diversas medidas para proteger al medio ambiente, entre ellas:
Planificación y gestión ambiental: Las empresas mineras deben realizar una planificación
ambiental adecuada y establecer una gestión ambiental rigurosa para minimizar los
impactos ambientales de sus actividades.
Restauración de áreas mineras: Las empresas mineras deben restaurar las áreas mineras
una vez que se hayan completado las actividades de extracción. Esto implica la
recuperación del suelo, la revegetación y la estabilización de los depósitos de residuos y
escombros.
Uso de tecnologías limpias: Las empresas mineras pueden utilizar tecnologías limpias para
minimizar la emisión de gases de efecto invernadero y otros contaminantes, así como para
reducir el consumo de agua y energía.
Gestión de residuos: Las empresas mineras deben gestionar adecuadamente los residuos
producidos por sus actividades, lo que incluye la reducción, el reciclaje y la eliminación
adecuada de los residuos peligrosos.
Control de la contaminación: Las empresas mineras deben implementar medidas para
controlar la contaminación del aire, agua y suelo, incluyendo la eliminación de productos
químicos y otros contaminantes.
Participación de las comunidades locales: Las empresas mineras deben involucrar a las
comunidades locales en la toma de decisiones y en la implementación de medidas para
minimizar los impactos ambientales de sus actividades.