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Los hijos no necesitan a sus padres juntos, necesitan a sus padres bien
CIUDAD DE MÉXICO.
Las separaciones siempre son difíciles, tanto para la pareja y la familia, así como para los
niños. Las razones son muchas por las que sucede un divorcio, pero jamás es culpa de los
niños, lamentablemente ellos son los últimos seres tomados en cuenta.
Aunque sean pequeños, ellos se dan cuenta cuando las cosas no están bien en casa, pueden
darse cuenta de la ausencia de su papá y ellos mismos resienten las emociones de mamá al
respecto con más berrinches o un mayor apego.
Si fuimos lo suficientemente maduros, como pareja, de tomar decisiones juntos para formar
una familia, una separación no es para menos. Requiere las mismas convicciones, pláticas y
acuerdos, incluso más, porque ahora hay alguien más de por medio.
Un niño sabrá enfrentar la situación, tardará un poco y le tomará tiempo asimilar que las
cosas han cambiado, pero si siempre ve a sus papas bien, que puede convivir con ambos en
una ambiente sano, sin peleas, las cosas estarán bien.
La mejor forma es hablar juntos con ellos y comunicarles la situación, evitar que los niños
vean a quien se va de casa llevarse sus cosas, pues podría provocarle angustia por el que se
va; y despedirse con un abrazo diciéndole a los niños cuándo se verán de nuevo, para no
generar el sentimiento de abandono.
Cuando un niño vive las peleas en casa, está propenso a un daño emocional y psicológico
grave, incluso en niños que tienen 1 o 2 años, pues las peleas se quedan en el inconsciente
de los pequeños y años después podría verse en su comportamiento.
Los niños que han visto peleas con sus papás y han estado expuestos a ellas por mucho
tiempo se vuelven más agresivos, introvertidos, depresivos, responden con gritos o se
alteran fácilmente ante situaciones de estrés y aprenden que la forma de resolver los
problemas siempre será así, peleando.
Es mejor que los niños vean a sus papás bien, porque esto les da seguridad de que no
importa si están separados las cosas van a estar bien para ellos.
Mientras que si permanecen juntos pero mal, estos solo les genera incertidumbre,
inseguridad y angustia.