Está en la página 1de 5

SYLL ABUS

Sistema de recompensa
Cuando experimentamos felicidad, se activan unas áreas cerebrales que se
comunican entre sí a través de determinados mensajeros químicos. Sin embargo,
el refinado tejido neuronal que hace sentir bien también puede llevar a la desdicha

CL AUDIA CHRISTINE WOLF

U
na rata se agazapa en la jaula del labora- los estímulos naturales (comida, agua o contactos
EN SÍNTESIS
torio. De su cabeza emerge un fino alam- sociales). Tras aprender a pulsar «la palanca de la
Emoción neuronal bre. El animal está unido a una fuente felicidad», los múridos dejaban literalmente de

1 El sistema de recompen- de corriente eléctrica a través de ese cable que lado todo lo demás y se aplicaban por sí mismos
sa del cerebro se com- envía impulsos a su cerebro. Completamente los impulsos eléctricos con una persistencia ma-
pone de diferentes circuitos agotado, ya no come ni bebe; también ha dejado níaca.
que alcanzan numerosas hace tiempo de cuidar de su prole. No es víctima Ese descubrimiento fue el disparo de salida
áreas encefálicas. de fuerzas externas malintencionadas: el propio para la búsqueda de la fuente de la sensación de
roedor se autoadministra los impulsos eléctricos placer. En la actualidad, neuroinvestigadores y
2 Los «centros del placer»
correspondientes se co-
munican entre sí, sobre todo
accionando una pequeña palanca.
Esta horripilante imagen es la que observa-
médicos saben que no existe un sistema de re-
compensa. Más bien se trata de una serie de áreas
a través del neurotransmisor ron James Olds y Peter Milner, de la Universidad y conexiones nerviosas que contribuyen a propor-
dopamina y de opioides. McGill en Montreal, durante un experimento que cionar sensación de bienestar. No obstante, esta
ya forma parte de la historia de la neurociencia. A bendición puede tornarse en maldición cuando
3 La ludopatía va de la
mano de una dismi-
nución en la actividad del
lo largo de la década de los cincuenta del siglo xx,
surgieron las primeras pruebas de que el encéfalo
surgen problemas de abuso y dependencia.

sistema dopaminérgico. albergaba una especie de centro del placer.


La dopamina, elemento clave
En los ensayos iniciales, los neurobiólogos se Una estación de encendido central para los meca-
centraban en provocar movimientos musculares nismos neuronales que subyacen en este proceso
mediante la estimulación eléctrica del cerebro de es el núcleo accumbens, un grupo de neuronas
modelos animales, pero Olds y Milner pretendían situado en la parte inferior del prosencéfalo. Una
ir más allá: querían conocer si se podía influir en importante función también la desempeña el sep-
las conductas más complejas mediante los impul- tum, estructura membranosa de células gliales
sos eléctricos. que se aloja entre ambos hemisferios cerebrales.
En efecto, los roedores aprendieron con rapi- Las ratas de Olds y Milner presionaban de forma
dez a desarrollar ciertas acciones o a inhibirlas especialmente apasionada la palanca cuando el
según si experimentaban ese estímulo como una electrodo de estimulación se encontraba en esta
recompensa o, por el contrario, como un castigo. área.
La pareja de investigadores había descubierto un Hoy por hoy, sabemos que tanto el núcleo ac-
área cerebral cuya estimulación directa mediante cumbens como el septum forman parte de un
electrodos provocaba a las ratas una sensación de extenso circuito de recompensa: el sistema do-
bienestar más intensa que la que les ocasionaban paminérgico. Las neuronas que participan en él

80 MENTE Y CEREBRO 61 - 2013


PARA RELAMERSE
Qué ocurre en la cabeza
cuando tenemos ganas
de sexo o de una comida
suculenta figura entre las
preguntas más fascinan-
tes de la investigación
sobre la felicidad.
FOTOLIA / BENICCE

MENTE Y CEREBRO 61 - 2013 81


SYLL ABUS

EN BREVE emplean el mensajero químico dopamina para pensa dopaminérgico afianzó la supervivencia
Tomografía la transmisión de las señales en las sinapsis, de de los humanos. El equipo de Melanie Glocker y
por emisión ahí su nombre. Norbert Sachser, de la Universidad de Münster,
de positrones Como actores principales actúan las células comprobó en 2009 que los rasgos infantiles que
En esta técnica de neuroima- nerviosas del área tegmental ventral, en el me- estimamos en especial tiernos (ojos grandes, cara
gen se inyecta a los sujetos sencéfalo. Las neuronas mesocorticales alcanzan redonda, frente alta) activan el núcleo accumbens
una sustancia radiactiva de
marcado que emite positrones. desde dicho punto diversas regiones de la corte- en las personas adultas.
Cuando una de estas partículas za cerebral, mientras que las mesolímbicas esti- Mediante tomografía por resonancia magnética
choca contra un electrón del mulan principalmente al núcleo accumbens. Al funcional, los científicos registraron la actividad
propio cuerpo, se emiten dos
sistema dopaminérgico se suma, además, la vía cerebral de un grupo de mujeres que observaban
fotones en sentidos opues-
tos. Numerosos detectores nigroestriada, la cual conecta la sustancia negra caras de niño. Los resultados fueron reveladores:
pequeños y en forma de anillo con el cuerpo estriado y cumple una destacada cuanto más se correspondían las imágenes al típico
organizados alrededor del pro- función en el control del movimiento. Las ramifi- esquema de «niño para comérselo», más pronun-
bando registran las partículas
que llegan a ellos. Dado que las caciones de una neurona dopaminérgica del siste- ciada aparecía la actividad en el núcleo accumbens.
parejas de fotones se emiten ma mesocorticolímbico alcanzan, en su conjunto, Al parecer se trata de una especie de mecanismo
a la vez, el ordenador registra una longitud de unos 74 centímetros y poseen al- asistencial automático que garantiza que la des-
la distribución de la sustancia
rededor de 500.000 terminaciones sinápticas que cendencia reciba protección y cuidado.
radiactiva en el cerebro.
activan otras células cerebrales. Pese a que ni un A comienzos de los años setenta, más de 20
uno por ciento de todas las neuronas contiene años después del descubrimiento del sistema
dopamina, este mensajero químico difícilmente dopaminérgico, Solomon Zinder, de la Universi-
opera como la «hormona de la felicidad». dad Johns Hopkins en Baltimore, y poco después
Las neuronas dopaminérgicas participan en el John Hughes y Hans Kosterlitz, de la Universidad
aprendizaje y en la memoria; también median en de Aberdeen, dieron con otra vía neuronal para
necesidades básicas, entre ellas, alimentarse. Gra- la sensación de placer: el sistema opioide. A los
cias a estas células nerviosas, un niño que prueba péptidos opioides pertenece, entre otros, la en-
por primera vez el chocolate encuentra gustoso dorfina.
su sabor dulce, incluso pide más para repetir la La beta endorfina ejerce aquí un papel de
experiencia; en cambio, si muerde un trozo de suma importancia. Aparece en las neuronas del
ácido limón rehusará ese alimento en adelante núcleo arqueado, una región central del hipotá-
[véase «Cuestión de gustos», por Angelika Bauer- lamo. Sorprendentemente, las células nerviosas
Delto; en este mismo número]. de esa parte del cerebro pueden activar el núcleo
Los investigadores evolutivos están conven- accumbens, el área tegmental ventral e incluso el
cidos de que, en el pasado, el sistema de recom- septum (regiones también conectadas de manera
directa con el sistema dopaminérgico).

Trabajo en equipo
Tabaquismo
Una prueba de la estrecha colaboración entre los
En un estudio de 2010, el equipo de Rudolf Stark de la Universidad de Giessen sistemas dopaminérgico y opioide la ofreció en
fijó su atención en la participación del sistema de recompensa en la adicción a 1990 un equipo dirigido por Toni Shippenberg,
la nicotina. Los investigadores registraron la actividad cerebral de los fumadores hoy en el Instituto Nacional sobre el Abuso de
mediante tomografía por resonancia magnética funcional mientras estos obser- Drogas en Baltimore. Los farmacólogos adminis-
vaban imágenes relacionadas con el insano hábito. ¿Provocarían las fotografías traron a las ratas péptidos opioides de diferentes
patrones de activación cerebral distintos? Así fue. Cuando los probandos veían tipos, lo que con frecuencia llevó aparejado un
imágenes de «estímulos iniciadores» (un cigarrillo encendido), incrementaba aumento en la emisión de dopamina en el núcleo
la actividad en partes de su sistema dopaminérgico, en concreto, en la corteza accumbens.
prefrontal o el cuerpo estriado. Por el contrario, los «estímulos finalizadores» Por su parte, el grupo de Thomas Tölle, de la
(apagar un cigarrillo en el cenicero) desactivaban las áreas en cuestión. Universidad Técnica en Múnich, proporcionó
(«Neural responses to begin- and end-stimuli of the smoking ritual in nonsmokers, nondeprived una demostración indirecta de que los péptidos
smokers, and deprived smokers». B. Stippekohl et al. en Neuropsychopharmacology, opioides que produce el propio cuerpo pueden
vol. 35, págs. 1209-1225, 2010).
provocar estados de embriaguez. Los científicos
seguían la pista a la euforia del corredor (júbilo

82 MENTE Y CEREBRO 61 - 2013


repentino que permite a los atletas olvidarse de
que están cansados, de manera que se sienten ca-
Hemisferio cerebral derecho (visto desde la izquierda)
paces de correr casi eternamente).
Para su ensayo, inyectaron a los deportistas una
Corteza
sustancia marcadora radiactiva que se acoplaba a frontal
los mismos sitios de unión de los opioides. Con Cuerpo
calloso
ayuda de la tomografía por emisión de positro- Núcleo
estriado Septum
nes visualizaron los lugares de acoplamiento de Núcleo
la sustancia en el cerebro de los participantes an- accumbens
Hipotálamo
tes y después de que estos realizaran una carrera
de entrenamiento de dos horas. Tras el ejercicio, el Área
tegmental
encéfalo presentaba menos sustancia radiactiva ventral
Sustancia negra
acoplada que antes. Esta relación inversa indica- Núcleo del rafe Cerebelo
ba que durante la actividad física se multiplicó la
Vía mesocortical Sistema
liberación de péptidos opioides que desplazaron Vía mesolímbica dopaminérgico
al radiofármaco de los puntos de unión. Vía nigroestriada
Sistema serotoninérgico
Los opioides mitigan el dolor. Un efecto que ya
conocían los antiguos griegos. A partir del jugo de
la adormidera obtenían opio, el cual empleaban Las vías principales
como medicina (probablemente, la droga más an-
tigua del mundo). Hoy en día, se diferencia entre Las células nerviosas de la parte inferior del mesencéfalo median en las sen-
los opioides producidos por el propio cuerpo (en- saciones de felicidad a través de cuatro vías neuronales. La ruta mesocortical
dógenos) y los suministrados desde el exterior (azul), que parte del área tegmental ventral, activa sobre todo la corteza fron-
(exógenos). A este último grupo pertenecen el tal, área importante para la motivación y las reacciones emocionales. Un mal
opio, la heroína y la morfina. Dichas sustancias funcionamiento de este sistema puede conducir a las psicosis. Las neuronas
activan los mismos circuitos cerebrales que los mesolímbicas (verde) estimulan sobre todo el núcleo accumbens, centro de
opioides, mas comportan una desventaja decisi- conexión del sistema dopaminérgico. La vía nigroestriada (rojo), que conecta

GEHIRN UND GEIST / MEGANIM


va: provocan dependencia con rapidez, ya que su la sustancia negra con el cuerpo estriado, interviene en la conducta motora.
efecto resulta más fuerte que el de las sustancias Desde el núcleo del rafe parten rutas hacia la corteza cerebral que abastecen
endógenas. A pesar de todo, no podemos ima- del neurotransmisor serotonina.
ginarnos por ahora una medicina del dolor que
prescinda de los opioides exógenos.
El sistema de recompensa incluye, junto a los el mesencéfalo y que abastecen de serotonina
sistemas dopaminérgico y opioide, un circuito al cerebro y al sistema dopaminérgico. Por ello
más. Los investigadores suponían ya en los años apenas es posible asignar claramente funciones
setenta del siglo xx que el neurotransmisor sero- separadas unas de otras a cada una de las partes
tonina intervenía en las emociones positivas, o en integrantes de la química cerebral.
su caso, cuando estas escaseaban. De hecho, las Resulta harto probable que otras sustancias
personas con depresión presentan con frecuencia contribuyan a que los humanos experimente-
un déficit de dicho mensajero químico, circuns- mos felicidad. Después de todo, las sensaciones
tancia que los medicamentos inhibidores selecti- agradables y de satisfacción no se limitan a la co-
vos de la recaptación de serotonina se encargan mida y al sexo. Una recompensa puede ser todo
de solventar. Estos fármacos incrementan los aquello por cuya consecución invertimos tiempo
niveles extracelulares de serotonina, de manera y esfuerzo. Algunas formas de comportamiento
que aumenta la cantidad del neurotransmisor en pueden producir incluso (de forma parecida a los
la hendidura sináptica. Ello suele elevar el estado estupefacientes) una verdadera adicción cuando
de ánimo del afectado. «sobreactivan» las vías neuronales.
A pesar de que este transmisor no se cuenta Igual que sucede en el abuso de las drogas, el
habitualmente como uno de los «mensajeros de síntoma principal de una dependencia no aso-
la felicidad», al menos existen conexiones entre ciada a sustancias es el fuerte deseo de satisfac-
aquellas vías que parten del núcleo del rafe en ción. Las ratas del laboratorio de Old y Milners

MENTE Y CEREBRO 61 - 2013 83


SYLL ABUS

ción menor que la media. Además, su respuesta


Quien bien quiere, tarde olvida neuronal resultaba tanto más débil cuanto más
se les instaba a jugar.
El equipo de Lucy Brown, de la facultad de medicina Albert Einstein de Nueva
Los investigadores refieren que la baja activi-
York, localizó a parejas de casados que, tras años de convivencia, afirmaban estar
dad crónica del sistema dopaminérgico de los
aún enamorados el uno del otro. Mostraron a los participantes fotografías de sus
afectados vuelve una y otra vez a empujarles a
respectivos cónyuges, de amigos y de desconocidos mientras registraban la ac-
los juegos de azar, un mecanismo que parece in-
tividad de su cerebro mediante resonancia magnética funcional: solo la imagen
fluir en otras dependencias. Ello explicaría por
de la persona amada produjo una fuerte actividad del sistema dopaminérgico.
qué las personas que han caído en una adicción se
(«Neural correlates of long-term intense romantic love». B. P. Acevedo et al. en Social Cognitive vuelven fácilmente dependientes de otras drogas
and Affective Neuroscience, vol. 7, n.o 2, febrero de 2012).
o formas de conducta y buscan un «sustitutivo
de la droga» cuando están en un tratamiento de
desintoxicación.
sufrieron un problema comparable: eran adictas Esos resultados corroboran, asimismo, la su-
a presionar la palanca que activaba parte de su posición de que algunos individuos poseen una
sistema de recompensa. predisposición genética a la adicción. Sin embar-
En lo que respecta a las personas, la lista de po- go, esta característica no comporta por sí misma
sibles adicciones conductuales es larga. Entre las el problema de la adicción; deben concurrir otros
más destacadas se encuentran la ludopatía, la adic- factores, como una situación social desfavorable
ción a las compras, a la comida o al ordenador. Una o un golpe duro del destino. Una convivencia ín-
persona sufre dependencia si no puede controlar tegra, la satisfacción laboral o la pasión por una
su conducta a pesar de conocer las consecuencias afición fomentan una vida libre de adicciones.
Para saber más de su acción y sufrirlas. Por lo general, los afecta- El deporte puede prevenir el riesgo de adicción.
Pathological gambling is dos no consiguen liberarse de sus dependencias En un estudio de 2002, el equipo de Bruce Kirkcal-
linked to reduced activation
of the mesolimbic reward por sí solos. dy, director del Centro Internacional para el Estu-
­system. J. Reuter et al. en dio de Salud Ocupacional y Mental en Düsseldorf,
­Nature Neuroscience, vol. 8, La ludopatía, en el punto de mira halló que los deportistas habituales son, por lo
págs. 147-148, enero de 2005.
The runner’s high: Opioi­
Una de las dependencias conductuales más co- general, más seguros de sí mismos y padecen me-
dergic mechanisms in the nocida es la adicción al juego. Al igual que los nos problemas sociales o molestias corporales que
human brain. H. Boecker et
drogodependientes, los afectados viven con un las personas que no practican una actividad física.
al. en Cerebral Cortex, vol. 18,
págs. 2523-2531, 2008. permanente anhelo por la «sustancia». Los lu- El deporte activa el sistema opioide del cerebro,
Endogenous opioids and ad­ dópatas sienten un impulso incontrolable por el por lo que si se utiliza como remedio terapéuti-
diction to alcohol and other juego. Se endeudan y desatienden a la familia, a co puede facilitar la curación de individuos con
drugs of abuse. C. Gianoulakis
en Current Topics in Medicinal los amigos y a su trabajo; siempre confían en que trastornos de adicción: el ejercicio les proporciona
Chemistry, vol. 9, págs. 999- la suerte les sonreirá pronto. una suerte de «embriaguez sin drogas».
1015, agosto de 2009.
Christian Büchel, de la Clínica Universitaria Tan complejos como los circuitos de recom-
Baby schema modulates the
brain reward system in nul­ Hamburgo-Eppendorf, ha hallado una posible pensa del cerebro resultan los estímulos que los
liparous women. M. Glocker explicación a la pregunta de por qué los ludó- activan: la euforia al cruzar la línea de meta, la
et al. en Proceedings of the
National Academy of Sciences patas recaen una y otra vez: su sistema dopami- alegría tras aprobar un examen o el hormigueo
USA, vol. 106, págs. 9115-9119, nérgico reacciona con debilidad a los estímulos ante una cita romántica. Todos estos momentos
2009.
de recompensa. Junto a sus colegas, este médico activan los centros cerebrales de la felicidad. Aún
Dopaminergic reward system:
A short integrative review.
registró mediante tomógrafo de espín nuclear la deberá pasar mucho tiempo hasta que sus secre-
O. Arias-Carrión et al. en actividad cerebral de 12 jugadores patológicos y tos nos sean revelados por completo.
International Archives of Medi-
de otras tantas personas sanas mientras lleva-
cine, vol. 3, artículo 24, octubre
de 2010. ban a cabo un sencillo test. La tarea consistía en
Reward and the seroto­ elegir una de entre dos cartas presionando una
nergic system. G. S. Kranz et tecla. Por un naipe rojo, el participante ganaba un
al. en Neuroscience, vol. 166,
págs. 1023-1035, abril de 2010. euro; por uno negro, perdía uno. Todos los sujetos
La trampa de la adicción. mostraron durante el juego un incremento en la Claudia Christine Wolf es bióloga y
C. Lüscher en Mente y cerebro, doctora del Grupo de Investigación de
actividad del sistema dopaminérgico. Aun así, los
n.o 48, mayo de 2011. Onur Güntürkün en la Universidad Ruhr
probandos con ludopatía presentaban una excita- de Bochum.

84 MENTE Y CEREBRO 61 - 2013

También podría gustarte