En Guatemala existen una variedad de normas jurídicas siendo la que se

encuentra en la cúspide de todas es nuestra constitución política de la república

de Guatemala que se encuentra vigente desde el 14 de enero del año de mil
novecientos ochenta y seis.

Por lo que se establece que todos los ciudadanos estamos sujetos a lo regulado
en la Constitución política de la República de Guatemala, por ende, es la que
regula el actuar de los funcionarios, empleados públicos, de las personas en
particular así mismo otorga derechos para cada uno y es la que regula el actuar
de los órganos del Estado y que regula el actuar de la administración pública.

Nuestra carta magna establece que la responsabilidad por infracción a la ley

cuando un dignatario, funcionario o trabajador del Estado en el ejercicio de su
cargo infrinja la ley en perjuicio de particulares será responsable de todos los
daños y perjuicios que este le ocasione, por lo que es claro establecer de los
Servidor Público el ejercer mal estos no gozan de algún eximente civil o penal de
su forma de ejercer por lo que al violar la norma puede ser responsable de
acciones civiles hasta penales.

Por lo que la responsabilidad de los funcionarios públicos está regulada en

nuestra ley superior, y el actuar mal de estos tiene consecuencias legales.

Al hablar de servidores públicos, nos referimos a las todas aquellas

personas individual comunes, que por necesidad de un trabajo queda sujeto al
Estado mediante nombramiento o contrato, con el fin de prestar sus servicios
personales al Estado, en este caso al Estado de Guatemala, a cambio de una
remuneración que el Estado le hace entrega por el servicio prestado, siendo este
una parte importante para que la administración pública realice sus funciones y
cumpla sus objetivos, como lo es alcanzar el bien común, misma que se
encuentra regulado en nuestra Constitución Política en la cual establece: El
Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a la familia; su fin
supremo es la realización del bien común.
 Aunado a lo anteriormente indicado que el Servidor Público tiene derechos,
los cuales deben ser protegidos, pero en el caso que el actuar del Servidor
Público se encuentra apegado a derecho, la ley le otorga derechos en el caso de
que el Servidor Público comete acciones ilegales que van contra las leyes de
Guatemala, tiene consecuencias civiles y penales, tal como lo establece la
Constitución Política de Guatemala en su artículo 155 Responsabilidad por
infracción a la ley…, la responsabilidad civil prescribe en 20 años mientras la
responsabilidad penal por el transcurso del doble del tiempo señalado por la ley…,
y el artículo 156 de la Constitución Política de la republica de Guatemala
establece que ningún funcionario o empleado público, civil o miliar está obligado a
cumplir órdenes ilegales que implique la comisión de un delito.

Así mismo la ley del organismo judicial en la primacía de la ley establece

que nadie puede alegar ignorancia de ley.

Por lo que si el actuar de cada Servidor Público es contraria a la ley es

responsable sobre sus acciones, tanto de carácter civil como la de carácter penal
si en el caso así lo amerite.

En Guatemala el Servidor Público puede cometer una serie de delitos por el

mal actuar en sus funciones o extralimitarse en su función, entre los delitos
podemos señalar: abuso de autoridad, abuso de poder, corrupción, cohecho
pasivo transnacional, peculado, peculado por uso, peculado culposo,
malversación, enriquecimiento ilícito, enriquecimiento ilícito particular.

Cabe señalar que en Guatemala nadie se encuentra sobre la ley, en ese

sentido es claro que el actuar de un funcionario público contra la ley es
responsable de su acción y tiene consecuencia las que pueden ser sancionadas
como pena de prisión, pena de suspensión de sus labores, amonestaciones, entre
otros.