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El psicodiagnóstico se está recuperando de una época de crisis durante la cual podríamos decir
que había caído en el descrédito para la mayoría de los profesionales de la salud mental.
1. Para saber qué es lo que pasa y sus causas, de manera de responder al pedido con que
se inició la consulta.
2. Porque comenzar un tratamiento sin haberse detenido a indagar lo que realmente pasa
es un riesgo muy grande. Implica, para el paciente, la seguridad de que lo podremos
"curar" (utilizando términos clásicos). ¿Qué ocurre si luego aparecen patologías o
situaciones engorrosas que no sabemos manejar, que nos exceden más allá de lo que
podemos absorber, supervisiones y análisismediante? Buscaremos la forma de
interrumpir (consciente o inconscientemente) el tratamiento con la consiguiente
hostilidad o desilusión del paciente, quien dudará mucho antes de volver a pedir ayuda.
3. Para proteger al psicólogo, quien al comenzar un tratamiento automáticamente contrae
un compromiso con una doble vertiente: clínica y ética. Desde el punto de vista clínico
debe asegurarse de poder ser idóneo para el caso sin caer en posturas ingenuas ni
omnipotentes. Desde el punto de vista ético debe protegerse de situaciones en las que
implícitamente está comprometiéndose a algo que no sabe muy bien qué es. Sin
embargo, la consecuencia de un contrato terapéutico no cumplido es, en algunos países,
el retiro de la licencia profesional.
Por esas razones insisto en la importancia de la etapa diagnóstica, sean cuales fueren los
instrumentos científicos que se utilicen en ella. En "la iniciación del tratamiento"1Freud habla de
la importancia de esta etapa a la que él dedicaba los primeros meses del tratamiento.
Plantea ya que es ventajoso para el paciente y parael profesional que evalúa así si podrá llegar
a buen puerto o no. No soy partidaria de dedicar tanto tiempo al diagnóstico, porque se instala
una relación transferencial muy difícil de disolver si la decisión es la de no seguir. Además,
contamos en la actualidad con todos los recursos descriptos en este libro (y muchísimos más)
como para salir de dudas en menos tiempo.
Veamos ahora con qué fines puede utilizarse el psicodiagnóstico.
1.Diagnóstico. Por lo que expuse más arriba es obvio que la primera y principal finalidad de un
estudio psicodiagnóstico es la de establecer un diagnóstico. Y cabe destacar que esto no
equivale a "poner un rótulo" sino a explicar lo que sucede más allá de lo que el sujeto puede
describir conscientemente. Durante la primera entrevista elaboramos ciertas hipótesis
presuntivas.
Pero la entrevista proyectiva, si bien es imprescindible, no basta por sí sola para un diagnóstico
científicamente fundamentado. Recordemos lo que dice Karl Menninger, quien fuera director de
la Menninger Clinic (EE.U.U.) en el prefacio del libro de David Rapaport2:Durante siglos el
diagnóstico psiquiátrico dependió fundamentalmente de la observación clínica. Todas las
grandes obras maestras de la nosología psiquiátrica [...] se realizaron sin el auxilio de las
técnicas de laboratorio ni de ninguno de los instrumentos de precisión que en el presente
vinculamos al desarrollo de la ciencia moderna.
Tanto la psiquiatría del siglo XIX como la de la primera parle del siglo xx, 1 Sigmund Freud, "La
iniciación del tratamiento", Obras completas, Madrid, Biblioteca Nueva, 1948,t. II. 2 David
Rapaport, Tests de diagnóstico psicológico, Buenos Aires, Paidós, 1959. Era una psiquiatría de
impresiones clínicas, de impresiones recogidas en virtud de una situación de privilegio: la del
médico capacitado para someter a examen al paciente. Pero ese examen a su disposición de
ningún modo era uniforme o estable; y tampoco podría habérselo estandarizado de manera que
fuese posible comparar los distintos datos recogidos [...]. Con el advenimiento de los modernos
métodos de examen psicológico mediante tests, la psiquiatría alcanzó la edad adulta dentro del
mundo científico [...]. Sin temor a exagerar puede afirmarse que es la parte de la ciencia mental
que ha hecho mayor progreso relativo en los últimos años. Menninger fue, durante muchos años
Jefe de la clínica que lleva su nombre y apoyó y alentó la creación y el desarrollo de los tests
tanto proyectivos como objetivos. Cada paciente que ingresaba a la clínica era sometido a una
batería completa de tests (T.A.T., Rorschach, Weschler y otros). Yo comparto aún hoy ese
modelo de trabajo, porque pienso que la entrevista clínica no es una herramienta infalible, salvo
en manos de expertos maestros y, a veces, ni para ellos mismos.
Los tests tampoco lo son. Pero si utilizamos ambos instrumentos en forma complementaria hay
un mayor margen de seguridad para llegar a un diagnóstico cierto, especialmente si incluimos
tests estandarizados. Además, la utilización de distintos instrumentos diagnósticos permite
estudiar al paciente a través de todas las vías de comunicación: puede, hablar libremente,
decirnos qué ve en una lámina, dibujar, imaginar lo que le gustaría ser, armar rompecabezas,
copiar algo, etcétera. Si por algún motivo no se ha alcanzado el dominio del lenguaje verbal
(edad, sordomudez, enfermedad, etc.), los tests gráficos y lúdicos facilitan la comunicación.
La batería de tests utilizada debe incluir instrumentos que permitan recoger la proyección del sí
mismo al máximo. Por eso si pedimos al sujeto que dibuje una figura humana, sabemos que
habrá proyección, pero mucho más si le pedimos quedibuje una casa o un árbol, ya que él no
puede controlar totalmente lo que proyecta. Como dije antes, es importante incluir tests
estandarizados porque nos dan un mayor margen de seguridad diagnóstica. Recuerdo el caso
de una jovencita que consultó por fracaso escolar, imposibilidad de concentrarse en el estudio
y dificultades de comprensión. Se consideraba de bajo nivel intelectual. Luego depedirle un
Dibujo Libre y el H.T.P. le di el cuadernillo del Test de Matrices Progresivas de Raven. El mismo
otorga al sujeto treinta minutos para realizarlo. Ella lo hizo en quince. Yo observaba sus
anotaciones y advertí su excelente resultado. Por eso, una vez concluida la tarea le entregue la
rejilla de evaluación para que ellamisma lo corrigiera. Hicimos el cómputo correspondiente y
buscamos la cifra en el baremo más apropiado. El resultado final indicaba un C.I. superior al
término medio. Ella quedó azorada e incrédula, pero los resultados eran irrefutables. Volvió a
su casa muy contenta. Claro está que esa no era la solución final del problema. Habíamos
desarticulado un mecanismo por el cual ella jugaba de "niña boba". Ahora había que estudiar el
porqué. Apareció entonces (sobre todo por la reiteración de respuestas de "una figura y la otra
es el reflejo en un espejo", en el Rorschach) su tremendo narcisismo y su nivel de aspiración
de ser la número uno en todo. La herida narcisística al no lograrlo era tan terrible que,
inconscientemente, prefería ser "la burra" para no exponerse. Otro elemento importante que
nos brinda el psicodiagnóstico se refiere a la relación transferencia-contratransferencia. A lo
largo de un proceso que dura entre tres y cinco entrevistas aproximadamente, y observando
cómo el sujeto reacciona ante cada propuesta y qué sentimos nosotros en cada momento,
podemos extraer conclusiones muy útiles para prever cómo será el vínculo terapéutico (si hay
terapia futura), cuáles serán los momentos más duros del tratamiento, los riesgos de deserción,
etcétera. Pero no todos los psiquiatras, psicoanalistas y psicólogos clínicos comparten este
punto de vista. Algunos reservan la utilización del psicodiagnóstico para casos en los que se
presentan dudas diagnósticas o en los que quieren obtener una información más precisa ante,
por ejemplo, una presunción de riesgo de suicidio,drogadicción, desestructuración psicótica,
etcétera. Otras veces lo piden porque están ante la duda de si lo más aconsejable es un
psicoanálisis o una psicoterapia individual o vincular. Finalmente, hay otro grupo de
profesionales que no comparten en absoluto este punto de vista y prescinden totalmente del
psicodiagnóstico. Más aún, no asignan ningún valor científico a los tests proyectivos.Algunos
llegan a decir que de ninguna manera es importante hacer un diagnóstico inicial, que eso llega
con el tiempo, a lo largo del tratamiento. Escuche esto en boca de un panelista extranjero en un
congreso internacional a lo que otro especialista replicó: "¿Así que usted comenzaría con
antibióticos o transfusiones de sangre antes de saber qué tiene el paciente?" Pienso que todas
las posiciones son respetables, pero que deben ser fundamentadas científicamente y. hasta el
momento, no he hallado a nadie que me demuestre desde la teoría de la proyección y la
psicología de la personalidad que los tests proyectivos carecen de validez.