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La cultura maya fue una civilización que se localizaron en Mesoamérica, desde las costas del
océano Pacífico hasta la península de Yucatán en el mar Caribe. La cultura creada por los
mayas prehispánicos se desarrolló en un vasto territorio abarcando más de 300 000 km²:
En la parte central de los bosques del norte de Guatemala (Chiapas, Tabasco, Honduras y la
región del Petén) creció la civilización clásica maya: de allí irradió su influencia hacia otros
lugares. La posición geográfica de los mayas fue importante: el área estuvo rodeada de
grandes masas de agua, protegida por una cadena montañosa con alturas de más de 4000 m y
defendida por una espesa selva tropical, ventaja que contribuyó a que fuera una civilización
cerrada.
La zona norte, que incluye los actuales estados de Yucatán, en su totalidad y la mayor parte de
Campeche y Quintana Roo. En este territorio el terreno es pedregoso y semiárido, partes bajas
de vastas planicies, vegetación de monte bajo, clima seco y cálido. No hay ríos de superficie,
pero el terreno es permeable y el agua se filtra rápidamente, formando corrientes
subterráneas llamadas “cenotes”.
La zona central, va desde el río Usumacinta o Grijalba en el actual estado de Tabasco, hasta la
parte oriental de Honduras, incluyendo también el Petén guatemalteco, Belice y parte de
Chiapas. Tiene un clima caliente y húmedo, además de vegetación tropical.
La zona sur comprende las tierras altas y faja costera del Océano Pacífico, parte de Chiapas,
Guatemala, y El Salvador. El clima es templado y frío en las serranías, con zonas calientes y
húmedas, poblados de densos pinares y cipreses, y alturas que sobrepasan los 1500 metros
sobre el nivel del mar.
ECONOMÍA
La economía maya se desarrolló aproximadamente entre el año 2000 a.C y el 1697 en
la zona de Mesoamérica y mayormente se basaban en la caza, agricultura, la
producción artesanal y el comercio. La moneda no existía en la economía Maya, en su
lugar se utilizaban objetos de cambio como conchas marinas, cacao, piedras
preciosas, entre otros. También se utilizaba un sistema de trueque para facilitar el
comercio que era una parte importante de la economía Maya y se realizaba tanto a
nivel local como a nivel interregional con otras culturas precolombinas, como los
Teotihuacanos y los Toltecas, lo que permitió la circulación de productos y tecnologías
a lo largo de Mesoamérica. Los Mayas tenían un sistema de comercio bien
desarrollado que incluía caminos comerciales, centros de intercambio y una amplia
variedad de productos.
Los mayas en sus inicios empezaron siendo únicamente recolectores de lo que
producía la naturaleza, especialmente frutas. Posteriormente empezaron a dedicarse a
la caza que era una actividad importante en la economía y la cultura Maya. La caza se
llevaba a cabo en la selva tropical y en los cuerpos de agua cercanos. Los cazadores
mayas usaban una variedad de técnicas, incluyendo trampas, arcos y flechas, y perros
de caza.
Los animales más comúnmente cazados incluían jaguares, pumas, monos aulladores,
iguanas, aves y peces. La caza no solo proporcionaba carne y otros alimentos para la
dieta, sino que también se utilizaba para fines ceremoniales y como ofrenda a los
dioses.
Además de la caza, los Mayas también pescaban en los ríos y lagos. La pesca
proporcionaba una fuente importante de proteína y también se utilizaba en ofrendas y
ceremonias religiosas.
Los mayas terminaron siendo agricultores de varios productos también eran expertos
en la horticultura, y cultivaban una amplia variedad de plantas, flores y árboles frutales
para decorar sus casas y templos, y para ofrecer en rituales religiosos. Su cultivo
principal fue el maíz, que se constituyó como un elemento esencial en la base de su
dieta alimentaria y de sus creencias. También cultivaron frijol, calabaza, yuca, tomate,
aguacate y cacao. Mientras que, en menor escala cultivaron algodón, caucho, copal,
tabaco y palma. De estos cultivos hacían artesanías que luego comerciaban con otras
tribus. Con el algodón hacía textiles como prendas de vestir y con las semillas aceite
de cocina. Sin duda, el factor de producción que mejor aprovecharon fue la tierra,
aunque la tierra pertenecía a las clases privilegiadas o de las élites. Al momento de
trabajarlas, eran repartidas entre la clase trabajadora y todo lo que se producía era
para el gobernante de esas tierras. El gobernante recibía el nombre de Halach Uinic.
Tras lo obtenido de la producción, una parte se dedicaba para el consumo del pueblo y
todo lo demás era usado para poder ser comercializado con otras ciudades. Por otra
parte, el fundamento de la economía de los mayas era la agricultura en base a la roza.
La técnica de roza consiste en preparar mediante la tala e incendio de un sector de la
selva, para despejar las malezas y arbustos previamente a la siembra. Se cultiva ese
predio varios años hasta que disminuye la producción por agotamiento del suelo.
Luego se prepara otro sector de la selva del mismo modo, y no se vuelve a sembrar el
primero hasta que esa tierra no haya recuperado la vegetación. Por eso, este sistema
agrícola requería de un amplio territorio. Como consecuencia, las ciudades-estado se
hallaban dispersas, con terrenos libres a su alrededor.
ORGANIZACIÓN POLÍTICA
Los mayas organizaron un sistema de ciudades-Estados, en el cual cada ciudad tenía
sus propias autoridades políticas y religiosas, y solo mantenía vínculos comerciales y
culturales con las otras.
El gobierno maya era una teocracia, es decir, un sistema en el que poder político y
religioso se hallaban asociados de manera inseparable. Cada ciudad era dirigida por
un jefe supremo, el halach huinic, con poderes civiles, religiosos y militares. Lo
asesoraban el sumo sacerdote que era la máxima religiosa y un consejo de nobles
sacerdotes.
En cada región dominada por una ciudad había un jefe local o batab y un jefe militar o
nacom.
Hacia el año 550 a. C. se comenzó a delinear la cultura maya, y a partir del 250 d. C.,
se manifiesta con claridad su propia personalidad.