Guion:

Un día cualquiera en la vida de Carmen, el profesor de idiomas se encontraba repartiendo

el resultado de los exámenes que tomo la semana pasada.
Profesor: Alumna Carmen, su examen -le entrega el examen- esfuércese más para la
próxima.
Carmen: No puede ser -susurra- no otra vez -mirando su nota-
Unas estudiantes sentadas atrás de ellas se empezaron a burlar aprovechando que el
profesor hablaba con otro estudiante unos metros más adelante.
Carmen: ¡No molesten!
Las chicas: ¡Jajajaja!

Acabaron sus clases y Carmen se encontraba de camino a su casa, mientras tanto, iba
pensando en todo lo ocurrido ese día, seguía sin poder olvidar la nota de su examen de
idiomas.
Carmen: Ya llegué papá
Entro saludándolo, se encontraba sentado en un sofá individual mirando la TV, después
desvió su mirada y noto que su hermano mayor, Fernando, estaba viendo unos
documentos sobre la mesa y a su hermana Julia, teniendo una pequeña discusión por
teléfono, sin perder todavía la cordura. Opto por no saludar a estos últimos, no quería
ganarse un pequeño grito.
Peter: ¿Hola hija, como te fue hoy?
Carmen: Bien, bien -mintió, no quería ganarse un regaño, ya había tenido suficiente con su
nota y las burlas de sus compañeras buenas para nada- solo que estoy muy cansada y
encima, nos dejaron más tarea.
Peter: Bueno, la comida ya está lista, almorcemos primero y después la haces.
Carmen asintió levemente y se fueron a almorzar, primero ellos dos, después fueron
llegando sus hermanos al haber finalizado sus asuntos. Terminaron de almorzar y Carmen
fue a su habitación.
Carmen: A hacer tareas, espero y pueda entender y hacerlo todo bien.
Se paso aproximadamente 2:30 hrs haciendo toda su tarea, termino agotada pero ya era
una responsabilidad menos. Empezó a alistar sus cosas para las clases del día siguiente y
una vez que termino se quedó echada en su cama pensando, hasta que…
Carmen: Como me hubiera gustado conocerte mamá, si tan solo...si tan solo yo no hubiera
nacido tú de repente estarías aquí, no sabes cómo te extrañamos todos, sobre todo yo que
lo único que tengo de ti son fotos y anécdotas contadas por mi padre.

Al día siguiente fue al colegio como todos los días, su día transcurrió normal y así pasaron
las semanas. Carmen no era una de las mejores de su salón, en el sentido de que no
siempre obtenía buenas calificaciones, se esforzaba mucho, de verdad lo hacía, pero a
veces se distraía, no andaba de buenas o simplemente había cierto tema que no lo lograba
entender bien. Además, digamos que en el aula era inquieta y esto no le sumaba puntos.
Un día su tutora y profesora de DPCC para ser precisos, mando a llamar a su padre…
Profesora: Buenas tardes señor Peter, un gusto Fernando (saludo)
Peter: Buenas tardes maestra, nos mandó a llamar, supongo que nos tiene que decir algo
con respecto a mi hija
Fernando: ¿Cómo esta ella?
Profesora: Carmen es una buena estudiante, es cierto que no siempre saca las mejores
notas del salón, pero veo que hace su gran esfuerzo por lograrlo. Lo que sí puedo
informarles es que en el aula suele ser inquieta, no veo que tenga amigos, pero a veces
incentiva el alboroto, eso sí, obedece y se calma cuando se da cuenta lo que está
provocando. En mi curso tiene un buen promedio, sin embargo, hay que seguir mejorando,
yo siempre le hablo, pero también me gustaría que ustedes hablen con ella y la apoyen por
si hay algunos factores que la están distrayendo y no la ayudan a seguir.
La Profesora de Carmen esperaba que esta charla con su padre y hermano tenga un lado
positivo para ayudar a Carmen en su situación académica, pero resulto siendo todo lo
contrario…
Peter: No puede ser, yo pensaba que de verdad le estaba yendo bien, ella nunca me decía
nada.
Profesora: No esta tan mal, pero como dije hay que mejorar.
Fernando: En la casa ella es tranquila, ¿Cómo acá puede ser todo lo contrario? -pregunto
desconcertado-
Profesora: Tal vez es su forma de querer buscar amigos, pero no es una buena alternativa y
más cuando el salón se vuelve un desorden. De todas maneras, hablen con ella y…
Peter: Claro que hablaremos con ella.
Peter y Fernando llegaron a casa y Carmen no podía evitar sentirse nerviosa y con miedo.
Sabía lo que le vendría.
Peter: ¡Carmen ya llegamos!
-Carmen bajo del cuarto-
Carmen: Hola papá -miro a Fernando- ¿Qué paso?
Fernando: Tu miss nos habló sobre ti y nos dijo cosas que no esperábamos.
Peter: ¿Cómo es eso de que no andas bien en todos los cursos? -pregunto tratando de
calmarse-
Carmen: Mmm no lo sé, yo cumplo con mis tareas, pero…
Peter: ¡¿Pero?!
Carmen: Algunas cosas no entiendo o me demoro en comprender.
Fernando: Pero estoy yo aquí, me puedes preguntar si necesitas ayuda.
Carmen: A veces te veo con tus asuntos y no quiero molestarte, además…
Peter: ¿Además?
Carmen: Me esfuerzo por entender y hacer bien mis trabajos.
Peter: -suspiro- Yo pensaba que estabas bien por eso estaba despreocupado, pero ya veo
que no, además no solo es eso, también nos dijo que eres inquieta en la escuela, ¡¿cómo es
eso ah?!… ¿Acaso no tienes amigos?
Carmen solo se quedó callada, no quería seguir discutiendo además no se sentía bien
después de la última pregunta que le hizo su papá, no tenía amigos así que siempre estaba
sola.
Peter: Espero y mejores esas notas que tienes y que te comportes bien, no me gustaría
volver a oír quejas tuyas. ¿Está bien?
Carmen: Esta bien.
Tiempo después, Carmen había mejorado tanto en su comportamiento como en sus notas,
pero seguía sin sentirse del todo bien, no tenía amigos, se la pasaba sola, aburrida y algunas
niñas la molestaban, así que decidió hablar con su padre para que la cambien de colegio, lo
estuvo pensando mucho y al final se terminó de convencer que podría empezar de nuevo y
esta vez cambiar por completo, conocer a nuevas personas, hacer amistades y ser una de
las mejores.
Peter: ¿Estas segura?
Carmen: Si, lo pensé mucho y sí, me gustaría que me cambies a otro colegio, podría ser ese
en el que estudio Julia, lo llegue a visitar una vez y es muy bonito además he escuchado
que enseñan muy bien.
Peter: Esta bien, si eso es lo que quieres, pero no quiero dentro de un tiempo escuchar
quejas.
Carmen: Si está bien.
La cambiaron de colegio luego de unos días de esa conversación entre Carmen y su padre,
ahora ella se encuentra en ese colegio que tanto quiso y le va más que bien, ha mejorado
un montón, ahora es tranquila y se la pasa con sus nuevos amigos que hizo, ya no se siente
sola en los recreos. Su padre y hermanos no pueden estar más felices, a veces hacen
paseos familiares y se la pasan muy bien.