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Romeo Castellucci, es un director de escena, 

dramaturgo, artista plástico


y escenógrafo italiano. Desde los años ochenta es uno de los protagonistas del espacio
teatral vanguardista en Europa.

Romeo Castellucci estudió en la Academia de Bellas Artes de Bolonia y se graduó en


pintura y escenografía. En 1981, Romeo Castellucci funda, junto con su hermana Claudia y
Chiara Guidi, la Socìetas Raffaello Sanzio, tomando el nombre del pintor renacentista. Sus
premisas eran hacer un teatro partiendo de lo plástico, visual y sonoro. Desde entonces, la
compañía ha estrenado más de una docena de obras y ha recibido numerosos premios y
reconocimientos. Su compañía, de las más experimentales, cultiva una forma de creación
que reúne todas las expresiones artísticas en escena, y se ha afirmado, a partir de la mitad
de los años ochenta y, sobre todo, en los años noventa, en Italia y en Europa, como una
de los grupos de investigación teatrales más radicales de la escena italiana
contemporánea.

Inscrito en lo que Antonin Artaud llamara el Teatro de la crueldad, en los espectáculos de


la Socìetas Raffaello Sanzio el texto se diluye a favor de la imagen y de los sonidos,
tratados en sus aspectos más radicales y exacerbados. Sus propuestas combinan el
antiguo artesanado teatral con la tecnología más avanzada y aúnan dispositivos visuales,
sonoros e incluso olfativos, para crear obras en las que predomina el cuerpo frente a la
palabra. De una estética muchas veces excesiva, pero nunca descontrolada, estos
espectáculos difícilmente pueden ser comparados a otra cosa que a ellos mismos que,
provocadores y vanguardistas, nunca dejan al público indiferente.
Castellucci fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia en el
año 2002
En 2003, es nombrado director de la sección teatral de la 37ª edición de la Bienal de
Venecia, cuyo título fue “Pompei, la novela de las cenizas”. Dentro de su programación,
quiso poner el acento sobre un arte dramático subterráneo, debajo de las cenizas, y
favoreció un modo de creación esencialmente plástico, en el que el texto mismo toma un
valor material.2
En 2008, Romeo Castellucci fue “artista asociado” del Festival de Aviñón y creó tres piezas
inspiradas en la Divina Comedia de Dante. Esta trilogía fue considerada por el periódico
francés Le Monde como la mejor obra de la primera década del siglo XXI.

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