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Modelo de perfección
ACIERTOS PELIGROS
La extrema claridad del proyecto propuesto: hay que alcanzar unos Que algunas dimensiones de la persona, sobre todo la de la
valores. sexualidad sean reprimidas, negadas, borradas, más o menos
La distinción de que hay bien y mal y cosas bien hechas y mal intencionalmente.
hechas. Más aún puede pensarse que las dimensiones de la persona que
Marcar objetivos finales e intermedios e irlos consiguiendo da crean problemas a la vida coherente no tienen el derecho a exitir,
seguridad e identidad al propio individuo, infundiéndole valor y deseando que sean eliminadas, o por uno mismo o por Dios para
confianza y reforzando su opción vocacional. dejar de luchar y de caer en el pecado.
Muy favorable para tiempo en donde la indecisión es continua y Que se definan objetivos pero no se señalen los métodos para
constante. alcanzarlo, resultando un discurso vacío.
Indica que es necesaria asumir una disciplina como estilo de vida y Luchar contra las pulsiones sexuales o de carácter (depresivo o
de crecimiento. Con sus ventajas de método, regularidad, constancia, ansioso o iracundo) corre el riesgo de empobrecer la vida psíquica
adquisición de buenas costumbres, orden en la propia vida, paciencia de la persona, esto es, pensar que esa área de la vida es la más
y fidelidad en la tensión por conseguir las metas. Todo lo cual importante olvidándose se las otras, y vivir constantemente bajo la
implica un cierto rigor consigo mismo. culpa por no poder superar los propios impulsos, poniendo cada vez
más en peligro la consecución del ideal mismo de perfección.
Alto índice de frustración y enorme derroche de energías.
No hay que olvidar que ellos no desaparecen ni pueden dejar de
existir, por tanto, querer su no existencia es vivir en la
irracionalidad.
Indica que hay renuncias inevitables. Muchos aspirantes a este tipo de perfección terminan no resistiendo
la tensión y a veces pasan al extremo opuesto (laxismo) y
permisivismo o prefieren llevar una vida mediocre.
No saber controlar el eros (placer) y el pathos (dolor) y vivir estos
con cierta angustia, o culpa.
Creer que en las persona solo debe habitar la bondad, la pureza y
toda realidad humana mala debería desaparecer.
La idea de perfección (sin extremismos y radicalizaciones) responde Concebir las renuncias y penitencias más como una obligación que
a un atractivo muy humano: alcanzar el valor, que es una acción como una exigencia de amor. Lo que importa es cambiar de
donde el hombre se exige el máximo, se hacen realidad las comportamiento. OLVIDA pues que la virtud es disfrute de hacer el
potencialidades. bien.
“aspirar a menos de lo mejor que hay en nosotros o tender a un nivel Se favorece un cierto sentido de presunción y de suficiencia o una
de prestaciones apenas por debajo de las propias posibilidades concepción negativa del propio yo que no tarda en emerger como
Apuntes del libro: El árbol de la vida
llevará al aburrimiento, al malestar y la desilusión” rabio o sentido de culpa cuando el sujeto no logre vencer y dominar,
o como depresión y desconcierto cuando se vea obligado a constatar
que realmente no puede controlar sus pasiones.
El anhelo de perfección responde a una exigencia del corazón Quizá sea, si consigue más o menos el objetivo, un ser sin pasiones,
humano y tal vez por ello ha sido durante mucho tiempo, o continua pero también sin pasión. No cometerá pecados, pero tampoco será
siéndolo, modelo que atrae y por el que apuestan muchos educadores virtuoso, si la virtud consiste en gozar de las acciones justas.
y en que distintos jóvenes invierten.
La idea de perfección implica gente perfecta (sacerdotes, religiosos, laicos, jóvenes) en una comunidad perfecta en el que todo marcha a la
perfección. Todo tan perfecto que no se plantea la idea de que el hombre siempre puede dar más. Pero….
La realidad es que estamos llenos de límites, hay pecado, debilidad, fragilidad.
Como aquel religioso cincuentón que afirmaba haber tomado la decisión de obedecer sólo a los superiores más santos y más inteligentes que
él (obviamente, los así considerados por él).
O como aquel sacerdote que no iba a los encuentros de formación porque los celebraban personas “muy normales” y no por los “expertos”
que él esperaba.
La pretensión de la perfección en los demás, en la Iglesia, en la estructura, en la comunidad, en la parroquia, tiene algo de diabólico y sitúa a
la persona totalmente fuera de la lógica de la formación permanente.
Vivir o como maniqueo o como pelagiano.
ACIERTOS PELIGROS
Devuelve un cierto relieve al otro y al nosotros, y no sólo al yo. Pensar que existe un grupo perfecto, de lo contrario es incoherente y
Redescubre la importancia de la dimensión relacional y del debería crearse otro que sí lo sea.
ADECUADO EQUILIBRIO ENTRE Pensar que se debe alcanzar un grupo donde no haya
IDENTIDAD (personal) Y PERTENENCIA (al grupo). imperfecciones, por tanto, el que no alcance la perfección queda
fuera del grupo.
Sacrificar el sentido de IDENTIDAD por el de PERTENENCIA y
con ello de DEPENDENCIA (formal, hipócrita, calculada)
Recupera el aspecto INTERPERSONAL. Al mismo tiempo corre el riesgo de volverse COLECTIVIDAD no
La necesidad de “ser como los demás”, “de ser aceptado por los COMUNIDAD, es decir, estandarizar las acciones, formar en serie,
demás”, “de ser estimado”, pero NO DE “conformarse a”… todos deben hacer lo mismo con los mismos resultados,
Actuar igual, rezar igual, actitudes y relaciones iguales, es decir, LA
REGLA DE OBSERVAR por todos y cada uno de los miembros,
donde la innovación no es bien vista.
Quedarse en plano externo, en lo puramente visible de la vida.
Recupera una necesidad básica de todos: sentirse parte de algo y Que la vida se conciba como un conjunto de comportamientos o
mucho mejor si se vincula con la Traición. normas a observar y no CONVICCIONES de vida.
Puede degenerar en VIVIR DE LAS APARIENCIAS pero los
verdaderos sentimientos, pensamientos, conductas no saldrán sino en
situaciones fuera de la “comunidad”.
La comunidad aporta unos gestos comunes que ayudan a sentirse Que el criterio formativo sea comportarse de una determinada forma,
parte de algo, aporta disciplina y orden. observar ciertas reglas o comportamientos.
Evita la soledad Pretensión de definir HASTA LOS DETALLES de la vida de cada
uno de los miembros a través de las normas o reglas.
Vivir en comunidad va más allá de hacer cosas iguales es abrazar a Acentuar tanto el objetivo de la Institución que se olvida lo
la persona para darle pertenencia. particular de la persona: sus propios recursos, exigencias, fatigas y
heridas.
La Institución se vuelve más jaula invisible o ni tan invisible que
colaboración personal para el crecimiento del Reino.
Adaptarse FALSAMENTE y decir que SE PERTENECE a la KO.
Algunos se acomodan al estilo de vida.
Costumbres colectivas convertidas en TRADICIONES SAGRADAS
e imposibles de modificar, pues “siempre se ha hecho así”
Apuntes del libro: El árbol de la vida
Modelo de la autorrealización
Reacción el modelo de la perfección
tanto individual como grupal
ACIERTOS PELIGROS
Parte de UNA NUEVA importancia atribuida al propio yo, aquella Pensar que la valía o estima de una persona está en sus cualidades y
que da realce a las propias dotes y cualidades (en el plano físico, en el desarrollo de las mismas y poner esta zona como la primordial
psíquico y moral) y buscando la REALIZACIÓN DE LOS infravalorando los valores humanos de la persona.
PROPIOS TALENTOS y capacidades.
Recuperación de la centralidad del sujeto ante la concepción El peligro de perfeccionismo no se ha ido, sino que se ha centrado en
“homologante de grupo”. la puesta en práctica de las propias cualidades
Pone sobre la mesa importantes temas como: Resaltar en gran medida la importancia del YO que debe realizarse a
Auto-identidad, auto-estima, auto-realización, sí mismo, y por tanto, poner las propias fuerzas –voluntad- bien
La valoración de la propia humanidad, de un cierto sentido de controladas para conseguir desplegar las propias capacidades.
satisfacción personal, de gusto de vivir.
Prestar más atención al camino del individuo con su historia y su Una estima y realización construida con las propias manos y
mundo interior. exhibida ante Dios y los demás como resultado visible.
El YO está al inicio, en el centro y al final.
En cierto sentido el cumplimiento de la propia vocación según el Poner la auto-realización (desarrollar las propias cualidades) como
proyecto de Dios representa un proceso de autorrealización. base para la auto-estima y sentido de satisfacción personal, o de la
propia felicidad.
Pensar que mi valía está sólo en las cualidades
Físicas, que implica, tener un cuerpo sano, bello, fuerte, juvenil, o
cuando menos de parecerlo; con el consiguiente rechazo de todo lo
que pueda ofuscarlo (edad avanzada, envejecimiento, defecto
estético o enfermedad física, la muerte)
Psíquicas, que implica el TENER para sentirse alguien, la pretención
de sentirse artífices de sí y de la propia fortuna (olvidando el aporte
formativo que nos dan los otros), sentirse merecedores de
privilegios. Pensar que las propias dotes son la parte más importante
de la persona y que ellas expresan la dignidad personal. Y por lo
tanto, si no se es hábil en algo la auto-estima viene abajo.
El talento personal se carga sobremanera de importancia y se busca
la manera de ejecutarlo, como si fuera lo más importante y el
aspecto más destacado de la propia identidad.
Apuntes del libro: El árbol de la vida
“Dios no elige a los capacitados, capacita a los llamados” En el PLANO DE LA DECISIÓN VOCACIONAL se corre el
riesgo de pensar que los talentos son la base de la elección, si tengo
las capacidades soy llamado, si no las tengo o no las adquiero, no
soy llamado (Coco). El peligro de elegir porque se es capaz, no
porque se es llamado.
Puede causar “parálisis” en la elección pues no elegirá algo si no
tiene la seguridad de poder conseguir los fines exigidos, no arriesga.
El talento que debería ser base para la propia autorrealización se
convierte –paradójicamente- en un límite para la misma persona.
Corre el riesgo de hacerse dependiente de cosas, situaciones,
personas, ambiente…
Ante todo su estima depende del rol que desempeña y del contexto
donde puede manifestar sus dotes, si no logra hacer bien el rol,
pedirá un contexto diverso, pero si aun así no hay resultados se
considera una nulidad (estima 0).
Hacer depender su positividad de lo que hace y sabe hacer;
o incluso de identificarse con el rol que ejerce, llevándolo como un
traje con la consecuencia de ser poco creativo y menos libre
internamente.
Querer permanecer inamovible en una actividad o puesto, no estar
dispuesto a sacrificar el ejercicio de algún dote en el caso de que las
circunstancias de la vida lo pidiesen; difícilmente cambiará de rol
para abrirse a experiencias o servicios en los cuales podría realizar
un buen trabajo
Depender del resultado positivo y la alabanza o aprobación de los
demás.
Pensar que la identidad y valor lo dan los “logros”, los “éxitos”,
juzgar el valor de la persona por lo que hace o da, por la calidad de
la función que ejerce o presta su servicio, por los resultados visibles
y la visibilidad de la propia persona, por los títulos adquiridos o las
condecoraciones de exhibir; todo esto carga de EXCESIVA
importancia toda circunstancia donde se muestre el yo
identificándose con los éxitos: la persona no sólo tiene éxitos sino
que es sus éxitos, por tanto su yo sobrevive sólo por ser vencedor y
si los demás lo aceptan y promueven.
Tendrá fijación en hacer carrera –una de las cosas más
contradictorias en la vida cristiana- pues quita la paz interior y el
Apuntes del libro: El árbol de la vida
Modelo de la autoaceptación
La importancia de mirarse con ojos benévolos
Reacción al modelo de la perfección y la autorrealización
ACIERTOS PELIGROS
Implica una libertad mayor en la vivencia del propio yo, Si no hay criterios valorativos que vengan de la Palabra de Dios, es
Libra de las condenas por no poder lograr los objetivos tan rápido decir, criterios evangélicos, se corre el riesgo de asumir otros, como:
como uno quisiera con la consecuente baja autoestima o el rechazo a la observación superficial de las normas, la reacción emocional de
uno mismo, culpa ante el mal hecho.
Acentúa el conocimiento de uno mismo (potencialidades y
limitaciones) identificando y reconociendo el mundo interior.
El conocimiento del yo actual (toda la realidad interior) en vistas del
yo ideal.
Reconocer dónde se es particularmente débil, esclavo, vulnerable.
Las incosistencias, las áreas cerradas a la acción del Espíritu, en el
plano consciente o inconsciente; pero no para excomulgar y
pretender destruir, sino mejorar.
Entre más clara sea la identificación de las propias debilidades, más
eficaz podrá ser luego el trabajo de purificación y conversión.
Toda superación comienza con un “descenso a los infiernos” que Que este análisis sea una operación que parte del yo y que vuelve al
proviene de un análisis de la persona. yo, sin anhelo de cambio y de alcanzar el yo ideal.
denigran.
Nefasta sería la pérdida de la motivación para cambiar, para
convertirse, con la consiguiente situación de inmovilidad moral,
espiritual, mental.
¿Para qué cambiar si el objetivo es la aceptación, ser “uno mismo”?
Perder la conciencia moral al grado de aceptar o no ver grave o tan
grave un determinado comportamiento.
Puede cerrar a la persona los planes a futuro, de contentarse con lo
que se es y al punto al que ha llegado, es más, esforzarse podría
hacer daño a la salud y a la integridad misma.
Contentarse con estar bien consigo mismo aquí y ahora
Privilegia a través de
Modelo de la perfección yo ideal objetivos
Modelo de la observancia yo relacional el otro (con sus imperfecciones)
Modelo de la autorrealización ¿ yo futuro ? puesta en acción de cualidades personales
Modelo de la aceptación yo actual tensión de crecimiento
Apuntes del libro: El árbol de la vida
ACIERTOS PELIGROS