1. Cercanía.

Las pymes ofrecen una atención mucho más personalizada que

las grandes, que no dedican el mismo tiempo al contacto con aquellas
personas que se han interesado por los productos o servicios de la firma.
“Dada la importancia cada vez mayor que se otorga a la personalización,
se trata de una gran ventaja que no debe despreciarse”, apuntan desde la
entidad.
2. Agilidad. Los pequeños negocios destacan por incorporar cualquier
novedad con mucha más facilidad que los grandes, que habitualmente
requieren de ambiciosos planes para realizar cualquier modificación en su
funcionamiento.
3. Especialización. Las pymes pueden llegar a ser expertas en un
determinado mercado, sobre todo en los casos en los que se desea
despertar la confianza de los consumidores cuando necesitan productos
muy específicos. Así, se trata de una ventaja competitiva que permite
conocer en profundidad a un segmento concreto de clientes y convertirse
fácilmente en referencia de un determinado sector.
4. Talento. Las pequeñas y medianas empresas son un pilar de creación de
empleo, dado que componen la mayor parte del tejido productivo español.
A su vez, también convencen a los profesionales frente a las ofertas de
trabajo de las grandes compañías gracias a que apuestan de forma decidida
por sus equipos.
5. Innovación. Los estudios muestran que en España son las pymes las que
dedican cada vez más parte de su presupuesto a investigación, a pesar de
que en términos globales son las grandes empresas las que más volumen
de sus negocios aportan a este cometido.
6. Marketing. Según Banco Santander, las pymes también salen ganando en
el uso de redes sociales, ya que han encontrado en ellas el canal perfecto
para contactar con los clientes sin necesidad de destinar

grandes recursos.

7. Estabilidad laboral. A no ser que el negocio vaya mal, en muchas pymes aún
es posible hablar de trabajo asegurado para ‘toda la vida’. Las grandes
empresas pueden cerrar centros de trabajo aunque den beneficios.
8.
Grandes empresas
 Mayor posibilidad de atraer y retener talento, puesto que cuentan
con más recursos.

 Facilidad de financiamiento, al contar con más capital, clientes y un

nivel de ventas superior al de las Pymes.

 Pueden soportar mejor las crisis.

 Mayor poder de negociación con clientes y proveedores.

 Mejor acceso a tecnología y herramientas necesarias para sus

operaciones.

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