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¿la importancia de perseverar en la comunión cristiana?

Los primeros cristianos resaltaron claramente la importancia de la


comunión. Hechos 2:42 señala: "Y perseveraban en la doctrina de los
apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y
en las oraciones". En la iglesia primitiva, "cada día en el templo, y
partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de
corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo"
(Hechos 2:46-47 ). Pero, ¿por qué es importante la comunión cristiana?

La palabra del Nuevo Testamento para "comunión", koinonia, expresa


la idea de estar juntos para beneficio mutuo. Hebreos 10:24-
25 describe esta idea, diciendo: "Y considerémonos unos a otros para
estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de
congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino
exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca". Hay
dos razones por las que la comunión con otros creyentes es
importante: porque ayuda a expresar el amor mutuo y estimula las
buenas obras.

Una tercera razón importante para la comunión cristiana es su


impacto en los no creyentes. Jesús dijo a Sus discípulos: "En esto
conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos
con los otros" (Juan 13:35 ). El amor que los cristianos se tienen unos a
otros puede influir en otros hacia la fe en Jesucristo.

Otra razón importante para la comunión cristiana es la posibilidad de


orar juntos. Los primeros creyentes estaban comprometidos con la
oración, tanto individualmente como en grupo. En Santiago 5:14-16 ,
se llamó a los ancianos a orar juntos por los enfermos y por los que
habían pecado. Esto requería estar juntos.

La comunión cristiana también es importante para la toma de


decisiones de la iglesia. Tanto en Hechos 6 como en Hechos 15 , la
iglesia primitiva se reunió para tomar decisiones importantes sobre la
dirección futura de la iglesia. Esto requería tener una comunidad,
oración y una profunda discusión
LA IMPORTANCIA DE PERMANECER EN LA PALABRA DEL SEÑORTexto
Bíblico: Juan 15:7
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo
que queréis, y os será hecho. Reflexión: Hoy en día, la mayoría de las personas
prefieren vivir más por preferencias que por convicciones. Deciden creer algo
basándose en ciertas condiciones y circunstancias. Cuando la situación cambia,
también cambia su lealtad. Es decir, mucha gente vacila en asuntos que
requieren una determinación firme. Compare esta actitud con el modo
de pensar de los grandes hombres y mujeres de la Biblia. A pesar de muchos
años de trato injusto, JOSE nunca vacilo en su lealtad a los principios divinos.
Como resultado, se encontró en el lugar correcto en el momento adecuado para
ocuparse de la supervivencia de Israel (Gn. 50:20).DANIEL, otro hombre justo
en una tierra idolatra, se ganó la confianza de reyes extranjeros por permanecer
firme en su fe en Dios (Dn. 1:19-20). Cuando sus amigos SADRAC, MESAC y
ABED- NEGO se negaron también a sacrificar sus convicciones, influyeron sobre
un rey que terminó reconociendo a Jehová como el único Dios verdadero (Dn.
3:29)Como lo demuestran estos héroes de la Biblia, las convicciones solidas
pueden soportarlos vientos cambiantes de
las opiniones y los argumentos elocuentes
de los opositores. Si nos aferramos a la
palabra de Dios y confiamos en lo que el
señor ha dicho, podemos mantenernos
firmes. En vez de seguir sus
propias preferencias, decida vivir de
acuerdo con convicciones santas. La Biblia tiene mucho que decir en cuanto a
los aspectos mas importantes de la vida. Mediante la oración y el
estudio bíblico, permita que el Señor le arraigue firme mente en las
convicciones bíblicas. ¡Dios te bendiga……!
LA IMPORTANCIA DE PERMANECER EN LA ORACIÓN LA ORACIÓN

“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre
que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en
público” (Mateo 6:5)

Introducción:

La palabra oración, quiere decir, discurso o conversación. Es decir, la oración es


una conversación ante Dios. La oración es una de las prácticas más importantes
del hijo de Dios, en la vida cotidiana, un hijo de Dios, sin oración, es como un
soldado si armas, es como un obrero sin herramientas. Cuando el hijo de Dios
ha despreocupado la comunión y la oración, es entonces cuando el esta en gran
peligro de no andar de acuerdo a la guía del espíritu santo, eso significa que el
hijo de Dios estará en peligro de hacer cosas que no están de acuerdo a la
voluntad de Dios, ya sea, enseñar falsas doctrinas, andar en pecados, caer en
tentación, falta de amor de Dios, etc.

La oración, es importantísima, para todos los que estudiamos la palabra, para


los maestros, para los pastores, para el que anuncia la buena noticia, el
evangelista, para el siervo y el ministro de Dios, pues por ella, podemos
consultar a Dios, las distintas doctrinas de su palabra.
A través de la oración pedimos a Dios que el nos envié su espíritu de verdad
para guiarnos a toda la verdad, a través de la oración, podemos descansar
espiritualmente, la esperanza se fortalece y el amor de Dios madura en
nosotros, a través de la oración podemos orar por nuestros hermanos y
prójimos, y así cumplir con la ley del amor, a través de la oración podemos pedir
por nuestros familiares, a través de la oración podemos experimentar una
verdadera adoración a Dios, que sea en espíritu y en verdad, a través de la
oración, podemos recibir de Dios, las respuestas a todas las preguntas de la vida
del hijo de Dios, la oración es el numero telefónico que podemos marcar, en
cualquier momento, a cualquier hora, para hablar con el Dios bendito y creador
d todas las cosas, pues atento esta su oído a la oración del justo, pues ella es
eficaz.

La oración es una de las prácticas más antiguas de la humanidad, pues el


Génesis nos dice que los hombres desde temprano comenzaron a invocar el
nombre de Dios.

“Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los


hombres comenzaron a invocar el nombre de Yahveh” (Génesis 4:26

5 BENEFICIOS DE PERMANECER EN UNA VIDA SANTA

No siempre es fácil ser obediente a Dios. A Satanás le gustaría traernos de


regreso a la esclavitud del pecado a través de la desobediencia. Pero al andar
en el Espíritu, podemos vivir una vida santa (Gálatas 5:16).

¿Te gustaría sentarte junto a Dios y estar tan cerca que podrías oírlo respirar?
No habría distancia entre ustedes dos, no habría barreras que te impidiera
acercarte a Él. Podrías quedarte en Su presencia y descansar en Su abrazo.

Todos deseamos experimentar este tipo de relación íntima con nuestro Padre
celestial. Sin embargo, a menudo nos sentimos desconectados. Incluso
podemos sentir que algo bloquea nuestro camino a tener un compañerismo
profundo y personal con Dios.
Una vida de santidad es lo que Dios quiere para nosotros

Según las Escrituras, una vida de santidad puede preparar el camino para una
mayor intimidad en nuestra relación con Dios. El rey David, descrito como un
“hombre conforme al corazón de Dios” (Hechos 13:22), entendió la conexión
entre una vida santa y experimentar la presencia de Dios.

Señor, ¿quién habitará en Tu tabernáculo? ¿Quién morará en Tu santo


monte? El que anda en integridad y obra justicia, y habla verdad en su
corazón.
─ Salmos 15:1-2

La vida impía obstaculiza la vida de los creyentes con las consecuencias


naturales del pecado, incluida la distancia y la tensión en nuestra relación con
Dios. Mientras vivimos la vida santa que Dios quiere que tengamos, somos
bendecidos por el Señor mismo.

La “santidad” a menudo se malinterpreta. Muchos creyentes piensan que vivir


una vida santa es demasiado difícil. O demasiado aburrido. O simplemente
indeseable. Reconocen la verdad de que Dios manda a Sus hijos a ser santos,
pero nuestra naturaleza pecaminosa se interpone.

Otros se comparan con los cristianos que los rodean y piensan que están
viviendo bastante bien. Pero Dios no nos llama a “vivir bastante bien”. La
santidad de Dios es nuestro estándar.

Escrito está: “Sean santos, porque yo soy santo.”


─ 1 Pedro 1:16

Jesús murió para que pudiéramos ser salvos y vivir vidas santas. Si
pertenecemos a Jesús, somos una “nueva creación”, creada para ser como Dios
en verdadera justicia y santidad. La santidad está destinada a bendecirnos y
glorificar a Dios, que es nuestra razón de existir.

Desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de


vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. En cambio, dejen
que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Pónganse la
nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es
verdaderamente justo y santo.
─ Efesios 4:22-24

La vida de un cristiano estará marcada por una verdadera búsqueda de la


santidad (Gálatas 2:20). La santidad es el producto de una vida cambiada por
Jesús.
“La búsqueda de la santidad personal no solo nos beneficia a nosotros, sino
que también tiene un impacto positivo en las personas que nos rodean. Pueden
ser influenciados a buscar la santidad por la forma en que imitamos a Cristo.”

El Señor requiere santidad y Su Espíritu nos ayuda a lograrla

¿Cómo puedes vivir en santidad en un mundo pecaminoso? ¿Suena esto como


una tarea abrumadora, desalentadora, e imposible? Hablando humanamente
lo es. Pero, cualquier cosa que Dios requiera de Sus hijos, Él está dispuesto a
ayudarlos por medio de Su Espíritu. El Señor a través de Su Espíritu nos da el
poder de apartarnos del pecado.

5 beneficios de la santidad
1. La santidad promueve la comunión con Dios y nos ayuda a madurar y crecer
espiritualmente (Salmos 15:1-5).

2. La santidad nos hace útiles y eficaces para los propósitos de Dios (2 Timoteo
2:20-26).

3. La santidad hace que las personas que te rodean glorifiquen a Dios (1 Pedro
2:9-12).

4. La santidad nos permite tener paz con Dios (2 Pedro 3:10-18).

5. La santidad agrada a Dios y produce “fruto espiritual” (Efesios 5:1-17).

¡Estos 5 beneficios son el comienzo de cómo Dios bendice una vida santa!

Dios nos llama a la santidad para que podamos ser liberados de la esclavitud y
las consecuencias de nuestro propio pecado. Dios también sabe que una vida
santa nos libera para tener una comunión más profunda con Él (Salmos 15:1-2).

La santidad en el pueblo de Dios también le glorifica

Cuando vivimos vidas santas reflejamos el carácter de Dios al mundo. Llegamos


a ser la luz de Cristo en este mundo oscuro y pecaminoso que guiará a otros al
Salvador.

La búsqueda activa de la santidad es solo a través del poder y la presencia de


Jesucristo en ti. Así es como puedes vivir una vida piadosa, y ese es el misterio
de la santidad. Mientras Cristo vive en ti, estás siendo santificado y recibirás la
bendición eterna de estar con Él en la eternidad. Aleluya.

A través de los siglos y a lo largo de muchas generaciones, ese plan se había


mantenido en secreto, pero por fin el Señor ha querido revelarlo a los Suyos.
A ellos, Dios les dio a conocer la riqueza y la gloria de Su plan que, por cierto,
beneficia a los gentiles. Y este es el misterio: Cristo está entre ustedes y es su
esperanza de gloria.
─ Colosenses 1:26-27

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