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Al comienzo del proceso de la primera guerra mundial se le puede nombrar “el fin de los
imperialismos” ya que el momento en el que se suscitó, significó la coyuntura mundial del
paso de las formas de estado absolutistas o de “antiguo régimen” con reminiscencias del
feudalismo, al capitalismo.
Una de las primeras potencias mundiales en buscar terminar con los antiguos
regímenes será Gran Bretaña, buscando abrir las rutas de comercio, así como el libre
mercado; muy de cerca la seguirá Alemania, no obstante, ésta palidecería ante Gran
Bretaña por la falta de colonias de donde poder sacar materias primas para su posterior
explotación. Del mismo modo, varios países, potencias económicas, estarían en búsqueda
de ampliar sus territorios y ganancias industriales, por lo que estos fenómenos se pueden
comprender como “claves” que desatarían los posteriores conflictos.
La guerra:
Alemania: Los alemanes eran muy fuertes en tierra, tenían una capacidad ofensiva
brutal, un muy buen armamento y número de soldados efectivos. Desgraciadamente, no así
en el mar, donde eran bastante débiles por lo que su solución fue el ataque de los buques
ingleses por vía de submarinos, así como no tenían el poder de prolongar la guerra por
mucho tiempo, ya que, al no tener colonias a su disposición para la explotación de metales
y materias primas para seguir manteniendo la guerra, sería mejor no prolongarla mucho.
Basándose en estas informaciones, los alemanes idearían el Plan de Schlieffen.
El fin de la guerra:
Hay dos posturas historiográficas contrarias con respecto a sus tesis sobre qué fue lo que
terminó con la guerra; la primera es la “oficial” o al menos la más pregonada en escuelas
del mundo occidental, la cual reza en que, fue la entrada de los Estados Unidos a la guerra
lo que definió su fin, de una forma heroica que llegaría para salvar a Francia y G.B. de la
tiranía alemana; pero, más vale ir entendiendo unas cosas, E.U.A. tenía intereses político-
económicos en esta guerra, por ejemplo, apoyar a Francia y G.B. implicaría un
endeudamiento de estas dos naciones con los amigos yanquis, obligándolos a pagar tarde o
temprano, así como la posibilidad de erigirse como nueva super potencia mundial de salir
victoriosa, además, tenía ya cierto miedo por dejar que los alemanes se siguieran
expandiendo y llevar la guerra hasta su país, ya que el telegrama de Zimmerman dirigido a
los mexicanos e interceptado por la inteligencia inglesa, para facilitar la entrada alemana
por México, bajo la negociación de la devolución de sus territorios norteños perdidos
durante el mandato de Santa Anna, hizo crecer una postura de alerta con Estados Unidos.
La otrora postura dicta que no fue Estados Unidos quien acabó con la guerra, sino
las revoluciones socialistas en Europa, causando bastante escozor a los yanquis pues
implica el aceptar que fue gracias a la fuerza de las masas que una guerra se pudo frenar y
no el capitalismo. Yo creo que se debe a ambas razones, sin embargo, el mayor peso está en
la segunda, veamos porqué: Con los soldados hartos en las trincheras y el ambiente cada
vez más socialista, solo era cuestión de tiempo de que se sublevaran, de modo que el
ejército de Francia se rebeló en 1916, la revolución rusa se dio en 1917, y finalmente, en
1918 la “Revolución de noviembre” en Alemania.
Por parte de los camaradas rusos el ambiente ya era bastante hostil en cuanto al Zar,
pues este ya había tenido malentendidos con su población, como ejemplo está el incidente
del “Domingo sangriento” donde el Zar mandó a su ejercito a asesinar a la población
protestante por hambre que se concentraba en la plaza del Palacio del invierno, esto hizo
mella incluso en los soldados. Para la guerra mundial ya los soldados amén de estar hartos
de ir a morir, estaban bastante influenciados por las ideas comunistas de los bolcheviques,
quienes no esperarían más para, con la colaboración de los soldados y toda la población
rusa, dar un golpe de estado y tirar al Zar; cuando el Zar finalmente huyó en su lugar se
instituyó un gobierno provisional al mando de uno de los parientes cercanos del Zar,
pensando completamente en traer una social-democracia para calmar a los obreros y
campesinos, instaurarían una nueva constitución a la par de un parlamento, no obstante,
cometieron un error garrafal, decidieron continuar con la guerra, cosa que en un principio
había provocado la ira rusa, por lo que ya enojados los bolcheviques decidieron dar el golpe
final y acabar con la guerra. El problema es que no era tan sencillo sacar al país de una
guerra de talla mundial, por lo que los bolcheviques negociarían principalmente con los
alemanes para que los dejaran salir en paz con la condición de que Alemania se quedara
con los territorios ya ganados durante la guerra; Rusia, por su lado, pediría a los alemanes
que dejaran pasar a Lenin desde Suiza hasta Rusia para que éste hablara con la sociedad y
garantizara el freno de la guerra, Alemania aceptó con la condición de que Lenin no hablara
ni interactuara con ningún alemán, por temor, claro, a una revolución. Así fue, Lenin y los
camaradas bolcheviques cumplieron con su palabra.
En tanto a Alemania, cuando su fracaso ya había sido bastante evidente no quiso
aceptarlo por lo que mandó en una misión naval a un grupo de soldados a combatir con
Inglaterra, cosa que era un suicidio, ni siquiera tanto por ser G.B. el enemigo, sino porque
ya los soldados alemanes no tenían las ganas ni la preparación, eran ya pura leva de obreros
inconformes que habían sido sacados de sus fábricas para ir a la guerra. Los soldados
alemanes a bordo de aquel barco se amotinaron en el viaje, dando la vuelta a la nave y
llegando a Berlín con las banderas rojas del comunismo, dando paso así a la “Revolución
de Noviembre”, el problema es que solamente fueron los berlineses a la revolución, el resto
de Alemania poco o nada sabía de ya no saltar a la lucha armada, sino por lo menos de la
“consciencia de clase”, por lo que, a pesar de que lograron tirar del mandato al Kaiser
Guillermo II, no lograron ir más allá, pues tras el Kaiser se instauró la “República de
Weimar”, gobierno social-demócrata que buscó calmar a los obreros entre políticas
proteccionistas, grupos paramilitares como los “Freikorps” y la tan aclamada salida de
Alemania de la guerra, cosa que aprendieron del contexto ruso en el que el país se fue a una
revolución por no salir de la guerra. Si bien ahí se detuvieron las hazañas comunistas
alemanas, fueron lo suficientemente fuertes como para intimidar a la política alemana y
terminar con la guerra.