¿A quién debemos confesar nuestros pecados? ¿Qué dice la Biblia?

Juan dice que si confesamos nuestros pecados, él, o sea, Dios, es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. (1 Juan 1:9).

La Biblia dice que la confesión de pecados tiene que ser directamente entre el pecador y Dios,
sin mediadores humanos (1Timoteo 2:5), ya que nuestra ofensa es primeramente contra Dios.
Así que ni sacerdotes, ni curas y ni tan siquiera el papa, tienen potestad para absolvernos de
pecado, pues sólo Dios “es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda
maldad” (1 Juan 1:9).

Ahora bien, si el pecado es contra alguien, entonces la confesión debe hacerse también a esa
persona (Santiago 5:16), sabiendo que estamos llamados a pedir perdón y a saber perdonar
(Marcos 11:25), reconociendo nuestro error y dejando que Dios sea quien sane los corazones
afectados (Salmos 147:3), ya que el perdón entre hombres tiene como objetivo el no guardar
rencor ni odio hacia nuestros semejantes, pero no tiene la capacidad de perdonar ese pecado
escrito en el cielo (Isaías 1:18).

Así que bíblicamente no hay lugar para ir a una iglesia y confesar nuestro pecado ante un
sacerdote, creyendo que el pecado ha sido perdonado, sino que debemos de ir directamente
al Padre en el nombre de Jesús (2 Timoteo 2:5).

Recuerda que la mayoría no siempre tiene la razón.

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