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PROMOCIÓN 9

GESTALT
TRANSPERSONAL

Realizado por:
DIEGO ARMANDO ACEVEDO GUTI
JUANA MORAL ARMENTEROS
FRANCISCO J MILLA HERRERO
GUIÓN

1. LA PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL Y PSICOTERAPIA


GESTALT
a. Definición
b. Origen
c. El planteamiento de nuestra existencia

2. LA TERAPIA GESTALT EN EL CONTEXTO


TRANSPERSONAL

3. ¿QUÉ ES UN TERAPEUTA TRANSPERSONAL?

4. LAS FASES DE LA TERAPIA TRANSPERSONAL

5. TÉCNICAS DE LA TERAPIA TRANSPERSONAL

6. NIVELES DE CONSCIENCIA SEGÚN KEN WILBER


1. LA PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL
1.1. Definición
La Psicología Transpersonal (“más allá de lo personal” o “a través de lo personal”) es
una rama que considera que la psicología y la espiritualidad son dos aspectos
complementarios del desarrollo humano, por lo que integra la práctica psicológica y los
principios espirituales (representa la integración del conocimiento científico occidental y
la espiritualidad-sabiduría de oriente).
La Psicología Transpersonal estudia e investiga las interacciones (procesos, eventos y
experiencias) de la psique con el sentido de identidad y establece métodos y
aplicaciones terapéuticas para transcender al ego y sanar posibles traumas psicológicos
que limitan de forma inconsciente.
Según la revista estadounidense The Journal of Transpersonal Psychology
se trata de:
«El estudio del potencial más elevado de la humanidad y el reconocimiento,
comprensión y puesta en práctica de estados de conciencia trascendentales,
espirituales y unificadores»
(Lajoie y Shapiro, 1992)

1.2. Origen
La Psicología Transpersonal tuvo origen a finales de los años 60, por un grupo de
psicólogos y psiquiatras humanistas entre los que destacaba Abraham Maslow, quienes
consideraron que era necesario investigar y desarrollar una nueva rama de la psicología
que contempla el estudio del conjunto de experiencias y fenómenos de la conciencia,
que hasta la fecha no había sido atendido lo suficiente. Fue un intento de integrar las
ramas de la psicología en ese entonces. También supuso un intento de cambiar el foco
desde una mirada patologizante del ser humano hacia una mirada de actualización de
los individuos como su tendencia natural.
Es preciso recordar que antes de existir la psicología (hace poco más de un siglo) eran
las tradiciones espirituales las que se ocupaban de la conciencia y del desarrollo
humano. Desde el psicoanálisis, Carl G. Jung trae a la psicología conceptos como el
inconsciente colectivo, sincronicidad, arquetipos … fruto de sus investigaciones de
religiones comparadas, expediciones a civilizaciones alejadas de la occidental, los
sueños, entre otras.
Más adelante, Claudio Naranjo habla de una “reespiritualización de la psicología”
después de los excesos cientificistas. Considera también que la psicología y lo espiritual
son inseparables.

1.3. El planteamiento de nuestra existencia


El motivo subyace a la necesidad de encontrar el sentido a la vida, en este mundo
occidental materialista que nos ha vaciado de ser. Sin embargo, especialmente en
occidente, en un ámbito académico y científico, el término “espiritualidad” encierra
prejuicios. Probablemente a consecuencia de la tradición religiosa y el uso particular
que cada religión uso del concepto de espiritualidad.
Sin embargo, religión y espiritualidad son dos términos distintos: la religión es para
quienes temen ir al infierno; la espiritualidad es para quienes ya han estado ahí. La
espiritualidad hace referencia a un proceso de dejar de cumplir nuevas obligaciones
sino de descubrir quién soy, es decir a esa experiencia personal e interior de cada uno.
El mero hecho de prestar atención a lo que está ocurriendo en nuestro interior (como
algo muy alejado a lo que debería estar ocurriendo o de lo que nos gustaría que
ocurriese) puede ser considerado como un acto espiritual.

2. LA TERAPIA GESTALT EN EL CONTEXTO


TRANSPERSONAL.
El ser humano es sensible a su propia evolución y que, por lo tanto, lo natural en él es
trascender. De esta forma, lo que hacemos en Terapia Gestalt cuando utilizamos este
método es acompañar un movimiento humano innato, pero poniendo consciencia y
autenticidad en el proceso.
El acto espiritual de lo transpersonal está presente en el hecho de tomar atención a lo
cotidiano, a lo que está ocurriendo, no a lo que debería estar sucediendo, tanto dentro
como fuera de nosotros. Este sólo hecho sustituye la fantasía y a los automatismos
para dar paso a un nivel de consciencia más profundo. Sin ello, sin “limpiarnos de
condicionamientos”, no podemos trascender. Por eso es tan importante el
autoconocimiento, porque es la única forma de ver lo que nos impide crecer.
Si el autoconocimiento es el primer paso, el segundo sería la integración de las
polaridades más allá de los dualismos presentes en el psicoanálisis
(psiquis-cuerpo), para dar paso a una supervisión de nosotros mismos. Ser testigos,
más que controladores, de lo que sentimos, pensamos y hacemos, con el fin de
observarnos con una mirada que ponga más el acento en dar luz que en reprimir lo que
no nos gusta del otro y de mí.
La consecuencia de mirarme con ojos comprensivos, conscientes y responsables de lo
que me está impidiendo crecer, es que me hago cargo de mis mecanismos neuróticos y
dejo de proyectar mi enfado, frustración e inmadurez a las personas que me rodean y
que, por lo general, son a las que más quiero y más me quieren. También dejo de
exigirles que me hagan la vida más cómoda. Esto limpia el vínculo y me permite
trascender a un nivel de contacto humano en donde el desapego a mi forma dañina de
relacionarme conmigo y con el resto, se transforma en bienestar y algunas veces en
felicidad. (Paulina Ramírez)

Perspectiva holista del ser humano y de éste con el ambiente (Jan Smuts). El holismo
Es una reacción contra el viejo principio causa-efecto, proponiendo, en cambio, la
evolución creadora, es decir, una mirada más amplia hacia la multitud de variables que
influyen en un todo que, reduciéndolo todo a un único factor, estaríamos teniendo una
visión estrecha de lo que (nos) sucede (por ello se invita a mirar la estructura por medio
del cómo en lugar de buscar una explicación por medio de un por qué). El holismo es
creador y autocreador: partes que ya son totalidades holísticas, sintetizan para formar
un todo. “La progresión y autoperfeccionamiento de las totalidades en el seno del Todo
es un proceso lento pero infalible y es también la meta del universo holístico”. La terapia
Gestalt pone su énfasis en el proceso incesantemente creativo, en la interdependencia
de organismo y medio, en la naturaleza holística de las personas y el universo, donde
todo está interconectado.
“Hacia donde miremos en la naturaleza no vemos más que “todos”; y no se trata de
todos simples sino jerárquicos: cada uno es parte de un todo mayor (…) el universo
tiende a producir “todos” de nivel cada vez más amplios y organizados. Este proceso
cósmico global no es otra cosa que evolución”.
El holismo sustenta el concepto de polaridad, que es un salto cualitativo para trascender
la dualidad y entenderla como polaridad, como equilibrio entre opuestos, opuestos más
aparentes que reales como podemos ver cuando su dialéctica evoluciona hacia la
integración. El proceso de crecimiento gestáltico es un proceso interminable de
integración.

Para vivir la experiencia mística es necesario ir más allá de todas las dualidades. En
Gestalt no se habla de dualismos, se habla de integración. La polaridad clave es
contacto-retirada (según las necesidades) entendida como movimiento espontáneo del
organismo. La fe en la autorregulación organísmica es un concepto de profunda
resonancia espiritual, especialmente con el Tao.

El despertar de los sentidos frente a la maraña mental y confusión que produce la


neurosis (maya) que tanto dificulta el contacto con la realidad. “Si pienso todo el tiempo,
es decir, si voy continuamente hablando conmigo mismo, no tengo nada en qué pensar
a no ser pensamientos. Por ende, estoy viviendo totalmente en el mundo de los
símbolos sin estar jamás en relación con la realidad. Y quiero ponerme en contacto con
ella: ésa es la razón básica para la meditación”. “una persona liberada es una persona
“sin mente””.
La neurosis (maya) es la concepción del mundo sustentada por una cultura, aquello que
determina la confusión neurótica (confundir fantasía con realidad) y hay que atravesar
puesto que “lo que persigue una forma de liberación no es destruir a maya, sino verla
como es, o ver a través de ella”. En gestalt no se pretende eliminar al ego ni a la
actividad mental: debe ser integrada y aprovechar los recursos que nos aporta
(recursos que han permitido nuestra supervivencia hasta hoy).

Metáfora figura-fondo que se va sustituyendo hacia la vacuidad o vacío donde reside la


fertilidad. “El proceso figura-fondo desde el dualismo de la figura es el estilo habitual de
los seres humanos. Percibir este proceso desde el punto de vista unitario del fondo
(donde reside toda la fertilidad) es el modo zen. Es decir, la forma es inseparable de su
contexto, que la forma de la figura es también la del fondo”

El continuum of awareness o darse cuenta interno-externo-intermedio frente al recuerdo


o las anticipaciones: entrenarse para estar en el aquí-ahora. De hecho, la terapia gestalt
es la terapia del darse cuenta, ya que esto ya por sí solo es terapéutico: “como el vivir
neurótico es básicamente anacrónico, cualquier retorno a la experiencia presente es en
sí mismo un antídoto parcial a la neurosis”.

Pretende que en la presencia del yo-tú se establezca el continuum of awareness


necesario que precede al darse cuenta y al proceso inevitable de responsabilidad
posterior.

3. ¿QUÉ ES UN TERAPEUTA TRANSPERSONAL?

Para conocer en profundidad qué es y a qué se refiere la psicología o terapia


transpersonal, primero debemos conocer este concepto. El término transpersonal se
utiliza en el ámbito de la filosofía y la psicología para describir experiencias y visiones
del mundo que se extienden más allá del nivel personal, es decir, a todo lo espiritual.
Es por ello que este tipo de terapia representa “viaje”un hacia el ser profundo que
somos cada uno de nosotros. Su objetivo es desarrollar todo nuestro potencial a través
del desarrollo de la autoconciencia, comprendiendo y reforzando el nivel de identidad
personal de cada uno y llevarlo hasta el reconocimiento de la identidad profunda y
esencial.
Cada persona tiene un impulso natural hacia su propia evolución y es posible dirigir
conscientemente ese proceso si se provee de conocimientos teóricos y prácticos que lo
faciliten. Por ello la función principal del terapeuta transpersonal es ofrecer un marco de
trabajo que capacita a los pacientes a comprenderse mejor. En consecuencia, dichos
pacientes adquirirán niveles de bienestar y salud psicológica únicos.
El terapeuta transpersonal busca integrar sus emociones y estados mentales con el
espacio e intereses personales. Las técnicas que emplea sirven para potenciar su
capacidad de empatizar con las personas, su compasión, su amor por los demás, sus
habilidades creativas… Así, el terapeuta consigue desarrollar la consciencia de la
persona hasta conseguir un nivel superior, es decir, la supraconsciencia, tal y como
señalan los expertos.
En definitiva, el terapeuta transpersonal trabaja para ayudar al individuo en su
crecimiento personal.
Hablando con propiedad, la Terapia Gestalt pertenece a la rama de la Psicología
Humanista. Es decir, es aquella parte de la psicología que no se dedica a tratar
enteramente enfermedades mentales sino que trabaja para el desarrollo personal y
espiritual del individuo. Por lo tanto, este tipo de terapia se enfoca no tanto en el
contenido sino en lo práctico. Es decir, observa el devenir de la persona. Le analiza
mientras está pensando, sintiendo o realizando cualquier otro tipo de acción. Por eso,
se dice comúnmente que la terapia Gestalt se fija en el “aquí y ahora” del individuo.
De este modo, igual que el terapeuta transpersonal, el terapeuta Gestalt realiza una
serie de técnicas y ejercicios que ponen de manifiesto el devenir particular de la
persona. Así, pone en relieve el cómo ha llegado hasta el problema que le acontece. De
modo que el paciente aprende de ello para intentar hacerlo de otra manera,
recuperando su capacidad resolutiva y toma de decisión sobre su vida personal. En
cierto modo, a través de este tipo de introspecciones la persona consigue conocerse
mejor y recupera su creatividad y toma de control.
Podría hablar como una de las técnicas transpersonales, la terapia transgeneracional y
sistémica.
Hay que tener en cuenta que más allá del aquí y ahora, y lo que la vida en el instante
presente te muestra a nivel de bloqueos con el dinero, parejas, trabajo, etc. Hemos de
saber que cada individuo está condicionado y creado a través de unos genes familiares,
donde no solo heredamos esa genética sino también lo emocional, y es aquí donde
observamos las cargas del linaje familiar que condicionan el presente en un porcentaje
del 90 al 93%, quiere decir; que tu no estas viviendo tu vida, sino la vida de aquel
ancestro o sospecho, que en su día no resolvió un asunto y tú, por lealtad y amor, lo
cargas para darle voz, sanar y cortar el vínculo, para que descanse en paz y tú vivir en
paz.

4. LAS FASES DE LA TERAPIA TRANSPERSONAL

1. Trabajar el Ego: La persona empieza por dirigir su mirada hacia el interior


identificando los patrones mentales que le producen sufrimiento. Así se empieza por
asumir la crisis personal como una vía para empezar con el crecimiento y la
transformación propia.

El núcleo o esencia de lo transpersonal es la identidad. El ser humano se reconoce


como algo más allá de su personalidad, autotrasciende al testigo primordial o
consciencia, donde lo observado y el observador se funden, dando lugar a algo mayor a
nuestro “yo” encapsulado.

El problema de nuestro ego es que nos tomamos demasiado en serio las circunstancias
de nuestra vida. No quiere decir que no luchemos por lo que nos interesa o no le
pongamos todo el amor que tenemos en hacer las cosas, sino que le ponemos
demasiado apego a como nos gustarían que fuesen las cosas. De aquí viene el dolor, el
sufrimiento, el sacrificio…. Por tanto tenemos que pasar a ese ser despierto

Los bebés se alimentan de amor en sus primeras etapas de vida y las interrupciones al
amor pueden fallar de muchas formas. La necesidad de un amor de los padres
suficientemente bueno puede quedar frustrada o defraudada de muchas maneras.

El niño ante la falta de aquello que precisa empieza manipular en su proceso de


crecimiento. La vida deja de estar guiada por el instinto y pasa a ser guiada por una
estrategia de adaptación temprana que compite con el instinto e interfiere en la
sabiduría organísmica. La persistencia de esta estrategia adaptativa se entiende
tomando en cuenta el momento doloroso en que se produjo y el tipo especial de
aprendizaje en que se basa (aprendizaje por coacción), caracterizado por fijación o
rigidación de la conducta como respuesta de emergencia ante la situación inicial.

El sujeto deja de ser libre y pasa a actuar por un repertorio limitado de conductas
automáticas (sin consultar la totalidad de su mente o sin considerar la situación
creativamente en el presente).

De este modo, la personalidad, carácter o ego conduce a una interferencia organísmica


y, ésta, a una disminución de la experiencia del ser. Esta disminución u oscurecimiento
ontológico conduce a ilusiones y pasiones. Así, en este ciclo vicioso donde las ideas
fijas y pasiones se retroalimentan con su experiencia de aprendizaje, la personalidad se
perpetúa. Finalmente, de esta degradación de la consciencia se termina cayendo en la
neurosis.
En este proceso, la persona lejos de darse cuenta de que se ha dado la pérdida, se
autolimita inconscientemente, hasta al punto de creerse libre.

El ser humano pasa de estar motivado por la abundancia a una motivación deficitaria,
es decir, a partir de la carencia.

2. Relativización y reprogramación: La persona empieza a ser capaz de crear otros


nuevos patrones saludables, que se ajustan a sus necesidades vitales y emocionales.
La persona empieza a trabajar en un estado de consciencia plena y es capaz de
identificar sus emociones para elegir qué mejor opción existe para ella.

Hay muchas metodologías y prácticas comprobadas desde la antigüedad para llegar a


otros estados de consciencia como: el silencio, la quietud, la presencia, la
atestiguación… que se pretende llevar a la vida cotidiana para finalmente tener una
atención plena. A su vez está refrendada por la física cuántica moderna en cuanto a
que todo está interrelacionado y a nivel subatómico todos somos una una gran realidad.
Unidad. Más que la estructura y los componentes, lo particular son las interrelaciones,
en especial con el todo.

Más allá de añadir, es un proceso de soltar y desnudarse. Dejarnos de creencias,


credos y dogmas para conectar con lo más puro, nuestra esencia. Implica adentrarse a
los aspectos desconocidos u olvidados por la persona, su mundo interno, sus múltiples
escenarios interiores, sus guiones. Para que la sanación sea posible es determinante el
acceso a estos estratos profundos del inconsciente. Lo que nos alivia es recordar
(volver a pasar por el corazón) que éste inconsciente y sus contenidos son compartidos.
Una frase común a quienes se adentran en este trabajo es “¡no solo me pasa a mí!”
expresado con un claro sentimiento de asombro. El contacto profundo exige el
compromiso con el presente (que es todo lo que tenemos: el instante) y la aceptación
de la persona de todos sus aspectos y subpersonalidades ignoradas.

3, Camino a la esencia: El paciente alcanza el nivel transpersonal y es capaz de


reconocer todas las experiencias como una causa de aprendizaje y de despertar de
consciencia.
La experiencia transpersonal pretende desarrollar el potencial del ser humano,
trascendiendo los límites del ego y, por ende, terminar accediendo a una consciencia
unitiva, un estado de confluencia con el todo, donde se experimentan estados de
plenitud.
La forma en que revierte este estado de consciencia en la vida cotidiana es en la
calidad de los valores nobles que afloran de forma natural como consecuencia de una
apertura que conlleva más solidaridad, compasión, coherencia, significado de vida.
Todo esto para llevar la vida, con todos sus matices (luces y sobres, alegrías y tristezas
… polaridades)

5. TÉCNICAS DE LA TERAPIA TRANSPERSONAL

Las técnicas para alcanzar estos estados son mecánicas o químicas. Las primeras
consisten en ejercicios mecánicos utilizando la respiración y el movimiento. Las
segundas emplean sustancias psicoactivas sintetizadas o naturales. La respiración
holotrópica y la danza primal son ejemplos de la primera. En Psicología Transpersonal
se trabaja con los aspectos más sanos e integrados de la persona, para de manera
paulatina y con ayuda de estos, ir adentrándonos en los aspectos más insanos y
desintegrados de la personalidad. Sanación e integración son sinónimos en este
sentido. Recobramos, reunimos, reintegramos. Por esto nuestra herramienta más
valiosa es el encuentro.
Algunos ejemplos son:
a. El conocimiento del cuerpo y el movimiento
b. Escritura de diario
c. Trabajo de respiración
d. Visualización guiada
e. Meditación
f. Terapia del yoga
g. Establecimiento de metas
h. El trabajo soñado
i. Entrenamiento asertivo
j. Expansión de la consciencia
k. La terapia de regresión
l. El desarrollo de la imaginación y la intuición
m. Obra de arte simbólico
n. Mindfulness
o. Respiración consciente
p. Ejercicio físico y de respiración

6. NIVELES DE CONSCIENCIA SEGÚN KEN WILBER

El mapa de Wilber sirve para explicar cómo el desarrollo de la conciencia es un proceso


de renuncia a las identificaciones exclusivas, estrechas y parciales para ir descubriendo
otras amplias y globales mediante el desapego.
Para Ken Wilber la personalidad humana es una manifestación a múltiples niveles de
una sola conciencia (desde la mente, la realidad es fragmentada, separada y
comparada). Del mismo modo, los enfoques terapéuticos pueden jerarquizarse según el
nivel de conciencia en el que operan.

1. El ego como identificación del hombre con una representación o imagen mental,
más o menos precisa, de su organismo total. Se identifica con su ego y generalmente
escinde entre cuerpo y psique. También opera en este nivel la dualidad
consciente-inconsciente. Aquí se ubican aquellos enfoques que comparten la escisión
de la persona y su sombra, invitando a la reapropiación para adquirir una imagen más
exacta y aceptable, más correcta del organismo total.

2. “Nivel existencial” donde ubica la terapia Gestalt. No operan terapias


ocupadas en los dualismos escindidores del organismo, sino que conciben
holísticamente a la persona y la polaridad esta entre organismo-medio; se trata
entonces de reestablecer las necesidades individuo-medio, ocupándose de las crisis
que ocurren en esta frontera y apoyando las potencialidades de la persona para
desarrollarse mejor e intervenir más adecuadamente en su entorno.

3. “Nivel transpersonal”. Se suspenden todos los dualismos. Permite al individuo


mirar con amplitud sus limitaciones emocionales de todo tipo, es decir, que ha dejado
de usarlas para deformar la realidad (ya no las usa para interpretar neuróticamente el
mundo con ellas ni evadirlo). Sería una posición de testigo supraindividual, como ocurre
en las prácticas budistas o la experiencia de arquetipos.

4. “Nivel de la mente” donde operan prácticas espirituales formales que


trascienden el sutil dualismo anterior del testigo frente a lo testimoniado. Cuando
despierta la mente, ambos son la misma cosa. Es la experiencia del universo por el
universo, es la conciencia de la conciencia cósmica intemporal e inespacial del budismo
mahayana, el taoísmo, el sufismo, etc.

Sotos somos dioses, volver a unirnos, el dios está cada uno de nosotros, estamos
hechos de los mismo. Vivimos limitados porque nos hemos creído que lo somos.
BIBLIOGRAFÍA

“Terapia Gestalt: La vía del vacío fértil”. Francisco Peñarrubia (2008)

“Carácter y neurosis: una visión integradora”. Claudio Naranjo (1996)

Centro Transpersonal de Buenos Aires - https://www.centrotranspersonal.com.ar

ENSECA Business School - https://www.esneca.com

Instituto de Terapia Gestalt de Castellón - https://www.terapiagestalt.es


PROMOCIÓN 9

Hecho con mucho amor


para nuestro grupo
que es único e irrepetible

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