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“I CURSO DE ESPECIALIZACION EN INVESTIGACION CRIMINAL EN EL

MARCO DEL NUEVO CODIGO PROCESAL PENAL”

ASIGNATURA: INVESTIGACION CRIMINAL – DELITOS Y FALTAS II

TEMA: “METODOS, TECNICAS Y PROCEDIMIENTOS DE INVESTIGACION CONTRA LA CRIMINALIDAD


ORGANIZADA”

DOCENTE: ABOGADO BARRUETO PALOMINO JOSE LUIS.

INTEGRANTES DEL GRUPO N° 06

ST1 PNP JUAN CARLOS ACOSTA MEDINA.

ST2 PNP JHON BRANDI PONTE SALAZAR.

S1 PNP LUIS ENRIQUE CERVAN BOCANEGRA.

S1 PNP EDWIN KLEYN APAESTEGUI CALVA.

S2 PNP EDDER MOLLER FELIPE VENTURA.

S2 PNP ELSON CUBAS GAVIDIA.

S2 PNP EDGAR ENRIQUE ESPIL RUBIO.

S2 PNP IRVI STEEVEN ROSILLO CALLE.

S2 PNP VLADIMIR ILICH AYVAR PACHECO.

2021
DEDICATORIA

Para nosotros es honroso dedicar


este presente trabajo a la Policía
Nacional del Perú, que a través de
sus integrantes podemos demostrar
que hacemos el mejor esfuerzo por
recibir conocimientos, en cada
capacitación, en cada
especialización, con la finalidad de
luchar contra la criminalidad para
obtener mayor confianza en la
ciudadanía, tener seguras a nuestras
familias, y, sobre todo demostrar que
estamos orgullosos nuestra Policía
Nacional del Perú, que estamos
preparados a dar nuestro tiempo,
espacio y vidas por quien nos
necesita; porque estamos listos para
servir y dispuestos a entregar la vida
por el Perú.
RESUMEN

Las organizaciones criminales representan un especial peligro para el Estado de


Derecho ya la vigencia de los Derechos Humanos, ya que implican un conglomerado
de actividades ilícitas que evoluciona y se ramifica como un cáncer social. Estas
organizaciones criminales actúan como una “empresa del crimen” fortaleciéndose y
aumentando la gama de actividades delictivas que realizan, obteniendo como
resultado mayor poder económico, logística e influencias que alcanzan las esferas
más altas de administración pública, corrompiendo el sistema y marcando el camino
para una corrupción institucionalizada. En consecuencia, los órganos persecutores del
delito asumen un gran reto, ante la gran complejidad que implican investigar dichas
organizaciones delictivas, por lo que cuentan con métodos y técnicas especiales de
investigación, así como herramientas procesales que auxilian al investigador ante el
gran reto que representa este escenario criminógeno.
INTRODUCCIÓN

En un Estado Constitucional y Democrático de Derecho, como es el Perú, o aspira a


consolidarse como tal, el principal objetivo del Proceso Penal es la búsqueda de la
verdad, y la del Derecho como tal el de resolver conflictos sociales y lograr la paz
social; de aquello, el Derecho Penal por su parte se encarga de resolver los
problemas más drásticos y urgentes de la sociedad, poniendo solución a los
problemas que las demás ramas del derecho no lograron pacificar de forma
adecuada, es por ello que el Derecho Penal es la Ultima Ratio del Derecho, es decir el
último recurso jurídico de control social, para que de esta forma se reestablezca la
paz jurídica. Es así como ante los nuevos escenarios delictivos y las novedosas
formas de ejecución y accionar criminal, el Estado debe desarrollar formas eficaces
de combatir el delito en busca del resguardo de los bienes jurídicos protegidos que
debe garantizar. De ahí que, ante una figura delictiva y compleja como el Crimen
Organizado, el Estado deba desarrollar formas penales y procesales que persigan y
castiguen de forma eficiente a tales organizaciones delictivas, las mismas que
representan un peligro especial para la sociedad y el Estado como tal. En el Perú, uno
de los temas más escuchados en los diversos medios de comunicación, son los casos
relacionados a Organizaciones Criminales, que operan de forma coordinada y
estructurada para cometer ilícitos de forma conjunta entre sus integrantes. El presente
artículo abordará algunas de las principales implicancias y particularidades de las
investigaciones sobre Crimen Organizado, estableciendo su definición y su
configuración típica, mostrando especial énfasis en su tratamiento procesal y las
técnicas especiales de investigación que realiza el Ministerio Público, teniendo en
cuenta la gran complejidad del crimen organizado y las grandes dificultades que se
presentan al recaudar elementos probatorios. Teniendo como base legal principal el
Código Penal, Código Procesal Penal y la Ley 30077 ley contra el crimen organizado.
EL CRIMEN ORGANIZADO EN EL PERÚ

Siguiendo los paramentos suscritos por la convención de Palermo, el 2013 el


Congreso de la República del Perú emitió la Ley 30077 ley contra el crimen
organizado, la cual regula y modifica aspectos dogmáticos y procesales referentes a
la criminalidad organizada. Esta norma vio la luz como resultado del incesante
surgimiento de organizaciones criminales al interior del país, y la falta de herramientas
jurídicas para poder hacer frente a este fenómeno delictivo, caracterizado por su alta
complejidad y estructura organizada.

La mencionada norma establece preceptos jurídicos materiales importantes desde la


dogmática sustantiva estableciendo los elementos necesarios para que se constituya
a una organización criminal. De esta forma en su segundo articulado hace la siguiente
definición:   

Artículo 2. Definición y criterios para determinar la existencia de una organización


criminal
Para efectos de la presente Ley, se considera organización criminal a cualquier
agrupación de tres o más personas que se reparten diversas tareas o funciones,
cualquiera sea su estructura y ámbito de acción, que, con carácter estable o por
tiempo indefinido, se crea, existe o funciona, inequívoca y directamente, de manera
concertada y coordinada, con la finalidad de cometer uno o más delitos graves
señalados en el artículo 3 de la presente Ley.
La intervención de los integrantes de una organización criminal, personas vinculadas
a ella o que actúan por encargo de la misma puede ser temporal, ocasional o aislada,
debiendo orientarse a la consecución de los objetivos de la organización criminal.

Como mencionamos la ley peruana se alinea a la definición establecida por la


convención de Palermo, incluyendo dentro los requisitos para la configuración típica
de una organización criminal, necesitando una agrupación estructurada de tres o más
personas con funciones establecidas con una finalidad delictiva.

 Por otro lado, la Ley 30077 modifica artículos del Código Penal, estableciendo en su
artículo tercero un catálogo de delitos comprendidos dentro del accionar de las
organizaciones criminales, que cuyas penas aumentan drásticamente si son
cometidos por integrantes de una organización criminal o a favor de esta, llegando a
los 35 años de pena privativa de libertad o cadena perpetua según sea el caso.
 El catálogo de delitos comprendidos en la Ley 30077 Art. 3 es el siguiente:

 Homicidio calificado-asesinato, de conformidad con el artículo 108 del Código


Penal.
 Secuestro, tipificado en el artículo 152 del Código Penal.
 Trata de personas, tipificado en el artículo 153 del Código Penal.
 Violación del secreto de las comunicaciones, en la modalidad delictiva tipificada
en el artículo 162 del Código Penal.
 Delitos contra el patrimonio, en las modalidades delictivas tipificadas en los
artículos 186, 189, 195, 196-A y 197 del Código Penal.
 Pornografía infantil, tipificado en el artículo 183-A del Código Penal.
 Extorsión, tipificado en el artículo 200 del Código Penal.
 Usurpación, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 202 y 204
del Código Penal.
 Delitos informáticos, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos
207-B y 207-C del Código Penal.
 Delito contra la propiedad industrial, tipificado en el artículo 222 del Código
Penal.
 Delitos monetarios, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos
252, 253 y 254 del Código Penal.
 Tenencia, fabricación, tráfico ilícito de armas, municiones y explosivos y demás
delitos tipificados en los artículos 279, 279-A, 279-B, 279-C y 279-D del Código
Penal.
 Delitos contra la salud pública, en las modalidades delictivas tipificadas en los
artículos 294-A y 294-B del Código Penal.
 Tráfico ilícito de drogas, en sus diversas modalidades previstas en la Sección II
del Capítulo III del Título XII del Libro Segundo del Código Penal.
 Delito de tráfico ilícito de migrantes, en las modalidades delictivas tipificadas en
los artículos 303-A y 303-B del Código Penal.
 Delitos ambientales, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos
310-A, 310-B y 310-C del Código Penal.
 Delito de marcaje o reglaje, previsto en el artículo 317-A del Código Penal.
 Genocidio, desaparición forzada y tortura, tipificados en los artículos 319, 320 y
321 del Código Penal, respectivamente.
 Delitos contra la administración pública, en las modalidades delictivas
tipificadas en los artículos 382, 383, 384, 387, 393, 393-A, 394, 395, 396, 397,
397-A, 398, 399, 400 y 401 del Código Penal.
 Delito de falsificación de documentos, tipificado en el primer párrafo del artículo
427 del Código Penal.
 Lavado de activos, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 1,
2, 3, 4, 5 y 6 del Decreto Legislativo 1106, Decreto Legislativo de lucha eficaz
contra el lavado de activos y otros delitos relacionados a la minería ilegal y
crimen organizado.

PROCESO PENAL Y CRIMEN ORGANIZADO

En el contexto de los delitos cometidos por las organizaciones criminales, que


provocan gran alarma social y menester a la paz jurídica y a la  vida misma en
sociedad, es de vital importancia un modelo procesal eficiente, para la adecuada y
eficaz investigación, procesamiento y juzgamiento de los imputados en estos delitos;
de lo anterior el Código Procesal Penal de 2004 resulta una mejora sustancial, que si
bien no es perfecta, brinda a los órganos persecutores mecanismos procesales
especiales, tanto para la investigación como procesamiento (técnicas especiales de
investigación, plazos maximizados), del mismo modo que la defensa puede ejercer
mejor sus garantías procesales (tutela de derechos, control de plazo, etc).

Asimismo, la Ley 30077 estableció el carácter complejo de las investigaciones a


organizaciones criminales, determinando plazos especiales de investigación desde el
inicio de las diligencias preliminares, siendo este mismo de sesenta días, y la duración
de la investigación preparatoria propiamente dicha podrá ser de treinta y seis (36)
meses prorrogables por el mismo plazo. Esto se debe a que es durante la etapa de
investigación donde se realiza el acopio de información y su análisis sistemático del
persecutor, la protección de las fuentes y elementos de prueba, y la construcción de la
teoría del caso que deberá ser consistente y coherente, teniendo en cuenta la
estructura criminal de la organización, y las actividades que realiza. Una etapa de
investigación deficiente, sin el tiempo suficiente para que el Ministerio Público recabe
los medios de prueba necesarios para identificar a los miembros de una organización
criminal, su estructura, funciones, y actividades, traerá como consecuencia una
acusación con vacíos, y espacios que aprovechará la defensa técnica para sembrar la
duda de la participación de algún integrante.

Ante tal escenario de complejidad en la investigación de las organizaciones


criminales, la Ley 30077 reguló las denominadas técnicas especiales de investigación,
teniendo entre estas la intervención de comunicaciones, la interceptación postal, la
circulación y entrega vigilada de bienes delictivos, la figura del agente encubierto y las
acciones se seguimiento y vigilancia. Al mismo tiempo, dentro de la etapa de
Investigación preparatoria la mencionada norma regula las medidas limitativas de
derechos o medidas de coerción procesal, tal como el levantamiento del secreto
bancario, reserva tributaria y bursátil, la incautación y decomiso. Con estas medidas
se intenta facilitar y brindar soporte jurídico al Ministerio Público en su labor
persecutora del delito, siendo que son los casos de crimen organizado los de más alta
complejidad, siendo muchas veces sumamente difícil obtener una investigación con
resultados satisfactorios para el perseguidor.

LOS PROBLEMAS PROBATORIOS Y LOS NIVELES DE DIFICULTAD DEL CRIMEN


ORGANIZADO

Cabe mencionar que la criminalidad organizada, comprende una serie de delitos


cometidos con finalidad lucrativa, por ello que existe una íntima relación entre la
criminalidad organizada, con el tráfico ilícito de drogas y el lavado de activos, dado
que las TIC constituyen una actividad altamente lucrativa, y por su lado el lavado es la
única forma de poder hacer uso del dinero obtenido ilícitamente. Formándose así una
red criminal cada vez más grande la cual puede abarcar varios países, en el caso de
narcotráfico, por ejemplo, tendríamos un país productor, otro país financista y otro
país consumidor. Esta gran extensión delictiva constituye una gran dificultad al
momento de construir el caso para la fiscalía y realizar sus actos de investigación

Otro punto preocupante es que las organizaciones criminales también evolucionan y


se desarrollan de acuerdo con el nivel de influencia y el poder económico que
almacenen, dejando de perseguir objetivos netamente lucrativos, y pasando a buscar
poder político, y consolidar su influencia mediante la corrupción de funcionarios
públicos. De esta forma se infiltran en la administración pública y la administración de
justicia, obteniendo beneficios e impunidad, y usando para tales fines partidos
políticos financiados por el narcotráfico, y en operaciones de lavado de activos. Esta
es la etapa superior del crimen organizado, cuando es tan grande que adquiere poder
político y ha corrompido el sistema, obteniendo influencias en los diversos niveles de
gobierno y la administración de justicia.

Así también, tenemos a las organizaciones criminales trasnacionales, es decir que


operan en dos o más países, con una gran cantidad de miembros y funciones
operativas, sumado a un gran capital de fondos de origen delictivo, lo que les permite
generar empresas fachada o las denominadas empresas off shore para sus fines.

En base a lo anterior y a modo de propuesta, establecemos al menos cuatro niveles


de dificultad probatoria en las organizaciones criminales.  

Nivel 1 – Dificultad probatoria inicial en organizaciones criminales locales:

En este nivel de dificultad, las organizaciones criminales tienen un nivel de influencia y


aparato de secretismo limitado, dado que se establecen y desarrollan solo en
determinadas ciudades o localidades, con una baja cantidad de miembros. De este
modo carece de una gran estructura criminal destinada al ocultamiento sistemático de
pruebas, así como de una división de funciones compleja que incluya varios líderes
que complique al persecutor. La gama de delitos cometidos se limita a las de su
campo delictivo en particular. Es por ello que, el nivel ocultamiento probatorio se limita
a acciones de encubrimiento material y desaparición de elementos de prueba de
forma física y el amedrentamiento.

Nivel 2 – Dificultad probatoria moderada en organizaciones criminales de


influencia extendida.

En este nivel, la Organización Criminal opera en diversos espacios geográficos, por lo


que tiene una organización estructurada con líderes y subalternos, así como una línea
de mando para sus diversos brazos ejecutivos. El catálogo de delitos cometidos
también se extiende junto con el tamaño de sus operaciones criminales. De este
modo se implementa una cultura de secretismo y desaparición de pruebas de forma
más minuciosa, dado que la organización ya cuenta con una logística delictiva, así
como cargos y funciones orientadas a operar de forma coordinada. Asimismo, se
empieza a corromper a funcionarios públicos, e intentar buscar favores políticos, con
la intención de obtener protección o facilidad en delitos contra la administración
pública.
Nivel 3 - Dificultad probatoria grave en organizaciones criminales con
instrumentalización política.

Este nivel de dificultad probatoria, las organizaciones criminales tienen un nivel de


desarrollo alto, por lo que la gama de delitos se extiende más allá de los delitos de
propia mano, sino que al operar a nivel nacional enarbola complejos mecanismos de
lavado de activos y testaferros, así como un sistema de corrupción de funcionarios y
persecutores, por lo que hace extremadamente difícil encontrarme pruebas directas.
Al mismo tiempo, mantiene una estructura compleja organizada de jefes y
subalternos, los mismos que mantienen una cultura criminal de silencio en caso de
ser capturados, siendo que a cambio de su silencio la organización criminal brindará
defensa legal, y garantizará la seguridad de sus miembros en los penales, así como
un aseguramiento económico a su familia, lo cual favorece la cultura de secretismo.

Del mismo modo existe una mezcla de lo legal con lo ilegal, creando empresas
fachadas para el blanqueo de capitales, y llegando a la instrumentalización de hasta
partidos políticos. En este nivel el objetivo de la organización criminal ya no es actuar
de forma oculta a las autoridades, si no por el contrario, busca capturar los cargos
públicos, apoyando a candidatos y funcionarios para que sean serviles a sus fines. De
este modo la etapa final de una organización criminal nacional es la captura de las
funciones Estatales.

Nivel 4 – Dificultad probatoria de alcance internacional en organizaciones


criminales trasnacionales:

En este nivel encontramos a las organizaciones criminales más poderosas, y con


inmensas fortunas de escala global, operando en más de un país o continente
mediante complejas estructuras organizativas y distribución de funciones, canales de
comunicaciones e infraestructura. Operan entre el limbo de las sombras y la luz
mediante empresas formales y de fachada, así como diversas relaciones con partidos
políticos. Sus operaciones buscan aparentar legalidad de acuerdo con las normas del
país donde operan. Ante tal dificultad, para investigar a tales organizaciones será
necesario el apoyo internacional de más de una sola entidad persecutora, sumando
los esfuerzos de varios Estados mediante las Oficinas de Cooperación Internacional y
la Interpol.  Este nivel es el más complicado de investigar, así como el más peligroso
a escala global, ya que constituye una cultura del crimen institucionalizado con
personal y recursos más que suficientes para hacer frente a cualquier Estado o
entidad persecutora. 

De lo anterior, evaluamos que, como toda organización, las organizaciones criminales


se desarrollan y crecen, aumentando su espacio de influencia y catálogo de
actividades ilícitas, miembros y capacidad de logística, lo que conlleva a una mayor
dificultad probatoria, haciendo que en ocasiones se rose la imposibilidad probatoria
por la extrema dificultad.

CARACTERÍSTICAS DE LA DIFICULTAD PROBATORIA


FORTALEZAS DEL CRIMEN ORGANIZADO.

Cuando nos preguntamos qué es lo que hace tan difícil investigar a las
organizaciones criminales, podemos mencionar al menos cuatro características:

El secretismo probatorio:

Como resulta obvio las organizaciones criminales no son entes oficialmente


reconocidos, por lo que manejan sus operaciones delictivas de forma cubierta, y estas
son conocidas solo por sus miembros, los que negocian con estos y los afectados. De
esta forma dichas organizaciones intentan guardar su secretismo a toda costa, para
tales fines suprimen pruebas, ocultan evidencias, y silencian testigos mediante
amedrentamiento o el asesinato selectivo por el uso de sicarios.

La Corporativización Delictiva:

Las Organizaciones Criminales se moldean así mismas como empresas del crimen,
planifican sus “golpes” y operaciones. También gestionan sus recursos para
sobornos, transporte, personal, armas etc. Sus líderes actúan como administradores
en la estructura organizaciones y en cada operación delictiva; todo está planeado sin
lugar a la improvisación.  

Combinación de lo legal con lo ilegal:

Normalmente las Organizaciones Criminales utilizan empresas legales como fachada,


las cuales sí cumplen los requisitos de ley y tienen fines lícitos, y a la vez, estas
empresas se relacionan con otras en donde se mueven grandes cantidades de dinero.
De esta forma realizan un lavado de activos sistemático y oculto, dando apariencia de
legalidad al dinero obtenido ilícitamente. De igual forma es importante reiterar la teoría
de evolución de las organizaciones criminales, las cuales pasan de su objetivo
primigenio de lucrar mediante negocios ilegales, a pretender obtener poder político y
corromper el sistema al lograr su etapa superior de apogeo criminal. De esta forma ya
no atacan al poder estatal, sino intentan ingresar y mimetizarse en él, para
enquistarse en la sociedad.

Siguiendo la línea anterior, es conveniente destacar el rol que cumple la Unidad de


Inteligencia Financiera – UIF, una figura vital en la lucha contra el delito de lavado de
activos y su prevención, ya que actúa como gran ente vigilante y supervisor de los
movimientos económicos del sistema financiero. Al detectar actividades sospechosas
realiza un reporte de inteligencia financiera, el mismo que tiene calidad de fuente de
prueba para el Ministerio Público y debe ser sustentada por peritos especialistas. Esto
es de gran importancia, ya que como se mencionó, una de las principales técnicas de
ocultamiento del crimen organizado es la creación de empresas fachada o empresas
fantasmas, las que se relacionan económicamente con otras empresas que si operan
legalmente, y estas a su vez se relacionan con otras.

Multiplicidad de áreas de operación:

El crimen organizado como tal, se encuentra en todos los países, sea en mayor o
menor medida. Siendo favorecido por mercados abiertos y accesibles al intercambio
de bienes y servicios ilícitos. Estas organizaciones delictivas se relacionan entre sí a
nivel transnacional, retroalimentándose o negociando ilícitamente, y desarrollando
nuevas formas de delinquir fuera de sus fronteras.
CLASES DE TÉCNICAS ESPECIALES DE INVESTIGACIÓN
Ley 30077 - Ley Contra el Crimen Organizado

1. Se pueden adoptar técnicas especiales de investigación siempre que resulten


idóneas, necesarias e indispensables para el esclarecimiento de los hechos
materia de investigación. Su aplicación se decide caso por caso y se dictan cuando
la naturaleza de la medida lo exija, siempre que existan suficientes elementos de
convicción acerca de la comisión de uno o más delitos vinculados a una
organización criminal.

2. Las técnicas especiales de investigación deben respetar, escrupulosamente y en


todos los casos, los principios de necesidad, razonabilidad y proporcionalidad.
3. La resolución judicial que autoriza la ejecución de las técnicas especiales de
investigación previstas en este capítulo, así como el requerimiento mediante el que
se solicita su ejecución, según sea el caso, deben estar debida y suficientemente
motivados, bajo sanción de nulidad, sin perjuicio de los demás requisitos exigidos
por la ley. Asimismo, deben señalar la forma de ejecución de la diligencia, así como
su alcance y duración.

4. El Juez, una vez recibida la solicitud, debe resolver, sin trámite alguno, en el
término de veinticuatro horas.

INTERCEPTACIÓN POSTAL E INTERVENCIÓN DE LAS


COMUNICACIONES.
Disposiciones comunes

1. En el ámbito de la presente Ley, se respetan los plazos de duración de las técnicas


especiales de interceptación postal e intervención de las comunicaciones previstas
en el inciso 2 del artículo 226 y en el inciso 6 del artículo 230 del Código Procesal
Penal aprobado por Decreto Legislativo 957, respectivamente.

2. El trámite y realización de estas medidas tienen carácter reservado e inmediato.

INTERCEPTACIÓN POSTAL:
1. Solo se intercepta, retiene e incauta la correspondencia vinculada al delito objeto
de investigación vinculado a la organización criminal, procurando, en la medida de
lo posible, no afectar la correspondencia de terceros no involucrados.

2. Toda correspondencia retenida o abierta que no tenga relación con los hechos
investigados es devuelta a su destinatario, siempre y cuando no revelen la presunta
comisión de otros hechos punibles, en cuyo caso el fiscal dispone su incautación y
procede conforme al inciso 11 del artículo 2 de la Ley 27697, Ley que otorga
facultad al Fiscal para la intervención y control de comunicaciones y documentos
privados en caso excepcional.
INTERVENCIÓN DE LAS COMUNICACIONES:
1. En el ámbito de la presente Ley, la grabación mediante la cual se registre la
intervención de las comunicaciones es custodiada debidamente por el fiscal,
quien debe disponer la transcripción de las partes pertinentes y útiles para la
investigación.

2. Las comunicaciones que son irrelevantes para la investigación son entregadas a


las personas afectadas con la medida, ordenándose, bajo responsabilidad, la
destrucción de cualquier transcripción o copia de las mismas, salvo que dichas
grabaciones pongan de manifiesto la presunta comisión de otro hecho punible, en
cuyo caso se procede de conformidad con el inciso 11 del artículo 2 de la Ley
27697.
AUDIENCIA JUDICIAL DE REEXAMEN:
Ejecutadas las técnicas especiales de investigación previstas en los artículos 9 y 10,
el afectado puede instar la realización de la audiencia judicial de reexamen prevista
en el artículo 228 y en los incisos 3 y 4 del artículo 231 del Código Procesal Penal
aprobado por Decreto Legislativo 957.

CIRCULACIÓN Y ENTREGA VIGILADA DE BIENES DELICTIVOS:


1. El fiscal se encuentra facultado a disponer la circulación o entrega vigilada de
cualquier bien relacionado a la presunta comisión de uno o más delitos vinculados a
una organización criminal, conforme a lo dispuesto en el artículo 340 del Código
Procesal Penal aprobado por el Decreto Legislativo 957.
2. Las personas naturales que colaboren, con autorización o por encargo de la
autoridad competente, en la ejecución de esta diligencia se encuentran exentas de
responsabilidad penal, siempre que su actuación se haya ceñido estrictamente al
ámbito, finalidad, límites y características del acto de investigación dispuesto por el
fiscal para el caso concreto. Del mismo modo, no puede imponerse consecuencia
accesoria ni medida preventiva alguna a las personas jurídicas que obrasen dentro de
estos márgenes permitidos.

AGENTE ENCUBIERTO:
Los agentes encubiertos, una vez emitida la disposición fiscal que autoriza su
participación, quedan facultados para participar en el tráfico jurídico y social, adquirir,
poseer o transportar bienes de carácter delictivo, permitir su incautación e intervenir
en toda actividad útil y necesaria para la investigación del delito que motivó la
diligencia, conforme a lo dispuesto en el artículo 341 del Código Procesal Penal
aprobado por Decreto Legislativo 957.
DEBER DE COLABORACIÓN Y DE CONFIDENCIALIDAD DE LAS
INSTITUCIONES Y ENTIDADES PÚBLICAS Y PRIVADAS:
1. Todas las instituciones y organismos del Estado, funcionarios y servidores públicos,
así como las personas naturales o jurídicas del sector privado están obligadas a
prestar su colaboración cuando les sea requerida para el esclarecimiento de los
delitos regulados por la presente Ley, a fin de lograr la eficaz y oportuna realización
de las técnicas de investigación previstas en este capítulo.

2. La información obtenida como consecuencia de las técnicas previstas en el


presente capítulo debe ser utilizada exclusivamente en la investigación
correspondiente, debiéndose guardar la más estricta confidencialidad respecto de
terceros durante y después del proceso penal, salvo en los casos de presunción de
otros hechos punibles y de solicitudes fundadas de autoridades extranjeras del
sistema de justicia penal.

3. Los referidos deberes se extienden a las personas naturales que intervengan en


una investigación en el marco de la presente Ley.
4. El incumplimiento de estas obligaciones acarrea responsabilidad penal, civil o
administrativa, según corresponda.

LAS ORGANIZACIONES CRIMINALES DEL FUTURO: CRIMEN ORGANIZADO Y


CIBERCRIMEN
Para finalizar, creemos necesario hacer mención de uno de los fenómenos
criminógenos más recientes y de poco estudio en Latinoamérica, pero que, ante la
situación de distanciamiento físico y virtualización de las relaciones sociales (por la
pandemia de Covid-19) se ha visto envuelto en un crecimiento exponencial, esto en
referencia a los Delitos Informáticos o Cibercrímenes, los cuales en sí mismos
representan un reto para la justicia penal, tanto en su investigación como en las
fórmulas de imputación contra los ciberdelincuentes. Ahora bien, la problemática
surge (y más aún cuando hablamos de suficiencia probatoria), cuando vemos que
surgen organizaciones criminales que se dedican específicamente a cometer delitos
informáticos, lo cual se transforma en un nuevo fenómeno, el Cibercrimen Organizado
o el Crimen Organizado Digital, el cual representa un reto aun mayor para los
dogmáticos penales y los persecutores del delito.

El estudio del Cibercrimen Organizado no es nuevo, ya el profesor Luis Reyna Alfaro


había explicado desde el punto de vista dogmático y sociológico el surgimiento de
estas organizaciones dentro de la denominada sociedad de riesgo, en cita al
sociólogo Ulrick Beck, cuando explica que, por los alcances de la modernidad y el
mundo contemporáneo, como nunca antes los riesgos que enfrenta la sociedad son
de carácter global y con dimensiones catastróficas. En dicho sentido, nos enfrentamos
a organizaciones criminales que ya no se encuentran sujetos a los límites impuestos
por los clásicos Estado-Nación, si no, que nos encontramos ante grupos con
capacidad de operación transestatal y trascendental, los cuales no pueden ser
detenidos por muros o alambres. 

En base a lo anterior el Cibercrimen Organizado tiene elementos adicionales a los de


las clásicas organizaciones criminales tienen, así como características y fortalezas
que hacen que su investigación sea aún más complicada, pudiendo mencionar entre
estas:

Anonimato en la red y ocultamiento de identidad:

Si bien es cierto existen formas de rastreo e


identificación de usurarios en la red, también
existen sofisticados softwares y hardware
que facilitan y permiten un ocultamiento de
identidad pleno, e incluso un despistaje a los
persecutores; por lo que siempre existirá
cierto anonimato en la red. Cabe mencionar
que en la actualidad existe un debate sobre
la obligación de que toda persona que
pretenda ingresar a la red deba identificarse plenamente, lo que extinguiría o al
menos mitigaría el anonimato existente.
No sujeción a límites físicos:

Como resultaría obvio, los miembros de una


organización criminal digital no tienen la
necesidad de relacionarse físicamente, ni
de operar de forma tangible, sino que, por el
contrario, puede realizar sus actividades de
forma plena sin siquiera conocer
físicamente a otros miembros de la
organización, por lo que tampoco están
sujetos a límites físicos de espacio y tiempo,
lo cual nuevamente reta a las técnicas de investigación criminal convencionales.

Facilidad de internacionalización operativa:

Por el mismo hecho de no estar sujetos a los límites físicos y temporales de una
actividad presencial, resulta muy fácil que miembros de una organización criminal
digital, aun cuando cuente con pocos miembros, tenga miembros en diferentes partes
del mundo, los cuales no tienen dificultades para dividir funciones y operar de forma
coordinada. Esto resulta un desafío para las investigaciones sujetas a normas
procesales de un solo Estado, siendo necesaria la cooperación internacional.

Alto conocimiento técnico especializado:

Poder comprender el funcionamiento del


Cibercrimen Organizado, resulta un reto de
conocimiento técnico tanto para el operador de
justicia como para el persecutor del delito, lo cual
amerita una preparación en Derecho Informático
y nuevas tecnologías. En dicho contexto,
creemos que es conveniente destacar el
surgimiento de las Fiscalías Especializadas en
Delitos Informáticos, como órgano especializado
en Delitos Informáticos y Cibercrimen, y que
aunque dichas dependencias fiscales en el Perú se encuentran aún en etapa
embrionaria, constituye un gran paso para la eficaz lucha contra el cibercrimen y más
aún, contra la organizaciones cibercriminales, la cuales sin duda, obligarán a los
operadores jurídicos a pensar en el Derecho Penal del futuro.

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