Está en la página 1de 2

¿Implica el transfuguismo, una vulneración el los derechos de los electores?

Con la modalidad electoral del voto por rostro, es evidente, que el elector o votante
tiene la potestad de decidirse por un candidato en particular, aquel cuyas ideas y
propuestas electorales mejor le parezcan.
Esto implica que, un elector puede tener cierto descontento y apatía por un
determinado partido político, coalición etc., pero, empatía por aquel quien bajo
este se postula, y por ende, deposita en mayor medida su fe en este que en el
propio partido político.
Esto podría también ser en cierta manera un acercamiento entre el candidato y el
elector, que permita conocer más profundamente las necesidades habidas y las
soluciones propuestas y por proponer, facilitando el desarrollo.

Siguiendo esta idea, y partiendo del concepto de “transfuguismo” como el cambio


voluntario que realiza un diputado de un grupo parlamentario por otro, podemos
establecer algunas circunstancias que podrían suscitarse:

- El diputado electo y en el pleno ejercicio de sus funciones dentro del partido


político por el cual se postuló y por ende perteneciente al mismo grupo
parlamentario, decide cambiarse motivado por las actuaciones de su partido que
se están desligando de los ideales y principios originales, considerando así la
existencia de un fraude (por parte del partido) a la confianza que los electores les
otorgaron en campaña y elecciones posteriormente. Es decir, en estos casos, el
tránsfuga, es movido por situaciones meramente de moralidad.

En la sentencia en análisis, el actor hace una presunción en la que argumenta que


el tránsfuga, es tránsfuga porque persigue algún interés particular, pecuniario, por
ejemplo.
Cuando un diputado “emigra” de un grupo parlamentario a otro, en relación a una
desmotivación propia o por actuaciones o planes que no van acorde a sus
principios, no constituye una acción desleal, pues está asegurando la eficacia del
voto que lo posicionó en el cargo que ostenta, salvaguardando lo intereses de la
población en general como la Constitución de la República se lo impera y
ejerciendo sus derechos constitucionales, tales como los del art. 7 y 125 del
mismo cuerpo normativo.

Lo anterior, está en coherencia con el hecho de que el derecho al sufragio no


implica solamente el mero hecho de votar, sino de que ese voto sea eficaz e incida
en la organización de un determinado Órgano, y a posteriori las decisiones que
este emita.
- Si un diputado cambiare sus ideales o pensamientos, y este cambio le genera
una inclinación por otra corriente ideológica, y por tanto, abandona su grupo
parlamentario para formar otro, no es un fraude. Siempre y cuando esa nueva
convicción le haga tomar decisiones en concordancia con la búsqueda del bien
común, no en perjuicio de este, ni tampoco buscando el propio beneficio.

¿Constituye el transfuguismo una vulneración o fraude a los electores?

El transfuguismo lo consideran algunos como un actuar fraudulento y desleal a la


confianza y visión de los votantes, por el simple hecho de “abandonar” aquella
propuesta ofrecida en campaña por no pertenecer más al partido que lo llevo a
ese puesto. Bajo este término deberíamos concluir entonces que el hecho de que
un partido no cumpla con su oferta electoral por falta de votos también es una
posición de fraude para con los electores, pues tampoco han cumplido con una
oferta determinada.
En un cuerpo colegiado como lo es la Asamblea Legislativa, donde reinan
principios como el de la pluralidad (en el mundo del deber ser), siempre habrán
pesos y contrapesos con el fin de evitar decisiones arbitrarias, situación que atrasa
y limita las decisiones y agenda de los grupos parlamentarios.
Con esto se busca explicar, que (y evitando cualquier presunción) un diputado por
el hecho de cambiarse de “bando”, no está abandonando ni olvidando la oferta
electoral, sino más bien, buscando el medio idóneo donde poder desarrollarla.
Es por eso que en estos casos del derecho al sufragio NO se ve vulnerado, puesto
que se busca la eficacia del mismo.
Tampoco como lo es el carácter igualitario del voto () puesto que cada votante
incidió con el mismo peso electoral en la conformación del Órgano Legislativo. Por
lo que, con la configuración del transfuguismo no existe una disminución ni
aumento de representantes, ni cambio por otros dentro de la AL.

También podría gustarte