Está en la página 1de 9

Derecho constitucional y sus procedimientos

Realizar un ensayo en no más de 5 páginas sobre el Estado, la Nación y los


mecanismos de participación popular en la construcción de la democracia.   
En el ensayo debes hacer constar el origen y evolución del Estado y la
Nación; elementos constitutivos del Estado y sus características;
reconocimiento del Estado y del Gobierno; formas de Estado y de Gobierno;
mecanismos de participación popular como el referéndum, plebiscito e
iniciativa legislativa popular. Explica cómo estos elementos influyen en la
construcción de la democracia y la participación ciudadana en las
decisiones políticas.

Originalmente, en latín, el concepto "nación" significaba "nacimiento" de un grupo


o raza, figuradamente. A partir de allí varias definiciones operativas lo explican,
sucintamente, como la unidad natural de personas que tienen conciencia de los
lazos étnicos, históricos y económicos que las unen, y están impulsadas por un
mismo deseo de vivir bajo instituciones políticas comunes.

Se habla de nación, asimismo, para dar la idea de una comunidad (de personas o
individuos) que se asienta en un mismo territorio, que tiene tradiciones comunes y
una "conciencia común" que le permite identificarse como miembro de un mismo
grupo humano.

Tal como se entiende en la actualidad, el concepto de "nación" surge a fines del


siglo XVIII, coincidiendo con el fin del llamado "Antiguo Régimen" (como se
denomina despectiva- mente el sistema político imperante en Francia hasta antes
de la Revolución de 1789, esto es, la monarquía absoluta) y el inicio de la Edad
Contemporánea. A partir de ese momento se crean formulaciones teóricas de
cierta solidez sobre el concepto en estudio, que llevaron a su utilización por
algunos movimientos políticos de relevancia. Es decir, las obras de los ilustrados
de fines del siglo XVIII y las revoluciones americanas y francesa, No obstante, el
vocablo latino existió desde mucho antes, y con diferentes significados.
Noción de Estado

Igualmente existen varias definiciones sobre el Estado, entre ellas las siguientes:
nación jurídicamente organizada, sociedad políticamente organizada; conjunto de
órganos de la sociedad que ejerce el poder político; sociedad territorial
jurídicamente organizada, con poder soberano, que persigue el bienestar general.
En el ámbito sociológico se le define como unidad de asociación de hombres
asentados en un territorio, dotado de poder originario de mando.

El vocablo "estado" proviene del latín status, en su sentido moderno introducido


por Nicolás Maquiavelo, célebre filósofo y político renacentista. El estado se
diferencia de otros términos de parecida índole, como el de "sociedad", porque no
toda sociedad política es estado. También se distingue de la nación. Se le
entiende como una entidad política cuyo poder (autoridad) se ejerce de manera
soberana, es decir, no atado a otras convicciones ni disposiciones que las propias
emanadas del orden jurídico adoptado, sobre un territorio geográfico determinado.

También se concibe el Estado, como una entidad política que ejerce el poder
soberano a través de determinadas instituciones, sobre un delimitado territorio
geográfico. El ejercicio de un poder soberano se entiende, a su vez, como una
condición indispensable para que pueda hablarse de la existencia del Estado.

El sentido étnico del término "nación" fue muy marcado durante siglos, muy
particularmente en momentos de inexistencia de los Estados modernos. Luego de
su surgimiento, el término nación siguió utilizándose con preferencia para denotar
la raza de los grupos humanos incluso por encima de las diferencias originadas
por la pertenencia a unos u otros Estados, como ocurre en América Latina, por
ejemplo, continente que sigue identificándose como una sola "nación hispano-
hablante", por su común origen español.
Un Estado existe en términos jurídicos e institucionales cuando existe sobre un
territorio delimitado, conteniendo población y un gobierno que ejerce autoridad,
representando una soberanía nacional.

Génesis del Estado

Los primeros estados de que se tienen noticia aparecen en Grecia, con el sentido
de entidades organizadas que con- centraban poder de dirección. Allí, los
principales filósofos consideraban dicho "estado" como una creación natural,
inherente al ser humano y su naturaleza, dada la natural tendencia humana a la
organización, por lo que no concebían la vida fuera de la polis: de hecho, sólo los
no-griegos, esto es, los bárbaros, podían vivir sin Estado y ello les convertía en
una especie de sub-humanos.18 No obstante, es claro que el concepto actual que
se tiene de los Estados ha sido influido, más que por los griegos, por los filósofos
europeos medie- vales, tal como puede notarse en las obras de Montesquieu (El
espíritu de las leyes) Maquiavelo (El Príncipe), Rousseau (El contrato social) y
otros autores de renombre y estatura intelectual (Locke y Bodin, entre otros) para
quienes el Estado no era una creación natural sino artificial, impuesta por la
necesidad de superar la condición natural del hombre primitivo. Dicha condición
natural se basaba, estrictamente, en la sobre- vivencia del más fuerte, por lo que
estos filósofos explicaron el surgimiento de los Estados como una muestra del
humano deseo de someterse a reglas comunes que aseguraron la convivencia
pacífica de los hombres en sociedad.19 Esta teoría, denominada "contractualista"
o del "contrato social", ha tenido amplia vigencia teórica en el mundo occidental.

En los hechos, sin embargo, el origen de los Estados modernos es menos


racional: luego de ser depuesto del trono ro mano el emperador Rómulo Augústulo
en el año 476 después de Cristo, la vastedad del imperio quedó en manos de los
grandes señores del reino, que si bien en un primer momento siguieron
respondiendo a las directrices del Imperio Romano de Oriente (con capital en
Constantinopla), más tarde fueron asentando su propia autoridad sobre los
territorios europeos que quedaron bajo su control. Estos pequeños reinos fueron
siendo aglutinados a su favor por el papado, desde Roma, que pretendía erigirse
como rector imperial en Europa, afincando su poder terrenal.

Elementos constitutivos del estado

Un conjunto de elementos constitutivos y tipificantes deben estar presentes y


conjugados para determinar si una estructura social es o no es un Estado, a saber:
un territorio, una población, un gobierno, una soberanía interna y externa o
independencia. Independientemente de estos elementos, los autores coinciden
en que el Estado tiene fines y, aunque no son elementos que lógicamente formen
parte del concepto, sí son constantes y, en última instancia, pueden identificarse
con el bien común, la felicidad de la sociedad, la justicia social, etc.

Características del estado nación

Básicamente, los Estados-nación, como se concibe hoy en términos modernos,


responden a las siguientes características:

 Son reconocidos en todo el mundo como Estados y mantienen relaciones


con otros Estados.

 Están delimitados por unas fronteras que los separan de otros Estados.

 Tienen unas leyes que debe cumplir toda la población.

 Tienen unos símbolos propios: un himno, una bandera, una capital y una
moneda.
 El ejercicio del poder es alternado periódicamente por elecciones.

 Predominan los regímenes democráticos.

 Colaboran y participan activamente de los problemas suscitados en la


comunidad internacional.
 Tienen presencia en las organizaciones internacionales, respetan y se
someten al marco jurídico internacional previamente aceptado por tratado o
acuerdo.

Algunas de estas características pueden variar por regiones o área geográfica,


pero siempre confirmando la regla por tratarse de excepciones aisladas. Esta
enumeración en modo alguno es limitativa, más bien se corresponde con los
objetivos propios de esta investigación. En capítulos posteriores podremos ir
observando los acontecimientos históricos y evolución que han originado y
perfilado los rasgos distintivos presentes en el esquema estatal actual.

Reconocimiento de estado

El reconocimiento, en cuanto al Derecho Internacional, puede entenderse como el


acto libre por el que uno o varios Estados constatan la existencia, sobre un
territorio determinado, de una sociedad humana políticamente organizada,
independiente de todo otro Estado existente, capaz de observar las prescripciones
del Derecho Internacional y manifestando, en consecuencia, su voluntad de
considerarlo como miembro de la comunidad internacional.

El reconocimiento del Estado es el acto por el que otros declaran que tratarán a
esa agrupación como a un Estado otorgándole la categoría de sujeto del Derecho
Internacional, investido de plena capacidad jurídica. Por lo tanto, se tiene que el
reconocimiento de los Estados tiene dos facetas. Por un lado se trata de una
faceta declarativa, en virtud de la cual debe entenderse que el Estado existe sin
que el reconocimiento de los demás lo constituya siempre y cuando cumpla con
los requisitos mínimos de Estado (territorio, población y organización política). De
otro lado, si el resto de Estados no reconoce a este nuevo sujeto de Derecho
Internacional él no puede desplegar todos sus efectos por lo que en di- cho
reconocimiento existe también la característica de ser constituyente (hasta que el
resto de Estados no lo reconocen, éste no puede actuar de forma internacional,
pese a ser un Estado y por ende ser ya sujeto de Derecho Internacional).
DIFERENCIAS ENTRE FORMAS DE ESTADO Y DE GOBIERNO

El gobierno no es lo mismo que el Estado, aunque resulta vinculado a éste por el


elemento poder. El gobierno pasa mientras que el Estado permanece idéntico. En
ese sentido, siendo a la vez su definición más precisa, el gobierno es el conjunto
de los órganos directores de un Estado a través de los cuales se expresa el poder
estatal o ejecutivo, en el caso particular del país, por medio del orden jurídico. De
ahí que el gobierno es uno de los elementos fundamentales para la configuración
del Estado como institución jurídico-política, desprendiéndose diferencias claras y
sustanciales entre ambos conceptos, como se verá a continuación.

FORMAS DE ESTADO

En gran medida se derivan de la interacción y relación de los elementos


constitutivos que configuran el Estado, clasificándose entonces a partir del grado
de relación dialéctica entre estos, distinguiéndose la correlación existente entre
territorio y poder político, la relación del poder político con la población y
finalmente la relación de la sociedad como forma de organización con el poder
político.

Formas de gobierno

Como se dijo, el gobierno es el conjunto de instituciones que tienen el ejercicio del


poder del Estado. El estudio de las diferentes formas de gobierno implica el
análisis de los distintos criterios de organización de las magistraturas del Estado.
Cuando se habla de "formas de gobierno" se alude al tipo o modelo de
organización estatal, y sobre todo a la forma en la que el poder político ejerce su
autoridad frente a los individuos, de manera tal que cada tipo o modelo
organizativo manifiesta elementos característicos.

Las diferentes formas de gobierno se relacionan con causas originarias de tipo


estructural o de idiosincrasia, como ocurre con imperativos territoriales, históricos,
culturales, o religiosos; y también con causas coyunturales, esto es, tipos de
gobierno que surgen en períodos de crisis económica, catástrofes, guerras,
peligros o "emergencias" de muy distinta naturaleza, vacíos de poder, falta de
liderazgos, etc.

Tradicionalmente las formas de gobierno han sido reconocidas atendiendo al


momento histórico en que surgen, y posteriormente dependiendo del grado de
libertad de que gozan los ciudadanos. Se tiene, en consecuencia, que a partir de
la monarquía se desarrollan la aristocracia y la república como formas de gobierno
en el mundo antiguo, concomitantemente con formas denominadas "totalitarias"
(dictadura y tiranía), hasta llegar a la democracia (clásica u occidental,
contemporánea, directa, semirepresentativa y representativa).

Referéndum

El referendo o referéndum. Acto por el cual el pueblo o el cuerpo electoral, en un


sistema democrático con el régimen de gobierno semidirecto, opina, aprueba o
rechaza, una decisión de los representantes constitucionales o legales.

En general, referendo significa apelación al pueblo, a que el pueblo se pronuncie y


decida sobre un asunto político. Cuando es ejercido por los miembros de un
cuerpo electoral puede ser constitucional, legislativo o administrativo, según la
naturaleza u objeto sobre el cual recae.

Puede ser de carácter "consultivo", que consiste en una mera consulta sin vincular
su resultado al legislador, aunque su peso político es indudable como garantía de
cumplimiento de la voluntad expresada en el voto; y de carácter "vinculante",
especialmente el referendo derogatorio de normas o anulatorio de actos
administrativos o políticos de cualquier índole. Este tiene especial valor porque no
es solamente moral o políticamente vinculante.

El plebiscito

Este constituye un instrumento de democracia directa en la República Dominicana


está circunscrito al ámbito local o municipal. Es una institución democrática que ha
ido perdiendo vigencia en las democracias modernas, en gran medida suplantado
por las diversas funciones. y modalidades asignadas al referendo que hoy día solo
deja espacio para distinciones de carácter doctrinal no así en la práctica.
El plebiscito tiene su origen en la antigua Roma y constituye, de hecho, el
antecesor del referendo, según afirman diversos autores, entre ellos Ignacio
Burgoa Orihuela y Claudio Gemma, quien dice que en la antigua Roma este
término designaba una deliberación del pueblo, con más exactitud, de la plebe,
convocada por el tribuno.

Por su parte, el maestro Burgos dice que históricamente, el plebiscito era toda
resolución adoptada y votada por la clase plebeya durante la república romana,
previa proposición que en las asambleas por tribus formulaban sus tribunos. Son
re- soluciones que, por su importancia, podrían tener incluso el carácter de leyes.
También se le llamaba Concilium plebeium, lo cual revela que los plebiscitos
originalmente fueron actos resolutivos de la plebe para la preservación y
mejoramiento de sus mismos intereses colectivos frente a la clase patricia y a los
órganos del Estado Romano.

Iniciativa legislativa

Derecho concedido al Poder Ejecutivo en la persona del presidente de la


República, a los senadores y diputados, para someter a las cámaras legislativas
un texto que, en caso de ser aprobado por ellas, queda convertido en ley. Además,
poseen esta facultad, la Junta Central Electoral y la Suprema Corte de Justicia en
las áreas de su competencia respectivamente (artículo 96).

Se consigna la iniciativa legislativa popular, asimilándola como la facultad que


tienen los ciudadanos dominicanos de someter proyectos de leyes ante las
cámaras legislativas, bajo el cumplimiento de requerimientos que implican la re-
colección de las firmas del dos por ciento de los ciudadanos inscritos en el padrón
electoral que alcanza en el presente un poco más de 6 millones de ciudadanos
con derecho a voto, un aproximado de más de ciento veinte mil firmas (120,000).
Esto así tomando en consideración los últimos datos oficiales ofrecidos por la
Junta Central Electoral para las elecciones congresionales y municipales del
pasado 16 de mayo de 2010, requisito que hace muy difícil el ejercicio de este
derecho, pero de concretizarse devendría en un ejercicio cívico y democrático sin
precedentes acompañado de una legitimidad incuestionable en relación al
anteproyecto de ley propuesto, en otras palabras, una especie de mini plebiscito
(artículo 97).

Soberanía y democracia

La nueva Constitución siembra las bases para posibilitar el trayecto de una


democracia representativa a una participativa, fundamentada en el artículo 2 de la
Constitución, que incorpora al ejercicio de la soberanía para el pueblo, no
solamente la representación o delegación que encarnan las autoridades electas,
sino además a favor y beneficio de los ciudadanos la participación activa y directa
en la toma de decisiones con la incorporación y novedad de diversos mecanismos
de participación popular, tales como la iniciativa legislativa popular o capacidad de
los ciudadanos de someter proyectos de leyes, el referendo, el plebiscito y la
iniciativa normativa municipal, en el plano exclusivamente local y, a nivel nacional,
el referendo bajo dos modalidades: la primera para consultas populares y la
segunda relativa a futuras modificaciones constitucionales que impliquen el
abordaje de temas sensibles y nodales para el interés nacional. En este sentido,
orientan y supeditan la democracia participativa a la condición de ejercitarla
conforme a los términos y requerimientos que establezcan las leyes y la propia
Constitución. Bajo este supuesto, el pueblo es el depositario exclusivo de la
soberanía popular, de quien emanan todos los poderes, ampliándoles el radio de
acción para el ejercicio de los mismos de manera directa.

También podría gustarte