LECCIÓN 18
Todas las cosas
ayudan para bien
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es,
a los que conforme a su propósito son llamados.
—Romanos 8:28
Aunque no lo parezca, todo lo que ocurre en nues-
tras vidas es para nuestro bien. A medida que vivi-
mos, el plan de Dios se desarrolla en nuestras vidas,
y Él permite todo lo que sucede para nuestro bien
y nuestro crecimiento. Hoy aprenderemos cómo to-
das las cosas trabajan juntas para nuestro beneficio
a través de la bondad de Dios.
CINCO VERDADES ACERCA DE
LA BONDAD DE DIOS
1. Dios es bueno en todo tiempo.
Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hom-
bre que confía en él. —Salmos 34:8
No importa lo que suceda en nuestras vidas, la
bondad de Dios nunca debe ser cuestionada.
Cuando mire hacia atrás en su vida, en cada mo-
mento y temporada verá Su bondad. Él es bueno
sin excepción, y hace que todas las cosas traba-
jen juntas para el bien de aquellos que lo aman.
2. Las promesas de Dios son buenas.
¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para
los que te temen, que has mostrado a los que espe-
ran en ti, delante de los hijos de los hombres! —Sal-
mos 31:19
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La palabra de Dios está llena de hermosas pro-
mesas para nosotros. Él ha prometido salvarnos,
ayudarnos y estar siempre con nosotros. Tam-
bién ha prometido sanarnos, liberarnos y pro-
veernos. ¡Qué maravilloso es saber que Sus pro-
mesas son relevantes y están disponibles para
nosotros hoy!
3. La fidelidad de Dios es buena.
Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del
mal. —2 Tesalonicenses 3:3
La palabra de Dios declara que Él es el mismo
ayer, hoy y siempre. Él es fiel y verdadero; nunca
le ha fallado a nadie, y no le fallará a usted.
4. El amor de Dios es bueno.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en
que siendo aún pecadores, Cristo murió por noso-
tros. —Romanos 5:8
El amor de Dios por nosotros es incondicional. Él
no nos ama por lo que hacemos, sino por quién
Él es. Porque nos ama nos perdona, nos acepta,
y nos da un nuevo comienzo. La mayor demos-
tración de Su amor la realizó Su Hijo Jesús, quien
entregó Su vida en la cruz para que pudiéramos
tener vida eterna en Él.
 52 LECCIONES DE VIDA 12

5. Los planes de Dios son buenos.

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de

vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no
de mal, para daros el fin que esperáis. —Jeremias
29:11

Dios tiene el plan perfecto para usted, su familia,

sus hijos, su negocio, etc. Dios es bueno, y tam-
bién lo son Sus planes. Podemos tener muchos
proyectos, pero ninguno es mejor que el plan de
Dios. Si nos alineamos con Sus planes para noso-
tros, recibiremos todas las bendiciones que vie-
nen con ellos. OBJETIVO

DOS CONDICIONES PARA QUE TODAS
LAS COSAS AYUDEN PARA BIEN
1. Eligir amar a Dios
Amar a Dios comienza por tener comunión diaria
con Él. Nuestro amor por Él crecerá a medida que
desarrollemos nuestra relación con Él. Este amor
debe manifestarse poniéndolo a Él en primer
lugar, sirviéndole y obedeciéndole. Estamos lla-
mados a amar a Dios con todo nuestro corazón,
alma y mente.
2. Elegir hacer el propósito
de Dios para su vida
Dios tiene un propósito para cada uno de noso-
tros, y para todo lo que Él creó. Una de las me-
jores decisiones que cualquiera puede tomar es
decir sí al propósito de Dios para ellos. Cuando
elegimos hacer el propósito de Dios en nuestra
vida y dedicamos tiempo y atención a Él, todas
las cosas nos ayudarán para bien.
Aprender cómo todas las cosas trabajan juntas
para bien.
PREGUNTAS FINALES
¿Cuáles son las cinco verdades acerca de la
bondad de Dios?
¿Cuáles son las dos condiciones para que todas
las cosas nos ayuden para bien?
ACTIVACIÓN
El líder hará el llamado a la salvación.
Guiará a la gente a hacer una oración de com-
promiso para amar a Dios con todo su corazón,
alma y mente, y para cumplir el propósito de
Dios para sus vidas. Pedirá al pueblo que de-
clare las cinco verdades de la bondad de Dios
sobre su vida.
Orará por las necesidades de la gente y declarará
la bondad de Dios sobre ellos.
DIEZMOS Y OFRENDAS
Traed todos los diezmos al alfolí [… ] y probadme
ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no
[…] derramaré sobre vosotros bendición hasta que
sobreabunde. — Malaquías 3:8-10
No damos porque somos buenos sino porque
reconocemos que se lo debemos a Dios. No
espere recibir un rompimiento financiero si
decide no darle a Dios lo que le pertenece.

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