M9 Operaciones de

mantenimiento
de las
instalaciones de
redes locales.

Operaciones de
mantenimiento de las
instalaciones de redes
locales
INTRODUCCIÓN

En este tema veremos las distintas operaciones de mantenimiento que

podemos realizar en las instalaciones de redes locales.

Desarrollaremos un plan de mantenimiento en las instalaciones, bien

predictivo o correctivos, así como operaciones de control y mantenimiento periódico.

Hablaremos de la planificación de las fases del mantenimiento, de las

herramientas y equipos e instrumentación de medida que podemos utilizar para
llevarlo a cabo.

Por último veremos la documentación para el mantenimiento, las estrategias

de diagnóstico y la localización de averías, así como las medidas a adoptar para
corregirlas

OBJETIVOS

 Mantener canalizaciones y medios de transmisión en instalaciones de

infraestructuras de redes locales de datos cableadas.

 Describir las técnicas generales y medios específicos empleados para la

realización del mantenimiento canalizaciones y medios de transmisión en
instalaciones de infraestructuras de redes locales de datos cableadas.

 En una instalación de infraestructuras de redes de datos locales

cableadas:

o Identificar el espacio por donde discurre la instalación a partir de los

planos y documentación técnica.

o Comprobar el estado de las canalizaciones, anclajes, tubos y elementos

de sujeción.

o Verificar el estado del etiquetado del cableado en los regleteros y tomas

de usuario.
 o Comprobar el estado de las conexiones entre los equipos, antenas y
tomas de usuario.

o Elaborar un informe del trabajo desarrollado en la instalación y del estado

de las canalizaciones y medios de transmisión.

MAPA CONCEPTUAL

1. Planes de mantenimiento en las

instalaciones de infraestructuras de redes
locales:

Una de las partes fundamentales para que un sistema tenga éxito es la

aplicación de un plan de mantenimiento diseñado en concreto para dicho sistema.
Hay distintos tipos de mantenimiento, pero en este tipo de instalaciones cabe
destacar dos, el predictivo y el correctivo.
1.1. Predictivo.

El mantenimiento predictivo que está basado en la determinación del

estado del sistema en ejecución. El concepto se basa en que el sistema dará un tipo
de aviso antes de que fallen y este mantenimiento trata de percibir los síntomas
para después tomar acciones.

Se trata de realizar ensayos no destructivos, como pueden ser análisis de

línea, saturación de esta, inspección del cableado, etc.

El mantenimiento predictivo permite que se tomen decisiones antes de que

ocurra el fallo: cambiar o reparar partes del sistema que estén próximas a fallar,
detectar cambios anormales en las condiciones del equipo y subsanarlos, etc.

A continuación se indican algunas de las ventajas del mantenimiento

Predictivo:

Reduce los tiempos de parada.

Permite seguir la evolución de un defecto en el tiempo.

Optimiza la gestión del personal de mantenimiento.

Conocer con exactitud el tiempo límite de actuación que no implique el

desarrollo de un fallo imprevisto.

Confección de formas internas de funcionamiento o compra de nuevos

equipos.

Permitir el conocimiento del historial de actuaciones, para ser utilizada

por el mantenimiento correctivo.

Facilita el análisis de las averías.

Permite el análisis estadístico del sistema.

 La idea que apoya a esta estrategia es que una parte solo debe ser cambiada
si muestra deterioro que pueda afectar su performance.

1.2. Correctivo.

El mantenimiento correctivo consiste en las reparaciones de mayor o menor

importancia que deberán realizarse ante un funcionamiento incorrecto, deficiente o
incompleto que no haya podido ser advertido con tiempo durante las revisiones
preventivas o que por su naturaleza no pueda preverse.

Estas acciones no implican cambios funcionales sino que corrigen defectos

técnicos entendiéndose por tal como una diferencia entre la configuración de la
máquina y su funcionamiento real.

2. Operaciones de control y mantenimiento

periódico:

Las operaciones de mantenimiento que debemos llevar a cabo para

comprobar el estado de los elementos del sistema podemos agruparlas en dos,
mantenimiento preventivo y mantenimiento correctivo.

3. Estado de operatividad de equipos, cableado

y conexiones.

Mantenimiento preventivo

Las principales operaciones de este tipo de mantenimiento son:

Revisión del estado del cableado de cobre.

Revisión de las tomas de datos.
Revisión de los RACK de comunicaciones y etiquetado.
Revisión de los armarios eléctricos que afecten a los RACK de

comunicaciones.
 Revisión de las tomas eléctricas de los RACK de comunicaciones.
Etiquetado e identificación de las instalaciones.

Mantenimiento correctivo

El mantenimiento correctivo se clasifica en:

 No planificado.
 Planificado.

El mantenimiento correctivo no planificado es aquel que debe llevarse a cabo

con la mayor celeridad posible en una situación de emergencia para evitar que se
incrementen costos o se produzcan daños materiales y/o personales.
En el caso del mantenimiento correctivo planificado lo que intenta es prever
lo que se hará antes de que se produzca el fallo, de manera que cuando se averíe el
sistema poder efectuar la reparación.

4. Planificación de las fases de trabajo en la

gestión del mantenimiento.

Para realizar un mantenimiento eficiente y organizado es preciso estructurar

el proceso.

En función del tipo de mantenimiento que llevemos a cabo en el sistema,

podemos definir dos formas de realizar el proceso.

Mantenimiento preventivo: Para llevar a cabo un mantenimiento preventivo lo

primero será establecer revisiones periódicas de los elementos, con el fin de detectar
posibles desperfectos en cualquier parte de la instalación (cableado, tomas
eléctricas…).

En caso de que tras dichas revisiones encontremos problemas, procederemos a

realizar el mantenimiento de éste.

Mantenimiento correctivo: En el mantenimiento correctivo esperaremos a que se

nos dé un parte de fallo o avería. Una vez producido éste, procederemos a analizar y
encontrar su causa y a arreglarla.

5. Herramientas, equipos e instrumentos de

medida y medios técnicos auxiliares.

Polímetro

Un multímetro, también denominado polímetro, tester o multitester, es un

instrumento eléctrico portátil para medir directamente magnitudes eléctricas activas
como corrientes y potenciales (tensiones) o pasivas como resistencias, capacidades
y otras.

Polímetro

Las medidas pueden realizarse para corriente continua o alterna y en varios

márgenes de medida cada una. Los hay analógicos y posteriormente se han
introducido los digitales cuya función es la misma (con alguna variante añadida).

Telurómetro

El telurómetro es un aparato de medida utilizado para comprobar la

resistividad de las tomas de tierra, para mantener la seguridad de las personas que
estén en contacto con la instalación.
 Telurómetro

6. Documentación para el mantenimiento:

Realizar un mantenimiento de un sistema puede ser relativamente sencillo si

éste es pequeño, pero cuando nos enfrentamos a uno grande, es fundamental tener
una buena documentación del mismo.

6.1. Inventario. Identificación de equipos.

El inventario es una lista detallada de todos los elementos que componen el

sistema, con sus características principales resumidas. Es el inventario el que nos
proporcionará una guía útil de los terminales que debemos examinar durante el
proceso de mantenimiento.
6.2. Planos, esquemas y croquis.

Para el proceso de mantenimiento de un sistema es necesario conocer la

estructura del mismo. Para ello, debemos tener presentes los planos de la
instalación, que nos darán detalles de ésta que no apreciamos a simple vista, como
la posición del cableado. Siguiendo estos nos será más fácil encontrar posibles
averías.

En caso de realizar modificaciones en la instalación durante el mantenimiento

debemos dejar constancia de ello en la documentación, de forma que esté siempre
actualizada.

6.3. Manual de instrucciones.

Al estar realizando el mantenimiento de un sistema con tal variedad de

terminales necesitaremos conocer las especificaciones de configuración y utilización
del fabricante. Para ello no hay nada mejor que el manual de instrucciones que lo
acompaña. Siguiendo éste, por ejemplo, en la configuración de una router, muy
sencillo cambiar valores o restaurarlos, pues sólo tendremos que seguir los pasos
que en él se especifiquen.
6.4. Aplicaciones informáticas.

Documentar el uso de las aplicaciones informáticas utilizas en o por el

sistema reducirá considerablemente el esfuerzo de mantenimiento y utilización de
éstas. Es aconsejable elaborar un manual de uso para las aplicaciones, explicando
qué pasos seguir para operaciones concretas, de manera que el usuario pueda,
incluso sin estar realmente familiarizado con la aplicación, seguir dicho manual y
trabajar con ella de manera adecuada.

6.5. Otros documentos.

Podemos incluir otros documentos en la documentación para hacer ésta más

completa.

Incluir un historial del mantenimiento previo, con los fallos y las medidas
adoptadas para resolverlos. Con este documento acabaremos creando una especie
de guía para el mantenimiento de nuestro sistema en concreto, de manera que no
tengamos que resolver un problema dos veces, si ya se produjo y se resolvió con
éxito, sólo tenemos que utilizar la misma solución.

Un parte de las modificaciones y sustituciones realizadas en el sistema,

cuándo y por quién. Esto nos permitirá localizar a la persona responsable de los
cambios, que podrá hacerse cargo en caso de que suceda algo con ellas.
7. Estrategias de diagnóstico y localización de
averías:

Para la localización y reparación de las averías de tipo eléctrico es necesario

distinguir, en primer lugar de qué tipo y de dónde viene, para luego, conforme a
ello, dar un solución adaptada.

7.1. Tipología y diagnóstico.

Incidencias o averías de tipo eléctrico

AVERÍAS FIJAS

Para la localización y reparación de las averías de tipo eléctrico es necesario

seguir los siguientes pasos, que van a utilizar una estrategia descendente:

Estudio de diagramas de bloques: consiste en realizar un análisis de

los diagramas de bloques y los esquemas eléctricos del equipo. Es
necesario entender como funciona el equipo para poder localizar y reparar
la avería.

Identificación de los síntomas de la avería: es importante realizar un

estudio sobre los signos que presenta la avería para poder tener una
orientación en la resolución de la avería. Se puede tener presente de lo
que nos informa el usuario del equipo, pero conviene que los síntomas
que presenta el equipo sean verificados por el técnico de mantenimiento.

Localización del bloque de fallo: una vez verificado e identificado los

síntomas del equipo, hay que localizar dónde se produce el fallo, de tal
forma, que se justifique cómo esos bloques pueden producir los síntomas
del equipo de la avería.

Realización de mediciones: es necesario realizar diferentes mediciones

en las entradas y salidas el equipo para confirmar o desmentir nuestras
 sospechas. Si nuestra teoría primera sobre el fallo no es cierta, podemos
utilizar las diferentes mediciones para volver a elaborar otra hipótesis
sobre el posible fallo, hasta llegar a identificarlo.
Bajar el nivel de los circuitos internos: a veces es necesario bajar el
nivel de los circuitos internos de cada bloque y repetir la realización de
mediciones, pero para los componentes del circuito. Se realizará hasta dar
con el elemento que causa la disfunción. A veces, es normal extraer
componentes fuera de la PCB para proceder a su comprobación.

Sustitución; el último paso consiste en realizar la sustitución de los

elementos que estén en malas condiciones o ajustar los parámetros
correctos de funcionamiento del equipo (tensiones en determinados
puntos, corrientes de polarización, niveles de señal, etc.).

Si el equipo electrónico es modular es necesario sustituir el módulo averiado,

sin tener que buscar el componente, ya que se utilizaría un mayor periodo de tiempo
en encontrarlo.

Otra técnica consistiría, en tomar medidas aleatorias, tanto a nivel de bloques

como de circuitos, hasta dar con medidas defectuosas que nos permitan guiar
nuestras pesquisas.

Una variante de esta técnica, aplicada ya a nivel de circuitos, es la de

comprobar componentes de forma más o menos aleatoria hasta encontrar los
defectuosos.

INTERMITENTES

Las causas más comunes de las averías intermitentes en los equipos

eléctricos son:

Fallo térmico de componentes: los componentes dejan de comportarse

de forma adecuada cuando su temperatura aumenta. Esto no debe de
ocurrir para las temperaturas normales de funcionamiento del equipo,
pero si el componente se ha deteriorado parcialmente puede hacerse
especialmente sensible a estas temperaturas y dejar de funcionar como
debiera.
 Fallos de contacto eléctrico: un defectuoso contacto eléctrico puede ser
motivo de este tipo de averías. En la práctica nos podemos encontrar este
tipo de problema en forma de soldaduras incorrectas (soldaduras frías y
falsas soldaduras), pistas de PCB cortadas y en las conexiones efectuadas
mediante conectores.

Incidencias o averías de tipo mecánico

Mecánica de equipos electrónicos

En algunos equipos electrónicos existen elementos mecánicos para poder

realizar su funcionamiento. Por lo general, cualquier equipo que necesite la
manipulación de un objeto físico, será necesario una labor mecánica para poder
arreglar las diferentes averías.

Todo procedimiento mecánico requiere de un elemento motriz, fuente de

movimiento mecánico propio de los diferentes sistemas. En el caso de los equipos
electrónicos, el elemento motriz siempre suele ser un motor eléctrico.

Los elementos mecánicos propios de los equipos electrónicos son múltiples,

algunos de ellos son:

 Resortes.

 Palancas.

 Poleas.

 Ruedas de fricción.

 Engranajes.

 Planos inclinados.

 Volantes de inercia.

 Tornillos diversos.

Localización de averías mecánicas

El proceso de localización de este tipo de averías comienza con la

comprobación de los elementos motrices que forman parte del equipo, generalmente
en el motor. Si los elementos están en buen estado, es necesario comprobar las
correas de transmisión y los diferentes engranajes. En ocasiones las correas pueden
presentar rupturas, grietas o tener holgura. Si tienen holgura pueden presentar
patinado.
Es importante que los engranajes estén engrasados, ya sea con vaselina o,
mejor, con aceite o grasa de silicona; además, los dientes de los engranajes deben
estar en perfecto estado, cada uno de ellos. El resto de elementos mecánicos (salvo
correas de transmisión y ruedas de fricción) también deben presentar un engrase
correcto y no tener ningún tipo de grietas. Si los elementos mecánicos están bien la
mecánica debe de funcionar.

Sustitución de elementos mecánicos

Los elementos de la mecánica no pueden, por lo general, colocarse de

cualquier forma. Lo normal es que estos elementos lleven unas marcas de referencia
que permiten colocarlos de forma adecuada si hay que efectuar una sustitución. Lo
usual es que para que las marcas de referencias queden colocadas en sus posiciones
de ajuste la mecánica debe estar en posición de stop. Es en dicha posición en la que
hay que efectuar el cambio y colocación de la nueva pieza, respetando siempre la
posición de las marcas de referencia, ya que de lo contrario el funcionamiento del
conjunto no sería correcto, como ya se ha dicho.

Incidencias o averías de componentes electrónicos

La localización de las averías de los componentes electrónicos, la realizamos

teniendo en cuenta la clasificación de componentes según su probabilidad de fallo:

Probabilidad de fallo elevada: en general todos los semiconductores,

especialmente los sometidos a niveles altos de disipación de potencia o a
niveles de tensión o corrientes elevados. Además, los condensadores
electrolíticos.

Probabilidad de fallo moderada: dentro de este grupo estarían las

resistencias que disipen cierta potencia, bobinas por las que circule una
corriente más o menos elevada, elementos sometidos a desgaste
 mecánico (potenciómetros, interruptores…), transformadores, conexiones
entre módulos, altavoces… la mayoría de los componentes electrónicos no
semiconductores entrarían en este grupo.

Probabilidad de fallo baja o muy baja: suelen ser los condensadores

no electrolíticos, resistencia de pequeña potencia, bobinas con baja
corriente.

7.2. Localización del elemento causante de la avería.

Líneas y terminales de abonado

Para diagnosticar una avería en algún punto de las líneas de abonado,

primero debemos de localizar en que red se encuentra la avería ya que puede ser
debido a un error de la compañía, para determinar una avería en la línea de
distribución primero vamos a recordar que es la línea de abonado:

Son cables bifiliares que conectan el terminal del abonado con la caja de
distribución de la Red Secundaria. En función de los servicios a ofrecer se deberá
elegir entre los siguientes tipos de cables:

Para servicios de voz únicamente, se utilizará cable 2x20 AWG sin

apantallamiento, paralelo o entorchado. En presencia de altos niveles de ruido se
deberá utilizar cable de acometida.

Para localizar el fallo debemos de localizar el registro secundario y comprobar

si existe continuidad entre el par correspondiente en la caja de registro secundario y
el BAT o el punto de (Base de Acceso Terminal).
La red

Para detectar problema en la red debemos comprobar la continuidad con las

herramientas adecuadas de la línea de transmisión, una vez comprobada la
continuidad si nos da error, debemos de localizar donde se encuentra la avería y
proceder a su arreglo.

En caso que no podamos localizar la avería (usualmente en líneas

subterráneas) deberemos de sacar la línea completa del tubo y reemplazarla si fuera
necesario.

8. Especificación de las medidas a adoptar para

la corrección de averías.

Debemos elaborar un informe que recoja todas las posibles soluciones que se
pueden llevar a cabo para corregir cada tipo concreto de avería, estas soluciones
deben facilitar métodos para tratar averías ya conocidas.
Actividades prácticas Individuales

El objetivo principal de esta actividad es que el alumno conozca y sepa

diagnosticar las averías en un sistema. Estará disponible en el campus Virtual

Actividad 1. Localización de incidencias y averías

1. ¿Cuál es la diferencia entre las averías fijas y las intermitentes?

2. ¿Qué es una incidencia de tipo mecánico? ¿Cómo se localizan?

Esta actividad estará disponible en el

Campus Virtual.
RECUERDA
 El mantenimiento predictivo que está basado en la determinación
del estado del sistema en ejecución. El concepto se basa en que el
sistema dará un tipo de aviso antes de que fallen y este
mantenimiento trata de percibir los síntomas para después tomar
acciones.

 Las operaciones de mantenimiento que debemos llevar a cabo para

comprobar el estado de los elementos del sistema podemos
agruparlas en dos, mantenimiento preventivo y mantenimiento
correctivo.

 El mantenimiento correctivo consiste en las reparaciones de mayor o

menor importancia que deberán realizarse ante un funcionamiento
incorrecto, deficiente o incompleto que no haya podido ser advertido
con tiempo durante las revisiones preventivas o que por su
naturaleza no pueda preverse.

 Un multímetro, también denominado polímetro, tester o multitester,

es un instrumento eléctrico portátil para medir directamente
magnitudes eléctricas activas como corrientes y potenciales
(tensiones) o pasivas como resistencias, capacidades y otras.

 El telurómetro es un aparato de medida utilizado para comprobar la

resistividad de las tomas de tierra, para mantener la seguridad de
las personas que estén en contacto con la instalación.

 El inventario es una lista detallada de todos los elementos que

componen el sistema, con sus características principales resumidas.
Es el inventario el que nos proporcionará una guía útil de los
terminales que debemos examinar durante el proceso de
mantenimiento.

 Para el proceso de mantenimiento de un sistema es necesario

conocer la estructura del mismo. Para ello, debemos tener presentes
los planos de la instalación, que nos darán detalles de ésta que no
apreciamos a simple vista, como la posición del cableado. Siguiendo
estos nos será más fácil encontrar posibles averías.
 Para detectar problema en la red debemos comprobar la continuidad
con las herramientas adecuadas de la línea de transmisión, una vez
comprobada la continuidad si nos da error, debemos de localizar
donde se encuentra la avería y proceder a su arreglo.

 Debemos elaborar un informe que recoja todas las posibles

soluciones que se pueden llevar a cabo para corregir cada tipo
concreto de avería, estas soluciones deben facilitar métodos para
tratar averías ya conocidas.