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Lamed designa el hecho de enseñar, de aprender, de instruir, de pasar de un estado pasivo a un estado activo.

Lamed
indica una meta hacia la cual debemos dirigirnos, pero también implica la transición en la que uno se encuentra
antes de alcanzar una meta. Lamed designa el aguijón que nos enseña que todo debe estar seguido de actos
concretos y que lo aprendido no es una simple teoría sin fundamento real.

Las tres consonantes (‫דמל‬ - LMD) que componen la palabra “lamed” forman la raíz hebrea que comprende las tres
acciones (enseñar, aprender, instruir) que llevan al conocimiento. El Talmud hebreo (Ta-LMuD) es una enseñanza, un
estudio y una discusión. “Talmud” también proviene de esta raíz (‫דמל‬ - LMD). Diferente de la Tora, el Talmud es
reconocido solo por el judaísmo, que lo considera también como una revelación transmitida vocalmente.
Resumiendo, la raíz LMD que da el significado a la letra Lamed, designa a un Ser instruido, que aprende por
experiencia y que actúa en la realidad uniendo los elementos correspondientes.
El número 30 está asociado a Lamed, y representa el equilibrio perfecto en la composición de las cosas, la impulsión
que produce el movimiento en los grandes cambios de dirección (revolución) del mundo, en las civilizaciones, en la
sociedad o simplemente en nuestra vida, donde ella es un indicio del gran giro que tomarán las cosas en nuestra vida.
Aspiración: Contemplación del Corazón
En las "Letras de Rabi Akiva", la escritura completa de la letra lamed (lamed-mem-dalet) es la sigla de la frase: "un
corazón que entiende el conocimiento" (lev mevin daat). El valor numérico de esta frase, (608), equivale a "corazón"
(32) veces "Eva" (19), es decir, "el corazón de Eva".
En su comentario de la historia del Jardín del Edén, el primer episodio del género humano, Rabi Avraham Ibn Ezra
declara que Adán es el secreto del cerebro; Eva, el secreto del corazón; la serpiente, el secreto del hígado. En la
cábala y el jasidismo, estas correspondencias fundamentales son desarrolladas y explicadas en profundidad.
Adán y Eva, hombre y mujer, son los prototipos espirituales de las fuerzas de dar y recibir. La unión marital y el dar
del hombre a la mujer, se relaciona con el secreto del conocimiento, como está dicho: "Y Adán conoció a su esposa
Eva". Por esta razón, son vistos a menudo como que representan al maestro y el alumno. El maestro contrae su
intelecto en un punto (iud), para poder transmitir sus enseñanzas a su estudiante, mientras que el discípulo nulifica
sus niveles previos de concepción, para ser un recipiente adecuado para las nuevas y maravillosas enseñanzas de su
maestro.
En particular, la forma de la lamed representa la aspiración del alumno devoto de aprender de la boca de su
maestro. El significado literal de la letra lamed es "aprender" (o "enseñar"). La semilla de la sabiduría, insinuada por
la letra iud, desciende desde el cerebro (Adán) para impregnar completamente la conciencia del corazón (Eva). El
corazón aspira (ascendentemente) a recibir este punto de comprensión desde el cerebro. Este es el secreto de la
forma de la letra lamed, el corazón asciende con la aspiración de concebir y comprender ("entender conocimiento")
el punto de sabiduría, la iud situada en el cénit de la letra lamed.
Nuestros sabios se refieren a la lamed como "una torre elevándose en el aire". Trescientas leyes se relacionan con el
secreto de esta "torre voladora". En nuestro estudio de Torá, la "torre voladora" es la expresión de nuestro amor y
devoción por el estudio de la Torá, nuestra aspiración de concebir su verdad interior, estirándonos por sobre la
"barrera de la gravedad" de las preocupaciones de la tierra. Cuentan que el Baal Shem Tov solía poner la palma de su
mano en el corazón de un chico judío, y lo bendecía que sea un "judío cálido". La palma, el poder de realizar un
potencial, se vuelve manifiesto - a un nivel espiritual interior - en el "deseo [corona, keter] del corazón" de concebir y
unirse con el Deseo de Di-s, las enseñanzas de la Torá. La lamed, el corazón, aspira a ascender y conectarse con
la iud de la Comprensión Divina. Esto es reflejado en la forma de la letra  lamed, una caf conectándose hacia arriba
con una iud. Este es también el secreto de la secuencia espiritual insinuada en las letras de la palabra keli,
"recipiente" o "instrumento" (caf-lamed-iud): el poder de realizar un potencial (la palma [caf] del Baal Shem Tov),
que se manifiesta en la aspiración del corazón [lamed] elevándose para concebir el secreto de la sabiduría Divina
[iud]. En la Torá, el corazón simboliza el concepto primario de recipiente, el secreto de Eva.
FORMA
Una vav - cuya cabeza (iud) mira hacia abajo - sobre una caf. "Una torre que se remonta en el aire". La única letra
que asciende por sobre la línea.
Mundos:
· Un cohete de tres etapas que se remonta en el espacio exterior.
· La aspiración del hombre de entender el universo.
Almas:
· El corazón de un hombre sabio ascendiendo para comprehender la sabiduría de Di-s.
· Aprender para enseñar, aprender para hacer.
Divinidad:
· Inspiración Divina; la elevada Shejiná.
· La imaginación profética abriéndose paso entre las limitaciones del intelecto racional.

NOMBRE
Aprender; enseñar.
Mundos:
· El poder de dirigir y controlar el instinto animal.
· El estudio de las artes seculares; conocimiento empírico.
Almas:
· El anhelo del alma de estudiar Torá.
· Rectificación del poder de la imaginación.
· Estudiar para simultáneamente enseñar, y estudiar para hacer.
Divinidad:
· Estudiar acerca de la Esencia de Di-s.
· Crear nuevos cielos y tierra.

NUMERO
Treinta
Mundos:
· Treinta días del mes.
· "Maljut" es adquirido a través de treinta atributos.
· Treinta shekels es el valor de un hombre adulto.
· El ciclo menstrual.
Almas:
· Los treinta tzadikim por cuyos méritos se sostiene el mundo.
· Treinta generaciones desde Abraham hasta la destrucción del Primer Templo.
Divinidad:
· Treinta niveles de realeza.
· Treinta categorías de tzadikim en el Mundo por Venir.
Elohim Limud, Lámed

En el Zohar aparecen juntas las letras Lamed ‫ל‬y Mem ‫מ‬, puesto que ambas componen el nombre Melej (Rey), cuyos
atributos son propios de Maljut (nosotros, nuestro mundo), y el mundo fue creado para nosotros. Sin embargo, yo
me atreveré a explicarlas individualmente, puesto que cada una tiene su propia personalidad, y conocerlas es
importante en nuestro trabajo de corrección.

Lamed ‫ל‬ es la letra que ocupa el puesto número 12 del alfabeto hebreo, y su guematría es el número 30. Lamed
quiere decir, literalmente, enseñar o instruir. El Zohar dice que Lamed representa a Binah (conocimiento), y, quizás,
por eso me identifico mucho con esta letra (enseñar este conocimiento es una pasión para mí). La forma-
pensamiento de Lamed ‫ל‬ nos hace pensar en movimiento. Efectivamente, ella es la letra que se ocupa de exteriorizar
la riqueza interior, y dicha riqueza no puede venir de otra parte sino de la conquista de nuestra alma. La Cábala, a
través de todos sus Maestros, nos ha enseñado que vinimos a este mundo con una pequeña chispa de Luz, llamada
vasija, y que nuestro propósito debe ser agrandar dicha vasija, desarrollar nuestra alma, y esto sólo sucede cuando
“succionamos” Luz. ¿Qué otra riqueza podríamos exteriorizar?

Yo fui educada en un colegio católico y llegó un momento que sentí rebeldía en contra de todas aquellas cosas
absurdas que leía en la Biblia. Me preguntaba siempre: ¿qué clase de Dios es ese? Me decía que ese era un Dios
sanguinario, que la Biblia era un libro misógino… y paren de contar. En verdad, si nos quedamos con la interpretación
literal de la Biblia, por nada del mundo nos gustaría estar adheridos a Dios. Pues bien, el Zohar nos enseña que  hay 4
niveles de interpretación de la Biblia y, el que se queda con la interpretación literal de ella, es un tonto, es decir, se
está quedando en el nivel del alma más básico, el animal (nefesh). Esta interpretación literal de la Biblia sirve (y sirvió
en su momento) para controlar la animalidad desbocada del hombre. El trabajo de Lamed ‫ל‬ en nosotros es
“taladrar” nuestra conciencia para ayudarnos a extraer el nivel más profundo de cada palabra que está codificada
allí.

Este libro (la Biblia) es responsable de la vida que hoy tenemos, de nuestras creencias, de nuestras leyes… El
problema es que, para construir lo que somos, nos quedamos en el nivel de tontos. Por ello, cada día hay más gente
que abandona completamente su estudio (porque el nivel natural del hombre está aumentando), así como crece el
número de personas que están buscando, conscientemente, los niveles interpretativos más profundos. 

Lamed ‫ל‬ juega un papel fundamental en nuestra evolución porque ella es la letra que está en el corazón de nuestro
Maestro interior (Yo superior). La letra Lamed abierta,‫למד‬, forma la palabra lev ‫ל‬ mevin ‫מ‬ daat ‫ד‬ (un corazón que
entiende el conocimiento). Por eso, se dice que Lamed es "el corazón de Eva". Esta expresión es importante
analizarla para comprender la esencia de esta letra.

El corazón es el centro de nuestras emociones ya corregidas (lo que se conoce en la espiritualidad como el Cristo
interno), es decir, el mundo de Zeir Anpin. Esta corrección sólo puede realizarse a través del conocimiento y la
sabiduría (Binah y Jojmah, respectivamente), y Eva representa a Maljut, la vasija que recibe ese conocimiento y lo
eleva. En resumen, el corazón de Eva es Maljut corregida, iluminada, el fin de la corrección. Por ello, Lamed nos
indica que la misma energía que usamos para descender la podemos usar para elevarnos. Esta letra nos enseña que
cada situación que vivimos tiene un aprendizaje oculto. La Luz es una eterna maestra, y Lamed  ‫ל‬ es ese atributo que
nos permite levantarnos después de cada caída. 

La forma-pensamiento de Lamed es una Yod que se extiende, y esto nos otorga una lección importante: cuando
comenzamos un camino espiritual, requerimos de disciplina, persistencia y voluntad para mantenernos dentro de
ese egregor (mente grupal, conformada por las emociones y pensamientos de un grupo de personas que trabajan en
conjunto para alcanzar un mismo fin), puesto que los problemas de la vida cotidiana nos ahogan de tal forma, que
nuestro oponente (ego) nos sopla pensamientos, tales como: “esto no sirve de nada”, ¿para qué voy a perder mi
tiempo meditando?, etc. 

Lamed ‫ל‬ es la energía que surge de la cabeza, que nos conecta con el Creador, y que, a través de la sabiduría, desea
encontrar albergue en Maljut (nuestro mundo). Esta inercia que nos ataca, se produce cuando esa Luz llega a un
punto dentro del Árbol de la Vida llamado Netzaj (la perseverancia y victoria). Cuando paralizamos nuestro ritmo
cotidiano, cuando no asumimos la técnica espiritual (cualquiera que ésta sea), como parte de nuestro ritmo de vida
natural (tal como el comer, vestirse, bañarse, etc), entonces Maljut se queda sin Luz, y Lamed  ‫ל‬ no se realiza. El
Zohar dice que cuando el hombre siente sufrimiento causado por el dolor, y se aleja de la Torah y los mandamientos
(las 10 palabras), el Creador se “entristece”. Dice literalmente: “esto provoca sufrimientos a la Shejiná (la presencia
Divina), porque cuando el hombre sufre en su corazón, involuntariamente habla mal de ella”. Esto quiere decir que el
dolor (los problemas) provoca sufrimiento cuando no vemos a Lamed (aprendizaje) dentro de él, y éste es el acto
voluntario de sufrir, con lo cual rechazamos la Luz que está oculta detrás de todo. Al rechazar la Luz, en cualquiera
de sus formas, estamos cerrando nuestra vida al amor, la salud, el dinero, etc.

Lamed ‫ל‬ es la letra final de la palabra con la que termina la Torah: Israel ‫ישראל‬. Esta palabra, en la Biblia, no se refiere
a un pueblo ni a un país, y aparece por primera vez en la Torah cuando el ángel de la muerte (el oponente) bendice a
Jacob. Después de una larga noche de lucha, Jacob venció al ángel de la muerte y este quería retirarse. Como Jacob
lo había dominado, le dijo que no lo dejaría ir si antes no lo bendecía, y el ángel de la muerte lo bendijo
diciéndole: “de ahora en adelante te llamarás Israel”. Hay que saber que Jacob, después que recibió la bendición de
su padre, se internó y estuvo sin dormir aprendiendo Cábala por muchos años, y cuando salió para vivir de acuerdo a
su enseñanza, se encontró que tenía que luchar con su oponente. El hecho de persistir y ganar esta batalla le dio el
estatus de Israel ‫ישראל‬, que viene de la palabra Li Rosh (la cabeza), refiriéndose a la cabeza de la vasija original, que
es el Yo superior de todos nosotros (el Adam Kadmon). Por lo tanto, Israel representa a las almas que despiertan esa
Luz en su interior (corazón) y que la quieren elevar hacia la cabeza (Jojmah y Binah). 

Todos los que deseamos adherirnos a la Luz somos Israel, y esta Luz es misericordia pura.  Por eso es que la Torah
comienza con la Bet y termina con la Lamed ‫ל‬, sintetizando, de manera implícita, que el propósito de la creación es
llevarnos a la corrección a través del aprendizaje misericordioso.

Para eso se nos dio la Torah, para enseñarnos (Lamed ‫ )ל‬a expresar la misericordia (Bet ‫ )ב‬en este mundo. El hecho
de que Israel sea la palabra final de la Torah (que es el método de corrección del hombre), nos indica que el objetivo
de esta corrección es convertirnos en la cabeza espiritual (Israel  ‫ )ישראל‬del mundo.

Shalom

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