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SISTEMA PARA ADQUIRIR DESTREZA, AGILIDAD Y VOCABULARIO CON EL DOBLE BOMBO

Introducción
Cuando hablamos de la batería moderna, podemos citar el doble bombo como uno de
los recursos que más popularidad han ganado en los últimos tiempos. Es innegable el
gigantesco impacto que ha tenido entre bateristas de todo el mundo, y cada vez son más
los músicos que lo utilizan, independientemente del estilo musical que practiquen.

Hoy en día, podemos encontrar en el mercado una creciente oferta de métodos que nos
serán de una incuestionable ayuda a la hora de estudiar y comprender la materia.
Después de trabajar en profundidad con algunos de ellos durante mucho tiempo,
encontré que se centraban de forma casi exclusiva en tratar aspectos como la
velocidad y la resistencia mediante el estudio de progresiones rítmicas.

Estudiando de esta manera potenciamos los distintos niveles de movimiento de pierna

que requiere cada subdivisión rítmica y la destreza para cambiar de una a otra sin
perder un ápice de fluidez en el patrón que estamos tocando. Esto quiere decir que
siempre llenaremos cada uno de los pulsos con todas las notas de la subdivisión que
trabajemos en ese momento: dos corcheas, tres tresillos de corchea, cuatro
semicorcheas, seis seisillos, ocho fusas...

En contrapartida, mientras trabajaba de esta forma, seguía teniendo problemas a la

hora de construir frases de doble bombo con grupos parciales de notas o que
contuvieran silencios, lo cual limitaba muchísimo mis posibilidades para articular
patrones de otra forma que no fuera rellenando con notas constantemente.

Como no encontraba ningún compendio de ejercicios que supliera las carencias

comentadas, decidí desarrollar yo mismo un sistema para lograr la versatilidad que
estaba buscando. Para poder llevarlo a cabo, me basé en el concepto creado por el
maestro Gary Chaffee en su libro "Time Functioning Patterns" (ideas también aplicadas
posteriormente por Benny Greb en su "The Language of Drumming", de forma similar

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a Chaffee) y que consiste en trabajar con todas las combinaciones posibles de corcheas y
semicorcheas dentro de un mismo pulso, memorizando una serie de digitaciones
concretas.

Desarrollo
Aunque a priori pueda parecer un tanto complicado, en realidad se trata de algo muy
simple. Para trabajar éste sistema de ejercicios de forma que obtengamos unos
resultados óptimos, hemos de asignar cada uno de nuestros pies a una de las cuatro
subdivisiones que componen las cuatro semicorcheas; independientemente de la
agrupación de las mismas.

Simplificando el concepto aún más, vamos a darle una explicación gráfica. Como
podéis ver a continuación, si dividimos un pulso en cuatro semicorcheas, obtendremos
cuatro sonidos con la misma duración interválica; donde el primer y el tercer golpe
serán ejecutados con el pie derecho, y el segundo y el cuarto se ejecutarán con el pie
izquierdo (no olvidéis invertir la digitación si sois zurdos). Nos quedará algo así:

Sin embargo, si ahora nuestra intención es tocar algo similar, pero con la primera
semicorchea sustituida por un silencio, nuestro primer impulso será intentar encarar la
figura comenzando con el pie derecho; y es en este punto donde podemos entrar en
conflicto con el sentido de equilibrio de nuestros pies. Para solucionarlo de una manera
simple, nos limitaremos a seguir el patrón expuesto anteriormente, y tan sólo
omitiremos el primer golpe. Así pues, tocaremos el segundo y cuarto golpe con el pie
izquierdo, y el tercero con el pie derecho.

La idea global del sistema aquí propuesto, se aplica de igual modo con todas las
permutaciones rítmicas posibles de semicorcheas que tengan lugar al subdividir un
pulso. Si el golpe cae en la primera o tercera semicorchea, lo ejecutaremos siempre con
el pie derecho; mientras que si tiene lugar en la segunda o cuarta semicorchea, lo
haremos con el pie izquierdo. Romperemos la norma exclusivamente al interpretar la
letra F, donde tocaremos alternando el pie derecho y el izquierdo, en vez de tocar las
dos notas con el derecho.

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En la siguiente tabla, podemos apreciar las combinaciones y sus respectivas
digitaciones:

Para familiarizarnos, tomaremos cada una de las letras y las trabajaremos en un

contexto de 4/4, con el plato a negras y la caja a negras en el tercer tiempo del compás.
Nos quedarán patrones como éstos:



3












Hay que prestar especial atención en la ejecución, que cada golpe esté en su sitio
perfectamente ubicado y no sonemos con volúmenes descompensados entre ambos
pies. Una vez que tengamos interiorizadas cada una de las permutaciones de
semicorcheas, pasaremos a hacer combinaciones entre ellas. Os propongo algunos
ejemplos:

O/M/M/F

4
K/O/H/K

F/I/I/J

L/M/M/N

A continuación, os dejo una lista de combinaciones para que veáis cómo funciona la
fórmula planteada de manera simplificada:

E/E/H/M M/K/M/K H/C/H/O

J/E/K/I N/N/L/M O/B/C/H

L/C/K/N J/L/E/N E/K/E/M

H/J/I/M F/B/N/I G/C/B/D

No olvidéis que para complementar este sistema y expandir los beneficios de su estudio,
podéis experimentar superponiendo la caja en distintos lugares. Os recomiendo
empezar por aquí:

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También podemos incrementar dramáticamente los resultados si trabajamos con
diferentes ostinatos de plato: negras, corcheas, corcheas a contratiempo y semicorcheas
con ambas manos.

Como podéis ver, el potencial de todo el sistema es tremendo, solo limitado por vuestra
imaginación. Las posibilidades son prácticamente infinitas, y estoy seguro de que si
trabajáis el método con regularidad y haciendo uso de un metrónomo, increme
incrementaréis
vuestra velocidad, control, técnica, agilidad, vocabulario y tempo interno de una
manera asombrosa al mismo tiempo.

Espero que disfrutéis tanto estudiando éstas páginas como yo he disfrutado

escribiéndolas y utilizándolas con mis alumnos. Gracias!