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PRIMER MODULO

LA INTERPRETACIÓN MELÓDICA O PUNTEO

Una de las posibilidades sonoras más bellas y útiles de la guitarra es la


interpretación de melodías. Para esto aprenderemos a pulsar las cuerdas, una
por una, haciéndolas sonar “al aire”, es decir, sin presionarlas sobre el
diapasón. También conoceremos el “toque alternado” de los dedos índice y
mayor, que es el más tradicional al momento de interpretar un pasaje melódico.
La manera de hacer vibrar las cuerdas, es decir, de pulsarlas, es lo que
llamamos “Técnica de mano derecha”; y es un aspecto muy importante para
este instrumento que se irá poniendo más variado y complejo a medida que
avance también la complejidad de nuestro repertorio.
En el ejercicio nº 1 pulsaremos cuatro veces cada cuerda alternando los dedos
índice y mayor comenzando por cualquiera de ellos:

Propongo comenzar de primera a sexta cuerda y luego realizarlo a la inversa.


Después de practicar este ejercicio varias veces podemos probar el “toque
alternado” con otras combinaciones a modo de experimentación, para conocer
las posibilidades de todos los dedos: (índice - anular, mayor - anular, pulgar –
índice, pulgar – mayor y pulgar – anular).
También utilizaremos este ejercicio para conocer el “toque libre” y el “toque
apoyado”. En el primero, el dedo pulsa la cuerda evitando tocar cualquier otra.
En cambio, en el “toque apoyado”, luego de pulsar la cuerda, el dedo se apoya
o descansa sobre la cuerda inmediata superior. En esta etapa descubriremos
las cualidades sonoras de ambos toques y practicaremos ambos.
En el ejercicio nº 2 se involucra la otra mano, presionando las cuerdas sobre el
diapasón. Aquí entra en juego lo que llamamos “Técnica de mano izquierda”.
Los dedos de la mano izquierda se numeran para no confundirnos con los de la
mano derecha, de modo que utilizaremos de índice a anular, la numeración 1,
2, 3 y 4.
En este ejercicio tocaremos cuatro veces cada nota, pulsando con toque
alternado (apoyado o libre), y presionaremos las cuerdas en el casillero nº 1
con el dedo 1, las del casillero nº 2 con el dedo 2, las del casillero nº 3 con el
dedo 3, y las del casillero nº 4 con el dedo 4

Luego probaremos el ejercicio nº 3 que es como el anterior pero tocando dos


veces cada nota en lugar de cuatro (la elección de números pares para la
pulsación en los ejercicios 1 a 3 responde a que favorece la práctica del toque
alternado):
A continuación, sobre este mismo modelo, tocaremos una vez cada nota,
siempre con toque alternado (apoyado o libre). El alumno debe presionar la
cuerda cerca del traste metálico que hace de punto de apoyo de la cuerda, y
con el dedo colocado de punta. Deberá también en el siguiente ejercicio,
intentar mantener los dedos sobre el diapasón a medida que va tocando las
notas en los casilleros superiores, de manera que al tocar la nota del casillero
cuatro le quedará la mano presentada en lo que llamamos “primera posición” :
cada dedo en su mismo número de casillero.

Si dejar la mano presentada en primera posición resultase muy difícil, podrá el


alumno dejar dos o tres de los cuatro dedos, siempre sin descuidar la correcta
colocación de los dedos sobre el diapasón (de punta y cerca del traste de
apoyo).
La práctica cotidiana del ejercicio nº 4 es muy ventajosa, y para que no resulte
muy tediosa esta práctica propongo hacerlo con diferentes variantes de modo
de mantener el interés en el mismo. El ejercicio nº 5 es una variante del
anterior, en la cual se trasporta el mismo modelo a todas las posiciones del
diapasón, de manera ascendente. El alumno irá notando que a medida que
asciende en el diapasón los casilleros son cada vez más estrechos.
En el ejercicio nº 6 la variante consiste en ascender de posición pero no sobre
las seis cuerdas, sino eligiendo dos de ellas, en este caso la primera y la
segunda:

Otra variante del ejercicio anterior será ascender de posición sobre una sola
cuerda a elección. En el ejercicio n° 7 veremos esta variante ascendiendo
hasta la posición nueve y luego descendiendo, en este caso sobre la primera
cuerda, pero el alumno podrá ejercitarlo en todas:

EL USO DE LA PÚA

Es muy habitual la utilización de púa o plectro para pulsar las cuerdas en


pasajes melódicos o “punteos”. Cada nota se puede pulsar con movimiento
descendente o con movimiento ascendente. El “toque alternado” que hemos
practicado en los ejercicios anteriores, debe hacerse si queremos utilizar púa,
alternando los movimientos descendente y ascendente. Propongo entonces
practicar los ejercicios anteriores utilizando la púa con movimiento alternado,
comenzando siempre con movimiento descendente.
LA GUITARRA COMO INSTRUMENTO ARMÓNICO - ACORDES

Otra de las posibilidades de la guitarra, quizá la más difundida, es la de


acompañar melodías con su correspondiente armonía. Para esto debemos
conocer cómo se conforman los acordes en este instrumento y de qué manera
se utilizan. Los acordes son, en principio, grupos de notas (las reglas de su
agrupación nos exceden de momento) que haremos sonar casi
simultáneamente mediante la técnica de “rasgueo” o “rasguido”, o también de
manera desplegada a través del “arpegio” (veremos estas técnicas en detalle
más adelante). Cada acorde se puede encontrar de diversas maneras en la
guitarra, pero al buscar las combinaciones o disposiciones de las notas que
más favorecen al instrumento, tanto por su resonancia como por su mediana
dificultad, se fueron estandarizando posiciones de la mano sobre el diapasón
que conocemos con el nombre de “tonos”.
Comenzaremos por ver a continuación cuatro posiciones que se corresponden
con los acordes de Mi menor (Mi m), Mi mayor (MI), La menor (La m) y La
mayor (LA):

Los primeros acordes que aprenderemos pueden ser mayores o menores.


Llamaremos por su nombre, escrito con mayúscula, a los acordes mayores; y
en cambio aclararemos cuando un acorde es menor, escribiéndolo con
minúscula y con la letra “m”.
Propongo practicar estas posiciones primero como aparecen digitadas e
inmediatamente explorar otras digitaciones posibles. Haremos sonar estos
acordes desplazando diferentes dedos de la mano derecha sobre todas las
cuerdas y verificando que el sonido de todas las cuerdas sea claro, si ruidos
extraños.
Luego propongo practicar los cambios de posición entre los cuatro acordes.
Para esta práctica inicial podemos hacer la secuencia de acordes nº 1 :

Secuencia nº 1: // Mi m / MI / LA / La m / Mi m / La m / MI
/ Mi m / LA / MI / La m / LA / Mi m //

El alumno podrá inventar diversas secuencias con estos acordes,


aprovechando para improvisar ritmos y rasguidos a su elección, a modo de
juego. Es un buen ejercicio intentar copiar las rítmicas que oye en sus
canciones favoritas e incluso improvisar melodías con la voz acompañándose
con esos ritmos y acordes, sin importar otro resultado que el de la práctica
misma.
A continuación aprenderemos los acordes RE, Re menor, DO y SOL:

El alumno practicará estos nuevos acordes por separado, y luego diferentes


combinaciones para agilizar los cambios de posiciones entre unos y otros; todo
tal cual hizo con el grupo de acordes anterior.
Es momento de hacer notar al alumno que no todos los acordes deben utilizar
las seis cuerdas. Hasta aquí vemos que MI, Mi m y SOL utilizan todas las
cuerdas, pero LA, La m y DO deben sonar desde la quinta cuerda para abajo, y
los acordes RE y Re m a partir de la cuarta cuerda. Si al alumno le dificulta la
práctica de los rasguidos este detalle, podemos dejarlo para más adelante.
Llegó el momento de practicar los nuevos acordes, en combinación con los que
ya conocíamos. A continuación propongo algunas secuencias para este fin:
Secuencia nº 2:

// LA / MI / LA / RE / Re m / LA / MI / LA //
Secuencia nº 3:

// La m / Mi m / MI / La m / LA / Re m / MI / La m //
Secuencia nº 4:

// DO / Re m / SOL / DO / LA / Re m / SOL / DO //
Secuencia nº 5:

// RE / Mi m / LA / RE / SOL / RE / LA / RE //
Secuencia nº 6:

// SOL / DO / RE / SOL / MI / La m / RE / SOL //

La práctica de los acordes debe estar ligada a la improvisación de rasguidos, el


alumno inventará sus propias secuencias a modo de juego, intentando
agregarle melodías y letras. Jugando a componer irá agudizando la escucha y
perdiendo el miedo a explorar el instrumento. También es importante que
intente copiar las músicas que le gustan, siendo esto útil y formativo. Propongo
que se trabaje luego con canciones, existen muchísimas que se pueden
abarcar con los acordes aprendidos hasta aquí, siempre y cuando el
acompañamiento rítmico se trabaje por el momento de manera intuitiva y no
esquemática (y mucho menos leída por ahora).

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